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Un emprendedor nunca debe desechar una idea antes de que sea analizada
concienzudamente. En muchos casos, la misma familia es la encargada de matar
un negocio antes de que este haya nacido. Con el tiempo, algún conocido, vecino
o alguien en particular se instala el negocio que usted había pensado. Por lo tanto,
no elimine ninguna idea hasta que se la desarrolle y se la planifique con
detenimiento.
Existen algunas técnicas para generar ideas nuevas de negocios. Entre las
principales se puede destacar:
Esta técnica es muy sencilla de llevar a cabo para ideas de negocios novedosas y
impulsar la creatividad en tu negocio. La puedes emplear tú solo o reunirte con tu
equipo. Consiste en anotar en un papel todas las palabras que se os ocurran y
que estén relacionadas con el tema a desarrollar. No importa si los términos que te
vienen a la mente tienen relación directa o indirecta, ya que una vez terminada la
lluvia de ideas, lo importante reside en saber conectar esos términos. Durante el
brainstorming, no debes juzgar las ideas del equipo (por absurdas que parezcan) y
es interesante ir más allá y profundizar en aspectos relacionados con el tema. Una
vez des por finalizada la lluvia de ideas, cierra el paraguas con todas las palabras
y frases que hayan saltado a la palestra. Llega el momento de agrupar los
conceptos, analizarlos y escoger los que te llevarán por la senda del triunfo.
El Método Walt Disney
Que todo lo relacionado con Walt Disney es un éxito está claro. Por ello, este
método, impulsado por el experto en Programación Neurolingüística, Robert Dilts,
es una buena opción para despertar la creatividad en tu empresa. Esta
metodología consta de tres pensamientos para el desarrollo: el soñador, el realista
y el crítico. De este modo, la idea inicial se analiza por separado en cada una de
las fases y la que pasa por los tres filtros es la que sentará las bases del nuevo
producto o servicio. Lo que la técnica de Walt Disney impulsa, al trabajar un
concepto en tres enfoques de forma independiente, es que la realidad y la crítica
no interrumpan los sueños.
6 Sombreros para pensar
La técnica de Moliére
Metodología del poeta y dramaturgo francés Jean-Baptiste Poquelin, más
conocido como Molière. Esta técnica, también bautizada como el método de los
ojos limpios, consiste en invitar a una persona o personas ajenas al proyecto para
que ofrezcan su propia visión y aporten matices nuevos. De este modo, se
consigue un enfoque fresco, ya que la opinión externa no está sesgada por los
antecedentes. De este modo, ya tienes a tu alcance 6 metodologías para obtener
ideas empresariales brillantes. Utilízalas y exprime tu creatividad y la de todo tu
equipo para lograr grandes resultados. Asimismo, recuerda que el espacio en el
que se llevan a cabo estas dinámicas es esencial.
Modificar la realidad
Negocios complementarios
Se refiere a escoger dos negocios completamente distintos y analizar si se pueden
complementar mutuamente de manera que se ofrezca un solo producto o servicio
en lugar de dos separados. La técnica más fácil es tomar las páginas amarillas del
directorio telefónico y abrirlas en dos páginas distintas hasta que se pueda formar
un solo servicio o producto derivado de dos distintos. Imagínese la cantidad de
posibilidades que existen al aplicar esta metodología.
La escritura mental
Esta metodología, acuñada por Bernd Rohrbach, es una de las más útiles para
conseguir un gran número de ideas en poco tiempo. Por tanto, si necesitas que tu
equipo realice un trabajo eficiente e invierta el mínimo tiempo en obtener ideas
exitosas, esta es tu metodología. El único inconveniente que puedes encontrar es
que está pensado para 6 personas, las cuales deben proponer tres ideas distintas
cada 5 minutos. El proceso se repite durante un tiempo máximo de media hora y la
máxima es no dejar de escribir pensamientos, indistintamente de la calidad de
éstos. Con esta técnica se consigue potenciar el trabajo en equipo, al tiempo que
se aprende a desarrollar ideas a partir de los pretextos que expongan los
compañeros. La clave está en que todo el mundo trabaja a la vez y bajo la presión
de cumplir con el tiempo establecido. Todo el equipo rema en la misma dirección y
tiene como objetivo común dar en el clavo con la mejor idea.
Conclusiones