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Desarrollar un proyecto teniendo en cuenta al niño,


a su realidad de hoy y a su potencialidad de adulto del mañana,
es a la vez “darle seguridad” y “darle responsabilidad”.

Actualización DEL SISTEMA


PREVENTIVO PARA LOS JÓVENES EN
SITUACIÓN DE EXCLUSIÓN SOCIAL

¿El Sistema Preventivo de Juan Bosco sigue siendo actual


para los jóvenes en dificultad de nuestras sociedades de hoy
en día?

Muchos de nuestros contemporáneos dudan ante la idea de


que un educador del siglo XIX, que además es un sacerdo-
te, pueda aportar aún alguna respuesta pertinente en el
plano pedagógico. Las situaciones socio-económicas de
JEAN MARIE PETITCLERC es un nuestros países, al alba del siglo XXI, son muy diferentes de
sacerdote salesiano francés nacido en aquellas de Turín en el siglo XIX.Y sin embargo tienen una
1953 en Thiberville. característica común: la de una sociedad en crisis. Se pasaba
en los tiempos de Don BOSCO de una sociedad campesina
Al terminar los estudios duda entre su
a una sociedad industrial, de una sociedad rural a una socie-
compromiso religioso o político.
Trabaja con los menores y jóvenes en
dad urbana, de la sociedad monárquica a la republicana.
barrios periféricos, conoce su realidad y Hoy, igualmente, vivimos un periodo de crisis, marcado por
promueve talleres y actividades educa- importantes cambios en el plano económico, tecnológico y
tivas en la Asociación Le Valdocco cultural. Entramos en una sociedad que los economistas y
Argenteuil. los sociólogos califican de post-industrial o post-moderna.Y,
como en toda época de crisis social, la cuestión de la trans-
Conocido igualmente por sus escritos y misión de referentes se suscita de manera crucial, y los pro-
conferencias sobre educación y acción blemas de la juventud se manifiestan de manera clamorosa,
preventiva con los jóvenes. especialmente aquellos ligados a los fenómenos migratorios.
En 2007 es nombrado asesor de la
Todos estos períodos de profundos cambios están marcados
ministra de la Vivienda y de la Ciudad
por intensas turbulencias de los jóvenes que se interrogan
para coordinar a los agentes sociales
sobre su futuro, y esto se acentúa aún más entre los más frá-
locales y ser intermediario entre el
Ministerio y las Asociaciones Sociales.
giles de ellos, en particular los que viven situaciones de
exclusión social.

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La intuición genial de D. BOSCO,  Las dificultades encontradas en El educador actúa


