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Como espectadoras, nos hemos llevado un sentimiento agridulce de las galerías. Nuestra
intención era conocer e indagar más sobre el panorama artístico actual, ya que nos sentimos
interesadas por este, pero al no estar metidas de lleno en la materia, no conocemos más allá de
aquello que se hace viral o de los grandes clásicos. Por ello salimos muy expectantes a realizar
esta actividad.
En cuanto al contenido, ha sido muy interesante la oportunidad de conocer artistas que
no se suelen exhibir en museos o en las redes sociales convencionales, aquellos que aún no
cuentan con un renombre y de los que no habíamos oído hablar con anterioridad. Además, al
estar acostumbradas a artistas ya parte de la historia, nos ha parecido curioso pensar como
personalidades como Andy Warhol o Jackson Pollock en algún momento han formado parte del
anonimato. Ha sido meternos de lleno en la realidad actual del mercado del arte, y conocer de
primera mano como funciona este, algo que hasta el momento desconocíamos al completo.
Algo a destacar de lo que hemos visto y que nos ha llamado la atención ha sido el
cambio de paradigma que ha ocurrido en el arte actual en comparación con el arte tradicional.
Como meras aficionadas de arte, siempre habíamos consumido un arte figurativo y en el caso de
aquellos abstractos, al ser grandes obras famosas, se nos había servido el contexto en bandeja de
manera que no habíamos tenido que realizar una reflexión real sobre que estábamos viendo. Al
toparnos con la realidad actual, hemos contemplado un arte mucho más conceptual, nada
explicito y muchas veces desprovisto de contexto, que nos ha dificultado su comprensión. El
arte actual nada se asemeja a la pintura tradicional, hay innovación, nuevas técnicas, la gran
presencia del concepto y mucha reflexión.
Por otra parte, ha sido chocante la poca disponibilidad horaria de las galerías, teniendo
que llamar con antelación con posibilidad de que no lo cojan, volver a los días para poder entrar
y ver que sólo habían abierto para nosotras. Como espectadoras que simplemente buscan
conocer y explorar, nos hubiera gustado contar con una mayor facilidad a la hora de poder ir
descubriendo las diferentes galerías, la dificultad de esto mismo llega a crear rechazo e incluso
sensación de pereza, es por ello que cuesta más ir a verlas, quedándonos solo con las grandes
instituciones que nos muestran el arte pasado de manera sencilla y clara, o con aquello con lo
que se nos bombardea por redes sociales. Es un claro reflejo de la poca importancia que se le da
al arte actual y a los pequeños artistas que están intentando despegar. También muestra la escasa
demanda que llegan a tener las galerías, entendiendo que si no hay visitantes, no abren, ya que
esto les supone más costo que ganancia. Esta situación nos ha decepcionado.
Informándonos sobre el autor y las obras que este realizó, conocimos más de su técnica
y su trabajo. Villalba ha sido descrito como uno de los pioneros de la fotografía
contemporánea, ya sea por su mezcla de técnicas (fotografía, pintura y escultura) como por su
lenguaje fotográfico.
Pudimos contemplar en su obra como su estilo bebe claramente del Pop art. Enseña la sociedad
de aquel tiempo tal y como es, devaluando el arte para que todo el público se pueda sentir
identificado y mostrando aquellas personas y temáticas que hasta el momento habían sido
desplazadas del mundo del arte. Por ello, “baja el arte al fango”, es decir lo pone al servicio de
la sociedad y retrata a marginados y problemas sociales de la época, de manera que nos hace
empatizar y sentirnos identificados. Por otra parte, se distingue de este movimiento porque a
diferencia de este, sí que apela a las emociones y sentimientos, le da un toque mucho más
personal, mostrando así un acercamiento al expresionismo. Por ello, se suele decir que Villalba
es una especie de punto medio entre el Pop art y el Expresionismo. Como dice el mismo: «Digo
que es difícil la auto explicación, pues, en realidad, al ser como un diario íntimo que recoge 43
años de mi trabajo, no es otra cosa, sino la recóndita plasmación de parte de la realidad que ha
estimulado mi espíritu y mi retina, haciéndose con el paso de los años cada vez más universal y
variada. Aparecen las imágenes de la cotidiana realidad, buscada o encontrada, desde luego
seleccionada.»—Darío Villalba. Documentos Básicos. 1957-2000.
Nos ha parecido muy interesante poder ir descubriendo estos rasgos en la obra del autor,
y junto a una posterior investigación sobre su vida y obra, hemos podido apreciar y reflexionar
aún más sobre las fotografías que habíamos visto.
A pesar de que ha habido varias obras que nos han llamado la atención, esta es la que
más nos ha impactado. Muestra a un joven agazapado rodeado de basura, seguramente bajo el
efecto de alguna droga, en Londres de 1997.
Normalmente cuando se muestra a alguien con esta situación, se suele hacer desde un
punto de vista romantizado, idealizado y “bonito”. En cambio, aquí no muestra esa perspectiva,
es la realidad tal y como es, mostrando su crudeza y frialdad. El uso del acrílico en esta
fotografía favorece a darnos esta sensación de tristeza y soledad, creando una especie de halo
que lo envuelve y parece aislarlo en una burbuja. También, como la obra se compone de tres
fotografías, nos da una sensación de reiteración que nos llega abrumar. Es la misma situación
desde tres planos diferentes, esto de alguna forma consigue crear mayor impacto.
. Creemos que la obra nos lleva a una reflexión de la juventud de Londres de aquel
momento, que sufrió especialmente el impacto de las drogas debido a su viralización y aún
desconocimiento de sus consecuencias. Es por esto por lo que quería dar visibilidad a este
problema tan importante que afectaba tanto a la población más joven, para mostrar, concienciar
e informar. Es una clara crítica a la sociedad, hecho que nos acerca de nuevo al Pop Art.
También se pueden ver ciertas connotaciones punk, movimiento y tribu urbana dominante en los
90s, ya que era conocida por su excesivo uso de las drogas, alcohol y disturbios.
Valoración de la experiencia.
Ha sido una experiencia la cual agradecemos haber tenido, ya que todas habíamos
pensado en algún momento visitar alguna galería, pero nunca habíamos tenido la oportunidad.
Nos ha ayudado a adentrarnos en un universo que desconocíamos y a conocer más sobre el arte
actual, algo que nos parece que siempre es enriquecedor. En general, nos ha gustado poder ver
autores no convencionales y entender más cómo funciona el mercado y la demanda artística.