Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
CURSO: 5º
TEMA 17: La Asunción de María
SUMARIO
I. INTRODUCCIÓN
3. La Maternidad de María
4. La virginidad de María
4. Reflexión sistemática
CONTEMPORÁNEAS
2. Intento de solución
Página 1
ALUMNO: João Filipe
SÍNTESIS TEOLÓGICA
CURSO: 5º
TEMA 17: La Asunción de María
I. INTRODUCCIÓN
Muy pronto en la Iglesia surgió la necesidad de reflexionar sobre el destino final de
María; descubrir en qué acabó toda su historia y cómo cumplió Dios en ella sus promesas. Y
al mismo tiempo se percibía la necesidad de explicar qué tipo de presencia mantenía ella en
la comunidad de fe, qué función le cabía ahora, cuando ya estaba totalmente sumida en el
misterio del Dios de la resurrección.
Las afirmaciones del magisterio de la Iglesia, en un ejercicio solemne a propósito de la
Virgen María, deben ser siempre situadas en el misterio de Cristo y en el plan de salvación
de Dios ordenado a la edificación y redención de los hombres. Por ello nunca pueden ser
conocidos como simples o puros privilegios individuales de María al margen de Cristo, a
cuyo servicio vivió; o al margen de la Iglesia, que ella inicia como madre de Cristo y
“proclamada como miembro excelentísimo y enteramente singular de la Iglesia y como tipo
y ejemplar acabadísimo de la misma en la fe y en la caridad, y a quien la Iglesia católica,
instruida por el Espíritu Santo, venera, como a madre amantísima, con afecto de piedad
filial1”.
En María hay algo radicalmente peculiar e incomparable, en la medida en que su
predestinación a ser Madre del Verbo Encarnado y Redentor, con una maternidad que era a
la vez asociación a su hacer redentivo durante su vida histórica y durante la duración de la
comunidad humana, significaba su cualificación proporcional a tal misión. Dios no piensa a
los hombres uniformemente sino con una diferencia, que viene exigida por la distinta misión
que al servicio de todos cada uno cumple. El misterio de Dios a María es de la Encarnación
del Verbo, que preparado en el Antiguo Testamento, se realiza en el seno María,
manifestándose a lo largo de toda la vida histórica de Jesús y se continúa por el Espíritu en
la Iglesia2.
Ninguno de estos dos dogmas está explícitamente contenido en la Sagrada Escritura, de
forma que puede ser deducido con evidencia por un razonamiento verbal. Hay que acudir a
lo que son principios fundamentales de la autocomprensión católica para poder llegar a ellos:
a) Sentido de la Escritura, leída en el Espíritu Santo y en la Iglesia; b) Acción del
Espíritu Santo en la comunidad de Jesús, llevándola a la verdad en el tiempo; c) Sentido
de la fe que va haciendo descubrir el contenido de la realidad creída al confesarla,
predicarla, amarla y querer vivir conforme a ella; (el conocimiento por información
exterior tiene su complemento en el conocimiento subsiguiente al amor, a la afección
personal, a la vida orientada en una dirección, es decir en el conocimiento por
connaturalidad); d) Valor de la Tradición como suma de la experiencia de fe y palabra
apostólica; e) Autoridad de los sucesores de los apóstoles que tienen el carisma cierto de
la verdad; f) Ayuda clarificadora de los teólogos; g) Integración en la propia realización
y experiencia espiritual de los santos.
1
LG 53
2
LG 52
Página 2
ALUMNO: João Filipe
SÍNTESIS TEOLÓGICA
CURSO: 5º
TEMA 17: La Asunción de María
Página 3
ALUMNO: João Filipe
SÍNTESIS TEOLÓGICA
CURSO: 5º
TEMA 17: La Asunción de María
venga a visitarme?”. No hay duda que el Hijo de María es Dios: sólo Dios es el Señor y el
Hijo de Dios sólo puede ser Dios. A esto añadimos el propósito de María de permanecer
virgen: “no tengo relaciones con ningún hombre”. Es cierto que este propósito de virginidad
ha sido negado por algunos usando principalmente estos dos argumentos: a) que es
incomprensible en el ámbito judío de la época. A lo que respondemos que hoy en día se ha
encontrado casos de virginidad voluntaria. Juan Bautista, los esenios, el mismo Jesucristo,
y b) que no se compagina con el hecho de estar desposada con José. A esto hay que
responder que un matrimonio con el mutuo acuerdo de no consumarlo ofrecía la situación
jurídica externa que permitía vivir el propósito de virginidad; si no se interpreta así, no
tendría sentido la pregunta de María, pues al estar desposada podía muy bien tener un hijo de
su marido.
