Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
le acariciaba el clítoris y le decía que tenía que hacerlo para colocar el espéculo, ella dice que
sabe muy bien cómo se coloca el espéculo porque ha estado en policlínica de ginecología.
Alude a caricias, movimientos de piernas y otras series de elementos que en realidad he pre-
VI. Que frente a los hechos acreditados, el Tribunal realiza las siguientes valoraciones:
1. El trato personal brindado por el denunciado a la Sra. A.S. (aún sin tener por acreditado el
abuso físico), excedió con mucho los límites de un correcto relacionamiento médico-
paciente, siendo relevante el resultado del estado de angustia producido en la paciente a
través de lo que vivenció como un episodio traumático.
2. En el presente caso, dicho relacionamiento inadecuado, además de la asimetría ínsita en to-
do vínculo médico-paciente, reviste una característica que lo dota de mayor gravedad. Y ello
por cuanto la especialidad de ginecoobstetricia coloca a la paciente en una situación de es-
pecial vulnerabilidad.
3. Lejos de abonar en sentido exculpatorio, merecen ser rechazas las pretendidas defensas es-
grimidas por el denunciado en cuanto a que, de ser cierta la denuncia la paciente hubiera
reaccionado de forma diversa, y en cuanto a que lo que posiblemente haya motivado la in-
coación de esta denuncia por parte de la Sra. A.S. fuera su inestabilidad emocional causada
por su infertilidad. Por lo primero, no corresponde al denunciado indicar cuál debería ser la
reacción correcta de la persona que sufre una situación de estas características. Por lo se-
gundo, si no bastara que tal afirmación carece de un mínimo fundamento, habría que seña-
lar que las otras dos pacientes que declararon en audiencia haber padecido tratamiento
inadecuado, no tenían ningún problema de infertilidad.
4. Ciertamente poco colaboró a evitar la consumación de este tipo de conductas indeseables la
actitud asumida por el director técnico de la institución Dr. Wernik, quien frente a múltiples
planteos optó por comportarse en forma omisiva. A estar a sus propias palabras vertidas en
tener una especie de atención especial con el doctor
Jabib y debo reconocer que he sentido presiones de personal administrativo por muchas
quejas que no han sido registradas, esas quejas de oficina, de mostrador y a las que he des-
estimado y hoy a la luz de lo acontecido estimo que quizá fue un error mío no haber tomado
5. La Ley de violencia hacia las mujeres basada en género Nº 19.580, en su artículo 2º establece
que sus disposiciones son de orden público e interés general, y declara como prioritaria la
erradicación de la violencia ejercida contra las mujeres, niños, niñas y adolescentes.
6. El artículo 3º del Código de Ética Médica (Ley Nº 19.286) consagra como deber del médico en
a-
7. El artículo 26º del Código de Ética Médica establece que todo médico tiene el deber de guar-
dar y respetar la intimidad del cuerpo y de las emociones del paciente cuando es interroga-
do, examinado o tratado.
8. u-
mano que ha confiado en él. Los actos médicos que emprenda no serán nunca simples ges-
tos técnicos, sino que se integrarán con todos los valores esenciales de la relación médico-
9. Por todo lo expuesto, a juicio de este Tribunal quedó demostrado que el Dr. Alejandro Jabib
se apartó groseramente del relacionamiento debido en la vinculación interpersonal médico-
paciente y por ende su conducta resulta éticamente reprochable.
VII. Que en consecuencia, habrá de estimarse parcialmente de recibo la denuncia formulada por la
Sra. A.S., en virtud de haberse verificado apartamientos de las reglas éticas que rigen la conduc-
ta médico profesional.
VIII. Por lo expuesto, el Tribunal de Ética Médica FALLA: