Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Anatomía
La faringe es el conducto aerodigestivo que se extiende desde la base del cráneo hasta la
boca del esófago (sexta vértebra cervical).
Mide aproximadamente 14cm de longitud.
Se comunica con las fosas nasales, boca y faringe.
Músculos de la faringe
FISIOLOGÍA
Función respiratoria
Conduce el aire como el alimento y sirve como caja de resonancia para la voz.Este conducto
cumple una doble función la respiración y la deglución.Durante la deglución la epiglotis se inclina y
levanta la faringe. Luego se contraen las cuerdas vocales, cierran la glotis y sellan la faringe, por
donde pasa e aire.
Función deglutoria
Función fonatoria
En cuanto a la función fonatoria, de la que no somos conscientes, se trata de que el aire que
atraviesa las cuerdas vocales, las hace vibrar y produce sonido; sin este flujo continuo de aire
proveniente de los pulmones, los seres humanos no podríamos hablar.. La diferencia principal
relativa al comportamiento de los pliegues entre ambas funciones parece insignificante. En la
función ventilatoria los pliegues vocales están abiertos precisamente para permitir la libre
circulación del aire. En cambio, en la función fonatoria los pliegues se cierran para ofrecer una
resistencia al paso del aire y que de ello resulte la vibración.
El aire proveniente de los pulmones pasa por entre tus cuerdas vocales y las hace vibrar, lo que
produce el tono de tu voz. Cuando tu voz es más grave, las cuerdas vocales están elongadas y
relajadas. Cuando el tono de tu voz es más agudo, las cuerdas vocales se acortan y se tensan.
Cuando la rinofaringe está ocupada o tapada pueden haber cambios en el tono de la voz, con
fisura palatina también puede haber sustitución de sonidos o elevación del tono de estos.
La también llamada voz gangosa se trata de un trastorno de articulación del habla que se origina
por diversas causas, una d ellas puede ser por alguna obstrucción a nivel de la orofaringe o la
rinofaringe siendo estas temporales o permanentes.
Función inmunológica
Para entender la función inmunológica de la faringe es necesario recordar que está determinada
por el llamado anillo de Waldeyer, el cual se encuentra constituido por 4 estructuras denominadas
amígdalas palatinas, amígdalas faríngeas o adenoides, amígdalas tubáricas o de Gerlach y
amígdalas linguales. Dichas estructuras constituyen un conjunto de elementos linfoepiteliales que
actúan en los individuos inmunocompetentes como un sistema de defensa. Se trata de
conglomerados linfoides muy bien organizados y ubicados estratégicamente debido a su
localización en la porción cefálica de la vía aerodigestiva, lo cual supone el primer contacto de los
patógenos del aire inhalado o alimentos ingeridos con los sistemas defensivos del organismo.
Sus componentes se sitúan debajo de una cubierta mucosa especializada, al igual que en otras
localización del organismo donde se poseen otros tejidos linfoides asociados a mucosa (MALT),
como por ejemplo en el intestino delgado (placas de Peyer) y en el intestino grueso (apéndice
vermiforme).
Si bien las amígdalas forman parte de la inmunidad específica, debido a su gran actividad
macrofágica también tienen una función de defensa innata.
En relación a la inmunidad específica el anillo de Waldeyer induce una respuesta humoral sérica
frente a antígenos potencialmente patógenos de dos tipos:
Para esto inicialmente el antígeno penetra en el fondo de las criptas amigdalinas, a través de las
células fungiformes del epitelio amigdalino. Los antígenos pueden también llegar a la amígdala a
través del torrente sanguíneo. Los linfocitos B a los cuales se presentan estos antígenos sufren una
estimulación mediada por células T que los hace madurar, transformándose primero en
linfoblastos B y luego en células plasmáticas productoras de Ig.
La actividad inmunológica del anillo de Waldeyer es de mayor importancia entre los 3 y los 10 años
de edad, época en la que ocurren los primeros contactos con gérmenes. Previo a esta edad la
inmunidad inmadura se ve fortalecida por la ayuda materna a través de la transferencia
placentaria y lactancia posterior. Luego de los 10 años, aproximadamente, estos órganos se van
atrofiando y perdiendo su relevancia inmunológica, aunque existen casos descritos de actividad
inmunológica considerable aun en la vejez.
