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COMENTARIO DAFNE Y ENSUEÑOS, GONZALO TORRENTE BALLESTER

DIEGO MARÍN-BARNUEVO ESTEBAN


La obra se trata de un texto no ficcional, en el que el autor describe a su tío “tonto,
maniaco de la educación” y la relación que el autor guardaba con su tío. Por el uso que
hace el autor del lenguaje, se puede observar que la obra se trata de un texto no
ficticio y, a través de los tiempos verbales que emplea el autor, se podría intuir que el
texto es un relato de la vida del autor o un fragmento de su autobiografía. El texto esta
escrito en primera persona, desde la perspectiva del autor, por lo que el texto está
bastante cargado de subjetividad. Además, el autor emplea un lenguaje complejo.
Las funciones del lenguaje que se pueden apreciar en el texto son la expresiva y en
menor medida, la función poética. La función expresiva se puede apreciar en la gran
mayoría del texto, pues el autor está expresando su opinión y sentimientos sobre una
cuestión, en particular sobre la personalidad y actitud de su tío. En la función expresiva
es típico el uso del subjuntivo, que se puede apreciar en varias ocasiones en el texto,
por ejemplo, cuando el autor califica a su tío como “tonto, maniaco de la educación” o
“encaramado en suficiencia”. El autor emplea todas estas expresiones despectivas
para describir a su tío desde su perspectiva, por lo que el subjuntivo está presente
siempre que se menciona la actitud de su tío. Además, la función expresiva es muy
común en textos tales como la autobiografía, por lo que suponiendo que el texto es
una autobiografía, se confirma el uso del lenguaje expresivo.
La función poética aparece a lo largo de la obra, cuando el autor lleva a cabo las
descripciones sobre su tío y los sucesos que narra. Para llevar a cabo estas
descripciones que, van cargadas de visión personal, el autor hace gran uso de adjetivos
y también emplea algunos recursos literarios. Además, el uso que hace del lenguaje es
poco común, por lo que el autor está mostrando su visión de los hechos de forma
artística, haciendo uso de la función poética del lenguaje. Este uso de adjetivos y un
lenguaje extravagante se puede apreciar en varias ocasiones, por ejemplo: “visión
secreta que, sin embargo, él jamás declaraba, quizá por considerarla excesiva para mi
insuficiente caletre.” O “no logró convencerme de la inferioridad de mi intelecto,
menos aún de que El Quijote fuese un libro difícil y en cierto modo inaccesible.”. El uso
de esta función poética también sirve para aportarle más subjetividad a la obra, que en
cierto modo es lo que el autor busca en el texto.
En cuanto al léxico de la obra, el autor emplea un lenguaje complejo, y lleno de
cultismos. Estos cultismos se pueden apreciar a lo largo de todo el texto, algunos
ejemplos del complejo vocabulario que el autor emplea son: “vulgo, caletre, intelecto,
pedantes, solemnes, erudición”. También hace gran uso de adjetivos calificativos para
llevar a cabo las descripciones y, son los que le sirven al autor para aportar la
subjetividad y plasmarse a sí mismo en el texto. El uso del léxico también le da el
registro a la obra, que es culto, por el rico uso que hace del lenguaje, pero a su vez es
vulgar, pues el autor está calificando de forma despectiva a una persona.
Por último, para mostrara su presencia en la obra, el autor emplea como recurso
literario la contraposición. En varias ocasiones a lo largo de la obra, el autor describe
cosas que le decía su tío, y las contrapone con lo que sucedía en realidad. Para llevar a
cabo esta contraposición y poder mostrar su opinión, el autor hace uso de varios
conectores, como por ejemplo: “sin embargo, menos aún de que, pero”. Estos
conectores le permiten al autor expresar su opinión sobre los temas que trata,
contraponiéndolos con la opinión de las otras personas que describe en la obra.

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