Finalmente, nos fijamos en la respuesta final de maría: “Hágase en mi según tu palabra”.
La “esclava del Señor” se puede entender en la línea del “Siervo de Yahveh” del profeta
Isaías que está llamado a ejercer una misión salvadora única en favor del pueblo de Dios (lo
que se cumple en Cristo). Siguiendo esta interpretación, María sería instrumento elegido por
Dios para la salvación, porque cooperará con Dios en la realización de su gesta salvadora.
“Hágase en mi según tu palabra”: La palabra en mí significa la aceptación personal de María
a la vocación a la que había sido llamada, a la que responde con un deseo pronto y alegre.
Posteriormente en la visita a Isabel y en el magníficat se advierte la conciencia de María
de las grandes obras que ha realizado Dios en ella.
En los escritos de San Juan, aparece la perspectiva de María en relación con los
discípulos. Las bodas de Caná3, que son el signo-modelo para el resto de los milagros de
Jesús, nos presentan a María con los discípulos. En este milagro Jesús da a entender que se
está produciendo el paso de la Antigua a la Nueva Alianza (agua de las purificaciones de los
judíos convertida en vino mesiánico) y en ese contexto María desempeña el papel del Israel
fiel, que quiere seguir lo que Dios ordene: “Haced lo que él os diga”. El pasaje de la Virgen
al pie de la cruz4, pone de relieve la doble misión de María, que debe considerar al discípulo
como su hijo, y la del discípulo, que debe considerarla como madre y recibirla entre sus
bienes más preciados. En ese texto, en el que se describe el nacimiento de la nueva humanidad
al pie de la cruz, es decir, el nacimiento de la Iglesia, la Virgen María tiene un puesto esencial.
El pasaje de Ap 12 nos muestra a la mujer, que representa el Israel fiel, la Iglesia, y se
puede aplicar también a María, cuyo parto doloroso no ha sido el nacimiento del Mesías, sino
el alumbramiento de su descendencia al pie de la cruz, en dicho pasaje aparece de nuevo la
figura de la serpiente opuesta a la mujer y su descendencia.
Además del relato lucano de la anunciación, Gn 3,5 el protoevangelio, se ha considerado
como una verdad escriturística que anuncia la Inmaculada Concepción de María. No obstante,
en el texto latino tiene una traducción que no se corresponde con el texto hebreo en Gn, pues
la acción de pisar la cabeza de la serpiente se refiere a su descendencia -Jesucristo- y no a
3
Jn 2,1-12
4
Jn 19,25-27
Página 4
ALUMNO: João Filipe
SÍNTESIS TEOLÓGICA
CURSO: 5º
TEMA 17: La Asunción de María
Página 5
ALUMNO: João Filipe
SÍNTESIS TEOLÓGICA
CURSO: 5º
TEMA 17: La Asunción de María
Los únicos motivos que parecían aducibles eran los argumentos de conveniencia y la
reflexión realizada a partir de la «analogía de la fe» y la evolución de los dogmas. La
argumentación más sólida era aquella que partía de una contemplación global del misterio de
María dentro del Misterio de Cristo.
3. La Maternidad de María
En el Nuevo Testamento, la maternidad de María se manifiesta explícitamente, siendo el
texto más antiguo en Gálatas donde Pablo menciona que Jesús fue nacido de mujer; Marcos
dice que Jesús fue engendrado de mujer y era hijo de Dios; en Lucas se narra el texto de la
generación de Jesús. Además, los apóstoles llaman a Jesús Señor en un sentido trascendente.
San Justino, Ireneo, Tertuliano, Hipólito etc., ya dan fe de la maternidad de Jesús, aunque
Orígenes introduce en el lenguaje la expresión theotokos, que luego encontraremos en otros
muchos autores patrísticos como San Ambrosio, San Jerónimo, etc.
Según la fe de la Iglesia, María, Nueva Eva, asociada íntimamente al Redentor, es
asumida en cuerpo y alma a la gloria. La fe, es fundamentalmente respuesta y adhesión
confiada de nosotros hacia Dios; aceptando primero nuestra adhesión a él y luego
comprendiendo los contenidos. La Virgen María, es por tanto la realización más perfecta de
la fe. También en la Exhortación Apostólica Postsinodal Verbum Domini Verbum n.º 17, el
Papa Benedicto XVI presenta a María como modelo de fe. Existe por tanto un vínculo entre
María de Nazaret y la escucha de la Palabra.