A modo de resumen podemos decir que el anillo de Waldeyer funciona como un sistema de
“análisis” de elementos potencialmente patógenos, siendo capaz de desarrollar una respuesta
inmunocompente frente a estos.
SEMIOLOGIA
• ANTECEDENTES
- Edad
- Ocupacion
- Sexo
• ENFERMEDAD ACTUAL:
Manifestaciones clínicas
Inspeccion
Se debe:
• Inspeccionar el estado de la mucosa yugal, paladar, encías, piezas dentarias, lengua y piso
de la boca.
Palpacion
EXPLORACION DE LA OROFARINGE
Se efectúa mediante el empleo de los espejos frontales, sentado al paciente delante del
examinador.
Se hace que abra la boca, sin por ello sacar la lengua ni arquearla; entonces esta es deprimida y
tirada hacia adelante por el depresor lingual, apoyado no más allá del tercio medio.
Se examina:
fisuras que comuniquen la boca con las fosas nasales y produzcan una rinolalia abierta y,
en determinados casos, incontinencia a la deglución, con salida de líquido o solidos por las
fosas nasales, como consecuencia de trastornos morfológicos congénitos o causados por
lesiones de enfermedades específicas.
Úvula
Puede aparecer
bífida
alargada
edematosa (alergia, procesos inflamatorios vecinos)
edematosa con desplazamiento contralateral en los flemones periamigdalinos
la presencia de hematoma a su nivel constituye la apoplehia de la uvula
Amígdalas
Se considera su tamaño (agrandado por la hipertrofia linfoide; pequeño cuando el tejido linfoide
queda ahogado por el conjuntivo).
Pared posterior
Puede aparecer con un aumento de volumen de los folículos linfáticos, también se presenta en
faringitis granulosa. Se complementa el examen con un estilete para comprobar la sensibilidad.
Exploracion de la rinofaringe
• Salpingoscopio eléctricos, tienen iluminación propia; son tubos finos que se introducen en
la fosa nasal hasta llegar a la zona coanal o cavum.
• EXAMEN DE LA HIPOFARINGE
El método de exploración es similar al descrito para la orofaringe sin olvidar pedirle al paciente
que pronuncie la letra “e” o “i”, lo que permite ver la movilidad de la laringe, a la vez que abre la
hipofaringe. Hiopofaringoscopia con instrumento óptico Se usa cuando el examen se hace
extremadamente difícil por el reflejo nauseoso.
Se puede realizar con fibroscopio flexible, introducido por vía nasal, o bien, con óptica rígida.
Aunque las ópticas rígidas obtienen imágenes excelentes, en la práctica se utiliza sobre todo el
nasofibroscopio flexible.
La limitación que presenta es que puede producirse una apertura insuficiente de la hipofaringe, ya
que no se tracciona la lengua, como sucede en la exploración con espejo.
Debido a los progresos de la exploración clínica, la anestesia general es cada vez menos necesaria
para el estricto propósito de visualizar una zona de la faringe que hubiese podido permanecer
oculta durante la exploración en la consulta.
1. Determinar las características de una anomalía faringea (extensión, palpación más precisa).
• EXÁMENES COMPLEMENTARIOS
• Radiografía estándar
Las radiografías sinusales son importantes dentro del análisis de algunas patologías faríngeas
crónicas.
Pueden objetivar lesiones óseas líticas o condensantes que pueden sugerir una localización
secundaria, posible causante de una sintomatología faríngea.
Es útil para visualizar vegetaciones adenoideas hipertróficas, aunque con frecuencia se observan
con una fibroscopia de cavum, por lo que no sería necesario realizar ninguna prueba radiológica.
En el caso del tránsito faringoesofágico, permite observar una anomalía intraluminal o una
compresión extrínseca por una imagen en defecto. La utilización de un contraste opaco resulta útil
para explorar la hipofaringe y sobretodo la boca del esófago, que de otra manera es difícil valorar,
así como para investigar falsas rutas.
