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EL CÍRCULO DE CRECIMIENTO
CÓMO VIVIR CRECIENDO
 
NELSON PORTUGAL

 
 
 
 
 
 
 

 
CONTENIDO
Agradecimientos
Prólogo
Introducción: Cómo sacarle el máximo provecho al libro
Capítulo 1: Querer crecer La muestra de generosidad más noble del
ser humano
Capitulo 2: Realidades no deseadas Por qué algunas personas crecen
en la vida mientras otras se estancan
Capitulo 3: El Círculo de Crecimiento Cómo utilizar las realidades
no deseadas como insumo para crecer en la vida
Capitulo 4: El Diario de Victorias Un método efectivo para vivir
creciendo
Capitulo 5: La Predecisión La decisión más importante de tu vida
Glosario
Programa Círculo de Crecimiento
Soluciones adicionales
 

 
 
AGRADECIMIENTOS
Uno de los primeros pensamientos que se me viene a la mente cuando estoy
en una conferencia frente a mil personas, en un seminario frente a cien
personas o en una consultoría frente a cinco personas, es “que afortunados
somos”.
Llámalo suerte, gracia, bendición o coincidencia, pero el hecho de que
aquellos asistentes – ― y tú el día de hoy ― – estén interesadas en crecer
personal y profesionalmente es una fortuna, una gran fortuna.
Algo pasó en nuestra vida o alguien existió en ella que generó en nosotros
una curiosidad por saber más de lo que ya conocíamos y nos dio la libertad

de adoptar nuevas formas de ver el mundo que nos rodea. Sin esa
circunstancia o esa persona yo no me encontraría aquí escribiendo estas
líneas, ni tú leyéndolas.
Por tal razón, agradezco a esa fuerza superior a nosotros que hace más de
tres años, me dio la flexibilidad necesaria para cuestionar mi propia forma
de pensar, sentir y actuar. A causa de ella inicié un camino de aprendizaje y
desarrollo personal que me ha traído hasta aquí el día de hoy.
Le agradezco también por haber tocado tu vida y por brindarte la
oportunidad de crecer personal y profesionalmente ― – hoy con el libro
que tienes en tus manos, mañana con el impacto que tendrán las lecciones
aprendidas de él ― –.
Doy gracias a mi madre, por mostrarme lo que significa el amor verdadero;
a mi padre, por enseñarme la importancia de la educación; a mi hermano,
por inspirarme a ser fiel a mis principios, y a mi hermana, por recordarme
las cosas importantes en la vida.
Agradezco a mi familia y amigos, por compartir buenos y no tan buenos
momentos conmigo; al equipo que trabaja a mi lado en esta misión de
ayudar en el progreso de la humanidad, y a cada uno de los que me leen,
por permitirme ser parte de sus vidas y hacer que la mía tenga más sentido
cada día.
Gracias. Muchas gracias.
 
 

 
 
 

PRÓLOGO
Soy Italo Segura, Coach Ontológico y Consultor en Desarrollo Personal, y
tengo el honor de pertenecer al equipo de Nelson Portugal, a quien profeso
gran admiración, y con quien me une una gran amistad.
Lo conocí hace dos años, cuando participé en el Seminario de Inteligencia
Emocional Aplicada. Desde aquel instante, noté la pasión, la visión y el
entusiasmo que en él habitan. Para entonces, yo atravesaba por muchas
dudas acerca de mi futuro y sobre mí mismo, por lo que Nelson se convirtió
inmediatamente en un referente para mí.
Tras asistir a más eventos suyos, haber leído sus artículos y finalmente
trabajar con él – manteniendo siempre la misma visión y vocación de
servicio –, puedo asegurarte que Nelson se entrega enteramente a la
creación de herramientas sencillas y efectivas, de conceptos innovadores y
de programas de transformación y soporte, con el único objetivo de ayudar
a las personas en su crecimiento y de apoyarlas durante ese camino.
Este libro es una clara demostración de ello. Aquí conocerás claves
fundamentales para aprender a disfrutar del proceso de logro de tus sueños
y metas, y por ende para alcanzar esa buena vida tan ansiada por todos
nosotros.
El Círculo de Crecimiento fue escrito con mucha pasión y entusiasmo, con
la firme creencia de que el mundo puede ser mejor que hoy, y que esa
posibilidad de mejora y crecimiento habita en cada uno de nosotros.
¡Disfrútalo!
Italo
Coach Ontológico y Consultor en Nelson Portugal
 
 
 
 
 
 

 
 
 
 
 
 
 
 
 

 
Cómo sacarle el máximo provecho
al libro

 
A continuación, te presento algunos conceptos que he podido recolectar a lo
largo del tiempo y que te ayudarán a obtener el máximo provecho del libro
que tienes en tus manos. Te invito a conocerlos y, sobre todo, ponerlos en
práctica durante las próximas semanas. Verás que muchos de ellos podrás
seguir aplicándolos durante toda vida.
El objetivo es progresar
La mayoría de personas viven estancadas en el perfeccionismo, en la
necesidad de ser mejores indefinidamente. Pasan semanas, meses, años y
hasta la vida entera esperando que las cosas sean perfectas, para empezar un
proyecto o para terminarlo. Por tal razón, viven postergando el inicio de
aquello que les apasiona y por ende a entregar su esfuerzo en ello.
Dicha situación se da en diferentes momentos de su existencia. Ocurre en
reuniones de trabajo, en la que evadimos manifestar nuestra opinión por
miedo a ser criticados, así como en emprendimientos personales en los que
postergamos nuestro proyecto porque “aún no estamos listos”.
Cuando se trata de nuestro desarrollo personal, es decir, de nuestro
crecimiento interior, sucede algo similar: Aplazamos la aplicación de los
conceptos hasta que finalicemos el libro, hasta que sea lunes, termine el
cierre de mes, regresemos de viaje, retornemos de vacaciones o hasta
cuando nos vayamos a ellas.
Decidimos esto creyendo que existirá el momento perfecto para empezar a
poner en práctica lo aprendido. O peor aún, en el primer intento esperamos
completar el 100% de los proyectos que iniciamos, lo cual hace que
posterguemos aquellas acciones que en un comienzo solo representan el 1%
del progreso, pero que, de continuar siendo aplicadas, nos darán el resultado
que realmente queremos.
Las consecuencias de dicha manera de percibir el mundo son
profundamente negativas, pues limitan nuestro crecimiento. Frente a esto,
es importante conocer el verdadero objetivo del libro y de la vida misma: el
progreso.
No estamos aquí para ser perfectos, estamos aquí para avanzar. Estamos
aquí para ser el día de hoy un poco mejores que el día de ayer, aun cuando
este “poco” sea 0,01 %.
Una vez que entendamos este concepto, escaparemos automáticamente de
la
trampa del perfeccionismo y entraremos en el ciclo virtuoso del progreso,
pues, paradójicamente, la barrera más grande el progreso es la necesidad de
ser perfectos.
 

Haz de este concepto tu forma de vivir, y día a día pregúntate lo siguiente:


¿Qué puedo hacer hoy para progresar? 

¿Cuál es la acción que puedo llevar a cabo en este instante para ser
mejor que ayer? 
Conforme continúes con la lectura, de la misma
manera pregúntate ante cada avance: 

¿Cuál es un concepto, estrategia o la técnica que puedo poner en
práctica en este preciso instante? 

¿Qué tarea puedo emprender el día de hoy que me permitirá avanzar?

Serán las acciones provenientes de las respuestas a estas preguntas las que
te 
guiarán por el camino correcto: el progreso. 

        No cambiamos, dejamos de ser alguien más 

Una de las barreras principales que hemos observado en las personas que
tratan de mejorar en algunos aspectos – específicamente en su forma de
pensar, actuar y/o ser – es la resistencia al cambio.
Creen, por un lado, que no es posible que alguien cambie y, por otro, que si
lograra conseguirlo, dejaría de ser ella misma. 
En ambos casos, pese a sentir
el deseo de progresar, experimentan una resistencia – ya sea consciente o
inconsciente – al cambio que pretenden.

La verdad, sin embargo, es que cuando mejoramos en algún aspecto de
nuestra vida no estamos cambiando, por el contrario, estamos dejando de
ser alguien más. De alguna manera, cada vez que mejoramos, somos un
poco más nosotros mismos. 
Piensa en la respuesta a esta pregunta:
¿En alguna oportunidad quisiste hacer algo que sabías que era bueno para ti,
pero sentiste cierta resistencia que evitó que lo lleves a cabo? 

Tal vez querías expresar cómo te sentías realmente, pero callaste.
Tal vez querías presentar una propuesta, pero la guardaste.
Tal vez querías escuchar, pero gritaste. 

En cada una de estas situaciones ― y en las que no he mencionado ― eras
tú quien quería expresarse, presentar la propuesta, escuchar... Sin embargo,
no lo hiciste, porque había algo externo a ti que te lo impedía, llámalo
miedo, incapacidad, modo de pensar.
Por dicha razón, en este libro nuestro objetivo no es cambiar quien eres,
sino por el contrario, darte la capacidad de que finalmente puedas ser tú
mismo(a).
 
Cómo crear un cambio realmente efectivo
Todos queremos cambiar, mejorar en la vida.
Como muestra de ello, puedes revisar tus objetivos del día de hoy y te darás
cuenta de que lo que pretendes es cambiar, es decir, mejorar.
En esencia deseamos...

Tener más paciencia con los demás.

Sentirnos más seguros de nosotros mismos.

Terminar lo que comenzamos.

Ser más carismáticos, sociables y empáticos.

Ascender a mejores posiciones.
Constituir nuestro propio negocio.

Expandir el que tenemos.

Y sin embargo, solo un reducido grupo de personas logra conseguirlo.
El concepto que conocerás a continuación te mostrará la razón por la cual
los demás fracasan en su intento de cambiar, pero sobre todo te explicará
cómo puedes hacer realidad el cambio que deseas en tu vida.
Este concepto explica por qué las personas suelen “saber” qué deben hacer
para conseguir los resultados que desean y, pese a ello, no obtenerlos:
porque no “hacen”, es decir, no ponen en práctica lo que saben.

