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Manual para la descripción micromorfológica de suelos . P. BULLOCK, N.


FEDOROFF, A. JONGERIUS, G. STOOPS, T. TURSINA. HANDBOOK FOR SOIL
THIN SECTION DESCRIPTION Publicada en 1985 p...

Book · June 1999

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2 authors:

Ma. Del Carmen Gutiérrez-Castorena Carlos Ortiz


Colegio de Postgraduados Colegio de Postgraduados
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Root decompostion of maize using ingrowth core method and micro-cartography method View project

Estimation of malting barley (Hordeum vulgare L.) yield by the FAO method View project

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La edición original de esta obra se titula:

HANDBOOK FOR SOIL THIN SECTION DESCRIPTION


Publicada en 1985 por:
Waine Research, Mount Pleasant, Beamish Lane,
Albrington, Wolverhamton, WV 73 JJ, Engand.

Traducido al español por:


Dra. Ma. del Carmen Gutiérrez Castorena
Profesor Investigador Titular

Dr. Carlos Alberto Ortiz Solorio


Profesor Investigador Titular

Miembros del Programa en Edafología


Instituto de Recursos Naturales
Colegio de Postgraduados en Ciencias Agrícolas

Primera edición en español 1999

ISBN 968-839-265-0

Colegio de Postgraduados
Montecillo, Texcoco
Km 35.5 Carretera México-Texcoco
Estado de México, CP 56230

Diseño de Portada:
Martha A. Gutiérrez Ortiz
MANUAL PARA LA DESCRIPCION
DE SECCIONES DELGADAS DE
SUELOS
PREPARADO BAJO EL AUSPICIO DE LA SOCIEDAD INTERNACIONAL
DE LA CIENCIA DEL SUELO

P. BULLOCK N. FEDOROFF
Reino Unido Francia
A. JONGERIUS
Holanda
A. STOOPS T. TURSINA
Bélgica U.R.S.S.

Con una contribución de:


U. BABEL
Alemania

Y con la colaboración de
J. AGUILAR, España
H.J. ALTEMULLER, Alemania
E. A. FITZPATRICK, Reino Unido
ST. KOWALINSKI, Polonia
G. PANEQUE, España
G. K. RUTHERFORD, Cánada
E.A. YARILOVA, U.R.S.S.

PROGRAMA DE EDAFOLOGIA
COLEGIO DE POSTGRADUADOS
CONTENIDO

Página
PRÓLOGO i

CAPITULO 1. INTRODUCCIÓN 1

CAPITULO 2. ENFOQUE PARA LA DESCRIPCIÓN DE SECCIONES DELGADAS 3

CAPITULO 3 CONCEPTOS BÁSICOS 15

CAPITULO 4. CRITERIOS DESCRIPTIVOS GENERALES 19

CAPITULO 5. MICROESTRUCTURA 45

CAPITULO 6. COMPONENTES MINERALES BÁSICOS 60

CAPITULO 7. COMPONENTES ORGÁNICOS BÁSICOS 95

CAPITULO 8. MASA BASAL 113

CAPITULO 9. PEDORRASGOS 123

Sección 1. Generalidades 123

Sección 2. Pedorrasgos Texturales 141

Sección 3. Pedorrasgos de Empobrecimiento 151

Sección 4. Pedorasgos Cristalíticos 155

Sección 5. Pedorrasgos Amorfos y Criptocristalinos 171

Sección 6. Pedorrasgos de Fábrica 179

Sección 7. Pedorrasgos de Excrementos 181

Apéndice 1. Un registro de datos compatible con computadora 187

Apéndice 2. Ejemplos de trabajos 193

Referencias 207
Figura 1. Algunos patrones de alteración.

B. Alteración pelicular gruesa de olivino a iddingsita; un gran núcleo de olivino a la izquierda (suelo sobre
basalto intemperizado, Galápagos).
C. Alteración pelicular gruesa (y punteada) de biotita dentro de una clorita en una Kersantita (Britania).
D. Disolución congruente pelicular de hiperstena en suelo de ceniza volcánica (Chile). Un gran núcleo
denticulado está a la izquierda.
E. Alteración lineal paralela de biotita en un granito (Rwanda).
F. Alteración bandeada paralela de feldespato pertítico en un suelo sobre granito (Rwanda). Los poros
intraminerales están rellenados con arcilla e hidróxidos.
G. Alteración lineal irregular de hornblenda a esmectita (teñida de rojo por safranina) y subsecuente disolución
congruente de los residuos aleatorios (Diorita, Yvory Coast).

(Todos con luz polarizada plana) Láminas cortesía de Pedology


P R Ó L O G O

El inicio de la micromorfología de suelos se puede remitir a la publicación del libro


"Micropedology", de Kubiena en 1938. Ya que fue el primer texto que versó sobre el estudio
microscópico de muestras de suelo inalteradas y secciones delgadas, provocando un estímulo en el
desarrollo de la nueva rama de la Ciencia del Suelo. En él se mostró, cómo el concepto de fábrica se
puede aplicar a los suelos y cómo diferentes tipos de fábricas son descritas y clasificadas. Kubiena en
sus últimos libros (1948, 1953, 1970), dio gran énfasis al estudio de los suelos con un enfoque
genético convirtiéndose en el área con la que la micromorfología de suelos estuvo más estrechamente
relacionada. Su terminología fue usada ampliamente por científicos de suelos durante varios decenios.

A inicios de los sesenta apareció una nueva tendencia en la micromorfología de suelos bajo la
influencia de Brewer, quien en varios artículos en colaboración con Sleemman y en su libro "Fabric
and Mineral Analysis of Soil" publicado en 1964, propuso un sistema con un enfoque morfológico para
la descripción del suelo. Su sistema fue adoptado rápidamente en muchos países por los
micromorfólogos del suelo. Durante este período surgieron otras contribuciones significativas para la
descripción de suelos como las de Altemüller y Jongerius y más recientemente, con especial
referencia a la materia orgánica, las de Babel, Barrat y Bal. Existieron también avances en la URSS,
principalmente en la petrología y sedimentología clásica, plasmados en el libro de Parfenova y
Yarilova.

Así, en el período de 1938-1970 se observó el desarrollo de varios enfoques para la


descripción de secciones delgadas y surgió una nueva terminología que fue introducida en la
literatura. Durante la Tercera Reunión Internacional sobre Micromorfología de Suelos en Wroclaw,
Polonia, en 1969, se estableció un Grupo de Trabajo Internacional bajo el auspicio de la Sociedad
Internacional de la Ciencia del Suelo, para estudiar el uso de la terminología y para investigar la
posibilidad de crear un sistema de descripción de secciones delgadas con aceptación internacional.

El presente Manual es la culminación de los esfuerzos del Grupo de Trabajo durante un


período de quince años. Inevitablemente, los avances fueron lentos debido a que los sistemas
existentes tuvieron que ser analizados y las nuevas propuestas examinadas cuidadosamente.
Además, fue imposible lograr un consenso en todos los puntos y enfoques y se tuvieron que realizar
numerosos acuerdos. No existe, tal vez, una forma particular para la descripción de las secciones
delgadas, aunque la necesidad de uniformizar la descripción es esencial, particularmente porque un
número creciente de científicos de diferentes disciplinas están haciendo uso de los métodos
micromorfológicos de suelos.

El Manual fue redactado finalmente por cinco autores, utilizando además las experiencias
obtenidas a partir de la discusión con muchos otros especialistas. Se pretende que el Manual sirva
como un libro de apoyo para estudiantes y no especialistas y como una guía para especialistas. Ante
todo, se pretende introducir un enfoque más uniforme de lo que hasta ahora se ha estado haciendo en
la descripción de secciones delgadas.

Se hizo un gran esfuerzo para evitar la generación de una nueva terminología. Los términos
nuevos son pocos y en su mayoría son simples y frecuentemente se explican por sí mismos. Algunas
partes representan nuevos enfoques y los usuarios en los próximos años los pondrán a prueba. La
Micromorfología está en un período de desarrollo y se espera que este Manual encuentre un uso
práctico en muchos laboratorios del mundo.

W.G. Sombroek
Secretario-General, Sociedad Internacional de la Ciencia del Suelo (S.I.C.S.),1985.
Figura 2a. Oxic Haplustalf. LPP. Longitud Figura 2b. Typic Cryorthod. LPP.
del marco 10.8mm Longitud del marco 10.8mm

Figura 2c. Aeric Ochraqualf. LPC. Figura 2d. Dystrochreptic Fraguidalf. LPP
Longitud del marco 5.2 mm. Longitud del marco 5.2mm.

Figura 2e. Typic Gypsiorthid. LPP.


Longitud del marco 5.2mm.
1. INTRODUCCIÓN

El objetivo de este Manual es el de proporcionar un sistema simple para la


descripción de secciones delgadas del suelo. Durante el período de 1960-1975, en particular,
varios sistemas se desarrollaron siendo el más importante, el propuesto por Brewer (1964),
cuyo enfoque fue morfo-analítico, con especial interés en la descripción de las fábricas del
suelo a diferentes niveles. Introdujo los conceptos de fábrica plásmica y rasgos pedológicos,
que se convirtieron en elementos esenciales en la mayoría de las descripciones. Este
sistema fue una referencia importante en la micromorfología. Sin embargo, su relevancia es
principalmente sobre el material mineral y parcialmente sobre la materia orgánica, debido al
surgimiento posterior de los esquemas de Babel, Bal y Barrat, para la descripción de la
materia orgánica. Además, existieron otras contribuciones importantes para la descripción de
la estructura y de la fábrica, por Altemüller, Beckman, Geyger y Jongerius, y para los
patrones de distribución relacionada, por Stoops y Jongerius.

Antes de emprender un nuevo sistema, el Grupo Internacional de Trabajo sobre


Micromorfología de Suelos, examinó en detalle los sistemas existentes con el fin de adoptar
alguno de ellos. Cada sistema tiene sus ventajas y sus limitaciones, las que restringen su
uso universal. Todos los sistemas fallan de una u otra manera cuando se aplican a
horizontes específicos del suelo, como el petrocálcico, el plíntico o las turbas. Ningún
sistema incluye a los niveles altos y bajos de la materia orgánica del suelo; además, existen
vacíos entre las fracciones orgánicas e inorgánicas del suelo en las clasificaciones
establecidas.

Debido a estas deficiencias y a la falta de acuerdos sobre cómo los sistemas


existentes pueden ser revisados y perfeccionados, el Grupo de Trabajo decidió un nuevo
sistema. Se seleccionó una base morfológica más que genética, aunque inevitablemente
existen partes en las cuales la clasificación de los componentes o rasgos está influenciada
por la génesis. Se debe enfatizar que el Manual está fundamentalmente relacionado con la
descripción y no con la interpretación.

Es necesario discutir otros puntos relacionados con el desarrollo y la producción final


del sistema. El uso de una nueva terminología se mantuvo al mínimo. La micromorfología ya
tiene mucha jerga y muchos términos acuñados, por lo que se acordó que el Manual no
contribuiría con más. Existe la necesidad que las descripciones micromorfológicas sean
simples y entendibles para los no micromorfólogos. El Manual se apoya mucho en el sistema
de Brewer, pero el tema se ha desarrollado considerablemente desde la publicación de su
libro en 1964, por lo que fue necesario la introducción de varios conceptos nuevos. Los
conceptos principales se definen en los primeros Capítulos. En particular, después de mucha
discusión, se decidió usar el concepto de material grueso/fino, en lugar de esqueleto y
plasma respectivamente, y al término fábrica birrefringente para reemplazar a la fábrica
plásmica. La razón principal para adoptar esos conceptos se debió a que el concepto
esqueleto-plasma se usó por muchos investigadores para hacer una distinción entre los
componentes estables e inestables. Debido al énfasis en mantener un enfoque morfográfico
en el Manual, el concepto de grueso/fino se prefirió más que el concepto grano del
esqueleto/plasma, que es genético. Otra razón adicional, para preferir el anterior concepto,
se debe al límite divisorio entre granos del esqueleto y plasma, el cual es de 2 m; es decir,
material coloidal, mientras que el límite entre el material grueso/fino es ahora más flexible y
Introducción

aplicable a un grupo más extenso de materiales del suelo. El uso de fábrica birrefringente, en
lugar de fábrica plásmica, es una consecuencia del haber decidido usar el concepto
grueso/fino.

También, se adoptó en el Manual el esquema de distribuciones relacionadas,


propuesto por Stoops y Jongerius. En la sección sobre Microestructura se incluye
terminología e ilustraciones para veinte diferentes tipos de microestructura. La sección sobre
pedorrasgos, también contiene varios conceptos nuevos. En particular, se identificaron seis
grupos principales de pedorrasgos y se incluyó un sistema para su descripción.

Durante la redacción del Manual, los autores estuvieron conscientes de la gran


necesidad de almacenamiento y recuperación de los datos micromorfológicos por
computadora. Se realizó un intento para producir un sistema descriptivo compatible con la
computadora y en este Manual se proporciona un formato para colectar datos.

El Manual se publicó en una época donde la micromorfología está sufriendo


numerosos cambios. Se han realizado considerables avances en algunas técnicas y se han
elaborado propuestas para cuantificar, en secciones delgadas, a los componentes del suelo.
El uso de la Micromorfología se está expandiendo en numerosas disciplinas, particularmente
en la agricultura, ecología y geología del Cuaternario. Se espera que a medida que estos
cambios ocurran, el Manual pueda convertirse en un sistema estable y completo de
descripción, es decir la referencia esencial a partir de la cual se realicen todas las
interpretaciones y mediciones.

Finalmente, debe enfatizarse que el Manual representa un nuevo enfoque en


numerosas áreas y algunas de ellas se beneficiarán cuando se realicen más pruebas
extensivas. Se solicita a los usuarios que hagan sugerencias para mejorarlo y de esta
manera, el Manual pueda corregirse con el tiempo.

2
2. EL ENFOQUE PARA LA DESCRIPCION DE
SECCIONES DELGADAS

El propósito de la descripción

La micromorfología es una rama de la Ciencia del Suelo que se relaciona con la


descripción, interpretación y principalmente con la medición de los componentes, rasgos y
fábricas de los suelos a un nivel microscópico; es decir, más allá de lo que se puede
observar a simple vista. Es fundamental, para ello, un entendimiento de los procesos
involucrados en la formación del suelo, debido a que se pueden producir por fuerzas
naturales o inducidos artificialmente por la acción del hombre.

Es difícil imaginar los estudios detallados de génesis de suelos realizados sin el


auxilio de la micromorfología. Varios procesos de formación del suelo son típicos para
determinados suelos y el desarrollo de un suelo, es generalmente el reflejo del balance
entre esos procesos. Algunos de éstos no están lo suficientemente desarrollados para
expresarse macromorfológicamente. La micromorfología es el medio más seguro para la
identificación de todos los procesos involucrados. Un ejemplo de aplicación, interpretación
y de mediciones micromorfológicas en la génesis del suelo, es el estudio de los
revestimientos arcillosos (argilanes). En los últimos 20 años se ha dado gran énfasis a la
identificación de los revestimientos arcillosos en los suelos. En el campo puede ser muy
difícil su reconocimiento pero micromorfológicamente con frecuencia es posible:

(i) Identificar una incipiente migración de arcilla;


(ii) Identificar los revestimientos arcillosos aun cuando la pedoturbación haya causado
su transferencia de la pared de un poro hacía la matriz;
(iii) Clasificar a los diferentes tipos de revestimientos de arcilla y relacionarlos con
diferentes ambientes particulares de formación;
(iv) Medir el espesor de los revestimientos y principalmente, determinar la cantidad total
de arcilla iluvial en horizontes particulares del suelo.

Aunque históricamente la micromorfología está estrechamente relacionada con la


génesis del suelo, su aplicación se incrementa en diferentes campos de la ciencia del
suelo, los cuales incluyen a la física, química y biología del suelo. No sólo en la agricultura
su uso es amplio, sino que empieza a apreciarse su utilidad en la arqueología, ecología,
geología y mecánica de suelos.

El lado descriptivo de la micromorfología es indispensable por varias razones; (i)


para registrar en detalle las características de los suelos ya sea a nivel de un grano de
cuarzo, de un arreglo estructural o de un rasgo debido a un proceso en particular; (ii) para
establecer las bases en la reconstrucción de los procesos que han ocurrido o que se
están desarrollando en los suelos; (iii) para proporcionar bases sólidas en la clasificación
de los suelos ya sea con propósitos generales o específicos; (iv) para comparar las
propiedades de diferentes suelos dentro de un orden, un suborden o un gran grupo o aun
a niveles inferiores del sistema de clasificación tales como las series de suelos. Con
respecto a la clasificación, siendo una materia de interés, en algunos órdenes existen
relativamente pocas descripciones micromorfológicas detalladas, por ejemplo en los
Aridisols, Oxisols e Histosols; y (v) para apoyar a otros análisis y para escoger de manera
selectiva a los análisis mineralógicos, químicos y físicos, que deban realizarse.

3
Relaciones entre las observaciones de campo, las ópticas y las de microscopía
electrónica

Es importante que estas relaciones sean tan estrechas como sea posible. En el
pasado, con frecuencia, existían brechas entre las observaciones de campo y aquellas
que se realizaban bajo el microscopio, y también se realizaban pocos intentos para
relacionarlas. Las descripciones de campo sobre la morfología del suelo se realizan desde
hace varios decenios y sólo en raras ocasiones estuvieron apoyadas sistemáticamente
por trabajos micromorfológicos. Esta situación ha mejorado y en varias organizaciones de
levantamientos de suelos se cuenta con el apoyo de las secciones micromorfológicas. Se
ha demostrado con frecuencia que la clasificación basada sólo en datos de campo está
expuesta a errores. Los datos micromorfológicos proporcionan una base más sólida para
la clasificación.

Muchos rasgos morfológicos que forman parte de las descripciones de campo, por
ejemplo, la distribución del tamaño de partículas, la estructura, las motas, los rasgos de
origen pedogénetico, pueden observarse detalladamente en secciones delgadas
obteniéndose información extra. Por ejemplo, aunque el tamaño y la abundancia de motas
son fácilmente observables en el campo, la evaluación de su contraste y lo abrupto de sus
límites puede perfeccionarse con su estudio en secciones delgadas y algunas otras
propiedades que no pueden ser evaluadas en el campo, con frecuencia pueden
describirse en una sección delgada; es decir: composición, fábrica interna y sus
relaciones con la matriz en donde se localizan. Por lo tanto, un estudio en el cual se
combinen las descripciones de campo con las micromorfológicas sobre las motas en un
horizonte particular del suelo puede proporcionar la siguiente información: abundancia,
tamaño, contraste y lo abrupto de sus límites, forma, composición, fábrica interna y origen.
Por lo tanto, es conveniente la combinación de las descripciones de campo con las
micromorfológicas.

Existen varios caminos en donde las relaciones entre el campo y la microscopía


pueden mantenerse y perfeccionarse. Idealmente, el micromorfólogo debería realizar una
descripción detallada de campo durante el muestreo, para que tenga una idea clara del
perfil, obteniendo la descripción de campo y la del paisaje. Esto naturalmente no siempre
es posible, en su ausencia, el microscopista deberá disponer, al momento de la
examinación de la sección delgada, de la descripción de campo, del sitio y del suelo,
incluyendo la historia del perfil y análisis del suelo.

Las relaciones entre los enfoques microscópicos y de campo pueden fortalecerse


con la observación y examinación de muestras a niveles de aumentos intermedios, es
decir, entre las observaciones de campo y los aumentos usados normalmente para la
examinación de secciones delgadas, es decir, 20x o mayores. Tales niveles incluyen el
uso de lupas y la examinación y disección bajo el estereomicroscopio a una variedad de
aumentos. Este enfoque se ha usado durante algunos años en la URSS donde el término
"mesomorfología" se introdujo para las observaciones en este rango de aumentos.

Tan importante es la vinculación entre la microscopía óptica con el campo, que


para fortalecerla, es necesario también la vinculación de la microscopía óptica con la
microscopía electrónica. En años recientes ha aumentado el interés en la examinación de
la morfología de suelos bajo el microscopio electrónico de barrido. Es muy recomendable
la utilización del microscopio óptico en asociación con el microscopio electrónico.

4
A medida que el instrumental se vuelva más sofisticado y el número de técnicas
ultramicroscópicas se incrementen, será más importante hacer una descripción
micromorfológica detallada con el microscopio óptico, como un indicador para la selección
de las muestras que deberán ser examinadas detalladamente con técnicas
ultramicroscópicas. Tales técnicas incluyen al microscopio electrónico con sistemas de
análisis de rayos X con energía de dispersión, al microanalizador electrónico de sonda, al
microscopio iónico y al microanalizador iónico.

En resumen, la micromorfología deberá ocupar un lugar importante entre las


descripciones de campo y las técnicas submicroscópicas. El estudio ideal de la génesis
del suelo deberá involucrar a las tres partes.

Homogeneidad y heterogeneidad del suelo

Es importante antes de hacer un muestreo para las investigaciones


micromorfológicas, tener la capacidad de evaluar la homogeneidad o heterogeneidad del
material del suelo. El concepto de homogeneidad es de gran importancia en el estudio de
los suelos. La homogeneidad en un sentido estricto no se logra en la naturaleza, debido a
que el material es por sí mismo básicamente discontinuo (por ejemplo: Turner y Weiss,
1963). En consecuencia sólo son considerados, los cuerpos y las zonas estadísticamente
homogéneas.

Para determinar la homogeneidad de un material se estudian muestras de igual


tamaño (o volumen) obtenidas al azar en diferentes lugares. Si las muestras resultan
idénticas, se dice que el material es homogéneo; si son disímiles, heterogéneo.

Para evaluar el grado de homogeneidad de un material existen varias


posibilidades. Una es el expresar la variabilidad dentro del material (Miehlich, 1976). En
este caso, la variabilidad se describe por la varianza entre las muestras de igual tamaño,
obtenidas al azar. La determinación de la variabilidad en secciones delgadas sólo puede
obtenerse por métodos micro-morfométricos: esto es, dentro de campos de igual tamaño
una característica se determina cuantitativamente (por ejemplo espacio poroso,
revestimientos de arcilla) y los resultados de los campos son comparados. Considerando
el dato de mayor desviación en cada campo de la siguiente manera: el más alto es la
variabilidad y el más bajo el grado de homogeneidad. Aumentando el tamaño de las
muestras se reduce la variabilidad dentro de la sección. En la práctica, una sección o una
área puede considerarse como homogénea a una escala dada cuando las muestras
estudiadas son comparables, es decir, cuando su homogeneidad interna no exceda a un
límite preestablecido (Miehlich, 1976).

En la mayoría de los casos, sin embargo, el micromorfólogo tiene que estimar la


homogeneidad, debido a que no dispone de datos cuantitativos. Como la variabilidad es
también, parcialmente, una función del tamaño de la muestra, la homogeneidad puede ser
expresada aproximadamente por indicación del tamaño de las muestras de prueba
seleccionadas aleatoriamente, las cuales parecen idénticas a una escala de observación,
es decir, qué tamaño de muestras es necesario para reducir la variabilidad a cero o para
generar un límite preestablecido. Las siguientes clases de tamaños son propuestas para
las secciones delgadas m, m-mm, mm-cm, cm-6.5 cm (campo máximo de 2.5 x 2.5 cm)
y 6.25 cm-25 cm (campo máximo de 5.0 x 5.0 cm). El tamaño de la muestra se deberá
adaptar a la escala de observación; muestras que son muy pequeñas siempre parecen

5
ser heterogéneas. El efecto de las diferentes escalas de observación sobre
homogeneidad-heterogeneidad se demuestra en la Fig. 3. Puede ser muy ilustrativo el
siguiente ejemplo, suponga que la homogeneidad de un horizonte argílico necesita ser
evaluada. Si las unidades de muestreo son lo suficientemente grandes para considerar a
varios agregados, pueden tener una composición y organización muy similar. Si las
unidades de muestreo son más pequeñas que el tamaño medio de los agregados de ese
horizonte, algunas contendrán sólo el material externo del agregado, otras contendrán
cantidades variables de revestimientos sobre los agregados. Para esta muestra o escala
de observación, el material no se puede considerar como estadísticamente homogéneo.

La homogeneidad puede ser total, es decir, con respecto a todas las


características, o parcial, con respecto a ciertas características. Un suelo puede ser
homogéneo con respecto a un rasgo mientras que para otro puede resultar heterogéneo.
En la práctica casi siempre se trata con la homogeneidad parcial, relacionada con la
característica detectable con un método específico. Así una zona dada puede parecer
homogénea, cuando se observa en luz plana, pero heterogénea cuando se examina con
luz polarizada cruzada; o una zona puede parecer homogénea si se observa con un
microscopio polarizado o heterogénea cuando la distribución de uno u otro compuesto
químico es verificado con una microprueba.

Muestreo

Es útil considerar cuatro aspectos para el muestreo: (i) la unidad a ser muestreada;
(ii) el tiempo del muestreo; (iii) el número de muestras a obtenerse en cada unidad; y (iv)
el método de seguridad de las muestras.

La forma en la cual se debe realizar el muestreo depende del propósito del


estudio. La unidad a ser estudiada puede ser un paisaje, en tal caso las muestras se
pueden obtener realizando un transecto aleatorio o por medio de la excavación de
trincheras en algunas partes de él; la unidad puede ser también un corte de un perfil, un
horizonte del suelo o un rasgo pedológico en particular.

El tiempo de muestreo puede ser muy importante en relación con la naturaleza de


la dinámica de muchos suelos. En términos del espacio poroso, un suelo arcilloso que
contiene minerales arcillosos expansibles puede parecer denso cuando está húmedo pero
en condiciones de sequías prolongada se desarrollarán grietas por contracción. Existiendo
así diferencias marcadas en la porosidad total y en el tipo de poros presentes en el estado
húmedo y seco. Similarmente, la microestructura de la capa arable de un suelo es común
que sea diferente, dependiendo si el muestreo fue realizado inmediatamente después de
labrarlo, o de tres o seis meses después. Existe un interés creciente en la necesidad de
considerar el propósito del estudio en relación con la dinámica del suelo antes de que el
muestreo se realice.

Se debería de igual manera poner atención a la necesidad de obtener muestras en


áreas adyacentes a la de interés. Por ejemplo, si un horizonte Bt es el de mayor interés,
es prudente tomar también muestras de al menos el horizonte A2 y del horizonte C con
fines de comparación. Similarmente, si una área moteada es de un interés específico, el
área adyacente no moteada también se deberá de muestrear.

6
a). Arcilla moteada (muestra de campo): se
pueden distinguir dos zonas homogéneas: a
simple vista:
motas rojizas en una
matriz arcillosa

b. A bajos aumentos la matriz homogénea se


observa estar compuesta de cuatro unidades
homogéneas:
matriz;
nódulos de hidróxidos de Hierro
revestimientos arcillosos y
poros.

c). A altos aumentos, las unidades aparentemente


homogéneas aparecen heterogéneas, constituidas
a su vez en varias unidades homogéneas.

c1) Granos de cuarzo c2) Los revestimientos arcillosos c3) Nódulos de óxidos de
en una matriz arcillosa son microlaminados (vea la pag. hierro que consisten de tres
146). componentes homogéneos:
matriz pardo oscura,
micronódulos de manganeso
opacos y granos de cuarzo

Figura 3. Homogeneidad-Heterogeneidad a diferentes escalas de observación.

7
Con el fin de eliminar la heterogeneidad, es frecuentemente necesario tomar varias
muestras para caracterizar una unidad en particular. Se han llevado a cabo relativamente
pocos estudios estadísticos sobre este punto. Milfred et al. (1967) presentaron datos
sobre la densidad de muestreo necesaria para un análisis pedográfico modal de un
horizonte argílico. Concluyeron que para medir glaebulas, poros, pápulas, argilanes y
granos del esqueleto en tal horizonte, con un error estándar del 10 % de la media, es
necesario tomar 21 muestras (cilindros de 100 cc) seleccionadas aleatoriamente,
haciendo dos secciones delgadas por cilindro y contando 1000 puntos por sección
delgada. Murphy y Banfield (1978) concluyeron que una sola sección delgada no era
suficiente para caracterizar de forma satisfactoria a los poros de un suelo de textura fina.
Sugirieron como un compromiso que seis muestras delgadas se deberían obtener por
cada horizonte, con una sección (7.5 x 6 cm) de cada lámina, para poder caracterizar
razonablemente a los poros en el horizonte. Es necesario realizar más trabajos en esta
área. En la actualidad, se puede obtener una guía en algunos textos geológicos con
orientación estadística, por ejemplo, Griffiths, 1967; Koch y Link, 1970.

El principio fundamental de la micromorfología de suelos que la separa de las otras


técnicas pedológicas, es que el suelo es examinado en una condición inalterada. La
construcción de los elementos se considera desde el punto de vista de la forma en que se
ajustan en conjunto, no sólo como meros constituyentes o compuestos. Debido a la
importancia de las muestras inalteradas, el muestreo se debe de hacer y conducir con
gran cuidado y bien pensado. Malas muestras raramente son dignas de más tiempo y
esfuerzo.

El muestreo se deberá realizar en el perfil de diferentes formas. Algunos


trabajadores prefieren tomar muestras a profundidades específicas. Otros,
particularmente aquellos con una fuerte asociación con el campo, prefieren hacer un
muestreo horizonte por horizonte, tomando muestras dentro de cada horizonte de interés
y las que cubran el límite entre horizontes. Varias muestras se pueden tomar para cada
horizonte, particularmente donde el horizonte sea heterogéneo o donde existan varios
pedorasgos claramente diferenciados.

El método de muestreo más común es el introducir una caja de Kubiena dentro del
área de interés. Las cajas de Kubiena son usualmente de 8 x 6 x 4 cm pero en años
recientes se han introducido una gran variedad de tamaños para las secciones delgadas
del tipo mamut (Jongerius y Heintzberg, 1963). Generalmente, una muestra grande da un
mejor ajuste estadístico en un muestreo satisfactorio de horizonte/rasgo, etc., pero los
problemas en el secado y en la impregnación se incrementan con el tamaño de las
muestras.

Las muestras que son muy duras o muy pedregosas no se pueden obtener con
una caja de Kubiena, éstas se deberán de remover por un medio apropiado y cubrir con
mucha seguridad en un recipiente antes de transportarlas al laboratorio. Todas las
muestras deberán estar etiquetadas claramente con una pluma repelente al agua y se
deberá asegurar que la etiqueta no se destruya durante el transporte al laboratorio o
durante la subsecuente preparación de las secciones delgadas. La cantidad mínima de
información requerida sobre la etiqueta deberá ser: Sitio/Perfil Número, Localización,
Profundidad y Orientación. La actividad biológica y los cambios en el contenido de
humedad se deberán mantener al mínimo durante el período entre el muestreo y la
impregnación, debido a que ambos procesos provocan cambios en la forma mineral.

8
Cuadro 2.1. Errores más comunes en la preparación de las secciones delgadas.

Error Identificación Material susceptible Causas Remedios Posible confusión

Porosidad exagerada. Sistema de fisuras y grietas Turbas, fangos, arcillas


El material normalmente Liofilización o intercambio de Dificultad para distinguir la
interconectadas cortadas a lacustres y marinas. Sueloshúmedo o mojado es agua con alcohol o acetona. porosidad natural de los
través de la organización arcillosos en general pero secado al aire. suelos en el cual este
general del suelo. particularmente en arcillas defecto no este
expandibles. fuertemente marcado.
Suspensión del suelo en Revestimientos irregulares Suelos arcillosos con baja La muestra fue Las muestras deben estar Con la matriz o con los
la resina. compuestos de granos y piezas estabilidad estructural. * insuficientemente secada o completamente secas o rasgos pedológicos
de la matriz. se usó resina muy diluida. bombear el agua. texturales desordenados.
Emulsión blanquecina Emisión blanquecina Horizontes húmicos y
Impregnación pobre de una Secar la muestra para facilitar
entre el corte y el parcialmente enmascarando al espódicos. muestra insuficientemente la impregnación¨**. Esperar al
pulimento y/o el suelo. secada. completo endurecimiento de la
portaobjeto. muestra impregnada.
Burbujas de aire entre el Las burbujas varían en tamaño Todo el material esta La impregnación Cuidado con la impregnación.
corte y el pulimento y/o y número. pobremente impregnado. insuficiente permite
el portaobjetos del cavidades de aire.
microscopio.
Acumulaciones Estrías contrastadas irregulares Material con una matriz muy Impregnación insuficiente. Secar completamente a las Revestimientos de
filamentosas de resina. de resina sobre la superficie del arcillosa. muestras. sesquióxidos/manganíferos
corte.
Polvos abrasivos. *** Polvos bien graduados, Independiente del material. Impregnación y limpieza Evitar usar polvos sueltos.
regularmente distribuidos en los insuficiente. Lavar ultrasónicamente o pulir
poros. con pastas de diamante.
Polvo del suelo. *** Polvo del suelo blanqueando Independiente del material. Impregnación y lavado Cuidado con la impregnación y Con la matriz y con los
parcialmente los poros. insuficiente. en particular con el lavado. revestimientos sin
ordenación.
Desprendimiento y El material de la matriz muy Material arcilloso. Impregnación insuficiente. Máximo cuidado con la
modificación. trabajado o ausente impregnación **, tomar especial
(frecuentemente difícil de cuidado con el pulimento.
identificar).
Espesor irregular de la Alrededor del margen o en El material arcilloso es más Alrededor de los márgenes: Preferible pulir y alisar
sección forma circular en el centro. sensitivo que otros por el pulido manual. En el mecánicamente y tener cuidado
materiales. centro: insuficiente con la impregnación.
impregnación.
Estriaciones paralelas. Rasguños paralelos de varios Independiente del material. Pulimento final con un Pulir con un material muy fino.
espesores. material muy grueso.
Fracturamiento del Granos quebrados (fragmentos Granos duros en la matriz. Muy rugoso al final del Pulir tan ligeramente como sea Corrosión y fracturamiento
cuarzo y de los con esquinas agudas). pulido posible. natural.
minerales resistentes.

* Hipótesis.
** Cuidado con la impregnación, diluir la resina para disminuir la viscosidad e incrementar la temperatura de endurecimiento.
*** Polvo: partículas menos de 10 m.

9
Por ejemplo, algunos suelos salinos pueden contener sales de anhídridos, las cuales se
hidratan en una atmósfera más húmeda, mientras que el secado al aire de las muestras
puede acelerar la oxidación o descomposición de algunos constituyentes (por ejemplo,
vivianita). Es importante que la impregnación se realice después del muestreo tan
rápidamente como sea posible y que la remoción de la humedad antes de la impregnación
sea por un método estabilizador que no cause ninguna o poca alteración, por ejemplo,
intercambiando el agua por acetona.

El tamaño de la sección delgada

El tamaño de la sección delgada limita en forma natural al tamaño de los


fenómenos y al rigor del análisis estadístico que se pueda realizar. Las secciones
delgadas de tamaño petrográfico (4.8 x 2.8 cm) son preferidas en estudios mineralógicos
puesto que se ajustan mecánicamente a la platina y se pueden rotar fácilmente. Muchos
de los rasgos grandes por ejemplo, la estructura prismática, lengüetas y motas no se
pueden muestrear adecuadamente con secciones delgadas de ese tamaño. Las
secciones mamut de 20 x 18 cm son preferidas aun cuando sean inadecuadas para
rasgos más grandes. Tales secciones generan algunos problemas durante la rotación de
la platina.

Calidad de la sección delgada

Las secciones delgadas de mala calidad, inevitablemente conducen a una


descripción inadecuada y a interpretaciones erróneas. Los errores más comunes
generalmente se presentan en las secciones demasiado gruesas o con espesor desigual,
debido a que los detalles más finos no se pueden observar. Aunque el color y algunos
otros criterios descriptivos varían con el espesor, una sección delgada uniforme es
importante. El espesor ideal es de cerca de 30 m, similar al usado en petrografía o
ligeramente inferior. Cuando la sección es lo suficientemente delgada, los colores de
interferencia del cuarzo aparecen de grisáceos a blancos. Numerosos errores se pueden
presentar durante la preparación de la sección delgada produciendo secciones de mala
calidad y de difícil interpretación. Los principales errores reportados, se indican en el
Cuadro 2.1.

Descripción Versus interpretación

Tanto como sea posible, la descripción y la interpretación se deberán


mantener separadas. A partir de un sistema descriptivo completo, la descripción de una
sección delgada deberá preceder a la interpretación de los procesos que han tomado
lugar. Muchos de los sistemas de descripción que se utilizaron en el pasado tuvieron un
sesgo genético y debido a esto, fue difícil evitar una fuerte interacción entre la descripción
y la interpretación. Con las bases morfográficas del sistema descriptivo empleado en este
Manual se pretende superar ese problema.

En este Manual, se da énfasis a la descripción y generalmente no se intenta


auxiliar a otras interpretaciones de las provistas en el sistema de descripción, sobre el
cual, las interpretaciones se basarán subsecuentemente. Se puede obtener información
sobre interpretación en las Memorias de Reuniones de Trabajos Internacionales sobre

10
Micromorfología de Suelos, una lista de ellas se da en las Referencias (página 223); en
artículos de la Ciencia del Suelo y ciencias relacionadas y también a través de índices
bibliográficos como los producidos por la revista bibliográfica "Soils and Fertilizers".

Terminología

Como muchas ciencias dinámicas, la ciencia del suelo y en particular, la


micromorfología de suelos, están expuestas a la generación de un gran número de
términos. La proliferación de términos micromorfológicos y la confusión que existió en el
pasado, en cuanto a su uso llevó al Grupo de Trabajo Internacional sobre Micromorfología
de Suelos a producir un Glosario de Micromorfología de Suelos (Jongerius y Rutherford,
1979), el cual constituye un apoyo importante para el uso de los términos.

El problema de la terminología es particularmente difícil. Por una parte mucha


terminología y su respectiva jerga desquician a los usuarios de la micromorfología de
suelos. Por otra parte, se reconoce que la terminología es importante en la comunicación
entre gentes de diferentes lenguas y culturas. Más aún, la micromorfología es un tema
relativamente nuevo y sería sorprendente si todas las nuevas investigaciones pudieran
manejar la terminología existente.

En este Manual, fue muy restringida la introducción de nuevos términos.


Inevitablemente existen nuevos términos pero éstos son claros y deben ser fáciles de
adoptar.

Descripción de secciones delgadas

No hay un sistema rígido para describir secciones delgadas, no debe existir.


Existe, sin embargo, una etapa inicial muy importante, antes de comenzar con la
descripción, se debe hacer una buena observación del material que será descrito, es decir
los componentes básicos, la estructura y los rasgos pedológicos. Más aún, en esta misma
etapa, es conveniente hacer un rápido análisis de las secciones delgadas del material
adyacente, por ejemplo, los horizontes superiores e inferiores. De esta forma, se obtiene
una visión general del material antes de que inicie el mecanismo de descripción.

El enfoque para la descripción de secciones delgadas depende del propósito de


estudio. En general existen dos enfoques principales: (i) un enfoque comienza con la
identificación y descripción de las unidades más simples, es decir, los componentes
básicos tales como los granos de cuarzo, fragmentos vegetales, etc. además de examinar
la forma en la cual ellos se combinan a través de varias etapas de unidades complejas y
eventualmente a nivel de fábrica. Este enfoque por lo tanto va del nivel microscópico
hacia el nivel macroscópico. Tiene la ventaja de ser sistemático y por lo tanto produce una
descripción completa y detallada; (ii) el otro enfoque procede a partir de las unidades más
complejas y eventualmente examina cómo esas unidades se rompen en unidades menos
complejas, es decir, los componentes básicos. La dirección del enfoque es entonces del
nivel macroscópico al microscópico. Este enfoque tiene la ventaja de que el punto inicial
corresponde a la investigación macroscópica, en el campo. También tiene la ventaja de
que no todos los componentes necesitan describirse en detalle, ya que algunas veces la
información es obtenida al inicio, es decir, la etapa macroscópica será suficiente para el
propósito de estudio.

11
Las diferencias entre los dos sistemas se pueden ilustrar utilizando como ejemplo
un horizonte moteado. El sistema que comienza con el nivel macroscópico, el nivel más
alto de organización se deberá describir primero, es decir, la morfología de las motas y su
arreglo usando los aumentos más bajos. La siguiente etapa vinculará el análisis tanto de
las motas como de la matriz las cuales se ubicarán con grandes aumentos. En la
siguiente etapa, todavía con grandes aumentos, se describen las matrices y los nódulos y
sus componentes básicos, por ejemplo, partículas arcillosas y arenosas.

Con el otro enfoque, los componentes básicos se describen primero, por ejemplo,
los granos de arena, arcilla, material impregnado por hierro. Estos componentes básicos
son entonces combinados en forma sucesiva en unidades de niveles más altos, matriz y
motas respectivamente y todavía a niveles más altos se describen las motas y la matriz y
la distribución de una con respecto a la otra.

El procedimiento comúnmente empleado es el que inicia con el nivel


macroscópico. Ejemplos de trabajos de cada enfoque se dan al final del libro. El orden de
los capítulos no necesariamente es el mismo con el cuál se describe a una sección
delgada.

Dos y tres dimensiones

Cuando se describen secciones delgadas se debe estar consciente de que sólo


dos de las tres dimensiones son visibles. Sin embargo, es importante tener claridad en el
hecho de que el objetivo final es una expresión de un volumen tridimensional. Las formas
bidimensionales son frecuentemente muy engañosas sobretodo cuando se desea dar una
indicación objetiva del volumen tridimensional. Por ejemplo, un corte a través de un cubo
puede aparecer en una sección delgada como un cuadrado, un rectángulo, un triángulo y
un hexágono (Smith 1956, Figura 7). Sin embargo, en los casos donde el micromorfólogo
también realizó el muestreo de campo, con frecuencia es posible extrapolar formas
bidimensionales de al menos algunas de las unidades más grandes de los volúmenes
tridimensionales.

Un método seguro para determinar exactamente los volúmenes tridimensionales a


partir de información de planos bidimensionales es con una serie de secciones y con el
apoyo de la ciencia de la estereología. Con la revolución actual en los aparatos para
producir secciones delgadas, en el futuro, ambos enfoques serán comúnmente
empleados, pero en la actualidad se requiere de un trabajo más intenso.

Cuantificación y métodos analíticos

Debido a la revolución actual en el desarrollo de nuevos instrumentos,


frecuentemente sofisticados, es de esperarse que tengan una influencia importante sobre
la futura dirección de la micromorfología de suelos (Bisdom, 1981; Bullock y Murphy
1983a). Considerando el presente, la micromorfología de suelos ha estado asociada
dominantemente con aspectos descriptivos y de interpretación, en el futuro será
importante o muy importante un enfoque más cuantitativo.

Los métodos incluyen: el análisis de imágenes, utilizado principalmente para la


medición de poros y agregados superiores a 1 m de diámetro (Jongerius et al., 1972;

12
Murphy et al., 1977); el MEB acoplado con un sistema de análisis de rayos X, para la
investigación in-situ de elementos químicos en los suelos; el microanalizador electrónico
de sonda para la detección de elementos químicos en secciones delgadas altamente
pulidas o bloques impregnados del suelo; el microscopio iónico el cual permite el análisis
de elementos mayores y elementos traza de cualquier número atómico. Se proporcionan
esos métodos con más detalle en Bisdom (1981). Usando tales métodos, es posible
determinar exactamente los componentes de la estructura del suelo y los rasgos
pedológicos y realizar in-situ un análisis microquímico del material del suelo.

En este Manual la cuantificación del material del suelo se trata en forma limitada,
debido a que pocos laboratorios tienen acceso a equipo sofisticado, dándose mayor
énfasis al aspecto descriptivo de la micromorfología. Con la tendencia de ampliar la
información en cuanto al tamaño, la frecuencia, etc., de los componentes, se dan algunas
normas en el Capítulo sobre los Criterios Descriptivos Generales.

Se han llevado a cabo pocos intentos en buscar la relación entre la morfología con
la química (Drozd et al., 1982) y la física (Bouma 1977, Bouma et al., 1977), pero con el
avance de las técnicas analíticas en conjunción con las secciones delgadas, será posible
hacer muchas inferencias acerca de la composición química y del estado físico de los
rasgos morfológicos, más adecuadas que las que hasta ahora se han hecho.

Almacenamiento de datos

Muchas organizaciones relacionadas con la información de suelos, por ejemplo,


levantamientos de suelos, están investigando el manejo automatizado de información y
los métodos de captura para introducir información en las computadoras, involucrándose
dos etapas principales: la Etapa 1, está relacionada con la descripción de datos de suelo
que sea compatible con la computadora, la Etapa 2, está involucrada en generar un
sistema que recupere rápidamente la información cuando esté almacenada en la
computadora. Existe un gran avance en la Etapa 1 y poco en la Etapa 2.

Parece esencial en un Manual de este tipo que no se omita la posibilidad de poner


la información en una base de datos en la computadora. Por ello, se proporcionan códigos
estándar para todos los estados de las propiedades más importantes del suelo, a través
de un formato donde se puedan registrar las descripciones micromorfológicas codificadas
(de acuerdo con los trabajos de Hazelden et al.,1976). Los datos codificados se pueden
escribir sobre las formas y subsecuentemente introducirlos a la computadora directamente
con un lector óptico de marca o un lector óptico de caracteres. Se ha escrito un programa
de computadora en FORTRAN para traducir datos de secciones delgadas codificadas a
textos convencionales, es decir, aunque la descripción este codificada en tarjetas, el
micromorfológo puede recibir de la computadora un texto descriptivo (Webster et al.,
1976).

Idealmente, en el futuro se involucrará no sólo la entrada de datos


micromorfológicos en la computadora sino también su recuperación. El sistema que se ha
incluido en este Manual proporciona las bases para ambas cosas.

13
14
3. CONCEPTOS BÁSICOS

Existen varios conceptos básicos importantes que influyen en la forma de pensar


cuando se realiza la descripción del suelo y al enfoque de la micromorfología de suelos.
Es importante que el sentido con el cual se usen los conceptos en este Manual, sea
entendido desde un principio. Por lo tanto, se dedica un capítulo especial a seis conceptos
particularmente relevantes, donde se proporciona alguna información sobre su desarrollo
en la micromorfología de suelos y la definición de cada uno, como se utiliza en el texto.

Fábrica

El término fábrica se ha empleado en las ciencias de la tierra con diferentes


sentidos. Por ejemplo, en petrografía el término "fábrica" se usa por algunos para
expresar el grado de organización más allá de la estructura y de la textura y por otros para
expresar patrones de orientación. Aunque para algunos petrógrafos, el término fábrica,
estructura y textura son sinónimos.

El concepto de fábrica del suelo fue introducido a la micromorfología de suelos por


Kubiena (1938) para indicar "el arreglo de los constituyentes del suelo y sus relaciones
mutuas". En publicaciones posteriores, Kubiena hizo la aclaración que consideraba al
concepto fábrica no sólo desde en punto de vista configuracional sino más bien funcional
y genético. Para Altemüller (1962), la fábrica del suelo es considerada como la disposición
de los constituyentes del suelo (sólidos, líquidos y gaseosos) y la formación de bloques de
suelo, con un enfoque morfológico, funcional y genético. Brewer y Sleeman (1960)
restringieron el concepto de fábrica del suelo al arreglo de sus constituyentes, es decir, a
su orientación y patrones de distribución y la definieron como "la constitución física de un
material del suelo expresado por el arreglo espacial de las partículas sólidas y su
asociación con los poros".

A partir de lo anterior, resulta claro que no existe una definición de fábrica del
suelo de aceptación general. Por razones pragmáticas, entre otras, la siguiente definición,
basada en el concepto alemán "Gefüge", fue una de las adoptadas en este Manual.

La fábrica del suelo se refiere a la organización total de un suelo, expresada por el


arreglo espacial de sus constituyentes (sólidos, líquidos y gaseosos), de su forma, tamaño
y frecuencia, considerado desde el punto de vista configuracional, funcional y genético.

Resulta obvio que en la actualidad no es posible describir en secciones delgadas a


la fase líquida. La fábrica total no se puede describir debido a que sólo una expresión de
la fábrica se observa, la cual está limitada por los métodos de observación y por el nivel
de conocimiento.

Como una consecuencia de la definición anterior, se propuso reemplazar el


término "fábrica del suelo" de Brewer y Sleeman, por el término "patrón de constituyentes
del suelo".

Un patrón de constituyentes del suelo está relacionado con el arreglo espacial de


los constituyentes sólidos y asociación con los poros.

15
La fábrica del suelo puede estar compuesta por varias entidades discretas, más o
menos homogéneas, que se observan en secciones delgadas como zonas homogéneas.
Esas zonas son denominadas "unidades de fábrica", con la definición siguiente:

La unidad de fábrica es una parte del material del suelo, que es homogénea a la
escala y con el método de observación usado.

Varias unidades de fábrica idénticas se pueden presentar en un material del suelo.


En su conjunto forman la fábrica parcial de ese material (Sander, 1948, 1950 y 1970).

La fábrica parcial de un material del suelo comprende a todas las unidades de


fábrica que son idénticas a la escala y con el método de observación usado.

Estructura

Como en el caso de la fábrica del suelo, han existido muchas definiciones de


estructura en los últimos 50 años, algunas de las cuales se contradicen y otras se
traslapan. Sin embargo, todas ellas se ubican dentro de dos grandes grupos que difieren
en un aspecto fundamental, específicamente, si los poros son o no parte integral de la
definición. Existen algunas definiciones que dan una mayor importancia al arreglo de las
partículas primarias dentro de los agregados, pero ignoran la presencia de poros
(Nikiforoff, 1941 y Soil Survey Staff, 1951) y otras incluyen al arreglo de las partículas
primarias como agregados (Baver, 1972). En el segundo grupo de definiciones se da más
énfasis al arreglo de las partículas primarias, al desarrollo de los agregados y su
asociación con los poros (Jongerius, 1957; Brewer, 1964; Russell, 1973; Hodgson, 1976).

Con el fin de mantener una estrecha relación con el campo, en este Manual la
parte de la fábrica que está relacionada con la agregación o la porosidad, continuará
denominándose estructura o microestructura. Es importante hacer notar que la
microestructura no está relacionada con la fábrica interna de las partes sólidas. La
siguiente definición de estructura, que se propone en este Manual, es aplicable tanto para
los agregados como para los materiales no agregados.

La estructura del suelo esta relacionada con el tamaño, la forma y el arreglo de las
partículas primarias y con los poros, tanto en agregados como en materiales no
agregados y con el tamaño, forma y arreglo de cualquier agregado presente.

Usando este concepto, ningún material se puede describir como no estructurado.

Material grueso y fino (concepto g/f)

Los suelos consisten usualmente de partículas en un amplio rango de tamaños


(ejemplo; arena/limo/arcilla). En un sistema descriptivo morfológico es lógico usar al
tamaño de los granos como uno de los criterios para distinguir a las unidades de fábrica.
Antes de 1975, la mayoría de los investigadores usaban el concepto plasma-granos del
esqueleto en el cual el plasma y los granos del esqueleto se distinguían con base al
tamaño (más finos y más gruesos que 2 m, respectivamente) y en su estabilidad
(solubilidad, estabilidad mecánica) (Kubiena, 1938; Brewer y Sleeman 1960). La división

16
de los componentes en dos fracciones, una más gruesa y otra más fina, que una unidad
dada, es más aceptable debido a que muchas propiedades físicas, químicas y mecánicas
varían con el tamaño del grano (superficie específica, capacidad de intercambio catiónico,
facilidad de migración).

De acuerdo con la enorme variación del tamaño de los materiales del suelo es
preferible tener un tamaño límite que no sea fijo entre los componentes gruesos y finos.
En suelos fuertemente intemperizados, 2 m es un límite adecuado, mientras que en la
mayoría de los suelos (sub)áridos 5 m o aún 10 m es preferible para los granos de
microcalcita de tamaño del limo fino. Más aún, límites mayores pueden ser útiles en
algunos casos específicos (para guijarros incrustados en arena). Existe por lo tanto, un
cambio gradual del concepto de plasma-grano del esqueleto hasta el concepto grueso/fino
(Stoops y Jongerius, 1975; FitzPatrick, 1975; Brewer, 1976). La selección del límite
depende de muchos factores, por ejemplo: la distribución del tamaño del material, la
naturaleza de los granos de las diferentes fracciones de tamaños, el espesor de la
sección delgada y el poder de resolución del microscopio a aumentos mayores a los
usados. El límite del tamaño entre grueso y fino se puede indicar por la adición de un
subíndice después de las letras g/f, por ejemplo: g/f10 m . La relación g/f indica la
relación entre la parte ocupada por el material grueso y el fino respectivamente, es decir,
la relación g/f 2 m de 2/3 indica que dos partes del material (40 por ciento) son más
gruesas de 2 m y tres partes (60 por ciento) más finas (Stoops y Jongerius, 1975).

Componentes básicos

Este término se introdujo para describir a las unidades más simples en una
sección delgada (granos de cuarzo, partículas arcillosas o tejidos vegetales) y constituyen
a los bloques construidos de la micromasa, masa basal, pedorrasgos, estructura y fábrica.
Son las partículas del suelo que se han heredado o que se han formado por la alteración
de partículas heredadas. Por lo tanto, un fragmento de roca o un fragmento de tejido a
pesar de que su fábrica interna tiene una amplia diferenciación, se considera como un
componente básico al igual que los granos minerales de varios tamaños. Parte del
material fino en el suelo, que frecuentemente aparecen homogéneo, está constituido por
componentes básicos, abajo de la resolución del microscopio, (partículas de minerales
arcillosos). Otros materiales finos, (sustancias orgánicas finas amorfas en la forma de
doplerita, óxidos de hierro y manganeso y mezclas de ellos), se consideran que están
formadas también por componentes básicos, aunque tales componentes no se observen
aun en grandes aumentos.