4. La virginidad de María
La virginidad de María tiene sentido en cuanto a su vocación maternal y su gracia
maternal la prepara para ser Madre de Dios, preparándola para su maternidad mística antes
que biológica. María, es la madre de Jesús no quedando más amor en ella para otros hijos
carnales. A partir de esta única maternidad, María se convierte en madre universal de todos
los hombres. La maternidad virginal de María, hace que ella sea toda de Dios y también toda
nuestra. Por tanto, María está inhabitada de forma especial por el Espíritu Santo, lo cual le
hace llevar a su plenitud la vocación.
Citas del Antiguo Testamento usadas en la declaración sin carácter de argumento.
El Papa Pío XII, reduce a tres citas del Antiguo Testamento:
Sal 132,8 “Levántate, Señor; ven a tu mansión, tú y el arca de tu alianza”,
Sal 45, 10: “Hijas de reyes le salen al encuentro, a tu derecha está la reina, adornada con
joyas y con oro de Ofir”,
Cant 3,6: “¿Quién es ésta que sube del desierto, como columna de humo, con perfume
de mirra e incienso, y toda clase de aromas preciosos?”
La mayoría de los comentaristas sólo tocan de paso estos textos del Antiguo Testamento
para decir que no son verdaderas pruebas, sino que los Santos Padres y Doctores los aplicaron
a la Asunción en sentido acomodaticio. Sí nos acercamos a comentarlos uno por uno,
podemos afirmar:
La semejanza que media entre la Virgen Asunta y el Arca de la Alianza es manifiesta. El
Arca, construida con madera incorruptible; María preservada de la corrupción del sepulcro.
Página 6
ALUMNO: João Filipe
SÍNTESIS TEOLÓGICA
CURSO: 5º
TEMA 17: La Asunción de María
griega. Al llegar el siglo IV algunos autores como San Cirilo de Jerusalén y San Gregorio de
Nicea dan el nombre de dogma solamente para las verdades reveladas. En el siglo V este
sentido específico fue adoptado por casi todos los autores cristianos y es el que ha tenido
desde entonces y tiene ahora. Así incorporado a la literatura cristiana tanto en latín como en
las lenguas vernáculas, dogma es una verdad revelada por Dios y enseñada por el
Magisterio infalible de la Iglesia.
El dogma es una verdad que pertenece a la revelación cristiana, que ha de encontrarse por
consiguiente en la Sagrada Tradición o en la Sagrada Escritura, las que tomadas en conjunto
constituyen el depositum fidei -depósito de la fe- que contiene todas las verdades
comprendidas en la revelación cristiana. En la Virgen María, encontramos cuatro dogmas:
Madre de Dios. El dogma de la Maternidad Divina, se refiere a que la Virgen María es
Verdadera Madre de Dios. Fue solemnemente definido por el Concilio de Éfeso (431). El
Concilio de Éfeso, del año 431, siendo Papa San Clementino I (422-432). El dogma de la
Perpetua Virginidad. El Concilio de Constantinopla II (553) le otorgó a María el título
de “Virgen Perpetua”. Se refiere a que María fue Virgen antes, durante y perpetuamente
después del parto. El dogma de la Inmaculada Concepción, establece que María fue
concebida sin mancha de pecado original. El dogma fue proclamado por el Papa Pío IX, el
8 de diciembre de 1854, en la Bula Ineffabilis Deus. Cuatro años después, la Virgen se
apareció a una niña de Lourdes (Francia) declarándole que ella era la Inmaculada
Concepción. El último dogma decretado como tal por la Iglesia fue el de la Asunción de
María. El dogma de la Asunción, promulgado por el Papa Pío XII, el 1 de noviembre de
1950.
Página 8
ALUMNO: João Filipe
SÍNTESIS TEOLÓGICA
CURSO: 5º
TEMA 17: La Asunción de María
4. Reflexión sistemática
La comprensión del sentido de este dogma nos remite de nuevo a lo que María es en el
plan divino de salvación y a la relación que la une con Cristo. Para el Nuevo Testamento,
María es la Madre de Jesús no solo en un sentido biológico sino en un sentido personal;
Ella le ofrece a Jesús no solo la carne para su conformación somática, sino que toda su
libertad se asocia y se une a lo que Jesús es y a su misión salvadora.
En este orden la asunción de María tiene tres puntos de comprensión:
a) Por referencia a Cristo y su resurrección como causa de la resurrección universal.
La victoria de Jesús sobre el pecado, la muerte, la carne y el mundo como realidades que
5
LG 59
6
Pío IX, bula Ineffabilis Deus, 8 dic. 1854: Acta Pii IX, 1, I, p. 616: Dz., 1641 (2803).
