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Heráclito de

Éfeso
Heráclito nació en Éfeso, ciudad antigua
griega ubicada en Asia Menor, que en la
actualidad, es un área perteneciente a
Turquía, hacia el año 535 a.C dentro de una Era conocido como
familia de origen real. Por herencia le el Oscuro por su
estilo enigmático en
pertenecía el cargo de sacerdote al servicio cuanto al modo de
de Démeter eleusina. presentar sus
opiniones, como se
refleja en los
fragmentos que se
poseen de sus
escritos.
Era reconocido por su aversión a la gente y por
su estilo enigmático de emitir sus opiniones. Era
reservado e irónico. Utilizaba un lenguaje poco
entendible, confuso, con frases cortas y
concisas a modo de aforismos. Lo catalogaron
de quejoso y aburrido.
Debido a su misantropía, su carácter rudo e
individualista, y sus inclinaciones políticas,
llevaba una vida solitaria. Se alejaba del mundo
para pensar y trabajar.

APORTES
Los aportes de Heráclito fueron muy importantes en su
época. Permitieron conocer el funcionamiento del mundo y el
rol desempeñado por el ser humano. Varios de ellos son
congruentes con la filosofía actual y otras importantes
ciencias que estudian la dialéctica y el universo. Algunos
aportes son:
La movilidad del Universo: Todo lo que existe se mueve
y cambia constantemente, nada permanece igual, esto es
conocido como pántarei. A los fenómenos naturales
también aplica este principio, ellos son evidencia del
cambio de la naturaleza. El equilibrio del universo se
debe, precisamente a los cambios.

Dualidad y oposición
Los cambiantes sucesos de la naturaleza y del hombre no eran más que
la consecuencia de la incompatibilidad y la aversión en la realidad, esto
era lo que Heráclito consideraba como la explicación de los hechos.
El creía que no se podía probar un estado si se desconocía, o no se
había experimentado en lo absoluto antes, lo contrario a este.
Todo está formado por su contrario, y de un momento a otro esta pasa
a ser su contra parte. Para aclarar esta idea, Heráclito utilizó la
metáfora del camino, en el que uno baja y el otro sube, pero que al fin y
al cabo estos son el mismo camino.
La vida permite la muerte, la salud la enfermedad, pues una persona no
puede saber si se encuentra sano si no ha experimentado estar
enfermo, el frío al calor.

El principio de la causalidad
Heráclito se dedicó también en el trascurso de su
vida a buscar la causalidad, es decir, ¿Qué
causaba todo fenómeno, todo acontecimiento físico
o natural? Él creía que todo tenía una causa, y que
todo es por una causa distinta, no por la misma.
Esta causa inicial, Heráclito la nombraba como
Dios, es decir, que se basaba en la teología, y que
si se indagaba más se podía llegar a esa causa. Así
también demostraba el natural orden de las cosas.

El fuego como elemento primordial


Heráclito continúo con la idea que tenían los filósofos
de Milesa, de que la existencia se debe a un elemento
natural, y que este suministra la esencia y el origen de
todo eso que existe, y esta característica se le
atribuye al elemente natural que se conoce como, el
fuego.
Heráclito consideró que el fuego nunca se extinguía y
que su naturaleza inquieta, es decir el constante
movimiento del fuego, le permitían estar en sintonía
con el movimiento natural del resto del universo.

OBRAS
Dada la forma de ser tan peculiar de Heráclito,
sus obras se catalogan como aforísticas, pues
expresa sus ideas de manera breve, lógica y
precisa. No escribía más de lo necesario, ni se
extendía dando explicaciones. Era muy
cerrado.
Se cita como su obra más destacada, “De la
naturaleza”. Estaba fraccionada en tres
secciones importantes: El universo, la política y
la teología.

FRASES CELEBRES

DE HERACLITO
El sol es nuevo cada día.
No hay nada permanente excepto el cambio.
No puedes pisar dos veces el mismo río, porque
no es el mismo río y el no es el mismo hombre.
El carácter es el destino.
Los grandes resultados requieren grandes
ambiciones.
Nada resiste excepto el cambio.

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