Para conseguir el cambio que anhelas, entonces es necesario que llegues al


tercer nivel de aprendizaje. El nivel en que ya eres aquello que quieres ser:
tienes las capacidades que necesitas, te sientes como te gusta y te comportas
de la forma que deseas. Para ello, debes tener el coraje de poner en práctica,
de manera rigurosa, aquello que ya sabes y lo que estás a punto de conocer.
El cambio empieza por ti
Frecuentemente, las personas que se exponen a los conceptos, estrategias y
técnicas de este libro tienden a pensar en el efecto que la información puede
causar en la vida de sus familiares, amigos y/o compañeros de trabajo.
Albergan pensamientos como los siguientes:

Esto debería escucharlo mi esposa.

Si tan solo mi jefe estuviera leyendo este libro.
A mi hijo le haría bien saber esto.
Sé que, efectivamente, será un gran aporte en su campo personal como
profesional para las personas de tu entorno que accedan a los conceptos que
he incluido en este libro. Sin embargo, en esta oportunidad eres tú quien lo
está leyendo y es importante que asumas responsabilidad por tu vida y por
lo que eres capaz de crear en ella.
Por esa razón, te invito a que, principalmente, te enfoques en cómo el
material que revisaremos se aplica a ti.
De esta manera, podrás conseguir el objetivo por el que te encuentras aquí:
crecer en tu vida. Dicho esto, es importante contarte que he notado una
mejora exponencial en los resultados que consiguen las personas que leen
este libro cuando comparten los conceptos, estrategias y técnicas que
aprenden de él con sus familiares y entorno más cercano.
Por ello, si deseas adquirir libros adicionales para que las personas más
cercanas a ti puedan crecer también en sus vidas, escríbenos a
contacto@nelsonportugal. com, llámanos al 51 1 640 9459, envíanos un
mensaje al WhatsApp +51 977 400 403 o ingresa a
http://www.circulodecrecimiento.com en este momento para reservar la
cantidad de libros que requieres.
Mi compromiso contigo
Si has sido parte de algunos de nuestros eventos es probable que lo hayas
escuchado antes, pero es importante volver a decírtelo: Estamos – mi
equipo y
yo - aquí para servirte, de por vida Mi interés no es que leas este
libro para que, al terminarlo, nos separemos. Creo que podemos continuar
agregándole valor a tu día a día, por lo que el objetivo es mantener una
relación contigo durante el resto de nuestro camino. El Círculo de
Crecimiento® se alínea con nuestra misión como equipo: contribuir al
progreso de la humanidad. Por esta razón, quiero que tengas la tranquilidad
de saber que cuentas con nosotros desde ahora en adelante, sin importar en
qué situación te encuentres.
Como prueba de ello, hemos diseñado para ti una plataforma de aprendizaje
virtual completamente personalizada, en la que encontrarás conceptos,
estrategias y técnicas efectivas. Así, podrás consolidar el desarrollo que
alcances con la aplicación de los conceptos que hay en este libro.
Específicamente, podrás visualizar videos que profundizan las lecciones de
cada capítulo (material complementario a la información incluida en el libro
y con contenido actualizado). Además, podrás ingresar a esta plataforma
desde cualquier lugar en el que te encuentres y con diferentes dispositivos,
y t ― al vez lo más importante, ― para siempre.
Para crear tu cuenta gratuita en este momento, solo ingresa a
http://www.circulodecrecimiento.com
Es importante que crees tu cuenta en este momento, pues a lo largo de la
lectura te daremos la posibilidad de ingresar a la plataforma web para
acceder a herramientas exclusivas que te permitirán acelerar tu crecimiento.

 
 
 
 
 
 
 

Querer crecer
La muestra de generosidad mas noble del ser
humano
 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
1.1 Un paso en el progreso de la humanidad

1.2 Nuestro propósito en la vida


1.3 Redescubriendo nuestra libertad
1.4 Alcanzando nuestra libertad
1.5 La base del crecimiento en la vida
1.6 El inicio de un futuro emocionante
 

 
 
 
 
 
1.1 UN PASO EN EL PROGRESO
DE LA HUMANIDAD

Uno de los progresos más grandes como humanidad es, creo yo ― pese a
que
la mayoría de las personas no lo hayan reconocido, al menos no hasta
que se enteraron de lo que estoy a punto de compartir contigo ― , el
cambio de la pregunta que nos impulsa a actuar cada día.
Hasta hace muy pocos años la interrogante que dirigía nuestra conducta era:
“¿Qué tengo que hacer?”. Por ejemplo:
“¿Qué tengo que hacer esta semana en el trabajo?,
“¿Qué se supone que debo hacer después?”,
“¿Qué sigue?”
Eran preguntas que representaban los únicos cuestionamientos que nos
hacíamos.
Hoy en día, esta interrogante ha sido reemplazada (en algunos casos en
mayor medida que en otros) por la siguiente: “¿Qué quiero conseguir?”.
“¿Para qué estoy aquí?”,
“¿Qué es lo que realmente quiero en la vida?”,
“¿Estoy en el camino correcto?”
Son los actuales cuestionamientos que nos hacemos como personas y que
representan el nuevo tipo de exploración en el que nos vemos envueltos.
Una exploración que, si bien significa un progreso en nuestra vida como

seres humanos, despierta una natural sensación de incertidumbre que podría
generar ansiedad. Esto ocurre debido a que por primera vez la indagación
no se produce en un mundo conocido (el exterior), sino que se da en un
mundo aún desconocido para muchos (el interior).
Específicamente, debido a la libertad de la que hoy disfrutamos como
personas, dudamos de la información que viene desde fuera respecto a lo
que se supone debemos hacer, y por tanto empezamos a mirar hacia dentro
para averiguar qué es lo que queremos conseguir.
Esta búsqueda, como ninguna otra, es un lujo que solo nuestra generación
puede darse, pues las generaciones anteriores solo se limitaron a seguir el
orden de las cosas; tenían que hacerlo si querían sobrevivir.
A su vez, esta búsqueda, como cualquier otra, comienza con cierto grado de
incertidumbre.
Gran parte de las personas perciben esta incertidumbre inicial como un
retroceso en su camino, ya que “no saben qué es lo que quieren” o no saben
“para qué están aquí”, lo cual les genera una gran ansiedad.
La verdad, sin embargo, es que “no saber” es el paso más importante en
nuestro crecimiento, pues significa la diferencia entre vivir de acuerdo con
lo que supuestamente debemos hacer y vivir de acuerdo con lo que
realmente queremos en nuestra vida.
Ya sea que en este momento no sepas qué es lo que quieres, ya sea que lo
sepas, aprecia el progreso que conlleva esto y disfruta del camino que
recorrerás para descubrirlo en caso de que aún no lo hayas hallado; y en
caso de que ya lo conozcas, lograrlo.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

1.2 NUESTRO PROPÓSITO EN LA


VIDA

Ahora, ¿cuál es la respuesta?


¿Para qué estamos aquí?, ¿para qué estás tú aquí?, ¿cuál es tu propósito en
la vida?
Ya sea que tengas una visión, misión o incluso valores definidos, ya sea que
no tengas aún clara la respuesta a tales preguntas, creo que estarás de
acuerdo conmigo en lo siguiente:
La respuesta de la mayoría de las personas es alguna de estas tres: para ser
feliz, para ser exitoso(a), para ser feliz y exitoso(a).
En otras palabras: “Estoy aquí para encontrar la felicidad y el éxito”. Sea
cual fuera la definición de cada persona de la felicidad y el éxito.
Considero que justamente creer que estamos aquí para ser felices y/o
exitosos(as) evita que nos sintamos así.
De alguna manera, querer ser feliz es lo único que no nos permite serlo y
querer ser exitoso es precisamente lo que nos aleja de ese fin.
Permíteme expandirme con más detalle sobre este concepto, porque creo
que entenderlo – ― y hacerlo parte de tu existencia ― transformará – para
bien cada área de ella.
Cuando pensamos en que nuestro objetivo en la vida es ser felices y
exitosos, inmediatamente asumimos que aún no lo somos.
Esa creencia de aún no ser felices o de todavía no tener el éxito origina en
nosotros una sensación de escasez, de pérdida –como si nos faltara algo en
la vida ― –, lo cual se traduce en una inmediata (y prolongada) ansiedad.
Con esta percepción de vacío, iniciamos nuestra búsqueda de la felicidad o
del
éxito, para lo cual nos esforzamos diariamente, trabajamos arduamente,
estudiamos constantemente y nos sacrificamos frecuentemente mientras
esperamos encontrar en el exterior aquello que sentimos que nos falta en el
interior.
Comenzamos, sin saberlo, un camino sin destino, porque vivimos
aguardando que nuestro futuro venga a rescatarnos de nuestro presente,
pues al parecer no podemos vivir con (o en) él.
Piensa las veces en que alguna realidad futura (situación, persona o
circunstancia) representó todo lo que estabas intentando encontrar – lo
único que te hacía falta para ser realmente feliz, para ser verdaderamente
exitoso(a) ― –.
 
 
 
 
 
 
¿Ya conseguiste alguna de ellas? ¿Cómo te sentías cuando carecías de ella?
¿Cómo te sentiste en el instante que la conseguiste? ¿Y cómo te sientes
ahora que ya la disfrutas?
Lo más probable es que cuando no la tenías, te agobiaba la ansiedad debido
a que necesitabas obtenerla; y en el instante que la conseguiste sentiste un
destello de felicidad. Pero ahora, que ya es parte de tu vida, experimentas
ansiedad porque “aún falta mucho por conseguir”.
Dicho ciclo se repite a lo largo de nuestra existencia: estamos aquí y
queremos estar allá. De lo que no nos damos cuenta es que donde estamos
hoy es donde queríamos estar ayer.
Olvidamos reconocer que en este preciso momento nos encontramos
viviendo la vida de nuestros sueños de hace algunos años.
No queremos reconocer que nuestro presente – del que tanto pretendemos
alejarnos ― – fue nuestro futuro en el pasado.
Este modo de vivir nos estanca, ya que no importa cuánto avancemos en la
vida. En el momento que lleguemos a la meta, esta se convertirá
nuevamente en el inicio de un ciclo que nos guiará a una vida de
dependencia emocional.
No importa cuánto hagamos, logremos o poseamos. Sentiremos que
necesitamos mantenernos ocupados para creer que valemos, lo que evitará
que hallemos formas innovadoras de alcanzar nuestros resultados deseados.
No interesa cuáles sean nuestras expectativas profesionales. Aceptaremos
una propuesta de trabajo o un negocio mediocre por temor a no conseguir lo
que realmente anhelamos.
No importa cuánto nos gustaría estar en una relación apasionante y
amorosa, en la que nos sintamos lo suficientemente seguros para mostrarnos
tal y como somos y lo bastante libres para expresar lo que realmente
queremos. Nos mantendremos en nuestra relación pretendiendo ser quienes
no somos por miedo a que la otra persona rechace nuestro verdadero modo
de ser.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
En pocas palabras, depender de algún evento futuro para sentirnos felices
o
exitosos nos llevará a sufrir una vida de ansiedad, en la que tomaremos
decisiones basadas en el temor, reprimiremos quienes realmente somos y
nos conformaremos con lo que sea que nos prometa generar – aunque sea
por un momento ― – una sensación de logro, que no hemos sido capaces
de conseguir en el presente.
Por ello, para vivir creciendo, necesitamos aceptar una verdad absoluta.
Debemos reconocer que ni la felicidad ni el éxito se encuentran en el futuro,
que es donde la mayoría de las personas los buscan.
Ambos están en diferentes momentos. El éxito está en el pasado y la
felicidad en el presente.
 
 
 
 
 
Esto quiere decir que ninguna realidad futura nos puede dar el éxito ni la
felicidad, y que justamente la necesidad de encontrar ambos o alguno de
ellos en el exterior nos estanca en la vida.
La definición que expresan las tres líneas anteriores nos muestra claramente
la razón por la cual nuestro objetivo en la vida no es ser felices ni exitosos,
pues – tal como puedes haber concluido por ti mismo(a) hasta este
momento ―― – ya lo somos en este preciso instante, y la verdad lo hemos
sido desde el día en que nacimos.
Entendido este concepto, surge una pregunta crucial:
 ― Si no es el éxito ni
la felicidad lo que buscamos en la vida, entonces, ¿qué es?
Lo que deseamos ― – nuestro propósito – es crecer y contribuir al
crecimiento de los demás.
Piensa, por ejemplo, en una persona que dos años atrás ganaba cinco mil
dólares y ahora gana tres mil, y compárala con otra que ganaba mil dólares
hace dos años y ahora recibe dos mil dólares.
― ¿Quién es más exitosa? Según los estándares “normales” sería la
primera, porque obtiene más que la segunda.
― En consecuencia, ¿quién se supone que debería ser más feliz?
Nuevamente, si tomamos en consideración los estándares normales, sería la
primera persona, porque tiene más dinero.
― Sin embargo, ¿quién crees tú que siente mayor satisfacción en su vida?
Ambos sabemos que es la segunda.
― ¿Por qué? Porque ha crecido, porque hoy se encuentra mejor que ayer.
De la misma forma, en los juegos finales de una Copa Mundial de Fútbol,
¿quién es más exitoso y/o debería ser más feliz: el segundo o el tercer
puesto?
El segundo, ¿verdad?
― Pese a ello, ¿quién se siente más satisfecho, alegre, pleno?
El tercer puesto.
― ¿Por qué? Nuevamente, porque creció, porque ese equipo ganó; en
cambio, el segundo perdió, se estancó.
 
 
 
 
 
 
Crecer, entonces es, creo yo, nuestro propósito en la vida, lo que realmente
buscamos.
Y a diferencia de la felicidad y el éxito, el crecimiento sí está en el futuro.
Querer crecer surge de reconocer que en este momento, mientras yo escribo
estas líneas (y tú las lees), ya tienes todo lo que necesitas dentro de
ti ― orgullo, gratitud, entusiasmo y coraje ― y ya eres quien deberías ser.
Querer crecer es solo posible cuando nos damos cuenta de que nacimos
completos; que no hay nada que debamos hacer para merecer amor; que
nuestra satisfacción en la vida no depende de ningún evento futuro, pues el
tan anhelado éxito y la tan deseada felicidad yace dentro de nosotros
mismos.
Específicamente, el éxito yace en el reconocimiento de los logros de
nuestro pasado y la felicidad yace en la apreciación de las razones por las
cuales hoy podemos sentirnos profundamente agradecidos.
Cuando reconocemos que en el futuro no está el éxito ni la felicidad,
vivimos orgullosos de nuestro pasado y agradecidos por nuestro presente. Y
algo maravilloso sucede con la forma en que vemos nuestro futuro: lo
vislumbramos con entusiasmo en lugar de esperarlo con ansiedad.
Esto se da porque, de pronto, no necesitamos que el futuro venga a
rescatarnos de nuestro presente; más bien, deseamos expandir este aún más.
Queremos crecer, queremos contribuir con los demás, queremos generar un
mayor impacto, queremos vivir aún mejor, queremos tener una mejor
relación. Sin embargo, no necesitamos nada de ello para ser felices,
realmente felices.
Este simple pero profundo cambio nos permite vivir confiados, tomar
decisiones a partir de nuestros deseos, honrar nuestras expectativas y tener
el coraje de ser nosotros mismos, porque en esencia no existe nada que
necesitemos en la vida, solo cosas que queremos.
Paradójicamente, solo cuando dejamos de necesitar algo, somos capaces de
realmente quererlo, ya que entonces la razón – que nos mueve a actuar cada

día ― – no es cubrir una necesidad personal, sino un propósito mayor, un
verdadero deseo libre de culpas, de “deberías” y de temores.
Es una motivación interna que escapa de nosotros y que se expande a los
demás para producir impacto en ellos, ayudar a su crecimiento, al desarrollo
del mundo y al de la sociedad en general.
 
 
 
 
 
 
 
Una motivación – ― podrías llamarla forma de vida ― – que nos saca de
la dependencia y nos pone nuevamente donde siempre debimos estar: en la
libertad.
“La ansiedad me hace actuar”, dijo alguna vez una persona en uno de
nuestros programas en vivo, cuando explicaba este concepto.
“Yo, cuando estoy estresado, soy más productivo”, complementó otra. “Lo
entiendo completamente”, les respondí a ambas.
La mayoría de las personas nos hemos acostumbrado a que sea el dolor (la
escasez) el que nos mueva hacia delante. Nos hemos habituado a necesitar
estar acelerados para ser productivos, enojados para expresar nuestros
sentimientos y frustrados para buscar cambiar algo que no queremos.
Y, ¿sabes qué? Funciona.
El sentir que hay algo que nos falta nos moverá hacia delante, solo que
caminaremos con ansiedad. En consecuencia, disminuirá nuestro grado de
confianza, tomaremos malas decisiones y nos esforzaremos solo lo mínimo
y necesario para dejar de sentir la sensación de vacío que experimentamos,
lo que por último nos estancará en la vida.
Para vivir entusiasmados por el futuro, confiados en que podemos hacerlo
realidad y con el coraje suficiente para continuar expandiendo nuestras
posibilidades (y capacidades), es necesario que nos impulsemos desde un
lugar completamente contrario al dolor: el deseo.
Este impulso parte de nuestra propia libertad. Nos permite ver con claridad
aquello que realmente anhelamos, nos da la energía para acercarnos a ese
objetivo, la calma para pensar estratégicamente en cómo conseguirlo y la
confianza para continuar avanzando por un camino que decidimos seguir
por el simple hecho de quererlo, de desearlo.
Un afán que escapa de las restricciones de la dependencia y nos pone en
contacto con nuestra esencia más pura de seres humanos: el deseo de crecer
como personas e influir en el crecimiento de los demás.
Ese es nuestro verdadero propósito en la vida, y la verdad, la muestra de
generosidad más noble del ser humano.
 
 
 
 
 
 
 

 
 
 
 

1.3 REDESCUBRIENDO
NUESTRA VERDADERA
LIBERTAD
 
 
 
 

¿Cómo podemos ser libres para querer crecer? Para ello, debemos satisfacer
en nosotros mismos cuatro necesidades emocionales que tenemos como
seremos humanos:
La estabilidad. La necesidad de tener una sensación de control y/o
pertenencia sobre lo conocido. 

El estímulo. La urgencia de experimentar cambios emocionales frente
a lo desconocido. 

La importancia. La necesidad de sentir que somos valiosos para
quienes nos rodean. 

El amor. La exigencia de establecer una conexión emocional genuina
con las personas. 

Cuando alguna de estas cuatro necesidades no están siendo cubiertas en
nuestro interior, una sensación de vacío se apodera de nosotros, y nos
genera una sensación de desesperación, ansiedad y temor. 

En ese estado emocional tendemos a tomar decisiones equivocadas, pues no
solo carecemos de la capacidad para enfocarnos en lo que realmente
queremos, sino que nos perdemos en lo que sea que tengamos que realizar
para conseguir ― aunque sea por solo un momento ― satisfacer las
necesidades emocionales que no están siendo cubiertas. Podríamos, por
ejemplo: 

Quedarnos en un trabajo que no nos apasiona por la necesidad de
tener una sensación de estabilidad en nuestra vida. 

Crear relaciones superficiales con personas que no están en la línea
de nuestros valores por la necesidad de salir de la rutina. 

Mantenernos ocupados en actividades que, aunque realmente no son
productivas, nos dan un sentido de importancia. 

Postergar ponerle fin a una relación que nos hace daño, por la
necesidad de sentirnos queridos y/o necesitados por alguien. 

Y, últimamente, requerir que el mundo exterior cubra estas cuatro
necesidades es lo que nos estanca en la vida. 
Sin embargo, cuando estas son
cubiertas de manera consistente, podemos mirar hacia el futuro con calma,
entusiasmo y confianza. De esta manera: 

La estabilidad que sentimos en la vida nos da la confianza de tomar
riesgos para ir en la búsqueda de aquello que realmente queremos. 

El estímulo que ya conseguimos en nuestro día a día nos brinda la
capacidad para tomar mejores decisiones sobre las acciones y/o
personas que dejamos que sean parte de nuestra vida. 

Sentir que valemos nos da la sabiduría para encontrar constantemente
nuevas y mejores formas de contribuir, lo que nos permite multiplicar
los resultados que obtenemos. 

Saber que nos aman por lo que somos nos hace posible entablar
relaciones genuinas basadas en la confianza y la libertad. 

Cubrir estas cuatro necesidades, de forma consistente y desde el interior,
entonces es lo que nos permite crecer constantemente en la vida. 


 
¿Esto quiere decir que nada del exterior debería hacerte sentir estable,
estimulado, valioso(a) y/o amado(a)? En lo absoluto.
De hecho, lo más probable es que todo aquello que consigas y/o persigas a
lo largo de tu vida en el fondo esté ayudando a satisfacer alguna de (o
todas) estas necesidades.
Sin embargo, cuando estas cuatro necesidades emocionales no están
cubiertas desde el interior (por mi pasado y mi presente), vives con un bajo
nivel de confianza y satisfacción, y dependes emocionalmente de lo que te
suceda en el futuro. Dicha situación te genera una intensa ansiedad que te
estancará en la vida.
Por el contrario, cuando estas cuatro necesidades emocionales están
satisfechas desde el interior (nuevamente por mi pasado y mi presente),
vives con un alto nivel de confianza y satisfacción; emocionalmente libre
para elegir cómo quieres que sea tu futuro. Esta situación te origina un
intenso entusiasmo que te permitirá crecer constantemente en la vida.

 
La mayoría de las personas, cuando conocen este concepto, inmediatamente
admiten que han estado esperando que sea el futuro el que las haga sentir
como quisieran sentirse, lo cual ha estado inundando su vida de ansiedad. A
su vez, experimentan una profunda sensación de calma, pues se dan cuenta
de que aquello que realmente deseaban encontrar en el exterior ya estaba
dentro de sí mismas. Y aun cuando mantienen sus dudas sobre cómo mirar
hacia el futuro, un acceso de entusiasmo empieza a recorrer su cuerpo
porque reconocen que, para cuando hayan terminado de leer este libro,
tendrán claro cómo pueden vivir creciendo.
Ya seas tú una de ellas o no lo seas, permíteme decirte que, al terminar las
líneas de
la siguiente sección “Alcanzando nuestra libertad”, tu nivel de
confianza respecto a tu capacidad para vivir los próximos años de tu vida
orgulloso de tu pasado, agradecido por tu presente y entusiasmado por tu
futuro ― se habrá multiplicado exponencialmente.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 
 
 
 
 

1.4 ALCANZANDO NUESTRA


LIBERTAD
 
 

Hasta este momento ya hemos aceptado la importancia de reconocer que


nuestro propósito ― podrías llamarlo objetivo, si así lo prefieres ― en la
vida es crecer como personas y contribuir al crecimiento de los demás.
Vimos que para cumplir este propósito debíamos dejar de necesitar para
empezar a querer, pues esta es la única forma de mirar hacia el futuro con
claridad, confianza y entusiasmo.
Conocimos cuáles son específicamente los cuatro requerimientos
emocionales que deben estar cubiertos dentro de nosotros mismos para
poder crecer en lugar de estancarnos.
Ahora, la pregunta que nos enfocaremos en responder en esta sección es la
siguiente: ¿cómo podemos lograr cubrir nuestras cuatro necesidades
emocionales desde el interior?
La respuesta se apoya en un concepto que yo llamo “reglas internas”.
Las reglas internas, como cualquier otra norma, dependen de dos variables.
Las dos variables que determinan una regla interna son una realidad en
particular y una emoción específica.
Por ejemplo:
“Cuando reconocen mi trabajo, me siento contento”.
Esta regla condiciona el hecho de recibir reconocimiento al de sentirse
contento(a).
Por tanto, esta regla interna condiciona tu sensación de satisfacción a la
acción de alguien.
Por el lado positivo, significa que mientras más reconozcan tu labor, más
satisfacción sentirás.
Por el lado negativo, sin embargo, quiere decir ― salvo que tengas reglas
internas adicionales ― que no te sentirás satisfecho en los momentos en
que otros no reconozcan tu esfuerzo.
¿Está mal que te sientas bien cuando alguien reconoce los resultados que
consigues?
En lo absoluto.
Lo que sí es peligroso es que solo te sientas satisfecho cuando alguien
reconoce tu trabajo. En otras palabras, que para estar satisfecho, necesites
de un hecho externo a ti (la acción futura de otra persona), en lugar de tener
reglas internas que te permitan sentirte complacido desde el interior (tu
conducta propia en el presente).
No lo sabíamos hasta ahora, pero cada uno de nosotros, a lo largo de nuestra
vida, hemos ido diseñando múltiples reglas internas que nos dicen qué es lo
que debe pasar en el exterior para sentirnos de alguna manera específica en
el interior.
De pequeño(a), por ejemplo, alguien nos dijo “te amo”, y sentimos
amor. Entonces, creamos una regla interna que decía: “Cuando me
dicen que me aman, me siento amado”. 

Cuando estábamos ocupados trabajando, recibimos mayor estimación
de quienes nos rodeaban, por lo que establecimos una regla interna
que decía: “Cuando estoy ocupado, me siento importante”. 

En concreto, hemos instaurado reglas internas para cada una de nuestras
cuatro necesidades emocionales. 
Esto quiere decir que podríamos sentirnos
estables, estimulados, valiosos y amados en cada instante de nuestra vida,
pero restringimos dichos sentimientos únicamente a los momentos en que
las condiciones previamente definidas han sido cumplidas. 

Lamentablemente, la mayoría de estas reglas son difíciles de cumplir
porque tienen una o dos de las siguientes características: implican un
resultado y/o son conductas que dependen de otra persona. 

Cuando la regla interna incluye como requisito un resultado, origina
que en el camino para obtenerlo experimentemos la ansiedad, que
proviene de no haber cubierto nuestra necesidad emocional. 

De la misma manera, cuando la regla interna está condicionada a una
conducta ajena, viviremos dependiendo emocionalmente de las
personas que nos rodean. 
Son ambas características, precisamente, las
que reducen nuestro nivel de satisfacción y productividad en la vida. 

Para poder elevar este nivel, entonces lo que debemos hacer es modificar la
regla interna dirigiéndola hacia una conducta propia.
Una conducta propia que sea fácil de adoptar y pueda ser realizada
frecuentemente.
De esta forma, cada vez que practiquemos una conducta que nos guíe hacia
el resultado que deseamos, nos sentiremos de una manera que nos
dispondrá a disfrutar más de la vida y lograr más de ella.
Un ejemplo sería modificar la regla interna “Cuando consiga un ascenso,
sentiré que he progresado” por “Cada vez que me reúno con mi equipo,
progreso”.
Otro ejemplo sería cambiar la regla interna “Cuando tenga mi propio
negocio, seré libre” por “Cada vez que camino por la calle, soy libre”.

 
 
Lo importante de entender respecto al objetivo de este proceso es que
representa un cambio estratégico en la forma en que vivimos nuestra vida.
Y es que en nuestro día a día, querido(a) amigo(a), solo existen dos razones
por las que tomamos decisiones: por temor, para alejarnos de lo que no
queremos; o por amor, para acercarnos a lo que deseamos.
Al cultivar dentro de nosotros mismos la estabilidad, el estímulo, la
importancia y el amor, seremos capaces de vivir una vida dirigida por
aquello que realmente queremos ser, tener y compartir en ella, en lugar de
conformarnos con lo que supuestamente debemos hacer o aceptar.
Podremos vivir confiados(as), seguros(as) de que todo aquello que
buscamos es posible de conseguir. Además, tendremos el coraje para tomar
acción con el fin de hacerlo realidad.
Seremos capaces de enfocarnos en disfrutar más, en lograr más, en ayudar
más, porque aun cuando sabemos que todo lo que necesitamos para ser
felices ya está dentro de nosotros en este preciso instante, continuamos
caminando hacia delante con entusiasmo, debido a que deseamos seguir
creciendo de por vida.
Queremos, en otras palabras: vivir creciendo.
 
 
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reglas internas para aumentar el nivel de satisfacción y productividad en tu
vida.

 
 
 
 
 
 
 

1.5 LA BASE DEL CRECIMIENTO


EN LA VIDA
 
 

“Tengo todo lo que necesito para ser feliz dentro de mí”, decíamos en voz
alta, fuertemente un grupo de casi treinta personas reunidas en la
madrugada.
Era de noche, cerca de la una para ser exactos, del primero de los dos días
que duraba un programa de inmersión completo que había organizado.
““Tengo t-o-o-o-o-o-do lo que necesito para se-e-e-e-r feliz d-e-e-e-e-e-e-e-
entro de m-í-í-í”, repetíamos una y otra vez con intensidad.
Sabía el efecto que tenía esta reiteración en nuestra forma de pensar y decir

la frase, con intensidad vocal, mental y emocional: creaba una fuerte
conexión neuronal que nos terminaría afectando positivamente por el resto
de nuestra vida.
Puedes probarlo tú también. Dilo con energía – no desde la garganta, sino
desde el interior – una y otra vez, y empezarás a sentir una sensación de
confianza y determinación.
Lo que no sabía en ese momento, sin embargo, es lo que voy a contarte a
continuación:
La estabilidad emocional no se aprende ni se consigue, se cultiva.
Solía creer que a partir del aprendizaje de conceptos, estrategias y técnicas
efectivas, las personas podrían conseguir la estabilidad emocional necesaria
para crecer en sus vidas. La verdad es que dichas herramientas contribuyen
a tener un mayor entendimiento respecto a uno mismo y, en definitiva,
ayuda a nuestro crecimiento en el momento que nos exponemos a ellas.
Pero vivir creciendo requiere que esta exposición derive en una relación
constante con ciertos elementos (estabilizadores, de ahora en adelante) que
nos den la seguridad emocional que requerimos para mirar el pasado con
orgullo, agradecer por nuestro presente y caminar hacia el futuro con
entusiasmo y coraje.
En el momento que la relación con estos estabilizadores (de los cuales
hablaremos luego) se pierde, no importa qué tanto hayamos aprendido
respecto a la estabilidad emocional, también la perderemos.
Reconocer, entender y aceptar este concepto es profundamente liberador,
pues elimina la culpa que muchas personas cargan al ver que “pese a todo lo
que han aprendido en su vida, aún hay momentos en los que se confunden,
se sienten inseguras, ansiosas o simplemente vacías”.
 
 
 
 
 
 
 
 
Los estabilizadores emocionales son para nosotros como la luz del sol, el
agua, el dióxido de carbono y los nutrientes de la tierra para las plantas: los
necesitamos para poder crecer.
Específicamente, existen cuatro estabilizadores emocionales:
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
La familia
Representada, principalmente, por la calidad de la relación con los padres y
hermanos, la conexión con los abuelos, la cercanía con los primos y las
costumbres familiares.
Este estabilizador se pierde en algunos casos por divorcios, migraciones,
estudios o trabajo. Sin embargo, es importante mantenerlo a partir de
buenas relaciones con los parientes y rituales familiares, como por ejemplo,
“Domingo Familiar”, “Sábado de primos” o “Tarde de hermanos”.
Mientras más nexos familiares tenga una persona, más segura se sentirá en
la vida. Por ende, tomará mejores decisiones y riesgos que le permitirán
vivir plenamente.
Las amistades
Representada por el círculo de amigos, la frecuencia de los encuentros,
profundidad de la relación, nivel de diversión y confianza entre ellos.
Nuestros(as) amigos(as) nos estabilizan, pues nos sacan de nuestra zona
cómoda, nos inspiran y nos impulsan a probar nuevos caminos.
Por ejemplo, saber que hay alguna actividad interesante por hacer nos
divierte y paradójicamente nos hace posible planear de mejor manera
nuestra vida profesional. Por el contrario, piensa en un viernes en el que no
recibes ninguna invitación para salir
¿Cómo te sientes?
En teoría, podríamos ser más productivos, pues contamos con todo el fin de
semana libre, pero la verdad es que sentimos un vacío difícil de explicar
dentro de nosotros que nos desestabiliza y evita que podamos
concentrarnos.
En cambio, si un viernes recibes diez invitaciones a las que te emociona ir,
entonces ahora tú puedes decidir qué hacer, de modo que sea cual sea tu
decisión podrás actuar con tranquilidad, satisfacción y efectividad.
Por eso es importante que cultives este estabilizador en tu vida a partir de la
creación de conexiones genuinas con personas que te inspiren, diviertan y
motiven, en las que tú aportes a sus vidas tanto como estas amistades a la
tuya.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
El propósito
Representado por la capacidad de aportar valor al mundo, contribución a
partir de tus talentos naturales y realización de actividades apasionantes. El
impacto que generamos en el mundo por medio del uso de nuestros talentos
naturales estabiliza nuestra necesidad de importancia.
Por ello, es importante aportar valor en un espacio donde podamos ser
nosotros mismos y hacer aquello que nos apasiona, ya que cuando sentimos
que no estamos utilizando nuestro máximo potencial o si hacemos lo que
hacemos solo por obligación, nos desestabilizamos. No es fácil encontrar un
espacio en el que podamos hacerlo, pero es totalmente posible, pues hoy en
día ― al contrario de como era en el pasado ― por cada persona en el
planeta existen mil oportunidades.
La espiritualidad
Representada por las creencias espirituales, el grado de apreciación de su
presente, la conexión con una fuerza/energía/gracia superior. Reconocer que
somos más que nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestras emociones nos
permite acercarnos cada vez más a la idea de quiénes somos realmente:
espíritu.Nuestra esencia, esa luz que brilla dentro de nosotros y hace posible
que estemos en este preciso instante con vida es nuestro espíritu, lo que
realmente somos
Conectarnos con esta esencia por medio de nuestras propias creencias
espirituales y ― a sea una religión en particular, el reconocimiento de algo
más grande que nosotros o la gracia de nuestro creador ― y hábitos que la
refuerzan (como la oración, la meditación o la gratitud) nos ayuda a
fortalecer nuestra sensación de firmeza e incrementa nuestro nivel de
compasión. Últimamente, también, nos permite crecer en la vida y ayudar al
desarrollo de los demás.
Algunas personas, por diferentes razones, no han crecido con estos
estabilizadores en su vida, por lo que han podido notar cierto grado de
inseguridad y/o sensación de vacío en ella. Otras han tenido la bendición de
contar con la mayoría o con cada uno de estos. En consecuencia, han
advertido que son más seguras de sí mismas y son capaces de sentir
entusiasmo con mayor facilidad.
No importa cuál sea tu situación actual, lo valioso es que sepas dos
verdades absolutas:
 
 
 
 
 
 
 
 
 
(1) tú puedes empezar a construir y/o fortalecer cada uno de estos cuatro
estabilizadores y
(2) es importante que empieces desde el día de hoy a colaborar en la
formación de los estabilizadores emocionales de tus hijos(as) y/o personas
cercanas a ti.
Contar con estos cuatro estabilizadores emocionales hará posible que
experimentes una vida plena, en paz con tu pasado, agradecido por tu
presente, entusiasmado por el futuro y con el coraje necesario para asumir
los riesgos indispensables con el fin de conseguir que ese mañana que
deseas se haga realidad.
 
 
 
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estabilizadores emocionales. Asimismo, crea una estrategia para
fortalecerlos.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 
 
 
 
 
 

1.6 EL INICIO DE
UN FUTURO EMOCIONANTE
 

Cada concepto que hemos revisado hasta este momento me lleva a


plantearte una simple pero profunda pregunta: ¿Qué quieres?
No qué necesitas, qué quieres.
No qué debes hacer, qué quieres. Tampoco
qué puedes, qué quieres. ¿Qué quieres en tu vida?
Olvida por un momento lo que estás haciendo ahora, lo que se supone que
debes hacer, lo que crees que necesitas hacer. Despréndete de todo eso.
Mira hacia delante con certeza y piensa en la respuesta a esta pregunta:
“¿Qué quiero?”
¿Qué quieres, querido(a) amigo(a)?
Una buena práctica que puedes implementar en tu vida es formularte esta
pregunta cinco veces al día y disfrutar en cada momento del descubrimiento
de cada respuesta. Personalmente, me planteo esta cuestión en cada
situación en la que me encuentro y trato de dirigir mi vida según la
respuesta que obtengo.
Creo que la vida de las personas, la tuya incluida, mejoraría
exponencialmente si empezaran a orientar su conducta de acuerdo con
aquello que desean conseguir.
Cuando le planteo esta interrogante a alguna persona, es inevitable notar
que su respuesta se encuentra limitada por aquello que cree poder.
De hecho, modelos educativos enteros durante decenas de años han
formado esta manera de pensar en millones de personas alrededor del
mundo.
Esto se ve reflejado en el plan estratégico que los gerentes generales trazan
dentro de sus empresas, según los recursos y/o capacidades existentes.
Se ve reflejado en ejecutivos(as) de ventas cuando proyectan la facturación
anual a partir de los resultados del periodo anterior.
En empresarios que ajustan su modelo de negocio al de las empresas que
perciben como competencia en el mercado.
Y se ve reflejado en el día a día de personas que definen sus objetivos
tomando como base lo que consideran que es posible.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Creo que hoy es un buen momento para mirar hacia delante con firmeza y
tener el coraje de empezar a querer.
Sé que no es fácil, pero es importante.
“¿Qué sucede si lo quiero, pero no lo
consigo?”
“Me costaría demasiado poder lograr lo que quiero”
“Si digo lo
que realmente quiero, me verán como egoísta”
Son algunas de los temores
de las personas que no se atreven a querer.
Algunas veces, no es el temor el que evita que las personas queramos, sino
la creencia equivocada de que debemos tener una razón válida para desear
algo específico.
Otras veces es la rutina del día a día, que luego se convierte en costumbre,
la que lleva a que nos conformemos con aquello que tenemos, en lugar de
detenernos durante un segundo a plantearnos la cuestión más importante
para nuestro crecimiento: “¿Qué quiero?”
Una estrategia que te permitirá vivir de acuerdo con aquello que deseas ― –
en lugar de lo que supuestamente necesitas ― – con confianza, claridad y
entusiasmo consiste en recorrer el siguiente camino hacia el futuro:
Enorgullécete por tu pasado, reconoce los logros que has conseguido
hasta este momento..
Agradece por tu presente, aprecia aquello que te rodea en este preciso
instante.
Entusiásmate por tu futuro, visualiza lo que quieres conseguir en la
vida.
Así es como cultivarás tu capacidad de desear, de querer.
Un deseo que proviene de la abundancia de tu espíritu, cuyas motivaciones
escapan de tus propias necesidades y se expanden a la vida de quienes te
rodean.
Un deseo que proviene de aceptar que esto ya no se trata solo de nosotros,
sino del impacto que podemos generar en los demás. Es decir, de reconocer
que nuestro propósito es contribuir al crecimiento de quienes comparten
con nosotros este camino que llamamos vida.
Y es que querer crecer – querer realmente – es la muestra de generosidad
más noble del ser humano.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 
 

Realidades no deseadas
Por qué algunas personas crecen en la
vida mientras otras se estancan
 

 
 
 
 
 
 
 
 
2.1 El verdadero significado de crecer
2.2 Determina la dirección de tu crecimiento

2.3 La capacidad que te permitirá crecer en la vida

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
2.1 EL VERDADERO
SIGNIFICADO DE CRECER
 
 

¿Qué significa crecer?


