Tarea de la semana 11 (Las 8 acciones del buen pastor, parte IV)

Preguntas
• ¿Qué debería motivarnos a ejercer el ministerio de consolación en nuestras comunidades?
Las necesidades son notables a nuestro alrededor, a diario podemos ver crisis en diversos escenarios,
el ser amados por el Señor y tener al Espíritu Santo como nuestro consolador debería movernos a ser
un medio de bendición para confortar a las personas que atraviesan estos procesos, siguiendo los
pasos de nuestro Señor Jesús.

• ¿Cuáles son las causas por las que crees que las personas necesitan consolación?
Como seres humanos todos pasamos por momentos difíciles, procesos emocionales y naturalmente
tenemos la necesidad de aferrarnos a algo como medio para sentirnos mejor, muchas veces no
sabemos cómo actuar en las situaciones adversas y un buen consejo, un abrazo, la presencia de
alguien confortando nuestra alma puede marcar una gran diferencia.

• ¿De qué forma podríamos consolar a otros?

A veces las mínimas muestras de apoyo, un abrazo, una palabra de bendición, mostrarles el futuro
glorioso que tienen en Cristo, pintar cuadros de esperanza y orar, buscando la dirección del Espíritu
Santo, como consolador por excelencia.

Actividad para el estudiante

Hemos aprendido hoy tres consejos prácticos para ejercer el ministerio de la consolación, enumera
cada uno, y descríbelo en tus propias palabras:

1) No hablar tanto. Muchas veces las personas necesitan que las escuchemos y les prestemos
atención.
2) En medio de las crisis ayuda a las personas a tomar decisiones prácticas. Como pastores
podemos ayudar a nuestros miembros a no tomar decisiones que traigan malas consecuencias
en los tiempos de crisis.

3) Abrazar con liberalidad, pero con propiedad Las personas siempre tendrán en cuenta a
quienes les acompañaron en sus momentos difíciles.

Reto de la semana

Podemos iniciar el ministerio de consolación identificando las necesidades de nuestro entorno y

siendo creativos para ayudar.

Te invitamos a tomar por lo menos una fotografía, en donde muestres un escenario en el cual
identificas alguna necesidad de consolación. Atrévete a compartirlo en tu red social favorita con la
descripción: “Podemos consolar a otros” y con la etiqueta #LiderazgoMinisterialICZ.

Registro de la experiencia

Identifica por lo menos un aspecto que te impide empezar a ejercer la consolación hacia otros:
En mi caso, muchas veces se me dificulta acercarme a otros en sus momentos difíciles, a veces porque
no sé qué decir o cómo actuar, aunque a veces no es necesario hablar.

¿Qué puedes hacer para romper esta barrera y empezar a ejercer la consolación hacia otros?

Pedir dirección al Espíritu Santo y enfrentar el obstáculo de acercarme a alguien. Llenarme de la

palabra de Dios, si en algún momento debo hablar o dar un consejo pueda hacerlo con base bíblica.