Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Sistea Preventivo
Sistea Preventivo
PROFUNDIZANDO
8 EN LA CALLE
En la calle 11 6/10/08 13:25 Página 9
PROFUNDIZANDO
EN LA CALLE 9
En la calle 11 6/10/08 13:25 Página 10
PROFUNDIZANDO
Cualquiera que sea el comporta- No se trata de quejarse, sino, por el ánimo de nuestros jóvenes, de no
miento de un joven, por absurdo e contrario, de ayudar a los jóvenes a aturdirles constantemente con el
inadaptado que pueda parecernos a utilizar todas las vías de progreso para ruido de los árboles que caen,
primera vista, sea en el campo de la la construcción de un mundo más amplificado por los medios de
delincuencia, de la toxicomanía o de justo, más fraterno, más apacible. comunicación, y de saber abrirles a
otros tipos de conducta de riesgo, el la belleza de la semilla que germina.
joven siempre tiene sus razones para ¡Qué importante es para los tiempos que
llevarlo a cabo. No digo, por supues- corren, enseñar al niño, al adolescente, a Es esta atención al proceso de ger-
to, que él tenga razón, porque puede saber maravillarse ante la belleza,ante el minación la que caracteriza la mira-
estar haciéndose mal a sí mismo y a progreso! Ciertamente es necesario da de Juan BOSCO sobre el joven.
los otros. Pero él tiene “sus” razo- ponerles en guardia ante las posibles La historia de la semilla, llamada a
nes. Y mientras el educador no convertirse en un gran árbol, es,
haya descifrado esas razones, su sin duda, la parábola más bella
respuesta corre el riesgo de ser jamás escrita sobre la educación.
absurda, inadaptada o equivocada.
Existen tres categorías de hom-
Hay, nos dice Juan BOSCO, dos bres y de mujeres en su relación
maneras de educar a un joven: por con la semilla. En primer lugar,
la disuasión (método represivo) o están aquellos que no ven en la
por la persuasión (método pre- semilla nada más que la semilla
ventivo). (¡reconozcamos que la perspectiva es
limitada!) Después están aquellos
Una educación fundada sobre la que, viendo la semilla, no hacen
confianza está basada en una fe más que soñar con el árbol (pero
indefectible en la educabilidad del estos grandes idealistas corren un
joven, cualquiera que sean sus fuerte riesgo de que, soñando,
dificultades en el momento pre- destruyan la semilla). Por último,
sente. están aquellos que ven a la vez la
Creer en el joven es tomar al semilla y el árbol. Éstos están, por
joven en dificultad como una lo tanto, atentos al terreno.
oportunidad de progreso para el
Educar, según Juan BOSCO, es
grupo y no como un peso.
ofrecer el mejor terreno que per-
Pues, si se reflexiona bien, es mita al joven echar raíces en la
siempre el joven en dificultad el heredad familiar, social, cultu-
que hace progresar al educador en ral… con el fin de florecer en su
su arte pedagógico: él nos obliga a novedad de sujeto.
preguntarnos, a ponernos en
cuestión. consecuencias de una mala utiliza- Y es la alegría, siempre según Juan
ción de sus descubrimientos. Pero BOSCO, la que caracteriza mejor a
sepamos estar atentos para que el un terreno así. Una gran parte del
2. Una pedagogía de la discurso de estar vigilantes no les arte educativo consiste en saber ins-
esperanza impida ser capaces de maravillarse taurar en torno a sí un clima de paz
ante aquello que surge. y de alegre serenidad. Esta alegría es
La máxima transmitida por Juan necesaria para el desarrollo del niño.
BOSCO a sus discípulos merece ser “Un árbol que cae hace más ruido que un Las infancias tristes nos condenan.
reinterpretada hoy: “El salesiano bosque que crece”, dice el proverbio Me parece que la alegría es el com-
no se queja nunca de su tiempo”. africano. Es el momento, para el ponente esencial del clima educativo
10 EN LA CALLE
En la calle 11 6/10/08 13:25 Página 11
PROFUNDIZANDO
EN LA CALLE 11
En la calle 11 6/10/08 13:25 Página 12
PROFUNDIZANDO
CONCLUSIÓN
La palabra final será una palabra pres-
tada. Escuchemos a Jean Duvallet,
antiguo compañero del Abbé Pierre,
dirigiéndose a los jóvenes salesianos:
“Vosotros tenéis obras, colegios, casas…,
pero no tenéis más que un único tesoro:
la pedagogía de Juan BOSCO. Podéis
perder todo lo demás, no son más que
medios. Pero esa pedagogía, conservadla.
Veinte años de ministerio dedicado a la
reeducación me obligan a deciros: Sois
responsables de este tesoro.
En un mundo en el que el hombre y el
joven son machacados, disecados, tritu-
rados, clasificados, psicoanalizados, en
éstos son percibidos por el joven, lo Pero tiene también una explicación donde los niños y los hombres sirven de
que implica siempre una gran pru- más simbólica: el arte de educar, ¿no cobayas y de materia prima, el Señor os
dencia por parte del educador. es un poco el arte del equilibrista? ha confiado una pedagogía en donde
Saber decir sí, saber decir no; estar prima el respeto al niño, a su grandeza
Es lo que a Juan BOSCO le gustaba y a su debilidad, a su dignidad de hijo
suficientemente próximo y a la vez
repetir a sus educadores: “Lo de Dios.
suficientemente distante. Todo es
importante no es que los jóvenes
siempre cuestión de equilibrio. Guardadla, renovada, rejuvenecida,
sean amados, sino que se den
cuenta de que son amados”. Dicho enriquecida con los descubrimientos
Se trata de hacer alianza con el joven
de otra manera, lo esencial reside modernos, adaptada a los muchachos
pero también con el grupo de jóve-
siempre en la percepción del joven. maltratados de un modo que Juan
nes. Vivir el grupo, él también,
BOSCO nunca vió.
como una oportunidad para el pro-
Este gran educador, calificado en la Pero guardadla.
ceso de socialización.
tradición eclesial como “Padre y
Maestro de la Juventud”, nos ha sido Cambiad todo, perded vuestras casas,
Ante el grupo, el educador tiene a
presentado con frecuencia, en la ¡qué importa!
veces la tendencia de percibir en él
imaginería popular, con los rasgos solamente una suma de relaciones Pero guardadnos, resonando en millares
de un equilibrista. He necesitado individuales, cuando de lo que se trata de corazones, el modo que tuvo Juan
algún tiempo para comprender la es de poner en juego la interactividad BOSCO de amar y de salvar a los
importancia de esta imagen. de los miembros del grupo entre sí. muchachos”.
Ciertamente evoca el hecho de que,
siendo preadolescente, al pequeño Juan BOSCO, con sus innegables
Juan le gustaba jugar como saltim- dotes de comediante, sabía hacer del
banqui para reunir a sus amigos. grupo un aliado. Y sabía ver en la
12 EN LA CALLE