Estos exámenes permiten visualizar las paredes de la faringe y también las estructuras cervicales.
A estos exámenes se recurre principalmente cuando se sospecha de un tumor faríngeo maligno,
por la presencia de adenopatías sin que el examen haya podido mostrar anomalías de las vías
areodigestivas superiores, o bien, para documentar una forma clínica principalmente importante.
Radiografías simples.
Xeroradiografías.
Tomografias.
Radioscopia.
TAC de laringe.
Resonancia magnética.
RADIOGRAFIAS SIMPLES.
Las radiografías simples del tórax, así como los estudios de tejidos blandos del cuello, en las
proyecciones lateral y frontal, son imprescindibles para la investigación radiológica de laringe y
tráquea. Incluso cuando no establecen un diagnóstico definitivo, si ofrecerán una perspectiva a
cerca del problema clínico con respecto a las estructuras anatómicas circundantes, tales como la
columna vertebral, el mediastino, los pulmones y ayudarán a programar otros estudios más
perfeccionados. Siguen siendo útiles incluso como elemento de comparación al interpretar
laringografías, TAC o RM.
Las radiografías de tejido blando del cuello pueden obtenerse mediante técnicas de alto
kilovoltaje, o de filtro de cobre, o una combinación de ambas. Se puede conseguir que la sombras
óseas alrededor del cuello sean mínimas y las diversas estructuras anatómicas, incluso las CV y las
bandas ventriculares, pueden ponerse bastan bien de manifiesto. En general la técnica para tejido
blando emplea una combinación de 120 kV con un filtro de cobre de 1 mm.
Proyección lateral durante la fonación de la “i”. Esta técnica puede emplearse para abrir el
ventrículo laríngeo y las valleculas si esto no se ha podido conseguir al fonar la “a”.
Visión lateral durante la deglución. Esto producirá un efecto telescopio del aparato
laringotraqueal, con cierre de la abertura laríngea: la base de la lengua, tráquea y esófago se
elevan y la epiglotis se dirige hacia atrás.
Posee una utilidad limitada por causa de la superposición de la columna vertebral, pero permite
observar masas laterales del cuello y desplazamientos de la vía respiratoria superior.
XERORADIOGRAFIA.
Es un sistema radiográfico particular que permite obtener la imagen del objeto de la radiografía
sobre una lámina o placa de aluminio revestida de selenio. El revestimiento de selenio contiene
una carga electrostática uniforme que cuando se expone a los rayos X, se descarga selectivamente
en relación al grado de densidad del objeto radiografiado.
Si bien esta técnica hoy se ha visto desplazada por el TAC y la RM consideramos de interés dar un
concepto de la misma por la importancia que tuvo en su día y lo que supuso de avance en la
exploración radiológica de la laringe.
Muestra los tejidos blandos del cuello con mayor detalle que la técnica radiológica de tejidos
blandos. La diferente calidad de imágenes es especialmente apreciable en las xeroradiografías de
exposición lateral.
40 mA, 100-120 kV, a una distancia de 100 cm. suele obtenerse una sola placa lateral; no
obstante, si es necesario, se hace una serie lateral en reposo, guante la fonación de la “i” y
durante la deglución.
40 mA, 100 a 120 kV, a una distancia de 100 cm., En niños, el kilovoltaje se disminuye a 10 kV.j
Antes de la aparición del TAC fue la técnica de primera elección para investigar los tumores
laríngeos, por ejemplo cuando un tipo supraglótico exofítico grande oscurecía la CV o se extendía
hacia la subglotis.
RADIOSCOPIA.
Se hace con el paciente sentado con 85-90 kV. Las placas instantáneas de laringe se obtienen
mediante 110-120 kV, con un filtro de cobre de 1 mm. que puede ser colocado delante del carrete,
sobre el aparato detector. Las exposiciones se realizan en proyección frontal, mientras el paciente
realiza las siguientes maniobras: proyección frontal, neutra con respiración superficial, fonación en
“i”, Valsalva y Valsalva modificado diciendo la “i” en inspiración.