7
Pío XII, const. apost. Munificentissimus Deus, 1 nov. 1950: AAS 42 (1950); Dz. 2333 (3903).
8
Pío XII, enc. Ad caeli Reginam, 11 oct. 1954: AAS 46 (1954) 633-636; Dz., 3913ss.
Página 9
ALUMNO: João Filipe
SÍNTESIS TEOLÓGICA
CURSO: 5º
TEMA 17: La Asunción de María
ciegan al hombre y le cierran el paso a la salvación 9 es participada por aquella que más
estrechamente unida le ha estado y que ha compartido más cercanamente en vida su suerte.
La definitiva victoria que sobre la muerte tiene lugar cuando el cuerpo y alma en unidad
definitivamente reconciliada participan de Dios: “Cuando este cuerpo mortal se revista de
inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: La muerte fue absorbida en
la victoria” (1Cor 15,54). La preservación incólume de la corrupción, que es el destino de la
corporeidad en que nuestra existencia personal se expresa, fue su especial privilegio.
b) Por referencia a la Iglesia cuyo destino prefigura y anticipa. No se trata por tanto
en la asunción de una apoteosis o divinización física de María; ni menos de una segregación
respecto de lo que es el destino del resto de la humanidad. Es la anticipación de lo que es el
destino final de todos; la prenda de lo que a todos nos está prometido: La repercusión en una
persona exclusivamente humana de lo que es la redención de nuestros cuerpos, su definitiva
y plena personalización por nuestra condición espiritual hasta el punto de hacerlos medios de
comunicación absolutamente trasparentes entre nosotros y entre nosotros y Dios.
c) Por referencia a la peculiar estructura espiritual-corporal del hombre. La
salvación ha tenido lugar en la carne y en el cuerpo; y ha sellado el valor definitivo de esta
carne y de este cuerpo ante Dios. “Salus quoniam caro” había sido la afirmación permanente
de San Irineo y de Tertuliano contra todos los docetismos y gnosticismos. La realidad
somática tiene origen, beneplácito y destinación divinos.
La asunción tiene por ello una triple significación: cristológica (dice en concreto lo que
para los demás y de manera ejemplar para su Madre significó la victoria de Cristo sobre los
poderes del mal y de la muerte); eclesiológica (notifica cual es el destino de todos los que en
la Iglesia son de Cristo y como Cristo); antropológica-escatológica: nos ayuda a comprender
cuál es la significación definitiva de nuestra composición como seres en el tiempo,
determinados por la corporeidad que se degrada, trasmuta y cambia; a la vez que
determinados por un principio que se afirma en la corporeidad, que en ella se abre al mundo
y a través del mundo a Dios, pero que no se agota en ella.
María por consiguiente puede ser llamada con razón el icono escatológico de la Iglesia.
Pero su misión no es sólo la de ser contemplada por los miembros del cuerpo de Cristo y por
el resto de la humanidad, también tras su glorificación, María comparte la misión de Cristo:
mientras la creación gima bajo el maligno y los poderes del mal no hayan sido del todo
sometidos: María está asociada a la intercesión de Cristo. De Cristo dice Pablo a la carta a
los Hebreos: “Es perfecto su poder de salvar a los que por Él se acercan a Dios y siempre
vive para interceder por ellos” (7,25). “Si alguno peca, abogado tenemos ante el Padre, a
Jesucristo, justo. Él es la propiciación (intercesión) por nuestros pecados. Y no sólo por los
nuestros sino por todo el mundo10”.
A esto aluden, tanto el texto de la definición pontificia 11 al afirmar que brillará a la
derecha de su Hijo, el Rey inmortal de los siglos compartiendo su realeza, como el texto de
9
Rom 5-6; 1Cor 15, 21-26
10
1Jn 2, 1-2
11
DS 3902
Página 10
ALUMNO: João Filipe
SÍNTESIS TEOLÓGICA
CURSO: 5º
TEMA 17: La Asunción de María
12
LG 62
Página 11
ALUMNO: João Filipe
SÍNTESIS TEOLÓGICA
CURSO: 5º
TEMA 17: La Asunción de María
2. Intento de solución
Los términos “cuerpo y alma”, y la alusión a la in-corrupción de su cuerpo parece
consagrar una escatología de doble fase para el resto de los mortales no privilegiados. En
todo caso, tenemos en la Sagrada Escritura algunos datos opuestos al privilegio mariano. Es
cierto que el NT (también el AT) nos habla de algunos otros que pasaron en cuerpo y alma a
la visión beatífica14. No es posible afirmar la Asunción de María frente a los otros santos.
