¿Qué son y qué no son los nuevos medios?

Cuando nos referimos a los “nuevos medios”, no podemos entender este término sin
ser conscientes de que su significado actual viene de proceso de evolución de los
medios de comunicación. Para definir los nuevos medios hay que tener en cuenta el
ecosistema mediático en el que surge esta expresión que ha sido estudiada por varios
profesionales en el sector periodístico y de la comunicación, como Méndez Cabrera,
Salaverría, Lev Manovich, Gitelman, Castells, Campos-Freire, Jenkins y muchos más.
También hay que considerar las características que debe tener un medio para ser
considerado un nuevo medio.

Partimos de la clasificación que hace Manuel Castells, de dividir los medios en tres
categorías: los medios de comunicación de masas (como prensa, radio, televisión y
cibermedios); los medios de autocomunicación de masas (blogs y redes sociales); y los
medios de intercomunicación personal (correo electrónico, teléfono, etc). Desde 1983,
considerado el año de nacimiento de Internet, cuando el Departamento de Defensa de
los Estados Unidos usó por primera vez el protocolo TCP/IP en su red Arpanet creando
así la red Arpa Internet, que evolucionó hasta el “Internet” que conocemos hoy en día.
Después de cinco décadas de relativa estabilidad, la aparición de Internet ha
modificado el ecosistema mediático y la forma en cómo nos relacionamos con los
medios de comunicación. Estos últimos han tenido que adaptarse a Internet y a una
serie de cambios en la tecnología, viviendo así una transformación y reestructuración
necesaria para actuar en el nuevo escenario.

Camon Alves manifestó que actualmente “estamos pasando de los medios de masas a
la masa de los medios” donde los individuos tienen cada vez más poder para
comunicarse, intercambiar información, producir vídeos y publicarlos. Dos factores
principales son los que transformaron el nuevo ecosistema mediático: además de la
llegada de Internet, los teléfonos móviles cambiaron la forma de consumir medios de
comunicación, de un contexto grupal a uno individualizado. La investigación de las
Ciencias de la Comunicación, que siempre ha sido considerada como difícil por
centrarse en un objeto en permanente cambio, es ahora aún más complicada porque
no solo han cambiado los medios y los contenidos, sino también las interfaces y las
formas de consumo.

Hace apenas unos años, en los años noventa y principios de los dos mil, el término
“nuevo” era un atributo lógico ya que, al ser digitales, los nuevos medios eran
considerados una novedad. Sin embargo, actualmente lo digital ya no tiene el mismo
carácter novedoso y por eso la concepción de los “nuevos medios” ha cambiado en la
mente de las personas. Los new media han sido considerados en el mundo anglosajón
como un conjunto de plataformas innovadoras de la comunicación que se caracterizan
por estar vinculadas a la red y a las tecnologías digitales, pero no al ámbito
periodístico. Sin embargo, en las regiones de hispanohablantes, los nuevos medios sí
que se asocian a los medios periodísticos nacidos en la red y, en especial a aquellos
medios que no surgen de las marcas periodísticas más tradicionales.

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Para comprender el significado de los nuevos medios, debemos conocer sus
características, de las que se pueden destacar seis según el estudio “Qué son y qué no
son los nuevos medios” realizado por M. Cabrera y R. Salaverría. En cuanto a la
estructura, los nuevos medios conforman un ecosistema propio que se diferencia del
de los medios tradicionales; tecnológicamente, el carácter digital es un elemento clave
en lo que conocemos como nuevos medios; si tenemos en cuenta la forma, es
importante señalar las nuevas narrativas de los nuevos medios y su capacidad de
adaptación a los dispositivos avanzados; la relación con la audiencia se caracteriza por
una gran interactividad y una clara orientación hacia lo que desea y lo que le gusta a
los usuarios; dentro de la organización interna de los medios aparecen nuevos perfiles
profesionales con estructuras ágiles y polivalentes; por último, la calidad de los
contenidos de los nuevos medios es alta y distintiva. Por todas estas particulares,
podemos decir que los nuevos medios no son una copia de los medios tradicionales en
Internet ya que, tienen rasgos muy distintivos que los definen.

Las cualidades de los nuevos medios se pueden resumir en tres palabras: la

interactividad, la multimedialidad y la hipertextualidad. Son innovaciones técnicas que
suponen el fin de los límites temporales y espaciales de los productos informativos.
También llevan a la hibridación de los formatos y la narración multimedia que combina
texto, fotografías, infografías animadas y piezas de audio y video. Además, la búsqueda
de una mayor implicación de la audiencia que se consigue a través de la
personalización del producto y de los espacios para publicar en los nuevos medios.

Hay que tener en cuenta que, los nuevos medios, también llamados medios digitales,
tienen un lenguaje propio y una serie de contenidos y características diferentes a las
de los tradicionales como la radio, la prensa y la televisión. Los medios digitales
coexisten actualmente con los medios tradicionales y con el paso del tiempo influyen
cada vez más en ellos. Esta convivencia en un periódico, por ejemplo, donde en la
mayoría de los casos se publica de forma impresa y en digital, exige una adaptación
necesaria de los contenidos para cada plataforma. Pero esta característica solo surge si
el nuevo medio es una versión del medio tradicional, ya que si el medio es nativo
digital no tiene sentido considerarla.

El auge de los periódicos digitales es un hecho y la convivencia entre los nuevos

medios y los tradicionales ha cambiado el modelo de negocio de los medios de
comunicación. Las empresas, marcas o servicios son ya muy conscientes de las
ventajas que les aporta Internet para relacionarse con sus consumidores y su
audiencia, una audiencia que se ha traspasado de otros soportes a Internet. Aunque en
España la presencia de los medios impresos en Internet se sitúa en los 90, se puede
considerar 2008 como el año en el que Internet surge como un canal en constante
crecimiento y se produce una notable bajada de ingresos publicitarios en las ediciones
impresas. Este descenso está motivado por la crisis económica generalizada y por la
desconfianza de los anunciantes respecto a las fórmulas actuales.

En el cambio de época que estamos viviendo, la forma de transmitir la información que

tradicionalmente se hacía a través los libros y la prensa escrita, empiezan a
complementarse en gran medida con los medios digitales. La prensa y los libros no

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desaparecerán en los próximos años, pero ya están sufriendo transformaciones. Las
empresas deben adaptarse al ecosistema actual de los nuevos medios y adaptar sus
estrategias de comunicación para en el futuro, ser más ágiles a la hora de actuar ante
los cambios de los medios. Todos los medios tradicionales ya están perdiendo
audiencia de manera gradual, debido, principalmente, a la consolidación de los medios
digitales, por lo que han sido los primeros en experimentar cambios fundamentales en
sus modelos de negocio. Ahora no nos encontramos ante una batalla entre los medios
tradicionales y los digitales o nuevos medios, sino ante una transformación de todos
los medios para adaptarse de la mejor manera a los tiempos y responder a las
necesidades de la audiencia.