Los componentes básicos del suelo, son por lo tanto, las partículas individuales
que se pueden observar con el microscopio óptico junto con el material fino, que no es
observable dentro de individuos discretos. Estos componentes forman los bloques
construidos por organizaciones más complejas del material del suelo.

Masa basal y micromasa

El término masa basal se ha usado en diferentes sentidos. En el pasado, se


empleó en petrología para referirse a la parte cristalina relativamente fina o vidriosa de
una roca, en la cual los granos más gruesos estaban incrustados (Rice, 1954).

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También se uso en la ciencia del suelo en dos sentidos: uno, como el material fino en
donde las partículas gruesas y los pedorrasgos se presentan y el otro, en donde el
material fino y grueso que constituye a la fábrica parcial del suelo, generalmente no esta
afectada por los pedorrasgos.

En este Manual, la masa basal se usará de acuerdo con el segundo sentido, la


cual se define de la siguiente manera:

Masa basal es un término general, usado para los materiales finos y gruesos que
forman la base del material del suelo diferente a los pedorrasgos, excepto en los dos
casos siguientes: (i) cuando los pedorasgos son el resultado de una impregnación de la
masa basal y la masa basal es todavía evidente, siendo lógico continuar usando el
término de masa basal para el material impregnado, (ii) cuando a un nivel más diferencial,
se hace una descripción detallada de un pedorrasgo, siendo conveniente referirse al
material base del pedorasgo como masa basal.

Micromasa es un término general que se refiere al material más fino de la masa


basal. El término se deriva de Karale et al. (1974), preferentemente se usa para la matriz,
la cual como "masa basal", se emplea en varios sentidos.

Pedorrasgos

Brewer y Sleeman (1960), introdujeron el término "rasgo pedológico" para las


unidades reconocibles dentro del material del suelo, las cuales se diferencian del material
adyacente por alguna razón, como su origen, diferencias en concentración de alguna
fracción del plasma o diferencias en el arreglo de algunos constituyentes. Aunque fueron
definidos al principio como los rasgos que surgen de los procesos de formación del suelo,
la definición también incluye a los rasgos que se han heredado de la roca parental o
formados por procesos de acumulación de materiales transportados.

El concepto de rasgos pedológicos que se usa en este Manual difiere un poco del
definido por Brewer y Sleeman, por lo que se ha introducido un nuevo término,
"pedorasgos".

Pedorrasgos son unidades de fábrica discretas que se presentan en los materiales


del suelo y son reconocibles del material adyacente por una diferencia en concentración
en uno o más componentes (una fracción granulométrica, materia orgánica, cristales,
componentes químicos o por una diferencia en la fábrica interna; se excluyen a las
fábricas birrefringentes).

18
Criterios descriptivos generales

4. CRITERIOS DESCRIPTIVOS GENER ALES

En la descripción de secciones delgadas se usan algunos de los criterios


fundamentales que son comunes a diferentes constituyentes, los cuales integran a los temas
de este capítulo para evitar su repetición en los subsecuentes.

Con el fin de incrementar la exactitud en el enfoque descriptivo, se consideran


normalmente tres niveles: (1) descripción visual, el componente se describe a partir de su
observación, (2) comparación visual, el componente de interés se compara con un
componente de referencia, (3) medición directa, las mediciones se realizan sobre los
componentes. Los criterios generales incluyen al tamaño, la abundancia y el área
proporcional, la distribución, el color, la forma, la rugosidad de la superficie, límites,
variabilidad, patrones de orientación y de distribución. Para cada uno de los criterios que se
describen aquí, es posible adoptar cualquiera de los tres enfoques dependiendo del nivel de
detalle requerido y del tiempo disponible.

Tamaño

La identificación y medición de los constituyentes en las secciones delgadas


dependen básicamente del poder de resolución del microscopio empleado. La resolución de
un microscopio óptico de buena calidad es de alrededor de 1 m, pero esto varía de
constituyente a constituyente. La mejor forma en la que un constituyente se puede observar
depende, entre otras cosas, de la calidad del objetivo del microscopio, del tipo de luz y el
contraste entre el constituyente de interés y los otros constituyentes, particularmente los
adyacentes a él.

Es difícil medir el tamaño de los componentes individuales o unidades en las


secciones delgadas por numerosas razones, pero principalmente se debe a que la medición
del tamaño esta en función de la orientación de los componentes y de la dirección en la cual
están cortados. Los tamaños son generalmente más pequeños que los tamaños reales
debido a que las partículas raramente se seccionan a través de su diámetro mayor. En una
muestra grande, el medir el tamaño de los componentes es una operación tediosa.

Con un micrómetro ocular o con un analizador del tamaño de los granos pueden
medirse en forma detallada los tamaños de los componentes, recordando los problemas
establecidos con anterioridad. Los componentes, por ejemplo, los revestimientos arcillosos,
los fragmentos de rocas y los excrementos de la fauna, normalmente no son
equidimensionales y por lo tanto, es necesario medir tanto el largo como el ancho omitiendo
el diámetro mayor. Los granos de cerca de 20 m se pueden medir usando esas técnicas:
abajo de 20 m, es difícil con el microscopio óptico identificar las aristas de las partículas.

Los estudios de secciones delgadas se deben de apoyar, hasta donde sea posible,
con los datos del tamaño de partículas, que se obtienen por otros métodos (sedimentación/
tamizado), pero cuando el material no lo permite, como en capas cementadas y fragmentos
de rocas, las secciones delgadas proporcionan una de las pocas formas para obtener la
distribución del tamaño de partículas (Friedman, 1958).

19
Criterios descriptivos generales

En la mayoría de las descripciones con propósitos generales, en ausencia de datos del


tamaño de partículas, es suficiente con estimar las proporciones de las partículas en las
diferentes clases de tamaños. Como una ayuda a los estudiantes para estimar el tamaño de
los granos en secciones delgadas, la relación de tamaños entre los campos del microscopio
a diferentes aumentos y las clases de tamaños de partículas, se ilustra en la Fig. 4. Las
clases de tamaños más apropiadas para granos minerales se usan para reportar a las
distribuciones del tamaño de partículas; de tal manera, que continuando con la descripción
de campo se puede anotar:

Arcilla 2 m
Limo 2-50 m (en algunos países se usa de 2-20 o de 2-60 m)
Arena muy fina 50-100 m (en algunos países se usa de 20-100 o de 60-100
m)
Arena fina 100-200 m
Arena media 200-500 m
Arena gruesa 500-1000 m
Arena muy gruesa 1000-2000 m

Es esencial especificar los límites que se usaron para las clases de tamaño de
partículas. Los términos criptocristalino, microcristalino y macrocristalino, comúnmente se
han utilizado en los textos de mineralogía para denotar la variación del tamaño de los
cristales en minerales compuestos o en fragmentos de rocas. Dichos términos se pueden
aplicar a tales constituyentes en secciones delgadas de suelos, particularmente donde se ha
encontrado una asociación con la petrografía.

20
Criterios descriptivos generales

Objetivo 50x Objetivo 6.3x

Objetivo 2.5x

Objetivo 25x Objetivo 16x

Figura 4. Tamaño de las partículas en relación con los aumentos. Los campos
sucesivamente más pequeños están cubiertos con objetivos de aumentos mayores como se
muestra con las sobreposiciones en el campo del objetivo 2.5 x.

21
Criterios descriptivos generales

Arcilla

Clases de tamaño
de partículas

Arcilla

Arcilla Arcillo limoso


arenosa

Franco Franco arcillo limoso

Franco Arcillo arenoso

Franco Franco Limo arenoso Franco Limoso


Arena
Migajosa Arenoso
Arena Limo

Arena

Figura 5 Clases de tamaño de partículas basadas en el diagrama triangular del Soil Survey de Inglaterra y Gales
(Hodgson, 1970). Para cada clase de tamaño de partículas se da un boceto de un campo microscópico, basado
en secciones delgadas, para las que se dispuso del análisis de tamaño de partículas. Sin embargo, se deberá
notar que dentro de una clase de tamaño de partículas, existe una variación en las proporciones de arena, limo y
arcilla y en el tamaño de las mismas partículas. En los bocetos, las partículas de arena se muestran como granos
negros grandes, el limo punteado y la arcilla como una sombra gris pálida. Los poros son blancos y las
proporciones de arena (60-2000 m), limo (2-60 m) y arcilla (<2 m) se indican en peso porcentual.

22
Criterios descriptivos generales

Para componentes donde se carece de una terminología apropiada para tamaños,


como en las partículas orgánicas, se pueden utilizar términos descriptivos generales. En el
Cuadro 4.1 se presentan los diferentes términos descriptivos que se recomiendan para dividir
a las clases de los granos detríticos y de los cristales.

Cuadro 4.1. Términos descriptivos generales de las diferentes clases de tamaños.


Fino <2 m Generalmente sólo se observan con el
MICRO Medio 2-20 m microscopio electrónico.
Grueso 20-50 m --------------------------------------------------------------
Se observan con el microscopio óptico, no son
claramente visibles con lupa.
Fino 50-100 m ______________________________________
MESO Medio 100-200 m
Grueso 200-500 m
Fino 500-1000 m Se observan con lupa en campo y en laboratorio.
MACRO Medio 1-2 m
Grueso 2-5 m
Fino 5-10 m
MEGA Medio 10-20 m
Grueso 20-50 m

Espesor

No es de utilidad el generar una escala simple de espesores que se aplique a todos o


a la mayoría de los constituyentes de una sección delgada. Cada tipo de constituyente tiene
un rango característico de espesores que se pueden describir como "grueso", para algunos
rasgos o "muy delgado", para otros. Por ejemplo, 1mm puede ser muy grueso para un
revestimiento arcilloso pero muy delgado para una costra o capa dura (pan). El espesor se
deberá especificar en m, mm o cm, según sea más apropiado. Las escalas de espesores
adecuadas para algunos pedorrasgos, en particular, se indicarán en capítulos posteriores.

Frecuencia

Cuando se describa la frecuencia de los constituyentes en una sección delgada, se


deberá indicar claramente sí se refiere al área proporcional ocupada por el constituyente(s)
en una sección delgada o a su número total.

Las distribuciones de frecuencia se pueden caracterizar por varios procedimientos


matemáticos bien definidos, aunque estos frecuentemente demandan tiempo. Para resumir a
dichos procedimientos matemáticos el lector deberá referirse a Brewer (1964) y Griffiths
(1967).

En la descripción de las secciones delgadas, una estimación visual es suficiente para


la mayoría de los propósitos, sobre todo si se auxilia con esquemas o plantillas (Figura 6).

23
Criterios descriptivos generales

24
25
Criterios descriptivos generales

Figura 6. Abundancia de objetos negros como un porcentaje de campos visuales con varios tamaños de partículas. La abundancia mayor
que 50 % se puede estimar a partir de las áreas en blanco de los campos complementarios (A partir de FitzPatrick, 1980).
Criterios descriptivos generales

Aunque algunos componentes son abundantes en los suelos y otros sólo están presentes en
pequeñas cantidades, es con frecuencia necesario seleccionar a las clases de acuerdo con
las cantidades de un constituyente que normalmente se presenta. Por lo tanto, si las
partículas de tamaño arenoso son muy numerosas en el suelo, los revestimientos arcillosos
raramente ocuparán más de 10 % y las diferentes clases de frecuencia serán necesarias
para los dos casos. La clase de frecuencia apropiada se señala en el capítulo dedicado a
cada componente en particular. Para propósitos generales, se recomiendan la siguiente:

Muy dominante > 70 %


Dominante 50-70 %
Común 30-50 %
Frecuente 15-30 %
Bajo 5-15 %
Muy bajo <5%

Ordenamiento

El grado de ordenación de los componentes en una sección delgada es una


expresión de la variación del tamaño de las partículas. El ordenamiento se define
estadísticamente como el grado en la cual las partículas se dispersan en promedio sobre
cualquier lado. Se han sugerido numerosos coeficientes de ordenamiento (Brewer, 1964),
pero en particular ninguno se usa ampliamente.

Para la mayoría de los propósitos, una estimación aproximada de ordenamiento es


satisfactoria, para lo cual se pueden usar las siguientes clases (Figura 8):

Perfectamente ordenados: Normalmente sólo se presenta una fracción de un tamaño.

Bien ordenados: 5-10 % constituida por diferentes fracciones a las establecidas.

Moderadamente ordenados: 10-30 % de fracciones diferentes a las establecidas.

Pobremente ordenados: El componente ordenado no está dominado por uno solo.

No ordenados: Las partículas tienen una gran variedad de tamaños sin que
ninguna fracción aparezca más ordenada que las otras.

Color

Bajo el microscopio, la comparación y descripción del color es más difícil que en el


campo, debido a la ausencia de un esquema equivalente a la Carta de Colores Munsell.
Normalmente, se describe en luz polarizada plana. En secciones delgadas, el color depende
del espesor de la sección; una ligera variación en el espesor, causa con frecuencia un
significativo cambio de color. En muchos casos se puede estimar a simple vista.

Los colores se deberán describir en luz plana y en cruzada, y en algunos casos en luz
reflejada oblicua, por ejemplo: material fino, nódulos.

26
Criterios descriptivos generales

Es importante registrar el espesor de la sección en la descripción total de una sección


delgada, particularmente para propósitos de comparación del color entre secciones. Además
del espesor, el color puede variar también con el tipo de luz usada y en un menor grado con
el tipo de microscopio. El color también varía con el aumento usado: a bajo aumento, el
material puede aparecer negro y opaco y a un alto aumento, pardusco. En tales casos, es
importante registrar el color a aumentos bajos y altos. En algunos componentes el color varía
con la dirección cristalográfica (véase pleocroismo pág. 64). La rotación de la platina indica
en dónde más de un color es característico de un componente.

Forma

El cálculo exacto de la forma frecuentemente requiere tratamientos sofisticados, por


ejemplo, análisis de imágenes o análisis de Fourier. Con frecuencia, cuando se describen
secciones delgadas, tales tratamientos no son aplicables por lo que se realiza un
tratamiento más general.

La forma del componente, en secciones delgadas, se puede describir sólo en dos


dimensiones. A partir de ésta, algunas veces se puede inferir o más aún deducir la forma
tridimensional, pero para hacerlo se necesita un cuidado extremo debido a que la forma en
dos dimensiones depende de la orientación de la sección a través del objeto. Smith (1956)
demostró que un corte a través de un cubo puede aparecer en una sección delgada como un
cuadrado, un rectángulo, un triángulo, un pentágono irregular o aún, un hexágono perfecto.
Es esencial que se adquiera el hábito de pensar en términos de 3-dimensión, debido a la
orientación variable de los componentes en una sección delgada. Se muestran algunos
ejemplos de formas de cuerpos tridimensionales en secciones bidimensionales en el Cuadro
4.2 y en la Figura 7.

Figura 7. Izquierda: el diagrama muestra cómo secciones de varias formas (tres, cuatro y
seis lados) se pueden obtener a partir de un cubo (Smith 1956). Derecha: un pasaje de
lombriz tipo meandro atrapada en el plano de una sección delgada (Stoops, 1978).

27
Criterios descriptivos generales

Perfectamente ordenado 100% Bien ordenado 92% Moderadamente ordenado 75% Pobremente ordenado 32% Sin ordenar

Decreciendo la proporción de arena y arena muy gruesa

Las proporciones de limo, arena muy fina, arena fina y arena media permanecen igual.

Figura 8. Ejemplos de
ordenamiento.

Los porcientos se basan en


la fracción total mayor de
2 .

Perfectamente ordenado 100% Bien ordenado 92% Moderadamente ordenado 75% Pobremente ordenado 32%

Decreciendo la proporción de arena y arena muy gruesa

Las proporciones de limo, arena muy fina, arena fina y arena media permanecen igual.

28
Criterios descriptivos generales

Cuadro 4.2

Cuerpos tridimensionales Sección bidimensional

Equidimensional (o compacto): los tres ejes son del mismo Equidimensional o alargada de
orden de magnitud. acuerdo con el plano de la
sección.
Alargado: uno de los ejes es considerablemente más alargado
que los otros. En casos extremos son de forma de aguja o
acicular.

Lámina: uno de los ejes es considerablemente más pequeño que


los otros. Un caso intermedio es tubular.

Alistonado: una dimensión es mucho más larga y la segunda


mucho más pequeña que la tercera.

Tipos adicionales

Esférico: como una esfera Circular


Lenticular: como lente Circular a oval o de forma
rómbica

Existen dos enfoques para la descripción de la forma, uno, para componentes


cristalinos, para los cuales la terminología que se usa en petrología es adecuada, y el otro,
para una variedad de partículas, tanto minerales como orgánicas, sin forma cristalina, para
las cuales se dispone de descripciones generalizadas o términos geométricos. En estudios
mineralógicos detallados, la forma se puede describir de acuerdo con la forma del cristal
(tetraédrico, octaédrico y por los índices de Miller). Sin embargo, en la mayoría de las
descripciones de secciones delgadas, se usan términos de formas más generales.

En el caso de los granos de minerales (discretos o insertados en los pedorrasgos) es


necesario especificar el desarrollo de las formas cristalinas. No existe un sistema en
particular aceptado en petrología. Se recomiendan los siguientes términos:

Euhedral Subhedral Anhedral

Euhedral - Los granos están completamente rodeados por fases cristalinas.


Subhedral - Los granos están parcialmente rodeados por fases cristalinas.
Anhedral - Los granos no están rodeados por fases cristalinas.

29
Criterios descriptivos generales

Las partículas cristalinas se caracterizan por un hábito particular como en la Figura 10. Los
siguientes hábitos son esos cuerpos tridimensionales:

laminar, fibrosa, lenticular, columnar, acicular y tubular.

Las partículas sin un hábito cristalino característico, se pueden describir sólo algunas
veces por los términos antes mencionados, aunque frecuentemente se requieren términos
descriptivos más amplios, como:

globular, espinosa, blocoso, vermiforme y cilíndrico.

Laminar Tubular Cilíndrica

Fibrosa Lenticular Columnar Acicular

Globular Espinosa Blocosa Vermiforme

Figura 10. Algunas formas de partículas.

30
Criterios descriptivos generales

Dichos términos son informativos pero con la dificultad de aplicarse uniformemente.


Por esta razón, se han realizado varios intentos para expresar a la forma cuantitativamente.
Uno de los primeros trabajos basado en la relación de los ejes principales es de Zingg,
(1935), el cual se usa todavía para el análisis de la forma. Las siguientes cuatro clases:
achatada (disco), equidimensional (esferoidal), triaxial (hoja) y alargada (espina) fueron
definidas por Zingg, a las cuales Brewer (1964) adicionó: plana, acicular y acicular-plana. Los
términos para las formas tridimensionales, se definen en la Figura 11; aunque se han
realizado algunas modificaciones para los límites de clase.

Clase I Oblonga
Clase II Equidimensional
Clase III Triaxial
Clase IV Alargada
Clase V Acicular
Clase VI Laminar
Clase VII Laminar-acicular

La forma comúnmente se define con otros dos parámetros: redondez y esfericidad.


Ambos se pueden estimar visualmente usando una carta o definirse numéricamente. Tales
parámetros se deberán describir particularmente cuando sea un rasgo importante como una
indicación de la procedencia del material.

Redondez

La redondez se define como la descripción de la agudeza relativa de las aristas de la


partícula. Se usan cinco clases de acuerdo con Pettijohn (1957), (Fig. 12):

Angular Caras fuertemente desarrolladas con bordes y aristas agudos. Aristas


secundarias y agudas numerosas
Subangular Caras fuertemente desarrolladas con algunos bordes y aristas
redondeadas. Aristas secundarias numerosas.
Subredondeada Caras planas pobremente desarrolladas con aristas bien redondeadas.
Aristas secundarias numerosas
Redondeada Caras planas casi ausentes, con todas las aristas ligeramente
redondeadas. Aristas secundarias pocas y pulidas fuertemente.

Bien redondeada El total de la superficie consiste de amplias curvas. Sin aristas


secundarias.

Existen varias cartas como medios visuales para estimar la redondez (Rusell y Taylor,
1973; Power, 1953; Krumbein y Sloss, 1955; Hodgson, 1976) (Figura 12).

31
Criterios descriptivos generales

Laminar Oblonga Equidimensional


= b
a

Triaxial Alargada
Ejes intermedios
Eje largo

Acicular-Laminar Acicular

Eje corto = a
Eje intermedio b

Figura 11 Clases que se basan en la relación con los ejes principales (a,b,c,).Como
ejemplo la relación de los ejes a:b:c: se indican de la siguiente manera: 931.

32
Esfericidad Esfericidad Esfericidad
Redonda

33
Criterios descriptivos generales

Subrredonda Subangular
Angular

Rugosa Ondulada Lisa

Figura 12. Cartas de esfericidad y redondez combinas con los grados de rugosidad/lisura
Criterios descriptivos generales

Esfericidad

La esfericidad se refiere a la forma total de la partícula, indistintamente de la agudeza de sus


bordes o aristas. La esfericidad se puede calcular como sigue:

 = s/S

donde:
 = la esfericidad verdadera.
s = área superficial de una esfera de igual volumen que el de la partícula.
S = área superficial real de la partícula.

Las determinaciones exactas de la esfericidad son tediosas y, como con la redondez,


se usan regularmente cartas de estimación visual. En la Figura 12 se combinan tanto la
esfericidad como la redondez.

Superficies rugosas

Una propiedad importante de las partículas, de agregados, de poros y de algunos


pedorrasgos, es su carácter superficial. La rugosidad se puede originar a partir de
numerosos procesos, por ejemplo: el intemperismo de las partículas minerales, de los
fragmentos vegetales causados por las mordeduras de los animales del suelo, de la
proyección de las partículas minerales finas y gruesas a lo largo de las paredes de los poros
y de la cristalización sobre las paredes de los mismos. Los procesos que originan a la lisura
incluyen: transportación de partículas, algunas formas de precipitación química, acumulación
de arcilla en un poro y en los márgenes de los agregados y movimiento de la fauna del suelo
a través del material del suelo.

La superficie rugosa se relaciona con el número y grado de angulosidad de las


protuberancias que irrumpen a la superficie; las superficies lisas no presentan protuberancias
angulares. Este concepto no debe confundirse con la "redondez de las partículas" (vea la
sección anterior). En descripciones simples, se usan tres categorías de superficies rugosas.
Rugosas: La superficie tiene hendiduras que son más profundas que anchas.
Ondulada: La superficie es dominada por ondulaciones amplias y someras.
Lisas: En la superficie existen pocas o ningunas irregularidades.

El grado con el cual se aprecia la rugosidad o la lisura es una función del aumento; a
mayores aumentos, pueden aparecer superficies más irregulares. Se deben hacer las
descripciones de las superficies rugosas a aumentos de 20-60 x, pero las observaciones se
pueden reportar a mayores aumentos, indicando el aumento.

En las descripciones más detalladas, se deben de reportar más propiedades de la rugosidad.


La forma de las protuberencias se puede expresar con términos: mamilada, crenulada,
palmada y dentada (Figura 13). Se usa el término digitada, cuando ocurren proyecciones
"parecidas a dedos" (Murphy et al., 1977) (Figura 13). También se puede usar para expresar
la profundidad a la cual la superficie es irrumpida por hendiduras-proyecciones.

34
Criterios descriptivos generales

Serrada Mamilada Palmada Digitada

Figura 13 Ejemplos de superficies rugosas.

Límites

El límite depende en gran medida del aumento que se use; se puede tener un límite
abrupto con bajos aumentos y aparecer de forma difusa con altos aumentos. Es importante
especificar el aumento con el que se observan las condiciones del límite.

Existen dos propiedades que son importantes en relación con el límite entre la
partícula o el rasgo y el material adyacente: el contraste y la agudeza. El contraste se refiere
al grado con el cual el rasgo, que se describe, se diferencia claramente de otros rasgos y de
la matriz. La agudeza está relacionada con la transición entre un rasgo en particular y la
matriz y otros rasgos.

Contraste (entre polarizadores de luz cruzada y luz polarizada plana). Se reconocen tres
grados de contraste:

Prominente: el individuo es conspicuo y sobresale de otros individuos en términos de


color, distribución de tamaño de partículas, birrefringencia y otras propiedades
morfológicas.
Distinto: el individuo se puede observar con claridad, aunque no es evidente. Tiene
algunas propiedades morfológicas en común con otros individuos. En términos de
color, los individuos usualmente presentan el mismo matiz (hue) pero difieren en
intensidad (croma).
Desvanecido: el individuo es evidente sólo a través de un análisis detallado. En
términos de color, el individuo y el rasgo con el que se compara tienen el mismo
matiz (hue) y difieren sólo ligeramente en la intensidad. Similarmente, entre los dos
rasgos sólo existen pequeñas diferencias en la distribución del tamaño de la
partícula.

35
Criterios descriptivos generales

En algunos casos, por ejemplo en pedorrasgos, puede ser más apropiada una escala
más amplia de contraste, lo cual puede lograrse si se adiciona el prefijo "muy" a los términos
"prominente" y "desvanecido".

Agudeza (a un aumento específico tanto entre luz polarizada cruzada como en luz
polarizada plana.

Abrupto: Los límites marginales separan colores y/o distribuciones de tamaño de partículas.
La transición entre colores y/o tamaños de partículas, ocurre en una anchura
Claro: menor a 60 m.
La transición de los colores y/o de tamaño de partículas, ocurren en anchuras
Difuso: mayores a 60 m.

Variabilidad dentro de una clase de constituyentes

La variabilidad se refiere a las diferencias que existen entre un constituyente en


particular y los demás pertenecientes al mismo tipo. Se recomienda la siguiente escala.

Baja: Entre los individuos de una misma clase existe una débil diferencia en una
característica.

Media: Entre los individuos de una misma clase existen moderadas diferencias en una
característica o débiles diferencias en varias características.

Alta: Entre individuos de una misma clase, existen fuertes diferencias en una característica,
moderadas diferencias en varias características o débiles diferencias en muchas
características.

Patrones de Orientación

Fácilmente, se pueden identificar los patrones de orientación de individuos


anisotrópicos, con un tamaño arriba de la resolución del microscopio óptico (Brewer y
Sleeman, 1960; Brewer, 1964). La determinación del patrón es más difícil, cuando las
partículas son más pequeñas que la resolución del microscopio, como en el caso de las
partículas arcillosas, para lo cual Brewer (1964) estableció una guía útil. Cuando sea
apropiado, se debe describir los patrones de orientación tanto de material grueso como del
fino. Se distinguen tres principales tipos de patrones de orientación.

Básico: Se refiere al patrón de orientación de componentes semejantes unos con respecto a


otros.
Referido: Se refiere al patrón de orientación de componentes semejantes en relación con un
rasgo específico de referencia.
Relacionado: Se refiere al patrón de orientación de componentes semejantes con respecto a
grupos de componentes de una diferente clase.

36
Criterios descriptivos generales

Patrones de orientación básica

Existen principalmente dos tipos, aleatorio y paralelo, aunque desde el punto de vista
teórico, es también posible el patrón de orientación básico perpendicular. La descripción de
la orientación de las partículas del tamaño de la arcilla, abajo de la resolución del
microscopio óptico, depende de la identificación de la forma como se organizan en dominios,
dentro de los cuales las partículas se orientan mutuamente. Tales dominios son un rasgo
común en los suelos. El reconocimiento de tales unidades facilita la orientación del material a
describirse en dos niveles, el grado de orientación básica y el patrón de orientación básica.
El grado de orientación básica se refiere a la magnitud en la cual el material abajo de la
resolución del microscopio está orientado en dominios, al tamaño de los dominios y a la
"bondad" de la orientación dentro de cada dominio. El patrón de orientación básica es una
medida del grado de orientación preferida por las unidades anisotrópicas compuestas. La
magnitud con la cual estas unidades están orientadas unas con respecto a otras, se refleja
sobre todo en la apariencia anisotrópica del material.

Grado de orientación

Fuertemente orientado: Más de 60 % de los individuos están orientados unos con respecto a
otros a 30° dentro de sus ejes principales.
Moderadamente orientado: Del 40-60 % de los individuos están orientados unos con
respecto a otros a 30° dentro de sus ejes principales.
Localmente orientado: Del 20 a 40 % de los individuos están orientados unos con respecto a
otros a 30° dentro de sus ejes principales.
Sin orientación: No existe orientación preferencial. Aunque los dominios son con frecuencia
bastante grandes para que su orientación pueda medirse, es más común estimar el
grado de orientación preferencial a partir del fenómeno de extinción.

Se indica a continuación un esquema para dominios individuales, con algunas


adiciones, que puede usarse para estimar la proporción del material orientado del tamaño de
las arcillas:

Fuertemente orientado: A un aumento establecido, los agregados del material del tamaño
de las arcillas son siempre birrefringentes.
Moderadamente orientado: Los agregados de material del suelo del tamaño de las arcillas
tienen límites difusos y una extinción "moteada" incompleta.
Débilmente orientado: Los agregados de material del tamaño de la arcilla exhiben una débil
birrefringencia y una fuerte extinción ondulada.
Sin resolución: Los agregados de material del suelo del tamaño de las arcillas son
anisotrópicos pero muy pequeños para ser observados en detalle.
Sin orientación: El material del tamaño de la arcilla aparece isotrópico debido al bajo grado
de orientación.
Indeterminado: El material del tamaño de la arcilla es isotrópico debido a su naturaleza
cristalográfica, o es opaco.

37
Criterios descriptivos generales

Patrones de orientación referida

Se pueden describir en términos similares a los usados para la distribución referida


(véase abajo). Los términos incluyen:

No relacionada:

Perpendicular: Por ejemplo; cristales de calcita desarrollándose perpendicularmente a los


márgenes de un fragmento de roca.
Paralelo: Por ejemplo; partículas arcillosas en un revestimiento arcilloso, paralelo a la pared
de un poro.
Inclinado: Por ejemplo; fibras de calcita (lublinita) desarrollándose inclinadamente a las
paredes de los poros.
Arqueada: Por ejemplo; disposición semielíptica de los constituyentes del suelo entre
paredes subparalelas.

Patrones de Orientación Relacionada

Los términos son similares a los usados con los patrones de orientación referida, es
decir: no relacionada, perpendicular, paralela, inclinada y arqueada.

Patrones de distribución

Son generalmente complejos los patrones de distribución de los componentes, ya sea


que se trate de granos de minerales primarios, de partículas orgánicas o de unidades
compuestas por un número de constituyentes (Brewer, 1964; Stoops y Jongerius, 1975). Se
consideran tres posibles tipos de patrones de distribución:

Básica: relacionado a la distribución de individuos con respecto a otros a otros del mismo
tipo
Referida: es la distribución de individuos con respecto a rasgos de una referencia
específica; por ejemplo con la superficie, con un poro de fisura, etc.
Relacionada: es la distribución de individuos con respecto a individuos de diferente tipo.

De estas distribuciones, la básica y la referida, son criterios descriptivos generales, a


tercera, la distribución relacionada, es más fundamental para el análisis de la fábrica.

Patrones de distribución básica

Aleatoria: los individuos se distribuyen aleatoriamente.


Agrupada: los individuos se concentran en grupos.
Linear: los individuos tienen una disposición linear.
Bandeada: los individuos se concentran en bandas. La distancia entre individuos es más
pequeña que la distancia entre bandas. Los subtipos incluyen: regular,
sinuosa, tabular, y arqueada. Las bandas pueden ser continuas o
discontinuas.
Abanicada: los individuos tienen una disposición en abanico.
Entrelazada: los individuos están entrelazados.

38
Criterios descriptivos generales

Pueden ocurrir otros patrones además de los anteriores, y deberán ser registrados usando
los términos adecuados.

Patrón de distribución referida

No referida: El patrón de distribución no está relacionado con algún rasgo de referencia.


Perpendicular: Los individuos están distribuidos perpendicularmente al rasgo de referencia.
Paralela: Los individuos están paralelos al rasgo de referencia. Los revestimientos son un
tipo particular del patrón de distribución paralela, aunque no todos los
revestimientos presentan este patrón.
Inclinada: Los individuos están en un ángulo en relación con el rasgo de referencia.
Radial: Los individuos están agrupados a lo largo de las líneas radiales.
Concéntrica: Los individuos están agrupados aproximadamente a lo largo de las líneas
concéntricas o superficies

Distribuciones Relacionadas

Para las disposiciones referidas se puede usar la misma terminología general que se
empleó para las distribuciones referidas, es decir, paralela, inclinada, y no relacionada.
Aunque el patrón puede ser inferido a partir del patrón de distribución referida, de los dos
grupos de individuos, se ha vuelto costumbre dar un nombre a las diferencias significativas
con los patrones de distribución relacionada (Cuadro 4.3).

El patrón de distribución relacionada entre materiales gruesos y finos en un suelo es


un rasgo muy característico. Kubiena (1938) lo llamó fábrica elemental e introdujo términos
para describir a los diferentes patrones de distribución relacionada del plasma y de los
granos del esqueleto. Brewer (1964) propuso cuatro términos para los principales tipos de
distribución relacionada del plasma y de los granos del esqueleto en la s-matriz, llamándoles
porfirosquélica, aglomeroplásmica, intertéxtica y granular.

Stoops y Jongerius (1975) establecieron un sistema para la descripción sistemática


de la distribución relacionada de las pequeñas unidades en relación con las grandes
unidades de la fábrica, llamándoles distribución relacionada g/f (g/f = "grueso contra fino").
Propusieron un límite flexible entre el tamaño grueso y fino, para determinarse
individualmente y no limitarse sobre la naturaleza o la complejidad de las partículas
involucradas. Como tal, este sistema no está restringido a la fábrica de una matriz, sino que
también es aplicable a las descripciones de las fábricas de un orden mayor (por ejemplo,
disposición de los pedorasgos o de la microestructura).

Al mismo tiempo, Brewer y Pawluk (1975) ampliaron el esquema original de Brewer


con cuatro patrones más, para incluir las relaciones entre la matriz y los miembros del
esqueleto (es decir, constituyentes básicos finos y gruesos). Nombrando a los siguientes
tipos: gránico, granoídico, frágmico, fragmoídico, clamídico, gefúrico, pléctico y bandeado
(Brewer, 1976).

Así como el concepto g/f fue adoptado en este Manual, para la descripción de la
distribución relacionada entre elementos gruesos y finos, se adoptó el sistema de Stoops y
Jongerius (Fig. 14).

39
Criterios descriptivos generales

Cuadro 4.1 Distribución relacionada de constituyentes finos y gruesos.

CONCEPTO

Grueso/fino Plasma/granos del esqueleto Miembros del esqueleto/ matriz/


(Stoops y Jongerius, 1975) (Brewer, 1964) fenoclastos.
(Brewer, 1976)
Mónica. Sólo partículas de un grupo Granular: No existe plasma, o todo Gránica: Sin acomodación,
de tamaño o materiales amorfos el plasma se presenta como rasgos típicamente de empaquetamiento
presentes. pedológicos. suelto, unidades discretas sin
Los poros asociados revestimientos o puentes entre
intersticialmente están siempre Aglomeroplásmicas. El plasma se unidades.
presentes aunque pueden ser presenta como rellenos sueltos o
ultramicroscópicos. incompletos en los espacios Granoídicas: Como con gránica,
intergranulares entre granos del pero las unidades no son discretas,
Gefúrica. Las partículas gruesas esqueleto. pareciendo están fusionadas a sus
están unidas por ligaduras de contactos. Las formas de las
material fino. Las partículas gruesas Intertéxtica: Los granos del paredes de los poros sugieren
no están en contacto unas on otras esqueleto están unidos por ligaduras coalescencia de unidades.
y por lo tanto no tienen función intergranulares o están incrustados
esquelética. en una masa basal porosa. Frágmica. Empaquetamiento
relativamente denso, unidades
Quitónica. Las partículas gruesas Porfirosquélica: El plasma ocurre discretas acomodadas sin
están completamente o como una masa basal densa en el revestimientos o puentes entre las
parcialmente revestidas por material cual los granos del esqueleto están unidades.
fino. El material fino puede ser puestos a la manera de fenocristales
revestimientos iluviados o depósitos en una roca porfírica. Fragmoídica: Como con frágmico
aleatorios de arcilla sobre la pero las unidades no son discretas,
superficie de los granos. aparentando están fusionadas en
contactos.
Enáulica. Existe un esqueleto de
partículas gruesas con agregados Clamídica: Las matriz ocurre como
de material fino en los espacios revestimientos uniformemente
intersticiales. Los agregados no discontinuos sobre los miembros del
llenan completamente los espacios esqueleto, por otras parte, los
intersticiales. espacios intergranulares están
principalmente vacíos (variedad de
la fábrica quitónica) (Stoops y
Jongerius, 1975.

Gefúrica: (Stoops y Jongerius,


1975): La matriz se presenta como
puentes entre miembros del
esqueleto pero no lo reviste
completamente.

Pléctica: La matriz reviste los


miembros del esqueleto y amplían y
extienden para formar puentes entre
ellos.

Bandeada: Una sucesión de


bandas subhorizontales cada una de
las cuales muestra gradación en
color y proporción del plasma
(matriz) de los superior a lo inferior)

40
Criterios descriptivos generales

Se distinguen cinco tipos básicos:

Mónica: Se presentan sólo unidades de fábrica de un grupo de tamaño, o material amorfo,


(por ejemplo, guijarros, arena, arcilla).

Gefúrica: Las unidades más gruesas están unidas por ligamentos de material fino, (Figura
15a).

Quitónica: Las unidades más gruesas están rodeadas por una cubierta de unidades más
pequeñas (por ejemplo, granos del tamaño de arena revestidos con arcilla,
agregados revestidos con arcilla), (Figura 15b).

Enaúlica: Existe un esqueleto de grandes unidades de fábrica con agregados de unidades


más pequeñas en los espacios intersticiales. Estos agregados no llenan
completamente los espacios intersticiales y las unidades más grandes se apoyan
unas con otras (Figura 15c).

Porfírica: Las grandes unidades de la fábrica se presentan en una densa masa basal de
unidades más pequeñas. Están ausentes los poros intersticiales a la escala del
patrón de distribución (Figura 15d-15f).

Límite superficial de la
función esquelética

Mónica

Gefúrica Enaúlica
Limites superficiales de la distribución
relacionda g/f porfírica Quitónica

Porfírica

Porfírica Abierta

Porfírica de doble espacio A partir de Stoops y Jongerius


(1975)
Porfírica simple

Figura 14. Relaciones entre los cinco tipos básicos de distribuciones relacionadas g/f.

41
Criterios descriptivos generales

Se Puede distinguir diferentes subtipos, dependiendo de la distancia relativa entre las


grandes unidades de fábrica, particularmente en el caso de una distribución relacionada
porfírica g/f, (Fig. 14); porfírica cerrada (Fig. 15e) (las unidades más grandes tienen puntos
de contacto), porfírica con espaciamiento simple (la distancia entre las unidades más
grandes es menor que el promedio de sus diámetros) porfírica de espaciamiento doble (la
distancia es de una a dos veces más al promedio del diámetro) y porfírica abierta (la
distancia es mayor que el doble de los diámetros). Estos términos cerrada, de espacio
simple, etc. no están restringidos a la distribución relacionada g/f, porfírica, también pueden
usarse para los tipos gefúrica y quitónica.

Los cinco tipos básicos pueden estar representados sobre una pirámide trigonal, en la
cual las aristas en el plano ecuatorial están ocupadas por gefúrica, enáulica y quitónica y en
las esquinas superiores e inferiores respectivamente por mónica y porfírica (Figura 14). Los
márgenes representan intergrados entre dos tipos. Para más detalles, el lector deberá
consultar el artículo original (Stoops y Jongerius, 1977).

Las relaciones entre la distribución de dos conjuntos de unidades de fábrica se


pueden expresar también por los prefijos inter (entre), intra (dentro) y trans (a través); por
ejemplo, los revestimientos arcillosos interpedales están situados entre los agregados, los
nódulos intrapedales, son nódulos que están situados dentro de los agregados y los canales
de raíces transpedales son los que atraviesan varios agregados (Brewer, 1964), los poros
interminerales son los poros que están entre los granos de minerales en una roca
intemperizada (Bisdom, 1967; Stoops et al., 1979), espacios intergranulares, etcétera.

42
Criterios descriptivos generales

Fig.15a. Distribución relacionada gefúrica. Granos gruesos de Fig.15b. Distribución relacionada quitónica. Granos gruesos
cuarzo unidos por material orgánico opaco. g/f5 m. de cuarzo, rodeados parcial o completamente por material
fino obscuro. Localmente hay una tendencia a gefúrica. g/f 5
m.

Fig.15c. Distribución relacionada enáulica. Agregados Fig.15d. Distribuciones relacionadas quitónica (izquierda) y
irregularmente formados de material fino con manchas porfírica (derecha). A la izquierda granos gruesos de cuarzo
obscuras en los espacios intergranulares entre granos rodeados por delgados revestimientos arcillosos. A la
gruesos de calcita. g/f5 m. derecha están incrustados en una matriz densa de arcilla.
g/f5 m.

Fig.15e. Distribución relacionada porfírica cerrada. Los Fig.15f. Distribuciones relacionadas porfírica cerrada y
gruesos granos de calcita están incrustados en una matriz porfírica abierta. A la izquierda los granos están en contacto
densa de arcilla. Muchos de los granos tienen puntos de cerrado mientras que a la derecha la proporción de material
contacto unos con otros, de aquí el término porfírico cerrado. fino es mayor y pocos granos están en contacto unos con
g/f5 m. otros. g/f5 m.

43
44
5. MICROESTRUCTUR A

El suelo es esencialmente un sistema de tres fases, que son la sólida, la líquida y la


gaseosa. La disposición de esas tres fases está limitada por el arreglo de los componentes
sólidos. La forma en la cual los componentes sólidos y los poros están arreglados en un
suelo, junto con su tamaño y forma, constituye su estructura (Capítulo 3).

La microestructura se ha definido previamente de dos maneras. Varios autores la han


considerado como la parte del suelo que no puede observarse sin un apoyo óptico y el límite
entre la microestructura y la macroestructura la ubican entre 0.20-1.00 mm (Nikiforoff, 1941;
Frei, 1950; Gracanin, 1950). Otros autores (Joffe, 1949; Russell, 1973) conceptualizan a la
microestructura como el arreglo de las partículas primarias y gránulos dentro de grandes
agregados estructurales.

En este Capítulo, se adopta la definición formal la cual se basa en el tamaño y apoyo


óptico. La microestructura abarca todos los aspectos de la estructura del suelo que se
manifiestan cuando el material del suelo se examina a un aumento de 5x o mayor. Sin
embargo, no está relacionada con la fábrica interna de las partes sólidas de la masa del
suelo. Incluye no sólo aquellos aspectos de la estructura para el cual un microscopio es
necesario, sino también a muchos rasgos estructurales macroscópicos, por ejemplo, canales
de lombrices, grandes agregados vistos a simple vista. Las técnicas de análisis incluyen
lupas, estereomicroscopio, microscopio petrográfico y microscopio electrónico de barrido.
Cada uno ha contribuido significativamente a las investigaciones de la estructura del suelo y
cuando sea posible, se deben usar para una visión global.

Descripción de la microestructura

En el material agregado del suelo, los agregados por sí mismos, se describen junto
con los poros entre y dentro de los agregados. En materiales no agregados la
microestructura se describe por el patrón de poros presente.

Agregación

Hay una distinción entre los agregados relativamente permanentes (peds), separados
unos a otros por poros o por superficies naturales débiles y agregados menos permanentes
(fragmentos y terrones) que resultan del cultivo o por la acción del congelamiento en los
horizontes superficiales (Brewer, 1964; Hodgson, 1974). Se consideran aquí ambas formas
de agregación.

Agregados permanentes

Se reconocen cuatro tipos principales de agregados en los estudios de campo,


(USDA, 1951) todos se pueden observar al nivel microscópico, excepto una, la prismática,
que no siempre es visible, debido a muestras pequeñas y/o al gran tamaño de los
agregados.

45
(i) Agregados esferoidales: Las partículas se arreglan en agregados más o menos
equidimensionales que están limitados por caras redondas y en consecuencia, no se
acomodan con los agregados adyacentes. Existen dos tipos: migajones y granulares
(Figura 16 a y b), el primero, es poroso y el segundo, es relativamente no poroso.

(ii) Agregados blocosos: Las partículas se arreglan en agregados más o menos


equidimensionales, los cuales son angulares, si están limitados por superficies planas
(Figura 16d) y subangulares, si están limitados por superficies planas y redondas (Figura
16c). Las caras de los bloques angulares son más o menos como la imagen en un espejo
de las caras de los agregados circundantes, excepto cuando el suelo ha sido alterado por
el laboreo o cuando los agregados tienden a acumularse en poros como resultado de la
fractura natural y/o transferencia gravitacional. Las superficies de los agregados blocosos
subangulares pueden amoldarse, pero debido a la gran actividad biológica o del laboreo,
forman un empaquetamiento suelto y sólo en partes se tocan.

(iii) Laminar: Las partículas se arreglan en agregados alargados horizontalmente (Figura


16e). Existen tres principales subtipos: (a) láminas más o menos rectas, (b) láminas
onduladas, como las que se presentan en suelos afectados por congelamiento, (c)
láminas lenticulares, las cuales son gruesas en su parte media y delgadas en sus
márgenes.

(iv) Prismas: Las partículas se arreglan en agregados más o menos alargados verticalmente
(Figura 16f), limitados por superficies que usualmente son planas pero pueden también
ser muy rugosas. Se subdividen en prismas con casquetes, llamados columnas y sin
casquetes, prismas.

a. Migajosa b. Granular c. Bloques subangulares

d. Bloques angulares e. Laminar f. Prismas

Figura 16. Diagrama de los principales tipos de estructura agregada.

46
Los cuatro tipos de agregados pueden estar y frecuentemente están compuestos de
unidades más pequeñas, los cuales no pueden diferenciarse con facilidad en el campo pero
pueden reconocerse microscópicamente. Estos agregados subsidiarios se han tratado
diferencialmente por varios autores. Por ejemplo, Jongerius (1957) identificó a los elementos
estructurales de alto y bajo orden. La unidad básica de Brewer (1964), de la descripción de
agregación, es el agregado primario, el cual es la unidad pedal más pequeña. Los agregados
primarios pueden ser las unidades básicas de los agregados secundarios más grandes y
esos, a su vez, pueden agruparse en agregados terciarios más grandes. Otros autores, como
Bullock y Murphy (1976), prefieren tratar a las unidades más grandes como agregados
primarios y a las unidades en las que pueden romperse, como agregados secundarios o
subsidiarios. El enfoque de Brewer se recomienda en el estudio de secciones delgadas.

Terrones y fragmentos

Los agregados creados artificialmente se pueden presentar en diversas formas. Se


reconocen dos principales tipos: terrones, formados por la alteración tales como la labranza,
y fragmentos, causados por la ruptura del suelo de las superficies naturales frágiles (por
congelamiento) (Soil Survey Staff, 1954). En algunos sistemas descriptivos de campo, Kohl
(1971) señala que la distinción entre terrones y fragmentos se basa en el tamaño, los
terrones son superiores a 5 cm y los fragmentos menores de 5 cm.

Existen problemas para distinguir a los agregados de los fragmentos o terrones en


secciones delgadas, como indudablemente existen también en el campo, por la dificultad de
reconocer e interpretar a los planos de fragilidad. Algunos revestimientos pueden indicar
planos de fragilidad, pero en muchos casos, los agregados no presentan más que poros, los
cuales también delimitan fragmentos y terrones. Así, en un suelo superficial cultivado puede
ser difícil distinguir a los agregados artificiales de los naturales, en cualquier caso los
agregados presentes normalmente se describirán como agregados.

Grado de agregación

Cuando un agregado está rodeado completamente por poros, su separación e


identificación tiene poca dificultad. Esta disposición tiene un grado de agregación que se
describe como fuertemente desarrollada. Cuando el material del suelo está parcialmente
rodeado por poros, es más difícil interpretar en secciones delgadas, qué constituye al plano
de fragilidad. Sin embargo, es importante relacionar los estudios micromorfológicos con los
de campo. El grado de estructura en el campo se distingue por la proporción del suelo que
aparece como agregado. Se han propuesto, desde el punto de vista micromorfológico, los
siguientes criterios para delimitar el grado de estructuración (Figura 17):

Fuertemente desarrollada: El material del suelo se divide en un número de unidades cada


una de las cuales está completamente rodeada por poros.

Moderadamente desarrollada: El material del suelo se divide en un número de unidades, las


cuales están rodeadas, al menos en las dos terceras partes de su área superficial
bidimensional, por poros fisura y/o están unidos por otros agregados en menos de
un tercio del tamaño del diámetro principal del agregado

47
Débilmente desarrollada: El material del suelo se divide en un número de unidades,
separables sobre la base de que están parcialmente rodeadas por poros fisura (de
una a dos terceras partes del área superficial de la unidad) y /o por uniones entre
unidades, los cuales son de uno a dos tercios del máximo de la anchura de la
unidad.

En el caso de los agregados de moderado a débilmente desarrollados, los poros y/o


uniones se consideran como los puntos en los cuales los agregados se separarán si se
aplica una presión.

Agregación incompleta

Fuertemente desarrollados Moderadamente desarrollados Débilmente desarrollados

Figura 17. Grado de Agregación.

Abundancia de los agregados

Se deben de incluir dos aspectos de abundancia en la descripción de los agregados:

(i) La proporción del total de la sección delgada que son agregados.


(ii) Las proporciones relativas de los diferentes tipos de agregados. Cada tipo se reporta
como una fracción en décimos.

Tamaño de los agregados

Debido a la importancia de relacionar las descripciones micromorfológicas con las


descripciones de campo y al hecho de que puede surgir una confusión con las diferentes
clases de tamaños de los agregados en campo y en secciones delgadas, se propone que se
adopten las clases de tamaños más comúnmente usadas en campo (Cuadro 5.1) (Soil
Survey Staff, 1951; Kohl, 1971; Hodgson, 1976).

Superficie rugosa

Esta es una característica importante de los agregados debido a que es útil en la


interpretación de su génesis; además, es un indicador del movimiento del agua en varios
estados de saturación. Bouma et al. (1977), mostraron que las superficies rugosas no

48
permiten un acercamiento completo de los planos cuando se expanden, mientras que las
superficies lisas permiten un mejor contacto sobre la expansión, sellando más efectivamente
y evitando el movimiento del agua. El grado de rugosidad superficial de los agregados se
debe de describir usando las tres categorías reportadas en el Capítulo 4, pág. 34.

Acomodación (Figura 18 abajo)

El acomodo mutuo de los agregados es una medida del grado con el cual las caras
adyacentes se moldean unas con otras. Brewer (1964), definió tres grados de acomodación
recomendándose su uso.

Acomodada: Todas las caras se acomodan a las caras de los agregados adyacentes.
Parcialmente acomodada: Algunas caras se acomodan a las caras de los agregados
adyacentes.
Sin acomodado: Virtualmente ninguna de las caras se acomodan a las caras de los
agregados adyacentes; los agregados adyacentes se tocan sólo en unos puntos.

Acomodada Parcialmente acomodada Sin acomodar

Figura 18. Grados de acomodación.

Los agregados prismáticos, laminares y bloques angulares normalmente tienen un


alto grado de acomodación. Los agregados en bloques subangulares pueden estar al menos
parcialmente acomodados y los agregados granulares y migajosos no se acomodan. Los
agregados en bloques angulares y subangulares ocurren como rellenos (vea la pág. 134) o
en capas labradas y los agregados en bloques subangulares se presentan en materiales del
suelo caracterizados por una gran actividad biológica y frecuentemente no se acomodan.

Cuadro 5.1. Tamaños de clases de agregados (mm).

Tamaño de Artificial Natural


agregado
Fragmentos Terrones Migajoso Granular Bloques Bloques Laminar Prismática
subangulares angulares
Ultrafino  0.5  0.5  0.5 1 1  0.5
Muy fino 0.5-1 0.5-1 0.5-1 1-5 1-5 0.5-1 10
Fino 1-2 5-10 1-2 1-2 5-10 5-10 1-2 10-20
Medio 2-5 10-20 2-5 2-5 10-20 10-20 2-5 20-50
Grueso 20-50 5-10 5-10 20-50 20-50 5-10 50-100
Muy grueso 50 10-20 10-20  50  50 10  100

49
Patrón de distribución de los agregados

Patrones de distribución básica (vea la pág. 38): Se reconocen los siguientes tipos:
aleatorio, agrupado y bandeado, junto con un tipo adicional, tubular, que se aplica
particularmente a agregados de individuos que se agrupan dentro de canales (compare con
la pág. 134).

Patrones de distribución referida (vea la pág. 39): Para agregados son: perpendicular,
paralelo e inclinado.

Poros

Los poros se presentan en cuatro diferentes posiciones: entre los agregados (inter),
dentro de los agregados (intra) y a través de los agregados (trans) y dentro de materiales no
agregados. Es importante reconocer y describir separadamente estas cuatro posiciones.

Tipos de poros

Se han realizado algunos intentos para clasificar a los poros morfológicamente. Los
dos más usados son el de Brewer (1964) y Beckmann y Geyger (1967). Brewer distinguió
microscópicamente cuatro diferentes grupos de poros: poros de empaquetamiento,
cavidades y vesículas, canales y cámaras y fisuras. Beckmann y Geyger propusieron una
clasificación más simple con sólo dos clases, fisuras y cavidades, cada una de las cuales fue
subdividida usando adjetivos para denotar características más particulares.

En este texto se adoptó el sistema de poros de Brewer, con algunas modificaciones


parcialmente basadas en el trabajo de Beckmann y Geyger. Las principales propiedades
morfológicas de los grupos se mencionan en el Cuadro 5.2.

Los problemas se presentan cuando se trata de distinguir entre miembros de ciertos


grupos, debido a que las secciones delgadas proporcionan formas bidimensionales y todos
los poros son tridimensionales. Por lo tanto, en una sección delgada orientada
horizontalmente, los canales seccionados transversalmente pueden aparecer redondos y
más o menos equidimensionales, con una morfología similar a la de las vesículas. En tales
casos, es necesaria una sección vertical del mismo material para que proporcione una
separación clara de los dos grupos. Aunque, se conoce relativamente poco acerca de la
ocurrencia de las vesículas, normalmente los casos reportados indican que se presentan
abundantemente y tienen una distribución paralela (Figura 20l).

Los micromorfólogos frecuentemente tienen dificultad en diferenciar a los poros fisura


y canales en algunos materiales. En el Cuadro 5.3 se mencionan algunas de las diferencias
principales y guías para su diferenciación.

El orden de la descripción es el siguiente: poros inter-agregados, poros intra-


agregados, poros trans-agregados y poros en materiales no agregados.

50
Cuadro 5.2. Clasificación morfológica de los poros (Brewer, 1964).

Clase de poros Morfología

Poros de empaquetamiento
Poros de empaquetamiento Son equidimensionales a alargados, muchos están interconectados, ocurren
simple (Figura 20a) entre granos simples.

Poros de empaquetamiento Son de equidimensionales a alargados, muchos están interconectados,


compuesto (Figura 20n) ocurren entre agregados cuyas caras no se acomodan unas con otras.

Poros de empaquetamiento Los poros ocurren entre granos simples y pequeños agregados.
complejo (+) (Figura 20c)

Cavidades y vesículas
Cavidades (Figura 20h) Los poros son relativamente más largos que los poros de empaquetamiento,
de esféricos a alargados, irregulares, normalmente no se interconectan a los
poros del mismo tamaño.

Vesículas (Figura 20 l) Los poros son relativamente más largos que los poros de empaquetamiento,
cuyas paredes consisten de curvas lisas y simples; equidimensionales,
alargados o achatados. En secciones verticales se caracterizan por una
distribución referida paralela.

Canales y cámaras
Canales (Figura 7 y 20j) Alargados, cilíndricos o arqueados, de conformación irregular, usualmente
con paredes lisas; sección transversal uniforme sobre su longitud.

Cámaras (Figura 20k) Aproximadamente casi esféricas, conectadas por canales, de paredes lisas,
de forma no cilíndrica.

Fisuras Plano de acuerdo al radio de los ejes principales.


Fisuras (Figura 20q)
(+) Concepto introducido por los autores

Forma de los poros

Existen varios conceptos bajo el amplio término "forma". Se deben describir tres
aspectos de la forma, que no son parte de la definición de los tipos de poros; es decir, forma,
redondez y esfericidad, de acuerdo con el sistema establecido en el Capítulo 4.

Tamaño de los poros

En la literatura se reportan varias clasificaciones sobre el tamaño, la más notable


parte de un punto de vista micromorfológico y es de Jongerius (1957) y Brewer (1964).
Ambos autores hicieron divisiones de significancia agronómica pero ninguna permitió realizar
un análisis satisfactorio tanto para los poros muy pequeños o muy grandes. Por esta razón,
un sistema actualizado, que se basa parcialmente en los sistemas existentes, se menciona
en la pág. 23. Los términos que se usan en este sistema (micro, meso, macro y mega)
pueden ser prefijos para cualquier tipo de poro, si se quiere especificar su tamaño
(microcavidad, mesocanal, etcétera).

Los tamaños de los poros de empaquetamiento y algunas fisuras son difíciles de


establecer, debido a que no mantienen un diámetro constante a través de su longitud.

51
En tales casos, se debe registrar su diámetro máximo y mínimo. En el caso de los poros no
equidimensionales se debe reportar, cuando sea posible, el largo y el ancho de los poros.

Cuadro 5.3. Diferencias observables entre los poros canales y los poros fisuras.

Canales Fisuras
1. Aproximadamente con igual diámetro a 1. Con diámetro variable en su longitud
través de su longitud y carecen de una terminando al menos en un ángulo
terminación contrastante. agudo.
2. Los revestimientos pueden tener el 2. Los revestimientos no tienen el mismo
mismo espesor en ambos lados. espesor en ambos lados de la fisura.
3. La compactación puede ocurrir en la 3. No existe compactación en la matriz del
matriz del material adyacente material adyacente.
4. Las paredes opuestas generalmente 4. Las paredes opuestas están bien
no se acomodan unas con otras. acomodadas.
5. Se llevan a cabo cambios en la 5. Los cambios en la dirección son
dirección; sin caras angulares. marcados por ángulos muy agudos.
6. Son frecuentemente visibles sólo a 6. Pueden ser visibles a grandes
cortas distancias debido a los cambios distancias.
en dirección en relación con la
orientación de la sección.

Abundancia de los poros

Se requieren las siguientes estimaciones para cada sección delgada:

(i) El espacio poroso total como una proporción de la sección delgada.


(ii) Las proporciones de los diferentes tipos de poros como una proporción del espacio
poroso total.
(iii) Una estimación de la distribución del tamaño de los poros.

Cuando se disponga de técnicas cuantitativas sofisticadas, éstas deben de usarse


para determinar exactamente las mediciones anteriores y proporcionar otras características
adicionales.

Rugosidad/lisura de las paredes de los poros

Se describe esta característica a tres niveles:

(i) Los detalles más o menos pequeños de las paredes de los poros, resultan del
arreglo aleatorio del material grueso y fino (vea el Capítulo 4).

(ii) La irregularidad de las paredes, a una escala mayor, se debe a la proyección de


los granos gruesos (vea el Capítulo 4).

52
(iii) La línea que siguen los poros a través del material del suelo. Beckmann y Geyger
(1967b) en su clasificación de los poros, distinguieron entre los poros fisura que siguen
una línea recta a través del material del suelo y aquellas que siguen un patrón de zig zag.
Este concepto es importante en la interpretación de la génesis de los poros fisuras en
relación con la distribución del tamaño de partículas y el tipo de mineral arcilloso, razón
por la cual se incluye en el sistema descriptivo. También se aplica a los canales.

Fisuras rectas (canales): Aquellas que mantienen más o menos la misma dirección a través
de su longitud (Figura 19a).

Fisuras zig-zag (canales): Aquellas que cambian de dirección más de una vez a través de su
longitud (Figura 19b).

Fisuras curvadas (canales): Como en algunos pisos de arado en los suelos arcillosos (Figura
19c).

a. Rectas b. Zig-zag c. Curvadas

Figura 19. Poros fisura (patrones de agrietamiento).

Patrones de orientación de los poros

Los poros pueden exhibir patrones de orientación y cuando esto suceda, tales
patrones se deben describir. Se usan las siguientes formas descriptivas para los patrones de
orientación básico y referido (vea las págs. 36 y 37).

Patrón de orientación básico: Fuertemente orientado, moderadamente orientado y


débilmente orientado.

Patrón de orientación referido: No relacionada, perpendicular, paralelo, inclinado, horizontal y


vertical.

53
Patrones de distribución de los poros

Se aplican a los poros los siguientes tipos de patrones de distribución básica y referida
(págs. 38-39).

Patrones de distribución básica: Aleatorio, agrupado y bandeado.

Patrones de distribución referida: Perpendicular, paralelo, inclinado, radial y concéntrico.

Tipos de microestructuras

Existe un gran número de microestructuras posibles, algunas de las cuales han sido
nombradas y definidas. Otras, en particular aquellas que se basan en el patrón poroso, no se
les había asignado un nombre. En secciones delgadas de materiales de suelos
heterogéneos, se pueden presentar más de un tipo de microestructura (estructura compleja).
En la siguiente lista, se mencionan las microestructuras que se presentan más comúnmente
y se reportan sus principales características. Esta lista, aunque es amplia, no cubre todas las
posibilidades. En la medida que las investigaciones micromorfológicas continúen, surgirán y
se describirán nuevos tipos de microestructuras.

Algunas veces existe una relación estrecha entre la microestructura y los patrones de
distribución relacionada (vea la pág. 46). En particular, en el caso de las microestructuras
simples, en las cuales las relaciones entre el material grueso y fino es un factor significativo
(Figuras 46a-46e). Sin embargo, aunque los dos enfatizan diferentes aspectos, existe una
justificación para que se describan separadamente.

Principales tipos de microestructuras

Estructura granular simple (Figura 20a): Casi totalmente granos de tamaño de la arena;
poco o ningún material fino en los espacios intergranulares; los granos están sueltos
o parcialmente conectados.
Estructura de granos conectados (Figura 20b): Casi totalmente granos de tamaño de la
arena unidos por material fino, usualmente arcilla.
Estructura de grano pelicular (Figura 20c): Casi totalmente granos de tamaño de la arena,
con muchos granos revestidos por material fino.
Estructura con microagregados entre granos (Figura 20c): Casi totalmente granos de tamaño
de la arena, entre los cuales están los microagregados de material fino.
Estructura con vesículas entre granos (Figura 20e): Casi totalmente granos de tamaño de la
arena; existen numerosas vesículas además de los poros de empaquetamiento
simple normal.
Estructura con canales entre granos (Figura 20f): Casi totalmente granos del tamaño de la
arena entre los cuales, además de los poros de empaquetamiento simple normal,
está un sistema de canales.
Estructura de grano compacto (Figura 20g): casi totalmente granos del tamaño de la arena,
la mayoría de los cuales están tan unidos que el patrón poroso intergranular es
dominantemente cerrado.

54
Estructura con cavidades (Figura 20h): Los agregados están separados. La masa se quiebra
por dispersión pero las cavidades no se interconectan y son ocasionales los canales
y las cámaras.
Estructura esponjosa (Figura 20i): Pocos agregados, si existen, completamente separados.
Bastante espacio poroso; con frecuencia los poros están fuertemente
interconectados.
Estructura con canales (Figura 20j): Los agregados no están separados; los canales son los
poros dominantes.
Estructura con cámaras (Figura 20k): Los agregados no están separados; las cámaras son
los poros dominantes.
Estructura con vesículas (Figura 20l): Los agregados no están separados; las vesículas son
los poros dominantes.
Estructura migajosa (Figura 20m): Los agregados son más o menos redondos,
frecuentemente rugosos y no se acomodan unos con otros. El interior de los
agregados puede estar compuesto de pequeños gránulos más o menos unidos.
Estructura granular (Figura 20n): Los gránulos están separados por poros de
empaquetamiento compuesto y no se acomodan unos con otros. Contienen pocos o
ningún poro o pequeñas unidades reconocibles.
Estructura de bloques subangulares (Figura 20o): Los agregados están separados por
pequeños poros fisuras sobre todos o en la mayoría de los lados. Las cavidades y
los canales pequeños con frecuencia se presentan dentro de los agregados, los
cuales pueden contener grupos de migajones parcialmente unidos. Las caras de los
agregados grandes comúnmente se acomodan unas con otras.
Estructura de bloques angulares (Figura 20p): Los agregados presentan los márgenes
angulares, con pocos poros y están separados por un sistema intrincado de poros
fisura. Las caras de los agregados normalmente se acomodan unas con otras.
Estructura laminar (Figura 20q): Cúmulos de agregados, en general alargados
horizontalmente y separados por poros fisura. Son variables los poros internos.
Estructura prismática (Figura 20r): Se observa solamente en secciones delgadas tamaño
mamut. El material del suelo se divide en prismas separadas por poros fisura y
alineadas verticalmente. Las caras de los prismas se acomodan unas con otras.
Estructura fisurada (Figura 20s): Pocos agregados, si existen están completamente
separados; los poros fisura están muy interconectados.
Estructura agrietada (Figura 20t): Los agregados no están completamente separados. El
material es denso, excepto por pocas fisuras (y canales ocasionales).
Estructura masiva (Figura 20u): Los agregados no están separados y sí existen, pocos poros
visibles.
Estructura compleja (Figura 21v): Consiste de una mezcla de dos o más tipos de estructuras.

Se puede usar una combinación de términos para nombrar la estructura total de una
sección delgada.

55
Figura 20. Principales tipos de
microestructura

a. Estructura
Estructuradedegrano
granosimple. Granos
simple. de cuarzo
Granos débilmente
de cuarzo arreglados
débilmente arreglados b. b.Estructura
Estructuradede granos conectados. Granos
granos conectados. Granosdedecuarzo
cuarzo c. Estructura de grano pelicular. Granos de cuarzo, más o
con poco
poco oo ningún
ningúnmaterial
materialfino
finoque
queproporcione agregación.
proporcione Muchos
agregación. Muchos parcialmente rodeados
parcialmente por material
rodeados fino, fino,
por material los cuales forman
los cuales menos rodeados por material fino el cual une y solda a todos
granos
granos aaconectados
conectadosdedegranos.
granos.LPP.
LPP. puentes entre ellos.
formanLPP:
puentes entre ellos. LPP: los granos. LPP:

d.d. Estructura
Estructuracon
con microagregados
microagregados entre granos, Son
entre granos, Son granos
granos dede e. Estructura de
e. Estructura de poros entre granos.
poros vesícula entre granos. Las
Las vesículas
vesículas f. Estructura con canales
f. Estructura entreentre
con canales granos. La continuidad
granos. de los granos
La continuidad de los de g. Estructura de granos compactos. Son granos minerales
cuarzo
cuarzono norevestidos,
revestidos,con
con numerosos
numerososmicroagregados
microagregadosorgánicos en
orgánicos están
estánseparadas
separadaspor granos de
por granos deminerales
mineralesempaquetados
empaquetados minerales
granos deempaquetados densamente es
minerales empaquetados interrumpida
densamente por numerosos
es interrumpida empaquetados densamente con pocos poros de empaquetamiento
los espacios intergranulares.
en los espaciosLPP:
intergranulares. LPP: densamente entre estos granos de minerales se encuentran
densamente entre estos granos de minerales se encuentran canales. LPP. por numerosos canales. LPP. simple entre ellos. LPP.
también
también poros
poros pequeños
pequeños de empaquetamiento
de empaquetamiento simple.simple.
LPP:
LPP:

h. Estructura de granos compactos. Son granos de minerales i. Estructura esponjosa. La continuidad del material sólido se k. Estructura con cámaras. Las cámaras son los poros
empaquetados densamente con pocos poros de empaquetamiento interrumpe por numerosos poros, frecuentemente interconectados. Si dominantes. Agregados no discretos. LPC:
simple entre ellos. LPC: existen, pocos agregados separados. LPP: j. Estructura con canales. Los canales son los poros
dominantes. Los agregados no son discretos. LPC.

56
n. Estructura granular. Los gránulos están separados por poros o. Estructura de bloques subangulares. El material sólido se divide
l. Estructura vesicular. Los poros dominantes son vesículas. m. Estructura migajosa. Agregados más o menos redondeados y de empaquetamiento compuesto y no se acomodan unos con en pequeños agregados subangulares separados por pequeños poros
Agregados no discretos. LPP: rugosos y no se acomodan unos con otros. El interior de los otros. Los gránulos contienen pocos poros o pequeñas fisura sobre todas o la mayoría de los lados. Pueden ocurrir
agregados frecuentemente están compuestos de pequeños unidades estructurales reconocibles. LPP: cavidades y canales dentro de los agregados. Las caras de los
gránulos parcialmente unidos. LPP agregados generalmente se acomodan. LPC:

p. Estructura de bloques angulares. Los agregados tienen


ángulos agudos, pocos poros y están separados por un sistema q. Estructura laminar. Cúmulos de agregados generalmente s. Estructura fisurada. Si existen, pocos agregados. Los poros
intrincado de poros fisura. Las caras de los agregados alargados horizontalmente y separados por poros fisura. Los fisura están muy intercontectados. LPP:
normalmente se acomodan. LPC: poros interiores son variables. LPC:
r. Estructura prismática. El material sólido se
divide en pequeños prismas separados por fisuras
alineadas verticalmente. Las caras de los
agregados normalmente se acomodan (sólo es
identificable en secciones mamut). LPP:

Orientación

v. Estructura compleja. Una mezcla de dos o más tipos. Se


t. Estructura agrietada. Los agregados no están completamente u. Estructura masiva. Los agregados no son discretos y pocos pueden combinar los términos utilizados para describir la
separados. El material es denso, excepto para pocas fisuras y poros, si existen. LPP: estructura total de la sección delgada. LPP:
otros poros. LPP:

57
MICROESTRUCTURA: Orden de descripción, vea la pág. No...

1. Especificar el tipo de microestructura [54-59] (o, sí se prefiere, puede seguirse la descripción de


abajo).

2. Material Agregado del Suelo [45]


Describir:
- Tipo de agregado [45]
- Grado de agregación [47]
Describir para cada tipo de agregado:
- Abundancia [48]
- Tamaño [48]
- Superficie rugosa [48]
- Grado de acomodación [48]
- Patrones de distribución básico y referido [50]
Para los poros en materiales agregados del suelo, describir en orden: a los poros inter-
agregados, a los poros intra-agregados y a los poros trans-agregados y especificar para cada
uno:
- Tipo de poros [50]
Describir para cada tipo de poro:
- Forma [51]
- Tamaño [51]
- Abundancia [52]
- Regularidad de las paredes [53]
- Patrones de orientación [53]
- Patrones de distribución básico y referido [54]

3. Materiales del Suelo no Agregado, sin Terrones o Fragmentos.


Especificar los principales poros presentes. Describir para cada tipo de poro: [47]
- Tamaño [51]
- Forma [51]
- Abundancia [52]
- Regularidad de las paredes [53]
- Patrones de orientación [53]
- Patrones de distribución básico y referido [54]

4. Material no Agregado que consiste de Terrones y Agregados.


Describir para terrones/agregados: [47]
- Abundancia [48]
- Tamaño [48]
- Superficie rugosa [48]
- Grado de acomodación [49]
- Patrones de distribución básico y referido [50]
Para los poros en el material describir en orden; poros inter-agregados, poros intra-agregados y
poros trans-agregados, especificando para cada uno:
-Tipo de poros [50]
Especificar para cada tipo de poro:
Tamaño [51]
Forma [51]
Abundancia [52]
Regularidad de las paredes [52]
Patrones de orientación [53]
Patrones de distribución básico y referido [54]

58
59
Componentes minerales básicos

6. COMPONENTES B ASIC OS MINER AL ES

Las unidades de fábrica más simples que constituyen al suelo, por ejemplo granos
de arena, partículas de arcilla, fragmentos vegetales, se consideran como los
componentes básicos del suelo. Estos componentes básicos por sí mismos se pueden
presentar en los pedorrasgos y dentro del material entre ellos. Los componentes
minerales y orgánicos se tratan en Capítulos separados, debido principalmente a las
diferencias entre sus propiedades y su comportamiento. Sin embargo, existen casos
importantes cuando los materiales minerales y orgánicos están íntimamente asociados,
como por ejemplo en muchos suelos superficiales. En tales casos, no es posible describir
a los dos componentes por separado y se deberán describir conjuntamente, usando las
guías de los capítulos que se basan en los componentes minerales y orgánicos. Se
pretende que los dos Capítulos sirvan como un apoyo para la identificación y descripción
de los componentes básicos.

Por razones prácticas, es necesario hacer una diferenciación entre los


componentes, es decir, aquellos que son reconocibles y generalmente identificables como
granos individuales con un microscopio normal óptico y aquellos que están abajo de la
resolución de este microscopio. La forma como se discutirán aquí se subtitula como
fracción gruesa y la segunda, como fracción fina. El límite entre los dos conjuntos de
componentes es de cerca de 10 m, tomando en cuenta el espesor de la sección etc.
aunque se debe enfatizar que el límite es flexible, dependiendo del tipo de material
investigado y del propósito del estudio (vea la pág. 115).

Descripción de la fracción gruesa

Los procesos pedogenéticos se reflejan mejor por las características del material
fino del suelo, sin embargo, una observación y descripción cuidadosa de la fracción
gruesa puede proporcionar información muy valiosa. La composición y forma de los
granos de la fracción gruesa puede dar información útil acerca del material parental
original y de su historia. Componentes intemperizables en cantidades importantes pueden
ser un indicador importante de una fertilidad potencial alta. Además, de los componentes
estrictamente minerales, existen también componentes como los fitolitos y esqueletos de
diatomeas que reflejan condiciones ambientales específicas. Los fragmentos de ladrillos,
cacharros y vidrios son prueba de la influencia humana. La fracción gruesa puede
contener muchos minerales neoformados particularmente en suelos áridos y tropicales,
los cuales son indicadores valiosos de los procesos pedogenéticos pasados y presentes
(Capítulo 9).

Los principales criterios que se usan para la descripción del material grueso son:
naturaleza (composición), tamaño, forma, características internas y arreglo.

60
Componentes minerales básicos

Naturaleza

Cuatro grupos principales de partículas gruesas se pueden distinguir de acuerdo


con su composición: (i) granos de minerales simples, (ii) granos de minerales compuestos
o fragmentos de rocas, (iii) residuos inorgánicos de origen biológico (fitolitos, fragmentos
de conchas) y (iv) artefactos (ladrillos, cacharros, etc.).

Granos de minerales simples

Los granos detríticos más comunes (los granos que se heredan del material
parental) se en listan en el Cuadro 6.1 y los más comunes neoformados (pedogéneticos),
excluyendo los productos directos del intemperismo, en el Cuadro 6.2. Los cuadros no
son significativamente detallados. Las características ópticas más importantes de los
minerales neoformados se reportan en el Cuadro 6.6.

Cuadro 6.1. Los minerales detríticos más importantes en los suelos y su relación con el
tipo de roca (xx mayor; x menor).

Igneas Metamórficas
Mineral Acidas Neutral Acidas Neutral Sedimentaria Estabilidad
básico básico * **
Cuarzo XX XX X 1
Plagioclasa XX XX XX XX 2
Feldesp-K XX X XX X X 2
Muscovita XX XX 1
Biotita XX X XX 2
Tremolita-actinolita X XX 2
Hornblenda X X X XX 2
Piroxenos XX XX 2
Olivinos XX X 3
Calcita X X XX 3
Dolomita XX 3
Glauconita XX 3
Epidote X XX 2
Granate X XX X 2
Turmalina X X 1
Goethita XX 2
Magnetita X XX X XX 1
Pirita X X X X X 3

* Todos los minerales en listados se pueden presentar en los sedimentos: la columna "sedimentarias"
contiene sólo aquellos minerales formados recientemente bajo condiciones sedimentarias.
** Estabilidad en los suelos: 1: muy estable, 2:moderadamente estable, 3: fácilmente intemperizable.

61
Componentes minerales básicos

Cuadro 6.2. Los minerales pedogenéticos más comunes (excluyendo a los productos
directos de alteración) en la fracción de suelo > de 10 m y su ocurrencia.

Mineral Composición Ocurrencia


Pirita FeS2 Suelos sulfato ácidos
Hematita Fe2O3 Suelos lateríticos
Lepidocrocita FeO(OH) Suelos gley
Goethita FeO(OH) Suelos templados y tropicales
Gibbsita Al(OH)3 Suelos lateríticos; andosoles
Halita NaCl Suelos salinos
Calcita CaCO3 Suelos sub (áridos); suelos con substrato
calcáreo
Siderita FeCO3 Suelos pantanosos
Natrona Na2CO3 .10H2O Suelos salinos
Trona Na3H(CO3)2 .2H2O Suelos salinos
Tenardita Na2SO4 Suelos salinos
Barita BaSO4 Suelos con nivel freático salino
Celestita SrSO4 Suelos yesíferos
Anhidrita CaSO4 Suelos desérticos
Yeso CaSO4 .2H2O Suelos (sub)-áridos; suelos sulfato ácidos
Jarosita KFe3(OH)6(SO4)2 Suelos sulfato ácidos
Mirabilita Na2SO4 .10H2O Suelos salinos
Vivianita Fe3(PO4)2 .8H2O Suelos pantanosos
Basanita CaSO4 .1/2 H2O Suelos yesíferos

La identificación de los minerales, ya sea en forma individual o en agregados, se


basa en sus propiedades cristalográficas en secciones delgadas (como las caras del
cristal, clivaje, maclas) y en sus propiedades ópticas generales. Para determinar esas
características, el investigador debe tener experiencia en el manejo del microscopio
polarizado.

La discusión de sus propiedades y los métodos para identificarlos no es el objetivo


de este libro y el lector deberá consultar cualquiera de los manuales sobre mineralogía
óptica mencionados anteriormente.

Como un apoyo, se describen a continuación las características más importantes


de acuerdo con el orden que se sugiere para su observación.

(1) Luz plana polarizada transmitida (un polarizador solamente)

(a) Transparencia, translucidez y opacidad. La opacidad es inherente a la naturaleza del


mineral, la transparencia y translucidez comúnmente dependen de la juventud del
mineral y sus inclusiones. En el caso de los componentes opacos, se debe usar luz
incidente para investigaciones posteriores (vea el inciso 4).

62
Componentes minerales básicos

(b) Color y pleocroismo. El color y cualquier cambio de color o intensidad durante la


rotación de la platina se debe de anotar cuando se presente. Los investigadores sin
experiencia notarán que esos cambios pueden ser muy difusos. En caso de duda, la
platina se debe mantener en posición fija y rotar el polarizador.

(c) Hábito y forma. El hábito puede ser un criterio de diagnóstico para los granos
euhedrales (yeso lenticular). La forma de corrosión o desgaste de los granos puede
también dar información sobre su naturaleza (la corrosión denticular de las partes
terminales de los anfíboles y piroxenos; los granos de circón redondeados pero
todavía alargados).

(d) Tamaño. Este por sí mismo da información sobre la naturaleza del mineral.

(e) Clivaje. Se debe de anotar las direcciones principales y las subordinadas así como su
patrón. El clivaje es una característica de diagnóstico de muchos minerales, por
ejemplo en micas (clivaje paralelo), en piroxenos (dos conjuntos de planos de clivaje
que se intersectan en un ángulo de cerca de 90° y en anfíboles (dos conjuntos se
intersectan en alrededor de 120°).

(f) Fractura. Se debe de registrar los tipos de fracturas (curveada y ondulada) y su


posición en el mineral.

(g) Indice de refracción. La determinación absoluta del índice de refracción es imposible


en secciones delgadas de suelos a menos que se usen técnicas especiales. Si se
establece qué granos están en contacto con el material inmerso y conociendo el
índice de refracción del último, se podrá realizar una estimación del índice de
refracción de los minerales. En muchos casos es suficiente determinar el relieve del
grano y su signo (+ o -).

(h) Inclusiones. Pueden ser característicos para algunos minerales (las inclusiones de
carbón en la variedad ciastolita de andalusita), pero poco se conoce su significado en
los minerales pedogenéticos.

(2) Luz transmitida, polarizadores cruzados

(a) Isotropismo, anisotropismo. Algunos minerales transparentes son obscuros en


polarizadores cruzados y permanecen así durante la rotación de la platina. Esos
minerales se dice que son isotrópicos. Todos los minerales cristalizados en el sistema
isométrico y sustancias amorfas muestran esta propiedad. Muchos otros minerales,
diferentes a los isotrópicos, transmiten luz en polarizadores cruzados (excepto en
situaciones especiales cuando el eje óptico es paralelo al sistema óptico) y son
denominados anisotrópicos.

(b) Colores de interferencia. Cuando se conoce el espesor de la sección se puede usar


los colores de interferencia para estimar la birrefringencia, una característica de
diagnóstico muy importante. En el caso de los minerales fuertemente coloreados, los
colores de interferencia pueden estar enmascarados por los colores del mismo
mineral. Si varios granos de la misma especie mineral se presentan en la sección, los
colores de alta interferencia que se observan, son el principal diagnóstico del mineral.

63
Componentes minerales básicos

(c) Extinción. En granos alargados, el ángulo de extinción se debe medir cuidadosamente


en varios individuos. Si esto corresponde a 0 o a 90° el mineral tiene una extinción
recta, de otra manera es oblicua, en esos casos se debe anotar el valor más alto.

(d) Elongación. La orientación del rayo más lento y más rápido se puede determinar con la
inserción de un compensador ( plana,  de 1/4 de plana y cuña de cuarzo). Cuando
la dirección del rayo más lento (mayor índice de refracción) corresponde al eje de
elongación del cristal, se dice que el mineral tiene una longitud lenta; en otros casos,
se dice que tiene una longitud rápida. Esta propiedad se puede determinar sólo en
granos alargados y no siempre es un criterio absoluto, aunque puede depender del
hábito del mineral (prismático vs. tubular).
(e) Maclas. Se pueden deducir a partir del patrón relativo de extinción de los individuos.
Las maclas polisintéticas, en particular, son un importante rasgo de diagnóstico de
algunos minerales (feldespatos).

(3) Luz convergente, polarizadores cruzados, lentes Bertrand

Estas observaciones pueden ser difíciles, sino imposibles, sobre granos pequeños,
especialmente con un microscopio común. Algunos microscopios para investigación
poseen un conjunto de diafragmas especiales y lentes adicionales para realizar ensayos
especiales de granos aislados ópticamente.

(a) Número axial: Se usa para determinar si el mineral es uniaxial o biaxial. Si varios
granos de la misma especie mineral están presentes, se deben seleccionar los
colores de interferencia del más largo y del más pequeño.

(b) Signo: El signo óptico (+ o -) de un mineral se determina con la inserción de un


compensador. La identificación del signo puede ser difícil para cristales biaxiales con
un gran 2V.

(c) 2V: El ángulo entre los ejes ópticos de un mineral biaxial se puede estimar a partir de
la posición de las isogiras. La determinación exacta se puede hacer solamente con
una platina universal.

(d) Dispersión de los ejes ópticos: Esta es clara sólo en algunos casos extremos (por
ejemplo, en la esfena).

(4) Luz incidente oblícua

La luz reflejada raramente se usa en la micromorfología de suelos, debido a que


en la mayoría de los laboratorios, las secciones delgadas son cubiertas con cubreobjetos.
Sin embargo, la luz incidente oblicua puede proporcionar información adicional. Los
minerales transparentes, aparecen como granos obscuros, los granos translúcidos
reflejan la luz parcialmente y la apariencia de los granos opacos depende de su lustre.
Los granos opacos con lustre metálico, por ejemplo la pirita, reflejan la luz fuertemente y
su color puede ser característico, mientras que los granos opacos, como el carbón vegetal
no reflejan la luz. El uso de luz incidente oblicua es especialmente importante para el
estudio del material fino.

64
Componentes minerales básicos

(5) Otras técnicas

Otras técnicas ópticas como la microscopía fluorescente, contraste de fases,


microscopía de interferencia, pueden también ayudar a la determinación de la naturaleza
de granos minerales. Sin embargo, su descripción está fuera del alcance de este Manual,
ya que pocos micromorfológos tienen acceso a ellos.

Raramente es necesario hacer todas las determinaciones anteriores con el fin de


identificar a un mineral en secciones delgadas; en muchos casos, la combinación de dos
o tres propiedades de diagnóstico son suficientes para un micromorfólogo experimentado
en la identificación del mineral. Cuando sea posible, se debe indicar el nombre
mineralógico exacto de un mineral (por ejemplo fayalita, labradorita, hiperstena, grosular),
pero cuando esto no sea posible, es suficiente con el nombre de la serie o grupo del
mineral (por ejemplo olivino, plagioclasas, ortopiroxenos, granate).

Las propiedades ópticas de los granos minerales usualmente no se mencionan en


las descripciones micromorfológicas, ya que sólo sirven para identificar al mineral. Sin
embargo, algunas características, como el color, las maclas y las inclusiones, pueden
registrarse, si no son usuales, o si están relacionadas con los minerales pedogenéticos
descritos por primera vez en el suelo.

Se han publicado excelentes libros de texto sobre mineralogía óptica que incluyen
cuadros para su determinación y el lector debe consultarlos (Winchell, l939 y l956;
Winchell y Winchell 1951; Wahlstrom, 1955; Kerr, 1959; Milner, 1962; Heinrich, 1965;
Tröger, 1969, 1971). Algunas de los cuadros más completos para la determinación de
minerales están en Winchell (1939) y Tröger (1971).

Las determinaciones sin ambigüedades, son difíciles en secciones delgadas, por


ejemplo en minerales con carbonatos. Se han publicado varias técnicas de tinción útiles
para el micromorfólogo (compárese con Conway y Jenkins, 1978). El uso de microsonda
con frecuencia es muy valiosa para la identificación.

Granos minerales compuestos y fragmentos de rocas

No existe una clave simple para determinar e identificar fragmentos de rocas, para
ello es necesario contar con un conocimiento básico de petrografía, de habilidad y de
experiencia. En el Cuadro 6.3 se proporciona un esquema sobre simplificado el cual
puede ser útil para la identificación general de los fragmentos de rocas. Sin embargo, este
esquema se debe usar con cuidado. El lector deberá consultar manuales sobre
petrografía para una determinación más precisa de los fragmentos de rocas (Harker,1962;
Huang, l972; Hatch et al., 1975, Nockolds et al.,1979; Williams et al., 1982) Para rocas
ígneas se recomienda el sistema de clasificación de Streckeisen (l967 y l976).

65
Componentes minerales básicos

Cuadro 6.3 Algunos de los fragmentos de rocas más comunes en el suelo y su


apariencia en secciones delgadas.

Tipos de rocas Características microscópicas

Rocas volcánicas
Vidrio
Acido Incolora, relieve negativo, isotrópico (Figura 26a y
b).
Básico (Sideromelane) Pardusco, relieve positivo, isotrópico (Figura 26c).
Palagonita (Sideromelane) Naranja, relieve negativo, isotrópico.
Riolita Vidrio ácido, euhedrales, cristales de cuarzo y
feldespatos alcalinos generalmente corroídos.
Cuarzo microcristalino y feldespatos alcalinos.
Basalto Sideromelane y microlitas de plagioclasas ricas en
Ca, piroxenos y magnetita, con o sin fenocristales
de plagioclasas ricas en Ca y/o olivino y /o augita.
Listones de plagioclasas ricas en Ca, granos
intersticiales de piroxenos y magnetita; cristales
comunes de olivino (Figura 21b).
Rocas bajo saturadas Microlitas de feldespatos, fenocristales de
feldespatoides; olivino, piroxenos, minerales
opacos.

Rocas plutónicas*

Ultramáficas Compuestas de más de 90 de minerales máficos **.


Dunita Más de 90 % de olivino.
Peridotita Más de 40 % de olivino; piroxenos, anfíboles, mena;
menos de 10 % de plagioclasas.
Piroxenita Compuesta dominantemente por piroxenos; menos
de 10 % de minerales adicionales como olivino,
anfíboles, menas, plagioclasas.
Hornblendita Compuesta dominantemente por anfíboles; menos
de 10 % de minerales adicionales como olivino,
piroxenos, menas y plagioclasas.
Serpentina Principalmente serpentina; olivino, piroxenos,
menas.
Granito Más de 20 % de los minerales félsicos*** son de
cuarzo; los feldespatos son principalmente
feldespatos k y/o plagioclasas pobres en Ca; micas
(biotita o moscovita), hornblenda y algunos
minerales mena.
Gabro Más de 65 % de los minerales félsicos son
plagioclasas, más ricas en Ca que An50; menos de
20 % de cuarzo; piroxenos; comúnmente olivino y
titanita.

66
Componentes minerales básicos

Diorita Más de 65 % de los minerales félsicos son


plagioclasas situadas entre An5 y An50; menos de 20
% de cuarzo, anfíboles, algunas biotitas y titanitas
(Figura 21c).
Sienita Los minerales félsicos comprenden menos de 20 %
de cuarzo y más de 33 % de feldespatos alcalinos
(feldespatos-k y/o albita); hornblenda verde, biotita
parda, mena; principalmente granos gruesos.
Rocas bajo saturadas Se caracterizan por más de 10 % de feldespatoides
entre los minerales félsicos.
Dolerita Composición mineralógica similar al gabro, pero con
granos medios; principalmente plagioclasas
alistonadas, algunos minerales máficos intersticiales
(compárese con basalto). Los minerales están
frecuentemente alterados: plagioclasas a albita y
epidote, minerales máficos a anfíboles filamentosos
y/o clorita.

Rocas plutónicas es de acuerdo con las definiciones de Streckeisen (1976).


** Minerales máficos: otros minerales que pertenecen al grupo félsico, principalmente olivinos,
piroxenos, anfíboles, micas y minerales accesorios (apatita, circón y turmalina) y menas.
*** Minerales félsicos: es un término que se usa en petrografía ígnea para indicar un grupo
de minerales compuestos por cuarzo, tridimita, cristobalita, feldespatos y feldespatoides.

Rocas metamórficas
Filita Granos finos, esquistosos; consisten principalmente
de sericita orientada paralelamente (moscovita muy
fina); minerales accesorios la biotita y/o clorita,
cuarzo.
Esquisto Granos de medios a gruesos, esquistosos;
compuesto de mica, clorita, cuarzo y feldespatos
orientados paralelamente, nominada de acuerdo
con el componente dominante (>50 %): esquistos
micáceos; esquistos cloríticos y esquistos micáceos
cuarzos (Figura 21d).
Esquistos verdes Compare con esquisto, pero compuestos de
sericita, epidote, clorita y albita.
Gneis Granos de medios a grueso, se caracterizan por la
alternancia de capas de minerales ligeros (cuarzo y
feldespatos) y minerales obscuros orientados
paralelamente (micas, anfíboles). Los minerales
accesorios incluyen a la kianita, estaurolita y
granate (Figura 21e).
Anfíbolita Predominantemente hornblenda orientada
paralelamente, algunas plagioclasas.
Mármol Granos finos a gruesos de calcita y/ o dolomita
(Figura 21a).
Cuarcita Más de 80 % de cuarzo intercalado.

67
Componentes minerales básicos

Rocas sedimentarias
Sedimentos clásticos Compuesto de granos detríticos (clásticos) limitados
por un cementante; se subdivide posteriormente de
acuerdo con el tamaño del constituyente clástico, su
naturaleza y la naturaleza del agente cementante.
Conglomerado Componentes clásticos mayores de 2 mm y
redondos.
Brecha Componentes clásticos mayores de 2 mm y
angulares.
Arenisca Componentes clásticos menor de 2 mm pero
mayores de 64 m; las areniscas se pueden
también subdividir de acuerdo con los cementantes:
calcáreos, arcillosos, ferruginosos, silíceos, etc.
Arenisca cuarzosa Principalmente granos de cuarzo (Figura 22a).
Arenisca feldespática Granos de cuarzo y feldespatos.
Arkosa Dominantemente granos de feldespatos.
Graywacke Dominantemente fragmentos de esquistos, granos
de feldespatos y micas.
Cuarcita Granos de cuarzo entrelazados.
Piedra limosa y lutita Los componentes clásticos son más pequeños de
64 m. Cuarzo; minerales arcillosos y algunas
veces calcita.
Roca caliza Principalmente calcita o aragonita; se subdivide de
acuerdo con la fábrica y con los componentes
accesorios.
Roca caliza micrítica La calcita se presenta muy fina (< 4 m) como
cristalitos empaquetados cerradamente (Figura
22b).
Roca caliza esparítica La calcita se presenta entrelazada, con cristales
relativamente largos (> 4 m) (Figura 22c).
Roca caliza bioclástica Roca caliza compuesta principalmente de
(marga) fragmentos de conchas.
Caliza bioclástica compuesta principalmente de
microfósiles (foraminíferos) y micrita (Figura 22d).
Dolomita Cristales de dolomita entremezclados y
equigranulares.
Horsteno Rocas de grano fino, microlitas de cuarzo
dominantemente equidimensionales o fibrosas;
comúnmente con residuos de radiolarios, diatomeas
o espículas (Figura 22e).

Los fragmentos de roca se deben identificar tan exactamente como sea posible.
Como información mínima se debe de incluir a los componentes principales, el tamaño de
los componentes, grueso o fino y si las rocas son plutónicas, volcánicas, metamórficas o
sedimentarias. Es también útil la información general, si son ácidas, básicas, ultramáficas,
carbonáticas, naturaleza silícea, etcétera.

68
Componentes minerales básicos

Se debe especificar el color y el índice de refracción aproximada de los vidrios


volcánicos. Un color claro y puntos de relieve negativo son característicos de un vidrio
sobresaturado y un color pardusco y relieve positivo de un vidrio neutral o poco saturado.

Los fragmentos de rocas pueden ser tan pequeños que no permitan su


identificación exacta o la interpretación de su origen. Por ejemplo, los agregados de
cuarzo pueden ser fragmentos de cuarcita pero pueden ser también residuos del
intemperismo de una roca granítica o de un gneis. Por lo tanto, es más objetivo
describirlos como granos de cuarzo policristalinos o como agregados de cuarzo (Figura
23a y 23b).

Figura 21a. Granos gruesos de Figura 21b. Basalto. LPC. Figura 21c. Granos gruesos
mármol con fisuras de diorita con fisuras
interlaminares. Note los planos transminerales (NW/SE). LPC.
de las maclas en los cristales
individuales.

Figura 21d. Fragmento de mica esquisto. Figura 21e. Fragmento de mica esquisto.

69
Componentes minerales básicos

Figura 22a. Arenisca. LPP.

Figura 22b. Fragmentos


redondos de caliza micrítica.
Note también fitolitos. LPP.

Figura 22c. Fragmentos de Figura 22d. Fragmentos de talco Figura 22e. Fragmentos de
caliza esparítica. LPP. (micrítico) con fósiles de Horstena. LPC.
foraminíferos. LPP.

Residuos inorgánicos de origen biológico

Todos los tipos de tejidos vegetales o animales vivos o en descomposición se


tratan en el Capítulo 7. Lo que se trata en esta sección está relacionado principalmente
con residuos inorgánicos de origen orgánico. Estos son fitolitos y diatomeas, que están
relacionados con las plantas y los fragmentos de esqueletos internos o externos con los
animales. A continuación se discuten algunos brevemente.

Fitolitos u ópalo vegetal: Son pequeños cuerpos de ópalo (menos de 1 mm, comúnmente
de tamaño de limo), equidimensionales o ligeramente alargados, formados en el
lumen de las células vegetales. Son fáciles de reconocer por su alto relieve
negativo, isotropismo óptico, inclusiones finas de carbón y contorno irregular. La
forma de los fitolitos no solamente está en función del tipo vegetal sino también de
la estación y de una parte en particular de la planta de la cual ellos se derivan.
Especialmente los pastos y las plantas equisetáceas tienen un alto contenido de
sílice. Las primeras investigaciones sobre fitolitos fueron realizadas por Smithson
(1956) y Parfenova y Yarilova (1965) (Figura 22b).

Cristales de diferentes sales de calcio: Se pueden observar en algunos tejidos vegetales.


Son en su mayoría, euhédricos o subhédricos y compuestos de carbonatos de
calcio u oxalato de calcio (whevelita) (Figura 23c).

70
Componentes minerales básicos

Diatomeas: Son plantas unicelulares con un esqueleto externo de ópalo (ópticamente


isotrópico, relieve negativo). Pueden presentar simetría radial o bilateral y asumir
muchas diferentes formas. Las diatomeas se pueden heredar a partir del material
parental (arcilla marina) o ser residuos de la microflora del suelo (Figura 23d y 26d).

Radiolarios: Son animales unicelulares. Su esqueleto externo opalino se encuentra


frecuentemente en los sedimentos marinos. Presentan más o menos forma esférica
y son siempre heredados. Las espículas de esponja se observan frecuentemente en
los materiales del suelo. Son cuerpos opalinos cilíndricos con un pequeño canal
central (Figura 23e).

Conchas de moluscos o gasterópodos: Consisten principalmente de carbonato de calcio


(aragonita o calcita) y se caracterizan por colores de interferencia altos. Se pueden
reconocer por su forma externa y fábrica interna fibrosa. Las conchas de los
moluscos se heredan del material parental y las conchas de los gasterópodos se
pueden heredar o ser residuos de la fauna del suelo (Figura 24e, 24f y 26e).

Huesos: Consisten principalmente de agujas de apatita. Los fragmentos de huesos tienen


una fábrica interna fibrosa y colores de interferencia bajos (gris de primer orden).
Las fibras pueden ser de longitud lenta y rápida, dependiendo del grado del
intemperismo, de los medios de incrustación, etc., así como la birrefringencia
observada se puede determinar parcialmente por la forma birrefringente (Figura 26g
y 26h).

Artefactos

La presencia de artefactos en un suelo generalmente es un buen indicador de la


influencia humana. Los artefactos se encuentran principalmente en los horizontes
superficiales de los suelos cultivados, pero también se presentan en el material parental
de algunos suelos coluviales. Los artefactos más comunes son fragmentos de ladrillos y
cacharros. Los fragmentos de ladrillos pueden ser fragmentos de tubos de drenaje y
losas, comúnmente tienen un color rojo a pardo intenso (Figura 26f). Las características
del material fino en los ladrillos y cacharros dependen mucho de la temperatura de
cocimiento. La escoria del horno se puede reconocer por su isotropismo y por sus colores
obscuros, pero los estudiantes se pueden confundir fácilmente con un vidrio volcánico
básico. Los fertilizantes de diferente composición se pueden presentar en los horizontes
superficiales (Stephan, 1972). Los fragmentos de carbón de madera se pueden considerar
como un indicador de la influencia humana sólo si el carbón no se presenta en la roca
parental.

Tamaño

Para las descripciones de rutina, son suficientes los términos limoso y arenoso
(subdivididos en muy fino, fino, medio, grueso y muy grueso) y grava. En estudios más
detallados, el tamaño de las partículas se puede medir con un micrómetro ocular o un
analizador de tamaño de granos. Para una adecuada clasificación de tamaños, el lector
debe de consultar los párrafos apropiados en el Capítulo 4. Es conveniente hacer notar
que los tamaños de los granos de arena y de las partículas mayores en secciones
delgadas, son casi siempre menores que los tamaños reales debido a que los granos
están sólo excepcionalmente seccionados a través de su diámetro mayor.

71
Componentes minerales básicos

Se pueden observar granos de tamaños muy diferentes en una sección delgada.


Por lo tanto, es necesario dar una idea de su ordenamiento (vea el Capítulo 4).
Cuando están presentes diferentes tipos de materiales gruesos, se deben de
investigar la relación entre la naturaleza de los constituyentes y sus tamaños; por
ejemplo, las diatomeas y los fitolitos se presentan generalmente en una clase de tamaño
fino, mientras que los fragmentos de rocas se pueden encontrar principalmente en las
fracciones gruesas; el intemperismo in-situ puede reducir el tamaño de los componentes
más intemperizables comparado con aquellos más estables.

Forma

La forma es una característica importante para la interpretación genética de los


componentes básicos gruesos de un suelo. Granos redondos (ya sea minerales,
fragmentos de rocas, vasijas o conchas) apuntan generalmente a materiales que han sido
transportados libremente sobre algunas distancias, mientras que los fragmentos
angulares se forman por una disgregación o fracturamiento con o sin transporte a cortas
distancias (transporte coluvial). Las interpretaciones se tienen que hacer con cuidado ya
que por ejemplo, en el caso de la disgregación de la arenisca puede producir granos
redondos por transportación previa. El proceso de granos con superficie corrosionada,
algunas veces parcialmente subredondeados por poros de disolución, sugiere un
intemperismo químico in-situ.

Los granos de minerales euhedrales en la matriz del suelo o en los poros son
generalmente neoformados (pedogenéticos). Su hábito cristalino es comúnmente una
expresión de las condiciones físico químicas del suelo, por ejemplo, el yeso se presenta
como cristales lenticulares en suelos áridos (Figura 23f), pero tienen un hábito prismático
en la mayoría de los suelos sulfato ácidos. Sin embargo, se conoce muy poco acerca de
la interpretación de los hábitos cristalinos en el suelo y es por eso que se debe tener
mucho cuidado en cualquier interpretación. Como sólo dos de las tres dimensiones son
visibles en secciones delgadas, es prácticamente imposible deducir la forma exacta de un
mineral a partir de un grano observado, por lo que es necesarios un gran número de
granos con diferentes orientaciones en una sección delgada. Las observaciones
adicionales con MEB sobre pequeños fragmentos de suelo pueden ayudar a identificar la
forma exacta del cristal a partir de un grano de mineral.

En algunos casos se usa el término pseudomórfico para indicar minerales con la


forma característica de los minerales que han sido reemplazados; por ejemplo, la basanita
puede reemplazar al yeso, pero la forma lenticular del último se preserva, Cuadro 6.2.

Para describir la forma de los componentes básicos gruesos, el lector se debe remitir al
Capítulo 4, para conocer los criterios y la terminología.

Abundancia y frecuencia,

Aunque las descripciones de la naturaleza, la forma y el tamaño de los diferentes


constituyentes básicos del suelo son muy importantes, si no se cuenta con una estimación
cuantitativa de su ocurrencia, poca información práctica se podrá deducir. Datos absolutos
se pueden obtener con los métodos de conteo de puntos (volumen ocupado por cada
componente) o por el conteo de frecuencias (número de granos de cuarzo de un total de

72
Componentes minerales básicos

100 granos contados). Se debe de usar las clases de frecuencia que se reportan en el
Capítulo 4.

Asimismo, se debe de indicar claramente si la frecuencia es expresada sobre el


área total del portaobjetos o sobre el número total de constituyentes gruesos. Minerales
raros pueden ser fácilmente sobre estimados si no se hace un conteo absoluto.

La determinación de las frecuencias, de la cantidad de minerales intemperizables


en la fracción gruesa son particularmente útiles para estimar el grado de evolución del
material y su fertilidad potencial.

Características internas

La descripción de la fábrica interna de los granos minerales detríticos es


importante para relacionar un material parental con un tipo de roca. Por ejemplo, la
presencia de inclusiones de un mineral dado en los granos de cuarzo puede ser útil para
identificar la roca, a partir de la cual los granos se derivaron. Otras características que se
deben describir incluyen a las maclas, al color y a la extinción ondulosa. La última
característica se observa comúnmente en los granos de cuarzo, apuntando hacia una
roca metamórfica o a una roca plutónica deformada, cuando el fenómeno se observa en la
mayoría de los granos de cuarzo presentes. Las características internas son importantes
especialmente en el caso de los granos minerales neoformados (pedogenéticos). Las
inclusiones de otros minerales pueden proporcionar información acerca del material del
suelo al tiempo de cristalización. Por ejemplo, inclusiones de agujas de celestita en
cristales de yeso indican que el yeso fue formado después de la celestita. La presencia de
líneas de polvo, es decir, distribución de inclusiones en zonas paralelas a las caras del
cristal, apuntan a diferentes períodos del desarrollo del cristal (Figura 23f). Las inclusiones
de materiales finos dispersos pueden algunas veces ser los responsables de una fábrica
interna anormal en algunos minerales, por ejemplo, cristales divididos (Grigorev, 1965),
como algunas veces se observa en la calcita, yeso, goethita, etcétera.

Se deben de usar términos petrográficos apropiados para describir la fábrica


interna de los fragmentos de rocas. La fábrica interna de agregados de cristales
pedogenéticos se trata en el Capítulo 9.

Alteración

El término de alteración se usa aquí con un sentido muy amplio, incluye a todas las
transformaciones de las rocas, de los minerales y de otros constituyentes inorgánicos del
suelo por influencias climáticas (intemperismo), así como aquellas causadas por factores
geológicos (alteración s.s.).

Aunque los científicos del suelo están principalmente interesados en los procesos
de intemperismo y los productos que se derivan, los productos de la alteración mineral,
que frecuentemente se observan en secciones delgadas de suelos (iddingsita y
pseudomorfos a partir del olivino), se deben reconocer y describir por los
micromorfólogos, aunque estén influenciados por el intemperismo del mineral y la
liberación de nutrientes.

73
Componentes minerales básicos

Cuadro 6.4.Terminología para diferentes patrones y grados de alteración (compare con la Figura
24).
Grados de alteración (porcentajes de clases y volumen).
Patrón de 0 1 2 3 4
alteración 0-2.5% 2.5-25% 25-75% 75-97.5% 97.5-100%
peculiar peculiar gruesa (Figura C A
A M (Figura 1c) 1a, 1b) O L
I núcleo grande Nucleado M T
B N L E
E líneas bandas irregulares E R
R irregulares residuos aleatorios Residuos diminutos T A
C1 A aleatorios A D
L líneas paralelas bandas paralelas M O
(Figura 1d) residuos organizados Residuos diminutos E
O (Figura 1e) organizados N
R T
C2 I líneas bandas cruzadas E
G cruzada residuos organizados Residuos diminutos
I organizados
D N punteado parches
A residuos cavernosos Residuos diminutos
L Dispersos

E COMPLEJO

Figura 23a. Cuarzo policristalino Figura 23b. Cuarzo Figura 23c. Cristales de
en un fragmento de gneis. LPC. policristalino. LPC. whevelita en un tejido vegetal.
LPC.

Figura 23d. Diatomeas en un Figura 23e. Espículas de Figura 23f. Granos de yeso
poro del suelo. LPP: esponja. Note el canal central. lenticulares con pequeñas
LPP. incrustaciones y líneas
incompletas de polvo. LPC.

74
Componentes minerales básicos

LPP LPC Figura 24c. Alteración


Figura 24a/24b Alteración en bandas transversales de un peculiar delgada de augita.
feldespato a gibbsita. LPC.

Figura 24d. Intemperismo linear LPC LPP


irregular de un granate con un Figura 24e/24f. Gasterópodos
esqueleto de goethita. Disolución
congruente pelicular de residuos
de granate. LPP.

Alteración mineral *

Cinco diferentes patrones de alteración de granos minerales individuales y un


sistema para su descripción fueron propuestos por Stoops et al. (1979). El esquema
propuesto (Cuadro 6.4.) es válido si el contorno del mineral original se reconoce y el
espacio poroso que se creó durante la alteración se conserve, es decir, cuando se han
formado pseudomorfos o se han llenado los espacios resultantes.

Los cinco grados de alteración propuestos se basan en la estimación del


porcentaje de volumen del material original que ha sido transformado o se ha disuelto:
clase 0: 0-2.5 % (original, material inalterado); clase 1: 2.5-25 %; clase 2: 25-75 %; clase
3: 75-97.5 %; y la clase 4: 97.5-100% (el material está completamente alterado).

* En 1973, se creo un subgrupo sobre el fenómeno de intemperismo y las neoformaciones, como parte de las
actividades del grupo de trabajo de Micromorfología del Suelo de la SICS. Uno de los artículos preparados por
este subgrupo está relacionado con la descripción de la alteración mineral (Stoops et al., 1979). Esta sección
se basa sobre dicho artículo.

75
Componentes minerales básicos

Clase
Patrón de
alteración

Alteración pelicular de Olivino a Iddingsita

Alteración lineal irregular de Olivino a Nontronita

Alteración lineal paralela de Muscovita a Caolinita

Alteración lineal cruzada de feldespato de K a material Amorfo y Caolinita

Alteración punteada de Olivino a Nontronita

Alteración compleja en una zona de una Plagioclasa a material Amorfo y Caolinita

Figura 24. Secuencias de alteración las cuales ilustran los diferentes patrones y grados de
alteración (Stoops et al., 1979).

76
Componentes minerales básicos

Se distinguen los siguientes patrones (Figura 25):

(a) Pelicular: La alteración comienza en la superficie del mineral y continúa hacia su


centro dejando un núcleo del material original que tiende a desaparecer a medida que
la alteración continúa. Este tipo de intemperismo se encuentra comúnmente en los
minerales que no tienen una dirección de clivaje bien expresado y en los cuales existe
poca o ninguna fractura (olivino, Figura 1a), pero también puede ocurrir en la primera
etapa de alteración de minerales con clivaje (augita, Figura24c).
(b) Linear paralelo: La alteración comienza como líneas paralelas dentro del mineral las
cuales se amplían. Cuando la alteración ha progresado (Clase 3) quedan sólo
pequeños residuos del mineral original arreglados de acuerdo a un patrón regular.
(c) Linear cruzada: La alteración se relaciona con un patrón de conjuntos de líneas
paralelas intersectadas. Los patrones 2 y 3 comúnmente se observan en los minerales
con clivaje bien expresado (anfíboles, piroxenos y micas). La orientación del mineral
en la sección delgada puede influenciar en el patrón observado: por ejemplo, los
inosilicatos cortados perpendicularmente a su eje-c exhiben un patrón linear cruzado.
Los patrones lineares pueden producirse también por las maclas (plagioclasa,
microlina) o por exsolución (pertites) y se incrementa la alteración a medida que se
desarrolla un patrón de bandas transversales (Figura 24a y 24b).
(d) Linear irregular: La alteración se relaciona con un patrón irregular de líneas. En las
últimas etapas de alteración, residuos pequeños aislados están dispersos
aleatoriamente dentro de los productos de alteración. Este patrón se encuentra
comúnmente en minerales sin clivaje (olivino, gránate y cuarzo).
(e) Punteado: La alteración comienza en puntos aislados (como inclusiones) y
progresivamente este ahueca al grano. Este patrón es el menos común. Son
frecuentes las combinaciones de dos o más de estos patrones.

Se propone un nombre específico para cada diferente grado y patrón de alteración:


para la clase 1, los términos se refieren a la morfología de los productos secundarios y/o
espacios porosos creados, para la clase 3, la morfología de la parte residual del mineral
(Cuadro 6.4). Para la clase 2, ambas características se pueden usar.

No siempre es posible distinguir los diferentes patrones de alteración de la clase 3.


Más aún, pueden surgir mayores complicaciones debido a la alteración de algunos
minerales en etapas sucesivas (de biotita a vermiculita a caolinita). En tal caso, el
resultado final de la primera etapa de alteración será considerado como clase 0 para la
segunda alteración.

Los minerales algunas veces tienen una alteración generalizada u homogénea, es


decir, la transformación no está localizada en zonas preferenciales del mineral, pero
comienza y procede muy homogéneamente a través de todo el volumen del grano, por
ejemplo, la sericitización de feldespatos, la deshidratación del yeso, el desteñimiento de la
biotita.
En el Cuadro 6.5 se en listan algunos de los productos de alteración más comunes
de los granos minerales que frecuentemente se encuentran en el suelo, juntamente con
información relacionada a su ambiente. Es conveniente hacer notar que en varios casos el
mineral no es reemplazado por productos secundarios, pero presenta una mayor
disolución congruente (Von Engelhardt, 1976), por ejemplo como en el caso de la calcita,
el cuarzo y algunas veces los piroxenos, los anfíboles y el granate (Figura 24d). Una
disolución congruente implica que el mineral original está disolviéndose sin una formación
in-situ de los productos secundarios sólidos, es decir, queda un espacio vacío. Esta forma

77
Componentes minerales básicos

de alteración (principalmente de acuerdo al tipo pelicular) se puede sólo observar cuando


se conserva el poro.

Cuadro 6.5 Mineralogía de algunos pseudomorfos frecuentemente observados en los


suelos y fragmentos de rocas intemperizadas.
Mineral primario Naturaleza del Ambiente y/o procesos
pseudomorfo/alteración
Olivino Iddingsita (Figura 1a) Alteración s.s.
Serpentina Alteración s.s.
Clorita Alteración s.s.
Nontronita Drenaje restringido
Oxi (hidratos) de Fe Lixiviación; suelos tropicales

Piroxenos y Serpentina Alteración s.s.


anfíboles Clorita Dlteración s.s. Suelos templados
Minerales arcillosos 2/1 (Figura drenaje restringido
1f) Lixiviación
Disolución Lixiviación; suelos tropicales
Oxi (hidratos) de Fe

Biotita Clorita (Figura 1b) Alteración s.s.


(Figura 2d) Vermiculita y capas mezcladas Suelos templados; etapas tempranas de alteración en los
suelos tropicales
Caolinita Lixiviación suelos tropicales
Goethita Lixiviación en suelos tropicales

Moscovita Capas mezcladas Suelos templados y tropicales

Feldespatos Sericita Alteración s.s.


(Figura 1e) Minerales arcillosos 2/1 Drenaje restringido; suelos templados.
Caolinita Suelos tropicales con buen drenaje.
Halloysita Idéntico pero en condiciones húmedas.
Geles de Si-Al Suelos tropicales y templados.
Gibbsita (Figura24a y 24b) Lixiviación en los trópicos.

Cuarzo Disolución Lixiviación en los suelos lateríticos.

Granate Disolución Suelos tropicales.


Oxi (hidratos) de Fe (Figura
24d)
Epidote Suelos templados y tropicales.
Disolución
Clorita Suelos templados y tropicales.
Vermiculita
Calcita Lixiviación.
Disolución
Yeso Lixiviación.
Disolución Deshidratación; suelos áridos.
Basanita
Pirita Oxidación.
Oxi (hidratos) de Fe

Un mineral puede mostrar diferentes patrones de alteración y diferentes productos


secundarios, dependiendo de las condiciones ambientales mecánicas, físico-químicas y
de su historia geológica. Ejemplos sobresalientes en el olivino, están reportados por
Delvigne et al. (1980) y para la biotita, por Bisdom et al. (1982).

78
Componentes minerales básicos

Figura 26

a. Vidrio volcánico. Note su


isotropismo. LPC.
Longitud del marco 470 m.
a b
b. Como en a, pero en LPP.
Longitud del marco 470 m.

c. Palagonita. Color pardo


anaranjado. LPP.
Longitud del marco 810 m.

d. Diatomea con un patrón


alargado grisáceo que se
presenta en forma diagonal
en el centro. LPP. c d
Longitud del marco 214 m.

e. La concha presenta
intemperización tubular.
LPP.
Longitud del marco 690 m.

f. Fragmento de ladrillo. Note


la variedad de los e f
componentes. LPP.
Longitud del marco 690 m.

g. Fragmento de hueso con


una fábrica interna fibrosa y
colores de interferencia
bajos. LPC.
Longitud del marco 690 m.

h. Como en g, pero en LPP.


Longitud del marco 690 m. g h

i. Material fino límpido,


dentro del material fino
moteado. LPP.
Longitud del marco 690 m.

j. Material fino moteado. El


material fino pardusco i j
contiene numerosas
partículas microcontras-
tadas (pardo obscuras a
negras). LPP.
Longitud del marco 816 m.

79
Componentes minerales básicos

Las características más importantes a describir son el patrón y el grado de


alteración y la naturaleza (composición) de los productos secundarios. Es útil proporcionar
alguna información sobre la fábrica de los productos secundarios, especialmente en el
caso de los productos cristalinos medios y gruesos; por ejemplo, tamaño del grano, forma
y patrón de distribución referida.

Los ejemplos de las descripciones de los granos alterados incluyen:

Subredondo, granos de granate del tamaño de la arena, con un patrón de alteración de


bandas irregulares, ocupado por cristales de goethita, finos y alargados y con un
desarrollo perpendicular a las paredes de los poros (Figura 24d).
Granos de hiperstena angulares del tamaño de la arena, mostrando un intemperismo
linear cruzado hacia una arcilla esmectítita incolora.
Granos de iddingsita hexagonales del tamaño de la arena gruesa con un núcleo grande
de olivino (Figura 1a).

Los datos sobre la alteración del mineral proporcionan información tanto del medio
ambiente (tipos de minerales secundarios formados) como del grado de intemperismo
(cantidad de los productos de alteración).

La interpretación se debe hacer con cuidado, más aun, debido a que los productos
secundarios pueden estar ausentes (disolución congruente) o morfológicamente
irreconocibles.

Alteración de las rocas

La descripción de los fragmentos provenientes de rocas alteradas es más fácil a través


del análisis de los poros que han sido dejados ya sea vacíos o rellenados con productos
secundarios. Es particularmente importante la distribución relacionada de los poros con
respecto a los granos individuales. Se distinguen tres tipos de poros principalmente: poros
inter, intra y transminerales (Bisdom, 1967; Stoops et al., 1979). Los poros transminerales
atraviesan a la roca sin seguir los límites de los granos (Figura 21c), los poros
interminerales siguen los límites de los granos (Figura21a), mientras que los poros
intraminerales se presentan dentro de un grano mineral en particular y su patrón está
frecuentemente relacionado con las direcciones cristalográficas específicas. Se deben
seguir los criterios de los Capítulos 4 y 5, para otras características de los poros y sus
patrones relevantes.

En la actualidad, no existe un sistema general para la descripción de rocas


alteradas, no obstante las siguientes guías pueden ser de utilidad. Con respecto al patrón
de alteración, los mismos términos que se usan para la alteración de minerales son
aplicables en muchos casos (es decir, alteración pelicular de los fragmentos de basalto,
alteración linear de los fragmentos de esquistos). Es difícil definir el grado de alteración
debido a la heterogeneidad de la mayoría de los fragmentos y del hecho de que estén
involucrados tanto procesos físicos como químicos. Por ejemplo, un fragmento de granito
puede estar completamente alterado pero todavía con la fábrica de la roca perfectamente
reconocible. Generalmente, alguna especie mineral estará alterada y otras mostrarán
poca o ninguna alteración. Además del patrón poroso, la alteración de los granos
minerales y la naturaleza de los productos secundarios presentes en el espacio poroso,
son dos de las principales características a describir.

80
Componentes minerales básicos

Se propone el siguiente esquema para la descripción de los fragmentos


provenientes de rocas alteradas:

(1) El patrón general de alteración: Se utilizan los mismos términos propuestos para los
patrones de alteración de los granos de minerales (pelicular, linear y paralelo), además
de los patrones de distribución homogéneos.
(2) El patrón poroso creado en la zona alterada y si existe, la naturaleza de los rellenos.
(3) Los minerales intemperizados y los productos secundarios neoformados: se debe
también dar atención a la alteración de los cementantes como en el caso de rocas
clásticas.

Para estudios más detallados de los fragmentos de rocas alteradas, se deben


distinguir las zonas alteradas (las bandas concéntricas en el caso de la alteración tipo
pelicular) y sus límites (regulares y abruptos). Es necesario realizar una descripción
detallada de la morfología del intemperismo, de cada espacio mineral diferente y en cada
zona de alteración.

Alteración de los compuestos inorgánicos de origen biológico

Se conoce muy poco acerca de este tema. Cuando mucho son de interés los
cuerpos opalinos como los fitolitos, las diatomeas y las espículas. Es probable que
presenten una disolución congruente películar, como la que menciona Benayas (l963) en
su estudio de la corrosión de los fitolitos. Los fragmentos de conchas también pueden
presentar una alteración congruente. Sin embargo, en muchos casos, también presentan
ataques biológicos, que se caracterizan por la formación de tubos muy finos en y a través
de los fragmentos (Figura 26e).

Alteración de artefactos

Este tema es tan amplio que no se pueden dar instrucciones específicas. La


alteración de los fragmentos de concreto, de cemento, de los agregados de fertilizantes
etc. Se pueden tratar de la misma manera como con los fragmentos de rocas.

Descripción del material fino

El material fino incluye a los componentes básicos del suelo más pequeños de 10
m, aunque como se anotó en la sección de la fracción gruesa, no existen límites fijos
entre el material grueso y fino.

El material fino es la parte más importante del suelo debido a la presencia de


partículas de pequeñas dimensiones, su comportamiento mecánico particular, su gran
superficie específica y las propiedades físico-químicas características (capacidad de
intercambio catiónico, peptización, etc.). Es también la parte que proporciona la mayor
información sobre la historia y evolución del suelo.

81
Componentes minerales básicos

Siguiendo el mismo esquema como el usado para el material grueso, las


características más importantes son: naturaleza, forma, frecuencia y organización. Estas
se pueden usar para describir tanto materiales minerales como órgano-minerales finos.

Naturaleza

Desde un principio se debe establecer claramente si el material fino es de


composición mineral u órgano-mineral. Todos o parte de los componentes del material
fino son generalmente tan pequeños para que se reconozcan a la escala de observación y
muchos están más allá del poder de resolución del microscopio óptico, cuando se usan
grandes aumentos. En la mayoría de los casos, la composición mineralógica del material
fino se puede determinar directamente e inequívocamente por los métodos ópticos
normales. Más aún, la presencia de materiales amorfos orgánicos e inorgánicos, pueden
complicar tales determinaciones. Por lo tanto, las características que están relacionadas
con la composición y las que se pueden observar por técnicas microscópicas normales se
deben describir, por ejemplo color, limpidez, birrefringencia, etcétera.

Color

El color es una de las características más notables del material fino. Sin embargo,
se debe tener cuidado en su descripción. El color en luz plana transmitida depende no
sólo del color real del material (fino), sino también puede variar con el espesor de la
sección y la temperatura de la luz usada. Los colores que se observan se pueden
comparar con los colores de la Carta Munsell. Se pueden llevar a cabo determinaciones
confiables con luz incidente oblicua, ya que esta técnica no es afectada por la opacidad
de la sección delgada. La mayoría de los colores más comunes del material fino se
analizan a continuación:

Rojo: Indica la presencia probable de hematita fina dispersa, pero también algunos
geles amorfos de Fe. Grandes cantidades de hematita, por ejemplo, en las
lateritas, se pueden mostrar como una masa opaca fina, la cual sin embargo, es
roja en luz incidente si está finamente dispersa. Algunas sustancias orgánicas
pueden tener también un color rojizo (heces fecales).
Pardo amarillento: Indica la presencia de goethita hidratada, además de lepidocrocita o
geles amorfos de Fe finos dispersos, excepcionalmente también jarosita.
Pardo a pardo obscuro: Se debe principalmente a la presencia de materia orgánica,
comúnmente asociada con oxi (hidratos) de fierro. Grandes cantidades de ácidos
húmicos parecen ser los responsables de un color sepia.
Gris: Color natural de la mayoría de las arcillas y de la mayoría de los polvos finos
silicatados, carbonatos, etc., en secciones delgadas. Estos colores reflejan la
ausencia de sustancias de tinción como el Fe, materia orgánica, etc.
Verdoso a verde grisáceo: Indica la presencia de minerales hidrocromáticos verdosos
tales como las cloritas y las glauconitas. Es improbable que este color se deba al
teñido por iones ferrosos, ya que son rápidamente oxidados durante la
preparación de las muestras a menos que se tengan precauciones muy
especiales. Una tinción verdosa causada por un material compuesto por algas se
ha reportado en pocos casos.

82
Componentes minerales básicos

Negro: Puntos negros (opacos) muy localizados, pueden ser el resultado de la


impregnación por oxi (hidratos) de manganeso o de una concentración de
minerales mena finos dispersos, como la pirita. Esas manchas se tratan como
rasgos redoximórficos (Capítulo 9).

Limpidez

Esta característica se observa en luz plana transmitida y expresa la transparencia


de la masa fina. La propiedad está asociada con la presencia o ausencia de partículas
microcontrastadas (son partículas más pequeñas que el espesor de la sección en las
cuales aparecen discretas debido a la opacidad, relieve, etc.). La completa ausencia de
esas partículas da como resultado un aspecto límpido (geles y arcillas muy finas) (Figura
26i), las partículas microcontrastadas del tamaño de la arcilla (principalmente aparecen
como manchas opacas) dan un aspecto moteado a los materiales finos (Figura 26j), las
partículas opacas de tamaño arcillosos o de tamaño de limo fino (residuos vegetales
fuertemente humificados, carbón vegetal, diminutos granos mena), dan una apariencia
punteada (Figura 34a). Algunos materiales finos (por ejemplo, en los oxisoles) pueden
presentar una apariencia nubosa. Otros materiales, como hidróxidos de Mn causan
opacidad al material fino.

Otras características

Pueden ser útiles varias características específicas en la determinación de la


naturaleza del material fino o al menos en algunos de sus componentes, como se ilustra a
continuación.

Los colores de interferencia del material fino, que se observan en polarizadores


cruzados, proporcionan alguna información sobre su naturaleza mineralógica: la limpidez
combinada con isotropía generalmente indica un material fino amorfo; colores de
interferencia alta (blanco del más alto orden) en una masa granular, frecuentemente
indican la presencia de carbonatos finos (principalmente calcita). Cuando los minerales
arcillosos tienen una fuerte orientación paralela, su birrefringencia puede reflejar su
composición: los minerales arcillosos 1:1, muestran colores de interferencia blanquecinos
o grisáceos de primer orden, mientras que los minerales arcillosos 2:1, tienen colores de
interferencia que varían de amarillo hasta colores de segundo orden. Sin embargo, se
debe notar que esos colores de interferencia están influenciados por mezclas de
materiales amorfos, los cuales reducen la birrefringencia total y el color del material.

U.V. La Microscopía fluorescente se puede usar para identificar la presencia de


fragmentos vegetales más o menos frescos, finamente divididos (Babel, l964) o de la
presencia de hidróxidos de Al (Van Vliet, 1980).

Se pueden también usar reacciones con productos químicos y tintes sobre


secciones delgadas sin cubreobjetos pero se han realizado pocos estudios (Babel, 1964;
Bullock et. al.,1975; Bajwa y Jenkins, 1978).

83
Componentes minerales básicos

Tamaño

La determinación del tamaño es sólo relevante para la parte gruesa de la fracción


fina y ésta depende de la calidad del equipo óptico disponible y también sobre el contraste
de las partículas en relación con su medio: se distinguen más las partículas opacas finas
(pág. 82, 102) que las transparentes. El límite del tamaño mínimo que se puede detectar,
también puede estar influenciado por la calidad y el espesor de la sección (Capítulo 4, en
las clases de tamaños importantes).

Forma

Las partículas, en el material fino, son generalmente muy pequeñas para que su
forma sea observada en el microscopio óptico normal. Para determinar la forma se
pueden usar las técnicas del microscopio electrónico de barrido MEB y las del
microscopio óptico de transmisión TEM, pero la descripción de éstas no son el objetivo de
este libro. Sólo se puede describir la forma de las partículas de la parte más gruesa de la
fracción más fina y sólo si las partículas están lo suficientemente contrastadas. Aun en las
condiciones más ideales, la descripción estará limitada generalmente a una estimación,
ya sea que las partículas sean equidimensionales o alargadas en el caso de las micas o
de las hojuelas de sericita). Pueden ser útiles las observaciones con polarizadores
cruzados, ya que los colores de interferencia pueden dar buenos contrastes.

84
Componentes minerales básicos

Cuadro 6.6. Características ópticas y morfológicas de algunos minerales pedogenéticos


en secciones delgadas.

En este cuadro se en listan algunos de los principales minerales pedogenéticos


observados en secciones delgadas de suelos, además de sus características más
importantes y ocurrencia en el suelo. Las referencias bibliográficas se limitan a los
artículos mencionados en las primeras descripciones mineralógicas y la revisión de
literatura sobre la micromorfología del mineral. El lector deberá consultar los textos de
Gieseking (1975) y Dixon y Weed (1977), para algunos de los minerales más comunes
(calcita, goethita y hematita) y también para más detalles acerca de la génesis y
estabilidad de otros.

Las características de los minerales están arregladas de acuerdo con el siguiente


esquema:

Nombre: Composición química; sistema del cristal y su símbolo internacional.


Hábito en el suelo; maclas y/ o clivaje.
Color y pleocroismo en secciones delgadas; índice de refracción n y n; colores de
interferencia.
Relieve, figura axial y características de extinción.
Ocurrencia en el suelo: minerales asociados; productos de intemperismo.

_
Pirita FeS2, isométrico 2/m3.
Hábito en el suelo: Cúbico y rómbico, es decir, agregados esféricos de cristales
submicroscópicos.
Opaco en secciones delgadas; en la luz incidente oblicua su lustre es metálico a amarillo
verdoso.
Ocurrencia en el suelo: Principalmente en suelos sulfato ácidos y otros suelos formados
en sedimentos marinos. Según Pons (1964) y Van Dam y Pons (1972) se pueden
distinguir tres tipos de pirita: pirita primaria (cristales individuales dispersos en la masa
fina y diatomeas y foraminíferos rellenados con pirita), pirita secundaria y terciaria
(pirita agrupada, principalmente romboédrica, relacionada con la descomposición
vegetal (Eswaran, l967). Cuando la materia orgánica ha desaparecido completamente,
las agrupaciones ocurren dentro de los poros. La pirita agrupada o romboédrica se ha
encontrado ocasionalmente en suelos pantanosos. La pirita se altera a jarosita, oxi
(hidratos) de Fe y yeso (Figura 27a, 27b y 27c).

_
Hematita Fe2O3, trigonal 2/3m.
Hábito en el suelo: Principalmente granos microcristalinos equidimensionales; rojo opaco
a translúcido en secciones delgadas; de rojo opaco en la luz incidente oblicua.
n=3.22-2.90 y n 2.94-2.69. Relieve extremadamente positivo; uniaxial negativo.
Ocurrencia en el suelo: Se presenta principalmente como cristales (fracción de arcilla a
limo fino) dispersos en la masa fina de la mayoría de los suelos rojos tropicales. Esos
granos minerales no se pueden generalmente reconocer por métodos ópticos
normales, excepto por el color. Los cristales más grandes (del tamaño de limo a arena
fina) son el constituyente principal de la mayoría de las lateritas (Figura 28a, 28b).
Asociada con goethita, caolinita y gibbsita. Productos de alteración: probablemente
goethita.

85
Componentes minerales básicos

Figura 27a. Pirita romboédrica Figura 27b. Como en la Figura Figura 27c. Pirita (pequeños
asociada con restos vegetales. 27a. pero con luz incidente granos opacos redondeados)
LPP. oblicua. distribuidos irregularmente por
toda la matriz. LPP.

Figura 27d. Nódulo irregular de Figura 27e. Como en la Figura Figura 27f. Cristales de halita
gibbsita microcristalina en un 27d pero con LPC. prismática elevándose a una
material amorfo de suelo. LPP. capa delgada de material de
suelo cercano a la superficie.
LPP.

Goethita FeO(OH, ortorrómbico 2/m 2/m 2/m.


Hábito en el suelo: Prismático de acuerdo con el eje-c, acicular, también en láminas
delgadas; granular o microcristalino.
De amarillento a rojizo en secciones delgadas. n= 2.27. n = 2.415. 2V=0-27°.
Relieve extremadamente positivo; colores de segundo orden, enmascarados por el color
propio. En el caso de interferencia de las partículas microcristalinas, los colores
decrecen cuando se incrementa el contenido de agua. Biaxial negativo.

86
Componentes minerales básicos

Ocurrencia en el suelo: Se encuentra en la mayoría de los suelos pardos y rojizos como


un constituyente cripto o microcristalino de la masa fina, como nódulos y revestimientos
cristalinos gruesos, algunas veces con un aspecto fibroso en los horizontes inundados
de los suelos templados, tropicales (en suelos gley, en pantanosos, en suelos sulfato
ácidos y en plintita) y en lateritas; también es un producto común de intemperismo de
los minerales primarios que producen Fe; algunas veces, se presenta como un
pseudomorfo (Figura 28c, 28d y 28e). Asociado con hematita, caolinita, siderita,
vivianita, pirita y minerales primarios que producen Fe.
Productos de alteración: Las partes menos cristalinas se pueden fácilmente alterar a
hematita por deshidratación en un ambiente tropical.

Gibbsita Al(OH)3, monoclínico 2/m.


Hábito en el suelo: Como prismas pseudohexagonales (microscopio electrónico de
barrido), masas microgranulares. Ocasionalmente se observan maclas polisintéticas.
Incolora en secciones delgadas, n=1.566-1.568. n =1.587- 1.589. 2V= 0-40°.
Relieve moderadamente positivo; gris de primer orden. Biaxial positivo; longitud lenta;
ángulo de extinción superior a 25.
Ocurrencia en el suelo: (1) como nódulos microgranulares (Figura 27d y 27e), (2)
revistiendo granos y poros (los cristales se orientan principalmente en forma
perpendicular a las paredes), en suelos del trópico húmedo. (Eswaran et al., 1977) y
ocasionalmente también en Andosoles (Figura 28f) y (3) como pseudomorfos después
de los aluminosilicatos (feldespatos, Delvigne, 1965). Es componente importante de la
bauxita y muchas lateritas.
Asociada con caolinita y hematita.

Halita NaCl, isométrico 4/m 3 2/m.


Hábito en el suelo: En cubos, en prismas o en agujas (fluorescentes); revestimientos de
vidrio amorfo sin cristales fusionados. Clivaje perfecto de acuerdo con las caras
hexagonales.
Es incoloro en secciones delgadas. n 1.544. Relieve bajo positivo; isotrópico.
Ocurrencia en el suelo: En suelos salinos se presentan como revestimientos vidriosos y
fluorescentes (agujas), sobre las caras de los agregados (Eswaran, 1980) y como
costras superficiales. Asociada con otras sales solubles. Nota: debido a su alta
solubilidad, este mineral frecuentemente se pierde durante la preparación de la sección
delgada. (Figura 27f).

_
Calcita CaCO3, trigonal 3 2/m.
Hábito en el suelo: Escalenohedral a prismático, acicular (también se llama lublinita);
principalmente masiva o granular. Las maclas polisintéticas son comunes en los granos
detríticos a partir de un origen metamórfico. Clivaje perfecto de acuerdo con las
superficies romboedrales.
Es incoloro en secciones delgadas. n = 1.486. n = 1.658. Relieve negativo bajo a
moderadamente positivo; blanco del orden más alto. Uniaxial negativo; extinción
paralela; longitud rápida.

87
Componentes minerales básicos

Ocurrencia en el suelo: (1) Como granos detríticos y fragmentos de roca caliza, (2) como
diferentes tipos de nódulos, (3) como revestimientos sobre los granos y los poros, (4)
en forma de hipo y cuasi revestimientos adyacentes a los poros, (5) como granos
microcristalinos de tamaño de limo fino dispersos en la masa fina y (6) en forma
cristales aciculares en los poros. Son comunes en suelos áridos y semiáridos, en los
cuales se presentan a través del perfil; también ocurren en los horizontes inferiores de
suelos templados y en las depresiones cerradas de suelos tropicales (Parfenova y
Yarilova 1965; Sehgal y Stoops, 1972; Bal 1975 a y b), (Figura 29a y 58a-c).

_
Siderita FeCO3 trigonal 3 2/m.
Hábito en el suelo: Como granos finos, algunas veces ligeramente alargados.
Incoloro a pardusco en secciones delgadas. n =1.612-1.633. n = 1.851-1.857. Relieve
positivo de moderado a muy alto. Blanco de primer orden. Uniaxial negativo. Extinción
paralela. Longitud rápida.
Ocurrencia en el suelo: Como mineral neoformado en suelos pantanosos, como masas
granulares masivas o revistiendo canales, en condiciones reducidas (Stoops, 1983).
Está asociada con vivianita, goethita y turba. Productos de alteración: oxi (hidratos) de
Fe (Figura 28g).

Trona Na3H(CO3)2.2H20, monoclínico 2/m.


Hábito en el suelo: Forma masas densas de cristales aciculares (Figura 28i y 28j).
Incoloro en secciones delgadas, n = 1.412. n=1.540. 2V= 76. Relieve de distintivo a bajo
negativo; colores de interferencia de gris a blanco del máximo orden. Biaxial negativo.
Ocurrencia en el suelo: Forma costras salinas (Vergouwen,1981). Asociada con halita,
tenardita, mirabilita y yeso.

Barita BaSO4 ortorómbico 2/m 2/m 2/m.


Hábito en el suelo: Principalmente prismático (paralela al eje-b) con forma romboédrica en
secciones transversales; tubular grueso (de acuerdo con el eje-c).
Incoloro en secciones delgadas. n = 1.636 n =1.648. 2V= 36-37.5°. Relieve
moderadamente positivo; gris de primer orden. Biaxial positivo. Longitud rápida.
Extinción paralela.
Ocurrencia en el suelo: Se han observado microlitas de barita authígena en horizontes
argílicos inferiores en Estados Unidos (Lynn et al., 1971) y en Perú (Stoops y Zavaleta,
1978): Los minerales parecen estar relacionados con condiciones hidromórficas y con
el nivel freático salino (Figura 28h).

Celestita SrSO4, ortorrómbico 2/m 2/m 2/m.


Hábito en el suelo: Paralelo, prismático al eje-b, forma rómbica en sección transversal
(Figura 30 a y 30 b).
Incoloro en secciones delgadas. n=1.622. n=1.631. 2V= 51°. Relieve moderadamente
positivo; gris de primer orden. Biaxial positivo. Longitud rápida; extinción paralela.
Ocurrencia en el suelo: Grupo de cristales prismáticos euhedrales en poros o en la matriz
arcillosa de los horizontes gypsicos y petrogypsicos (Barzanji y Stoops, 1974). Parte
del estroncio se puede originar a partir de la sustitución atómica de la calcita, parte es
probablemente introducida por el nivel freático. Asociada con yeso.

88
Componentes minerales básicos

Figura 28

a. Hematita a partir de un
horizonte laterítico. Respon-
sable del enrojecimiento del
material. LPC. a b
Longitud del marco 321 m.

b. Como en la Figura a, pero


en LPP:
Longitud del marco 321m.

c. Goethita. Color amarillo,


bien expresada al centro a la
derecha. LPC.
Longitud del marco 321m. c d

d. Como en la Figura c, pero


en LPP.
Longitud del marco 321m.

e. Revestimiento de goethita
adyacente a un poro. Note la
cristalización perpendicular
de la pared del poro. LPP.
e f
f. Revestimiento de gibbsita
en un Andosol. LPC.
Longitud del marco 690 m.

g. Revestimiento de siderita
(pardo obscuro).
Trazas de vivianita (azul) al
fondo a la derecha. Goethita
parda rojiza en la parte
superior central. LPP.
Longitud del marco 816 m.
g h
h. Barita rellenando a un
poro. LPP.
Longitud del marco 503 m.

i. Trona. Masa densa de


cristales aciculares. LPC.
Longitud del marco 816 m.

j. Trona como en la i, pero i j


en LPP.
Longitud del marco 816 m.

89
Componentes minerales básicos

Tenardita Na2SO4, ortorrómbico 2/m 2/m 2/m.


Hábito en el suelo: Polvo fluorescente (Figura 30c).
Incoloro en secciones delgadas. n = 1.468. n= 1.486. 2V=83°. Relieve negativo bajo;
colores de interferencia gris obscuro. Biaxial positivo. Extinción paralela.
Ocurrencia en el suelo: Como fluorescentes en y sobre suelos salinos (Stoops et al.,
1978) y costras salinas (Driessen y Schoorl, 1973). Principalmente como agregados de
cristales aciculares. Se puede formar a partir de la deshidratación de la mirabilita
(Tursina et al., 1980). Asociada con yeso, mirabilita, halita, trona y otras sales solubles.

Anhidrita CaSO4, ortorrómbico 2/m 2/m 2/m.


Hábito en el suelo: Masiva (algunas veces plumosas); pseudomorfo después del yeso
lenticular.
Incoloro a pardo amarillento, desvanecido en secciones delgadas. n =1.570. n = 1.614.
2V= 42°. Relieve positivo de bajo a moderado. De azul a rojo de segundo orden.
Biaxial positivo.
Ocurrencia en el suelo: Se observaron nuevas formaciones de anhidrita por Bisdom
(comunicación personal) en un suelo proveniente de Egipto. La transformación de yeso
a anhidrita fue registrada en un suelo árido del Perú. Transformaciones similares se
han observado recientemente sobre materiales geológicos (Moiola y Glover, l965)
Asociada con yeso (Figura 30d).

Basanita Ca SO4 ½ H2O.


Hábito en el suelo: Pseudomorfo a partir de yeso lenticular.
Incoloro a amarillo pálido en secciones delgadas. n=1.559. n = 1.584. 2V=
10-15°.Relieve moderado positivo; colores de primer orden.
Ocurrencia en el suelo: En suelos de Egipto se han reportado pseudomorfos de basanita
originados a partir del yeso lenticular, por Hanna y Stoops (en prensa) y en suelos de
España por Simón y Aguilar (1980). En algunos casos los pseudomorfos pueden ser
artefactos que resultan de la deshidratación del yeso durante la preparación de la
sección delgada (calentamiento de la muestra). E. Bisdom (comunicación personal)
observó nuevas formaciones de basanita en poros de suelos de Egipto (Figura 29b y
30e).

Yeso CaSO4 . 2H2O monoclínico 2/m


Hábito en el suelo: Principalmente se encuentra en suelos áridos como cristales
lenticulares formando gruesas masas granulares anhedrales cuando se desarrollan
juntos; cristales pseudohedrales y prismáticos. Clivaje perpendicular bien desarrollado
en el mayor diámetro de los lentes, ocasionalmente gemelos de contacto (gemelos cola
de golondrina) y maclas polisintéticas que se deben a la deshidratación parcial, como
resultado de un tratamiento inapropiado de la muestra (calentamiento).
Incoloro en secciones delgadas. n=1.521. n=1.531. 2V=58°. Relieve bajo negativo; gris
de primer orden. Biaxial positivo.
Ocurrencia en el suelo: Las dos ocurrencias más importantes en el suelo son: (1) en
suelos sub(áridos), el yeso se precipita como resultado de la sobresaturación de la

90
Componentes minerales básicos

solución del suelo y cristaliza principalmente como cristales lenticulares, variando


desde el tamaño de limo a unos pocos centímetros en el diámetro de los poros (rosa
del desierto). La acreción en el desarrollo de los cristales produce masas granulares
coherentes (petrogypsicos con una fábrica anhedral o subhedral equigranular)
(Barzanji y Stoops, 1974). El yeso fibroso se ha reportado en pocos casos en Aridisols
(Labib, 1970); (2) en suelos sulfato ácidos, el yeso se precipita como un producto de
reacción de los iones SO4= formados durante el intemperismo de la pirita y con el calcio
presente en la solución del suelo. Los cristales tienen principalmente un hábito
pseudohexagonal o prismático (Miedema et al., 1974; Stoops et al., 1978). Asociado
con celestita, calcita y pirita (Figura 23f y 29 c.).

Figura 29a. Grupo de cristales


de calcita acicular. LPC.

Figura 29b. Basanita


pseudomorfa a partir de yeso
lenticular. LPC.

Figura 29c. Granos de yeso


poligonales en una turba ácida.
LPC.

Figura 29d. Caolinita


acordonada en una masa
caolinítica. LPC.

_
Jarosita KFe3(SO4)2(OH)6, trigonal 3 2/m.
Hábito en el suelo: Nódulos microgranulares y revestimientos.
De anaranjado a amarillento en secciones delgadas: pleocroismo. n=1.715. n =1.820.
Relieve positivo muy alto; blanco del máximo orden enmascarado por el color propio.
Ocurrencia en el suelo: Principalmente como un producto de reacción del intemperismo
de la pirita y silicatos-k relacionados con suelos sulfato ácidos. Forman revestimientos
e hipo-revestimientos sobre las paredes de poros y desagües (Van Dam y Pons, 1972;
Miedema et al., 1974) (Figura 30i y 30j).

91
Componentes minerales básicos

Vivianita Fe3(PO4)28H2O o (Fe3+3-x, Fe2+x ) (PO4)2(OH)x (H2O)8-x, monoclínico 2/m.


Hábito en el suelo: Cristales en forma listonada, agregados radiales; masas
microcristalinas.
Ocurrencia en el suelo: Principalmente en suelos de turbas húmedos en los cuales se
presenta como nódulos o como revestimientos rodeando fragmentos vegetales y
huesos; su ocurrencia es típica en pantanos. Su apariencia en el campo es en forma
de manchas blancas, las cuales cambian a azul intenso por oxidación con el aire (Fe2+
 Fe3+), (Stoops, 1983). Asociada con goethita, siderita y turba. Se altera a una masa
amorfa amarillenta o a goethita (Figura 30f, 30 g y 30 h).

-
Kaolinita Al4 Si4 O10 (OH)8, triclínica 1.
Hábito en el suelo: Cristales de tamaño arcillosos planos pseudohexagonales. Agregados
de cristales como acordeón o folletos. Clivaje paralelo perfecto (001).
Incoloro en secciones delgadas, pero frecuentemente manchada por oxi (hidratos) de Fe.
n=1.553. n = 1.560. 2V = variable. Relieve positivo bajo; gris de primer orden. Biaxial
negativo, ángulo de extinción 1-3.5°. Rayo largo lento paralelo al clivaje.
Ocurrencia en el suelo: Como constituyente dominante (suelos tropicales) o accesorio
(suelos templados) de la fracción arcillosa. Son usuales las nuevas formaciones de
caolinita en forma de folletos en las saprolitas, abajo de la zona de la pedoplasmación;
existen también pseudomorfos, principalmente a partir de otros filosilicatos (Figura
29d).

92
Componentes minerales básicos

COMPONENTES MINERALES BASICOS: Orden de descripción (vea la pág. No.).

1. Establecer el límite entre el material fino y grueso (g/f(x)) y la relación g/f


[59/80/113].

2. Material grueso:

-Granos de minerales simples [60].


-Granos compuestos y fragmentos de rocas [64].
-Residuos inorgánicos de origen biológico [69].
-Artefactos [70].

Subdividir aún más:

-A los granos de minerales simples de acuerdo con la mineralogía, por ejemplo,


cuarzo, mica [60].
-Granos compuestos/fragmentos de rocas de acuerdo con la
mineralogía/petrografía [65/66/67].
-Residuos inorgánicos de acuerdo con su origen por ejemplo, fitolitos, diatomeas
[69].
-Artefactos de acuerdo con su composición por ejemplo, fragmentos de ladrillos
[70].

Describir para cada subdivisión:

-Tamaño [70/19].
-Ordenamiento [26].
-Forma(s) redondez y esfericidad [71/31/34].
-Frecuencia (expresada sobre la fracción gruesa total y sobre el área total de la
sección delgada [71/23].
-Si existen, las características internas específicas [72/26].
-Alteración (tipo y grado) [72/73].

3. Material fino [80].

Describir las características del material fino relacionado con su naturaleza.

- Si es posible su naturaleza, especificar si es mineral u órgano-mineral [81]


- Color [81].
- Limpidez [82].
- Si el límite g/f >20 m, anotar el tamaño y ordenamiento de las partículas
[72/26/19/28].
- Otras características, por ejemplo, colores de interferencia, fluorescencia [82].

93
Componentes minerales básicos

Figura 30

a. Cristales prismáticos de
celestita. LPC.
Longitud del marco 690 m.

b. Como en la Figura a, pero en a


LPP. b
Longitud del marco 690 m.

c. Grupos de cristales
aciculares de tenardita
formando fluorescencias. LPP.
Longitud del marco 690 m.
c
d. Grupos de anhidrita. LPC.
Longitud del marco 816 m. d

e. Basanita. LPC.
Longitud del marco 540 m.

f. Vivianita granular (azul) LPP. e


Longitud del marco 470 m.
f

g. Vivianita (cristales azules


alistonados). LPC.
Longitud del marco 470 m.

h. Como en la Figura g, pero en


LPP.
Longitud del marco 470 m. g

i. Jarosita asociada con


fragmentos vegetales
parcialmente descompuestos.
LPC.
Longitud del marco 940 m.
i

j. Jarosita como en i, pero en j


LPP.
Longitud del marco 940 m.

94
Componentes orgánicos básicos

7. COMPONENTES BASICOS ORGANICOS


Una contribución de U. Babel

La materia orgánica se presenta en una gran variedad de formas en secciones


delgadas del suelo. En este Capítulo se proporciona una guía para la descripción y
clasificación de estas formas. La descripción y clasificación se basan solamente en la
morfología de las partículas e ignora otros criterios como los químicos; aunque tal
información se puede, algunas veces, obtener a partir de la composición química, y los
cambios algunas veces se reflejan en características morfográficas.

La primera parte del Capítulo se refiere a las características morfológicas de varias


formas de materia orgánica y de su modo de formación, seguido de un sistema de
clasificación para los componentes orgánicos, el método recomendado para su
descripción y la ocurrencia y arreglo de las principales clases.

No se tratan en este Capítulo los cristales que se presentan en y sobre los hongos y
las plantas superiores, sus productos de alteración, fitolitos y agujas de esponjas (para su
examen vea el Capítulo 6).

Los principales objetivos en la descripción de los componentes orgánicos en


secciones delgadas son: (1) seguir la descomposición de los residuos vegetales con
diferentes condiciones ecológicas, (2) estudiar la actividad de los organismos del suelo,
no sólo de animales sino también de hongos y bacterias. Estos estudios, incluyen a las
investigaciones de los componentes básicos orgánicos así como a su arreglo con
respecto a otros del suelo mineral. Todos los rasgos orgánicos micromorfográficos son
considerados como causa/efecto de los procesos ecológicos.

Existe relativamente poca literatura sobre la materia orgánica del suelo en secciones
delgadas, quizás porque muchos estudios micromorfológicos están encaminados hacia la
génesis del suelo más que a su ecología. Los componentes orgánicos, en secciones
delgadas, fueron ampliamente descritos por Kubiena (1953), pero sin seguir un sistema
establecido de descripción. El remarcó la ocurrencia de residuos vegetales
diferencialmente descompuestos (residuos de hojas y de musgos) y de excrementos de
animales del suelo y mencionó también a las “masas homogéneas de humus”. Jongerius
y Schelling (1960) consideraron al color, la forma y la estructura interna como las
características más importantes de los procesos orgánicos en las formas de humus. Puffe
y Grosse-Brauckmann (1963), describieron los componentes básicos de las turbas,
proporcionaron detalles acerca del origen de los residuos vegetales (Calluna, Erica,
Sphagnun y otros) y de la descomposición de los residuos individuales.

Zachariae (1965), dedicó particular atención a los excrementos, su estructura interna


y su disposición como referencia a otros componentes, trazó el papel de la actividad
animal en la alteración del material orgánico y la modificación de su naturaleza y
distribución. Los microgranos húmicos, es un término que se da a la presencia de
pequeñas manchas obscuras de materia orgánica de alrededor de 1 m de diámetro
(compare con las partículas microcontrastadas pág. 167), los cuales fueron reconocidos
en los horizontes Ah de varios suelos, además de sustancias orgánicas finas (Parfenova y
Yarilova, 1967). Una clasificación de microfábricas, de los horizontes húmicos, fue
propuesta por Barratt (1969), subdividiendo a los componentes orgánicos de acuerdo con

95
Componentes orgánicos básicos

su tamaño en humiskel y humico; los humiskel se subdividen más aun, en parenquimal,


lígnico, micético, y los humicols de acuerdo con su disposición en peleteado, blocoso, etc.
Bal (1973), a diferencia de los autores mencionados, intentó clasificar a los componentes
orgánicos sin relación con la anatomía vegetal y a su terminología, es decir, sin conexión
con los materiales parentales. En su lugar, clasificó a los componentes morfológicamente
en su estado de ocurrencia, generando nuevos términos artificiales. Babel (1975),
revisando extensamente a los componentes orgánicos, los relacionó con la anatomía
vegetal, al igual que otros autores, ya que esta relación proporcionaba bases para discutir
el origen y estado de descomposición de los componentes.

Aunque la preparación de las secciones delgadas de materiales orgánicos se puede


lograr de la misma manera como para el material mineral, en el caso de su elaboración se
requiere de mayor cuidado, particularmente en el secado de las muestras, con el fin de
evitar contracciones y rompimientos. Las técnicas de secado por enfriamiento (Stephan
1969; Specklin, 1979) y por el reemplazamiento del agua con acetona (FitzPatrick y
Gudmundson, 1978), han mostrado que reducen las contracciones de las muestras en
comparación con el secado al aire. Con el método de la acetona, el agua se reemplaza
paso a paso por intercambio con acetona en la fase gaseosa. La técnica preserva el
material orgánico fino en las muestras y mejora el contacto de los componentes orgánicos
con la resina, reduciendo así las inclusiones de aire, por ejemplo, en hifas. La técnica es
satisfactoria para las turbas que presentan una descomposición débil a moderada,
aunque puede reducir lentamente la polimerización de la resina durante la impregnación
de los materiales orgánicos fuertemente descompuestos.

La orientación de los residuos vegetales en el plano de la sección es frecuentemente


aleatoria. Frecuentemente es difícil el reconocimiento de los componentes a menos que
existan buenas secciones transversales y longitudinales del mismo material en la
preparación, con las cuales se puedan realizar comparaciones. En algunas
investigaciones especiales son necesarios los cortes con un microtomo de residuos
vegetales bien orientados, por ejemplo, durante las etapas de descomposición de un
tejido en particular.

Las técnicas que se usan en la descripción de las secciones delgadas de los


materiales orgánicos son similares a aquellas que se usan para los materiales minerales.
Sin embargo, existen además dos técnicas útiles: La fluorescencia primaria (Babel, 1972;
Specklin, 1979) y la decoloración con hipoclorito de sodio (Babel, 1964). En la última, las
secciones son inmersas en una solución con NaOCl al 2.5 % por una hora, durante ese
tiempo la mayor parte de las sustancias orgánicas coloreadas son oxidadas y disueltas,
dando mejor oportunidad de reconocer a otros materiales orgánicos.

Morfología general de la materia orgánica del suelo

Aunque todos los componentes holorgánicos de los suelos, son residuos de


órganos vegetales y de tejidos, difieren en su origen y en el tipo de grado de alteración.
La base más importante para la morfografía de los componentes orgánicos del suelo, es
el conocimiento de los tejidos vegetales. Los tejidos vegetales vivos están principalmente
compuestos de tres elementos: paredes celulares, contenidos celulares y poros inter o
intra celulares. Sin embargo, existen tejidos en los cuales uno o dos de los componentes
están ausentes o difícilmente visibles (Fig. 31a-d, Cuadro1). Dos componentes en los
tejidos vegetales, cada uno con un tamaño diferente, influyen fuertemente en la

96
Componentes orgánicos básicos

morfología de los componentes orgánicos aun en etapas bien avanzadas de


descomposición: las células, los ejes más cortos son usualmente entre 3 y 20 m y el
espesor de la pared celular está normalmente entre ¼ y 4 m.

Los componentes orgánicos en las secciones delgadas pueden ser grandes


unidades compuestas de muchas células, es fácilmente reconocible su origen a partir de
órganos vegetales particulares o de partes de ellas. Existe una gran variedad de tales
componentes debido a las diferentes partes de los vegetales a partir de las cuales pueden
originarse, algunas se pueden identificar fácilmente, más aún hasta la especie de la
planta. Las diferentes partes pueden estar internamente alteradas por varios procesos y
en diferentes grados. Los cambios toman lugar en la estructura interna, color,
birrefrigencia y forma de los componentes. Los componentes pueden también estar
desmenuzados en diferentes grados por la digestión de los animales o por otros procesos
(Fig. 31d y 31e). En etapas avanzadas de descomposición el origen no es fácilmente
identificable.

El desmenuzamiento permite la formación de fragmentos de tejidos hasta células


individuales o de fragmentos celulares, quedando sólo algunas piezas distinguibles o no,
de la estructura de la pared celular (Fig. 31h-31j y 33a). Frecuentemente los fragmentos
de las células están cubiertos por costras de sustancias orgánicas coloreadas (Fig. 31c),
las cuales son lo suficientemente gruesas para enmascarar completamente los
fragmentos de las paredes celulares. En otros casos, los residuos de las paredes
celulares pueden estar ausentes, como pasa excepcionalmente cuando las partículas se
han formado por la descomposición in situ de los residuos vegetales o más
frecuentemente, cuando se han formado por precipitación después del transporte de
sustancias orgánicas disueltas, como en los horizontes espódicos (Fig. 33b). En algunas
formas de humus, particularmente el mull, las sustancias orgánicas disueltas son
depositadas uniéndose con material mineral, en una forma finamente dispersa. En tales
casos, no existen unidades microscópicas intrínsecas sólo un manchado del material fino
mineral (Fig. 33c). Se deberá siempre aclarar si la descripción del material fino está
relacionada con los materiales orgánicos o con los órgano-minerales. El material órgano-
mineral se puede describir usando los criterios relevantes de este Capítulo y del Capítulo
6.

Cuadro 7.1 Las principales estructuras de los tejidos vegetales.

Tres elementos (paredes celulares, contenido celular y poros) de los cuales uno o dos
pueden estar escasamente visibles o ausentes.
Pared Contenido Poros Ocurrencia Ejemplos
celular celular
   Frecuente Principalmente parénquima
  Principalmente tejidos de
corcho
 Frecuente Xilemas
  Escaso En algunos esclerénquimas
 Escaso En algunas cortezas
 El elemento es fácilmente reconocible

La secuencia de alteración de débil a fuerte de un material vegetal se basa en los


cambios de dos características principales: tamaño y estructura interna. Sin embargo, se

97
Componentes orgánicos básicos

deberá notar que algunos componentes son naturalmente muy pequeños, por ejemplo,
una escama de brote normalmente es más delgada que una escama de corteza o una
espora de hongo frecuentemente consiste de una sola célula. El desmenuzamiento y la
alteración interna frecuentemente no se desarrollan paralelamente. Se pueden presentar
todas las combinaciones del grado de desmenuzamiento y el grado de transformación
interna, (Cuadro 7.2); por ejemplo, existen órganos completos, donde la estructura célula
interna no es muy reconocible y las células individuales relacionadas a esos tejidos están
completamente preservadas en forma y contenido (Fig. 33e). Los grados de
desmenuzamiento y de transformación interna listados en la Cuadro 7.2. no son
frecuentemente secuencias de alteración. El grado de desmenuzamiento y el tamaño de
los fragmentos que resultan, dependen del tamaño de los animales responsables del
desmenuzamiento. Por ejemplo, cuando las hojas son devoradas por lombrices, los
órganos son reemplazados por fragmentos de órganos, pero cuando son comidas por
larvas de dípteros o por ácaros Oribatid, resultan fragmentos de tejidos (Fig. 31f) y
fragmentos celulares (Fig. 31c) respectivamente.

El reconocimiento de los componentes orgánicos en las secciones delgadas es


posible, en muchos casos, por su estructura celular. Si esta estructura no es visible en luz
transmitida normal, la estructura de la pared celular algunas veces se puede observar
entre polarizadores cruzados o con frecuencia más claramente con fluorescencia primaria
(Fig. 31i). Los componentes orgánicos sin estructura celular se pueden confundir con los
óxidos de Fe, pero a diferencia de muchos componentes de óxidos de Fe, estos no son
birrefringentes; en luz incidente oblicua son oscuros y no se reflejan (excepción: la
mayoría de los componentes orgánicos son opacos). Los colores en luz transmitida
varían grandemente de incoloros y amarillo pálido a pardo muy oscuro; también se
presentan colores conspicuos pardo rojizos de alta intensidad. Los componentes
orgánicos, opacos en una sección normal, son pardos muy obscuros a negros en luz
incidente oblicua; en luz incidente perpendicular, la reflejan sólo débilmente siendo menor
que la que reflejan los minerales opacos (Specklin, 1979). En casos muy raros cuando un
componente no se puede identificar con certeza como orgánico, la decoloración con
hipoclorito de sodio puede ayudar a la descripción.

Cuadro 7.2 Dirección de la alteración de los residuos orgánicos: desmenuzamiento y


transformación interna los cuales no están estrictamente correlacionados.

Grado de preservación de los tejidos y células estructurales


(transformación interna)

Grado de Bueno Moderado Pobre Sólo contornos


desmenuzamiento
Organos completos
Fragmentos de órganos
Fragmentos de tejidos
Células individuales
Fragmentos de células

98
Componentes orgánicos básicos

Clasificación y descripción

Clasificación de los componentes básicos orgánicos

El material orgánico en los suelos es muy diverso debido principalmente a los


numerosos procesos de alteración que causan cambios más graduales que bruscos en
los componentes. Tal diversidad significa que es difícil de clasificar a las sustancias
orgánicas con exactitud dentro de los diferentes grupos. En la clasificación propuesta, la
principal división se da entre el material fino y el grueso, el límite entre los dos
corresponde de 5 a 10 células unidas al tejido original. El límite de tamaño entre varias
células corresponde a la disgregación de los órganos vegetales, por la macro y la meso
fauna (que no sean lombrices, las cuales están clasificadas como megafauna). En la
mayoría de los materiales del suelo existe una clara distinción entre las partículas
orgánicas grueso/fino, las cuales macromorfológicamente se han usado para definir a los
horizontes dentro de las formas de humus (L-F-H) (Babel, 197b). Además de los grupos
de partículas orgánicas gruesas y finas (como residuos vegetales y material orgánico fino)
existe un tercer tipo morfográfico del material orgánico, que es el pigmento, éste mancha
al material mineral y se distribuye muy finamente sin formar partículas morfográficas
intrínsecas. En este sentido, es el equivalente orgánico de los óxidos/hidróxidos de Fe y
Mn amorfos, los cuales impregnan al material del suelo (véase la pág. 195), sin embargo
se coloca aquí como un componente básico más que en el Capítulo sobre rasgos
pedológicos, debido a que poco se conoce sobre su naturaleza y origen y al extensión en
la cual resulta de los procesos pedológicos.

A continuación se proporciona un resumen de la clasificación de las diferentes formas


morfográficas. Se deberá de enfatizar que no es posible ni necesario dar siempre los
niveles inferiores de esta clasificación.

1. Residuos vegetales

1.1 Residuos de órganos. Una unidad consiste de más de un tipo de tejido:


frecuentemente están conservados los contornos de los órganos originales.
1.2 Residuos de tejidos. Sólo un tipo de tejido, sin contornos originales, se
subdividen en:

(a) tejidos parenquimáticos


(b) tejidos lignificados
(c) tejidos que contienen flobafeno
(d) plecténquima

2. Material orgánico fino

2.1. Células y residuos celulares. de 5 a 10 células en conexión original.

(a) Pequeños grupos celulares bien preservados.


(b) Células individuales bien preservadas.
(c) Residuos de pequeños grupos celulares fuertemente deformados, células
individuales o paredes celulares.

99
Componentes orgánicos básicos

2.2. Material orgánico fino amorfo, no son reconocibles las estructuras de la pared
celular (en los horizontes espódicos se pueden presentar los tipos polimórficos
y monomórficos).
2.3. Microgranos, granos obscuros de alrededor de 1m de diámetro, es un tipo de
partícula microcontrastada (véase la pág. 167).

3. Pigmento orgánico

Mancha al material mineral.

Residuos vegetales

Estos consisten de 5 a 10 células en su estado original. Se caracterizan


principalmente por su forma, contorno y estructura interna, de acuerdo con estas
características es posible subdividirlos e indicar el origen botánico del componente.

Residuos de órganos

Un residuo vegetal es llamado residuo de órgano cuando diferentes tipos de tejidos


son reconocidos adentro de él. En algunos casos es posible reconocer el contorno
original del órgano o de la parte más o menos deformada de él. Los residuos de hojas son
con frecuencia fácilmente reconocibles en las secciones delgadas, (Fig. 31d y 33f), de
madera (Fig. 31b), de la corteza (31a), de las raíces (33d-33g) y de otros órganos. Los
componentes en los cuales las estructuras de las células son difíciles de reconocer o
están ausentes, pueden todavía pertenecer al grupo de residuos de órganos si ellos
tienen el tamaño y el contorno correspondiente (Fig. 33d).

Residuos de tejidos

Un residuo vegetal en el cual no exista un contorno identificable de un órgano y que


consiste de un solo tipo de tejido es denominado residuo de tejido. El limite entre los
residuos de órganos y de tejidos no se puede establecer claramente ya que dentro de un
residuo de tejido primario pueden ocurrir diferencias en la estructura interna y en el color,
así como aquellas causadas por la alteración. En caso de duda, no se debe realizar
ningún intento para distinguirlos y se debe usar el término “residuo vegetal”.

A continuación se presentan los grupos más generales de residuos de tejidos:

Tejidos parenquimáticos: Las células tienen paredes delgadas (la pared celular es muy
delgada, de un grosor cercano a ½ mm) y de forma más o menos
equidimensional; los residuos de los contenidos celulares, principalmente
forman revestimientos irregulares sobre las paredes. Frecuentemente ocurren
transformaciones por descomposición. Los ejemplos más comunes son el
parénquima de almacenamiento de las hojas, de las agujas y de las cortezas
primarias de las raíces finas (Fig. 31c y 33f).
Tejidos lignificados: Las células tienen paredes gruesas y casi siempre son alargadas. Los
residuos de los contenidos celulares están ausentes o raramente visibles a
grandes aumentos, pero el lumen celular puede contener residuos de las
capas de la pared celular coloreados y de más fácil descomposición. Las
deformaciones de las células por descomposición se presentan
ocasionalmente. Los ejemplos más comunes son los residuos de piezas de

100
Componentes orgánicos básicos

madera, de los tejidos de conducción en los tallos, de las venas de las hojas y
del xilema en los paquetes vasculares (Fig. 33b y 33 g). El carbón vegetal se
puede considerar como tejido lignificado fuertemente alterado y se trata en la
sección de Opacidad (Fig. 33i y 33j).
Tejidos que contienen flobafeno: Las células son equidimensionales o alargadas, las
paredes son delgadas o gruesas. Las células lúmina que contienen
flobafenos, productos de oxidación y polimerización de taninos, son
amarillentos, parduscos o rojizos y conspicuos en intensidades altas. Estos
tejidos se presentan en las cortezas y otros órganos protectores (corteza
primaria, escamas de brotes, escamas de conos, etc.) (Fig. 31a, 33 d y 33e).
Tejidos de plecténquima y pseudofungosos: También pertenecen a la clase de tejidos
vegetales. Son los más conocidos la esclerotia y los mantos micorrícicos, de
color pardo obscuro a negro y opacos en luz transmitida, con estructuras
celulares características (Fig. 32a, 32b, 33a y 33g) (véase también la sección
sobre Opacidad). Los mantos micorrícicos hialinos frecuentemente son
difíciles de reconocer en las secciones delgadas, cuando son secadas al aire,
preservándose mejor cuando el agua es reemplazada por acetona.

Material orgánico fino

Todos los otros componentes holorgánicos excepto las raíces vivas pertenecen a esta
clase. Los grupos se pueden distinguir sólo muy imperfectamente a bajos aumentos y su
distinción puede requerir aceite de inmersión (compare la serie de las figuras 31h, 31j y
33a). Cuando es imposible distinguir la subclase, se debe usar el término general
material orgánico fino.

Células y residuos de células

Son componentes que consisten de 5 a 10 células cuando mucho, las cuales están en
estado original pero principalmente en estado deformado con las paredes celulares y los
residuos de paredes celulares reconocibles. Incluyen (a) pequeños grupos de células
bien preservadas; (b) células individuales bien preservadas, por ejemplo, a partir de la
maceración de tejidos de corcho (Fig. 33e), hifas de hongos y sus fragmentos, esporas y
granos de polen (Fig. 33g y 33j); (c) residuos fuertemente deformados de pequeños
grupos de células o células individuales o paredes celulares. Las últimas frecuentemente
forman pequeñas unidades o grandes masas las cuales son más o menos reconocibles
cuando se usa aceite de inmersión, polarizadores cruzados o fluorescencia primaria (Fig.
31i). Las células y los residuos de células son frecuentemente amarillas, rojas o pardas
en luz transmitida (Fig. 31j), ocasionalmente muy obscuras a opacas.

Material fino orgánico amorfo

Este es material holorgánico que está afuera de la planta y de los residuos celulares,
en donde están ausentes estructuras reconocibles de las paredes celulares. Su
reconocimiento depende de las técnicas usadas y estas se deberán indicar. Cuando se
presentan residuos aislados de paredes celulares adentro de las masas amorfas se
describen como inclusiones.

El material fino orgánico amorfo puede formar masas de muy diferente tamaño, hasta
piezas de doplerita de varios cm de diámetro, a partir del límite de la resolución de la luz
del microscopio. El material fino que constituye a la masa se trata como un componente

101
Componentes orgánicos básicos

básico pero la masa por sí misma es mejor considerarla como una unidad de fábrica. Los
contornos y la fábrica interna de las masas pueden, algunas veces, proporcionar
información importante. Existen dos principales tipos de materiales orgánicos amorfos: (i)
con paredes rugosas y con una fábrica interna irregular y parchada: (ii) con paredes lisas
y con fábrica interna más o menos uniforme. Estas corresponden respectivamente a las
clases de los materiales orgánicos monomórficos y polimórficos en los horizontes
espódicos (De Coninck, 1980). El material orgánico polimórfico frecuentemente contiene
residuos de paredes celulares, usualmente muy deformados y cubiertos con costras
gruesas de sustancias orgánicas. Cuando se presenten, estos residuos se deberán
identificar y describirse separadamente. De Coninck (1980) estudiando detalladamente
estos materiales, concluyó que el material monomórfico está formado a partir de una
solución coloidal y forma un cementante en los orstein; los materiales polimórficos en los
horizontes espódicos también están formados a partir de soluciones coloidales, pero
además residuos de raíces, hifas y por la mezcla biológica de estos materiales.

Microgranos

Son pequeños granos obscuros de cerca de 1m de diámetro, reconocibles sólo a


grandes aumentos. Son una forma de partículas microcontrastadas (compárese con la
pág. 167). A bajos y medianos aumentos forman parte del material celular o del material
fino orgánico amorfo o de los pigmentos orgánicos en el material mineral y no se pueden
describir separadamente. A bajos aumentos contribuyen al color de otras unidades y
cuando se presentan en altas concentraciones, pueden causar opacidad (Fig. 33a).

Pigmentos orgánicos

El pigmento orgánico es la tercera clase morfográfica más importante del material


orgánico en las secciones delgadas. Sin embargo, no es un grupo de partículas
holorgánicas. Es una sustancia orgánica que mancha al material mineral y que puede ser
reconocida bajo el microscopio. Su papel en la coloración y en el manchado del material,
se puede relacionar con algunas formas de Fe y de Mn (pág. 167). Estos aparecen
parduscos o grisáceos en luz transmitida, pardo claro en luz incidente oblicua y más
obscuro que las zonas en pigmentos orgánicos. El material mineral manchado con
pigmento orgánico se menciona como material órgano-mineral. La presencia del material
mineral generalmente se reconoce por la birrefrigencia de las partículas de arena, limo o
de arcilla o de los dominios orientados de arcilla que se pueden distinguir de los residuos
de las paredes celulares fuertemente alterados. Como los últimos están siempre molidos
y distorsionados, la principal fuente de confusión está con las neoformaciones minerales
amorfas tales como los óxidos de Fe.

Como el color frecuentemente no se puede especificar, el manchado pro pigmentos


orgánicos, frecuentemente se reconoce por las siguientes características(1) el pigmento
orgánico se distribuye frecuentemente en forma de parches de alrededor de 100 m hasta
algunos mm (Fig. 33h). Los parches pueden tener contornos abruptos como en muchos
suelos con actividad de lombrices o contornos indistinguibles como por ejemplo en los
anmoor: (2) el pigmento orgánico dentro de las zonas del material mineral, está
frecuentemente asociado con los residuos de células fuertemente coloreadas (Fig. 33c y
33e). Los residuos de células se pueden reconocer sólo a grandes aumentos y aún así
con dificultad debido a que la sección delgada normal es mucho más gruesa que los
residuos. A bajos aumentos, los residuos se pueden considerar como parte de los
pigmentos orgánicos. (3) la birrefrigencia de los revestimientos arcillosos normalmente se

102
Componentes orgánicos básicos

reduce cuando contienen pigmentos orgánicos (Fig. 32c y 32d). El pigmento orgánico se
puede ser detectar directamente por decoloración oxidativa con hipoclorito de sodio.

Criterios

Se usan cuatro principales criterios en cada descripción morfográfica: tamaño, forma,


color y arreglo. Además, existen dos criterios internos, opacidad y estructura interna y
también dos características físicas que requieren iluminación especial birrefringencia y
fluorescencia primaria, pero éstas no siempre están disponibles.

Tamaño

Los tamaños de los componentes orgánicos pueden ser del material parental vegetal o
se pueden deber al desmenuzamiento por los animales durante la descomposición u otros
agente. El tamaño de los componentes básicos dentro de los excrementos de animales,
frecuentemente son muy uniformes (véase la Fig. 31c). El material orgánico amorfo no se
caracteriza por el tamaño de las unidades, puesto que no forman unidades morfográficas
reales bajo el microscopio. Se presentan con frecuencia componentes muy pequeños,
tales como las paredes celulares delgadas y los microgranos, pero no se pueden
distinguir a bajos aumentos (Fig. 31h, 31i y 33a).

Forma

La forma puede ser un criterio útil para identificar el origen de un residuo vegetal, pero
esto depende de la presencia de los contornos de un órgano vegetal, por ejemplo, de
raíces o de hojas (Fig. 33e). Los pequeños componentes orgánicos se pueden algunas
veces reconocer por su estructura celular distintiva, por ejemplo, piezas de carbón,
fragmentos de esclerotia, células de tallo o fragmentos de hifas (Fig. 33i-33j). Sin
embargo, frecuentemente los componentes orgánicos están fuertemente transformados
por uno o varios pasajes estrechos, contracciones y otros procesos.

Color

El color indica un cambio químico. Muchos tejidos vegetales vivos son incoloros. Los
tejidos que contienen flobafeno están muertos y por lo tanto están más intensamente
coloreados que los vegetales vivos. En las primeras etapas de descomposición de
muchos tejidos, normalmente aparecen colores como amarillo pálido, pardusco y algunas
veces rojizos de alta intensidad. Pueden cambiar de colores de baja intensidad por
procesos autooxidantes y microbiales, volviéndose de pálidos a obscuros (Fig. 31j). El
color puede cambiar en pequeñas distancias en un componente orgánico. Esto puede ser
causado por (a) diferente material parental (diferentes tejidos o diferentes partes de las
células); (b) diferentes grados de alteración (por ejemplo, la pared secundaria de los
tejidos lignificados es alterada más rápidamente que las capas intermedias); o (c) por
diferente espesor (en la mayoría de los casos los componentes orgánicos son más
delgados que la sección delgada). Las partes más gruesas pueden ser más obscuras o
más opacas.

103
Componentes orgánicos básicos

Figura 31.

a. Residuo de tejido que contiene flobafeno; tejido de corcho de una corteza. Las células están rellenadas
con flobafenos amarillentos y pardo rojizos. Horizonte Ah, 6 cm de profundidad; roble y pino forestal; mull;
rendzina; Caliza del jurásico, Jura Suiza; sección de 20 cm de espesor; luz transmitida, campo brillante; altura
vertical 220 m.
b. Residuo de madera de una conífera en una turba. Las células fueron vaciadas en el tejido vivo. En
descomposición las células están hinchadas y teñidas de amarillo, en algunas zonas el hinchamiento ha sido
tan fuerte que las estructuras celulares han desaparecido; durante la preparación, las contracciones hacen
que aparezcan grietas en esas zonas (en la izquierda superior). Turba, 25 cm de profundidad; pino (Pinus
mugo), turba fuertemente descompuesta bajo moder; bosque negro de Alemania; sección con 12 cm de
espesor; luz transmitida, campo brillante; altura vertical 87m.
c. Detalles de la Fig. 31d. El desmenuzamiento por los ácaros oribatid ha transformado directamente a
los residuos de los órganos (agujas) en fragmentos celulares; las partículas que componen a los excrementos,
son más cortas que las células del parénquima de almacenamiento, a saber alrededor de 15 m. A la
izquierda, células del parénquima preservadas pero colapsadas; los materiales pardo amarillentos son
residuos de los contenidos de células, formando incrustaciones sobre las paredes delgadas. Algunas hifas y
esporas de hongos se presentan en el parénquima de almacenamiento. Luz transmitida, campo brillante;
altura vertical 87m.
d. Residuos de agujas con excrementos de los ácaros oribatid. Los ácaros oribarid tienden a comer
principalmente del parénquima en la parte del cilindro central, pero no de la epidermis. Horizonte-Fr.
Profundidad 5 mm; pinabete forestal; moder seco, Cambisol podzolizado; arenisca de Keuper; Tierras Altas
Centrales de Alemania; sección con 30m de espesor; luz transmitida, campo brillante, altura vertical 556 m.
e. Residuos de agujas de pinabete, descompuestas en diferentes formas y en diferentes grados
(secciones transversales a oblicuas). En el centro, una aguja está completamente preservada; se reconoce el
cilindro central, el parénquima de almacenamiento y la epidermis; debido a ataques por hongos, la epidermis
está coloreada de obscuro en tres lugares. En la parte central superior y al fondo a la derecha, dos
fragmentos de agujas poco descompuestas, en parte devoradas por larvas de insectos o lombrices. A la
izquierda, ligeramente arriba, una aguja está fuertemente contraída debido a la descomposición por hongos.
En la parte central superior, el parénquima está casi totalmente descompuesto y el cilindro central está
totalmente descompuesto: la epidermis está moderadamente preservada (probablemente su descomposición
sea por animales). Horizonte-Fr, profundidad 10 mm; pinabete forestal; mull con una cubierta de 15 mm de
humus, rendzina; Caliza dolmítica del Jurásico, Tierras Altas Centrales de Alemania, elaborada con acetona,
30 m de espesor; luz transmitida, campo brillante; altura vertical 2.08 mm.
f. Residuos vegetales. Residuos de hojas de haya, algunas no están desmenuzadas (“residuos de
órganos”) y otras desmenuzadas probablemente por larvas de dípteros (residuos parciales de órganos y
tejidos). En la parte inferior y superior, residuos de hojas seccionadas transversalmente; arriba a la derecha,
una vena de hoja. Los residuos de tejidos están muy cerca del parénquima de las hojas y están bien
preservados, dependiendo de su orientación, son fácilmente reconocibles. Al fondo a la derecha, un
fragmento de yema (tejido que contiene flobafeno con paredes celulares lignificads). Horizonte-Fr,
profundidad 10 mm, haya forestal; mull; Cambisol; loess sobre basalto; Tierras Altas Centrales de Alemania;
sección de 12 m de espesor; luz transmitida, campo billante; altura vertical de 556 m.
g. Como en la Fig. 31f. Las paredes celulares de los tejidos lignificados de la vena de una hoja, son
particularmente conspicuas. Las paredes celulares del parénquima de la hoja son igualmente preservadas
también como las anteriores pero sus colores de birrefringencia son mucho menos visibles ya que contienen
menos celulosa bien orientada debido a que están adelgazados y cubiertos con residuos coloreados de los
contenidos celulares. Polarizadores cruzados.
h. Material fino orgánico. A este aumento se puede describir como amorfo; algunos residuos celulares
son fácilmente reconocibles, otros pobremente. Las zonas poco coloreadas están poco descompuestas; las
zonas moderadas son de amarillo intenso a pardo rojizo y las zonas de alta descomposición son de brillo de
baja intensidad a pardo obscuro y opaco; arriba a la izquierda, una concha de un testáceo con paredes lisas y
un poco de forma semicircular. Horizonte-Ah, profundidad 2 cm, haya forestal con más edad; moder parecido
a mull; Cambisol; Arenisca del triásico; Tierras Altas Centrales de Alemania; sección de 15 m de espesor;
Luz transmitida, campo brillante; altura vertical de 220 m.
i. Como en la Fig. 31h. Se usó iluminación fluorescente, todos los residuos de paredes celulares son
visibles, las cuales no son identificables en luz transmitida debido a la situación desventajosa del corte,
deformadas y encostradas con sustancias coloreadas. Compárese con la Fig. 31h; iluminación fluorescente
(filtros de 2 mm UG1, K470. Leitz).
j. Detalles de la Fig. 31h. Residuos celulares y material amorfo. Con altos aumentos la mayoría de las
estructuras celulares son fácilmente reconocibles. En el centro, un fragmento de plecténquima; a la izquierda,
un fragmento de parénquima (¿epidermis?). Altura vertical de 87 m.

104
Componentes orgánicos básicos

Figura 31.

a b

c d

e f

g h

i j

105
Componentes orgánicos básicos

Opacidad

Es una característica conspicua de muchos componentes orgánicos. Los


componentes opacos se presentan en una gran diversidad de grupos; (a) el plecténquima
de los hongos frecuentemente se impregna fuertemente con pigmentos oscuros tanto que
se vuelven opacos (mantos micorícicos, esclerotia, especialmente sus cortezas y sus
fragmentos) (Fig. 32b); (b) el carbón vegetal y sus pequeños fragmentos; (c) las partes
gruesas de las estructuras de los residuos vegetales están más o menos preservadas y
ennegrecidas por un proceso todavía desconocido; (d) las partes gruesas obscuras del
material fino orgánico. Todos los componentes orgánicos opacos, en luz incidente
oblicua, son negros o algunas veces pardo obscuro. Los componentes opacos orgánicos
se pueden algunas veces identificar por su contorno y, usando luz incidente, por su
estructura interna. Con frecuencia las partículas opacas muy pequeñas en una sección
delgada, se pueden algunas veces identificar sobre la misma, por referencia a partículas
opacas grandes o parcialmente opacas que muestran alguna estructura celular (Fig. 32b).
Los componentes opacos son más translúcidos cerca de los márgenes de la sección y ahí
se pueden identificar más fácilmente. Todos los componentes orgánicos opacos, aun el
carbón, son decolorados al menos en parte, con tratamientos con hipoclorito de sodio por
algunas horas, después del cual las estructuras celulares se vuelven visibles.

Estructura interna

Las estructuras celulares, esto es residuos de paredes celulares, contenidos celulares


y poros inter e intra celulares, están frecuentemente en la estructura interna de los
componentes orgánicos. La estructura celular puede ser fácil, moderada o pobremente
reconocible. Los poros pueden estar relacionados con la estructura del tejido original o
formados por la digestión, disrupción o por la completa descomposición (por
mineralización o disolución química). Los componentes orgánicos sin estructura celular
reconocible, esto es, los materiales finos amorfos, pueden ser hialinos o tener una
apariencia más o menos polvosa.

Birrefringencia (colores de interferencia de los componentes orgánicos)

Es causada por la celulosa de las paredes celulares. La birrefringencia de la cutícula


es baja y la de la quitina de las paredes celulares de los hongos usualmente no se puede
observar. Ambas son negativas en relación con los ejes longitudinales del componente.
Sin embargo, la birrefringencia de los caparazones quitinosos de los insectos, es muy
marcada. La birrefringencia de la celulosa es positiva (+ 0.168) como referencia al eje
mayor de las fibrillas de la celulosa. Los colores de interferencia de las paredes con
celulosa son grises o blancos raramente de amarillo pálido, en una sección de 30 um de
espesor. Los colores amarillentos usualmente son causados por las incrustaciones de
sustancias amarillentas, que pueden obstruir la observación de los colores de
interferencia, algunas veces absorbiéndolas casi completamente. En las descripciones
micromorfológicas de las secciones delgadas, las observaciones cualitativas de la
birrefringencia de los componentes orgánicos, proporcionan información sobre la
presencia de paredes celulares y de la celulosa. En los tejidos jóvenes, las paredes
celulares son de diferente espesor y contienen fibrillas de celulosa que están orientadas
rígidamente y en diferentes direcciones, las cuales afectan la intensidad de los colores de
interferencia. No es posible, más aún, relacionar un estado avanzado de descomposición,
solamente a partir de un color de interferencia débil (Fig. 31g). Es necesario conocer la
apariencia del material parental en su estado fresco antes de establecer tal conclusión.

106
Componentes orgánicos básicos

Fig. 32a. Residuos de la esclerotia de un Fig. 32b. Fragmentos de la corteza de una


hongo, principalmente opacos. El interior de esclerotia (Fig. 32a detallada). La estructura
la esclerotia está rellenado con material del celular es reconocible en algunos fragmentos.
suelo. Luz transmitida, campo brillante. Luz transmitida campo brillante.

Fig. 32c. Sustancias orgánicas en un Fig. 32d. Como en la fig. 32c pero con luz
revestimiento arcilloso en un horizonte Ah de polarizada circular. La orientación arcillosa en
un Chernozem húmedo. Abundantes los rellenos laminares se reduce en las capas
partículas pequeñas obscuras opacas que contienen microgranos orgánicos.
muchas de las cuales están en un rango del
tamaño de los microgranos. Luz transmitida,
campo brillante.

Fluorescencia primaria

Las principales fluorescencias de las paredes celulares son de colores azuláceos,


verdosos, blanquecinos o raramente amarillentos (Fig. 31i). El amarillo fluorescente está
frecuentemente disimulado, sin embargo, debido a la luz fluorescente éste cambia por la
absorción de sustancias orgánicas amarillentas. La fluorescencia baja puede permanecer
indetectable debido a la absorción de la excitación o de la luz fluorescente. Los pre-
tratamientos con hipoclorito de sodio pueden algunas veces mejorar su detección.
Además de las paredes celulares los contenidos celulares pueden fluorescer pero sólo
raramente y en estados recientes y transitorios de descomposición. La fluorescencia

107
Componentes orgánicos básicos

primaria frecuentemente es causada por ligeras impurezas. Sin embargo, la fluorescencia


azulácea de las paredes celulares lignificadas, es característica de la lignina.

Procedimiento de descripción

En el Cuadro 7.3 están combinados las clases del sistema y los criterios de las
unidades orgánicas como un apoyo para la descripción. No todos los componentes tienen
todas las características y aquellos presentes no son todos igualmente importantes. En la
descripción de las secciones delgadas, el cuadro se deberá de complementar con:

(1) Una columna para la frecuencia de los componentes (estimada en el


porcentaje del área de la sección, correspondiendo en el porcentaje del
volumen en muestras isotrópicas);
(2) Columnas para las subclases, las cuales frecuentemente serán establecidas
ad hoc, por ejemplo, las clases de tamaño y forma y posiblemente algunas
columnas para indicar los arreglos de las clases individuales de los
componentes (distribución y orientación básica y relacionada).

El cuadro se puede complementar además, cuando sea apropiado, por una columna
para el grado de preservación, (buena, moderada y pobre) y una columna para el origen
(derivada a partir de una planta o de un animal en particular o a partir de una solución). El
cuadro no contiene pigmentos orgánicos debido a que éstos no forman unidades
morfográficas. El nivel de detalle reportado en una descripción dependerá del propósito
de la descripción y sobre la magnitud a la cual se puede hacer una identificación detallada
de los componentes. Si se requiere, es posible llevar a cabo una descripción cuantitativa
a través del conteo de puntos de criterios seleccionados, más que el total de la clase. Tal
procedimiento se puede aplicar a los horizontes superficiales holorgánicos o a turbas, por
ejemplo, el color, la estructura interna y el contorno con cerca de 100 puntos por sección,
permite ampliar las comparaciones entre los diferentes horizontes o perfiles. Los
aumentos utilizados en las descripciones siempre se deberán anotar. Son necesarios los
microscopios de calidad y un buen manejo en su operación para la investigación del
material orgánico fino, la descripción exacta requiere objetivos de alto poder incluyendo al
aceite de inmersión (Fig. 33a).

108
Componentes orgánicos básicos

Cuadro 7.3. Las características y las principales clases de unidades orgánicas.

Tamaño Contorno Birrefringencia Fluorescencia Estructura Color


primaria interna
Residuos de      
orgános y
tejidos

Residuos de      
células

Sustancias  (+) (+)  


finas
orgánicas
amorfas

Microgranos (+) (+)

 La característica se puede describir fácilmente para la unidad.


(+) La característica se dificulta para aplicarla a la unidad.
Sin marca. La característica no se aplica a la unidad

Ocurrencia y arreglo de los componentes orgánicos

Las principales clases de los componentes orgánicos definen a los horizontes


húmicos y a los diferentes tipos de horizontes Ah, y en consecuencia determinan la forma
del humus. El horizonte L, el horizonte más superior del perfil húmico, consiste casi sólo
de residuos orgánicos. En el horizonte F, ocurre tanto residuos de órganos como de
tejido de órgano y de material fino orgánico. En el horizonte h, el material principal es las
sustancias finas orgánicas, a excepción de las raíces y de los residuos de raíces. En los
horizontes A, es posible la combinación de las principales clases: (a) todas las principales
clases se presentan (residuos vegetales, material fino orgánico, pigmento orgánico) como
en el caso del mull con gran actividad de lombrices; (b) se presenta el material fino
orgánico y los pigmentos orgánicos, por ejemplo, donde el mull se caracteriza por la baja
actividad de lombrices y en los horizontes inferiores de mull con alta actividad de
lombrices; (c) el material fino orgánico es casi el único constituyente de un horizonte A de
moder; (d) los residuos vegetales y el material orgánico fino se presentan en el horizonte
A de la forma húmica más excepcional, (mull arenoso). Poco se conoce acerca de la
ocurrencia de algunos tipos de componentes, por ejemplo, se presentan pequeños
residuos de tejidos de las plantas superiores, muy obscuros a opacos, comúnmente en los
suelos afectados por algún grado de anegamiento y no en los suelos bien drenados.

No se trata en este Capítulo el arreglo de los componentes orgánicos dentro de los


horizontes. Se describen igual que para los componentes minerales y se aplican
generalmente los mismos principios. La descripción de la distribución y orientación básica
y relacionada son particularmente importantes. Algunas veces es útil anotar aspectos
particulares de la distribución, tales como las relaciones entre los componentes básicos y
las unidades compuestas. Esto se puede lograr usando un esquema gráfico (Babel,
1978).

109
Componentes orgánicos básicos

Figura 33.
a. Detalles de las Figuras h y j. Usando un objetivo con aceite de inmersión es posible resolver al material el
cual formalmente aparece amorfo dentro de los residuos de células cubiertas con microgranos y costras de
sustancias orgánicas coloreadas, fuertemente descompuestas. Los últimos originados del contenido celular y
en menor grado de los residuos de las paredes celulares (no es visible el efecto de los microorganismos).
Son cutículas, muchos de los residuos delgados, incoloros, parecidos a paredes, sin contornos específicos.
Luz transmitida, campo brillante; altura vertical 35 m.

b. Material fino orgánico amorfo revistiendo granos de arena (transición entre los tipos monomórficos y
polimórficos, de De Coninck, 1980). Horizonte espódico; profundidad 45 cm; matorral; moder; podzol; luz
transmitida, campo brillante; altura vertical 87 m.

c. Con un alto aumento se observa al material mineral manchado de pigmento orgánico en un excremento de
lombriz. A la derecha, el pigmento está acompañado por pequeñas partículas de material orgánico fino
(residuos celulares pardo rojizos y similares), las cuales son difíciles de reconocer debido a la delgadez de la
sección. A la derecha, un agregado con poco pigmento orgánico y material fino orgánico. Horizonte-Ah, 1 cm
de profundidad; haya forestal; mull; luvisol gléyico; loess delgado sobre una soliflucción cubierta de arcilla y
arenisca del Jurásico; Tierras Altas Centrales de Alemania; sección de 14 cm de espesor; luz transmitida,
campo brillante; altura vertical 87 m.

d. Residuos de dos raicillas de árbol. En la raíz de la mano derecha, los residuos brillantes del cilindro central
son tenuemente reconocibles; en la raíz de la mano izquierda, el cilindro central está totalmente
descompuesto y los residuos de tejidos de la corteza contienen flobafeno y carecen de una estructura celular
clara; las zonas amarillentas exteriores son residuos de mantos de micorrizas. Horizonte Ah, 3 cm de
profundidad; mull; sección de 15 m de espesor; luz transmitida, campo obscuro; altura vertical 87 m.

f. Residuos de aguja de haya, sección longitudinal, mezclada dentro del horizonte Ah por una lombriz. El
cilindro central y el parénquima de almacenamiento son fácilmente reconocibles; la epidermis ha
desaparecido; al lado de la aguja se observa una concentración de pigmentos obscuros de hongos. La masa
basal está manchada por pigmentos orgánicos, algunos tejidos y residuos de células son originadas de alguna
parte de la aguja de color pardo rojizo y pardo obscuro. Horizonte Ah; 20 mm de profundidad; el perfil del
suelo como en la Fig. 31d. Sección elaborada con acetona de 25 m de espesor; luz transmitida, campo
brillante; altura vertical de 556 m.

g. Dos raíces finas de haya (sección oblicua) con diferentes mantos micorrícicos. A la derecha, una raíz viva
con un cilindro central y corteza fácilmente reconocible (las capas más exteriores están suberizadas y
coloreadas fuertemente por una alto contenido de flobafenos); mantos micorrícicos sueltos formados por un
micelio amarillo pálido. A la derecha, una raicilla descompuesta moderadamente, cortada cerca de un punto
de unión (sólo se preservan los residuos de la endodermis y la capa más externa de la corteza; el manto
micorrícico está formado por micelios de color pardo obscuro (probablemente Cenococcum graniforme).
Horizonte H, 20 mm de profundidad; perfil del suelo como en la Fig. 31d; sección elaborada con acetona,
25m de espesor; luz transmitida, campo brillante; altura vertical 960 m.

h. El pigmento orgánico está en una concentración variable dentro de los excrementos de lombriz. Nótese la
completa ausencia de algunos agregados blocosos. Los agregados arreglados sueltamente se han formado
por la actividad de roedores en su madriguera. Horizonte Ah, 1 cm de profundidad; haya forestal; mull; luvisol
gléyico; loess delgado sobre una soliflucción cubierta de arcilla y arenisca del Jurásico; Tierras Altas Centrales
de Alemania. Sección de 40 m de espesor, luz transmitida, campo brillante; altura vertical 6.4 m.

i. Partículas de carbón, en sección longitudinal y transversal. Opaco. La estructura celular de las partículas
cortadas longitudinalmente se detectan por sus contornos. Horizonte Ah, 12 cm de profundidad; pinabete;
moder húmedo; luvisol gléyico, loess; Tierras Altas Centrales de Alemania. Sección de 15 m de espesor; luz
transmitida, campo brillante; altura vertical 140 m.

j. Como en la Fig. 31h. Pero en luz incidente de campo obscuro, combinada con luz transmitida débil.

110
Componentes orgánicos básicos

Figura 33.

a b

c d

e f

g h

i j

111
Componentes orgánicos básicos

COMPONENTES ORGANICOS BÁSICOS: Orden de descripción (Véase la pág. No . . .)

1. Establecer el límite entre el material orgánico fino y grueso f/g(x) y la relación f/g
115/82/61

2. Describir el material grueso orgánico 101


Subdividir a los residuos vegetales de acuerdo con su naturaleza:
Organos 101
Parénquima 101/102
Tejidos Lignificados 101/102
Plecténquima 101/103
Pseudo-tejidos-plecténquima 103

Especificar, cuando sea posible, el origen por ejemplo, hojas, raíces, especificar aún
más ramas, madera, tallo, etc.

Describir a cada subtipo de residuos de acuerdo con:


-Tamaño (y ordenamiento) 115/19
-Grado de preservación, tipo de alteración 100/108
-Formas, contornos 105/27
-Abundancia, (expresada sobre el total de la fracción gruesa y del área total de la
sección delgada) 23
-color 105/26
-Opacidad 108
-Estructura interna 108
-Birrefringencia 109
-Fluorescencia primaria 124

3. Describir el material orgánico fino 103

Subdividir de acuerdo con su naturaleza:


-células y residuos de paredes celulares 103
-Material fino amorfo 103
-Pigmentos orgánicos 104
-Microgranos 104

Describir a los subtipos de acuerdo con:


-Grado de preservación (aplicable sólo a las células) 100/108
-Tamaño (aplicable solo a las células y microgranos). 105/19
-Forma y contornos (aplicable solo a células y microgranos, excepto cuando el
material fino amorfo está en forma de doplerita) 105/27
-Color 105/26
-Opacidad 108
-Estructura interna y contenidos (aplicable sólo a células) 108
-Birrefringencia 108
-Fluorescencia primaria 109

112
Masa basal

8. MASA BASAL

Como se indicó en el Capítulo 3, la masa basal es un término general para los


materiales gruesos y/o finos que forman el material base de una sección delgada. El
concepto no se aplica a los pedorrasgos a excepción de dos casos: (i) cuando los
pedorrasgos se han originado a través de la impregnación de la masa basal la cual es
todavía reconocible; (ii) cuando se realiza una descripción detallada de un pedorrasgo, es
conveniente referirse al material base del pedorrasgo como masa basal. Los dos casos
principalmente se originan cuando los pedorrasgos están formados por una adición a, una
sustracción a partir de, o de una transformación de un componente de la masa basal, por
ejemplo, nódulos formados por la impregnación de la masa basal con hidróxidos de Mn,
revestimientos formados por la descalcificación de la masa basal, nódulos formados por la
oxidación de componentes de Fe en la masa basal.

La masa basal es por lo tanto, una fábrica parcial pero no de los pedorrasgos
como los mencionados anteriormente. Algunos materiales del suelo consisten sólo de
masa basal, por ejemplo, suelos muy jóvenes no presentan pedorrasgos. En general, el
término masa basal corresponde al concepto de s-matriz (Brewer, 1964).

Composición de la masa basal

Se debe de anotar, cuando sea apropiado, los principales componentes de la


masa basal, usando las guías de los Capítulos 3, 6 y 7.

Fábrica de la masa basal

Relación grueso/fino

La fábrica de la masa basal es parcialmente dependiente de la proporción del


material fino presente. Se puede determinar cuantitativamente por un análisis de conteo
de puntos o por otras técnicas ópticas. Un parámetro útil, es la relación g/f (Stoops y
Jongerius,1975), la cual es la relación del material grueso con el fino presente en la
sección. Se puede dar más de una relación g/f, si la masa basal contiene partículas que
pertenecen a clases de tamaños claramente separadas; por ejemplo: g/f 4mm representa,
para una sección dada, la relación entre granos más gruesos y más finos de 4 mm y para
la misma sección, una relación g/f m separa minerales más gruesos y más finos de 2
m. Aunque el límite entre el material fino y grueso es flexible, si es posible, se debe
seleccionar límites aceptados y usados internacionalmente que coincidan con el análisis
del tamaño de partículas (Cuadro pág. 2O) por ejemplo: 2,5,20, 50 y 200 m.

113
Masa basal

La fábrica del material grueso

El arreglo de los granos detríticos en los materiales del suelo es usualmente


aleatorio. Uno de los arreglos más frecuentes es la distribución bandeada, principalmente
paralela o subparalela a la superficie que se hereda del material parental (suelos
aluviales) (Figura 35a) o que se han formado por congelamiento y deshielo alternados en
el suelo. El arreglo en forma arqueada se encuentra comúnmente en suelos con gran
actividad biológica (Figura 35b).

La fábrica del material fino

La fábrica del material fino está relacionada con el arreglo (es decir orientación y
distribución) tamaño y forma de los constituyentes del material fino. Las partículas
individuales en el material fino, normalmente no se pueden observar con el microscopio
óptico, debido a sus dimensiones relativamente pequeñas. La fábrica de una micromasa
está compuesta de partículas menores de 2 m de diámetro y sólo se pueden estudiar
directamente con el microscopio electrónico, aunque algunos aspectos pueden ser
revelados con el microscopio óptico. Diferentes técnicas (luz plana, luz polarizada, luz
incidente, contraste de fases, contraste de interferencia), generan información sobre los
diferentes aspectos de la fábrica. Comúnmente, la fábrica de la masa fina se estudia en
polarizadores cruzados donde los patrones de los colores interferencia dan información
sobre el patrón de orientación de los minerales arcillosos anisotrópicos y la forma
birrefringente de las sustancias isotrópicas.

La orientación de las partículas individuales en secciones delgadas normales (30


m de espesor) de los materiales arcillosos, no se puede observar directamente por dos
razones: (i) las partículas individuales son muy pequeñas para ser visibles con la luz del
microscopio y (ii) debido al espesor relativo de la sección, decenas de partículas están
sobrepuestas. Además, el contorno de algunos minerales arcillosos son usualmente
indistinguibles. Muchos de los minerales arcillosos, por ejemplo: la caolinita, la ilita, la
clorita tienen una forma laminar con n, el rayo más lento, paralelo y subparalelo al plano
de clivaje. Algunos otros minerales arcillosos son de forma agujosa (por ejemplo, las
hormitas). El alofano, los geles orgánicos e inorgánicos son ópticamente isotrópicos. Si
muchas partículas ópticamente anisotrópicas están sobrepuestas y orientadas
aleatoriamente, compensan mutuamente sus colores de interferencia y en la sección
delgada se observará una masa estadísticamente isotrópica. Este es el caso de los
minerales arcillosos que se arreglan aleatoriamente; sin embargo, raramente ocurre
debido a que las partículas se amontonan en pequeños agregados, con una orientación
interna básica paralela, denominados dominios por Aylmore y Quirk (1960) y Smart
(1969). En tales dominios los colores de interferencia de las partículas individuales no se
compensan, sino se refuerzan y los dominios aparecen en luz polarizada cruzada como
puntos birrefringentes. Las grandes zonas de minerales arcillosos que se orientan
paralelamente (por ejemplo, superficies de deslizamiento), también muestran colores de
interferencia, cuando se observan en polarizadores cruzados en una sección delgada. La
orientación de las partículas se puede deducir con la ayuda de un compensador. Cuando
la orientación está bien expresada, por ejemplo, en revestimientos de arcilla iluvial fina,
aun las figuras axiales se pueden determinar.

114
Masa basal

Figura 34
a. Material fino punteado. Material fino
pardusco, microgranos de partículas
de tamaño variable de pardo obscuro
a negro. LPP. a b
Longitud del marco 470 m.

b. Fábrica -birrefringente
indiferenciada. Note la casi total
ausencia de los colores de
interferencia. LPC.
Longitud del marco 816 m.

c. Fábrica-b cristalítica. El material fino


consiste de partículas finas de calcita
mezcladas con partículas de arcilla.
c d
LPC.
Longitud del marco 816 m.

d. Fábrica-b en motas aisladas.


Pequeños parches de arcilla orientada
distribuidos aleatoriamente. LPC.
Longitud del marco 816 m.

e. Fábrica-moteada en mosaico. Los


parches birrefringentes de arcilla e f
orientada están comúnmente bien
distribuidos.
LPC. Longitud del marco 755 m.

f. Fábrica poroestriada. Note la fuerte


orientación preferente en la zona
adyacente al poro. LPC.
Longitud del marco 755 m.

g. Fábrica-b granoestriada. Alrededor


de los dos granos largos existe una g h
zona de fuerte orientación preferente.
LPC
Longitud del marco 755 m.

h. Fábrica estriada paralela. Las


estrías birrefringentes ocurren en
series paralelas o subparalelas. LPC
Longitud del marco 755 m.

i. Fábrica-b estriada reticulada. Dos i j


series de estrías birrefringentes
intersectadas en ángulos rectos. LPC.
Longitud de marco 566 m.

j. Fábrica-b uniestrial. El material fino


arcilloso exhibe una fuerte orientación
preferente mente paralela. LPC.
Longitud del marco 1.13 mm.

115
Masa basal

La forma birrefringente se presenta cuando cuerpos muy delgados, orientados


paralela y ópticamente isotrópicos están incrustados en una masa ópticamente isotrópica
con diferente índice de refracción. La interferencia que se observa en las zonas arcillosas
orientadas anisotrópicamente, puede posiblemente estar influenciada por la presencia de
coloides isotrópicos intercalados (forma birrefringente).

Usando estos fenómenos, la fábrica de la masa fina, entre polarizadores cruzados


se puede describir por la orientación y distribución de los patrones de los colores de
interferencia y por su naturaleza. La fábrica del suelo que se observa se llama fábrica
birrefringente o fábrica-b del material fino. Esta es relacionada con la fábrica plásmica de
Brewer (1964), la estructura fluidal de Kubiena, la microtextura de algunos
sedimentólogos rusos, la microestructura de los micromorfólogos rusos del suelo y la
fábrica y la microestructura de los ingenieros del suelo. Difiere de la fábrica plásmica en
que siendo aplicable al material fino, las dimensiones de las partículas individuales
pueden ser mayores de 2 m. Si los componentes del material fino son lo suficientemente
gruesos para ser reconocidos a la escala de observación, se pueden describir otras
fábricas diferentes a las fábricas-b. Las fábricas-b de la micromasa se pueden subdividir
en tres grupos principales:

Figura 35a. Patrón de


distribución bandeada de
granos de arena opacos y
transparentes en un aluvión.
LPP.

Figura 35b. Patrón de


distribución arqueada. LPP

Figura 35c. Fábricas -b


estriadas cruzadas y
estriadas reticuladas. LPC.

Figura 35d. Detalle de la


fábrica-b estriada creciente.
La zona central está en
extinción. LPC.

116
Masa basal

(a) Fábrica-b indiferenciada

Esta fábrica se caracteriza por la ausencia de colores de interferencia en la masa


fina, debido a que está compuesta de materiales isotrópicos u opacos o enmascarada por
humus, sesquióxidos, etc. (Figura 34b). La razón de este estado de indiferenciación se
puede inferir a partir de la descripción de la composición de la masa fina.

Las fábricas de las masas finas opacas se pueden describir en los términos de la
distribución general y los patrones de orientación, usando un microscopio con luz
incidente, pero existe todavía poca información sobre tales fábricas y por lo tanto no se
han propuesto términos.

La fábrica indiferenciada corresponde ampliamente a la fábrica plásmica isótica de


Brewer (1964).

(b) Fábrica-b cristalítica

Se caracteriza por la presencia de cristales pequeños birrefringentes (por ejemplo,


calcita) microlitos o fragmentos de minerales (por ejemplo, pequeñas micas o hojuelas de
sericita) las cuales causan los colores de interferencia en la masa fina (Figura 34c). Una
fábrica-b cristalítica está comúnmente asociada con suelos compuestos de una mezcla de
arcilla y de calcita microcristalina. Si estos minerales no arcillosos se orientan en los
mismos patrones estriados como partículas arcillosas, se utiliza una combinación de
subgrupos cristalíticos y estriados (vea a continuación).

Se ha utilizado por muchos autores el término de Brewer "Fábrica plásmica crística",


para fábricas que corresponden a la fábrica-b cristalítica. Sin embargo, el uso del término
crístico, no corresponde con la definición original de Brewer (1964), la cual fue elaborada
para indicar la fábrica de un plasma compuesto de cristales anisotrópicos reconocibles,
usualmente más o menos solubles (por ejemplo, calcita gruesa en un nódulo). El término
calciasépico introducido por Mulders (1969), también es usado algunas veces para
describir a la fábrica de un material compuesto de una mezcla de arcilla y calcita fina.

(c) Fábricas estriada, moteada y estriada paralela total (Figura 36)

Cuando la masa fina está compuesta dominantemente de arcilla, las zonas de


orientación birrefringente se deben a la orientación de las partículas y con frecuencia se
observan en polarizadores cruzados. Si estas zonas consisten de pequeños dominios
(unas pocas micras) más o menos equidimensionales, se utiliza el término fábrica-b
moteada; si se describen como estriadas a las zonas más alargadas, algunas veces de
cientos de micras de longitud, constituyen a una fábrica-b estriada y cuando se presenta
una orientación general del material arcilloso usualmente heredado de los procesos de
sedimentación, se dice que es una fábrica-b paralela total.

La fábrica-b moteada se caracteriza por la presencia de motas de arcilla


ópticamente orientadas en la masa fina, arregladas aleatoriamente, equidimensionales o
ligeramente alargadas, más pequeñas que las unidades de fábrica a escala de
observación. Cuando se rota la platina del microscopio, los granos individuales
sucesivamente se extinguen, pero el aspecto general de la masa fina no cambia
(compárela con la microestructura escamosa de Ruchin (1953) y Korina y Faustova
(1964). Se propone una subdivisión en dos subtipos: motas aisladas (Figura 34e), la cual

117
Masa basal

consiste de motas individuales y aisladas, y moteado en mosaico (Figura 34e) cuando las
motas birrefringentes están en contacto unas con otras, dando como resultado un patrón
parecido a un mosaico, como por ejemplo, algunos granos glauconíticos. La fábrica-b de
motas aisladas corresponde a las fábricas insépicas y plásmicas asépicas de Brewer,
mientras que el moteado en mosaico se puede comparar con el tipo mosépico.

La fábrica-b estriada se caracteriza por la presencia de zonas alargadas


birrefringentes o estrías, en las cuales las partículas muestran una extinción más o menos
simultánea. Los colores de interferencia en las estrías no son continuos pero presentan un
patrón estriado, es decir, las estrías son partículas arcillosas orientadas que están
construidas por la yuxtaposición de pequeños dominios arreglados más o menos
paralelamente. Estas estrías carecen de límites abruptos y normalmente no se pueden
distinguir en luz plana. Cuando la masa fina está compuesta sólo de material del tamaño
coloidal, la mayoría de las fábricas-b estriadas de la masa fina corresponden a la fábrica
plásmica sépica de Brewer (1964). También corresponden parcialmente a las estrías
birrefringentes y a la estructura fluidal de Kubiena y su escuela, aunque en el último
término, se puede también incluir algunos revestimientos arcillosos.

Las fábricas-b estriadas se subdividen principalmente con base en los patrones de


distribución básica y referida de las estrías birrefringentes.

Una fábrica-b formada por partículas arcillosas orientadas paralelamente a la


superficie de un poro se denomina fábrica-b poroestriada* (Figura 34f). Las partículas
arcillosas anisotrópicas orientadas paralelamente a las paredes de unidades de fábrica
resistentes (granos de minerales, nódulos duros) dan como resultado una fábrica-b
granoestriada *(Figura 34g) y se observa entre polarizadores cruzados cuando se rota la
platina, una aureola birrefringente alrededor de los granos. Las fábricas birrefringentes
poroestriadas y granoestriadas tienen rasgos en común con los hipo-revestimientos (vea
la pág. 127).

Se puede distinguir varios patrones de estrías birrefringentes no asociados con las


superficies naturales:

Monoestrías: Son estrías birrefringentes aisladas e interdependientes en la masa basal.


Estrías paralelas (Figura 34h): las estrías birrefringentes se presentan en conjuntos
paralelos o subparalelos, es decir, muestran una extinción más o menos simultánea
cuando se rota la platina del microscopio.

Estrías reticulares: Dos conjuntos de estrías birrefringentes se intersectan en ángulos


rectos (compárese con las fibras reticulares de Korina y Faustova, 1964) (Figura 34i
y 35c).

Estrías cruzadas (Figura 35c): Dos conjuntos de estrías birrefringentes no perpendiculares


unas con otras se intersectan. Cuando se rota la platina, sólo un conjunto estará en
extinción a un tiempo.

Estrías aleatorias: Un patrón irregular de finas estrías entrelazadas, las cuales


sucesivamente se extinguen cuando se rota la platina del microscopio (compárese
con las fibras aleatorias de Ruchin, 1953).

118
Masa basal

Estrías circulares *: Las estrías se arreglan en forma de rasgos más o menos circulares o
de anillo (por ejemplo, en algunos horizontes óxicos, Figura 36h). Los anillos
concéntricos pueden también observarse dando como resultado una fábrica-b
estriada concéntrica * (por ejemplo, en la arcilla Leda, Ontario) (Figura 36g).

Estrías crecientes1*: (Figura 35d): Las estrías forman rasgos alargados semejantes a
lombrices con una fábrica interna creciente (como arcos) (común en muchos suelos
ferralíticos; compare con los estrío-túbulos de presión, Stoops, 1968).

Para completar la descripción general de la fábrica-b estriada, se propone la siguiente


información adicional:

Continuidad de las estrías birrefringentes, por ejemplo: Continuas o discontinuas.


Espesor: Delgada (<20 m), media (20-200 m) y gruesa (>200 m).
Longitud: Excepto para los rasgos relacionados con las superficies o para los
rasgos estriados circulares y concéntricos.

Las descripciones más detalladas de la fábrica-b estriada incluyen las siguientes


determinaciones:

Dimensiones absolutas de las estrías (en m) (en el caso de las fábricas-b
poroestriadas y granoestriadas, además su espesor (compare con Blokhuis et al.,
1970).

Grado de orientación: siguiendo lo propuesto por Brewer (1964), se distinguen tres


grados de orientación estriada de acuerdo con el porcentaje ocupado por los
dominios de orientación paralela: fuertemente estriada (>60 %), moderadamente
estriada (entre 60 y 20 %) y débilmente estriada (<20 %).

Frecuencia, se expresa como el por ciento de la superficie total de la masa fina. Dos
mediciones son posibles:

(a) El % se determina por la posición fija de la platina, es decir, se toman en


cuenta sólo las estrías no paralelas al polarizador o al analizador.
(b) El % se determina con luz polarizada circular o por la rotación de la platina,
facilitando la observación de todas las estrías.