Decir que se nos anticipa no significa que haya sido la primera o la única.
Es más importante destacar el papel de María en su condición glorificada. Ella es figura
y tipo de la Iglesia peregrina, que encuentra en ella referencia y consuelo. En ella se han
cumplido las promesas de Dios. Ella representa a la comunidad de los santos, que ya han
13
“Resurrección en la muerte” es la propuesta de solución al estado intermedio que platean el primer
Greshake, Löhfink, Libanio – Bingemer.... Postula la eliminación del estado intermedio, alcanzando cada
individuo en la muerte el estado definitivo de la resurrección. No existe un término para la historia. Las
objeciones fundamentales cuestionan: ¿cómo hablar de una consumación total y definitiva, mientras la
historia está en marcha? ¿Dónde queda la dialéctica del “ya, pero todavía no”? Parece transformada en un
“ya, cada vez más”. El dato “último día” no es, en esta propuesta, vinculante para la fe, en contra de lo que
toda escatología católica ha de afirmar.
14
Ap 6,9-11
Página 12
ALUMNO: João Filipe
SÍNTESIS TEOLÓGICA
CURSO: 5º
TEMA 17: La Asunción de María
llegado a la meta. Es figura y tipo de la Iglesia consumada; en ella se cumple lo que todos los
miembros de la Iglesia peregrina esperamos.
Para terminar el tema, podemos decir que las verdades marianas adquiridas ya claramente
por la Iglesia y decretadas en forma de dogmas son una especie de plataforma segura desde
donde podemos seguir investigando y profundizando. El Magisterio siempre tendrá la última
palabra, y es a los teólogos de seguir su labor de búsqueda, y al pueblo de Dios en general de
seguir su oración y su búsqueda de inteligencia espiritual, para transmitir el sensus fidei (el
sentido de la fe) y seguir sosteniendo las definiciones de la Iglesia a lo largo del tiempo.
Las verdades marianas, como lo hemos dicho al comienzo, han estado en el credo de la
Iglesia desde el principio, desde la misma Biblia, para comprender y aclarar mejor las
verdades de Cristo y de la Iglesia. En este sentido María presta un servicio a los cristianos
para que comprendan mejor su realidad de fe, su realidad teológica, y para que puedan
vivir mejor esa fe dentro de la Iglesia.
A partir de las afirmaciones dogmáticas de María, que comenzaron relacionadas a Cristo
directamente (Maternidad Divina, María Virgen) siguieron con aparentes privilegios de
María sola, pero en realidad es relacionada a Cristo y ahora más a la Iglesia, la Inmaculada y
la Asunción tienen que ver con el origen de la Iglesia y su escatología final.
La realeza de María fue decretada por el Papa Pío XII en la carta encíclica Ad caeli
Reginam, el 11 de octubre de 1954. No es una declaración dogmática como tal, pero implica
la autoridad del Papa y la fe de toda la Iglesia. En esta encíclica utiliza el argumento además
de la asociación de María al sufrimiento y a la obra redentora de Cristo “según una cierta
analogía, la Beatísima Virgen es Reina, no sólo por ser Madre de Dios, sino también por
haber sido asociada cual nueva Eva al nuevo Adán”15.
Hemos visto que el desarrollo mariológico tiene su primer lugar en el culto, en la
celebración de los misterios cristianos y también en la piedad popular. Sólo después viene la
reflexión teológica.
El origen de los dogmas marianos no está en leyendas apócrifas o relatos populares. Son
elementos que sirven para despertar un nuevo interés. Lo que sí existía era una necesidad de
entrar en contacto vital, sacramental, simbólico, con la Theotókos, con la Madre de Dios.
Hablar de la santidad de María era algo común en toda la Iglesia. Sin embargo, hay una
doble comprensión de este misterio. En Oriente se da por supuesto el primado absoluto de la
gracia en la vida de María. En Occidente se afirma que María nunca cometió un pecado
personal; pero resultó muy difícil comprender que no estuviera sometida al pecado original.
La razón era cristológica: defender a Jesucristo como redentor universal, también de María.
La profundización en la redención y mediación de Jesucristo hizo descubrir nuevos
horizontes para la mariología.
El dogma de la Asunción estaba estrechamente vinculado al dogma de la Inmaculada.
Ambos formaban parte de un mismo esquema y perspectiva. Se trata en realidad de un solo
dogma con dos rostros o perspectivas: la protología y la utopía, el origen y el fin.
15
Ad caeli Reginam, 15
Página 13
ALUMNO: João Filipe