Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Las medidas de protección son decisiones que adopta el Estado a través de un juez
de familia para hacer efectivo el cuidado y protección de la integridad de las
mujeres, niños, niñas, adolescentes u otro integrante del grupo familiar, cuando
son víctimas de violencia en su contra. Así, a fin de salvaguardar los intereses de
éstas, evitando el riesgo (personal, social, perspectivas de género u otro) de los
agraviados y el propio agresor, se dictan estas medidas de protección, que también
tendrán por objeto romper el círculo de violencia de género (tensión, agresión y
luna de miel).
En esta misma resolución, el juez de familia puede pronunciarse sobre las medidas
cautelares y deben dictarse bajo apercibimiento de aplicarse las medidas
coercitivas establecidas en el Código Procesal Civil y el Código de los Niños y
Adolescentes, sin perjuicio de la comisión del delito de desobediencia y resistencia
a la autoridad (artículo 37.4 del DS 04-2019 MIMP) y conforme a Ley son
comunicadas a la Policía Nacional del Perú u otras instituciones encargadas, a fin
de garantizar su cumplimiento y eficacia.
Las medidas de protección son tutelas auto satisfactivas que tienen como
mecanismo la protección a la víctima, por lo que son de carácter temporal y
urgente, que cesan cuando se extingue el riesgo o peligro que las originó y no
necesitan de un proceso secundario.
Con la anterior Ley 26260, los jueces de familia señalaban en sus resoluciones el
plazo de las medidas de protección. Ahora, con la Ley 30364, se indica que las
medidas de protección pueden ser sustituidas, ampliadas o dejadas sin efecto por
los juzgados de familia cuando cese el riesgo o la violencia que las originó. Es
decir, cuando de los informes periódicos sobre el cumplimiento o ejecución de las
medidas de protección o cautelares se denote que el agresor viene cumpliendo lo
señalado (sometimiento a terapia, prohibición de agresiones, alejamiento del hogar
u otra medida), debiendo dejar sentado formalmente que se está cumpliendo las
medidas para solicitar una audiencia donde se archiven las medidas de protección.
Para esto, se debe citar a la partes a la audiencia respectiva, comunicando
inmediatamente su decisión de sustituir, ampliar o deja sin efecto las medidas, a
las autoridades respectivas de su ejecución.
Para ello, si es necesario, se puede llenar una nueva FVR, toda vez que los factores
de riesgo no son estáticos, sino dinámicos. Entonces, lo que antes fue un riesgo
severo en otro momento puede ser moderado o leve o viceversa, de acuerdo al
seguimiento y desarrollo de cada caso, que permita al juez saber si el riesgo ha
disminuido o se ha agravado respecto a la víctima.
La apelación se concede sin efecto suspensivo en un plazo máximo de tres (3) días
contados desde su presentación.
La sala de familia remite los actuados a la fiscalía superior de familia, a fin de que
emita su dictamen en un plazo no mayor de cinco (5) días.
La sala de familia señala fecha para la vista de la causa, que debe realizarse en un
plazo no mayor a tres (3) días de recibido el cuaderno, y comunica a las partes que
los autos están expeditos para ser resueltos dentro de los tres (3) días siguientes a
la de la causa.