Orientación absoluta, por ejemplo, con referencia a la superficie del suelo. Esta
determinación es particularmente útil en el caso de los tipos estriadas paralelas
reticuladas y transversales (Magaldi, 1974).

La combinación de diferentes tipos de estrías se observan usualmente en los suelos,


por ejemplo, las estrías circulares y crecientes en algunos horizontes óxicos, y las
poroestrías y estrías paralelas en los materiales vérticos del suelo.

*La mayoría de los términos mencionados han sido usados con anterioridad en la literatura Micromorfológica, a
excepción de las estrías que han reemplazado a las fibras (compárese con el Glosario de Micromorfología de
suelos de Jongerius y Rutherford, 1979). Los términos que han sido recientemente introducidos están marcados
con un asterisco (Stoops, 1978).1

119
Masa basal

Las fábricas estriadas también se pueden originar por la agitación de los revestimientos
arcillosos formados. Se puede asumir la presencia de una acumulación de arcilla y las
estrías que se forman se consideran como pedorrasgos.

a. Poroestría alrededor de un canal. b. Poroestría alrededor de una fisura c. Granoestriada y monoestrías.


(superficie de deslizamiento y
granoestriada).

d. Estriada paralela. e. Estriada reticulada. f. Estriada cruzada.

g. Estriada concéntrica. h. Estriada circular i. Estriada creciente

Poros

Material grueso

Material fino

Zona birrefringente

Figura 36. Fábricas birrefringentes.

j. No estriada

120
Masa basal

Fábrica-b estriada paralela total

El término fábrica plásmica paralela total fue propuesto por Brewer (1964) para la
fábrica de los plasmas que exhiben totalmente una orientación paralela preferente. El
concepto fue introducido para describir a la fábrica de los sedimentos arcillosos no
consolidados. Se distinguen dos subtipos: uniestrial (una dirección preferente), (vea la
Figura 34j) y biestrial (dos direcciones preferentes). El concepto de Brewer de fábrica
plásmica paralela total equivale a la fábrica-b paralela total. Esta última, es más útil en la
descripción de la fábrica de los horizontes más profundos del suelo que se han
desarrollado en sedimentos arcillosos o los que contienen bandas arcillosas. La diferencia
entre la fábrica plásmica estriadas paralela total y la fábrica birrefringente paralela total, se
debe principalmente al tamaño de las partículas consideradas.

Problemas con respecto a las fábricas-b de arcillas anisotrópicas

Si el material fino está compuesto de arcilla, éste puede exhibir las siguientes fábricas-
b: indiferenciada, moteada, estriada o estriada paralela total. Varios factores influyen en la
descripción de tales fábricas-b: (i) el espesor de la sección delgada, (ii) el aumento usado
y (iii) la intensidad de la luz. En muchos casos la fábrica cambiará de indiferenciada a
moteada y más aun a estriada cuando el espesor de la sección disminuya y el aumento o
la intensidad de la luz se incremente.

Varios tipos de fábricas-b estriadas, especialmente las paralelas, reticuladas y


transversales, pueden ser una ilusión óptica, inducida por la extinción de las estrías
paralelas al polarizador o al analizador y a una máxima birrefringencia de aquellos que
están inclinados a 45° . Cuando se utiliza la luz polarizada circular, las secciones tienden
en estos casos, a presentar una fábrica-b estriada aleatoria, sin embargo, esto no evita la
existencia de fábricas estriadas reales paralelas y transversales por ejemplo, en los
materiales de suelos vérticos.

La distribución relacionada de los materiales finos y gruesos

Brewer (1964) introdujo el término de distribución relacionada, que en esta Manual se


adopta. Stoops y Jongerius (1975) ampliaron el concepto a patrones de distribución
relacionada, donde incluyeron la relación del material fino (por ejemplo, materiales del
tamaño de la arcilla, granos finos y pequeños pedorrasgos) con los granos gruesos y las
unidades de fábrica y definieron cinco tipos principales: gefúrica, enáulica, quitónica,
mónica y porfírica (Figura 15a-f). Este esquema se usa en este texto.

Queda todavía mucho trabajo por hacer en el reconocimiento y definición de las


principales distribuciones relacionadas que se presentan en los suelos. La siguiente lista
no es ni completa ni totalmente satisfactoria. Para el presente, el enfoque que se
recomienda es el de proporcionar un nombre al patrón de distribución relacionada en el
caso de que exista uno apropiado, de otra manera describir el patrón de distribución en
términos simples.

121
Masa basal

MASA BASAL Orden de descripción (vea la pág. No...)

1. Material grueso [113]

-Usar, cuando sean apropiados, las descripciones de los Capítulos 6 y 7 [59/95]


-Describir, si existe, la fábrica (arreglo) del material grueso [113]

2. Material fino

-Usar, cuando sean, apropiadas las descripciones de los Capítulos 6 y 7 [59/95]


-Describir la fábrica de la micromasa [113]

Tipo:- Indiferenciada [117]


- Cristalítica [117]
- Moteada [117]
- Estriada [117]
- Estriada paralela total [121]

Desarrollo: para las fábricas estriadas y paralelas totales:

- Espesor [120]
- Continuidad [120]
- Frecuencia [120]
- Orientación [120]

3. Describir la distribución relacionada entre el material fino y el grueso [121/39]

122
9. PEDORRASGOS

SECCION 1: GENERALIDADES

El concepto de rasgo pedológico fue introducido por Brewer y Sleeman (1960) (vea
Brewer, 1964) para todas las unidades resultantes de todos los procesos pedológicos
pasados y presentes. El concepto es esencialmente similar al de rasgos sedimentarios en
rocas sedimentarias (Shrock,1948). El concepto de pedorrasgo que se usa en este
Manual, aunque similar al concepto de Brewer, difiere en ciertos aspectos. Para evitar una
confusión, el término pedorrasgo se usa y se define como sigue:

“Son unidades de fábrica discretas presentes en los materiales del suelo


reconocibles del material adyacente por una diferenciación en concentración de uno o
más componentes; por ejemplo, una fracción granulométrica, materia orgánica, cristales,
componentes químicos o una fábrica interna".

Es importante hacer notar que las fábricas birrefringentes están excluidas de los
pedorrasgos.

Para el tamaño de los pedorrasgos no existe un límite superior, aun cuando el


rasgo sea continuo, a través de una sección delgada; por ejemplo, un horizonte plácico o
que cubra el total de la sección (costra laterítica), es más razonable tratarlo como un
horizonte o capa y describirlo de esta manera. El límite inferior de tamaño es cercano a
los 20 m; más abajo, los rasgos no se pueden reconocer fácilmente con un microscopio
petrográfico.

Tipos de pedorrasgos

Se han distinguido seis principales grupos de pedorrasgos y se introdujo una


clave, debido a que las clases mutuamente exclusivas son difíciles de establecer. La
clasificación de un grupo de pedorrasgos se determina siguiendo la clave desde el
principio (1), hasta que la información se adecue a los pedorrasgos de interés. Es
necesario entonces, volver a la página indicada para obtener información del grupo y
ubicar los criterios descriptivos adecuados.

Clave

1. Pedorrasgos asociados con una concentración de una fracción


granulométrica relacionada con la transportación mecánica.

Pedorrasgos texturales

Casquete de limo fino sobre granos


(G).

123
Figura 37
a. Revestimiento creciente. La parte
superior del poro tiene un revestimiento
delgado. La arcilla iluvial está
relacionada alrededor de la pared a b
inferior del poro. Note las
macrolaminaciones. LPP.
Longitud del marco 566 m.

b. Fragmentos de capas arcillosas


gruesas y rasgos arcillo-limoso
laminares en un horizonte paleoargílico
alterado. LPP.
Longitud del marco 470 m.

c. Fragmentos de rasgos arcillosos


incrustados en la matriz del suelo. LPC. c d
Longitud del marco 470 m.

d. Como en la Figura c, pero en LPP.


Longitud del marco 470 m.

e. Arcilla límpida. Rellenos no


laminados en poros fisura delgados en
un esquisto. LPC.
Longitud del marco 470m. e f
f. Como en la Figura f, pero en LPP.
Longitud del marco 470 m.

g. Pedorrasgo de arcilla impura.


Casquetes laminados de partículas en
la base de un horizonte A2 de un
Glossudalf. LPP.
Longitud del marco 470 m.

h. Pedorrasgo textural limoso. Relleno g h


de un poro de empaquetamiento en un
horizonte A2 de un Glossudalf
enterrado. LPP.
Longitud del marco 470 m.

i. Pedorrasgo arenoso. Relleno de un


poro de empaquetamiento en un
horizonte A2 de un Glossudalf
enterrado. LPP.
Longitud del marco 470 m. i j
j. Pedorrasgo arcillo-limoso y limo
arcilloso. Revestimiento en capas
alrededor de un poro de
empaquetamiento en un fragipán. LPP.
Longitud del marco 1.1 mm.

124
2. Pedorrasgos que no reúnen los requerimientos de la 1 anterior,
asociados con la perdida de componentes químicos comparado
con la matriz adyacente.

Pedorrasgos de empobrecimiento

Empobrecimiento dentro de una


zona alrededor de un poro (P).

3. Pedorrasgos que no reúnen los requerimientos de la 1 y 2


anteriores, compuesta por cristales de cualquier tamaño
distinguible bajo el microscopio óptico. Los cristales no
necesitan ser discretos a este nivel de observación pero la
cristalinidad se puede deducir a partir de sus propiedades
ópticas.

Pedorrasgos cristalinos

.
Pedorrasgo típico cristalino
4. Pedorrasgos que no reúnen los requerimientos de la 1 a la 3
anteriores, surgen a partir de la transportación no mecánica. son
isotrópicos entre polarizadores cruzados excepto para las
inclusiones de los componentes básicos birrefringentes
orgánicos y/o minerales.

Pedorrasgos amorfos y criptocristalinos

.
Pedorrasgo típico amorfo
5. Pedorrasgos que no reúnen los requerimientos de la 1 a la 4
anteriores, diferenciándose del material adyacente solo por
diferente fabrica.

Pedorrasgos de fabrica

Pedorrasgo de fábrica de
bajo contraste.

6. Pedorrasgos que no reúnen los requerimientos de la 1 a la 5


anteriores, con una forma asociada con excrementos de
animales del suelo.

Pedorrasgos de excrementos

Grupo de excrementos

125
Pedorrasgos compuestos

Las definiciones anteriores se aplican a pedorrasgos simples formados por un


componente individual o caracterizados por una fábrica interna. Frecuentemente, los
pedorrasgos son una mezcla compuesta de dos o más unidades de fábrica y son
denominados compuestos. Tales rasgos son importantes debido a que frecuentemente
indican un cambio en el ambiente. Se mencionan algunos ejemplos de pedorrasgos
compuestos en las Figuras 38a-d. En los pedorrasgos compuestos las unidades de
fábrica pueden ser:

Yuxtapuestas: Las diferentes unidades yacen lado por lado (Figura 38e).
Sobrepuestas: Las diferentes unidades están sobrepuestas una con otras (Figura 38f).

a. Un nódulo típico amorfo de


impregnación está sobrepuesto a un
nódulo típico cristalino calcítico.

b. Un revestimiento cristalino de calcita


está yuxtapuesto sobre un
revestimiento arcilloso.

c. Un cuasi-revestimiento ferrruginoso
irregular está sobrepuesto a un
revestimiento arcilloso.

d. Un revestimiento de sepiolita (a),


yuxtapuesto a un revestimiento de
calcedonia (b). El poro central ha sido
rellenado por la calcita esparítica (c).

Pedorrasgos yuxtapuestos y
sobrepuestos

e. Revestimiento yuxtapuesto.
f. Revestimiento sobrepuesto.

Primer rasgo

Segundo rasgo

Figura 38. Ejemplos de pedorrasgos compuestos.

126
Cuadro 9.1. Clasificación de los pedorrasgos.

Grupos Tipos
Revestimientos,
Revestimientos hipo-revestimientos o cuasi-
revestimientos típicos

Revestimientos,
Hipo-revestimientos hipo-revestimientos o cuasi-
revestimientos crecientes

Casquetes,
Cuasi-revestimientos Casqueteado en cadena,
Pedorrasgos Colgantes,
relacionados con Micropanes
poros, granos y Costras
agregados

Rellenos densos completo


incompleto
Rellenos
Rellenos sueltos continuos
discontinuos

Cristales y cristales
de Intercrecimiento

Nódulos típicos
Nódulos concéntricos
Nódulos nucleados
Nódulos geódicos
Nódulos septáricos
Nódulos Nódulos digitados
Nódulos desunidos
Pedorrasgos sin Nódulos pseudomórficos
relación con poros, Nódulos aureolados
granos y agregados Nódulos amiboidales
Nódulos compuestos

Intercalaciones simples
Intercalaciones Intercalaciones dentadas
Intercalaciones entrelazadas

En la clasificación y descripción de los pedorrasgos compuestos, cada unidad de


fábrica se trata por separado, es decir, pedorrasgos simples, posteriormente se
recombinan usando los conceptos de yuxtaposición y sobreposición.

127
Clasificación

Los pedorrasgos se clasifican al nivel más alto de acuerdo con su relación en


superficies como poros, granos y agregados (Cuadro 9.1).

Pedorrasgos relacionados con poros, granos y agregados

Estos rasgos se pueden presentar directamente sobre superficies, inmediatamente


adjuntos más que en la superficie o de alguna manera en la matriz pero relacionados con
una superficie. Se reconocen los siguientes subgrupos:

Revestimientos (Figura 40a, 40d y 40g)

Estos son pedorrasgos que revisten las superficies de poros, de granos y de


agregados (compare con cutanes de Brewer, 1964). El término "revestimiento" fue
utilizado previamente por Kubiena (1938), quien lo aplicó sólo a películas coloidales
alrededor de los granos. Los revestimientos de granos y de agregados pueden estar
inmersos en la masa basal, pero el concepto de revestimiento excluye a las fábricas
birrefringentes; por ejemplo, fábrica-b granoestriada.

Hipo-revestimiento (Figura 40b, 40e, 40h y 40j)

Se presentan casi adyacentes más que sobre la superficie con las cuales están
asociados (compare con los neocutanes de Brewer, 1964). Se pueden originar por la
impregnación de la masa basal casi adyacente a la superficie (hipo-revestimiento
externo), por la impregnación de las zonas superficiales de los granos, de los microporos
(hipo-revestimientos internos) o por el empobrecimiento de un componente como en los
pedorrasgos de empobrecimiento.

Cuasi-revestimiento (Figura 40c, 40f, 40i y 40k)

Estos están relacionados con superficies de poros, de granos y de agregados pero no


inmediatamente adyacentes a ellos. Como en el caso de los hipo-revestimientos se
presentan los cuasi-revestimientos externos e internos. Los neo y cuasi cutanes como los
utilizó Brewer (1964), se refieren sólo a los tipos externos.

Existen varios tipos de revestimientos, hipo-revestimientos y cuasi-revestimientos:

Típico: Se aplica a todas las formas de revestimientos cuando presentan


aproximadamente un espesor regular en toda su longitud (Figura 39a y 37b).

Creciente: Es un revestimiento, muy raramente un hipo o cuasi revestimiento, con una


forma creciente alargada (Figura 39a y 48b).

Casqueteado: Es un revestimiento que yace sobre la parte superior de granos y de


agregados, libres o inmersos (Figura 39c).

Casqueteado en cadena: Un casquete cubre la parte superior de la superficie y es


soportada por dos o más granos y agregados (Figura 39d y 41a). La forma y el
espesor de los casquetes son variables. Los casquetes pueden estar restringidos a

128
la parte superior de granos o agregados, pero más frecuentemente cubren también
los márgenes laterales. El término casqueteado fue introducido por FitzPatrick
(1971). La cadena casqueteada ha sido descrita recientemente bajo el nombre de
fábricas bandeadas (Dumanski y St. Arnaud, 1966) y rasgos láminares (Gavaud,
1968).

Colgante: Es un revestimiento, raramente un hipo-revestimiento y más raramente un


cuasi-revestimiento, sobre la cara inferior de granos y de agregados libres o
inmersos (Figura39e) Colgante es también un término de campo.

Micropán: Es un revestimiento grueso (> de 0.5 mm) que se presenta horizontalmente al


mismo nivel dentro del suelo y varía significativamente en espesor sobre su longitud
(Figura 39f, 41b y 41c).

Costras: Es un revestimiento grueso (superior a algunos milímetros) presente sobre la


superficie del suelo (Figura 39g y 41d). El término se aplica a rasgos discontinuos.
Cuando una costra es continua se describe como una capa u horizonte.

a. Típico b. Creciente

c. Casquete d. Casquete en cadena e. Colgante

f. Micropán g. Costra

129
Figura 39. Tipos de revestimientos.

a. Revestimiento de un b. Hipo-revestimiento de c. Cuasi-revestimiento


poro. un poro. de un poro.

d. Revestimiento de un e. Hipo-revestimiento de f. Cuasi-revestimiento


grano. un grano. de un grano.

g. Revestimiento de un h. Hipo-revestimiento i. Cuasi-revestimiento


agregado. externo de un agregado. externo de un agregado.

V = poro j. Hipo-revestimiento k. Cuasi-revestimiento


G = grano interno de un agregado. interno de u agregado
A = agregado

Figura 40. Tipos de revestimientos, hipo-revestimientos y cuasi-revestimientos.

130
Figura 41a. (arriba). Casquete en cadena en
un horizonte arenoso abajo de un horizonte B
de un Podzol de Quebec, Canadá. LPP.

Figura 41b. (arriba). Micropán en un canal largo.


El micropán, m, reviste la parte inferior del
canal. Este consiste de material arcillo-limoso
con muchas vesículas sobre las cuales yacen
láminas de arcilla impura. El canal está
rellenado con excrementos envejecidos, e
intercalaciones, i de arcilla impura presentes en
la masa basal. Muestra de un Aridisol, al noreste
de la India, LPP.

Figura 41c. (izquierda). Micropán en un


Hapludalf de la Cuenca de París. LPP

Figura 41d. Costra. La parte superior Figura 41e. Relleno Figura 41f. Relleno excremental
consiste de láminas paralelas de limo limoso laminado denso continuo suelto. LPP.
fino y arcilla, la parte inferior de completo. LPP.
láminas cruzadas irregulares de limo
y arena fina y de limo fino y arcilla. La
microestructura del la parte inferior es
un intergrado entre vesicular y de
cavidad. LPP. Rellenos.
2mm

131
Rellenos (Figura 42a y 42e)

Se forman de material del suelo o de alguna fracción de él, llenando o parcialmente


rellenando a los poros. Se clasifican más como rellenos que como revestimientos, cuando
los poros están rellenados en más de 90 %. Este límite se aplica solamente a rellenos
densos; los rellenos sueltos nunca revisten a los poros. El concepto de rellenos es más
amplio que los pedotúbulos de Brewer (1964), siendo restrictivo a poros tubulares y
materiales texturales, materiales de fábrica y materiales de excrementos.

Los rellenos se subdividen en:

Completo denso: El poro está completamente rellenado (Figura 42a y 41d).


Incompleto denso: El relleno es continuo pero están presentes algunos poros
(Figura 42d).
Continuo suelto: El relleno consiste de granos, de agregados, de cristales o de
excrementos regularmente distribuidos a través del poro pero de
empaquetamiento suelto (Figura 42c y 41f).
Discontinuo suelto: El relleno consiste de granos, agregados, cristales o
excrementos, irregularmente distribuidos, aislados o en grupos (Figura
42d).

a. Completo denso b. Incompleto denso c. Continuo suelto d. Discontinuo suelto

Figura 42. Tipos de rellenos.

Figura 42e. Tipos de rellenos de excrementos (a)


completo denso arqueado, (b) incompleto denso
(c) continuo suelto; (d) discontinuo suelto. LPP.
2 mm

132
Pedorrasgos sin relación con poros, granos y agregados

Se dividen en los siguientes grupos (Cuadro 9.1).

Cristales y cristales de Intercrecimiento.

Son pedorrasgos formados in-situ, que consisten de cristales individuales y cristales de


intercrecimiento, normalmente superiores de 20 m de diámetro e inmersos en la masa
basal. En algunos casos, se pueden describir como componentes minerales básicos (vea
el Capítulo 6).

Nódulos (Figuras. 43 y 44)

Son pedorrasgos que no están relacionados con poros o con superficies de granos o
de agregados, no consisten de cristales individuales o cristales de intercrecimiento. Son
similares al concepto de gláebula de Brewer (1964).

Los nódulos se subdividen de acuerdo con su morfología interna en numerosos tipos,


los más comunes son:

Típicos: Son nódulos equidimensionales a alargados con una fábrica interna


indiferenciada y regular, los límites externos son abruptos (Figura 43a). Son
similares al nódulo normal de Brewer (1964).

Concéntricos: Son nódulos con una fábrica concéntrica que consisten de más de un anillo
y de forma aproximadamente circular, (Figura 43b y 66a). En algunos nódulos
concéntricos, la fábrica concéntrica está orientada transversalmente. Los
nódulos concéntricos son equivalentes a las concreciones de Brewer.

Nucleados: Son nódulos con un núcleo interior, como un fragmento de roca u otro nódulo.
Los nódulos nucleados tienen forma aproximadamente circular (Figura 43c y
66b).

Geódicos: Son nódulos con una aureola interior, frecuentemente revestidos con cristales
(Figura 43d). Los nódulos geódicos son equivalentes al término pedode de
Brewer (1964).

Septáricos: Son nódulos con un patrón de grietas radiantes (Figura 43e). Es equivalente
al término septaria de Pettijohn (1957), pero el concepto es más amplio que el
de septaria de Brewer (1968).

Pseudomórficos: Son nódulos con una gran variedad de fábricas internas dependiendo de
la naturaleza del material hospedero (43f y 66d).

Aureolados: Son nódulos con un núcleo cristalino o fuertemente impregnados y una


corteza débilmente impregnada (Figura 43g a 66c). El límite, con la masa
basal en la que los nódulos están inmersos, es usualmente difuso. Es
equivalente al halo glábular de Brewer.

133
a. Típico b. (i) Concéntrico, (ii) Concéntrico cruzado c. Nucleado

d. Geódico e. Septárico f. Pseudomórfico: de material intemperizado;


(izquierda) y un fragmento de planta (derecha).

Figura 43. Tipos de nódulos.

g. Aureolar

Todos los tipos anteriores se pueden diferenciar con base en su morfología externa en:

Amiboidal: Son nódulos de forma contorneada (Figura 44b). En los casos donde los
nódulos aparezcan compuestos de materiales amorfos bajo el microscopio
óptico se usará el término "moteado"; por ejemplo, motas ferruginosas para
relacionar las observaciones de campo con la descripción (Figura 66f, 66h).
Digitado: Son nódulos en los cuales el material adyacente penetra hacia su centro más o
menos como dedos (Figura 44c).
Desunido: Son nódulos formados de varias entidades pequeñas separados por la masa
basal adyacente. Las entidades son más o menos angulares y se acomodan
unas con otras (Figura 44d y 66e).
Agregado: Son nódulos formados de varias entidades más o menos redondas que no se
acomodan unas con otras (Figura 44e).
Compuesto: Son nódulos individuales que consisten de dos o más de los tipos anteriores.

134
a. Amiboidal b. Digitada c. Desunida d. Agregada

Figura 44. La morfología de los diferentes tipos de nódulos.

Intercalaciones (Figuras 45f-h, 47a, 48g-h)

Son pedorrasgos ondulados y alargados sin relación con poros y superficies de granos
y de agregados y no consisten de cristales individuales o cristales de intercrecimiento.
Existen tres tipos principales que se basan en su forma externa:

Simple: Son intercalaciones individuales (Figura 45c).


Dentada: Son intercalaciones con terminaciones dentadas (Figura45b), son menos
alargados que los simples.
Entrelazadas: Las intercalaciones consisten de hebras entrelazadas (Figura 45c y 47a).

a. Simple b. Serrada c. Intercalada

Figura 45. Tipos de intercalaciones.

Pedorrasgos fragmentados y deformados

Los pedorrasgos están frecuentemente fragmentados, deformados o parcialmente


disueltos, causando dificultad en su identificación. No se puede dar una definición precisa
para los casos fragmentados y deformados, pero la siguiente guía puede ser de utilidad.

Un pedorrasgo fragmentado puede tener una o más de las siguientes características:

(1) Una fábrica interna claramente separada en sus límites con el material adyacente.
(2) Un material adyacente que difiere del material hospedero del pedorrasgo.
(3) Límites abruptos con ángulos irregulares, en particular con ángulos abruptos.
(4) En el caso de la disolución, indentaciones.

135
Un pedorrasgo deformado puede tener:

(a) formas alargadas, frecuentemente onduladas.


(b) límites difusos.
(c) una fábrica interna deformada.

Algunos ejemplos de pedorrasgos fragmentados y deformados se reportan en las


Figuras 37b, 37c y 37d. Se deberá dar atención a su reconocimiento, debido a su posible
valor en la interpretación de la historia del desarrollo del suelo. El término "papula" fue
usado para fragmentos de revestimientos arcillosos laminados, pero los fragmentos de los
pedorrasgos generalmente no se les ha dado la atención que ellos merecen.

a. Pedorrasgo fragmentado c. Pedorrasgo fragmentado c. Pedorrasgo fragmentado


en forma angular. en forma redondeada. en forma subredondeada.

d. Revestimiento no deformado (Izquierda) y deformado (Derecha). f. Pedorrasgo disuelto/corroído.


Cristales de yeso corroídos.
Figura 46. Pedorrasgos fragmentados, deformados y disueltos.

Figura 47. Intercalaciones limosas entrelazadas.

136
Figura 48

a. Revestimiento arcillo-limoso con


granos detríticos calcíticos
abundantes en un horizonte B de un a b
Camborthid irrigado. LPC.
Longitud del marco 220 m.

b. Revestimiento típico. Arcilla


compuesta yuxtapuesta microla-
minada y arcilla impura en un
horizonte Bt de un Hapludalf. LPP.
Longitud del marco 816m.

c. Relleno de un canal con arcilla


microlaminada en un horizonte Bt de c d
un Hapludalf. LPC.
Longitud del marco 566 m.

d. Como en la Figura c, pero en LPP.


Longitud del marco 566 m.

e. Pedorrasgo textural de capas


compuestas rellenando a un canal
grande en un horizonte paleoargílico.
Nótese la laminación cruzada. LPP. e f
Longitud del marco 470m.

f. Como en la anterior pero en LPC y


tomada en un ángulo diferente.
Longitud el marco 470 m.

g. Intercalaciones de arcilla y limo


arcilloso en un horizonte Cg de un
Haplaquept. LPP.
Longitud del marco 816  m. g h

h. Como en la g, pero en LPC.


Longitud del marco 816 m.

i. Revestimiento textural de capas


compuestas. Incluye arcilla
microlaminada, limo y arcilla laminada,
limo y laminaciones arcillosas y limo i j
arcilloso pobremente laminado. LPP.
Longitud del marco 470 m.

j. Matriz rellenada de una fisura larga


en una basalto intemperizado. LPC.
Longitud del marco 220 m.

137
Descripción

Antes de describir los pedorrasgos, es necesario identificar los diferentes tipos en una
sección delgada. La descripción se realiza para cada tipo, ya sea sobre el total de la
población o sobre un ejemplo típico, el cual es posteriormente comparado con el total de
la población. La descripción se realiza de acuerdo con el siguiente orden sistemático:

Naturaleza

Los pedorrasgos primero se separan en variedades simples y compuestos. Los


pedorrasgos compuestos se dividen en unidades simples antes de su descripción.
Posteriormente, usando la clave se lleva a cabo una división en: texturales, de
empobrecimiento, cristalinos, amorfos y criptocristalinos, de fábricas y de excrementos
(pág. 123, 124).

La naturaleza de los componentes en cada grupo de pedorrasgos se deberá


especificar tan exactamente como sea posible usando el microscopio polarizado y de
otras técnicas más sofisticadas cuando se dispongan.

Se deberá determinar el tamaño de los componentes de las partículas en pedorrasgos


texturales (Capítulo 9, Sección 2) y cuando sea posible su composición (Capítulo 6 y 7).
Usualmente no es posible especificar la naturaleza química de los pedorrasgos orgánicos,
en su lugar se describe su fábrica interna. Los pedorrasgos cristalinos son primero
separados en típico, pseudomórfico, impregnado y bio-tipos y después de acuerdo con su
naturaleza (Capítulos 6 y 9, Sección 4).

Tamaño

El tamaño se describe de acuerdo al sistema que se propone en el Capítulo 4. Se


reporta en micras si el rasgo es menor que un milímetro y si es mayor en milímetros.

Morfología externa

La descripción de la morfología externa de los pedorrasgos incluye la forma externa


(pág. 27), la agudeza de los límites (pág. 35) y su superficie rugosa/lisa (pág. 34).

Fábrica interna

La fábrica interna de los pedorrasgos está estrechamente relacionada con su


naturaleza. Se proporciona un esquema para la descripción de la fábrica interna en la
Sección 2-6 de este Capítulo.

Grado de impregnación. En los pedorrasgos cristalinos, criptocristalinos y amorfos,


puede estar sobrepuesto material cristalino y amorfo a una masa basal existente o sobre
otro material, impregnándolo en algún grado. El grado de esta impregnación se describe
de acuerdo con la siguiente escala de pureza (Figura 49):

Puro: El pedorrasgos está compuesto solamente de componentes cristalinos, amorfos y


criptocristalinos.

138
Impregnación fuerte: El pedorrasgos esta compuesto dominantemente de material
cristalino, criptocristalino o amorfo, pero algo de material, en el cual el
pedorrasgo se desarrolla, es claramente identificable.
Impregnación moderada: El material original es común y claramente identificable, sobre el
cual el material cristalino, criptocristalino o amorfo impregnó.
Impregnación débil: El material original es dominante, en el cual el material cristalino,
criptocristalino o amorfo ocurre.

a. Impregnación débil Impregnación moderada c. Impregnación fuerte d. Puro

Figura 49. Grado de pureza.

Es difícil la determinación exacta del grado de pureza en el microscopio polarizado,


debido a que los materiales son muy variables en la magnitud que ellos enmascaran. Por
ejemplo, 10 % o menos de óxidos de manganeso enmascara al material original tan
fuertemente que da la impresión de una completa pureza. La pureza actual de un
pedorrasgo amorfo se puede sólo determinar utilizando el análisis microelemental.

Contraste entre los pedorrasgos y el material adyacente

Las diferencias entre los pedorrasgos y el material adyacente se deberá describir de


acuerdo con la escala general del Capítulo 4. Cuando el pedorrasgo está impregnado, es
necesario determinar si la masa basal u otros materiales sobre el cual el pedorrasgo está
sobrepuesto, es la misma que en el material adyacente. Se aplican los siguientes
términos a los pedorrasgos cristalinos, criptocristalinos y amorfos; órtico, cuando el
material del pedorrasgo es idéntico a la matriz adyacente (Figura 50a), anórtico, cuando
no lo es (Figura 50b). Ambos términos se usan aquí en un sentido puramente morfológico.

Abundancia

La abundancia de un pedorrasgo se describe de acuerdo a la escala general (pág. 33)


o con escalas particulares adecuadas a los pedorrasgos (Capítulo 9, Sección 2-6).

Variabilidad

Se refiere al grado de similitud entre rasgos del mismo tipo. Cuando la variabilidad es
alta puede ser necesario, para propósitos de descripción, separar los pedorrasgos
particulares en un número de subtipos. Se propone una escala de variabilidad en la pág.
36.

139
a. Órtico b. Anórtico

Figura 50. Pedorrasgos órticos y anórticos.

Distribución y orientación

Los pedorrasgos se deberán describir en términos de sus patrones de orientación y


distribución básica, referenciada y relacionada, usando las guías del Capítulo 4, pág. 36,
37, 38.

140
SECCION 2:
Pedorrasgos Texturales

La acumulación de arcilla en el suelo fue primero observada por Polinov (1915)


(Parfenova y Yarilova, 1975). Kubiena (1948) observó rasgos asociados con el
movimiento de la arcilla pero los describió usando los conceptos Lehm y fábricas
parciales; por ejemplo: la acumulación de arcilla en Luvisoles fue descrita como
Braunhelm Teilplasma. Frei y Cline (1949) hicieron una de las primeras descripciones
sobre revestimientos arcillosos y rellenos en secciones delgadas y Brewer (1960, 1964)
en su concepto de cután, propuso el término de "argilan" para películas arcillosas, un
término que ha sido ampliamente usado por los micromorfólogos del suelo. Considerable
atención se ha puesto a la identificación de revestimientos arcillosos debido al énfasis que
se les da en la Taxonomía de Suelos (Soil Survey Staff,1960, 1975).

Cada vez más se entiende que no sólo la arcilla se mueve en el suelo sino también las
partículas de arena y de limo; por lo tanto, existe una considerable variedad de rasgos de
acumulación en los suelos. El término de "matrán" fue propuesto por Bal (1973), para las
acumulaciones pobremente ordenadas; además, se han usado una gran variedad de
otros términos como la acumulación de flujos estratificados heterogéneamente
(Minashina,1958), las fábricas bandeadas (Dumanski y St. Arnaud,1966), los rasgos
laminares (Gavaud,1968) y los argilanes hidromórficos (Fedoroff,1979). El término
pedorrasgo textural es propuesto ahora para esas acumulaciones.

El movimiento no está restringido a partículas minerales, aunque su movimiento es por


mucho el más común. Las partículas orgánicas; por ejemplo: carbón vegetal y fragmentos
de fibras vegetales, también se mueven en algunos suelos. Tales partículas orgánicas se
tratan en este Capítulo.

Aunque se ha enfatizado que los pedorrasgos texturales son el resultado de la


lixiviación seguida de su acumulación, también pueden resultar de la pérdida o
empobrecimiento de algún componente; por ejemplo: el movimiento de la arcilla, deja
pedorrasgos texturales, arenosos o limosos.

Los pedorrasgos texturales son importantes debido a que proporcionan un registro de


la iluviación-eluviación actual y pasada. La detección de los pedorrasgos texturales es con
frecuencia difícil en el campo. Es más exacto bajo el microscopio polarizado ya que es
posible una mejor identificación del tamaño de las partículas, de la laminación, etc.
Cuando se dispone de técnicas submicroscópicas, éstas proporcionan información
suplementaria sobre su composición y su microfábrica.

DEFINICION: Los pedorrasgos texturales, son pedorrasgos que consisten de la


acumulación de partículas de cualquier tamaño y en porciones variables.

141
Figura 51

a. Relleno de un poro fisura


alargado en un horizonte Btgx de
un Fragiudalf. LPC.
Longitud del marco 470 m. a b

b. Como en a, pero en LPP y en


un ángulo diferente.
Longitud del marco 470 m.

c. Revestimiento empobrecido. El
hierro ha sido removido a partir de
una zona alrededor de un canal.
LPP.
Longitud del marco 566 m. c d

d. Hipo-revestimiento calcítico en
un horizonte Cca. LPC.
Longitud del marco 1.7 mm.

e. Pseudomorfosis parcial de un
tejido vegetal por calcita. LPC.
Longitud del marco 220 m. e f

f. Pedorrasgo biocalcítico. Relleno


calcítico incompleto denso en un
horizonte Cca profundo en un
loess. LPP.
Longitud del marco 566 m.

g. Relleno calcítico completo


denso compuesto en una grieta
ancha en un basalto. LPC.
Longitud del marco 3.3 mm.
g h
h. Pedorrasgo calcítico
compuesto. Hipo-revestimiento
débilmente impregnado y un
revestimiento de tejido vegetal
pseudomorfizado. LPC.
Longitud del marco 470 m.

i. Nódulos típicos de calcita i j


micrítica. LPC.
Longitud del marco 3.3 mm.

j. Parte de un nódulo típico de


calcita esparítica. LPC.
Longitud del marco 816 m.

142
Descripción

Los criterios más importantes con los cuales se describen los pedorrasgos texturales
son: la textura y la fábrica interna (laminación y birrefringencia); éstas se deberán describir
tan exactamente como sea posible.

Textura y composición mineralógica

La distribución del tamaño de partículas de los pedorrasgos texturales se puede


estimar fácilmente en el microscopio petrográfico; la arena y el limo medio y grueso se
pueden determinar exactamente, la arcilla y el limo fino en menor grado. La uniformidad
de muchas de las acumulaciones de arcilla frecuentemente está interrumpida por la
presencia de micropartículas contrastadas. Estas son usualmente de alrededor de 2 a 5
m de diámetro, de origen variable, con límites abruptos a la arcilla adyacente (compare
con los microgranos orgánicos, Capítulo 7).

Se proponen las siguientes clases de tamaño de partículas para describir los


pedorrasgos texturales:

Arcilla límpida (arcilla fina): Arcilla uniforme, sin inclusiones de micropartículas (Figura
37e y 37f). Arcilla polvosa (arcilla fina y gruesa); compuesta de arcilla que
contiene micropartículas con diámetros mayores a 3 m.
Arcilla impura: La arcilla contiene numerosas partículas contrastadas del tamaño de limo
fino. Se pueden observar las hojuelas de las micas en polarizadores cruzados
y en menor grado las partículas de cuarzo debido a su birrefringencia baja
(Figura 32c, 32d y 37g).
Limo: Consiste de partículas del tamaño del limo. Es posible una subdivisión posterior de
los materiales del tamaño del limo fino, medio y grueso. Se deberá anotar
también si los granos están recubiertos con arcilla o están desnudos (Figura
37h).
Arena: Consiste de granos del tamaño de la arena. Es posible una subdivisión posterior
como en el caso del limo descrito anteriormente (Figura 37i).
Arcilla y limo: Proporciones variables de partículas del tamaño del limo y de la arcilla. La
clase se puede subdividir en arcilla limosa, cuando algunos granos de limo
están dispuestos a través de la masa arcillosa y limo arcilloso cuando la
fracción limosa es dominante pero está presente abundante arcilla como
revestimientos (Figura 37j y 48a).
Sin ordenación: Proporciones variables de arena, limo y arcilla.

Tamaño

El tamaño se reporta en micras si el rasgo es menor de 1 mm y en milímetros sí el


tamaño es mayor. Se especificará el espesor de revestimientos, de rellenos y de
intercalaciones (pág. 23), para los nódulos redondeados su diámetro y para los nódulos
alargados, su longitud y anchura.

143
Morfología externa

Las formas de los rasgos se describen de acuerdo con los sistemas mencionados en
los Capítulos 4 y 9. Cuando el rasgo está relacionado con una superficie, deberá
especificarse su naturaleza y la forma de su superficie.

La agudeza de los límites y la rugosidad de los pedorrasgos texturales, generalmente


no se describen debido a que son usualmente abruptos y la rugosidad está relacionada a
la acomodación textural.

Fábrica interna

El color, de los pedorrasgos texturales se describe en luz polarizada plana; los colores
de birrefringencia, el patrón de extinción y la fábrica birrefringente entre polarizados
cruzados, y las laminaciones en luz polarizada plana y cruzada.

Color: vea los Capítulos 4, 6 y 7.


Laminación: Los rasgos pueden ser:

No laminados: (Figura 37e y 37f).


Microlaminada: Láminas delgadas alternadas (< 30 m de arcilla límpida y moteada)
(Figura 53a, 48c y 48d).
Laminada: Láminas gruesas alternadas (>30 m, usualmente 100-200 m) de
aproximadamente la misma textura, las variaciones resultan del color, de las
micropartículas contrastadas, etc.
En capas: Capas alternadas de diferentes texturas, por ejemplo: arcilla impura y limo
arcilloso (Figura 53c). Capas compuestas: Capas alternadas de arcilla
microlaminada y de arcilla y limo (Figuras 53d, 48e, 48f y 48i).

a. Paralela b. Convoluta c. Laminar cruzada

Figura 52. Orientación básica laminar.

La laminación se puede describir aún más de acuerdo con su espesor, regularidad de


ese espesor y la orientación básica de las láminas. La última puede ser paralela,
convoluta o laminar cruzada (Figura 52-52); sobre una escala microscópica, las láminas o
las capas frecuentemente aparecen en lecho cruzado.

144
La orientación referida de las láminas o de las capas aadyacentes a la superficie puede
ser paralela u orientada-cruzada.

Los pedorrasgos texturales se deberán siempre examinar entre polarizadores


cruzados. Los colores de birrefringencia de la arcilla bien orientada, en la ausencia de un
enmascaramiento, pueden proporcionar información sobre el tipo dominante del mineral
arcilloso presente (véase la pág. 82). La presencia de líneas de extinción es una
característica de orientación continua. Se deberá usar la siguiente escala para el tipo de
extinción (Figuras 54a-54c):

Abrupto: Indica que todas las partículas arcillosas están bien orientadas.
Difuso: Las partículas arcillosas están sólo parcialmente orientadas.
Ausente: La mayoría de las partículas arcillosas no están orientadas.

Abundancia

Debido a que algunos pedorrasgos texturales, por ejemplo, los revestimientos


arcillosos, ocurren en pequeñas cantidades, la escala general de abundancia mencionada
en el Capítulo 4 es inapropiada. La siguiente escala es adecuada para los pedorrasgos
que se presentan en cantidades pequeñas:

rara <2%
ocasional 2-5 %
media 5-10 %
abundante 10-20 %
muy abundante > 20 %

Variabilidad

Se deberá describir la variabilidad entre pedorrasgos de un tipo en particular utilizando


la escala reportada en el Capítulo 4.

Distribuciones

El concepto básico de patrones de distribución referida y relacionada mencionados en


el Capítulo 4 es aplicable generalmente a pedorrasgos texturales. Además, se puede usar
el concepto de yuxtaposición cruzada, particularmente cuando se describe la distribución
relacionada de dos revestimientos (Figura 55).

Clasificación

Los pedorrasgos texturales se clasifican primero en grupo y tipo (Cuadro 9.1); por
ejemplo: revestimientos, revestimiento-creciente (Capítulo 9, Sección 1) y posteriormente,
de acuerdo con el grado de laminación y textura.

145
a. Microlaminación en un revestimiento arcillosos típico.

b. Laminación en un casquete limoso.

c. Láminas en una costra.

d. Láminas compuestas en un revestimiento creciente.

Figura 53. Tipos de laminación.

146
a. Abrupto b. Difuso c. Ausente

Figura 54. Zonas de extinción en un revestimiento arcilloso típico.

Ejemplos de pedorrasgos texturales

Pedorrasgos de arcilla límpida

Se presentan más frecuentemente como rellenos pero también como revestimientos e


intercalaciones. Son característicamente no-laminados. Se presentan en los poros muy
angostos (< 10 m), usualmente en los minerales intemperizados, en los fragmentos de
rocas (Figuras 37e y 37f) y en las capas profundas del suelo, por ejemplo, los karst
profundos y en zonas intemperizadas.

En el sistema de Brewer, los revestimientos son denominados argilanes y no son


equivalentes a los términos de Brewer para intercalaciones o rellenos. Acumulación de
flujos estratificados homogéneamente (Minashina,1958) es un tipo de pedorrasgo de
arcilla límpida.

Pedorrasgos de arcilla microlaminada

Consisten de microlaminaciones alternadas de arcilla límpida y moteada. Son las


formas que ocurren más comúnmente en el horizonte argílico (Figura 48b,c y d).
Generalmente, están en forma de revestimientos y en el sistema de Brewer, son
denominados argilanes. La acumulación de flujos homogéneos estratificados es un
equivalente exacto (Minashina,1958).

147
Algunos ejemplos, particularmente en suelos de drenaje pobre son de colores
grisáceos blanquecinos a amarillo pálido, convulatos, con inclusiones comunes de
micropartículas. Este particular subtipo tiende a estar frecuentemente en forma de
rellenos y raramente como intercalaciones.

a. Los dos revestimientos b. Los dos revestimientos


arcillosos están yuxtapuestos. están cruzados- yuxtapuestos
débilmente.

c. Los dos revestimientos d. Los dos revestimientos están e. Los dos revestimientos no
están cruzados -yuxtapuestos cruzados-yuxtapuestos tienen relación; el primero,
moderadamente. fuertemente. está fragmentado.

Figura 55. Distribución relativa de dos revestimientos arcillosos laminados.

Pedorrasgos de arcilla impura

Son pedorrasgos que consisten de arcilla en la cual la uniformidad se rompe


regularmente por partículas del tamaño del limo fino. Los pedorrasgos frecuentemente
son laminados, en forma de revestimientos y de rellenos y como intercalaciones en
algunos suelos cultivados y algunos suelos pobremente drenados (Figura 37g, 48g, 48h,
51a y 51b). Los pedorrasgos de arcilla impura no han sido distinguidos separadamente en
sistemas previos de descripción.

Como en el caso de los pedorrasgos arcillosos microlaminados, los pedorrasgos de


arcilla impura son frecuentemente de color gris blanquecino a amarillo muy pálido en
suelos de drenaje pobre.

Pedorrasgos limosos

Estos pedorrasgos tienden a ser variables; las partículas de limo pueden variar en el
grado de ordenamiento, en la densidad de empaquetamiento y si están o no revestidos
con arcilla (Figura37h). Los pedorrasgos son laminados (Figura 41e). Se han observado
en un amplio rango de suelos y horizontes; por ejemplo: se presentan en los horizontes

148
álbicos en forma de rellenos sueltos, con límites difusos. También constituyen algunas de
las lenguas y parches que penetran a los horizontes argílicos. Los revestimientos
crecientes limosos comúnmente se presentan en la base de un horizonte A2 superior a un
horizonte argílico de drenaje pobre. Los casquetes y puentes limosos han sido
observados en una amplia variedad de suelos; por ejemplo: abajo de horizontes
espódicos, de podzoles boreales, en suelos criogénicos y en solonetz tropicales.

En el pasado, numerosos términos fueron propuestos para los pedorrasgos limosos:


gotas y gránulos de limo (Romans et al., 1966), parches de limo (Clayden, 1970),
casquetes de limo y cutanes de limo (FitzPatrick, 1971), depósitos limosos, moteados,
lenguas y zonas (Fedoroff, 1974) y silanes (De Coninck et al., 1976). Existe una clara
necesidad de estructurar una clasificación tal como se propone en el Capítulo 9, Sección
1.

Pedorrasgos texturales de matriz o sin ordenación

Consisten de una mezcla de partículas de varios tamaños con o sin incluir a la materia
orgánica (Figura 48j). Usualmente toman la forma de rellenos densos o sueltos. De todos
los pedorrasgos texturales, éstos son los más difíciles de reconocer, sólo se diferencian
de la masa basal adyacente por un color más obscuro o por la presencia de pequeñas
cavidades, indicando agregados compactados. Matran, es un equivalente exacto de esos
rasgos cuando están en forma de revestimientos (Bal,1973).

149
150
SECCION 3:
PEDORRASGOS DE EMPOBRECIMIENTO

Existen numerosos pedorrasgos en suelos que presentan pérdida de un componente


químico en particular comparado con la matriz adyacente. A tales rasgos se les ha
prestado poca atención en el pasado, debido al énfasis dado a los rasgos de
acumulación. Más aún, pueden ser indicadores importantes de la movilización de los
componentes en ciertos ambientes del suelo.

La identificación de un pedorrasgo de empobrecimiento en secciones delgadas,


depende principalmente del área empobrecida, la que debe ser claramente contrastante
comparada con la matriz adyacente. La pérdida de un componente de una área en
particular, no puede por sí mismo, producir un pedorrasgo de empobrecimiento
reconocible a menos que el componente tenga una clara expresión morfológica como:
forma, fábrica interna o color. La pérdida de muchos componentes químicos, por ejemplo:
el fósforo y el potasio, no se expresan morfológicamente.

Definición: Los pedorrasgos de empobrecimiento son pedorrasgos que se originan a


partir de la pérdida de componentes, diferentes a los texturales, comparados con la matriz
adyacente.

Descripción

El orden de descripción es el siguiente:

Composición

Se deberá establecer la naturaleza del componente empobrecido y describir la


composición del pedorrasgo empobrecido remanente después de la pérdida del
componente. El material de la matriz adyacente se usa como base de comparación.

Tamaño

El tamaño del pedorrasgo se describe de acuerdo con la guía proporcionada en el


Capítulo 4.

Morfología Externa

Se deberá anotar la forma, junto con cualquier relación con la superficie de poros,
agregados o partículas. Generalmente, los pedorrasgos de empobrecimiento están en la
forma de hipo-revestimiento.

Fábrica interna

Se deberá describir los colores en luz plana, en polarizadores cruzados y en luz


reflejada (vea el Capítulo 4). La microestructura se deberá caracterizar en términos del
patrón de poros y del tipo de microestructura. Se deben comparar los patrones de
birrefringencia con los de la matriz adyacente.

151
Contraste

Se deberá describir el límite entre el rasgo y el material adyacente en términos de


agudeza y contraste (Capítulo 4).

Abundancia

Los pedorrasgos de empobrecimiento no son comunes en los suelos pero en algunos


ambientes de formación del suelo pueden ser abundantes, por ejemplo: en suelos
gleysados, en suelos que están sometidos a descalcificación y en algunos horizontes
Gypsicos. Se deberá especificar su abundancia de acuerdo con los criterios de los
Capítulos 4 y 9, Sección 1.

Variabilidad

Se deberá anotar la variabilidad entre los pedorrasgos de empobrecimiento presentes


(véase el Capítulo 4).

Distribución y orientación

Los conceptos de distribución básica, referida y relacionada y los patrones de


orientación (Capítulo 4), son generalmente aplicables a los pedorrasgos de
empobrecimiento.

Ejemplos de pedorrasgos de empobrecimiento

Estos rasgos son poco común en los suelos y se han descrito pocos tipos. No se ha
desarrollado un sistema de clasificación.

Zonas de empobrecimiento de Fe/Mn

Se pueden presentar en suelos sujetos a inundaciones periódicas y en condiciones


anaeróbicas. La movilización del hierro sobre un gley, además de permitir segregaciones
de óxidos de hierro, también crea áreas empobrecidas de este elemento. Por lo tanto, los
suelos que presentan una formación in-situ de nódulos ricos en hierro, frecuentemente
están asociados con zonas de empobrecimiento de hierro, aunque éstas algunas veces
son difíciles de distinguir del material matriz. En tales condiciones, es con frecuencia difícil
determinar la verdadera naturaleza de la matriz, aunque en su mayoría ha sido más o
menos modificada por las pérdidas o ganancias de hierro.

El término "alban" fue propuesto por Veneman et al. (1976), para las zonas adyacentes
a los poros a partir de las cuales el hierro y/o manganeso han sido removidos por
períodos seguidos de saturación durante varios meses. Se pueden presentar en un
amplio rango de suelos sujetos a tales períodos de saturación (Figura 51c).

Las zonas de empobrecimiento intrapedales de Fe y de Mn son consideradas


generalmente como formas de nódulos o intercalaciones. Tienden a ser blanquecinas o
grisáceas cuando están bien expresadas. La fábrica interna, es variable dependiendo de
su composición pero la fábrica birrefringente, es más fácilmente diferenciable que las
segregaciones de óxidos de hierro.

152
Los albanes en estas zonas blanquecinas a grisáceas, de espesor variable, están
asociadas dominantemente con los poros fisura grandes o con canales. Por la naturaleza
de los procesos involucrados, todos los albanes se consideran como hipo-revestimientos.

Los pedorrasgos de empobrecimiento normalmente tienen límites abruptos y


contrastan con el material adyacente.

Zonas de empobrecimiento de CaCO3

Estas zonas se presentan en los horizontes del suelo parcialmente descalcificados y


frecuentemente en horizontes Gypsicos (Figura 56). En general, el límite es abrupto y
existe un fuerte contraste entre el rasgo y la matriz adyacente. Los canales son
frecuentemente un rasgo de la zona de empobrecimiento.

Figura 56. Rasgo empobrecido de carbonato.


La masa basal alrededor del canal está
empobrecida. Note también las cavidades
alargadas. El canal está parcialmente
rellenado por calcita esparítica. Gypsiorthid
del norte de España.

1 mm

153
154
SECCION 4

PEDORRASGOS CRISTALINOS

Los pedorrasgos cristalinos son usualmente más fáciles de identificar en campo


más que cualquier otro rasgo pedológico. Kubiena (1938) propuso la primera clasificación
para los pedorrasgos cristalinos, la cual fue posteriormente modificada por Brewer (1964),
quien proporcionó un esquema descriptivo. Los sistemas de Kubiena y de Brewer se
refieren principalmente a los carbonatos y a los óxidos e hidróxidos ferruginosos. Más
recientemente, se han estudiado a los minerales neoformados, siendo menos comunes en
los suelos (vea el Cuadro 6.6, Capítulo 6).

DEFINICION: Los pedorrasgos cristalinos consisten de cristales que se han formado in


situ, de cualquier tamaño visible bajo el microscopio óptico.

Los cristales aislados se consideran como pedorrasgos cristalinos sólo cuando tienen
una longitud mayor de 20 m. Los cristales más pequeños se consideran como parte de la
masa basal o como pedorrasgos criptocristalinos (vea la Sección 5).

