Para empezar ¿qué es la metalografía?, pues es la ciencia basada en el estudio de observar y examinar sus características físicas, químicas y microestructura de un metal. A partir numerosos requerimientos que son utilizados como información concerniente a la preparación mecánica de varios materiales, mediante el estudio microscópico. El propósito de la preparación de muestras metalográficas es producir una superficie pulida que represente una microestructura específica y revelativa que pueda ser observada a través del microscopio los límites de grano tamaño del grano y porosidad, ¿Y par que nos sirve esto?, El análisis o examen microestructural nos permite conocer las propiedades de la aleación, tales como su resistencia, dureza y ductilidad y poder predecir el comportamiento mecánico realizándose de una escala de aumento de (~ 20x) hasta más de 1,000,000 x con microscopios electrónicos. Tener un buen resultado implica seguir ocho importantes pasos o secuencia a seguir que son: la selección de la muestra, corte o extracción, desbaste, montaje, esmerilado, pulimiento grueso, pulimiento final, la observación y el análisis. Tomando en cuenta que hay otros tipos de exámenes que son similares, pero nos enfocaremos a este estudio de estos ocho pasos. En primera la selección se refiere a elegir el material que queremos estudiar o examinar para posterior extraer o cortar un pedazo con discos de corte para materiales blandos o materiales duros, con poca precisión eliminando los residuos del corte en sus alrededores. Es importante que la muestra se mantenga fría durante esta operación de lo contrario la muestra se verá modificada en su microestructura debido al calor y el estudio metalográfico no será exitoso. Posteriormente sigue el desbaste, (cabe aclarar que la probeta se empieza a preparar durante este paso hasta los finales de la examinación). En el desbaste lo que sucede es emparejar la superficie con cintas abrasivas o discos de grano usando también insumos. En el montaje o encapsulamiento generalmente se montan en materiales plásticos como pequeños vasos o cilindros de diámetro de 2 a 5 cm aproximadamente siendo más cómodo y fácil de manejar. Se utiliza una máquina especial para embutido o montaje, ayudándonos de material plástico baquelita (resina) donde en la máquina se introduce la muestra junto con la baquelita haciendo presión la máquina un tiempo específico y aplicando cierta temperatura para formar como unas pastillas sólidas que como dije son más fáciles de manejar a como si tuviéramos la forma irregular del material extraído. Pasemos al esmerilado y pulidos. En el esmerilado y pulidos gruesos y finos hay técnicas distintas una es en una mesa de desbasto que tiene distintas lijas (unas más gruesas y otras más finas); colocando la probeta en una fila de lija gruesa pasándose a lijas fina ligándola de atrás hacia adelante levantando la probeta, otra técnica que se usa en la mesa de desbasto es girar la probeta 90º cada vez que cambiemos de una lija a otra. Ahora ¿Cómo sabremos que ya terminamos de lijar? Pues cada vez que se pasa la probeta por la lija quedan líneas en la superficie de la muestra y una vez que las líneas estén en la misma dirección y tenga la misma profundidad ahí es cuando pasamos a la siguiente lija rotando la muestra 90º haciendo que las líneas anteriores queden perpendiculares y se eliminen, y así sucesivamente hasta que lleguemos a la última lija más fina donde nos quedaran las últimas líneas con menos profundidad y más estrechas bajando la rugosidad de la superficie. También tenemos lo abrasivos que se usan para tener el pulido final y remover las líneas que quedaron de los pulidos, el método más utilizado es mediante paños especiales húmedos y cargados con partículas abrasivas muy finas tales como de óxido de aluminio, pasta de diamante, óxido de cromo etc. el material del paño y el y el abrasivo dependerán de qué material estamos puliendo porque no es lo mismo trabajar una aleación blanda como un cobre puro a una cero que es más duro. Debemos de tener en cuenta que debemos de controlar la presión o la fuerza, la velocidad y la dirección que ejercemos al momento de pulir nuestra superficie del material contra el elemento abrasivo. Algunos materiales pueden ser difíciles de pulir por métodos abrasivos. Por ejemplo, algunos metales y aleaciones con dureza baja que requieren tratamientos especiales porque muchas partículas abrasivas pueden incrustarse en la superficie afectando la observación de este. Para evitar esto es necesario aplicar técnicas de pulido que no requieren abrasantes mecánicos estos pueden ser los pulidos químicos o electrolíticos Hablemos de uno de los problemas más típicos que suelen suceder y que se observan al ponerlo al microscopio luego de pasar por estas etapas que vimos anteriormente es La cola de cometa que indica que en el pulido no fue tan optimo, si esto ocurre se debe de disminuir la fuerza que se ejerce. Por último, tenemos el análisis, que es un examen óptico que nos revela si hay necesidad de repetir el pulido final y ataque químico para obtener una estructura satisfactoria a nuestros ojos, ayudándonos de unas tablas donde nos dan la solución a realizar y que ataque químico realizar según la aleación. La tabla nos dice cuáles son los ingredientes, por ejemplo, el Nital es una solución que se prepara con 100 ml de etanol con de 1 a 5 ml de ácido nítrico teniendo como resultado una mejor superficie permitiéndonos ver mejor el tamaño y límites de grano teniendo una metalurgia perfectamente hecha. Teniendo la metalurgia con ayuda de un software se dibujan los límites de grano, para determinar el límite de grano el método más común es el método planimétrico qué nos dice que debemos seleccionar en la imagen un área de pulgada cuadrada para contar los granos enteros y de mitades. Después el conteo se divide entre la pulgada cuadrada para sustituir en una formula obteniendo el número de granos. El tamaño del grano se puede obtener con la magnificación, las dimensiones de la imagen a una escala real o con la identificación de fases, para la identificación de fases (las faces nos hablan del comportamiento que tendrá la microestructura) se utilizan atacantes y filtros en el microscopio. En conclusión, la metalografía es muy importante tanto para saber la microestructura de un material (sea el tamaño de grano, límites de grano, fases) como para tener un control de calidad para una buena soldadura (la penetración, distancias y profundidades). Para que la prueba se realice de manera adecuada y de resultados corrector es necesario una buena preparación de la probeta. Pudimos darnos cuenta acerca de la forma y tamaño del grado de la estructura y así poder deducir sus propiedades físicas y químicas. Sin duda es de mucha practica y cuidado este proceso para lograr una buena superficie y se debe hacer con el mayor optimismo cada paso para obtener buenos resultados, en especial en el esmerilado y pulidos.