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Marginalismo

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El marginalismo es una escuela de pensamiento económico surgida a mediados del
siglo XIX, en parte, como reacción a la escuela clásica y su teoría del valor-
trabajo. Se centra en el "margen", es decir, en la última unidad producida o
pérdida de un bien. Su principal aporte fue la ley de la utilidad marginal
decreciente según la cual el valor de un bien para su poseedor (partiendo así de la
teoría del valor subjetivo) lo determina la utilidad de la última unidad producida
de ese bien, decreciendo mientras más unidades posea. Los marginalistas
introdujeron un lenguaje formalizado, que llevó a la asimilación de la matemática
en la economía, aunque esta ya era parcialmente usada por la escuela clásica. Sus
principales exponentes son William Jevons, Carl Menger, León Walras.

Índice
1 Crítica a la escuela clásica
2 Orígenes y evolución del marginalismo
2.1 Precursores
2.2 Inicio
2.3 Desarrollo
3 Aportes
3.1 Crítica de la teoría del valor-trabajo
3.2 Formalización de la economía
3.3 Individualismo metodológico
3.4 Asunción de racionalidad
4 Legado del marginalismo
5 Desarrollos posteriores y críticas
5.1 Críticas
6 Véase también
7 Notas y referencias
8 Bibliografía
8.1 De marginalistas
8.2 Acerca de marginalistas
Crítica a la escuela clásica
Como es generalmente aceptado1 la economía o escuela clásica centra su atención en
los grupos o clases de individuos. Estudia lo que determina los salarios en
general, en lugar de lo que recibe cada trabajador. Asimismo, se interesa en qué
ocasiona que la tasa de ganancia suba o baje, más que los factores que ocasionan la
ganancia de una empresa particular, etc.

Una segunda característica del clasicismo es su interés en la generación y


distribución de la utilidad económica. Empezando con Quesnay, los economistas
políticos se interesaron en el fenómeno del resultado "extra" del proceso de
producción. Lo anterior llevó al desarrollo de una teoría del valor específica, así
como a tentativas de explicar la mayoría de los fenómenos económicos en relación
con ese concepto. A su vez, llevó a una situación en la cual algunos buscaron
clarificar y formalizar tales términos y la disciplina misma.23

Orígenes y evolución del marginalismo


Precursores
A pesar de algunas tentativas anteriores de matematizar la economía —por ejemplo,
el trabajo de William Petty— se considera que el primer intento exitoso de
introducir métodos matemáticos a la economía provino del matemático Antoine
Augustin Cournot, quien utilizó el cálculo para explicar la conducta de
consumidores y empresas y definió el concepto de costo marginal e ingreso marginal.
4

Inicio
El inicio de esta escuela se dio cuando en la década de 1870, casi simultáneamente,
tres economistas de diferente nacionalidad publicaron sus libros más reconocidos

William Jevons en Inglaterra (precursor de la Escuela de Cambridge sistematizada


por Marshall) descubrió independientemente el concepto de utilidad marginal y el
principio de «disminución marginal de utilidad».5 Jevons buscó explicar la conducta
de los consumidores. De acuerdo a él, los consumidores comprarán (dados sus
ingresos) lo que valoren o consideren sea mejor y esa elección llevara al mejor
resultado tanto para ellos como para todos.6
Carl Menger en Austria (precursor de la Escuela de Viena sistematizada por Böhm-
Bawerk) propuso que la economía puede o debe ser una disciplina deductiva, basando
sus "leyes" y generalizaciones en premisas que se sabe son ciertas. Este
planteamiento lo transformó en el padre de la escuela austriaca.7
Léon Walras en Suiza aunque nacido en Francia (precursor de la Escuela de Lausana
sistematizada por Pareto) propuso una teoría del equilibrio general que implica la
interrelación de todos los procesos económicos. Walras lo modeló a través de
numerosas ecuaciones y afirmó que había demostrado el equilibrio general.8 Sin
embargo, pasarían casi 80 años para que Arrow-Debreu demostraran auténticamente la
existencia de dicho equilibrio. Walras es generalmente estudiado entre los
matematizadores de la economía.
Léon Walras reintrodujo un interés en los grupos de individuos, para lo cual empleó
los conceptos de promedio y total (por ejemplo, producto promedio, demanda total o
efectiva). A pesar de que Walras fue un fuerte defensor del individualismo
metodológico, propuso una teoría del equilibrio general que requiere una concepción
interrelacionaria de los procesos económicos: cuando un mercado cambia, cambian
todos los otros. Walras produjo un conjunto de ecuaciones que permite establecer
los precios de todos los bienes en función de un bien escogido arbitrariamente —que
sirve como unidad de comparación o “numéraire” en sus palabras—. En otras palabras,
las ecuaciones de Walras no pueden explicar por qué un bien X cuesta una cantidad
determinada de dinero, pero explica por qué ese bien X cuesta lo que sea en
relación con otro bien Y. Ese numerario puede ser el precio del trabajo, lo que
reintroduce la percepción básica de la teoría del valor clásica. Consecuentemente,
Walras es considerado un antecedente importante de la escuela neoclásica, que
algunos consideran la aproximación dominante incluso en el presente.89 Walras es
generalmente estudiado entre los matematizadores de la economía.