Los pedorrasgos cristalinos se subdividen en:

Típico: Compuesto sólo de material cristalino sin evidencia de un origen


pseudomórfico o biológico (Figura 51d).
Pseudomórfico: Compuesto sólo de material cristalino pseudomorfizado parcial o
completamente sobre tejidos vegetales, restos de fauna o rocas o fábricas del
suelo (Figura 51e).
Bio: Compuesto de material cristalino de origen biológico; la forma de los cristales y
la fábrica de los pedorrasgos son el resultado de la actividad biológica (Figura
51f).
Impregnado: Compuesto de material cristalino mezclado con/o sobrepuesto al
material del suelo, a las rocas o a los fragmentos de rocas. Se reconocen dos
tipos de acuerdo con la composición del material hospedero: el rasgo se
denomina “órtico”, cuando es idéntico al material adyacente y “anórtico”, cuando
es diferente “” (Figura 51h).

Descripción de los pedorrasgos cristalinos diferentes a aquellos


compuestos de arcilla neoformada

Se utiliza el esquema descriptivo general para los pedorrasgos (Capítulo 9, Sección 1).

Naturaleza mineralógica

Se puede determinar por referencia al Capítulo 6, Capítulo 9, Sección 1 y Manuales de


Mineralogía.

155
Tamaño

El tamaño se reporta en micras si el rasgo es menor que 1 mm y en milímetros, cuando


el tamaño es más grande (vea el Capítulo 4). En el caso de los revestimientos se deberá
especificar su espesor.

Morfología externa

El procedimiento es similar al usado en pedorrasgos texturales (pág. 141). Se deberá


describir con exactitud la agudeza de sus límites y la rugosidad de su superficie.

Fábrica interna

La descripción de la fábrica interna de estos rasgos incluye: el tamaño de los cristales


individuales, la forma(s) del cristal y arreglos de los cristales y de los materiales
involucrados.

El tamaño del cristal y de los cristales se puede dar en micras o de acuerdo con la
escala reportada en el Capítulo 4. Para la forma del cristal, se deberán usar los términos
recomendados en el Capítulo 4, con la adición del término pseudomórfico. El arreglo se
puede describir usando la terminología general mencionada anteriormente.

Para la descripción de la fábrica interna de las agregaciones de cristales continuos (por


ejemplo: nódulos, rellenos densos, revestimientos gruesos), se puede usar la terminología
propuesta por Friedman (1965), quién distinguió primero los tipos de fábrica equigranular
e inequigranular: en el equigranular, los cristales constituyentes son de aproximadamente
el mismo tamaño, mientras que en el tipo inequigranular ,los cristales constituyentes
varían en tamaño y frecuentemente muestran una distribución de frecuencia/tamaño
bimodal.

El tipo equigranular se subdivide en tres subtipos de acuerdo con la forma de la


mayoría de los cristales constituyentes:

Xenotópica: La mayoría de los cristales constituyentes son anhedrales (Figura 57a).


Hipidiotópica: La mayoría de los cristales constituyentes son subhedrales (Figura 57b).
Idiotópica: La mayoría de los cristales constituyentes son euhedrales (Figura 57c).

Las fábricas inequigranulares se pueden subdividir de acuerdo con el mismo criterio,


pero también de acuerdo con las relaciones mutuas entre los cristales gruesos y finos:
porfirotópico, si los cristales gruesos están incrustados en una matriz de grano fino (Figura
57d), poiquilotópico, si los cristales más largos están envueltos por cristales más
pequeños de otro mineral (Figura 57e).

Para fábricas xenotópicas e hipidiotópicas, la articulación de los granos se deberá


también describir: los límites de los granos pueden ser regulares como un mosaico o
saturados como un rompecabezas. Esta característica puede proporcionar información
acerca del grado de cohesión del rasgo. Las articulaciones saturadas usualmente serán
más fuertes que las regulares.

156
a.- Xenotópica equigranular b. Hipidiotópica equigranular.
como mosaico y saturada.

c. Idiotópica equigranular. d. Porfirotópica. e. Poiquilotópica.

Figura 57. Fábrica interna de los minerales.

Frecuencia, contraste, variabilidad y distribución

Se deberán seguir las guías reportadas en el Capítulo 4.

Descripción de los pedorrasgos de arcilla neoformada

Mineralogía

En el microscopio polarizado, la mineralogía de los pedorrasgos de arcilla neoformada


se puede determinar con exactitud sólo cuando las hojuelas son más grandes que el
espesor de la sección delgada. La mineralogía de las hojuelas más pequeñas se puede
deducir sólo a partir del análisis micro-elemental.

Las arcillas neoformadas son usualmente puras. La mineralogía de las grandes


hojuelas algunas veces se puede inferir a partir de su birrefringencia (vea también el
Capítulo 6), (Figura 29d).

Tamaño (vea la pág. 156)

157
Morfología externa

Los pedorrasgos de arcilla neoformada se describen de acuerdo con el esquema


descriptivo para pedorrasgos cristalinos, como se mencionó, pero se deberán anotar,
además, las siguientes advertencias y modificaciones.

La forma de los rasgos se deberá dar al nivel de tipos, utilizando la clasificación de los
pedorrasgos (pág. 127). Si el rasgo está relacionado con un poro, se deberá indicar su
forma y el tipo de poro con el cual está asociado; si el rasgo está relacionado con
minerales primarios intermperizados, se deberá mencionar la naturaleza de ese mineral y
el tipo de intemperización, si el rasgo no está relacionado ni con poros ni con minerales
primarios, se deberá reportar su forma, usando los términos apropiados enlistados en los
Capítulos 4 y 9, Sección 1.

Fábrica interna

La descripción de la fábrica interna de los pedorrasgos de arcilla neoformada, incluye:


al color (Capítulo 4), su patrón en luz polarizada plana y su fábrica en luz polarizada
cruzada.

Los pedorrasgos de arcilla neoformada son frecuentemente incoloros. Cuando están


coloreados, la variación de los colores es amplia incluyendo algunos no encontrados
usualmente en los suelos. En la mayoría de los casos, el manchado es irregular y
frecuentemente relacionado con el patrón interno.

En luz plana, estos rasgos aparecen homogéneos, aunque ocasionalmente son


laminados. Los patrones internos con fábrica como libreta son más comunes. Cuando los
pedorrasgos de arcilla neoformada se desarrollan dentro de un mineral primario, su patrón
interno está estrechamente relacionado con la fábrica de este mineral debido al
pseudomorfismo; esta fábrica puede ser primaria o puede corresponder a cualquier etapa
de intemperismo del mineral.

En polarizadores cruzados, los rasgos siempre mostrarán una fábrica diferente a la


fábrica birrefringente de la masa fina. Esta fábrica puede ser: continua, laminada, radiada
o moteada debido a las partículas microcontrastadas de varios tamaños.

Frecuencia, contraste, variabilidad y distribución (vea la pág. 157)

Clasificación

Los pedorrasgos cristalinos se clasifican en primer término en grupos y tipos (Cuadro


9.1) por ejemplo: colgante, rellenos, nódulos y posteriormente, de acuerdo con su
naturaleza mineralógica.

158
Ejemplos de pedorrasgos cristalinos

Pedorrasgos calcíticos

Los pedorrasgos calcíticos son comunes en los suelos. Muchos son indudablemente
heredados, especialmente aquellos que se originan a partir de calcretos. Los geólogos
han mostrado un gran interés en los rasgos calcíticos en secciones delgadas y más
recientemente los han estudiado con técnicas submicroscópicas (Dunham, 1962; James,
1972; Ward, 1973; Freytet, 1973a y 1973b, Freytet y Plaziat, 1981). Los geólogos
generalmente se interesan más en la interpretación que en la descripción y clasificación
(Bathurst, 1971); sin embargo, Reeves (1976) reportó una amplia lista de rasgos calcíticos
continentales. Los geomorfólogos también le han dedicado considerable atención a los
rasgos calcíticos debido a su importancia en relación con los procesos de éstas.

Varios científicos del suelo han estudiado microscópicamente a los rasgos calcíticos
discretos (Heath, 1966; Blokhuis et al., 1969; Labib y Stoops, 1970; Sehgal y Stoops,
1972; Yarilova, 1972, Wieder y Yaalon, 1974; Bal, 1975a 1975b; Bunting y Christensen,
1978). Parfenova y Yarilova (19977) propusieron una clasificación de cristales de calcita
en el suelo.

Se conoce muy poco acerca del origen de los rasgos calcíticos continentales y es
controversial el papel de la actividad biológica en su génesis. Los rasgos calcíticos
observados en el suelo y en los sedimentos terrestres, son frecuentemente idénticos y los
límites entre los rasgos de origen geológico y aquellos que resultan de la pedogénesis son
algunas veces imposibles de establecer. Se caracterizan por una amplia variedad de
formas, especialmente las compuestas.

A niveles más altos, los pedorrasgos calcíticos se clasifican en grupos y tipos (Cuadro
9.1); a niveles inferiores, los criterios para su clasificación incluyen al tamaño, a la forma y
a la distribución de los cristales. Los términos geológicos como micrita (equivale a micro-
cristales finos  4 m de diámetro, los cuales pueden ser observados pero no fácilmente
medibles en el microscopio óptico), microsparita (cristales micro-cristalinos, 4-50 m) y
esparita (cristales gruesos) que con frecuencia se utilizan para los pedorrasgos calcíticos.
En este Manual, tales términos se emplean sólo en el sentido del tamaño.

La forma de los cristales de calcita en secciones delgadas es difícil de describir, debido


a su tamaño pequeño (usualmente 25 m). Se pueden usar los términos para las formas
cristalinas mencionadas en el Capítulo 4 o la forma se puede inferir a partir de la longitud
y la anchura de la sección del cristal, por ejemplo, un cristal equidimensional puede ser
designado 2/2 m y uno alargado ¼ m. Algunas formas cristalinas, como la calcita en
forma de aguja y de fibras, son frecuentemente identificables en el microscopio
polarizado.

159
Figura 58

a. Parte de un nódulo calcítico


nucleado concéntrico. LPP.
Longitud del marco 816 m.

b. Nódulo micrítico septárico.


LPP.
a b
Longitud del marco 3.3 mm.

c. Revestimiento compuesto y
relleno de arcilla neoformada
en un basalto. LPC.
Longitud del marco 220 m.

d. Como en la c, pero en LPP.


Longitud del marco 220 m. c d

e. Agujas de calcita. Note


también los granos de yeso.
LPC. e f
Longitud del marco 816 m

f. Nódulo ferruginoso en luz


reflejada oblicua.
Longitud del marco 1.76 mm.

g. Revestimiento compuesto
de calcedonia y arcilla impura
pardusca en un paleosuelo del
Mioceno. LPC.
Longitud del marco 470 m. g h

h. Como en la g, pero en LPP.


Longitud del marco 470 m.

i. Hipo y cuasi-revestimiento
ferruginoso sobrepuesto a un
revestimiento arcilloso. LPP. i j
Longitud del marco 3.3 mm.

j. Relleno ferruginoso pardo


obscuro en un fragmento de
roca. LPP.
Longitud del marco 2.1 mm.

160
Se han reportado una gran variedad de distribuciones básicas para los cristales de
calcita, pero como para la forma, el tamaño pequeño de los cristales, provoca que la
descripción sea difícil. Se han propuesto dos tipos generales de distribución básica para
los cristales de calcita:

Suelto: Los cristales no se unen, por ejemplo: agujas de calcita (Figura 58a).

Denso. Cada fase cristalina está unida con otras fases cristalinas (Figura 58g).

Revestimientos

Los revestimientos de calcita se pueden presentar alrededor de poros, de agregados y


de granos. Es común que estén incrustados. Las formas más comunes son los colgantes
y las costras.

Los poros revestidos de calcita exhiben en sus cristales una amplia variedad de
tamaños, de formas y de distribución básica. Son comunes también las formas
compuestas. Más frecuentemente, los revestimientos están compuestos de micrita gris o
parda (finos microcristales densamente empaquetados), algunas veces microesparita
laminada, y con menos frecuencia la esparita, presentándose algunas veces como
pseudomorfos de raíces o como agujas. Estos revestimientos con frecuencia emergen
dentro de los hipo-revestimientos.

Los revestimientos de calcita alrededor de agregados y de granos son usualmente


gruesos comparados con el diámetro del agregado o de granos y consecuentemente son
clasificados como nódulos nucleados.

Algunos colgantes de calcita parecen estar laminados debido a la alteración de las


láminas micríticas y microesparíticas; también se incluyen los granos detríticos pequeños.
(Figura 59).

Figura 59. Colgante de carbonato.

161
Las costras laminares de calcita están compuestas de láminas de micrita alternadas
pero irregulares, frecuentemente de lechos cruzados, de color gris y pardo obscuro a
pardo rojizo. Las laminaciones resultan de las diferencias en grosor de la cristalinidad, del
color o de ambos. Las costras laminares pueden contener cantidades variables de granos
de arena superiores al 10 %, pero éstos son independientes de la laminación. El color
resulta del manchado por óxido de hierro o a partir de inclusiones de la micromasa,
siendo la primera la más frecuente.

Hipo-revestimientos y cuasi-revestimientos

Los hipo-revestimientos y los cuasi-revestimientos calcíticos se han encontrado


asociados con los poros. No se han observado relacionados con granos y con agregados.
Los rasgos están más frecuentemente compuestos de microesparita. La impregnación del
material hospedero con calcita es variable. Cuando la impregnación es débil, la fábrica del
material hospedero está relativamente inalterada y la distribución de la fracción gruesa no
cambia. Cuando la impregnación es moderada a fuerte, la fábrica del material hospedero,
está más o menos alterada. Los cuasi-revestimientos calcíticos son raros y cuando se
presentan están generalmente asociados con los hipo-revestimientos.

Rellenos

Los rellenos de calcita son comunes y asumen una amplia variedad de formas. Pueden
ocupar todos los tipos de poros y parecerse a los revestimientos. Los componentes
cristalinos exhiben una amplia variedad de tamaños, formas y distribución básica. Las
formas compuestas son más comunes que en el caso de los revestimientos. Los rellenos
de calcita en los poros empaquetados, en los canales y en las grietas (Figura 51f),
alargan a los poros originales algunas veces en forma considerable. Los poros de
empaquetamiento son usualmente rellenados con microesparita y ocasionalmente con
cristales de esparita.

El relleno de cavidades es variable. Las agujas son las formas comunes de las
cavidades pero raramente los rellenan completamente. Los rellenos pueden conectarse
entre una serie de cámaras. Las vesículas son usualmente rellenadas por cristales de
esparita y con menos frecuencia con microesparita.

Los rellenos de canales y cámaras son también variables y son comunes las formas
compuestas. Las grietas pueden rellenarse con carbonatos en numerosas posiciones, por
ejemplo, en las fisuras que resultan de la exfoliación de la biotita, en las fisuras que se
presentan en los vertisoles y en las fisuras curveadas en los calcáreos nodulares. Los
cristales de microesparita y menos común esparita, son las formas más frecuentes de
cristalinidad en el relleno de fisuras. Las fisuras rellenadas usualmente se interconectan.

Cristales y cristales de intercrecimiento

Los cristales y los cristales de intercrecimiento de calcita incrustados en la masa basal


son generalmente menores de 20 m. Debido a su tamaño pequeño, la forma no se
puede describir fácilmente y los granos detríticos no se pueden distinguir de los cristales y
cristales de intercrecimiento. Por lo tanto, se consideran como parte de la masa basal,
cuando forman una fábrica birrefringente particular, conocida como cristalítica (Capítulos
8, pág. 117).

162
Nódulos

Los nódulos calcíticos son comunes y se presentan en una amplia variedad de formas:
Típicos: (Figura 51i y 51j): Existen dos subtipos: puro e impregnado. Los nódulos
típicos puros son grises en luz plana, compuestos de cristales de
microesparita o esparita, equidimensionales densamente empaquetados, con
límites abruptos. Los nódulos típicos impregnados, resultan de la
impregnación moderada a fuerte de un material hospedero por carbonato,
usualmente en forma de micrita y menos común como microesparita, con
límites abruptos.
Concéntricos: (Figura 58a): Existen pocas referencias de este tipo en la literatura
(por ejemplo, Blokhuis et. al., 1969). Pueden corresponder a una sección
parcial de un nódulo nucleado.
Nucleados: (Figura 58a): El origen del centro de estos nódulos es variable; por
ejemplo: granos de minerales, fragmentos de rocas, bioclastos, fragmentos
vegetales y otros nódulos agregados de calcita. La corteza puede originarse a
partir de la impregnación del borde del núcleo con calcita pero también es una
agregación de la calcita al centro. Las cortezas pueden estar formadas de un
borde regular de micrita o por una alteración de láminas más o menos
regulares de micrita gris y microesparita o de fibras o de esparita
equidimensional. Las cortezas por agregación de la calcita están manchadas y
contienen granos detríticos y la cristalización y alteración de las láminas son
menos regulares. Es común que los nódulos nucleados se combinan para
forma nódulos nucleados compuestos.
Digitados: Estos nódulos están compuestos de cristales de microesparita o esparita,
los cuales exhiben una distribución palmeada. El manchado es frecuente.
Desunido: Estos pueden mostrar cualquier tipo de fábrica interna.
Geódico: Son raros en el suelo.
Septárico (Figura 58b): Estos nódulos son comunes. El patrón de agrietamiento se
presenta en los nódulos con un amplio rango de fábricas internas pero se
excluyen los nódulos concéntricos y nucleados observados.
Aureolado: Es raro.
Convulato: Son también muy raros; generalmente son el resultado de una débil
impregnación de la masa basal.
Compuesto: Son frecuentes. Los nódulos típicos se pueden aglomerar dentro de los
nódulos compuestos pero la aglomeración de partículas de calcita
generalmente tiene una forma diferente a la de los nódulos elementales.

Intercalaciones

Las intercalaciones de calcita son raras y se encuentran sólo en horizontes del suelo
fuertemente hidromorfizados. Están compuestos de cristales de microesparita y esparita,
ya sea puros o fuertemente impregnados. Se reconocen dos subtipos: simples y
dentadas.

Fragmentos

Los fragmentos de rasgos de calcita son comunes y pueden estar integrados dentro de
rasgos compuestos. Cuando son pequeños es difícil de diferenciarlos de los fragmentos
de piedra caliza.

163
Pedorrasgos gypsicos

Solamente la clasificación de pedorrasgos sulfáticos presentados aquí es para los


rasgos gypsicos, debido a que el conocimiento de otros rasgos es muy limitado. Los
rasgos gypsicos se clasifican de acuerdo con el sistema del Capítulo 9, Sección 1.

Los hábitos gypsicos reconocidos en el suelo, incluyen: la forma lenticular, prismática


corta o alargada y la fibrosa; la forma lenticular, es la más común. Los cristales son
frecuentemente euhedrales, pero en los rasgos densamente empaquetados son
anhedrales y en los cristales de intercrecimiento como las rosetas de yeso, son
subhedrales. Los tamaños de los cristales del yeso varían de arena gruesa al limo fino.

Los pedorrasgos gypsicos son frecuentes en suelos de zonas áridas. Están también
presentes en los Sulfaquepts. En Caborthids y Torrifluvents, el yeso ocurre como
revestimientos y rellenos; los cristales aislados, se pueden observar algunas veces en la
masa basal. El yeso es dominante en los Gypsiorthids presentándose como cristales
lenticulares de empaquetamiento suelto. En los horizontes petrogypsicos, pocos
pedorrasgos se pueden reconocer fácilmente. Estos horizontes consisten de masas
homogéneas de yeso subhedral o anhedral con ocasionales rellenos sueltos; usualmente,
la masa basal está ausente. En los Sulfaquepts, el yeso cristaliza principalmente como
cristales prismáticos, frecuentemente formando agregados parecidos a rosetas. Estas
diferencias de hábito lenticular usualmente se observan en suelos áridos.

Revestimientos y rellenos

El yeso preferentemente cristaliza dentro de los poros más que sobre sus paredes. En
consecuencia, los revestimientos son muy raros y los hipo-revestimientos y cuasi-
revestimientos no se han reportado. Muchos de los revestimientos son típicos pero se han
identificado algunos colgantes gypsicos. Se han reportado todos los tipos de rellenos,
siendo las formas más comunes de los pedorrasgos gypsicos.

Cristales y cristales de intercrecimiento (Figura 29c y 58e)

El yeso se presenta en forma de cristales pero más frecuentemente como cristales de


intercrecimiento del tipo roseta.

Nódulos

No existen limites claros entre los rellenos y los nódulos gypsicos.

Pedorrasgos gibbsíticos

Los pedorrasgos gibbsíticos se clasifican de acuerdo con los grupos y tipos del Cuadro
9.1. Las formas cristalográficas de los cristales de gibbsita son todas similares. Todos son
euhedrales mostrando ya sea un hábito prismático corto o tubular, con apariencia
pseudohexagonal causada por la combinación de las siguientes formas bien
desarrolladas: (100), (110) y (001) Eswaran et al. (1977). En general, no existe un patrón
de arreglo específico de los cristales. El tamaño y la perfección del cristal esta en función
del espacio disponible para su crecimiento. Los pedorrasgos gibbsíticos tienden a carecer
de manchas y son generalmente puros.

164
La gibbsita se encuentra en la fracción del tamaño de la arcilla y no se puede observar
con un microscopio polarizado cuando se mezcla con otros componentes. En este estado,
es algunas veces posible de detectarla con la ayuda de técnicas submicroscópicas.

Revestimientos, hipo-revestimientos y cuasi-revestimientos (Figura 28f)

Todos los revestimientos de gibbsita son típicos. Son irregulares en espesor, y pueden
surgir dentro de rellenos. Estas dos formas de pedorrasgos gibbsíticos son los más
comúnes. Se pueden encontrar en todos los tipos de poros así como sobre los agregados.
Pueden estar en forma de:

-Cristales individuales separados unos de otros y con un arreglo normal a la pared del
poro.
-Una capa, irregular en su espesor.
-Una capa simple o capas alternadas con capas de otros componentes (Boulange et
al.,1975).

No se han reportado los cuasi e hipo-revestimientos gibbsíticos.

Rellenos

Los rellenos gibbsíticos son usualmente del tipo completo denso; algunas veces se
pueden observar poros centrales residuales. Estos rellenos se pueden encontrar en los
poros preexistentes y en una red de filamentos de fisuras, que resultan de las
contracciones, las cuales subsecuentemente incrementan su tamaño durante el
crecimiento del cristal.

Cristales y cristales intercrecimiento

La gibbsita puede cristalizar en forma de cristales discretos, más raramente como


cristales de intercrecimiento del tamaño de limo, dispersos aleatoriamente en la masa
basal o sobre roca intermperizada independiente de los minerales primarios.

Nódulos

Los nódulos gibbsíticos son muy raros. Se han observado los siguientes tipos:

Nódulos típicos: pero usualmente irregulares en forma y tamaño.


Nódulos pseudomórficos: usualmente la pseudomorfización es parcial; los feldespatos,
son los minerales más frecuentemente pseudomorfizados por la gibbsita.

Pedorrasgos de arcilla neoformada

La mayoría de las neoformaciones y las alteraciones de la arcilla en los suelos y en las


zonas intemperizadas fueron detectadas por difracción de Rayos X, por el análisis
Térmico Diferencial y por otras técnicas analíticas ya que las neoformaciones no se
pueden observar bajo el microscopio polarizado.

165
Sólo las arcillas neoformadas y los pedorrasgos arcillosos mayores de 20 m se
pueden distinguir en el microscopio polarizado. Estos son generalmente no laminados,
incoloros y cualquier manchado presente es regular y está restringido a dominios
particulares. En polarizadores cruzados, frecuentemente muestran moteaduras,
raramente con una extinción continua.

En el futuro, las nuevas técnicas tomando como base al microscopio óptico (por
ejemplo la microsonda de Raman), facilitarán la detección de la neoformación y la
alteración de las arcillas en la masa fina y en los pedorrasgos texturales. Se han logrado
algunos avances en la detección de la alteración de arcilla por su inflorescencia (Van
Vlliet, 1980).

Los pedorrasgos de arcilla neoformada son raros en los horizontes del suelo pero se
pueden presentar en una forma parecida a libros en la masa basal de algunos suelos.
Generalmente, los pedorrasgos de arcilla neoformada consisten de pequeños dominios
que van más allá de la resolución del microscopio óptico y sólo en las zonas muy
intemperizadas son lo suficientemente grandes para ser detectados. Se conoce que son
comunes como rellenos en las zonas muy intemperizadas de cenizas volcánicas. En las
rocas ígneas se encuentran presentes sólo en minerales intemperizados o rocas, por
ejemplo, como la sericita en las diaclasas, en granitos en las regiones templadas y como
caolinita en forma de libreta en las áreas tropicales.

Revestimientos

Los revestimientos de arcilla neoformada parecen ser muy raros y surgen dentro de
rellenos. Todos son típicos. Con frecuencia son incoloros. No se conocen los hipo y cuasi-
revestimientos.

Rellenos (Figura 58c y 58d)

Los rellenos son probablemente la forma más común de estos pedorrasgos. Son
usualmente densos y completos pero se han observado las formas incompletas densas y
aun continuas sueltas. Estos rellenos se encuentran en los poros que varían ampliamente
en tamaño y tipo pero con más frecuencia en los poros fisura transminerales.

Estos pedorrasgos frecuentemente están manchados pero también existen los rellenos
incoloros. Los patrones internos se observan raramente en luz transmitida.

Otros pedorrasgos cristalinos

En los párrafos anteriores, se mencionaron algunos ejemplos de cuatro grupos de


minerales que comúnmente forman pedorrasgos cristalinos. Otros ejemplos, han sido
reportados de los cuales incluyen los siguientes: vea también el Cuadro 6.6, Capítulo 6.

Los revestimientos y rellenos son formados por los siguientes minerales: goethita,
halita, siderita, jarosita y vivianita; en los casos de goethita y siderita los cristales están
orientados perpendicularmente a la superficie de los poros; mientras que, los

166
revestimientos y rellenos de jarosita y vivianita consisten principalmente de cristales muy
pequeños con orientación aleatoria. La halita, tenardita y trona pueden formar costras
superficiales, algunas veces asociándose con otros minerales como el yeso, la calcita y la
bloedita. La pirita algunas veces reviste fragmentos de materiales orgánicos. Se han
descrito grupos de cristales y cristales de intercrecimiento euhedrales individuales en el
material de la matriz, para pirita, siderita, barita, celestita, anhidrita y vivianita. Se han
mencionado poco los nódulos típicos de material cristalino puro. Los revestimientos de
calcedonia se han encontrado en algunos paleosuelos (Figura 58g y 58 h).

167
PEDORRASGOS: Orden de descripción (vea la pág. Núm.)

Sección 2. Pedorrasgos Texturales 143

1. Estimar la textura y cuando sea necesario, separar dentro de grupos texturales


145
2. Dar la composición mineralógica 145

Describir para cada rasgo o grupos de rasgos:

- Tamaño 145/19
- Morfología externa 146
- Fábrica interna incluyendo color y laminación 146/26
- Frecuencia como una proporción del área total de la sección y de otros
grupos de pedorrasgos texturales 147/23
- Variabilidad 147/36
- Patrones de distribución 171/44

Sección 3. Pedorrasgos de empobrecimiento 175

1. Identificar la naturaleza del componente perdido y separar, dentro de grupos de


pedorrasgos de empobrecimiento, si más de un tipo está presente 175/176
2. Especificar para cada individuo/grupo:

- Tamaño 175/23
- Morfología externa 175/31
- Fábrica interna incluyendo color, patrón poroso y fábrica birrefringente
175/31/58/126
- Contraste 175/40
- Frecuencia como una proporción del área total de la sección y otros
grupos de pedorrasgos de empobrecimiento 176/27
- Patrones de orientación 176/42
- Patrones de distribución 176/44

Sección 4. Pedorrasgos Cristalinos 179

1. Especificar la mineralogía y cuando sea apropiado, separar dentro de grupos


mineralógicos 179/180/71
2. Indicar para individuos/grupos de rasgos:

- Tamaño 180/23
- Morfología externa incluyendo la agudeza de su límite, rugosidad y para
los cristales aislados su hábito 180/57/181/31
- Fábrica interna incluyendo formas de cristales y su arreglo
180/181/182/193
- Frecuencia como una proporción del área total de la sección y de otros
rasgos cristalinos 27/181
- Contraste 182/40
- Variabilidad 181/41

168
- Patrones de distribución 181/44

Sección 5. Pedorrasgos Amorfos y Criptocristalinos 193

1. Especificar la composición y cuando sea apropiado, separar dentro de grupos


193/71/109
2. Indicar para individuos/grupos:

- Tamaño 194/31
- Morfología externa 194/31
- Fábrica interna incluyendo color en luz transmitida y en luz reflejada,
opacidad, patrón interno, grado de impregnación y de pseudomorfosis
194/31
- Frecuencia como una proporción del área total de la sección y de otros
pedorrasgos amorfos y criptocristalinos 196/27
- Contraste 196/40
- Variabilidad 196/41
- Patrones de distribución 196/44

Sección 6. Pedorrasgos de Fábrica 203

1. Indicar su composición y separar dentro de grupos si más de un tipo está presente


203
2. Especificar para individuos/grupos:

- Tamaño 203/31
- Morfología externa 203/31
- Morfología interna incluyendo microestructura 203/31
- Frecuencia como una proporción de toda la sección y de otros grupos si
están presentes 203/31
- Contraste 203/40
- Variabilidad 203/41
- Patrones de distribución 46/203/44

Sección 7. Pedorrasgos de Excrementos 205

1. Especificar tipos de excrementos presentes 205


2. Especificar grado de envejecimiento, por ejemplo, interno coalescente, desintegrado
205
3. Determinar para cada tipo de excrementos:

- Tamaño 205
- Frecuencia como una proporción del área total de la sección y de otros
tipos de excrementos presentes 209
- Forma 209
- Rugosidad 205
- Color 209
- Composición 209

169
- Fábrica interna 209
- Arreglo, por ejemplo, revestimientos e hipo-revestimientos
- Patrón de distribución 218/44

Pedorrasgos compuestos

Describir cada unidad de fábrica del rasgo compuesto como un pedorasgo simple,
después por su asociación utilizando los criterios para la distribución relacionada (pág.
44), los conceptos de yuxtaposición y sobreposición (pág. 149) y la morfología externa de
los pedorrasgos compuestos (pág. 262).

Como para los otros pedorrasgos reportar: tamaño, frecuencia, variabilidad y


patrones de distribución.

170
SECCION 5:

PEDORRASGOS AMORFOS Y CRIPTOCRISTALINOS


Son pedorrasgos que se observan amorfos en luz polarizada plana e isotrópicos en luz
polarizada cruzada. Pueden estar compuestos de materiales orgánicos y/o minerales
amorfos y criptocristalinos.

DEFINICION: Los pedorrasgos son isotrópicos con polarizadores cruzados, excepto


para las inclusiones de los componentes minerales y/o orgánicos básicos birrefringentes.
Se excluyen de este grupo los cristales del sistema cúbico, isotrópicos entre nicoles
cruzados.

Se reconocen tres tipos de pedorrasgos amorfos y criptocristalinos:

Puro: Los pedorrasgos están compuestos sólo de material amorfo o criptocristalino


sin evidencia de un origen pseudomórfico.
Pseudomórfico: Los pedorrasgos están compuestos sólo de material amorfo o
criptocristalino, que está pseudomorfizado parcial o completamente, a partir de
tejidos vegetales, de residuos de fauna, de rocas o de fábricas del suelo.
Impregnado. Los pedorrasgos están formados por material amorfo y criptocristalino
impregnado material del suelo, a rocas o a fragmentos de vegetales.

Descripción

El esquema para la descripción general de los pedorrasgos (Capítulo 9, Sección 1)


también es usado para los pedorrasgos amorfos y criptocristalinos. Debido a su
naturaleza, pocos criterios descriptivos son generalmente pertinentes para estos
pedorrasgos.

Naturaleza

Los minerales amorfos y los pedorrasgos criptocristalinos más comunes son las
segregaciones de hierro y de manganeso ya sean óxidos/hidróxidos, asociados con un
drenaje pobre y condiciones anaeróbicas. Los pedorrasgos compuestos de hierro y/o
manganeso son encontrados en una amplio rango de suelos, los cuales están
frecuentemente en forma de motas o nódulos discretos.

Se pueden también originar a partir de una invasión total a horizontes completos como
en el caso de la plintita y los ferricretos (término utilizado ampliamente para laterita). Los
rasgos ferruginosos son generalmente más dominantes que los de manganeso. Aunque la
forma del hierro se puede inferir ocasionalmente a partir del color en luz incidente oblicua,
el color por sí mismo es raramente un diagnóstico. Las técnicas submicroscópicas son
valiosas para identificar los componentes de los minerales amorfos y los pedorrasgos
criptocristalinos, pero son todavía fugaces los métodos para determinar el tipo actual de
mineral presente en los pedorrasgos.

171
Los pedorrasgos orgánicos amorfos se encuentran más comúnmente en los
horizontes B espódicos. Se han descrito dos formas morfológicas de materia orgánica en
los pedorrasgos amorfos (De Coninck et al., 1974), (vea también la pág. 101).
Monomórfico: La materia orgánica sin estructura reconocible vegetal o fungosa.
Forman una masa continua relativamente uniforme en color y densidad. Es
característico un sistema de grietas poligonales en la materia orgánica
monomórfica en muestras secadas al aire (Figura 33b).

Polimórfica: Sin estructura reconocible vegetal o fungosa. Forman una masa


discontinua de elementos polimórficos de diferente color y densidad, usualmente
con separaciones unas con otras abruptas a difusas (Figura 33c).

La materia orgánica monomórfica y polimórfica se puede subdividir en subtipos con


base en el color y opacidad en luz transmitida.

Tamaño

Se describe de acuerdo con el sistema del Capítulo 4.

Morfología externa

Los rasgos son primero asignados a un grupo y a los tipos basados en el Cuadro 9.1.
Se deben de especificar las relaciones de los rasgos a una superficie en particular; es
decir, poros, granos. Son importantes las propiedades como la agudeza de sus límites y la
rugosidad de sus márgenes.

Fábrica interna

Se deberá describir el color, la opacidad, morfología interna y cuando sea apropiado, el


grado de impregnación y el grado de pseudomorfosis.

Color y opacidad

Estos son criterios importantes que se pueden usar con cuidado, para inferir la
naturaleza del material amorfo y criptocristalino. El color se debe describir con altos y
bajos aumentos en luz plana y cruzada. El color en luz incidente oblicua puede ser un
indicador útil para conocer el tipo del mineral o materia orgánico.

Es raro que los pedorrasgos sean completamente opacos. Es común que aparezcan
opacos a bajos aumentos, pero a mayores aumentos y en luz convergente, pueden
aparecer de ligero a moderadamente translúcidos. Se deberá describir el grado de
translucidez y su color correspondiente.

En luz transmitida, las siguientes combinaciones de colores y opacidad son observadas


comúnmente para los pedorrasgos amorfos ferruginosos o criptocristalinos.

(a) Opaco a aumentos bajos y altos.


(b) Negro y opaco a aumento bajo, pardo a aumento alto.
(c) Negro y opaco con aumento bajo, rojo a aumento alto.
(d) A un aumento bajo se observan varias gamas del color pardo, con colores
obscuros.

172
(e) Son evidentes a aumentos bajos varias gamas de rojos, con colores obscuros.
(f) Rosa oscuro.
(g) Naranja.

Estas combinaciones se restringen más en el caso de la materia orgánica.

Puede ser una guía útil los colores en luz reflejada para los compuestos/materiales
presentes y el tipo de mineral, debido a que a pequeñas cantidades de un compuesto
pueden tener un gran efecto sobre el color y más o menos enmascarar completamente a
otros componentes; el color, como un criterio debe ser interpretado con cuidado. El color,
por si sólo, es insuficiente para una identificación absoluta de las formas de hierro y
manganeso en el suelo (Figura 58f).

En luz incidente oblicua, los colores pueden ser:

(1) El negro sugiere la presencia de óxidos/hidróxidos de manganeso,


aunque los óxidos/hidróxidos de hierro pueden estar presentes y aun
ser dominantes.
(2) Las gamas de amarillo y pardo sugieren goethita.
(3) El naranja es un indicador de lepidocrocita.
(4) El rojo, indica hematita, aunque la goethita puede estar presente pero
enmascarada por hematita.
(5) Las gamas de gris sugieren materia orgánica o materia orgánica con
arcilla.

Grado de impregnación

Se examina mejor con luz convergente a aumentos moderados (100x-200x) y se


deberá describir de acuerdo con sistema del Capítulo 9, Sección 1. La materia orgánica
amorfa frecuentemente impregna a la masa basal. La estimación del grado de esta
impregnación es más difícil que para la impregnación mineral cristalina (pág. 111).

Grado de pseudomorfosis

El término “pseudomorfosis” se usa aquí para el reemplazamiento del material mineral


o vegetal por material amorfo o criptocristalino con poco o ningún cambio en su
constitución original. Bajo el microscopio polarizado, es difícil distinguir una fuerte
impregnación de una pseudomorfosis y, de hecho, las observaciones con el microscopio
electrónico revelan un continuo entre la impregnación y la pseudomorfosis. Se deberá de
aplicar la siguiente escala de pseudomorfosis:

Completa: El pedorrasgo está totalmente afectado por la pseudomorfosis.


Fuerte: Pocos residuos del material original son visibles dentro del pedorrasgo.
Moderada: Numerosos residuos del material original son visibles en el pedorrasgo.
Débil: La pseudomorfosis afecta solamente a pocos puntos del material original.

El patrón interno de muchos pedorrasgos amorfos y criptocristalinos por ejemplo,


ferruginosos, son el resultado de la actividad de los organismos vivos. Debido a una
carencia general de conocimientos entre las relaciones de los organismos vivos y sus
patrones internos, es imposible establecer el origen biogénico exacto y los patrones se
pueden describir sólo por su morfología.

173
La fábrica pseudomorfizada y la fábrica original del material hospedero son evidentes y
ambas se necesitan describir. El patrón birrefringente de la masa basal del suelo está
enmascarado en pedorrasgos amorfos, por la impregnación del material que forma el
rasgo. Se deben de dar, cuando estén presentes, la intensidad de la birrefringencia y el
patrón de extinción.

Contraste con el material adyacente Se deben de seguir


Abundancia los
Variabilidad sistemas diseñados
Distribución en el capítulo 4

Ejemplos de pedorrasgos ferruginosos y manganíferos

Los pedorrasgos de estas composiciones son los más comunes. Están asociados con
suelos de drenaje pobre y exceso de agua, por algunos períodos. Se conoce que existen
los siguientes tipos:

Revestimientos, hipo-revestimientos y cuasi-revestimientos

Revestimientos: Los verdaderos revestimientos de fierro y/o manganeso amorfo y


cripotcristalinos son raros debido a la tendencia de tales compuestos en depositarse
e impregnar a la matriz adyacente. Los revestimientos verdaderos son usualmente
cristalinos (por ejemplo, la goethita) (Figura 28e).

Hipo revestimientos: Son las formas más comunes de revestimientos asociados con la
depositación de Fe/Mn. Varían en espesor y grado de impregnación (Figura 58i).

Cuasi revestimientos: Estos también son una forma común de revestimientos asociados
con la depositación del Fe y/o Mn y se pueden presentar en asociación con los
pedorrasgos de empobrecimiento.

Rellenos

Los rellenos ferruginosos y manganíferos amorfos y criptocristalinos son raros en los


suelos pero comunes en algunas rocas intemperizadas, como la pizarra (Figura 58j).

Nódulos

Los nódulos son las formas más comunes de los pedorrasgos ferruginosos y
manganíferos y se presentan en una amplia variedad que incluyen a:

Típico: Varios subtipos se pueden distinguir de acuerdo con:


-Forma externa, por ejemplo: redondos, alargados o irregulares (Figura
60a), con superficie lisas y rugosas y límites de abruptos a difusos.
-Pureza: Los nódulos pueden ser puros o aparentemente puros, o
impregnados de fuerte a débilmente.
-Color: Relacionado con la naturaleza mineralógica.
Concéntrico: Más o menos redondos, con superficies de lisas a rugosas y
generalmente con límites abruptos (Figura 66a). La pureza y el color varían

174
como para los nódulos típicos. Los nódulos se pueden subdividir de
acuerdo con su fábrica interna la cual puede ser:
-En la forma de un anillo (Figura 60b), o doble anillo (Figura 60e). La
impregnación se encuentra sólo dentro del anillo (Zaydelmann, 1974 y
Parfenova y Yarilova, 1977).
-Concéntrico sensu-stricto: esta forma puede resultar a partir de las
diferencias en el grado de impregnación y color.
-Concéntrico discontinuo: Como en los suelos knip (Jongerius, 1970).
-Concéntrico cruzado (Figura 60d): la fábrica concéntrica es de orientación
cruzada.
-Concéntrico aureolado (Figura 60e): consiste de nódulos concéntricos con
una aureola interior.

Nucleados: El centro incluye fragmentos vegetales, granos de minerales,


fragmentos de rocas, etc. La corteza es concéntrica, frecuentemente
concéntrica cruzada. La mayoría de las cortezas aparecen como resultado
de la agradación de material ferruginoso puro o aparentemente puro
(Figura 66b).
Desunidos: Los nódulos consisten de unidades angulares o subangulares
separadas por fisuras (Figura 194d y 66e).
Agregados Los nódulos consisten de unidades redondas a subredondas separadas
por zonas blanquecinas, alargadas e irregulares.
Geódicos: Los nódulos geódicos ferruginosos y manganíferos son raros en los
suelos pero se pueden observar en zonas intemperizadas.
Aureolados: Las aureolas pueden rodear a todos los tipos de nódulos ferruginosos
(Figura 66c).
Pseudomórficos: La fábrica interna está estrechamente relacionada con la fábrica
del material pseudomorfizado (Figura 60c, 195a y 66d). Por ejemplo, la
ferruginización de biotita, es diferente a la de un fragmento de roca, como
el granito. La ferruginización de un mineral particular variará de acuerdo
con las condiciones ambientales.
Los nódulos pseudomórficos se pueden subdivir de acuerdo con la
naturaleza del material pseudomorfizado; es decir, fragmentos vegetales,
granos minerales y grado de pseudomorfosis. Se han observado tres
etapas en la pseudomorfosis de los tejidos vegetales.
Etapa 1. Gotitas negras parduscas incrustadas en el interior y
alrededor del tejido, pero muchas de las paredes celulares están
frescas.
Etapa 2. Las gotitas ferruginosas están ausentes; la mayoría de las
paredes celulares están ferruginizadas pero todas son reconocibles.
Etapa 3. La mayoría de las paredes celulares están enmascaradas por
una ferruginización continua.

N.B. La distinción entre el material orgánico y el mineral es frecuentemente


difícil en ausencia del análisis de microsonda.
Compuesto. La agrupación de más de un tipo de nódulos para formar una unidad
grande (Figura 60i y 62).

175
a. Nódulo con impregnación b. Nódulo amiboidal de c. Nódulo de anillo doble.
irregular. anillo simple.

a. Nódulo concéntrico b. Nódulo concéntrico c. Pseudomorfo de una


cruzado. aureolado. biotita.

d. Nódulo desunido. e. Nódulo agregado. f. Nódulo de impregnación


compuesta.

Figura 60. Ejemplos de pedorrasgos ferruginosos.

Motas (nódulos convolutos)

Mota, es un término ampliamente usado en campo y con el fin de mantener esta


relación se prefiere al término nódulo convoluto, cuando los pedorrasgos ferruginosos y/o
manganíferos se presentan,. Las motas ferruginosas se caracterizan por la ausencia de
forma externa definida. Son frecuentemente menos densas, más irregulares en densidad
y presentan límites más difusos que otros tipos de nódulos (Figura 66f y 66h).

176
Las motas son el resultado de una impregnación débil a media, en la mayoría de los
casos de materiales arcillosos y otros materiales densos. La característica de la
naturaleza heterogénea de la impregnación refleja zonas con fuerte impregnación
combinadas con otras más débiles o la impregnación se relaciona con patrones
particulares de poros.

Las motas se presentan en gran variedad de colores, debido a que sólo están
impregnadas de débil a moderadamente y nunca son opacas. Se pueden subdividir de
acuerdo con el color y la fábrica interna.

En campo, las motas ferruginosos se diferencian de otros nódulos por su forma y


fragilidad. Bajo el microscopio, la fragilidad no se puede medir pero se puede inferir en
algún grado a partir del grado de impregnación. El principal criterio para distinguir las
motas de los nódulos son la forma externa y el grado de impregnación.

Figura 61a. (arriba). Nódulo


pseudomórfico (de un residuo
vegetal), geódico y ferruginoso
parcialmente impregnado. LPP.

Figura 61b (derecha). Nódulo


ferruginoso con impregnación típica.
Note el casquete de limo rodeando la
parte superior de nódulo. LPP.

Rasgos fragmentados

Son muy frecuentes y se presentan como formas dentadas y redondeadas (pág. 136) y
como fragmentos en sentido estricto. Los pedorrasgos ferruginosos y manganíferos
tienden a ser más resistentes que muchos otros pedorrasgos debido a que están
frecuentemente asociados con cierto grado de cementación y tienden mayor tasa de
supervivencia. Dos y frecuentemente más generaciones de pedorrasgos ferruginosos, se
pueden presentar de lado a lado en forma conjunta.

177
Ejemplos de pedorrasgos orgánicos amorfos

Los pedorrasgos amorfos orgánicos están asociados con los horizontes B espódicos y
con los horizontes del suelo mineral inmediatamente debajo de los horizontes
superficiales turbosos. Se han descrito los siguientes tipos:

Revestimientos, hipo-revestimientos y cuasi-revestimientos

(a) Los revestimientos orgánicos son observados frecuentemente en los horizontes


Bh de los spodosoles (Figura 66g, 66i y 33b), (equivalente a organán de Brewer,
1964). Estos se pueden subdividir en dos tipos monomórfico, subdividido sobre
la base del color y opacidad (pág. 103 y 106) y plimórfico, el cual es raro en los
horizontes B spódico pero se presenta en algunos suelos turbosos.
(b) Los hipo-revestimientos de materia orgánica se forman cuando existe
impregnación de la masa basal y ocasionalmente en los tejidos vegetales.
(c) Los cuasi- revestimientos de materiales orgánicos amorfos no se han observado
pero teóricamente se pueden presentar a través del emblanquecimiento parcial
del hipo-revestimiento.

Rellenos

Los rellenos orgánicos son las formas más frecuentes de los pedorrasgos orgánicos.
Se subdividen de acuerdo con su morfología en monomórfico y polimórfico, con subtipos
que se basan en el color y opacidad (pág. 104 y 108).

Nódulos

No se conoce que existan.

Figura 62. Nódulo ferruginoso


compuesto. En la base del nódulo se
encuentra un fragmento impregnado
fuertemente de Horstena; la parte
superior del nódulo, presenta una
impregnación irregular de la masa basal
del suelo. Nótese el casquete limoso en
la parte superior y a los lados del nódulo.
LPP.

178
SECCION 6:

PEDORRASGOS DE FABRICA

Algunos pedorrasgos son difíciles de identificar bajo el microscopio óptico debido al


débil contraste o tamaño grande, más allá del rango del microscopio. El sistema para
describir los pedorrasgos delineados en este Manual intenta ser amplio y por esta razón
incluye cada uno de los pedorrasgos que son difíciles de distinguir. Los pedorrasgos de
fábrica caen dentro de esta categoría. La mayoría de los pedorrasgos de fábrica resultan
de la transformación mecánica asociada con actividad biológica, expansión-contracción o
actividad humana.

DEFINICION: Son pedorrasgos que se diferencian del material adyacente sólo por una
diferencia en fábrica.

Descripción

La fábrica interna es el criterio descriptivo más importante.

Una descripción sistemática incluye:

(1) Composición (pág. 69).


(2) Tamaño (pág. 19).
(3) Morfología externa: forma externa y agudeza de los limites (pág. 27,
35).
(4) Fábrica interna: la microestructura del pedorrasgo como para la
microestructura del suelo (pág. 54) y si está presente, el patrón de
birrefringencia.
(5) Contraste con el material adyacente (pág. 35).
(6) Frecuencia (pág. 23).
(7) Variabilidad (pág. 36).
(8) Distribución y orientación (pág. 36/37, 38).

Ejemplos de pedorrasgos de fábrica

Los pedorrasgos de fábrica más conocidos resultan de las transformaciones biológicas


o físicas. Algunos ejemplos son:

Rasgos crecientes o como arcos

Uno de los pedorrasgos de fábrica más comunes, es la presencia de zonas en la masa


basal con un arreglo de los constituyentes en forma creciente o como arco. Estos
pedorrasgos son observados principalmente en materiales del suelo o en sedimentos
sujetos a actividad biológica alta (Kooistra, 1978). Corresponden a los estriotúbulos
(Brewer, 1964) (Figura 63a).

179
Rasgos de pasaje

Estos corresponden a zonas compactas rodeando a un canal. Estos rasgos son


también frecuentes en el suelo y en los sedimentos sujetos a actividad biológica. Son
comunes en un horizonte óxico (Figura 63b y 63i).

Superficies de deslizamiento

Las caras de las superficies de deslizamiento de los agregados se pueden interpretar


como una forma de pedorrasgos de fábrica. Las superficies de deslizamiento involucran el
rearreglo de los constituyentes de la masa basal, principalmente arcilla, paralela a la
superficie de las fisuras; como tal es un hipo-revestimiento, pero generalmente se
describe como una fábrica-b poroestriada.

Figura 63a. (derecha). Rasgo


arqueado. Aridisol del noroeste de
India. LPP:
Figura 63b. Rasgos de fábrica que
consisten de masa basal con poros
de empaquetamiento y vesículas.
LPP:

180
SECCION 7:

PEDORRASGOS DE EXCREMENTOS

A través de este Manual se ha intentado proyectar un sistema para la descripción,


manteniendo la interpretación a un mínimo, por ejemplo la génesis. Esta sección sobre
Excrementos, es una excepción en el sentido de que la descripción de los excrementos
requiere una interpretación anterior a la del rasgo, que en efecto son excrementos. Se
conoce que la habilidad de los micromorfólogos para hacer esta interpretación varía
grandemente. El enfoque fue adoptado con la creencia de que es necesario un sistema
descriptivo y una clasificación amplia de los excrementos ya que juntos enfocan la
atención en la importancia de la actividad de la fauna de muchos suelos.

Los excrementos de los animales del suelo, son rasgos micromorfológicos importantes
por dos razones: (1) reflejan la forma o ocurrencia de la actividad animal y sus
condiciones ambientales, (2) frecuentemente forman una parte esencial de la estructura
del suelo. Los excrementos se presentan en una amplia variedad de formas y tamaños y
pueden variar considerablemente en la rugosidad de su superficie, composición, color y
fábrica interna. Pueden ser discretas, entidades intactas o estar en una fase de
degradación (también llamada envejecimiento: Bal, 1973)

Existen pocas publicaciones que traten sobre la micromorfología de los excrementos.


Zachariae (1965), Bal (1973 y 1982) y Rusek (1975) reportan sobre excrementos en
suelos terrestres y Kooistra (1978) investigó micromorfológicamente a los excrementos
que se presentaban en las zonas bajas al suroeste de Holanda.

Excrementos intactos

Forma

La forma es el principal criterio por el cual se clasifican los excrementos intactos.


Numerosos tipos se pueden diferenciar, los cuales son, al menos parcial y usualmente en
combinación con el tamaño, característicos de ciertos grupos de animales. La clasificación
y la terminología usada se basan principalmente en el trabajo de Bal (1973), Kooistra
(1978) e investigaciones no publicadas de Jongerius.

Los principales tipos de formas se muestran en el Cuadro 9.2.

181
Figura 64

a. Excremento esférico de
larva Bibionidae a partir de un
substrato de Abedul. LPP.
Longitud del marco 750 m. a b

b. Excremento elipsoidal de
ácaros Oribatid en una capa F
de humus mor. LPP.
Longitud del marco 470 m.

c. Excremento conoidal caudal


de Cylindroiulus silvarun a
partir de una turba mud
calcárea limosa. LPP.
Longitud del marco 750 m
c d
d. Excrementos bacilo-
cilíndricos truncados de
Enoicyla. LPP.
Longitud del marco 750 m.

e. Excrementos de planos
ranurados de Porcellio scaber
a partir de una mezcla de
arena francosa y litter de roble.
LPP. e f
Longitud de marco 750 m

f. Excrementos mamilados de
lombriz. LPP.
Longitud del marco 750 m

g. Excremento modera-
damente coalescente de
ácaros Oribatid. LPP.
Longitud del marco 750 m
g h
h Microagregados muy
porosos compuestos de
excrementos humificados de
Enchytraeid (bacilocilíndricos).
LPP.
Longitud del marco 750 m.

i. Microagregados porosos.
LPP.
i j
Longitud del marco 750 m.

j. Microagregados densos.
LPP.
Longitud del marco 750 m

182
Cuadro 9.2. Las principales formas de los excrementos externos
Sección Sección Origen
Longitudinal transversal
Esférica: Los excrementos muestran un Larvas de
hábito esferoidal, es decir, siempre Adelidae y
tienen la forma de un círculo en una Babionidae
sección delgada. (Figura 64a).

Elipsoidal: Los excrementos tienen una Acaros Oribatid


forma ovalada; es decir, tienen en
sección longitudinal, la forma de una
elipse y en sección transversal, la de
un circulo (Figura 64b 121d).

Conoidal. Excrementos en forma de Julidae y


cono. En una sección delgada la Glomeridae
sección longitudinal es una elipse
“asimétrica” un lado mucho más ancho
que el otro; en sección transversal el
excremento es circular.

