1

Reflexiona tu propósito
Reflexiona sobre tu propósito y
valores como empresa: ¿qué quieres
lograr con tu empresa y por qué es
importante para ti y para tus
clientes? ¿Cuáles son los valores que
guían tu empresa y cómo quieres
que se reflejen en tu trabajo?

2
Define tu mercado
Define tu mercado y tu posición en
él: ¿a quién quieres llegar con tu
empresa y cómo quieres ser
percibida por ellos? ¿Cuál es tu
propuesta de valor única y cómo te
diferencian tus competidores?

3 Piensa en escenarios futuros

Establece tus objetivos a largo
plazo: ¿qué quieres lograr con tu
empresa en el futuro a mediano y
largo plazo? ¿Cuál es tu misión y
cómo se relaciona con tu visión?

4 Redacta tu visión.
Una vez que hayas reflexionado
sobre estos aspectos, redacta una
declaración de visión que capture tus
objetivos y tu propósito como
empresa. Asegúrese de que sea clara,
concisa y fácil de entender.

5
Hazla de todos
Comparte tu visión con tu equipo: es
importante que todos en tu empresa
estén alineados con tu visión y
comprendan cómo contribuyen a
ella. Comparte tu visión con tu
equipo y discute cómo pueden
trabajar juntos para lograrla.

Revisa y actualiza
6 Revisa y actualiza tu visión de
manera periódica: tu visión debe
ser una guía a largo plazo, pero es
importante revisarla y actualizarla
de vez en cuando para asegurarte
de que sigue siendo relevante y
alineada con tus objetivos y el
mercado en el que te encuentras.