Desarrollo
Luego de los tres pioneros seguirían una pléyade de economistas que siguieron con
el análisis marginalista de la economía:

Francis Edgeworth formalizó la propuesta a favor del mercado libre de Ricardo, al


mostrar como ese mercado beneficiaría tanto a individuos como países. Edgeworth
utilizó extensamente el cálculo y desarrolló la noción de la curvas de
indiferencia, aplicándolas al estudio del cambio o compra-venta, lo que lo llevó a
desarrollar las llamadas "cajas de Edgeworth".10

John Bates Clark estudió cómo se determinan tanto los salarios como las ganancias
de las empresas y llegó a la conclusión de que se deben a la productividad marginal
del trabajo y las máquinas, respectivamente.11

Knut Wicksell mostró que, en un sistema competitivo, los factores de producción


recibirán ingresos iguales a sus productividad marginal y que la suma de esas
montos será igual al producto total de la empresa. Motivado por resolver los
problemas de la pobreza derivados de la desigualdad de ingreso producto de esa
distribución marginalista, Wicksell planteó una teoría del gasto público o fiscal
que lo ha transformado en el padre de la economía mixta.1213

Alfred Marshall no fue un innovador sino más bien un sistematizador. Así, propuso
una visión general de los desarrollos anteriores que culminaron en su formulación
de un equilibrio parcial o microeconómico. Marshall reintroduce algunos conceptos
clásicos bajo la forma de “agregados"; por ejemplo, la oferta agregada,
reincorporando la teoría de los costos de

John Stuart Mill dentro de un esquema marginalista, mientras que la teoría de la


demanda agregada tiene por base la concepción de Jevons sobre la utilidad. Marshall
fue el responsable por el cambio del nombre de la disciplina de economía política a
economía. Marshall otorgó más importancia al concepto de relación marginal de
sustitución que al de utilidad. Esto ha llevado a algunos a hablar de una economía
"marshalliana" que generalmente se equipara a la escuela neoclásica.14

Aportes
Crítica de la teoría del valor-trabajo
Véase también: Teoría del valor-trabajo
Desde el punto de vista marginalista, el problema central de la teoría clásica del
valor es que asume que la producción es el resultado únicamente del trabajo, por lo
que iguala o deriva los precios de ese valor-trabajo. En el ejemplo de Quesnay, la
diferencia (plusvalía) entre la semilla utilizada y lo cosechado es atribuido
directamente y únicamente al trabajo de los campesinos. Esto lleva naturalmente a
percibir el «valor» de ese producto como igual al del trabajo necesario para
producirlo. Pero aun aceptando eso como correcto, es obvio que los precios de los
bienes en el mercado no son necesariamente iguales a ese cantidad (de trabajo).

El marginalismo propone la teoría de la utilidad marginal o teoría del valor


subjetivo, de acuerdo a la cual el precio es determinado por la percepción de los
individuos de la utilidad o beneficio que un bien, cosa o servicio le proporcionara
en relación con sus necesidades en un momento dado. El valor de ese bien o servicio
fluctuara —a diferencia de la teoría clásica que ve ese valor como constante— en
relación con la necesidad específica. Por ejemplo, el primer vaso de agua para un
sediento es más importante (tiene más valor, entendido como "valor de uso" o
"utilidad") que el quinto o el décimo. Ese consumo extra produce un valor menor
para ese usuario que el primero. Consecuentemente, disminuye lo que ese individuo
estaría dispuesto a pagar para continuar consumiendo. La utilidad marginal o la
importancia de un bien o servicio para un individuo es una cuestión de
circunstancias y preferencias personales. Ese mecanismo sugiere otra explicación
satisfactoria de como se forman los precios en un mercado real, cómo y por qué
fluctúan, etc.15161718 Aunque no está completamente claro cómo se derivan precios
de utilidades subjetivas ya que la relación entre un valor de uso y el sujeto que
lo va a consumir es subjetiva, individual e intransferible, y por lo tanto impide
la comparación de “satisfacciones”.

