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Código 18530
Unívoco
28/10/2015
Fecha
Materia Procesal
Revista Civil y Comercial
Número
250
Tribunal
13. “El beneficio de litigar sin gastos es personal (…) de modo que caduca de
hecho cuando el beneficiario fallece o cuando transmite el crédito litigioso por
vía de cesión de crédito. Si la transmisión es onerosa, hay mejora de fortuna
(art. 140) y si es gratuita, el cesionario deberá iniciar nuevo trámite en los
términos del art. 101 y siguientes del CPC.” (GARCIA ALLOCCO, Carlos
Francisco; El beneficio de litigar sin gastos. Aspectos prácticos, Semanario
Jurídico Nº 1215, 05/11/1998, p. 514. El resaltado nos pertenece).
14. Al fallecer el solicitante, nada hay que resolver. Ya sea que se entienda
que hay un caso abstracto, o que se presenta una caducidad de hecho, o
derechamente que el expediente deba archivarse, en cualquier caso, lo cierto es
que desaparecen todos los efectos del beneficio de litigar sin gastos que se había
solicitado y estaba en trámite.
15. Los herederos del causante que había solicitado el beneficio de litigar sin
gastos que desean contar con la prerrogativa de los arts. 101 y sgtes. del
C.P.C.C., deberán formular el planteo correspondiente y demostrar que ellos
por sí mismos no pueden afrontar los costos del pleito. En ese nuevo trámite les
incumbirá la carga de demostrar su carencia de recursos para afrontar los gastos
del pleito y deberá darse a la contraria la posibilidad de intervenir, en los límites
legales.
TSJ –Sala Civil- Cba. AI 306, 28/10/2015 “Mamonde Carlos Dante Beneficio
De Litigar Sin Gastos Recurso De Casación (EXPTE. M 38/13) EXPTE. N°
323025/36”
Y CONSIDERANDO:
Manifiesta que existieron motivos más que plausibles para apelar, puesto que
ella se dirigió en contra de la fundamentación de derecho luego desechada por
la Cámara.
Según surge de las constancias de autos, el Sr. Carlos Dante Mamonde solicitó
el beneficio de litigar sin gastos (cfr. fs. 12), el que fue rechazado por la Sra.
Juez de 1° Inst. (cfr. A. N° 524, del 2/8/07, obrante a fs. 143/145).
Luego de ello, a fs. 222/223, y con fecha 7/10/11, la parte demandada planteó
incidente de nulidad, argumentando que se había otorgado el beneficio a una
persona fallecida, el que fue rechazado in limine (fs. 235).
En efecto, tal como este Tribunal lo ha señalado en otra oportunidad con una
integración parcialmente diversa el beneficio de litigar sin gastos es personal,
es decir, que el mismo se acuerda únicamente en razón de la particular situación
de vida por la que atraviesa una persona, lo que le genera la imposibilidad de
afrontar los gastos que implicaría el tránsito por una etapa judicial. Este
específico estado es inherente o propio de ese sujeto, y sólo en razón de sus
particularidades vivenciales es posible su otorgamiento (Cfr. A.I. N° 483/11, in
re: “Degatti Miguel Santiago C/ Fernández Julio Ordinario Daños y perjuicios
Otras formas de responsabilidad extracontractual Recurso directo”).
Tal conclusión ya se infería de los arts. 498 y 3417 del C.C. y la misma se ha
visto ratificada en el mencionado art. 2280 del C.C.C.N.
En este sentido, debemos decir que cuando la ley ha querido ampliar el ámbito
de protección o tutela, lo ha hecho expresamente. Así entre los requisitos de la
solicitud del beneficio, se hace referencia a la necesidad de defender
judicialmente derechos propios del peticionante o de personas a su cargo, (esto,
en la nomenclatura del C.P.C.C. Córdoba; en tanto, en el C.P.C.C. Nación se
habla de cónyuge o hijos), lo que demuestra que la ampliación fue
expresamente contemplada, no incluyéndose a los herederos, quienes para
acceder al beneficio deberán peticionarlo siempre que se verifiquen respecto de
ellos los requisitos condicionantes para su otorgamiento.
