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Pero para demostrar que hemos estado preparándonos para llegar a ese sitial
sagrado, es de vital importancia haber tenido experiencia en otros cargos que
hayan madurado al “mejor entre sus iguales” y logremos una gestión signada
por una visión holística de la realidad de la logia.
No es fácil dirigir a una organización, por muy pequeña que sea, conformada
por hombres libres y de buenas costumbres, y más aún por maestros
librepensadores de diferentes opiniones, experiencias, conocimientos, con
grandes virtudes, y por qué no decirlo, con sus propios vicios. Dirigir a ex
venerables maestros. No, no es fácil, pero eso lo sabremos ejerciendo el cargo.
Maestros que en muchos de los casos, nos vieron recibir la Luz, que quizás
fueron quienes nos iniciaron, o que fueron nuestros Vigilantes, que nos dieron
enseñanzas en las Columnas, que nos observaron crecer, y que hoy, vieron en
nosotros, el guía para regir los destinos en al menos, un período logial, y
recibamos de ellos, un trato respetuoso acorde a la alta investidura que
ostentamos en ese período.
Decenas de casos se nos presentan que nos ponen a prueba. Como por acto
de magia, basta que haya una tenida de tercer grado para que se presenten
problemas de quorum reglamentario de Maestros, y entonces preocupados,
comenzamos a llamar a los QQ:.HH:. para recordarles que hay Tenida, que los
estamos esperando.
Por otro lado, pareciera que el V:.M.. no tiene labores profanas ni personales
que realizar. Todo su tiempo útil debe dedicarlo a la logia, porque es
impensable que ante una acotación realizada por algún querido hermano, es
imposible aducir, que debido a labores profanas no hemos podido
hacerlo….sentimos que es gravísimo, y que estará en los pensamientos de los
QQ:.HH:. “¿Entonces, si sabía que tenía labores profanas para qué aspiró la
veneratura?”…quizás cuando estábamos en otros cargos o en las Columnas lo
habíamos escuchado antes, y no vamos a permitir que ahora lo piensen en
nosotros.
Lamentablemente en ese período “no hay tiempo para la familia”, primero está
la veneratura. Ya nuestros seres queridos ni siquiera se atreven a hacer alguna
sugerencia de realizar un paseo o cumplir con un compromiso familiar. Ese año
no hay vacaciones familiares...que no se le ocurra a alguien de la casa
preguntar por ellas, porque la respuesta la tenemos a flor de labios ¿Quéee?
¿Cómo se te ocurre? ¿Y la logia?..¡Olvídenlo!
Jamás apagamos el celular, “porque nos puede llamar algún Q:.H:.de la logia”.
No está previsto en nuestros planes delegar en el Primer Vigilante que dirija
alguna tenida por inasistencia nuestra. Cuando somos Venerable Maestro esa
opción no existe en nuestra mente, pensamos que es un acto irresponsable
esa opción. “¿Qué dirán los QQ:.HH:?
Y así pasan las semanas y los meses de nuestra gestión aprendiendo el oficio
ejerciendo el cargo, convirtiéndonos en “toderos”, tratando de cubrir todas las
fallas que observamos en la logia., a veces sin dejar que las Dignidades y
Oficiales hagan su trabajo, aunque es cierto, que en muchos casos, los
QQ:.HH:. dejan de ser lo eficiente y eficaces que esperamos, y no nos
permitimos, que por tal razón nuestra veneratura no tenga el éxito que
deseamos, abocándonos personalmente a los temas que ya mencionamos… y
de repente, sin darnos cuenta, estamos en la última etapa de nuestro período,
que se nos acabó el tiempo y que no hicimos lo que esperábamos dejándonos
un mal sabor. Que sin notarlo, y que al igual que nuestros antecesores, viendo
en retrospectiva nuestra veneratura, hemos conocido “la soledad del Venerable
Maestro”.