LenGuay, Rasgos Estilísticos

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LOS RASGOS ESTILÍSTICOS

Los rasgos estilísticos responden a la voluntad de estilo del autor. En otras palabras,
cada autor busca darle un toque personal o influir en el lector para cautivarle y que
adquiera afectividad con el tema. Estos rasgos toman bastantes formas y pueden ser de
diversa índole, por lo que aquí se van a inventariar algunos:

- Figuras retóricas: iguales a las que se han visto en la poesía. Estos recursos se
basan en la fonética, la sintaxis o la semántica de tal forma que se busca
sorprender al lector o atraerlo. Las figuras retóricas son muchas y muy
variadas: metáfora, paralelismo, antítesis, personificación, hipérbaton,
hipérbole, etc.
- Denotación: este fenómeno lingüístico aparece cuando se utilizan las palabras
con el significado que esté registrado en el diccionario. Es decir, su
significado literal. Se suele utilizar para dotar de objetividad al texto.
- Connotación: fenómeno lingüístico contrario a la denotación. Cuando se
utiliza una palabra con un significado contextual o figurado, aparece la
denotación. Esta no tiene en cuenta el significado del diccionario, sino uno que
se le atribuye por contexto o convención social no registrada semánticamente.
La connotación aporta subjetividad al texto.
- Objetividad: aparece cuando se busca dar una información y no se vierte
ninguna opinión sobre ella. Además de la denotación, otros mecanismos que
aportan objetividad son las impersonalidades (como el “se” de impersonalidad)
y las pasivas reflejas (valores del “se”) o el uso de la tercera persona verbal
(en plural se denomina plural de modestia). Suele aparecer en procesos
expositivos.
- Subjetividad: al dar una opinión, por lo general, damos una valoración
personal sobre una información. Esta opinión aparece con marcas de
subjetividad como los pronombres de primera persona, la primera persona
del verbo (en plural se denomina plural inclusivo) o los adjetivos valorativos.
- Argumentos: aparecen siempre que haya una argumentación acerca de un
tema. No todos los argumentos son subjetivos ya que, como bien se puede
deducir, los datos y las estadísticas son valores objetivos. Sin embargo, la
interpretación de los mismos puede ser subjetiva. Hay muchos argumentos
como: ad hominem (en vez de argumentar sobre el tema, se argumenta sobre el
emisor del objeto de la argumentación), ad populum (compartidos por el
pueblo), autoridad (cuando se cita a una eminencia en la materia), datos
objetivos (cuando se aportan datos y estudios irrefutables), de valores (siendo el
objeto de la argumentación los valores que pueden extenderse a la población),
de presunciones (ideas que se vinculan al tema con cierta lógica y
verosimilitud), etc.

Con estos rasgos podríamos crear un comentario estilístico bastante completo. Si


incluyéramos dos o tres ejemplos de cada categoría, tendríamos material de sobra para
apoyar la tesis de que existe voluntad de estilo por parte del autor y cómo se manifiesta
en el texto. En cuanto a las figuras retóricas, aquí figuran las principales o más usadas,
pero no por ello se debe dejar de lado el estudio del resto ya que podrían aparecer y ser
pertinentes en el comentario.

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