Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Este trabajo analiza algunas demandas que atiende la terapia ocupacional, proponiendo desde la
noción de incapacidad la consideración de un tratamiento del malestar ofrecido por nuestra
práctica.
Introducción
La terapia ocupacional, en tanto terapia, implica la oferta de alguna respuesta a la demanda de
tratamiento de algún malestar. Cualquier forma de tratamiento, ya desde la delegación que autoriza
su práctica (la formación profesional, la concesión de un título, el establecimiento de una ley de
ejercicio profesional, etc.), está atravesada por una demanda social de resolución de algún
problema. Pero está también atravesada por las demandas particulares de los sujetos que llegan a
tratamiento, que esperan una reducción de su padecer. La delimitación de cuál es el malestar a
tratar definirá distintas ofertas, diferentes intervenciones.
¿Cuál es la demanda social que recibe la terapia ocupacional? Para responder a esta pregunta,
necesitamos pensar en algunas formas que toma esta demanda. Por lo general, se nos pide que:
Demos al paciente algo útil para hacer;
El paciente ocupe su tiempo en algo productivo;
Logremos que el paciente se interese por algo;
Hagamos que los pacientes hagan algo que se vea;
Mantengamos entretenidos a los pacientes;
Logremos una mejoría en las capacidades del paciente.
Los cuatro primeros pedidos suelen aparecer en las instituciones geriátricas y psiquiátricas. En
estas instituciones se nos suele exigir que "ocupemos" a los pacientes porque están aburridos, o
porque "están muy demandantes porque no tienen nada útil para hacer", o que organicemos una
exposición con los trabajos de los pacientes, "así se ve lo que hacen".
Si consideramos ingenuamente estos pedidos, podríamos creer que se nos demanda que
sostengamos la posibilidad de producción de los pacientes. Pero no podemos engañarnos: lo que se
nos demanda es que sostengamos el gesto de la producción, no la producción en sí. Si la demanda
fuese que los pacientes puedan producir, se nos exigiría, por ejemplo, que armemos una feria para
que los pacientes puedan vender sus productos, no una exposición para mostrar que entre las
paredes de la institución los pacientes no están "inactivos". O se nos exigiría en un geriátrico que
ayudemos al residente a transmitir su experiencia, en vez de pretender que le enseñemos algo,
despreciando que ese sujeto tiene muchos más años que el terapeuta ocupacional, sus familiares,
médicos y tantos otros en el arte de arreglárselas con la vida.
En el caso en el que se nos pide que consigamos una recuperación de las capacidades, podemos
decir que sí se nos demanda que mejoremos las posibilidades del paciente para producir. Este
pedido suele presentarse en el tratamiento de los efectos de algunas patologías orgánicas como
artritis, lesión medular, lesión de nervio periférico, etc. Esto es: con respecto a determinadas
patologías, se espera que el sujeto recupere capacidad productiva, y se exige a la terapia
ocupacional que logre esa recuperación; con respecto a otras, la expectativa es que el sujeto no
puede ser productivo, y se exige a la terapia ocupacional que sostenga la apariencia de la
productividad.
¿Cuál es la demanda, por su parte, del sujeto que llega a una terapia ocupacional? Por lo general,
cuando un paciente llega por primera vez, no conoce nuestra oferta de tratamiento. Por lo tanto,
suele llegar por indicación de otro profesional, o porque la terapia ocupacional forma parte del
dispositivo de tratamiento. Esto hace que sea difícil que nos plantee algún pedido: llega esperando,
más bien, que le digamos qué hacer, o incluso obligado por la indicación, pero sin idea de qué
relación podemos tener con lo que le pasa.
Frente a esto, los terapeutas ocupacionales podemos actuar en relación con la derivación que
nos realizaron o sosteniendo el lugar de la terapia ocupacional en el dispositivo , sin esperar
despejar ninguna demanda particular del sujeto en tratamiento. O podemos pensar cuál es la oferta
que realizamos, y generar un espacio para que el consultante realice su propia demanda .
