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Escuela Nacional de Antropología e Historia

Antropología Física

Ciclo escolar 2023-1

Comentario Crítico sobre: Palacio Montiel, Celia del. “…El vivir, mitad pueblerino, mitad
ciudadano, en la urbe luminosa y sonriente… La vida cotidiana en Guadalajara en la década
de 1930 en: Secuencia. Revista de historia y ciencias sociales, México, Instituto Mora,
núm. 80, mayo – agosto 2011. p. 133-158.

Materia: Historia Social de México II

Alumna: Rebeca López Quirazco

Profesor: Marco Antonio García Torres


Celia del Palacio Montiel es Investigadora del Centro de Estudios de la Cultura y la
Comunicación de la Universidad Veracruzana además que tiene un doctorado en Historia
por parte de la Universidad Nacional Autónoma de México, parte de su carrera la ha
llevado a convertirse en presidenta fundadora de la Red de Historiadores de la Prensa en
Iberoamérica (1999-2011) además de ganar el Premio Nacional de Periodismo en al año
2010 por los suplementos que realizó sobre Historia de la Prensa en México para la Revista
Zócalo entre marzo y septiembre de ese mismo año. El escrito que nos trae es un retrato
bastante rico de lo que era la forma común de vivir en la década de los 30’s en Guadalajara.

Ciudad de contrastes

Creo que el pequeño subtitulo que nos brinda Celia es algo a lo que nos podemos hacer
muy bien a la idea aunque nuestro tiempo y lugar histórico no sea el mismo, aunque
podemos llegar a pensar que la Ciudad de México es un lugar cosmopolita donde el
desarrollo del país es basto y nada austero la realidad es que basta con trasladarse tres
cuadras a la redonda de estos sitios para entrar en cuenta que aquellos contrastes de hace
décadas siguen vigentes hoy en día “por un lado los autos corrían a gran velocidad por las
avenidas… por el otro lado, podían encontrarse por las calles de la urbe todo tipo de
animales según cuentas Dolor, sabio maestro”.

¿Por qué retomar lo cotidiano?

En alguna de las clases dentro de la licenciatura de antropología física se nos hizo la


misma pregunta, ya que el cuerpo humano tiene resentimientos que se alojan en los huesos
y permanecen así a lo largo del tiempo. Estas marcas perpetuas generalmente se producen
por la cotidianidad al que el cuerpo se somete a lo largo de su vida lo que nos regala
información adicional a los documentos generados por la cultura a la cual este mismo
cuerpo pertenece, como las actividades que le daban dinero o insumos para alimentarse,
pero ¿por qué debería interesarnos ese individuo si como él hay muchos más? La respuesta
se traduce si nos encarnamos en este cuerpo, la cotidianidad toma fuerza por si misma
desde el momento que nosotros percibimos la nuestra ya que no estamos en esta dinámica
social por casualidad, no tenemos esta ciudad de contrastes por casualidad ya que la historia
es un proceso tan fuerte y progresivo como una gota perforando una roca. Además que
siempre es muy interesante enterarse de chismecitos en el pasado ya que te vas dando
cuenta que como mexicanos no somos muy diferentes aunque los años cambien.

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