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¿Qué son las redes sociales? ¿porque es una adicción?

Desde la aparición de las redes sociales en el año 2003 con Mypace, Internet se ha
llenado de las aportaciones de millones de usuarios que buscaban socializar con otras
personas intercambiando todo tipo de información, ideas y comentarios (Cohen-Almagor,
2011). En 2004 se crea Facebook, en 2005 YouTube y en 2006 Twitter. En 2019, 2.950
millones de personas participaron en alguna red social y la previsión para 2023 es de
3.430 millones (Clement, 2020)
Para empezar, debemos definir que es una “Red social” es un término utilizado para
describir plataformas basadas en Internet para interactuar con personas que comparten
con los usuarios intereses, metas comunes o contextos similares, o que simplemente son
conocidos (Francomano y Harpin, 2015). De igual forma se les ha considerado también
como una poderosa herramienta para la construcción de la identidad social de los
adolescentes (Renau, Oberst, & Carbonell, 2013) y detonantes de adicción como
consecuencia de la fuerte exposición a ellas. Para Díaz (2014, 54).
La palabra adicción ha estado asociada al consumo de drogas y sustancias químicas
(Basteiro, RoblesFernández, & Juarros-Basterretxea, 2013; Echeberúa, 2012). Así lo
define el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (American
Psychiatric Association, 2013), que caracteriza a la adicción como un abuso y
dependencia hacia cualquier tipo de sustancias psicoactivas. Sin embargo, distintos
investigadores argumentan que el desarrollo de un proceso adictivo puede producirse sin
la intervención de dichas sustancias. De este modo, se podría definir como un uso
compulsivo y excesivo, que provoca un deterioro en el funcionamiento diario del individuo
y se convierte en una conducta adictiva (Watters et al., 2013).
Investigaciones que se están llevando a cabo sobre este tipo de adicción, propia de la
última década, están ofreciendo algunas aportaciones, entre ellas, se ha encontrado que
las personas que pasan demasiado tiempo usándolas tienen el deseo de ser notificados
de algo inmediatamente, lo que puede causar tolerancia virtual, comunicación virtual y
problemas virtuales (Sahín, 2018). Todo ello repercute en un aislamiento social y genera
la distorsión del mundo real o síntomas de abstinencia, pero también puede inducir a la
privación de sueño y a la no realización de otras actividades (Echeberúa, 2012;
Echeberúa & De Corral, 2010). Además, se ha documentado el surgimiento de una
relación lineal positiva entre el neuroticismo, la extraversión y la sintomatología depresiva
como consecuencia de su abuso (Basteiro et al., 2013). Puede propiciar la confusión entre
el mundo real y virtual (Llamas & Pagador, 2014). Al mismo tiempo esta adicción se ha
relacionado con otras variables: baja autoestima, la depresión y la falta de habilidades
sociales (Herrera, Pacheco, Palomar, & Zavala, 2010); con problemas de salud (migrañas,
dolor lumbar, sobrepeso u obesidad, descanso insuficiente); aspectos psicológicos (riesgo
de trastornos de la conducta alimentaria, riesgo de trastorno mental, depresión);
problemas familiares y discriminación (Fernández-Villa et al., 2015).
“A nivel psicológico, la adicción de determinadas aplicaciones tecnológicas puede
relacionarse con inestabilidad emocional, depresión, ansiedad, irritabilidad,
empobrecimiento afectivo, disminución de la capacidad de juicio y dificultades para
afrontar los problemas cotidianos”.
Podemos aducir que es fundamentalmente es una adicción por dos motivos: por las
características estructurales, tales como el tamaño, la densidad, composición o
distribución, la dispersión, homogeneidad al darse de alta, posibilidad de combinar la
información pública, atributos de vínculos específicos y heterogeneidad de funciones. Y
por la motivación (DiMicco et al., 2008) y sensación de beneficio que causa el uso de ellas
al ofrecer contenidos dinámicos (Boyd y Ellison, 2007) y sociales, donde la conexión,
comunicación e interactividad entre los usuarios es sencilla e instantánea, es una
plataforma idílica para el ocio, posee alta capacidad de creación de grupos de
cooperación y manifestación a gran escala, etc. Con independencia de los usos ilimitados
e intensivos (Brenner, 1997), de la autogestión e interacción de las herramientas (Walther,
Van Der Heide, Kim, Westerman y Tong, 2008) y de la interactividad de la comunicación
(Young, 1996) y la disposición en la que se encuentra.

Marketing
Las redes sociales facilitan el intercambio y acceso de información proveniente
prácticamente de cualquier fuente. Un ejemplo es desde el marketing. La mercantilización
del cuerpo, de la apariencia y de “lo estético”, promueve “formas de ser”, “estilos de vida”,
servicios y productos que asocian la salud y la alimentación con la belleza, el éxito y la
aceptación social. En la actualidad el mercado impone a la delgadez y la musculatura
extremas como ideales corporales, estéticos y de salud. Y tal exigencia se relaciona con
la aparición, el desarrollo y el agravamiento de conductas alimentarias de riesgo y
trastornos de la conducta alimentaria es increíble todo lo que puede generar el Marketing
Estas redes sociales son consideradas actualmente de gran importancia, tanto para los
individuos, como para las empresas, ya que apoyan el mantenimiento de los lazos
sociales existentes y la formación de nuevas conexiones entre los usuarios (Boyd y
Ellison, 2007).
Las empresas, viendo el crecimiento de la actividad de las RS, están comenzando a
utilizarlas en su estrategia de marketing debido al bajo costo de uso y su popularidad,
siendo utilizadas para la construcción de marca y para medir la reputación de las
relaciones con los clientes (Harris y Rae, 2009), para la gestión de la marca (branding)
(Christodoulides, 2009), para comunicarse con sus clientes (Jansen et al., 2009), entre
otros aspectos.
Sin embargo, no son las únicas maneras de utilizarlas en el mundo corporativo, ya que las
empresas pueden además obtener datos del comportamiento natural de los usuarios, lo
que permite la exploración de patrones de amistad y comportamiento (Hogan, 2008), y
abordar de forma rápida y directa a los consumidores a un costo relativamente bajo y con
una mayor eficiencia que las herramientas de marketing tradicionales, por lo que no sólo
son pertinentes para las grandes empresas sino también para las Pymes, las empresas
sin fines de lucro o el gobierno (Kaplan y Haenlein, 2010) las marcas desempeñan un
papel fundamental, ya que los consumidores comparten su entusiasmo acerca de su
marca favorita a través de estas plataformas (Hennig-Thurau et al., 2010), comentando
sobre sus productos y servicios (Chan y Ngai, 2011) y con esto es más fácil llegar hasta el
ojo de millones de personas.
Diversidad de información y Medios de comunicación

