Escuela Nacional de Antropología e Historia

Antropología física
Presenta:

Comentario crítico acerca de “La biblioclastia: entre los desastres naturales y las
guerras” en: Biblioteca Universitaria, vol. 9, núm. 2, México, Universidad Nacional
Autónoma de México, julio-diciembre, 2006, p. 108-119.

Alumna: Rebeca López Quirazco

Materia: Introducción a la historia
Turno: Vespertino
Fecha: 13/10/2021
Introducción:

Las motivaciones hacen que el trabajo de la indagación acerca de las razones del actuar de un objeto
cualquiera sea muy difícil de averiguar, podemos encontrar pistas o declaraciones que nos hagan la
tarea más fácil, pero la realidad es que la objetividad de lo que se conoce comúnmente como
“verdad” es inalcanzable. Ante este hecho, lo único que nos queda es reservar todas nuestras
veracidades a la aceptación de que son particularmente nuestras y por tanto, cabe la tendencia del
“mal entendido” o la “falsedad”. Por tanto, el motivo principal de esta tarea será dar mi punto de
vista fuera de conflictos armados, ya que son cuestiones a las que las interpretaciones pueden
directa o indirectamente verse afectadas con juicios que en lo personal no me agradan considerando
la facilidad de interpretaciones nubladas por la percepción de terceros.

Puedo mencionar que el tema relacionado al memoricidio es algo que me parece muy delicado de
abordar ya que estamos suponiendo una actitud perversa que puede tener muchos orígenes y
explicaciones, comenzando con explorar un poco la ubicación de la biblioteca.
 Tenemos expresados en el mapa capturado el día del 13 de octubre del 2021 obtenido de Google
Maps que el lugar donde la biblioteca se localiza comparte la misma región con la Universidad de
Bagdad, con el Banco Nacional de Irak, con el Ministerio de Salud y con el Río Tigris, un medio
local de transporte muy concurrido en el lugar, me cuestiono bastante que la destrucción de la
biblioteca sea conscientemente para ocasionar una falta de memoria, ya que el que los mismos
civiles (menciona el texto) saquearon y comercializaron meses después las piezas robadas en los
mercados callejeros, lo cual a mi parecer denota una ignorancia ante el valor cultural e histórico de
la posesiones del lugar. Si se ignora el valor de tus tesoros, no podemos decir que exista una
memoria a su identidad. Lo que pienso, es que lo que buscas al momento de someter a una región,
país etc., es dar en los centros más importantes que rigen su economía, su sistema educativo, sus
medios de salud pública y sus medios de transporte/comercio, por una cuestión estratégica ante el
miedo y vulnerabilidad que desequilibrar los pilares de una sociedad provoca a sus habitantes.

Expuesto esto hay algo que es innegable en el rubro de la salvaguarda de la cultura mundial, y es
que sea cualquiera de las formas es necesario recurrir al rescate de estos tesoros apegándonos a
siempre el lastimoso limitante de los recursos económicos, se me ocurre la posibilidad de generar
una base de datos virtual, la forma de proteger los datos es más manejable y compacta además que a
diferencia de todos los recursos químicos y de personal que la restauración de objetos requiere es
más económico.

Considero también que la sorpresa de un desastre natural puede ser un inconveniente bastante
grave a la hora de llevar a cabo un rescate patrimonial, sin embargo otra cosa que se me ocurre para
lograr solventar estos siniestros es la de generar un peso o calidad un poco mayor en los planes de
estudio, procurar obligar a los estudiantes resguardar en su memoria los tesoros que su región tiene
y la memoria de cada individuo considero es el mejor lugar para proteger el patrimonio cultural, un
lugar el cual ni el agua, las guerras o el fuego pueden llegar.

Es un tema muy escabroso, sin embargo estoy segura que dentro de la esfera de todos los que
estamos interesados en resguardar la memoria de la humanidad y compartirla para no olvidar, a
pesar de las dificultades que las disputas entre países, o los desastres naturales, el rescate y
descubrimiento de nuestro pasado nos hará desarrollar formas nuevas en el presente que nos
llevarán quizás no ha rescatar todo lo que nos gustaría pero sí lo suficiente para no dejar de caer en
cuenta que como seres humanos tendemos más a los errores como a veces llegamos a suponer.