Si nuestro propósito en la vida es crecer a lo largo de nuestro camino por
ella, entonces es importante que sepamos con claridad qué implica este
proceso.
Crecer significa crear mejores resultados en las diferentes áreas en las que
nos desarrollamos, usando cada vez menos recursos (tiempo, dinero,
esfuerzo) para disfrutar de cada vez más satisfacción en nuestro día a día.
Significa expandir de forma consistente nuestras posibilidades, multiplicar
nuestro impacto (valor, aporte, contribución) y elevar el grado de
retribución (relaciones, dinero, credibilidad) que obtenemos de ello.
Notarás que, a diferencia del éxito, crecer es un camino y no un destino.
El
crecimiento es infinito: no se termina. Es una constante, un estilo de vida.
Esto quiere decir que no hay un punto fijo al que pretendamos llegar a
través del crecimiento, solo existe una dirección: hacia delante.
Es un concepto sencillo de entender, pero generalmente difícil de asimilar,
debido a que en nuestro día a día nos hemos acostumbrado a “terminar”.
Esto ocurre porque desde pequeños(as) nos han instruido para terminar,
porque nos hicieron creer que el objetivo en la vida es simplemente
completar la actividad de la cual se nos responsabiliza.
Y cuando no lo hacíamos, nos sentíamos culpables por no haber realizado
lo que debíamos, lo cual lejos de darnos claridad, confianza y crecimiento
nos generaba confusión, ansiedad y estancamiento.
Cuando éramos bebés, por ejemplo, nos pedían que termináramos la papilla,
de niños condicionaban nuestros permisos a la finalización de la tarea, de
jóvenes nos presionaban para que concluyésemos la universidad y luego
nos motivaban para culminar la maestría.
Ahora, que somos adultos, nos exigimos terminar lo que sea que
comenzamos: el inglés, el libro, el entrenamiento en el gimnasio, los
programas en que
nos matriculamos; pero sin detenernos a pensar en qué es
lo que realmente anhelamos y si acaso hay alguna mejor forma de
conseguirlo. Esto nos estanca en la vida.
Y es que, cuando nos enfocamos únicamente en culminar lo que
emprendemos, olvidamos la razón por la cual comenzamos. Esto evita que
sintamos la emoción de ver con claridad aquello que deseamos conseguir;
además, nos aleja de la innovación estratégica, que proviene de pensar
constantemente en nuevas y mejores formas de alcanzar los resultados que
anhelamos.
Confundimos nuestros resultados deseados ― lo que queremos
conseguir ― con el objetivo de finalizar la actividad que estamos
realizando, ya que creemos que con solo completarla nos habremos
acercado a lo que es importante para nosotros.
Piensa, por ejemplo, en un estudiante universitario durante el primer año de
su carrera: ¿qué es lo que busca conseguir?
¿Ya lo tienes?
Terminar, ¿verdad?
“Terminar la universidad”.
Pero, ¿cuál es
su verdadero resultado deseado? ¿Qué quiere realmente?
Lo más probable es que no lo sepa y, sin embargo, vivirá los próximos
cinco años de su vida esperando “terminar” y creyendo que, al lograrlo, su
existencia será mejor de alguna manera.
Al culminar, definitivamente habrá crecido (algunas personas en mayor
medida que otras). Ahora bien, las cuestiones sobre las que considero
importante reflexionar son estas:
¿Creció de forma integral?
¿Creció hacia la dirección que realmente quería?
¿Creció tanto como le fue posible?
El planteamiento será similar para una persona que emprendió su propio
negocio con el fin de alcanzar más libertad en su vida.
Cuando comenzó su negocio, ¿qué es lo que buscaba conseguir?
Nuevamente, terminar - ¿verdad?
Terminar aquello que inició, representado
por el logro de un objetivo específico.
“Generar una cantidad determinada de dinero” – por ejemplo.
Y de pronto, llegar al resultado que realmente buscaba ha sido reemplazado
por la distracción más grande de nuestros tiempos: necesitar terminar.
Tener la urgencia de llegar a un destino específico, ya que cree que cuando
lo logre podrá finalmente enfocarse en su vida personal o en aquello que
realmente desea. Sin darnos cuenta, nos perdemos en actividades que
supuestamente debemos hacer en nuestro día a día, más que en encontrar (y
mantener) la dirección que nos permitirá conseguir de forma constante
aquello que queremos
Esto ocasiona que recorramos el mismo camino una y otra vez mientras
intentamos tachar cada vez más actividades de nuestra lista de “cosas por
hacer”, sin una idea clara de lo que queremos y, por ende, sin una
motivación genuina por conseguir cada vez mejores resultados, lo que nos
lleva a estancarnos en la vida.
Mira por un momento a tu alrededor. ¿Te das cuenta de quién, pese a su
esfuerzo, se ha estancado?
Tal vez notes lo siguiente:
El mozo que te atiende en el restaurante al que vas hace dos años
sigue en la misma posición.
Un(a) amigo(a) tuyo(a) sigue discutiendo con su esposo(a) por las
mismas razones que hace un año.
Tu compañero de trabajo, cinco años después, continúa hablando
sobre el negocio propio que le gustaría tener pero aún no se atreve a
empezarlo.
El dueño de una empresa que conoces sigue ofreciendo los mismos
servicios que cuando comenzó.
Un familiar tuyo volvió a matricularse en el gimnasio y no consiguió
resultados por tercera vez.
Una persona que conoces ha ascendido en su trabajo, pero dispone de
menos tiempo para pasar con su familia.
Un empresario ha aumentado la facturación de su compañía, sin
embargo, padece cada vez más estrés y cuenta cada vez con menos
tiempo para sus seres queridos.
En ocasiones el estancamiento es notorio (como en los casos anteriores), en
otros es imperceptible. Sin embargo, no importa el nivel de estancamiento.
Lo primordial es que sepas lo siguiente:
Es posible crecer de manera integral. De hecho, crecer, por definición,
representa una mejora en cada área de tu vida. Y es que desarrollarte en un
solo aspecto de tu vida, a costa del otro, es estancarse.
Es importante que sepas que es posible aumentar de forma exponencial tu
nivel de impacto, a la vez que multiplicas tus ingresos, grado de
satisfacción, mejoras tu salud, fortaleces tus relaciones y disfrutas de más
tiempo libre.
Es posible que:
Desarrolles más confianza en ti mismo(a), cultives un sólido
equilibrio emocional, consolides tu capacidad de liderazgo, conozcas
con mayor claridad aquello que quieres en la vida y vayas avanzando
en dicha dirección. 

Tengas gran nivel de energía física, extraordinaria salud, una
apasionante relación amorosa, genuinos vínculos de amistad, mayores
ingresos económicos y más tiempo para disfrutar de la vida. 

Percibas diez veces más ingresos que ahora, cuentes con el doble de
tiempo libre que en este momento y contribuyas cien veces más en la
vida de personas de las que impactas actualmente. 

En otras palabras, es posible que tú crezcas en cada área de tu vida de
manera constante. 
Es posible que vivas creciendo. Y es que las cosas
importantes no terminan con el paso del tiempo, por el contrario,
evolucionan constantemente. 


 
 

 
 
 
 
 
 
 
 

2.2 DETERMINA LA DIRECCIÓN


DE TU CRECIMIENTO
 

Es importante definir con claridad cuáles son las áreas más importantes de
tu vida en las que te gustaría crecer.
Verás, para lograr crecer y sobre todo para reconocer dicho crecimiento,
necesitamos saber claramente cuál será la manera en que mediremos dicho
incremento.
Requerimos saber, específicamente, qué es aquello que es importante para
nosotros – lo que apreciamos en la vida –como para desear que crezca.
Podemos representarlo con la Unidad de Medida de Crecimiento™.
Tus Unidades de Medida de Crecimiento™ (UMC) son las variables que
representan los elementos o áreas que valoras en la vida y en los que te
gustaría desarrollarte.
En pocas palabras, miden tu nivel de crecimiento. Algunos ejemplos de
UMC a continuación:
Área Detalle UMC™
Satisfacción El nivel de satisfacción con el que Frecuencia de emociones deseadas
vives tu vida. Intensidad de emociones deseadas

Espiritualidad El grado de conexión que mantienes Nivel de conexión


con un propósito mayor.
Grado de entendimiento

Salud La calidad de tu salud física. Intensidad de energía

Nivel de salud

Relación familiar La calidad de la relación con tu Cantidad de tiempo en familia


familia. Calidad de la relación familiar

Relación de pareja La calidad de la relación con tu Calidad de los momentos en pareja


  pareja. Nivel de integración

Relación de La calidad de la relación con tus Cantidad de amistades genuinas


amistad amistades. Variedad de actividades sociales

Impacto El nivel de impacto positivo que Cantidad de personas impactadas


generas en las personas. Grado de impacto en dichas
personas
Libertad El grado de libertad que posees para Nivel de riqueza económica
decidir lo que es importante para ti. Cantidad de tiempo libre

Capacidades Las capacidades que deseas Grado de influencia


desarrollar. Capacidad de ejecución

Comodidad El nivel de comodidad con el que Calidad de hogar


vives. Calidad de movilidad

Activos La cantidad de activos relevantes que Nivel de credibilidad


tienes en tu vida. Cantidad de dinero invertido

Experiencias La calidad de las experiencias que Momentos vividos


vives. Lugares conocidos
 
Estas variables son las unidades de medida que puedes emplear como
directrices en tu vida para determinar el camino por el que quieres crecer.
Por otro lado, evita perseguir aquellas unidades de medida que estancarán
tu existencia: las Unidades de Medida de Estancamiento™ (UME).
Las Unidades de Medida de Estancamiento™ son variables que la sociedad
ha tendido a apreciar como indicador de “éxito”, por lo que la mayor parte
de las personas buscan conseguirlas a lo largo de su vida.
Esta persecución, a diferencia del crecimiento, está basada en una sensación
de escasez ― de pérdida ― , de modo que el camino hacia su logro es
impulsado por lo que supuestamente se supone debemos hacer, en lugar de
lo que realmente deseamos conseguir. Tal circunstancia genera ansiedad en
nosotros y, por último, nos estanca en la vida. De alguna manera, perseguir
aquello que genera la percepción de “éxito” en nuestra vida es precisamente
lo que nos distrae del camino del crecimiento.
Paradójicamente, cuando dejas de perseguir dichas UME™, empiezas a
conseguir más de ellas.
Algunos ejemplos de UME™ son los siguientes:
 
 
 
 
 
 
Área Detalle UME™
Estatus La posición jerárquica con Nivel de posición
  la cual consigues cierto jerárquica dentro de una
grado de influencia. empresa
  Cantidad de
certificaciones
Aprobación El bienestar proveniente de Cantidad de seguidores
  la validación de quienes te
rodean. Número de apariciones en
 
televisión
Dinero La acumulación de dinero Cantidad de ingreso
  para conseguir cierto nivel mensual
de estatus.
  Número de viajes
Conocimiento El nivel de información que Grado de actualización
  posees con el objetivo de sobre noticias actuales
conseguir cierto grado de
aprobación. Cantidad de seminarios
 
asistidos

Posesiones La obtención de bienes con Nivel de propiedad


  el fin de adquirir estatus y/o privada
aprobación.
  Cantidad de bienes físicos
 
 
Definir cuáles son tus UMCTM marca la dirección de tu vida a partir de
aquello que es importante para ti, de manera que puedas movilizarte con
confianza en tu camino, tener un claro sentido de propósito y mantenerte
enfocado(a) en lo que quieres conseguir.
Cuando no lo hacemos y/o dejamos que sea nuestro entorno quien defina
qué es lo importante para nosotros, sentimos un alto nivel de ansiedad,
frustración y confusión.
Por esta razón, el primer paso para crecer – luego de haber cultivado el
querer, en lugar de la necesidad – es definir lo que significa crecer para cada
uno de nosotros.
¿Qué es importante para ti en la vida?

¿Qué es importante para ti en la vida en este momento?
 
 
 
¿Quieres viajar por el mundo libremente, tener un negocio que
puedas manejar desde cualquier lugar y disfrutar de emocionantes
experiencias? ¡Excelente! 

¿Quieres iniciar una apasionante relación de pareja, cultivar sólidos
lazos familiares y tener un hogar cálido en donde reunirte con ellos
cómodamente? ¡Excelente! 