Las redes sociales se están convirtiendo en uno de los medios preferidos por los jóvenes
y adolescentes para la comunicación e interacción entre ellos, extender sus relaciones y
para solicitar información (Gordo, García, De Rivera, & Díaz-catalán, 2018). En nuestro
contexto, el 45.90% de los padres afirman que sus hijos han tenido el primer smartphone
a partir de los 14 años y el 93.2% de los niños los utilizan como medio preferente para
conectarse a Internet (Orange, 2018). Han mostrado que no solo es para un sector de la
población en especial, sino para todo el publico en general, puede haber políticos,
artistas, escritores, influencia, etc. desde grandes páginas de periódicos importantes
hasta usuarios anónimos, todo tipo de personas y empresas se encuentra en las redes
sociales, pero aquí la cuestión es ¿Qué tipo de diversidad de información estamos viendo
e interactuando constantemente?
Internet es la tecnología de referencia de la sociedad de la información y de la cuarta
revolución industrial. Y en ellas las redes sociales se han convertido en una de las
herramientas básicas de comunicación e interacción entre las personas, tanto para
asuntos de ocio, de amistad, como de comunicación entre los miembros de la familia, de
trabajo, académicos y políticos. Pareciera que estar fuera de las redes es igual a
invisibilidad.
Al todos poder dar nuestras opiniones y nuestros pensamientos al público generamos
información masiva de distintas partes del mundo, sin saber realmente de donde vino la
fuente de información y esto en cierto punto está bien pues al haber una diversidad vemos
distintos puntos de vista y distintas formas de ver y pensar sin limitarnos si quiera un
poco; pero podemos estas leyendo falsedades solo por que “la verdad es aburrida” o
funciona como distracción, y a la vez podemos estar leyendo realmente algo verídico sin
saber si quiera que lo es. Pero aquí el problema es que nadie ve la misma realidad que
nosotros y al no saber la verdad aumentan los rumores a tal grado que llegaremos a no
creerle a nadie nada de lo que se está posteando, lamentablemente nos dirigimos a esa
realidad (dilema de las redes sociales Netflix)
Una vez que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara el brote de COVID-19
como pandemia, han sido muchas semanas las que los ciudadanos de los cinco
continentes han permanecido sin salir de casa, lo que generó momentos para la reflexión
y un sinfín de posteos con diversidad de información y también momentos para el humor.
En situaciones de crisis, las redes sociales se muestran especialmente útiles porque
aumenta la comunicación entre los usuarios y se crea un sentimiento de comunidad, por
ejemplo, grupos de intereses afines que aparecen en Facebook o Twitter con información
útil para comunidades locales, personas que cosen mascarillas o fabrican protectores
faciales con sus impresoras 3D para distribuir en hospitales. Sin embargo, de aquí pueden
derivar distintos puntos negativos como lo es la enfodemia, fake news.
Dependencia de mundo moderno
TikTok no ha generado una comunidad que aporte algo útil durante el periodo de
confinamiento, sino que se ha mantenido fiel a sus principios y se ha centrado en el
humor y los vídeos intrascendentes.
Las RSD se han convertido en el fenómeno más influyente en la comunicación en las
últimas décadas (Kaplan y Haenlein, 2010). En ellas se permite y facilita la interacción de
la comunidad, ayudando a fomentar la confianza y un sentimiento común entre los
miembros (Leimeister et al., 2006), ofreciendo a la gente nuevas maneras de construir y
mantener redes sociales, de crear relaciones, de compartir información, de generar y
editar contenidos y de participar en movimientos sociales, a través de Internet (Lorenzo et
al., 2011). Esta interacción entre los miembros puede incluir texto, audio, imágenes, video
o cualquier otro formato de comunicación (Ryan y Jones, 2012). Según Fuchs (2008),
algunas de las características más importantes de estos medios sociales son la
interacción continua entre los miembros, la existencia de convenciones formales e
informales, la voluntad de las personas para interactuar, la dimensión global y la velocidad
con la que las relaciones se desarrollan
(PENDIENTE)

Bibliografia
https://bidi.uam.mx:2048/login?url=http://search.ebscohost.com/login.aspx?
direct=true&AuthType=cookie,ip,uid&db=a9h&AN=138407435&lang=es&site=ehost-
live&scope=site
Las redes sociales de internet ¿una nueva adicción?

Influencia negativa de las redes sociales en la salud de adolescentes y adultos jóvenes: una
revisión bibliográfica

Activismo Digital

El dilema de las redes sociales.

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