que permanece vigente en nuestro los procesos de socialización. de manera
mundo de hoy, consistió en saber
Restaurar la autoridad a través de la razonable,
interpretar los fenómenos de vio-
creación de una relación educativa siempre convencido
lencia que observaba en los barrios
basada en la confianza, permitir al
de Turín como síntoma de un déficit de que el joven
joven proyectarse hacia el futuro
de educación.
siendo testigo de esperanza, apren- está capacitado
Porque no debemos olvidar que la der a convivir, entre los jóvenes y
para razonar,
violencia constituye de hecho la con los adultos, estableciendo una
manera más natural de gestionar el alianza. Éstas son las tres grandes de que es capaz
conflicto, de expresar la cólera. Lo líneas del sistema preventivo, que de comprender
que está muy lejos de ser natural, permanece tan pertinente en este
tiempo de crisis. dónde se encuentra
pero es el fruto de la educación, es la
convivencia y la paz, el estableci- su interés.
Parémonos unos instantes en estas
miento de una relación respetuosa tres palabras clave de la pedagogía
con aquel que es diferente. salesiana: la confianza, la esperanza,
la alianza. ¿Cómo instaurar esta confianza?
El problema número uno suscitado
por los jóvenes en situación de exclu- Juan BOSCO, lejos de recurrir a
sión social en nuestras sociedades cualquier técnica educativa, sola-
1. Una pedagogía
modernas es éste de la educación.Tal mente responde: “por el cariño”. Él es
de la confianza ese educador que en el s. XIX, des-
era ya la intuición de D. BOSCO en
el siglo XIX. Recordemos las palabras Sin confianza no existe educación. pués de todas las corrientes pedagó-
que él pronunció en Lyon, durante su Tal es el principio de base de la edu- gicas hiperracionalistas del siglo de
viaje triunfal en 1883: “¡No tardéis en cación según D. BOSCO. Sólo la las luces, ha rehabilitado lo afectivo
ocuparos de los jóvenes, pues en caso con- instauración de esta relación de con- en la relación educativa. De algún
trario, ellos no tardarán en ocuparse de fianza entre el joven y el educador modo el afecto está siempre presen-
vosotros!”. permite fundamentar la autoridad te en toda relación humana. Por lo
de este último. tanto, en lugar de negarlo en la rela-
En períodos marcados por la incerti- ción educativa, él aconseja al educa-
dumbre y una pérdida de confianza Todos los trabajos actuales realizados
dor conducir ese afecto al servicio
sobre el tema de la resiliencia confir-
en las instituciones tradicionales, la de la instauración de la confianza.
man que la capacidad de cambio de
autoridad del educador se apoya no “Sin afecto, no hay confianza. Sin con-
un joven enganchado a conductas de
tanto en el poder sino en su credibi- fianza, no hay educación”. Ése es, hoy
riesgo, está ligada al encuentro con
lidad ante el joven. Ésa era la convic- como ayer, el mejor resumen del
un adulto que ha sabido ofrecerle una
ción de Juan BOSCO que funda pensamiento educativo de Juan
mirada de confianza sin tener en
todo su sistema preventivo sobre la BOSCO.
cuenta su pasado.
calidad de la relación adulto-joven.
Una educación fundada en la con-
No olvidemos que, en efecto, lo que fianza, es una educación fundada en
caracteriza, hoy como ayer, a los la razón. El educador actúa de
jóvenes en situación de exclusión manera razonable, siempre conven-
social es: cido de que el joven está capacitado
para razonar, de que es capaz de
 La pérdida de confianza ante los
comprender dónde se encuentra su
adultos.
interés. Sobre esta convicción repo-
 La angustia frente al futuro. sa el sistema preventivo.

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Cualquiera que sea el comporta- No se trata de quejarse, sino, por el ánimo de nuestros jóvenes, de no
miento de un joven, por absurdo e contrario, de ayudar a los jóvenes a aturdirles constantemente con el
inadaptado que pueda parecernos a utilizar todas las vías de progreso para ruido de los árboles que caen,
primera vista, sea en el campo de la la construcción de un mundo más amplificado por los medios de
delincuencia, de la toxicomanía o de justo, más fraterno, más apacible. comunicación, y de saber abrirles a
otros tipos de conducta de riesgo, el la belleza de la semilla que germina.
joven siempre tiene sus razones para ¡Qué importante es para los tiempos que
llevarlo a cabo. No digo, por supues- corren, enseñar al niño, al adolescente, a Es esta atención al proceso de ger-
to, que él tenga razón, porque puede saber maravillarse ante la belleza,ante el minación la que caracteriza la mira-
estar haciéndose mal a sí mismo y a progreso! Ciertamente es necesario da de Juan BOSCO sobre el joven.
los otros. Pero él tiene “sus” razo- ponerles en guardia ante las posibles La historia de la semilla, llamada a
nes. Y mientras el educador no convertirse en un gran árbol, es,
haya descifrado esas razones, su sin duda, la parábola más bella
respuesta corre el riesgo de ser jamás escrita sobre la educación.
absurda, inadaptada o equivocada.
Existen tres categorías de hom-
Hay, nos dice Juan BOSCO, dos bres y de mujeres en su relación
maneras de educar a un joven: por con la semilla. En primer lugar,
la disuasión (método represivo) o están aquellos que no ven en la
por la persuasión (método pre- semilla nada más que la semilla
ventivo). (¡reconozcamos que la perspectiva es
limitada!) Después están aquellos
Una educación fundada sobre la que, viendo la semilla, no hacen
confianza está basada en una fe más que soñar con el árbol (pero
indefectible en la educabilidad del estos grandes idealistas corren un
joven, cualquiera que sean sus fuerte riesgo de que, soñando,
dificultades en el momento pre- destruyan la semilla). Por último,
sente. están aquellos que ven a la vez la
Creer en el joven es tomar al semilla y el árbol. Éstos están, por
joven en dificultad como una lo tanto, atentos al terreno.
oportunidad de progreso para el
Educar, según Juan BOSCO, es
grupo y no como un peso.
ofrecer el mejor terreno que per-
Pues, si se reflexiona bien, es mita al joven echar raíces en la
siempre el joven en dificultad el heredad familiar, social, cultu-
que hace progresar al educador en ral… con el fin de florecer en su
su arte pedagógico: él nos obliga a novedad de sujeto.
preguntarnos, a ponernos en
cuestión. consecuencias de una mala utiliza- Y es la alegría, siempre según Juan
ción de sus descubrimientos. Pero BOSCO, la que caracteriza mejor a
sepamos estar atentos para que el un terreno así. Una gran parte del
2. Una pedagogía de la discurso de estar vigilantes no les arte educativo consiste en saber ins-
esperanza impida ser capaces de maravillarse taurar en torno a sí un clima de paz
ante aquello que surge. y de alegre serenidad. Esta alegría es
La máxima transmitida por Juan necesaria para el desarrollo del niño.
BOSCO a sus discípulos merece ser “Un árbol que cae hace más ruido que un Las infancias tristes nos condenan.
reinterpretada hoy: “El salesiano bosque que crece”, dice el proverbio Me parece que la alegría es el com-
no se queja nunca de su tiempo”. africano. Es el momento, para el ponente esencial del clima educativo