El tránsito de bario constituyó una parte fundamental del examen radioscópico de la laringe y la
hipofaringe. Su indicación fundamental fue para pacientes con trastornos de la deglución o ante la
sospecha de tumores. La hipofaringe tiene que estar totalmente distendida con bario a fin de
valorar su pared en lo referente a simetría, distensibilidad y localización de masas. Se van
haciendo placas instantáneas en estas fases:
Fase de revestimiento, por el bario, de la hipofaringe, que se obtiene inmediatamente después del
tránsito de bario. Técnica de Bugler: aspiración con orificios nasales y labios cerrados, se puede
emplear en las proyecciones frontal, lateral y oblicua con el propósito de distender totalmente el
seno piriforme y poder realizar placas instantáneas adecuadas.
Laringografía de contraste.
Se realiza mediante una anestesia previa de la laringe y se coloca al paciente de forma que la
cabeza esté flexionada hacia adelante. La laringe queda así en la mejor posición para el
recubrimiento con material de contraste. Se introduce aproximadamente 15-20 cm3 de aceite de
Dionosil a través del catéter, a fin de obtener un buen revestimiento de la raíz de la epiglotis., la
comisura anterior y la región subglótica. Rápidamente se impresionan placas instantáneas
frontales y laterales, mientras el paciente realiza las diversas maniobras de fonación: fonación de
la “i”, Valsalva modificado, inspiración e “i” en inspiración. Las proyecciones oblicuas son
especialmente útiles para poner de manifiesto la porción inferior de los recesos piriformes durante
la realización de la maniobra de Valsalva modificada. Durante una inspiración nasal superficial, la
laringe y la hipofaringe están en reposo, la laringe se halla elevada y las CV se aproximan hacia la
línea media; el ventrículo laríngeo se llena entonces de contraste. Mediante la maniobra de
Valsalva, la laringe se cierra completamente y oblitera casi del todo la hipofaringe, con la pared de
la porción superior de la traquea formando un ángulo de 90º con la superficie inferior de la CV
verdadera; este ángulo es de aproximadamente 100º durante la fonación de “i”. La distensibilidad
del ángulo subglótico es importante a fin de descartar una extensión tumoral; cualquier densidad
mayor de de 10 mm. por debajo de la glotis se considera que es la extensión subglótica de un
tumor laríngeo.
Con la maniobra de Valsalva modificada, la orofaringe y la hipofaringe están distendidas por aire.
Los senos piriformes se distienden entonces considerablemente. La maniobra de “i” en inspiración
dilatará el ventrículo laríngeo para demostrar el ancho de las CV y bandas ventriculares. Gracias a
esta maniobra funcional, los aritenoides se desplazan hacia delante por el mecanismo de la
fonación, lo que permite la entrada de aire y de material de contraste en la faringe inferior de
modo que se revisten las paredes internas de los recesos piriformes.
Mediante laringografía se puede determinar el tamaño tumoral en cualquier localización con una
variación media de 0´3 a 0´6 cm., según sea la localización tumoral. Asimismo, la laringografía
permite valorar la fijación de las estructuras laríngeas y ayuda bastante a realizar el estadiaje de
un tumor. Pero esta técnica no informa de las lesiones en la región poscricoidea.
Si bien hoy está en desuso, todavía puede plantearse su realización en paciente a los que no se
pueda realizar un TAC o una RM y está contraindicada en paciente con insuficiencia respiratoria
intensa, ya que la irritación que supone el material de contraste puede disminuir la ventilación
pulmonar dando lugar un accidente respiratorio importante.
TAC DE FARINGE.
Con el advenimeinto del TAC se comenzó a realizar el TAC de laringe que supuso una verdadera
revolución en el campo del diagnostico por imagen. Se observó que esta técnica es mucho más
efectiva que todas las que existían hasta el momento para el diagnósitco por imagen de las
lesiones laríngeas. En la mayor parte de las situaciones y especialmente en oncología laríngea es
un instrumento hoy consedrado comjo fundamental para la valoración del paciente en el que se
precisen imágenes de la laringe. Permite estudiar perfectamente la laringe desde la orofaringe
hasta la traquea superior en cortes de 4 a 1 mm, normalmente se realizan cortes de 3 mm.
