Esta obra, compuesta por Maurice Ravel en 1928 es un ejercicio de
orquestación. Sobre un ostinato rítmico de origen español, el compositor explota diversas posibilidades tímbricas de la orquesta sinfónica.
Fíjate cómo, a través de un constante crescendo, se presentan tres motivos de
manera obsesiva: • Tema A • Tema B • Ritornello
Los temas A y B van pasando de instrumento en instrumento, primero solos, y
después en combinaciones tímbricamente de cada vez mayor número de instrumentos. A través del vídeo podrás ver las características físicas y sonoras de cada instrumento.