De igual forma, Marx ya había criticado a un precursor de la teoría de la utilidad


marginal, Jeremías Bentham:
"Así, por ejemplo, si queremos saber qué es útil para un perro, tenemos que
penetrar en la naturaleza del perro. Pero jamás llegaremos a ella partiendo del
"principio de la utilidad". Aplicado esto al hombre, si queremos enjuiciar con
arreglo al principio de la utilidad todos los hechos, movimientos, relaciones
humanas, etc., tendremos que conocer ante todo la naturaleza humana en general y
luego la naturaleza humana históricamente condicionada por cada época. Bentham no
se anda con cumplidos. Con la más candorosa sequedad, toma al filisteo moderno,
especialmente al filisteo inglés, como el hombre normal. Cuanto sea útil para este
lamentable hombre normal y su mundo, es también útil de por sí. Por este rasero
mide luego el pasado, el presente y el porvenir. Así, por ejemplo, la religión
cristiana es "útil", porque condena religiosamente los mismos desaguisados que
castiga jurídicamente el Código penal. La crítica literaria es "perjudicial" porque
perturba a los hombres honrados en su disfrute de las poesías de Martín Tupper,
etc. Con esta pacotilla ha ido llenando montañas de libros nuestro hombre, que
tiene por divisa aquello de "nulla dies sine línea" (123). Si yo tuviese la
valentía de mi amigo Enrique Heine, llamaría a Mr. Jeremías un genio de la
estupidez burguesa."
El Capital Volumen I, Capítulo 22, Karl Marx
Formalización de la economía
Los marginalistas, empezando con Cournot,19 fueron los primeros en iniciar de
manera exitosa la creación de un lenguaje formalizado para la disciplina, proyecto
que fue esencial para su transformación en ciencia.20

La formalización de la economía ha tenido lugar especialmente a través del uso de


matemáticas. Permite que se propongan, estudien y generalicen relaciones de interés
con claridad, rigurosidad y simplicidad que, adicionalmente, pueden ser probadas
(tested) en áreas extensas y complejas, todo lo cual sería difícil utilizando
términos informales.21

Adicionalmente, el uso de las matemáticas (incluyendo modelos matemáticos y modelos


numéricos) permite a los economistas hacer y probar propuestas claras y específicas
sobre áreas controvertidas y formular pronósticos o examinar los posibles
resultados de propuestas políticas o sucesos con repercusiones económicas, lo que
permite ya sea modificar esas propuestas o tomar algunas medidas paliativas en
relación con desarrollos negativos.22

Individualismo metodológico
Artículo principal: Individualismo metodológico
El marginalismo critica el proyecto clásico por ofrecer una explicación de
fenómenos económicos basada en grupos o clases de individuos. Esa crítica implica
el rechazo a la percepción de que una colectividad sea un organismo autónomo,
actuando por sí misma y forzando o llevando a sus integrantes a actuar de una
cierta manera.

Los marginalistas asumen que los fenómenos económicos en general (estructura y


cambios) son explicables por las acciones de individuos, incluyendo sus metas y
creencias. Para el conjunto o sociedad, tal explicación y comprensión amplia se
basa en el agregado de las decisiones de los individuos como tales.23

Asunción de racionalidad
Todo lo anterior asume que los individuos se comportan racionalmente en términos
económicos. Por ejemplo, una asunción central es que las preferencias individuales
son estables y transferibles. Si alguien prefiere el bien A al bien B y el B al
bien C, se asume que el bien A será preferido al bien C ahora y en futuro
previsible.24

Esta asunción central del marginalismo reemplaza la visión clásica en la cual


fuerzas económicas, percibidas o no (tales como la mano invisible o el determinismo
de la economía) llevan a los individuos a actuar aun sin su conocimiento de ciertas
maneras. En la percepción marginalista los individuos actúan desde su punto de
vista.

