Martinez, Luciana

ÉTICA PROFESIONAL - ADELA CORTINA

La profesión es un bien social ya que hay una cooperación de diferentes actores, donde los
actos de unos generan consecuencias para todos. Es por esto que debe hacer una
responsabilidad profesional. Al ser un bien social, la confianza rige estas relaciones y hace
que dicha relación sea mejor y más fácil. Es brindar a la sociedad un bien que le hace bien.
Cada profesión tiene metas que dictan el para qué de esta. En el caso de la nutrición (como
en otras profesiones relacionadas con la salud) las metas son la prevención de la
enfermedad, ayudar a curar esta enfermedad, cuidar de la persona en el caso que la
enfermedad presente cronicidad y acompañar en los últimos momentos de vida. Estas, junto
con las técnicas para aplicarlas, hacen a un buen profesional. Dentro de las metas podemos
identificar los bienes internos y externos de una profesión. Los primeros son aquellos que le
dan sentido a la profesión, lo que hace que esta sea diferente a otra, lo que le da legitimidad
social. Por el contrario, los bienes externos son los que no son específicas y no se buscan
en sí mismos en una profesión, sino que se obtienen en consecuencia de esta. Estos son el
prestigio, el dinero y el poder. La señora Cortina hace una diferencia entre reconocimiento y
prestigio diciendo que el primero es cuando le se dice al otro que lo que hizo sirve y que es
necesario que haya reconocimiento entre nosotros con las cosas que hacemos bien. La
corrupción de la profesión ocurre cuando se cambia el bien interno por el externo, es decir,
cuando se buscan y priorizan los bienes externos sobre los internos.
El profesional debe tener dos cualidades muy importantes que es la vocación y la
excelencia. La vocación es tener las cualidades adecuadas para una determinada profesión
en el momento oportuno (posibilidad de estudio, salida laboral, etc.) y darse cuenta que
hace un bien a la sociedad con esta. No es solo un incentivo o un “llamado”. En cuanto a la
excelencia se refiere a tratar de mejorar dia a dia no en comparación a otros, sino a uno
mismo. Es una competencia con uno mismo para tratar de progresar, y conocer las propias
debilidades para saber cuándo acudir a otro y, así, trabajar en conjunto con los demás. Esto
permite tener las mejores habilidades puestas al servicio de la comunidad para que esta se
beneficie, hacer lo mejor porque la gente se lo merece.
El último tema que se trató en la charla dada por Adela Cortina fue el de la ética de las
organizaciones. Las personas suelen trabajar en organización y/o instituciones y, si estas no
son éticas, la gente que quiere trabajar éticamente se encuentra en una situación muy
complicada. Un clima ético fomenta la toma de decisiones según los valores morales en
todos los niveles de la organización. Una organización ética resulta rentable ya que la gente
cree en esta y crea confianza y reputación, lo que atrae clientela porque funciona bien.
Debe tener intereses legítimos por todos los afectados al momento de tomar alguna
decisión, sabiendo que estas, al estar en sociedad, afectan a todos.

Concuerdo en todo lo que dice la Sra. Adela Cortina pero particularmente en algo que nos
afecta mucho, sobre todo en la actualidad, y es que el mal desempeño profesional de
alguno hace que la gente desconfíe de todos (un ingeniero realiza mal los cálculos en el
presupuesto del Canal de Panamá y TODOS los ingenieros son ladrones; un nutricionista
hace pasar hambre a un paciente y todos los nutricionistas matamos de hambre a la gente).
Creo que esto tiene gran importancia e implica una tremenda responsabilidad sobre
Martinez, Luciana

nosotros, que somos los futuros profesionales, ya que de nosotros depende esforzarnos
más aún todavía para contrarrestar esas malas prácticas que difaman a nuestra profesión.