En otras palabras, el a quo resolvió un caso abstracto, dado que por la muerte
del peticionante había desaparecido la materia sobre la cual debía decidir.
Para fortalecer aún más esa conclusión, nos permitimos recordar lo que la
doctrina ha explicado sobre el supuesto específico que se presenta en la causa,
diciendo que “El beneficio de litigar sin gastos es personal (…) de modo que
caduca de hecho cuando el beneficiario fallece o cuando transmite el crédito
litigioso por vía de cesión de crédito. Si la transmisión es onerosa, hay mejora
de fortuna (art. 140) y si es gratuita, el cesionario deberá iniciar nuevo trámite
en los términos del art. 101 y siguientes del CPC.” (GARCIA ALLOCCO,
Carlos Francisco; El beneficio de litigar sin gastos. Aspectos prácticos,
Semanario Jurídico Nº 1215, 05/11/1998, p. 514. El resaltado nos pertenece).
Insistimos en que al fallecer el solicitante, nada hay que resolver. Ya sea que se
entienda que hay un caso abstracto, o que se presenta una caducidad de hecho,
o derechamente que el expediente deba archivarse, en cualquier caso, lo cierto
es que desaparecen todos los efectos del beneficio de litigar sin gastos que se
había solicitado y estaba en trámite.
Resulta claro, entonces, que si los sucesores del Sr. Mamonde desean contar
con la prerrogativa de los arts. 101 y sgtes. del C.P.C.C., los mismos deberán
formular el planteo correspondiente y demostrar que ellos por sí mismos no
pueden afrontar los costos del pleito.
Por un lado, dado que no es lo mismo litigar contra quien ha sido eximido de
las costas que enfrentar a quien no goza de esa prerrogativa.
Por otro lado, reiteramos, el perjuicio se desprende del hecho de que si los
sucesores desean proseguir el juicio iniciado por el causante, deberán satisfacer
las exigencias pendientes de cumplimiento, lo que no impide que ellos soliciten
si correspondiera el beneficio de litigar sin gastos, pero deberán acreditar la
imposibilidad de sufragar los gastos del juicio, dando la debida participación a
la otra parte.
Por otro lado, es evidente que en virtud de las mismas características del
planteo de nulidad, no era necesario que se abriera formalmente a prueba para
aportar probanzas, pues las propias constancias de autos proporcionaban
información suficiente para esclarecer los aspectos de hecho del mismo,
restando dilucidar sólo las cuestiones estrictamente de derecho involucradas en
él a fin de decidir en torno a su procedencia.
De allí que corresponde que este Alto Cuerpo dirima en forma definitiva la
problemática planteada, sin abrir nuevas etapas que en el sublite en rigor
aparecen como innecesarias.
XII. En cuanto a las costas, las particularidades que presentó la causa (v.gr., el
fallecimiento del solicitante sólo unos días hábiles antes del dictado de la
resolución de fs. 204/206), así como la existencia de jurisprudencia
contradictoria sobre la cuestión discutida (tal como surge del dictamen del Sr.
Fiscal de Cámara de fs. 270/274) nos llevan a concluir que las mismas deben
imponerse por el orden causado en todas las instancias.
Tal decisión abarca no sólo las costas derivadas de las tres etapas que atravesó
el incidente de nulidad de fs. 222/223 sino también las vinculadas a las dos
fases que recorrió el trámite del beneficio de litigar sin gastos en sí mismo.
SE RESUELVE:
I. Hacer lugar al recurso de casación por el motivo del inc. 1° del art. 383 del
C.P.C.C. y anular el pronunciamiento impugnado.
III. Imponer por el orden causado las costas de todas las instancias, tanto las
correspondientes al incidente de nulidad cuanto las propias del beneficio de
litigar sin gastos en sí mismo. IV. No regular honorarios a los letrados
intervinientes. Protocolícese e incorpórese copia.