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Presión arterial, estado físico del conductor y

conducción segura
Es común encontrar en reportes de accidentes que el conductor ha perdido el
control de su vehículo tras sufrir un episodio médico. En la mayoría de los
casos esto incluye un infarto, ictus, desmayo o crisis hipertensiva.
 
La tensión arterial es un factor importante que afecta el funcionamiento
eficiente de órganos vitales como el corazón, el cerebro, los riñones y el
bienestar en general; de modo que tiene un impacto significativo sobre la
condición física del conductor.

El concepto se refiere a la presión de la sangre en las arterias.  La sangre se


transporta desde el corazón a todas las partes del cuerpo a través de los vasos
sanguíneos.  Cada vez que el corazón late, bombea sangre a los vasos y
arterias, de forma que se necesita cierta cantidad de presión para mantener el
flujo.  

 La presión más alta, conocida como presión sistólica, es la presión que se
desencadena cuando el latido o la contracción del corazón impulsa la sangre
alrededor del cuerpo, por otro lado, la presión más baja, llamada presión
diastólica, es la presión entre los latidos del corazón cuando el corazón está en
reposo.

La presión arterial se mide en milímetros de mercurio (abreviado como 'mmHg')


y su lectura comprende dos números.  El primer número es la presión sistólica
y el segundo es la presión diastólica. Las guías clínicas indican que el objetivo
es tener una presión arterial por debajo de 140/85 mmHg (140 sistólica y 85
diastólica), aunque este valor puede individualizarse dependiendo de cada
caso

Generalmente se maneja el concepto de que la hipertensión puede provocar


enfermedades cardiovasculares o ictus, sin embargo, la hipotensión puede
causar mareos, visión borrosa y confusión. Todas estas situaciones
representan peligro cuando se necesita estar enfocado en una actividad como
la conducción. No solo es importante mantener unos adecuados niveles de
tensión arterial, sino también es de especial consideración el uso apropiado de
los medicamentos que la controlan.

Existen múltiples efectos secundarios desencadenados por la medicación para


controlar la tensión arterial, los cuales pueden afectar los siguientes elementos:

 Coordinación: necesaria para dirigir, frenar, acelerar y manipular el


vehículo.
 Tiempo de reacción: necesario para responder a tiempo y manejar
adecuadamente ciertas situaciones.
 Juicio: ayuda con la evaluación de riesgos, la evasión de peligros y la
toma de decisiones de emergencia.
 Seguimiento: ayuda a mantenerse en el carril y mantener la distancia
correcta de otros coches y obstáculos.
 Atención: capacidad para manejar la alta demanda de procesamiento de
información.
 Percepción: necesaria para la resistencia al deslumbramiento, la
adaptación a la luz y la oscuridad y la agudeza visual dinámica.

Hipertensión arterial

También conocida como presión arterial alta o elevada, es una afección en la


que los vasos sanguíneos tienen una presión persistentemente elevada,
generalmente por encima de 140 mmHg en el valor sistólico y 85 en el valor
diastólico.  Cuanto mayor es la presión en los vasos sanguíneos, más tiene que
trabajar el corazón para bombear sangre.  Las personas con presión arterial
alta corren un mayor riesgo de sufrir un derrame cerebral o un ataque al
corazón.

Si no es controlada, la hipertensión puede provocar afecciones cardiacas como


agrandamiento del corazón y finalmente, insuficiencia cardíaca.  Los vasos
sanguíneos pueden desarrollar protuberancias o aneurismas y puntos débiles
debido a la alta presión, lo que los hace más propensos a obstruirse y
romperse.  La presión en los vasos sanguíneos también puede hacer que la
sangre se filtre hacia el cerebro y provoque un accidente cerebrovascular o
ictus. De igual forma puede provocar insuficiencia renal, ceguera, ruptura de los
vasos sanguíneos y deterioro cognitivo.

Muchas personas que tienen presión arterial alta no tienen ningún síntoma, por
lo que a menudo no se diagnostica. En Clínicas Delphos nos aseguramos de
realizar un adecuado control de su tensión arterial al momento del examen
médico para la renovación de su carnet de conducir.

 Factores de riesgo para el desarrollo de hipertensión/presión arterial alta:

 Consumo de alimentos que contienen demasiada sal y grasa.


 Niveles nocivos de consumo de alcohol.
 Sobrepeso.
 Inactividad física y falta de ejercicio.
 Mal manejo del estrés.
 Exceso de tabaco

 ¿Cómo podemos prevenir o minimizar las probabilidades de desarrollar


presión arterial alta y sus consecuencias adversas?

 Dieta saludable
 Evitar el uso nocivo del alcohol
 Actividad física regular
 Mantener un peso corporal normal
 Detener el consumo de tabaco y la exposición a los productos del tabaco
 Manejo adecuado del estrés.
 Monitoreo de la presión arterial en el hogar.
 Control de azúcar en sangre, colesterol en sangre y albúmina en orina
 Acudir a controles médicos regularmente.

Hipertensión y conducción

La presión arterial alta tiene pocos síntomas asociados a la conducción de


modo que normalmente no debería afectar su capacidad.  Sin embargo, no
debe conducir si sus medicamentos le causan síntomas que afecten sus
facultades, por lo que un adecuado interrogatorio por parte del médico es
importante para evitar situaciones de riesgo.

 Los conductores de vehículos de motor comerciales tienen una mayor


propensión a desarrollar hipertensión que sus pares en otras profesiones.  A
medida que aumentan los años de experiencia, parte del aumento de la
hipertensión puede estar relacionado con el envejecimiento, el aumento de la
masa corporal o la disminución de la actividad física.

Si tiene un permiso para conducir un vehículo de carga grande o un vehículo


de transporte de pasajeros, deberá informar a las autoridades de tránsito o su
médico si su presión arterial o medicamentos le causan efectos secundarios
que podrían interferir con su capacidad para conducir.

 Es posible que temporalmente deba dejar de conducir, encontrar un


medicamento diferente y solicitar la renovación de su carnet una vez que su
presión arterial alta esté bajo control.  Por ejemplo, los medicamentos
betabloqueantes pueden hacer que se sienta mareado o cansado por lo que
puede ser necesario un cambio del fármaco.

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