¿Quieres formar un equipo de alto desempeño, desarrollar nuevas
capacidades y tener un impacto positivo en la vida de millones de
personas? ¡Excelente!

¿Quieres una combinación de todo lo anterior? ¡Excelente!
¿Quieres todo ello? ¡Excelente!

Tú defines aquello que es importante para ti.

Tú defines cómo quieres vivir tu vida. 

Tú defines la dirección en la cual quieres crecer a lo largo de ella.

Por tanto, así como quienes te rodean tienen la libertad de escoger cuál es el
camino que desean recorrer, tú también puedes. Precisamente el
entendimiento de este concepto (saber que cada uno determina su propio
significado de éxito) es el que te hace posible definir desde la libertad cómo
vivir tu vida.
Además,
te permite apreciar, desde la abundancia, el camino que las demás
personas escogieron para recorrer en su vida. 
Hacerlo te causa una profunda
sensación de calma, en la que reconoces que estás en la dirección correcta;
confianza, porque sabes que tienes la posibilidad de continuar creciendo, y
sabiduría para tomar las decisiones que te lleven a ello.

Y es que la desesperación, la frustración y la confusión provienen
únicamente de no saber con claridad cuáles son las UMC™ relevantes para
ti, y/o de necesitar vivir bajo las UME™ que el entorno ha definido para tu
vida. 

 
 
HERRAMIENTA WEB
Define con claridad tus UMC TM ingresando ahora a
circulodecrecimiento. com/3 de forma que puedas crecer de forma
sostenible en tu vida.
 
 

 
 
 
 
 
 
 
 

2.3 LA CAPACIDAD QUE TE


PERMITIRÁ CRECER EN LA
VIDA
 
 
 
 

Ahora que has establecido qué significa para ti crecer, la pregunta que
debemos responder es la siguiente:
¿Cómo podemos crecer?
Y más importante aún:
¿Cómo podemos vivir creciendo?
La respuesta radica en un concepto fundamental que comparto contigo en
las siguientes líneas:
Manteniendo constantemente un alto nivel de logro en los dos objetivos
principales de nuestra vida: la satisfacción y la productividad.
 
 
 
La satisfacción, por un lado, está representada por la manera en que nos
sentimos. La productividad, por otro lado, por los resultados que
conseguimos.
Un alto grado de satisfacción proviene de mantener un estado emocional
empoderante (una sensación de bienestar); mientras que un bajo nivel de
satisfacción resulta de permanecer en un estado emocional limitante (una
sensación de inestabilidad).
Un alto nivel de productividad procede de efectuar acciones sostenibles (las
que nos acercan a nuestros resultados deseados), mientras que un bajo nivel
de productividad proviene de reaccionar impulsivamente (acciones que nos
alejan de nuestros resultados esperados).

 
 
 
 
 
Para crecer, entonces es necesario vivir en un estado emocional
(principalmente) empoderante y llevar a cabo, sobre todo, acciones
sostenibles.
La pregunta es: ¿cómo podemos hacerlo?
¿Cómo podemos mantener altos niveles de satisfacción y de productividad
en la vida?
La mayoría de las personas responderían a esta pregunta de la siguiente
manera:
“Realizando acciones sostenibles que me permitan conseguir los resultados
que deseo; así, me sentiré de la forma en que me gustaría (lo que, por
último, me permitirá crecer en la vida)”.
Ambos sabemos, sin embargo, que no es nuestra conducta la que determina
nuestro estado emocional, sino que es nuestro estado emocional el que fija
nuestra conducta.
Piensa, por ejemplo, en dos situaciones: una en la que te encontraste en un
estado emocional empoderante y otra en la que experimentaste un estado
emocional limitante.
¿Actuaste de la misma manera en ambos casos?
Lo más probable es que en la situación en la que te encontrabas en un
estado emocional empoderante realizaste acciones sostenibles. Mientras
que, cuando pasaste por un estado emocional limitante, reaccionaste
impulsivamente aun cuando lo que realmente querías era practicar acciones
sostenibles. Por ejemplo, tal vez te pasó lo siguiente:
Experimentaste un alto grado de frustración, pero en lugar de
continuar intentándolo culpaste a otras personas o simplemente te
detuviste. 

Sentiste temor ante una nueva oportunidad de crecimiento, así que en
lugar de dar un paso hacia delante postergaste la decisión hasta que se
perdió. 

Sentiste gran intensidad de enojo y te comunicaste de forma agresiva,
lo cual deterioró una relación importante para ti. 


 
Porque el estado emocional determina nuestra conducta y la conducta
dispone nuestros resultados.
Por esta razón, si queremos crecer en la vida, debemos desarrollar la
capacidad para manejar nuestro estado emocional. De esta forma, sin
importar lo que suceda a nuestro alrededor, podremos sentir un alto nivel de
satisfacción y realizar acciones sostenibles que nos permitan conseguir los
resultados que anhelamos.
Observa, para entender con mayor claridad la importancia de manejar
nuestro estado emocional, este caso en particular:
Una persona no consigue la cantidad de clientes que necesita para poder
pagar sus costos operativos del mes.
Si se encuentra en un estado emocional limitante, ¿podrá conseguir
clientes? ¿Lo logrará de forma estratégica? ¿Disfrutará del proceso?
Lo más probable es que este estado emocional, además de deteriorar su
nivel de satisfacción, la lleve a reaccionar impulsivamente y evitará que
logre su resultado deseado.
Si, en cambio, esta persona encuentra la manera de mantener un estado
emocional empoderante, pese a no contar con los clientes suficientes,
¿hallará formas de conseguirlos? ¿Lo logrará de manera más rápida?
¿Disfrutará del proceso?
 
 
 
Lo más probable es que sí, y que, además de mantener un alto nivel de
satisfacción ― lo cual ya representa un logro en su vida ― , podrá realizar
acciones sostenibles que la acerquen de manera más rápida a sus resultados
deseados.
Mi objetivo al escribir este libro para ti es darte la capacidad de vivir
creciendo, porque sé que, al hacerlo, podrás hacer realidad tus más
ambiciosos objetivos y, tal vez lo más importante, disfrutar del proceso.
Para lograrlo, es importante que desarrolles la capacidad de manejar tu
estado emocional. Entonces, debes empezar por identificar qué es aquello
que lo determina.
Ante esta pregunta, la respuesta más común ― y aparentemente la más
obvia
– y aparentemente más obvia – es que lo determina lo que nos sucede,
lo que pasa a nuestro alrededor, lo que llamaremos “la realidad”.
La realidad es aquello que se encuentra fuera de nosotros, y está compuesta
principalmente por tres categorías: situaciones, personas y circunstancias.
La categoría de las situaciones refiere a las relaciones directas que
mantenemos con nuestro entorno: estar en una reunión, tener que
viajar, nuestra capacidad financiera, la calidad de nuestras relaciones,
etc.
 
 
 
La categoría de las personas comprende la interacción que tenemos
con quienes nos rodean: la manera en que las personas se comunican,
sus conductas, sus preferencias, sus creencias, etc. 

La categoría de las circunstancias alude a las relaciones indirectas que
tenemos con nuestro entorno: el clima, la ciudad en que nacimos, la
situación política, las decisiones ajenas a nosotros, etc. 

Esta realidad puede ser dividida en dos: realidades deseadas y realidades no
deseadas. 
En las realidades deseadas las situaciones en que nos
encontramos son las que queremos, las personas con quienes nos
relacionamos actúan de la forma que esperamos, y las circunstancias que
nos rodean son como nos gustan.

En las realidades no deseadas las situaciones en que nos encontramos no
son las que deseamos, las personas con quienes nos relacionamos no actúan
de la forma que esperamos y las circunstancias a nuestro alrededor no son
como nos hubieran gustado. 

De acuerdo con lo anterior, es común creer que nuestra realidad es la que
determina cómo nos sentimos. Lamentablemente, es justamente esta
creencia la que nos estanca en la vida:

Creer que únicamente cuando nos encontramos en realidades
deseadas (estamos en situaciones que queremos, las personas se
comportan como esperamos y las circunstancias son como las
deseamos) podemos vivir en un estado emocional empoderante. 

 
 
 
 
Creer que cuando nos encontramos en realidades no deseadas
(permanecemos en situaciones que no queremos, las personas no se
comportan como esperamos y las circunstancias no son las que
deseamos) es inevitable vivir en un estado emocional limitante.
Si esto fuera cierto, sin embargo, frente a una misma realidad las personas
sentiríamos exactamente la misma emoción y al mismo nivel de intensidad.
Sin embargo, si esto fuera cierto, frente a una misma realidad las personas
sentiríamos exactamente la misma emoción y similar grado de intensidad
Afortunadamente, podemos reconocer con claridad que en nuestro día a día
hemos sido capaces de encontrar la forma de vivir en un estado emocional
empoderante frente a realidades no deseadas.
Así, en alguna ocasión:
Tal vez estabas por dar una exposición a un numeroso público por
primera vez y, pese a los nervios que podía generarte esta situación,
encontraste la manera de sentir confianza y brindar una excelente
presentación. 

Quizás te encontrabas en un restaurante con tu pareja y la persona que
los atendió se comportó inadecuadamente, pero aunque tu
acompañante se enojó, tú mantuviste la calma y solucionaste el
problema de forma efectiva. 