Para la realización del TAc de laringe los escáneres helicoidales introducidos en los últimos años
han desplazado a los convencionales. Estos nuevos escáneres son mucho más rápidos reduciendo
el tiempo de realización de la prueba y permiten realizar imágenes de reconstrucción
tridimensionales de la laringe en planos coronales. El tratamiento de las imágenes permite incluso
hacer prácticamente una endoscopia virtual en tiempo real.
Una correcta exploración TAC de la laringe tiene que incluir todas las estructuras anatómicas de
importancia clínica. Esto quiere decir que la exploración debería empezar a un nivel lo
suficientemente inferior como para ver todo el espacio subglótico, CC. CA y las superficies
mediales del CT, glotis y CV y del área subglótica. El aspecto de los cartílagos normales puede
variar dependiendo del grado de osificación y de la cantidad de grasa de su medular.
En la laringe el TAC permite visualizar tanto las partes blandas endolaríngeas como el esqueleto
cartilaginoso.
Hueso hioides.
Siempre calcificado. El cuerpo y las astas mayores están formados de hueso compacto que se
hace esponjoso en las partes disteles de las astas.
Cartílago tiroides.
No suele tener un aspecto de densidad homogena sino más bien heterogénea con zonas
osificadas mezcladas con zonas hialinas. Esto depende de la edad y el sexo. En el adulto puede
haber una calcificación casi completa pudiendo apreciarse dos corticales densas un una meduilar
interna hipodensa. En los cortes superiores tiene forma triangular en V y según los cortes son más
inferiores se va redondeando adquiriendo forma de U. En los cortes superiores puede apreciarse la
hendidura tiroidea que no debe confundirse con una lisis ósea neoplásica. Los músculos
infraindiodeos aparecen como una masa isodensa.
Cartílago epiglótico.
Se muestra como un cartílago hialino que excepcionalmente se calcifica. Su borde libre superior
puede visualizarse entre las cavidades aereas del vestibulo laringeo y las de las vallecullas en los
cortes sagitas. En estos cortes puede visualizarse igualmetne la membrana hioepíglotica y la base
de la lengua.. Loa bordes laterales de la epiglotis estan repesentados por los repliegues
ariepiglóticos que pueden visualizarse durante el Valsalva. La cara laringea se puede visualizar en
cortes axiales y en las reconstrucciones sagitales. Estas reconstrucciones permiten visulaizar el
espacio preepiglotis por delante de la epiglotis. Los orificios cribiformes de esta cara no son
visualizables por la imagen.
La coila o pie de la epiglotis puede visuliz<arse igualmente mediate cortes axiales o con
reconstrucciones sagitales y se muestra como una masa de tejido cuyo esposor no sobrepasa los 2
mm.
Cartílago cricoides.
Como el CT se muestra osificado en el adulto con dos corticales densas y una capa media
hipodensa. Los planos de cortes mas altos comienzan mostrando la lámina, placa o sello cricoideo,
y al mismo nivel la base de los CA. Segun desciende el plano de los cortes se puede aprecial el
aspecto totalmente anular del cartílago, correspondiendo este nivel a la subglotis.
Cartílagos aritenoideos.
Indicaciones:
- Valoración de los tumores laríngeos: extensión y tamaño. Permite casi en todos los casos una
delimitación exacta de la tumoración lo que es de suma ayuda para tomar una decisión de la
técnica quirúrgica a utillizar en cada caso. Hay ciertas localizaciones tumorales laríngeas en las
que la TC tiene singular importancia: base de lengua, espacio tirohioepiglótico, extensión tumores
comisura anterior, tumores transglóticos y afectación de cartílagos.
- Traumatismos laríngeos.
- No detecta de manera fiable pequeñas invasiones tumorales de cartílago, lo cual la hace una
técnica no del todo fiable para tomar decisiones de cirugía conservadora en los tumores de
laringe.
- Menor coste.
En oncología tiene que aportar una información clara de los siguientes aspectos:
- Extensión subglótica.
- Afectación extralaríngea.
- Signos de exteriorización.
La laringe se estudia por tanto peor con la RM, pero ésta puede colaborar con la TC en la
evaluación de los tumores.