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salesiano. Pero se trata siempre no Recordemos que lo importante en términos


tanto de una conquista (nada suena de educación, especialmente cuando se trata
más falso que las actitudes de aque- de jóvenes con carencias afectivas, no es la inten-
llos que están alegres por obligación)
ción que se pone en el gesto o en la palabra,
sino de un fruto: la alegría aparece
siempre sobreabundante en aquellos sino la manera en que éstos son percibidos por
que viven en la verdad y en el amor. el joven.
Ver en el joven al mismo tiempo al
niño que todavía es y al adulto que
está llamado a convertirse, ésa es la No se puede romper esta espiral más nes y de la relación intergeneracio-
mirada que Juan BOSCO tiene que introduciendo en ella el éxito: se nal, D. BOSCO preconiza una peda-
sobre el joven. trata de apoyarse siempre en las habi- gogía de la alianza. No se trata de
lidades del joven, de orientar siempre hacer para, sino con el joven, consi-
Desarrollar un proyecto teniendo en
los proyectores hacia aquello que ha derado no solamente como destina-
cuenta al niño, a su realidad de hoy y
logrado, invitándole a progresar. tario, sino como aliado en la acción
a su potencialidad de adulto del
educativa. “Sin vuestra ayuda, yo
mañana, es a la vez “darle seguridad” y Dar seguridad, pero también, res- no puedo hacer nada”. “Tengo
“darle responsabilidad”. El arte del ponsabilizar… pues solamente ejer- necesidad de que nos pongamos
pedagogo salesiano reside en la sana ciendo responsabilidades se aprende de acuerdo…”. Estas fórmulas se
articulación entre estas dos líneas de a ser responsable. Muchos adoles- repiten frecuentemente en sus pala-
fuerza. centes padecen hoy el no poder ejer- bras de buenas noches.
¡El mayor sufrimiento de los jóvenes en cer ninguna responsabilidad en
nuestras sociedades, y esto es espe- El establecimiento de esta relación
situación de exclusión social es su falta
cialmente cierto para los jóvenes en de alianza con el joven necesita un
de seguridad! Los barrios donde hay
situación de exclusión social. ¡No nos buen posicionamiento por parte del
una mayor inseguridad son aquellos
extrañemos pues de sus comportamientos educador. Debe estar suficiente-
en donde los jóvenes están más inse-
de huida! El drama más grande de la mente próximo para no ser indife-
guros en cuanto a su futuro.
exclusión social reside en el senti- rente y suficientemente distanciado
Dar seguridad… Es saber expresar miento de inutilidad social que para ser diferenciado.
el carácter incondicional del afecto genera. Aquello de lo que más nece-
El arte educativo consiste esencial-
que nos une al joven… Es también sidad tiene un gran número de estos
mente en encontrar ese punto de
ser garante de un universo de reglas, jóvenes no es tanto de encontrarse
adecuada distancia y proximidad.
que se mantienen válidas a pesar de con adultos que les ofrezcan su
Pero, una gran dificultad en la edu-
las tentativas de trasgresión adoles- ayuda, sino de adultos capaces de
cación –por eso me parece descu-
cente… decirles: “yo tengo necesidad de ti.”
brir en ella mucho más de arte que
Dar seguridad es, en fin, ayudar al Juan BOSCO, desde el inicio de su de ciencia– es que, este punto de la
joven a fijar en su memoria el éxito. obra, tuvo la idea de dar responsabi- justa distancia y proximidad que hay
lidad a los jóvenes, especialmente en que establecer con los jóvenes,
El drama de muchos jóvenes que
relación a otros jóvenes. depende de cada uno de ellos.
huyen de la escuela es que la institu-
ción no les enseña nada más que a Y recordemos que lo importante en
memorizar sus fracasos. Y esto 3. Una pedagogía de la términos de educación, especial-
engendra la pérdida de confianza en alianza mente cuando se trata de jóvenes
sí mismo y esta pérdida de confianza con carencias afectivas, no es la
en sí mismo genera la repetición del En un mundo marcado por la difi- intención que se pone en el gesto o
fracaso. cultad de vivir juntos entre los jóve- en la palabra, sino la manera en que