La oferta y la demanda
Conclusiones
Pensar el tratamiento ofrecido por la terapia ocupacional como un tratamiento de la
incapacidad, presenta las ventajas de:
Incluir las deficiencias, las discapacidades y las desventajas como parte de las cuestiones que
intervienen en la situación del sujeto y que son objeto de la intervención;
Incluir otros factores que dificultan la participación del sujeto en la vida cotidiana como
miembro de un grupo social y cultural, como parte propia de la intervención, y no como factores
externos al objeto de tratamiento ;
Implicar otros motivos de consulta, además de las dificultades instaladas a partir de una
enfermedad;
Posibilitar el trabajo con la demanda particular del sujeto que llega a tratamiento, y no sólo con el
problema "objetivo", definido en la ajenidad de éste;
Implicar al sujeto en la impotencia y la imposibilidad –en lo que la terapia ocupacional tiene
una amplia trayectoria–, reconocer como determinante del problema la posición de éste, y
reconocer, por lo tanto, su capacidad para decidir sobre su existencia como el principal capital con
el que contamos.
Pero, sobre todo, permite una delimitación de nuestra práctica desde nuestra propia definición
de los problemas que nos incumben. La definición conlleva inevitablemente un recorte –existente
en cualquier campo y constituyente de él– pero, al enunciarlo, nos implicamos: su enunciación nos
hace cargo de nuestra oferta. Una responsabilidad que nos es imprescindible tanto para
"interrogarnos acerca de la función social de nuestra profesión" y para apropiarnos de nuestras
respuestas a los malestares que padecen nuestros consultantes, como para reconocer a éstos su
derecho a decidir sobre sí mismos, comenzando por no quitarles el poder de definir su malestar.
Porque, como dijo Roland Barthes: "Robar a un hombre su lenguaje en nombre del propio lenguaje:
todos los crímenes legales comienzan así".
Bibliografía
- Barthes, R.: Mitologías, Siglo Veintiuno Editores, México, 1994.
- Basaglia, F.: La institución negada: informe de un hospital psiquiátrico, Barral Editores,
Barcelona, 1972, Apéndice.
- Carvalho de Almeida, M., "Deficiência e cotidiano: reflexos e reflexões sobre a reabilitação",
Rev. Ter. Ocup. Univ. São Paulo, v. 8, n. 2/3, mayo/diciembre 1997.
- Castel, R. y De Fréminville, B.: "La Psychia–Trique", en Ornicar? 3, Barcelona, 1981.
- Destuet, S.: Encuentros y marcas, C.O.L.T.O.A. Grupo Editor, Buenos Aires, 1999.
- García, R., Serós, A. y Torrent, L.: "Prólogo a la edición española", en Basaglia, F.: La
institución negada: informe de un hospital psiquiátrico, Barral Editores, Barcelona, 1972.
- Garreta, N. et al.: Antropología cultural y Arqueología. Textos Básicos, EUDEBA, Buenos
Aires, 1995.
- Kielhofner, G. y Burke, J.: "La terapia ocupacional después de 60 años: un relato de
conocimiento e identidad en cambio", A.J.O.T. 31: 675-689, 1977.
- Llimós, S.: "Ni más acá ni más allá de nuestros límites", trabajo presentado en las 7as.
Jornadas de Terapia Ocupacional del Hospital Interdisciplinario Psicoasistencial "José T. Borda",
octubre de 1997 (inédito).
- Martínez Antón, M. R.: De imposibilidades e impotencias, trabajo presentado en las 7as.
Jornadas de Terapia Ocupacional del Hospital Interdisciplinario Psicoasistencial "José T. Borda",
octubre de 1997 (inédito).
- Materia Prima: "Contrapunto. Alegri – Destuet: Me apasiona la terapia ocupacional", Materia
Prima, año 4, No. 12, junio / agosto 1999.
- Materia Prima: Dossier: El proceso de desinstitucionalización: una apuesta a la vida digna,
Materia Prima, año 3, No. 9, septiembre / octubre 1998.
- Organización Mundial de la Salud: Clasificación Internacional de Deficiencias,
Discapacidades y Minusvalías.
- Negro, L.: "Sobre el tratamiento psicoanalítico de las psicosis y de los episodios psicóticos",
en Negro et. al.: 1996 – Sala, ficha, Buenos Aires, 1997.
- Negro, L.: "Equipo de trabajo: una construcción", en Negro, L. et al.: 1996 – Sala, ficha,
Buenos Aires, 1997.
- Nicácio, F.: "Proyectos de inserción en el trabajo: producción de autonomía, itinerarios de
ciudadanía", Materia Prima, año 3, No. 11, marzo/mayo 1999.
- Rogers, J.: "Orden y desorden en medicina y en terapia ocupacional", A.J.O.T. 36: 29-35,
1982.
- Teixeira Soares, L.: Terapia Ocupacional: lógica do capital ou do trabalho, HUCITEC, São
Paulo, 1991.