Legado del marginalismo


Todo lo anterior ha dejado un legado, posiblemente central, al desarrollo de las
concepciones económicas posteriores. Este legado se puede percibir en general tanto
en los textos de introducción a la disciplina como los cursos más avanzados.

Esa percepción se puede trazar directamente a la influencia tanto de Marshall2526


como de Walras27 ya sea individual o conjuntamente,28 en el desarrollo de la
economía neoclásica, que es generalmente percibida como formando el centro
ideológico o teórico de la economía moderna. En las palabras de E. Roy Weintraub:
"Todos somos neoclásicos ahora, incluso los keynesianos, porque lo que se enseña a
los estudiantes, lo que es la economía principal (mainstream), es economía
neoclásica".29

Mucha de esa economía moderna se basa el estudio del equilibrio general de Walras y
el equilibrio parcial de Marshall.

Carl Menger —junto a Eugen von Böhm-Bawerk y Friedrich von Wieser— son considerados
fundadores de la escuela austriaca.

Knut Wicksell es considerado fundador de la escuela sueca o de Estocolmo que, a su


vez, es considerada fundamental para la economía mixta y de gran influencia en el
keynesianismo.30 Adicionalmente, Wicksell es considerado fundamental para el
monetarismo.313233

Desarrollos posteriores y críticas


A partir de los aportes de Menger, Wicksell, Walras y Marshall los desarrollos
llevaron crecientemente a la diferenciación de percepciones, lo que eventualmente
dio origen a escuelas. Si bien es correcto percibir esos autores como compartiendo
una visión o fundación marginalista, sería conducente a error sugerir que el
marginalismo es equiparable o se desarrolló posteriormente a partir principalmente
del trabajo de cualquiera de ellos. Esto ha llevado generalmente a denominar a
quienes siguen a Marshall como neoclásicos.

El término neoclásicos se originó en una fuerte crítica de Thorstein Veblen -


fundador de la escuela institucionalista (norte)americana- quien lo utilizó para
referirse a quienes él consideraba compartían las percepciones no científicas de la
escuela clásica, especialmente la utilización de la teoría del valor, incluyendo la
tentativa de reemplazarla con el concepto de utilidad (ver más abajo) y la
percepción que “más es necesariamente mejor”. Desde ese punto de vista, todos los
autores mencionados son neoclásicos.

El término se generalizó para referirse a los seguidores de la "economía


marshalliana". Desde este punto de vista, ni Wicksell ni Menger (o los seguidores
de ambos) serían neoclásicos.34

Críticas
El criticismo de Veblen es global.35 Para él el concepto de equilibrio es
normativo, implicando -sin prueba- que el equilibrio es de beneficio para la
sociedad y los individuos. Veblen considera que la economía ortodoxa es teleológica
y pre-darwiniana. Teleológica porque asume que el proceso económico progresa o
tiende a una situación estable (el equilibrio a largo plazo) que ni se observa en
realidad ni se deriva de algún análisis sino que se asume como un dado con
anterioridad a cualquier análisis u observación. Y es predarwinica porque, en la
opinión de Veblen, el proceso económico es un proceso darwiniano de evolución,
desarrollándose a través del tiempo como respuesta a diferentes y cambiantes
circunstancias pero careciendo de propósito o diseño.3637

Se han también sugerido críticas parciales. Así, por ejemplo, en lo referente al


individualismo metodológico Hodgson trata de construir una teoría evolutiva del
funcionamiento de la economía que acude a conceptos extraídos de la biología.
Hodgson considera que la unidad básica de modelización debe ser la institución, ya
que es el mecanismo que sirve para transmitir información a lo largo del tiempo.
Piori propone un nuevo concepto de individualismo, basado en las interacciones
sociales, que puede acoger como caso particular (aunque reinterpretado) al
principio del individualismo metodológico utilizado por la economía neoclásica.38

Respecto a la racionalidad de los actores económicos se ha argumentado que esa


asunción no puede restringirse a la "acción lógica".39 Desde el punto de vista de
la escuela austriaca, la racionalidad de la acción humana simplemente significa que
esa acción tiene un motivo o propósito. Así por ejemplo, bailar para hacer llover
puede ser ilógico o no científico, pero tiene un motivo, y es por lo tanto, desde
el punto de vista de esa escuela, racional. Otros40 consideran que el concepto debe
incluir "razones o motivos emocionales", lo que implica que la economía debe
aceptar la racionalidad de acciones cooperativas, solidarias, compasivas, etc.
(véase también racionalidad limitada)

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