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dinámica del grupo, no un peso, sino


un instrumento para el desarrollo de
la responsabilidad de unos respecto a
los otros. Pensemos particularmente
en la herencia de las compañías.

CONCLUSIÓN
La palabra final será una palabra pres-
tada. Escuchemos a Jean Duvallet,
antiguo compañero del Abbé Pierre,
dirigiéndose a los jóvenes salesianos:
“Vosotros tenéis obras, colegios, casas…,
pero no tenéis más que un único tesoro:
la pedagogía de Juan BOSCO. Podéis
perder todo lo demás, no son más que
medios. Pero esa pedagogía, conservadla.
Veinte años de ministerio dedicado a la
reeducación me obligan a deciros: Sois
responsables de este tesoro.
En un mundo en el que el hombre y el
joven son machacados, disecados, tritu-
rados, clasificados, psicoanalizados, en
éstos son percibidos por el joven, lo Pero tiene también una explicación donde los niños y los hombres sirven de
que implica siempre una gran pru- más simbólica: el arte de educar, ¿no cobayas y de materia prima, el Señor os
dencia por parte del educador. es un poco el arte del equilibrista? ha confiado una pedagogía en donde
Saber decir sí, saber decir no; estar prima el respeto al niño, a su grandeza
Es lo que a Juan BOSCO le gustaba y a su debilidad, a su dignidad de hijo
suficientemente próximo y a la vez
repetir a sus educadores: “Lo de Dios.
suficientemente distante. Todo es
importante no es que los jóvenes
siempre cuestión de equilibrio. Guardadla, renovada, rejuvenecida,
sean amados, sino que se den
cuenta de que son amados”. Dicho enriquecida con los descubrimientos
Se trata de hacer alianza con el joven
de otra manera, lo esencial reside modernos, adaptada a los muchachos
pero también con el grupo de jóve-
siempre en la percepción del joven. maltratados de un modo que Juan
nes. Vivir el grupo, él también,
BOSCO nunca vió.
como una oportunidad para el pro-
Este gran educador, calificado en la Pero guardadla.
ceso de socialización.
tradición eclesial como “Padre y
Maestro de la Juventud”, nos ha sido Cambiad todo, perded vuestras casas,
Ante el grupo, el educador tiene a
presentado con frecuencia, en la ¡qué importa!
veces la tendencia de percibir en él
imaginería popular, con los rasgos solamente una suma de relaciones Pero guardadnos, resonando en millares
de un equilibrista. He necesitado individuales, cuando de lo que se trata de corazones, el modo que tuvo Juan
algún tiempo para comprender la es de poner en juego la interactividad BOSCO de amar y de salvar a los
importancia de esta imagen. de los miembros del grupo entre sí. muchachos”.
Ciertamente evoca el hecho de que,
siendo preadolescente, al pequeño Juan BOSCO, con sus innegables
Juan le gustaba jugar como saltim- dotes de comediante, sabía hacer del
banqui para reunir a sus amigos. grupo un aliado. Y sabía ver en la

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