Existen dos variantes: Julidae y


Conoidal caudada: la más ancha Glomeridae
termina en un pequeño vértice (Figura
64c) y
Conoidal caudada apiculada: parecida Julidae y
al conoidal caudada, pero el lado más Glomeridae
pequeño tiene también un vértice.

Cilíndrica: Los excrementos presentan Larvas de


la forma de un cilindro con Lymmnophilidae
terminaciones planas.

Basilo-cilíndrica: Los excrementos Echytraeids;


presentan la forma de un cilindro con algunos Oribatid;
terminaciones redondas. varias lombrices

Basilo-cilíndrica truncada: Los Larvas de


excrementos tienen forma cilíndrica; al tipulidae
final de un lado su terminación es
redonda y del otro, plana.

Cilíndirca bipunteada: Los excrementos Hydrobia ulva


son cilíndricos; ambos lados terminan
en forma de cono.

Clonocilíndrica: Los excrementos Larvas de algunos


presentan forma cilíndrica en algunas Adelidae y
constricciones. Babionidae
Plano roturado: Los excrementos son Isópodos
planos y presentan sobre un lado una
ranura longitudinal discreta (Figura
135e).
Mitoide. Los excrementos son una fibra Helicidae y
larga usualmente enrollada. algunos Arionidae
Excrementos mamilados: Cuerpos con Lumbricidae
superficies que se interfieren
mutuamente (Figura 135f y 84h).
Excrementos tuberosos: Cuerpos con Lumbricidae
protuberancias redondas irregulares.

183
Sólo unos pocos excrementos están seccionados en forma longitudinal o transversal
en secciones delgadas, debido a que se orientan aleatoriamente en el suelo. Sin
embargo, esto es suficiente para identificar el volumen de los excrementos dado que
tienen la misma rugosidad, tamaño, composición, color y fábrica interna en una sección
longitudinal como en la transversal.

Rugosidad

La superficie de los excrementos, aun de la misma especie, pueden mostrar


diferencias considerables en su rugosidad. Esto está determinado en gran medida por el
tipo de alimentos consumidos por los animales. Así, el consumo de mantillo de roble
usualmente resulta en excrementos con superficies muy rugosas (Figura 64); mientras
que, el consumo de mantillo de olmo produce excrementos con superficies lisas
(resultados no publicados por Jongerius). La rugosidad también está relacionada con las
diferencias en el tamaño de la mordedura de los animales del suelo.

Tamaño

Los excrementos de los animales del suelo varían grandemente en tamaño. Esto se
debe a varios factores incluyendo la clase del animal del suelo, su edad (los animales
adultos de cierta especie producen excrementos mucho más grandes que los más
jóvenes) y la naturaleza y composición del alimento consumido. Ciertos grupos, familias o
aun géneros de animales del suelo usualmente producen excrementos, los cuales son
siempre más pequeños o más grandes de un tamaño específico, por lo que no es posible
basarse en una clasificación en tamaños sobre criterios zoogénicos.

Las clases de tamaño utilizadas para las unidades estructurales (pág. 26) son
apropiadas también para los excrementos, aunque muchos agregados se originan como
excrementos. Sin embargo, es útil medir tanto la longitud como la anchura de los
excrementos ya que ambas propiedades pueden variar considerablemente.

Las clases de longitud se pueden describir con la terminología presentada en la pág.


26. Para las clases de anchura, se propone la siguiente terminología descriptiva:

Extremadamente delgada 50 m


Muy delgada 50-100 m
Moderadamente delgada 100-200 m
Delgada 200-500 m
Moderadamente ancha 500-100 m
Ancha 1-1mm
Muy ancha 2-5mm

De este modo, los excrementos entre 1-2 mm de longitud y 100-200 m de anchura se


describen como macro excrementos, medio a moderadamente delgados.

Frecuencia

Debe seguirse el esquema del Capitulo 4.

184
Composición

Los excrementos son usualmente orgánicos u órgano-minerales, pero también se


presentan los de composición mineral.

Los excrementos orgánicos pueden estar compuestos de fragmentos de tejidos, de


material orgánico fino y de mezclas de material orgánico fino y fragmentos de tejidos o
residuos finos de hifas de hongos (vea también el Capítulo 7).

Los excrementos órgano-minerales pueden estar compuestos de fragmentos de tejidos


y de granos minerales, pero usualmente consisten de fragmentos de tejidos, material
orgánico-fino y arcilla o partículas minerales más grandes o de material orgánico fino y
arcilla. También se presentan mezclas de fragmentos de tejidos, material orgánico fino,
granos minerales y cristales calcáreos.

Los excrementos minerales pueden estar compuestos de arcilla y/o de compuestos


ferruginosos y de granos de minerales más gruesos; arcilla y/o compuestos ferruginosos;
o arcilla y cristales de calcita muy finos.

Color

Se deberá describir el color de los excrementos de acuerdo con el sistema reportado


en el Capítulo 4 (pág. 26). Se presenta una gran variedad de colores, es decir, negro,
pardo obscuro, amarillo pardo, amarillo, rojo y gris. Los colores pueden dar información
importante sobre las condiciones ambientales y la composición química de los
excrementos orgánicos y órgano-minerales (pág. 103)

Fábrica interna

La distribución relacionada (pág. 39) de los componentes dentro de los excrementos,


es importante para caracterizar una fábrica interna en particular. Los excrementos son
usualmente mónicos o porfíricos, pero también se presentan los gefúricos. La distribución
relacionada mónica se presentan en excrementos compuestos de fragmentos de tejidos,
material orgánico fino o arcilla, etc. La composición mónica de los fragmentos de tejidos
se subdivide en dos variantes: porosa (los fragmentos de tejidos son de empaquetamiento
suelto) y compuesta (los fragmentos de tejidos son frecuentemente de empaquetamiento
cerrado).

Figura 65. Excrementos


rugosos de C. nitridus,
compuesto de fragmentos
de mantillo de roble. LPP.

185
Patrón de distribución de excrementos intactos

Patrones de distribución básica: (pág. 38): Incluye aleatoria, agrupada, bandeada,


como cuerda (arreglo a lo largo de una línea simple, Bal, 1973) y tubular.
Patrones de distribución referida: (pág. 39) Paralelo, sin relación, concéntrico y
revestido.
Patrones de distribución relacionada: Mónica, quitónica, enáulica (pág. 41). Además de
hetero-excremental (compare hetero-modexical; Bal, 1973): el patrón de
distribución de grupos de excrementos similares con relación a la distribución de
grupos de excrementos de otra clase.

Excrementos de envejecimiento

El envejecimiento es el proceso de alteración de los excrementos dando como


resultado la pérdida de la forma original. Esta pérdida de forma puede tomar lugar sin una
clara humificación previa. Se reconocen tres tipos:
Coalescentes: Los excrementos se enlazan en una masa densa no diferenciada. Esto
ocurre particularmente con los excrementos que están predominantemente
compuestos de material orgánico fino (por ejemplo: excrementos de ácaros
Oribatid) (Figura 64g).
Desintegrados: Los excrementos primero presentan grietas, después los
componentes pierden su adhesión dando como resultado la formación de masas
amorfas de granos. Esto ocurre particularmente con los excrementos que están
compuestos de fragmentos de tejidos de empaquetamiento suelto (por ejemplo:
excrementos de isópodos compuestos de fragmentos de mantillo de roble).

Se distinguen tres grados de coalescencia y desintegración:

Débil: 30 % de los excrementos son coalescentes o desintegrados.


Moderado: 30-70 % de los excrementos son coalescentes o desintegrados.
Fuerte: 70 % de los excrementos son coalescentes o desintegrados.

Envejecimiento interno: Los excrementos (o fragmentos de cualquier tipo) agregados


que forman grandes unidades por la unión gradual de los puntos de contacto son
llamados también micro-agregados. Esto se debe a la humificación gradual y
mineralización del material orgánico que ocurre dentro de los excrementos o sus
fragmentos. Se han identificado cuatro grados de microagregados:

Muy poroso: Un grupo de excrementos y/o fragmentos de excrementos están


unidos solamente por los puntos de contacto. Las formas originales se
mantienen casi intactas y existen muchos poros de empaquetamiento
compuesto (Figura 64h).
Poroso: Los excrementos envejecidos y/o fragmentos de excrementos están más
unidos. La forma original está parcialmente ausente pero muchas de las
unidades compuestas son todavía reconocibles. Existe una cantidad
moderada de poros de empaquetamiento compuesto (Figura 64i).
Denso: El material está fuertemente unido. Sólo unas pocas formas originales
son todavía reconocibles. Existen sólo pocas cavidades pequeñas (Figura
64j).
Muy denso: Trazas de las formas originales de los excrementos sólo pueden
reconocerse en los márgenes. Casi no existen poros.

186
Apéndice I
REGISTRO DE DATOS COMPATIBLES CON UNA COMPUTADORA

No es el objetivo de este Manual desarrollar una base de datos micromorfológicos que


sea completa. La mayoría de los laboratorios tendrán acceso a alguna forma de base de
datos computarizada en la cual puede adicionarse información micromorfológica. Dichas
bases de datos variarán de un laboratorio a otro, en términos del tipo de computadora y
del software disponible, así como por el grado de retroalimentación de la base de datos.
En estas circunstancias sería inapropiado aconsejar el desarrollo de un sistema particular.

Sin embargo, es posible proponer un sistema de registro de datos micromorfológicos que


sea compatible con una computadora, ya que esto puede constituir a la forma de entrada
en cualquier sistema existente. Al final del Manual se incluye un formato -una hoja de
registro compatible con una computadora, la cual ha sido generada con base en los
conceptos y criterios descriptivos usados en el Manual. Las siguientes notas se deberán
de leer en conexión con el uso del formato, hoja mostrada en la contraportada del Manual.

1. Cada tipo de rasgo, es decir: agregado, poro, mineral, componente orgánico o


pedorrasgo se le asigna un prefijo; por ejemplo: para vesícula, el prefijo es (Ve), para
moscovita (Mu) o para pedorrasgos texturales (T). Cada criterio descriptivo también
tiene un prefijo, por ejemplo: para el color "blanco", el prefijo es (Wh), para límpido (Li),
para prominente (Pr). Dentro de cualquier grupo de rasgos o de cualquier lista de
criterios descriptivos, cada conjunto tiene un prefijo único. Los prefijos para todos los
rasgos y todos los criterios descriptivos están indicados. El espacio sobre la hoja
admite que sean listados sólo los criterios descriptivos más importantes.

2. En la parte superior, a lo largo de la hoja de registro existen cuadros para información


general de la muestra de suelo y de la sección delgada, por ejemplo: Núm. del perfil,
localidad, Núm. de la sección delgada, orientación, etcétera.

3. La hoja de registro se divide en un número de secciones que corresponden a los


principales encabezados bajo los cuales la sección delgada será descrita, es decir,
microestructura, componentes minerales, componentes orgánicos, masa basal y
pedorrasgos. Algunos criterios descriptivos son válidos para las descripciones de todos
los componentes y rasgos. En el caso de estos últimos, los prefijos para los criterios
descriptivos se dan de acuerdo con la lista de los componentes/rasgos a los cuales se
refieren.

4. Algunos conjuntos de la hoja de registro serán numéricos:

(a). Para microestructura: La porosidad total se expresa como por ciento del área de la
sección delgada; la proporción de cada tipo de poro y de cada microestructura es como
un por ciento, por ejemplo: 70.

(b). Para Componentes Minerales: Al límite grueso/fino se le asigna un número, por


ejemplo: 5. Se asume que las unidades son m. La relación grueso/fino se expresa por
ejemplo, como 2/3. La abundancia/frecuencia se expresa por los prefijos asignados a las
clases establecidas en la pág. 23

187
5. La hoja de registro se ha probado en numerosas descripciones de secciones delgadas.
Sin embargo, ciertos laboratorios pueden preferir un registro de criterios descriptivos
diferentes/adicionales. Los autores apreciarán los comentarios de los micromorfólogos
sobre la hoja de registro y también información sobre sus avances hacia un sistema de
base de datos micromorfológicos.

188
CODIFICACION DE DATOS EN EL FORMATO COMPATIBLE CON
COMPUTADORA

Criterios descriptivos pertinentes a más de un grupo (Capítulo 4)


Color (pág. 26) Ordenamiento (pág. 26)
Blanco (Wh) Perfecto (Pf)
Amarillo (Ye) Ordenado bien ((W)
Pardo amarillento (Yb) Ordenado moderadamente (M)
Pardo (Br) Ordenado pobremente (P)
Pardo obscuro (Db) No ordenado (U)
Pardo grisáceo (Gb)
Pardo rojizo (Rb) Frecuencia/Abundancia (pág. 23)
Naranja (Or) Muy dominante (Vd)
Rojo (R) Dominante (D)
Rosa (P) Común (C)
Azul (B) Frecuente (Fr)
Verde azuláceo(Bg) Escaso (Fw)
Verde (Grn) Muy escaso (Vf)
Gris (Gry)
Negro (Blk) Distribuciones relacionadas (pág. 41)
Otros (Ot) Mónica (Mo)
Quitónica (Ch)
Tamaño Porfírica (Po)
(Fragmentos orgánicos/pedorrasgo/poros)(pág. 19) Gefúrica (Ge)
Micro fino (Fmi) Macro fino (Fma) Enáulica (En)
Micro medio (Mmi) Macro medio (Mma) Otras (Ot)
Micro grueso (Cmi) Macro grueso (Cma)
Meso fino (Fme) Mega fino (Fmg)
Meso medio (Mme) Mega medio (Mmg)
Meso grueso (Cme) Mega grueso (Cmg)

Microestructura (Capítulo 5)
Agregados (pág. 46) Poros (pág. 50) Tipos de microestructura (pág. 54)
Migajosa (Cr) Empaquetamiento simple (Sp)
Granular (Gr) Empaquetamiento compuesto (Cdp) Granular simple (Sg)
Blocosa subangular (Sb) Empaquetamiento complejo (Cxp) De granos conectados (Bg)
Blocosa angular (Ab) Cavidad (Vu) De grano pelicular (Pg)
Laminar (PL) Vesícula (Ve) Con microagregados entre granos (Igm)
Prismática (Pr) Canales (Chn) Con vesículas entre granos (Igc)
Fragmentos (Fr) Cámaras (Chm) Con canales entre granos (Igc)
Terrones (Cl) Fisura (Pn) Granos masivos (Mg)
Apedal (Ap) Otros (Ot) Cavidad (Vu)
Otros (Ot) Esponjosa (Sp)
Tamaño de agregados (pág. 48) Canal (Sp)
Ultrafino (Uf) Cámara (Chm)
Muy fino(Vf) Vesicular (Ve)
Fino (F) Migajosa (Cr)
Medio (M) Granular (Gr)
Grueso (C) Laminar (Pl
Muy grueso (Vc) Blocosa angular (Ab)
Blocosa subangular (Sb)
Grado de Agregación (pág. 47) Fisurada (Fi)
Fuertemente desarrollada (S) Agrietada (Cr)
Moderadamente desarrollada (M) Prismática (Ps)
Débilmente desarrollada (W) Masiva (Ma)
Compleja (Co)
Otros (Ot)

189
Componentes Básicos Minerales (pág. 61)
Minerales (pág. 59) Fragmentos de roca (pág. 64) Compuestos

Cuarzo (Qu) Vidrio volcánico (Ag) Oxidos (hidro) de Fe (Fe)


PLagioclasa (Pl) Sideromelane (Si) Oxidos (hidró) de Mn (Mn)
Feldespatos-K (Kf) Palagonita (Pa) Carbonatos de Ca (CaC)
Moscovita (Mu) Riolita (Rh) Carbonatos de Fe (FeC)
Biotita (Bi) Basalto (Ba) Otros (Ot)
Ortopiroxeno (Opx) Volcánica bajo saturada(Uv)
Clinopiroxeno (Cpx) Dunita (Du) Residuos inorgánicos (pág. 69)
Anfíboles (Am) Peridotita (Pe) Fitolitos (Pt)
Feldespatoides (F) Piroxenita (Py) Sales de Ca (Cas)
Tremolita (Trm) Hornblendita (Ho) Diatomeas (Di)
Hornblenda (Ho) Serpentinita (Se) Radiolarios (Ra)
Pirita (Py) Andesita (And) Conchas (Sh)
Calcita (Ca) Traquita (Tr) Otros (Ot)
Dolomita (Do) Granito (Gra)
Olivino (Ol) Gabro (Ga) Artefactos (pag. 70)
Glauconita (Gl) Diorita(Di) Ladrillos (Br)
Epidote (Ep) Sienita (Sy) Ladrillos (Br)
Granate (Ga) Plutónica bajo saturada(Up) Vasijas (Po)
Turmalina (To) Dolerita (De) Escoria (Sg)
Goethita (Go) Filita (Ph) Otros (Ot)
Magnetita (Ma) Esquisto (Sc)
Hematita (He) Esquisto verde (Gs) Tamaño (pág. 70)
Lepidocrocita (Le) Gneiss (Gn)
Clorita (Ch) Anfibolita (Am) Arcilloso (Cl)
Gibbsita (Gi) Mármol (Ma) Cuarcita (Qu) Limoso (Si)
Halita (Ha) Conglomerado (Co) Arena muy fina (Vfs)
Siderita (Sd) Brecha (Br) Arena fina (Fs)
Natron (Na) Laterita (La) Arena media (Ms)
Trona (Tro) Bauxita (Bx) Arena gruesa (Cs)
Tenardita (Th) Marga (Ma) Arena muy gruesa (Vcs)
Barita (Ba) Arenisca Cuarcítica (Qus) Grava (Gr)
Celestita (Ce) Arenisca feldespática (Fes)
Anhidrita (An) Arkose (Ar)
Yeso (Gy) Greywake (Grw)
Jarosita (Ja) Siltstone/lutita (S/C)
Mirabilita (Mi) Caliza Micrítica (Mi)
Vivianita (Vi) Caliza Espártica (Si)
Basanita (Bas) Talco (Ch)
Minerales arcillosos (Cm) Dolomita (Do)
Opacos (Op) Pedernal (Che)
Otros (Ot) Horsteno (Ch)
Otros (Ot)

Material mineral fino (pág. 80)/ Material orgánico (pág. 95)


(Naturaleza general) Limpidez 84
Orgánico (O) Limpidez (Li)
Orgáno/mineral (O/m) Moteado (Sp)
Mineral (M) Punteado (Do)
Sombrío (Cl)
(Tipos) Opaco (Op)
Arcilla (C)
Arcilla/limo (S/c) Grado de Alteración (pág. 73)
Limo (Si) Débil 0-2.5% (W)
Mineral amorfo (Am) Moderadamente débil 2.5-25 % (Mw)
Microgranos (Pu) Moderado 25-75 % (M)
Células (Ce) Moderadamente fuerte 75-97.5 % (Ms)
Residuos de células (Cer) Fuerte 97.5-100 %(S)
Material orgánico amorfo monomórfico (Mao)
Material orgánico amorfo polimórfico (Pao)

190
Componentes orgánicos básicos (Capítulo 7)
Componentes orgánicos (p. 99) Grado de desmenuzamiento Grado de preservación (pág. 98)

Residuos de órganos (Or) Organos completos (Wo) Bueno (G)


Residuos de tejidos generales (Gtr) Fragmentos de órganos (Of) Moderado (M)
Tejidos parenquimáticos (Pct) Fragmentos celulares (Cf) Pobre (P)
Tejidos lignificados (Lt) Fragmentos de tejidos (Tf) Sólo contornos (Co)
Tejido con flobafeno (Pht) Células individuales (Sc)
Plecténquima (Pc)
Otros (Ot)

Masa basal (Capítulo 8)


Fábricas Birrefringentes (pág. 117) Estriada circular (Cis)
Estriada creciente (Crs)
Indiferenciada (Un) En motas aisladas (Ss)
Cristalítica (Cr) Moteado en mosaico (Msp)
Poroestriada (Pos) Uniestrial (Uns)
Granoestriada (Gs) Biestrial (Bs)
Monoestriada (Mos) Otros (Ot)
Estriada paralela (Pas)

Pedorrasgos (Capítulo 9)
Principal grupo (pág. 123) Grupo (pág. 127) Sub grupos (revestimientos) (pág.
Textural (T) Revestimientos ((C) 127)
Empobrecimiento (D) Hipo-revestimientos(Hc) Típico (Ty)
Cristalino (Cr) Cuasi-revestimientos (Qc) Creciente (Cr)
Amorfo (A) Rellenos (Inf) Casqueteado (Ca)
Fábrica (F) Cristales de Casqueteado en puente (C)
Excremento (E) Intercrecimiento(Cl) Colgante (Pe)
Compuesto (Co) Nódulos (N) Micropan (Mi)
Otros (Ot) Intercalaciones (Int) Costra (Cr)
Otros (Ot) Otros(Ot)

Sub-grupo (rellenos) (p. 132) Sub-grupo (nódulos) (p. 133) Sub-grupo (excrementos)(p. 180)
Completo denso (Dc) Típico (Ty) Esférico (Sp)
Incompleto denso (Di) Concéntrico (Co) Elipsoidal (El)
Continuo suelto (Lc) Nucleado (N) Conoidal (Co)
Discontinuo suelto (Ld) Digitado (Dig) Cilíndrico (Cy)
Desunido (Dij) Bacilocilíndrico (Bcy)
Subgrupo (intercalaciones) (pág Geódico (Ge) Biponteado cilíndrico (Ccy)
135) Septárico (Se) Laminar ranurada (Gp)
Simples (Si) Radiado (Ra) Mitoidal (Mi)
Dentada (Se) Aureolado (Ha) Mamilada (Ma)
Intercalada (I) Ameboidal (Am) Tuberosa (To)
Compuesto (Co) Otros (Ot)
Otros (Ot))

191
Criterios descriptivos adicionales para los pedorrasgos

Laminación (textural) Natural (cristalina) (vea minerales/ Fábrica birrefringente (Vea la lista
No laminada (Nl) compuestos enlistados anterior)
Micro-laminada (Ml) anteriormente)
Laminada (Lm) Forma
En capas (Ly) Natural (amorfos) Globular (Gl)
Campas compuestas (Cly) (Vea minerales/compuestos de la Espinosa (Ro)
lista anterior) Blocosa (Bl)
Textura (textural) Vermiforme (Ve)
Arcilla límpida (Lc) Fábrica interna (amorfa) Botroidal (Bo)
Arcilla moteada (Sc) Homogénea (Ho) Cilíndrica (Cy)
Arcilla impura (Ic) Heterogénea (He)
Limo (Si) Nucleada (Nu)
Arena (Sa) Geódica (Ge) Agudeza y limites
Arcilla y limo (Cs) Septárica (Se) Abrupto( Sh)
No ordenada (U) Pseudomórfica (Ps) Claro (Cl)
Biogénica (Bi) Difuso (Di)
Envejecimiento
Interno (In) Tipo (Amorfo)
Coalescente (Co) Puro (Pu)
Desintegrado (Di) Pseudomórfico (Ps)
Impregnado (Im)
Componentes empobrecidos
(vea minerales/compuestos en la Asociación
lista anterior) Yuxtapuesta (Yu)
Sobrepuesta (Su)
Contraste (empobrecido)
Prominente (Pr) Microestructura (fábrica) (en
Distinto (Di) listada anteriormente)
Desvanecido (Ft)

192
Apéndice II

EJEMPLOS DE TRABAJOS

Introducción
Como se puntualizó en el Capítulo 2 existen diferentes formas de enfocar la descripción
de una sección delgada. Se puede comenzar con la descripción de los componentes
básicos, después por la manera en el cual esos componentes se combinan para producir
unidades de mayor organización por ejemplo, nódulos, agregados. Este enfoque fue
analizado por el Subgrupo sobre Materia Orgánica del Grupo de trabajo Internacional en
Micromorfología de Suelos y encontraron que provocaba un gran número de repeticiones.
El otro enfoque principal comienza con los rasgos macroscópicos; por ejemplo, los
agregados y la microestructura y posteriormente se describen los componentes
microscópicos de tales rasgos. Este enfoque es el más frecuentemente adoptado y es el
primero que se ilustra a continuación.

La cantidad de detalles contenidos en una descripción es variable, dependiendo


parcialmente del propósito para el cual la descripción se realiza. Para proyectos de
investigación, se requieren con frecuencia descripciones detalladas, mientras que para
otros propósitos, son suficientes las descripciones resumidas que enfatizan puntos claves
como por ejemplo, verificación de la clasificación de suelos. Los ejemplos de trabajo
incluyen tanto descripciones detalladas como resumidas. Se deberá notar que las
descripciones fueron realizadas a partir de secciones delgadas y que las figuras en blanco
y negro muestran solamente partes seleccionadas de las secciones delgadas. Las
descripciones detalladas están realizadas en conexión con la comparación internacional
de descripción de secciones delgadas en el artículo siguiente: Murphy, C.P., McKeague
J.A., Bresson, L.M., Bullock,P., Koositra, M.J., Miedema, R., y Stoops, G. 1985.
Description of soil thin section: an international comparison. Geoderma, 35, 15-37.

Descripciones detalladas:

Oxic Haplustalf
GENERAL:

Nombre codificado: Vijayapura;


Localización: Karnataka State, India.
Horizonte: B22t
Profundidad: 55-63 cm.
Referencia: Murthy, R.S., Hirekerur, L.R., Deshpande, S.B. y Ventaka Rao, B.C. (Eds).
1982. Benchmark Soil of India. Morphology, characteristics and classification for resource
management. Natl. Bur. Soil Surv., Land Use Plannng (ICAR), Nagpur,India. pág.
291-295.

DESCRIPCION DE LA SECCION DELGADA (Vea la Figura 2a).

1. Microestructura
Material del suelo apedal, sin terrones o fragmentos, con una microestructura
predominantemente esponjosa. Principalmente canales y cavidades de un amplio rango
de tamaño, frecuentemente interconectados. Estos poros presentan generalmente

193
paredes lisas y son irregulares, alargados o redondos. El espacio poroso total estimado es
del 25 %. Los poros no están orientados y tienen un patrón de distribución básico
aleatorio.

2. Componentes básicos minerales


Límite g/f de 10 m; relación de ca. 50:50
Fracción gruesa: granos minerales simples y compuestos y algunos fragmentos de
rocas, tamaños superiores a los 2 mm de diámetro; composición: granos minerales
simples y compuestos; dominantemente cuarzo y cuarzo policristalino, algunos
feldespatos (microclina) y minerales pesados (biotita blanqueada, hornblenda. circón,
turmalina); composición de fragmentos de roca: granito o gneis. Material no ordenado; las
formas son equidimensionales o alargadas, principalmente granos simples o compuestos
subangulares y fragmentos de rocas; los compuestos o fragmentos de roca constituyen
del 15 al 20 %.
Algunos fragmentos de roca fuertemente alterados pero la mayoría están ligeramente
alterados, poros peliculares o vía transmineral; minerales y granos compuestos son
recientes o ligeramente alterados; poco cuarzo grueso y granos de cuarzo policristalino,
tienen venas y revestimientos parciales de óxidos de hierro pardo obscuro (runicuarzo)
Fracción fina: Material pardo rojizo, principalmente del tamaño de la arcilla, contienen
óxidos de hierro ópticamente amorfo, incluyendo pocas partículas superiores a las 10 m.
El material pardo rojizo tiene apariencia moteada o punteada en luz transmitida.
Prácticamente es un material isotrópico, localmente con algunos colores interferencia a lo
largo de poros y granos minerales.

3. Componentes orgánicos básicos


Muy pocos fragmentos de tejidos de raíces incrustados alterados de débil a
moderadamente; muy pocos fragmentos pequeños negros de estructuras celulares y de
esclerotia.

4. Masa basal
La distribución relacionada g/f es principalmente porfírica de doble espacio. La fábrica-b
de la micromasa es de indiferenciada a débil punteada-moteada

5. Pedorrasgos

Texturales:
(a) Poros con rellenos sueltos con agregados, principalmente formados por excrementos;
incluyendo también fragmentos de suelo, fragmentos de rocas y de minerales; dominan
los poros llenos y parcialmente los semillenos.
(b) Pocos poros presentan revestimientos de material del suelo principalmente del tamaño
de la arcilla, frecuentemente discontinuos, superiores a las 350 m de espesor,
distribución aleatoria.
(c) Escasos fragmentos pequeños incrustados y arcilla iluvial distribuida aleatoriamente;
tamaño menor a las 150 m de diámetro.

Criptocristalinos y amorfos: Nódulos heterogéneos pardos y negros de minerales


sesquióxidos, de agregados de minerales y de fragmentos de roca, frecuentemente con
límites externos abruptos; formas redondas, circulares y alargadas; tamaños superiores a
los 2 mm; distribución aleatoria; abundancia: poca.

194
Excrementos: Comunes a muchos excrementos compuestos de material mineral en
rellenos sueltos, los poros están frecuentemente interconectados; formas: elipsoidales;
generalmente de débil a moderadamente coalescentes; composición de arcilla impura a
moteada; varias clases de tamaños: arcilla impura – 40 m, arcillas moteadas –100 m de
longitud; distribución aleatoria.

Descrito por: M.J. Kooistra,


Soil Survey Institute, Wageningen, Holanda.

Typic Cryorthod

GENERAL

Número codificado: P428-4;


Localización: Laurentian Highlands, Canadá;
Horizonte: Bhf2 Spodic;
Profundidad: 6-18 cm.;
Referencia: McKeague, J.A. Dumanski, J. y Lajoie, P., 1973 Tour Guide. 4th. Int.
Working-Meeting Soil Micromorphology, 3. Ottawa, Montreal. 35 pp. Dept. of Geography,
Queen¨ s University, Kingston, Canadá.

DESCRIPCION DE LA SECCION DELGADA (vea la Figura 2b)

1.Microestructura
(Nota: las proporciones de los agregados, poros, etc. se basan en el área total de la
sección).
A.Tipos: Compleja, en el margen superior izquierdo principalmente migajosa y granular;
en el margen inferior derecho principalmente esponjosa, blocosa subangular y laminar de
débil a moderadamente desarrollada.
B. Agregados: Cuatro tipos con intergrados-
(a) Migajosa; en general moderadamente desarrollada (de débil a fuerte); 15 % del área;
principalmente de 0.2 a 2 mm; superficies generalmente rugosas; distribución aleatoria (se
presentan como migajones individuales o fusionados).
(b) Granular; moderadamente desarrollados (rango de débil a fuerte); 15 % del área; de
0.2 a 2 mm; principalmente rugosas, algunos lisos; distribución aleatoria.
(c) Bloques subangulares; de débil a moderadamente desarrollados; 10 % del área;
usualmente de 2-5 mm (dimensión más estrecha); de ondulada a rugosa; la dimensión
longitudinal tiende a ser horizontal.
(d) Laminar; moderadamente desarrolladas; 7 % del área; de 0.5 a 1 mm de anchura por
12-15 mm; superficies onduladas; moderadamente acomodadas; paralelas, el 20 %
inclinados a la superficie.

C. Poros: Porosidad total <30 m aproximadamente 50 %.


I. Poros inter-agregados
(a) Poros de empaquetamiento compuesto entre migajones, gránulos y fragmentos
vegetales; amplio rango de tamaños desde 20 hasta 500 m; formas irregulares; 25 % del
área; principalmente paredes rugosas; arreglo aleatorio.
(b) Poros fisura separados y parcialmente separados por agregados laminares y bloques
subangulares; de 0.1 a 0.3 mm de anchura y más de 2 mm de longitud; 5 % del área;
paredes onduladas; principalmente horizontales a inclinados pero todos con orientación.

195
(c) Canales; canales definidos, algunos con raíces intactas otros principalmente llenos
con residuos; redondos alargados; de 0.3 a 4 mm; 2 % del área; paredes onduladas a
rugosas; distribución y orientación aleatoria. (Una gran área cerca de la parte superior de
la sección es probablemente un canal; está ocupada sueltamente por restos vegetales y
agregados y los poros son considerados como poros de empaquetamiento).
(d) Cavidades; formas irregulares más o menos equidimensionales; de 0.1 a 0.5 mm; 8 %
del área; paredes rugosas; aleatorios; interconectados (la distinción entre canales y
cavidades no es clara).

II. Poros intra-agregados


Poros de empaquetamiento entre agregados parcialmente fusionados dentro de los
agregados y entre los granos entre los agregados; formas irregulares; rango de tamaños
superiores a los 0.1 mm; 10 % del área.

2. Componentes minerales básicos


El límite grueso/fino de 10 m; relación de 75:25.

A. Fracción gruesa
(a) Granos minerales simples.- Todos están distribuidos aleatoriamente; Cuarzo, aprox.
80%; amplio rango de tamaños desde 10 hasta 800 m; pobremente ordenado;
principalmente <200 m; inclusiones comunes; principalmente angulares y subangulares;
Feldespatos, aproximadamente 10 %; principalmente plagioclasas; tamaños y formas
similares al del cuarzo; jóvenes a débilmente alterados. Se presenta un amplio rango de
otros minerales: hornblenda verde y parda, piroxenos (algunos granos con intemperismo
en los bordes), mica (principalmente moscovita) junto con granate, clorita y algunos
opacos; estos granos son similares al rango de tamaños y formas al del cuarzo;
principalmente de jóvenes a débilmente intemperizados).
(b) Granos compuestos- Estos constituyen aproximadamente el 10 % de la fracción
gruesa; tienen un rango de tamaño de <1 a 8mm; los fragmentos de rocas incluyen
fragmentos graníticos débil a moderadamente metamorfoseados y fragmentos más
básicos metamorfoseados; los principales minerales son cuarzo, feldespatos-k
(moderadamente sericitizados), algo de mica; en los fragmentos más básicos son cuarzo,
feldespatos, clorita, hornblenda, piroxenos, biotita; los granos ferromagnesianos son de
jóvenes a moderadamente alterados; los feldespatos en los fragmentos de roca están
más fuertemente alterados que los granos individuales de los feldespatos.

B. Fracción Fina
La mayor parte de la arcilla y el limo fino son motas pardas en luz plana debido
presumiblemente a la impregnación con material muy orgánico. El material fino es
isotrópico.

3. Componentes orgánicos básicos


Límite grueso/fino de 10 m
A. Fracción gruesa. Ocupa 5 % del área.
Residuos vegetales (no se observaron animales, etc.): las secciones de
raíces varían desde <0.5 hasta 6 mm de diámetro; algunas secciones de raíces están
vivas con todas las células visibles, otras tienen solamente paredes celulares residuales
pardo obscuras a negras; fragmentos de tejidos de hojas (paredes celulares no muy
resistentes); material pardo, algunas birrefringentes; algunas isotrópicas, con células en
varias etapas de desintegración; los tamaños de los fragmentos varían ampliamente de
<0.1mm a más de 1 cm de longitud; son comunes los mantos micorrizícos negros con

196
hifas de hongos, con un rango de tamaños; la esclerotia y los fragmentos son
relativamente comunes (son comunes los residuos de hongos); son raros los fragmentos
negros (carbón ?) superiores a los 0.3 mm.

B. Material fino
Se presenta principalmente como un componente de la micromasa la cual está
impregnándola; áreas pequeñas de segregaciones orgánicas finas se describen como
pedorrasgos; el material fino es pardo amarillento a pardo rojizo e isotrópico; se presentan
comúnmente los fragmentos de hifas.

4. Masa basal

Límite g/f de 10 m; relación de 75:25


Fábrica-b indiferenciada
El material fino ocurre como:
(a) Revestimientos parciales o completos sobre los granos, principalmente dentro de los
agregados y de los poros, de un rango de tamaños y formas.
(b) Puentes entre granos y agregados.
(c) Agregados en los espacios intergranulares.
Patrones de distribución relacionada compleja g/f de quitónica-gefúrica y en menor
proporción enaúlica y porfírica de espacio simple.

5 Pedorrasgos

Texturales. La arcilla y el limo (en menor proporción la arena muy fina) están revistiendo
a los fragmentos de roca y algunos granos de arena; los revestimientos están usualmente
sobre uno o los dos lados pero algunos granos están completamente revestidos; ningún
lado en particular está preferencialmente revestido; los revestimientos son porfíricos de
espacio simple con muy baja porosidad y de fábrica-b moteada; el espesor varía de 0.7
mm a 0.1mm; el color es generalmente más gris que el de la micromasa; estos
revestimientos ocupan <1 % del área de la sección.

Amorfos. Los nódulos isotrópicos, distribuidos aleatoriamente, pardos y moteados (ricos


en materia orgánica) ocupan aproximadamente el 1 % del área; rango de tamaños desde
10 hasta 200 m; las formas son de redondas a irregulares; también se presentan aunque
escasamente los nódulos negros presumiblemente orgánicos.

Fábrica. Las partes superiores de unos pocos agregados laminares y blocosos tienen una
fábrica de empaquetamiento más cerrado que los demás agregados; el espesor de estos
rasgos es de 0.1 a 0.2 mm.

Descrito por: J.A. McKeague,


Land Resource Research Institute, Ottawa, Canadá.

197
Aeric Ochraqualf
GENERAL

Número codificado: 74252


Localización: Heumen II, Oeste de Holanda.
Horizonte: Btg,
Profundidad: 50-65cm.
Referencia: Miedema, R., Van Engelen, E y Pape, Th., 1978. Micromorphology of a
toposequence of Late Pleistocene fluviatile soils in the eastern part of the Netherlands. In:
M. Delgado (Ed) Micromorfología de Suelos, Universidad de Granada, España. p.
107-113.

DESCRIPCION DE LA SECCION DELGADA (Ver Figura 2c).

1. Microestructura
Débilmente desarrollada, bloques (sub) angulares medios, con las caras de los agregados
onduladas, irregulares y parcialmente acomodadas con poros fisura que los separan
incompletamente; el rango de tamaño de los agregados es considerable (500 m a 5
mm); algunas partes muestran una microestructura de cavidad, de canal o de cámara,
otras una microestructura masiva.
Los poros interagregados consisten de algunos poros fisura lisos y son
comunes los poros irregular de cavidad y de fisura; su anchura generalmente es de 200
m con algunos de más de 2 mm; los poros intra-agregados consisten de canales como
los mesoporos dominantes; algunos rellenados parcialmente, ocurren grandes canales
transagregados de más de algunos milímetros; todos los poros se encuentran distribuidos
aleatoriamente, los más pequeños tienen paredes lisas regulares mientras que los más
grandes tienen paredes irregulares. La porosidad total estimada es del 10-15%.

2. Componentes básicos minerales


El límite g/f de 5 m; relación g/f 60:40.
Componentes minerales gruesos (>5 m): Dominantemente redondas angulares,
pobremente ordenados, los granos minerales simples con esfericidad variable;
composición dominada por cuarzo con ocurrencia común, en general débilmente
intemperizados; feldespatos (ortoclasas y plagioclasas) y micas aciculares; son escasos
los minerales duros.

Los granos minerales compuestos y los fragmentos de roca son escasos; incluyen
fragmentos de Horstena del tamaño de la arena media y gruesa, cuarzo policristalino y
rocas metamórficas ricas en cuarzo y raramente fragmentos volcánicos.

Material mineral fino (<5 m): Consiste de arcilla fuertemente moteada y punteada con
limo fino, frecuentemente micas y óxidos de hierro finos con un grado variable de
impregnación, con colores que varían de gris a rojo pardusco.

3. Componentes básicos orgánicos


Forman una parte muy pequeña de la sección delgada.

Material orgánico grueso (>10 m): Muy pocos residuos de raíces intactas, partes de las
cuales están impregnadas con óxidos de Fe, algunos residuos de las epidermis de las
raíces y algunas células lúmina están coloreadas de color obscuro.

198
Material fino orgánico (<10 m): En la parte superior de la sección delgada se encuentra
material orgánico fino, dentro de los rasgos pedológicos texturales, relativamente no
ordenados como microgranos y pigmentos orgánicos; aparte de esta ocurrencia, la masa
basal no tiene material orgánico fino.

4. Masa basal
La sección delgada muestra un complejo bien desarrollado, con fábricas-b estriadas,
grano y mono, aleatorio y fábricas parciales poroestriadas, las cuales son continuas,
medias y gruesas, de 30-300 m de longitud; las fábricas-b parciales estriadas se
presentan localmente mientras que en otras partes muestran una fábrica-b parcial
indiferenciada.
La masa basal muestra una muy clara distribución relacionada gruesa/fina porfírica simple
y de doble espacio.

5. Pedorrasgos

Pedorrasgos texturales:
(a) Los revestimientos arcillosos son indiferenciados del 4-7 %, algunas veces son
microlaminados, límpidos y moteados y derivándose de estos concentraciones de
arcilla intrapedal (cuasi revestimientos, rellenos y fragmentos de revestimientos); el
espesor y el tamaño de estos rasgos varían de 50-500 m.
(b) Revestimientos arcillo limosos y de arcilla impura, cerca del 1-2 %, los espesores
varían de 100-200 m.
(c) Revestimientos o rellenos de arcilla y de limo y de arena fina, cerca del 1-4 %, de
color gris, usualmente laminares y con un espesor de 500-1000 m presentándose a
lo largo de canales y de cavidades; algunos contienen algo de material orgánico fino
de color pardo pálido que actúa como agente pigmentante.

Pedorrasgos de empobrecimiento: Hipo revestimientos grises, de 5-10 %, 200-2000 m


de espesor y motas de tamaño variable empobrecidas de óxido de Fe; estos rasgos están
asociados con los poros fisura y canales; los límites con la masa basal adyacente son
normalmente muy abruptos y con un contraste prominente; el empobrecimiento de óxidos
e hidróxidos de Fe están también presente en los pedorrasgos texturales.

Pedorrasgos criptocristalinos y amorfos


Las motas de los oxi (hidratos) de Fe y de Fe-Mn se presentan en muchas formas pero
normalmente como rasgos de impregnación; los tipos que más comúnmente ocurren son
los hipo y cuasi-revestimientos y los nódulos; los límites son muy abruptos a difusos con
un contraste prominente a débil; las unidades de la masa basal con impregnaciones de
óxidos de Fe están claramente diferenciadas creando una apariencia (fuertemente)
moteada.

Pedorrasgos de excrementos
En algunos canales lisos se encuentran excrementos minerales, pardo órticos de cerca de
200 m de tamaño; se observan los canales rellenos de agregados de excrementos de
lombrices densamente empaquetados y de un tamaño de 500 m.

Descrito por: R. Miedema


Agricultural University, Wageningen, Holanda.

199
Dystrochreptic Fraguidalf

GENERAL

Número codificado: I.N.A.P.-G 1983;


Localización: Normandía Francia;
Horizonte: A3/b Cambic;
Profundidad: 35-55 cm.
Referencia: Chauvet E. (1984). Contribution a l étude de la dégradation des sols:
caracterisation et évolution, sans I'influence de contraintes hydriques, de la structure
microagrégée d'un sol acide. Thèse de Docteur-Ingenieur, I.N.A.P.G.

DESCRIPCION DE LA SECCION DELGADA (Vea la Figura 2d).

1. Microestructura

Tipo: migajosa-granular; aspecto esponjoso.


Agregados son:
(a) Granular; fuertemente a moderadamente desarrollada; 50-150 m, ultrafino; 60 %;
ondulada a rugosa; sin acomodación, aleatoria a agrupada; sin referencia en los canales.
(b) Migajosa; moderadamente (ultrafina) a débilmente (fina) desarrollada; 40 %; 250-2000
m ultrafina a fina; ondulada a rugosa; sin acomodar; aleatoria, sin referencia.
Poros son:
(a) poros de empaquetamiento compuesto suelto; 50-100 m; 30 %; moderadamente
dentada; sin orientación; aleatoria; sin referencia. (b) Cavidades interconectadas; muy
regulares; 200 m-2 mm; 45 %; moderadamente dentada; sin orientación; aleatoria; sin
referencia. (c) Canales; redondos a alargados; regular; 200 m - 2 mm; 20 %; lisa a
moderadamente dentada; sin orientación; aleatoria; sin referencia.
(d) Cavidades intrapedales; policonvexo; 10-20 m; 5 %; moderadamente dentada; sin
orientación; aleatoria; sin referencia. Espacio poros total: 30 %.

2. Componentes minerales básicos

Límite g/f 10 m; relación de 75:25

Fracción gruesa:
(a) Cuarzo: 10-150 m; 50-100 m en promedio; moderadamente ordenada; subangular
a alargada; algunas veces subredondeado; 80 %; frecuentemente de extinción ondulosa;
no intemperizados; algunas veces con inclusiones de micas.
(b) Feldespatos: ortoclasas y plagioclasas; 10-100 m; pobremente ordenados;
subredondos con superficies frecuentemente rugosas; 10 %; débilmente alterados;
punteada.
(c) Hornblenda/piroxenos: 2 %; cuarzo no intemperizado. (d) Mica: 10-75 m; laminar;
moderadamente intemperizada y pelicular, birrefringencia amarillenta.
(e) Opacos: 0.5 %
(f) Cuarcita: 500 m- 1cm; gneis; 1 %; 500 m-1 cm; 1 %; micas y feldespatos
moderadamente alterados; pedernal escaso.

Fracción fina: Arcilla a limo fino; amarillo claro (luz transmitida) a amarillo rojizo (luz
incidente oblicua); fábrica-b moteada.

200
3.Componentes orgánicos básicos
Límite de g/f de 10 m
Material orgánico total: 5 %.

Fracción gruesa:
(a) Raíces; 50-200 m; varios grados de descomposición; epidermis de roja a negra con
blanco y centro birrefringente; y epidermis roja a negra más o menos birrefringente con
nada en el centro; estructura interna; más o menos preservada; en algunos canales.
(b) Fragmentos de tejidos: 30-100 m; varios grados de descomposición localmente
melanótica; rojo a negro; generalmente en excrementos.
(c) Esporas, polen, hifas, esclerotia; esporas rojas, 35 m, agrupadas en las raíces
descompuestas.
(d) Carbón vegetal: 5 m-1mm.

Fracción fina: Muy pocos fragmentos; pocos pigmentos orgánicos.

4. Masa basal

Fábrica-b indiferenciada a débilmente moteada.


Patrón de distribución relacionada g/f gefúrica-quitónica.

5. Pedorrasgos

Amorfos: Nódulos órticos impregnados; Fe + Mn y/o orgánicos; 50-500 m; la mayoría de


100-200 m; subredondos; muy alta rugosidad; límites generalmente abruptos pero
algunas veces muy difusos; pardo obscuro (luz transmitida), negro (luz incidente oblicua);
heterogéneo; generalmente con alto grado de impregnación; 1 %; aleatoria; algunas
veces agrupada; sin referencia.
Fábrica: Rasgos transitorios; 50-100 m de espesor; límites difusos; algunas fábricas
como matriz sin poros; 1 %; relacionada con algunos canales (1.2 mm).
Excrementos: algunos excrementos de 50-100 m redondos; alta rugosidad; un poco más
pardusco y más orgánico que en la matriz; más o menos coalescente; agrupado;
rellenando a los poros grandes.
Excrementos: raros, de 200-300 m, redondos, lisos y pardos.

Descrito por: L.M. Bresson,


I.N.R.A.-Grignon, Francia.

Typic Gypsiorthid
GENERAL

Número codificado: 14.199 P2;


Localización: Al-Dour, Iraq;
Horizonte: C3cs Gypsic;
Profundidad: 57-125 cm;
Referencia: Ala' A D. Al-Mukhtar (1982). Morphological characteristics of gypsiferous soils
on Dour proyet and Hasswa desert (Iraq), MSc. Thesis Int.. Training Centre Post-Grad.
Soil Sci. Univ. Gent, Bélgica. 99 pp.

201
DESCRIPCION DE LA SECCION DELGADA (vea la Figura 2e).

1. Microestructura
Microestructura apedal compleja; estructura de micro-agregados entre granos
predominantemente (80 %); estructura granular simple (10 %) y estructura de cavidad (10
%); los microagregados esferoidales son principalmente del tamaño de la arena media
excepcionalmente de tamaño de la arena gruesa; además de los poros de
empaquetamiento simple y complejo están presentes cavidades y canales (diámetro de
500 m), cubriendo el 15 % de la sección. La porosidad total es de 25 %.

2. Componentes minerales
Límite g/f de 10 m; relación de 45:30

Componentes minerales gruesos (>10 m); Cerca del 95 % son cristales de yeso
lenticular; pobremente ordenados; variando entre 50-1000 m; también se presentan
granos subredondos de cuarzo y de calcita, del tamaño de la arena fina, agregados
redondos de clorita; un fragmento muy grueso de cuarzo policristalino.

Micromasa (<10 m): Motas pardo grisáceas claras de arcilla y de calcita del tamaño del
limo fino mezcladas con una fábrica-b cristalítica; localmente pequeñas zonas libres de
calcita formando motas de arcilla pardo amarillento, con una fábrica-b moteado en
mosaico; representando cerca del 5 % de la micromasa; la micromasa está principalmente
presente como gránulos redondos.

3. Componentes orgánicos
Ninguno presente

4. Masa basal
Principalmente enáulica, presentando en forma local a una distribución relacionada
mónica, quitónica o porfírica cerrada.

5. Pedorrasgos

(a) Se presenta localmente una zona de empobrecimiento de calcita (compárese con la


micromasa).
(b) Zona de cristales interdesarrollados de yeso (+-2000 m en diámetro) con una fábrica
hipidiotópica y poros internos irregulares (+-400m), mostrando trazas de disolución,
cubriendo cerca de 15 % de la lámina.
(c) Granos sueltos e interdesarrollados de agujas de celestita (con una débil orientación
radial), 20m de diámetro y superiores a las 100m de longitud, cubriendo menos del
21% de la sección.
(d) Los componentes del suelo arreglados en forma creciente, anchuras superiores a los
4 mm, con límites externos graduales; esas zonas presentan menos material fino, el
cual está presente como revestimientos y puentes, más que como gránulos.
(e) La micromasa ocurre frecuentemente como gránulos redondos los cuales pueden ser
considerados como excrementos. Se observan unos pocos excrementos elipsoidales de
350-650 m y excrementos redondos de 100-200 m, algunas veces presentes en
bolsones.

Descrita por: G. Stoops.

202
Geologisch Institut, Rijksuniversiteit Gent, Bélgica.

DESCRIPCION RESUMIDA

Sulphate Solonchak

GENERAL

Horizonte: Salino
País: URSS

DESCRIPCION DE LA SECCION DELGADA

1. La masa del suelo consiste de granos de minerales, de masa fina y de neoformaciones


salinas.
2. La masa del suelo está organizada dentro de agregados. Se reconocen cuatro tipos
con base en su composición:
(i) El tipo dominante es una mezcla de arcilla y carbonatos;
(ii) Los cristales radiantes están cubiertos con un delgado revestimiento de arcilla,
formando un agregado parecido a una estrella, con un diámetro de cerca de 0.01
mm a 0.2 mm;
(iii) Agregados salinos puros del mismo tamaño como (ii) pero consistiendo de
cristales cúbicos y aciculares de halita;
(iv) Agregados compuestos de yeso.

3. Los horizontes presentan una porosidad muy alta entre los agregados y dentro de los
agregados compuestos de macro a sub-microporos.
4. Los minerales primarios son del tamaño de la arena y del limo; son principalmente
cuarzo, carbonatos y feldespatos.
5. La masa fina está compuesta de arcilla y calcita microcristalina y presenta una fábrica-
b cristalítica. Localmente existe una fábrica-b granoestriada.
6. La distribución relacionada g/f es parcialmente porfírica, parcialmente gefúrica-
quitónica. La relación g/f 5 m es de 50:50.
7. Las neoformaciones salinas son diversas. Las más importantes son: los revestimientos
de poros y de granos, hipo-revestimientos y rellenos y segregaciones salinas. Los
últimos algunas veces actúan como cementantes envolviendo a los granos de los
minerales gruesos. Los revestimientos de los poros y de los granos son
indiferenciados, los cuales consisten de cristales cúbicos finos y como agujas de
tenardita. Los poros rellenos de yeso son usualmente densos; los de tenardita y
glauberita son sueltos. Las segregaciones salinas en la masa basal, algunas veces
presentan límites difusos, pero son generalmente muy diferentes.

Desrito por: T.V. Tursina,


Dukuchaev, Soil Science Institute, Moscú, URSS.

203
Figura 66

a. Nódulo ferruginoso
concéntrico de un paleosuelo.
LPP.
Longitud del marco 470 m.
a b
b. Parte de un nódulo
ferruginoso concéntrico
nucleado de una plintita. LPP.
Longitud del marco 1.95 m.

c. Nódulo aureolado. El centro


está enriquecido con hierro.
LPP.
Longitud del marco 2.00 mm.

d. Nódulo pseudomórfico de
un granulito intemperizado.
c d
LPP.
Longitud del marco 220 m.

e. Parte de un nódulo
desunido a partir de una
plintita. LPP.
Longitud del marco 2.00 mm.

f. Motas ferruginosas a partir


de un horizonte Bg de un
e f
Aquept. LPP.
Longitud del marco 2.00 mm.

g. Revestimiento polimórfico
orgánico yuxtapuesto con un
hipo-revestimiento de
empobrecimiento en un
Spodosol. LPP.
Longitud del marco 2.00 mm

h. Motas difusas a partir de un


Aquic Paleudalf. LPP.
Longitud del marco 750 m. g h

i. Rasgo de pasaje. Note la


zona compactada alrededor de
un canal grande que contiene
pequeños agregados. LPP.
Longitud del marco 3.14 m.

j. Revestimientos orgánicos
monomórficos delgados,
alrededor de los granos y
revestimientos monomórficos i j
gruesos a lo largo de los
márgenes del canal, en el
horizonte B de un Spodosol.
LPP.
Longitud del marco 2.00 mm.

204
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