 
 
 
 
> Probablemente, no tenías el capital suficiente para iniciar tu propio
negocio, sin embargo, usaste tu pasión para encontrar la manera de sacar
adelante tu proyecto y lanzarlo exitosamente.
Tal vez no hiciste esto de forma consciente: antes de buscar aquello que
estaba fuera de ti cambiaste algo dentro de ti.
¿Qué quiere decir?
Que en lugar de tratar de cambiar tu realidad no deseada a una realidad
deseada para ti desde un estado emocional limitante (lo cual, como vimos
anteriormente, nos estanca), cambiaste primero tu estado emocional a uno
empoderante por medio de un cambio en ti mismo(a), lo cual te permitió
crecer.
Esta habilidad ― la de pasar de un estado emocional limitante a uno
empoderante ― yace dentro de ti.
Ha estado en nuestro interior desde el día en que nacimos.
Específicamente, se encuentra en la manera en que interactuamos con la
realidad.
Lamentablemente, nadie nos ha enseñado a tomar conciencia de qué es lo
que hacemos con precisión en momentos como estos, de forma que
podamos replicar esta habilidad cuando la necesitemos y, en especial,
fortalecerla cada vez más.
Por esta razón, la mayoría de las personas permiten que las realidades no
deseadas las lleven a un estado emocional limitante que, además de reducir
su grado de satisfacción personal, las disponen a reaccionar
impulsivamente. En consecuencia, se desencadenan resultados negativos en
su vida que, por último, las estancan.
No obstante, surge una opción diferente.
La posibilidad de desarrollar la habilidad más importante para nuestro
crecimiento:
Fortalecer nuestra capacidad de interactuar con nuestra realidad de forma
positiva para mantener un estado emocional empoderante frente a
realidades no deseadas.
De esta manera ― – además de conservar un alto nivel de satisfacción ―
–, realizaremos acciones sostenibles que nos permitirán conseguir
resultados positivos y, por ende, crecer en la vida.
Esta habilidad es importante, pues en nuestro camino al crecimiento nos
encontraremos constantemente con el tipo de realidades que estancan a un
gran número de personas: las realidades no deseadas.
Por ello, tu nivel de progreso en la vida será directamente proporcional a tu
capacidad para utilizar las realidades no deseadas que encuentres en el
camino como insumo para crecer; por ejemplo, tu capacidad de mantener la
calma en momentos de crisis, de apreciar lo que va bien cuando todo
aparenta ir mal, de actuar estratégicamente en lugar de reaccionar
impulsivamente, y de tener la confianza para seguir avanzando en
momentos en que detenerse parece ser el único camino.
Haber desarrollado esta capacidad significa la diferencia entre las personas
que se estancan en la vida y las que continúan creciendo a lo largo de ella.
Imagina poder utilizar las realidades no deseadas que surgen en tu vida
como insumo para crear las realidades que deseas.

 
¿Haría una diferencia en tu vida desarrollar esta capacidad?
Acompáñame en los siguientes capítulos, donde empezaremos a fortalecer
esta capacidad.
 

El círculo de crecimiento
Cómo utilizar las realidades no
deseadas para crecer en la vida

 
 
 
3.1 El factor que determina tu estado emocional

3.2 Cómo influir en tu estado emocional


3.3 Los dos tipos de interacciones con la realidad

3.4 La interacción negativa: El círculo de


estancamiento
3.5 La interacción positiva: el Círculo de Crecimiento
 
3.6 Cómo salir del Círculo de Estancamiento
 

 
 
 
 
 
 
 
 

3.1 EL FACTOR QUE


DETERMINA TU ESTADO
EMOCIONAL
 
 

Es fácil para nosotros interactuar de manera positiva con realidades que


consideramos deseadas.
En concreto, es natural para nosotros hacer aquello que nos permite crecer
cuando las cosas van bien.
Piensa, por ejemplo, de qué manera tiendes a comportarte en el trabajo
cuando tu relación de pareja marcha bien.
¿Te inclinas a ser más innovador y productivo?
De la misma forma, piensa de qué modo tiendes a comportarte en tu vida
personal cuando las cosas van bien en el trabajo.
¿Te inclinas a ser más paciente y amable?
Es probable que la respuesta en
ambos casos sea sí.
Por ello, lo más adecuado sería intentar responder lo
siguiente:
¿Cómo podemos interactuar de manera positiva con las realidades que
consideramos no deseadas, de forma que podamos efectuar en esos
momentos aquello que nos permita crecer?
En otras palabras, ¿cómo podemos ser innovadores, productivos, pacientes
y amables cuando las cosas no caminan como queremos, de manera que
podamos mejorarlas?
Tu disposición para encontrar la respuesta, junto con tu habilidad para
implementarla en tu día a día y la sabiduría para consolidar dicha
capacidad, serán las que determinarán la dirección de los próximos años de
tu vida y la de quienes te rodean.
Si deseamos desarrollar la capacidad de cambiar la manera en que
interactuamos con la realidad no deseada, es importante que sepamos qué es
aquello que determina dicha interacción: nuestros pensamientos.
Por un lado, los pensamientos positivos nos conducirán a un estado
emocional empoderante, el cual, además de elevar nuestro nivel de
satisfacción, nos dispondrá para practicar acciones sostenibles. Estas en
consecuencia incrementarán nuestro nivel de productividad, que es lo que
finalmente nos permite crecer en la vida.
 
 
 
 
 
 
Por otro lado, los pensamientos negativos nos llevarán a un estado
emocional limitante, el cual, además de deteriorar nuestro nivel de
satisfacción, nos hará proclives a reaccionar impulsivamente. En
consecuencia, también se deteriorará nuestro nivel de productividad y nos
estancaremos en la vida.
¿Qué quiere decir esto?
Quiere decir que, más que la realidad misma, son los pensamientos que
tenemos frente a dicha realidad los que determinan cómo nos sentimos.
Y más importante aún, esto significa que, al ser capaces de influir en
nuestros pensamientos, tendremos la posibilidad de influir en nuestro estado
emocional y por ende en la dirección de nuestra vida.
Sin embargo, la mayor parte de las personas no han desarrollado la
capacidad de influir en sus pensamientos, por lo que llevan una vida en la
que el entorno (la realidad) determina su estado emocional.
 
 
 
 
Debido a ello, su crecimiento ha sido limitado: se han desarrollado
asumiendo realidades que consideraban deseadas, pero se han estancado al
encarar realidades que juzgaban no deseadas.
Mi propósito al escribir este libro, y lo que más me entusiasma al saber que
hoy está en tus manos, es apreciar el crecimiento exponencial que tú como
persona y nosotros como humanidad seremos capaces de experimentar al
tener la capacidad de progresar frente a realidades que consideramos no
deseadas.
Es que una vez que desarrollas la capacidad de influir en tus pensamientos
(y lo haces frecuentemente), entonces tendrás la posibilidad de crecer
ilimitadamente.
Esto es cierto, pues serás capaz de utilizar las realidades no deseadas que
enfrentas como insumo para desarrollarte en la vida, lo que te permitirá
vivir creciendo. Ese es mi mayor deseo para ti.
No será fácil, pues es un proceso constante. Pero ¿sabes qué? Vale la pena.

 
 
 
 

3.2 CÓMO INFLUIR EN TU


ESTADO EMOCIONAL
 

¿Cómo lo hacemos?
¿Cómo podemos manejar nuestros pensamientos?


La forma en que podemos influir en ellos es cambiando las preguntas que
nos hacemos mentalmente.
La razón es simple pero trascendental.
Nuestros pensamientos son las respuestas a las preguntas que nos
formulamos a nosotros mismos.
Es inevitable.
Nuestra mente ha sido diseñada para responder las interrogantes que le
llegan, ya sea de nosotros mismos, ya sea de los demás.
Trata, por ejemplo, de evitar responder lo que leerás en la siguiente línea:
¿Cuál es tu nombre?
...
¿Notaste cómo tu mente busca responder de forma natural la pregunta?
Para no contestarla, probablemente tuviste que mantener tu mente enfocada
de forma consciente en un pensamiento adicional. Pero dime:
¿Cuál es tu nombre, querido(a) amigo(a)?
...
No importa la pregunta que nos hagamos; nuestra mente encontrará la
respuesta.
¿Has escuchado alguna vez esa voz que te habla en tu interior?
Esa voz no es otra cosa que la respuesta a la pregunta que te planteas
mentalmente.
El problema es que la mayoría de nosotros nos hacemos preguntas que nos
generan pensamientos negativos. A estas las llamaremos preguntas inútiles,
porque no sirven para crecer.
 
 
 
 
 
Por ejemplo, frente a realidades no deseadas, nos preguntamos lo siguiente:
¿Qué hice mal?

¿Cómo no me di cuenta?

¿Hasta cuándo tendré que esperar?
¿Por qué siempre hago lo mismo?
¿Por qué no me entiende?
Estas interrogantes ocasionan pensamientos negativos que nos conducen a
un estado emocional limitante y nos preparan para reaccionar
impulsivamente; en consecuencia, nos estancan en la vida.
Para crecer en la vida, debemos plantearnos preguntas útiles frente a
realidades no deseadas, como por ejemplo:
¿Qué sí salió bien?
¿Qué puedo hacer mejor la próxima vez?
¿Qué va bien en mi vida?
¿Qué he aprendido de esta situación?
¿Qué decisión es importante que tome?
Estas interrogantes generan pensamientos positivos que nos conducen a un
estado emocional empoderante y nos disponen a actuar de forma sostenible,
y en consecuencia nos permiten crecer en la vida.
 
 

 
 
 
 
 

3.3 LOS DOS TIPOS DE


INTERACCIONES CON LA
REALIDAD
 
 

Si colocamos los pensamientos que tenemos en nuestra mente en un cuadro,


podremos observar que se ordenan en dos categorías principales: el tiempo
y nuestra preferencia.
En el tiempo podemos apreciar que se encuentra el pasado, que es aquello
que ya sucedió; y el futuro, lo que aún no sucede.
En nuestra preferencia podemos ubicar lo positivo, lo que deseamos; y lo
negativo, lo que no deseamos.
De la interacción de ambas categorías podemos obtener cuatro cuadrantes:
El pasado-negativo. Aquello que sucedió, pero no querías que suceda.

El pasado-positivo. Aquello que terminó y no querías que termine. 

El futuro-positivo. Aquello que deseas que suceda, pero aún no
sucede. 

El futuro-negativo. Aquello que no deseas que suceda, pero que
podría suceder.
 
Cada uno de estos cuadrantes, como puedes notar, representa una realidad
que no existe, ya sea porque ocurrió en el pasado o porque aún no ha
sucedido.
Por esta razón no es la realidad en sí misma la que genera nuestras
emociones – y en consecuencia nuestras acciones y resultados en la vida–,
sino la forma en que interactuamos con cada uno de los cuadrantes que la
componen, lo que finalmente se convierte en nuestra experiencia en la vida.
Y, específicamente, tendremos dos maneras de interactuar con esta realidad:
la negativa, que nos retendrá a través del Círculo de Estancamiento; y la
positiva, que nos permitirá progresar por medio del Círculo de Crecimiento.
Conozcamos cada una de ellas.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 
 
 
 
 

3.4 LA INTERACCIÓN
NEGATIVA: EL CÍRCULO DE
ESTANCAMIENTO

Es la forma en que las personas en su mayoría interactúan con la realidad,


razón por la cual se estancan en la vida.
 
Pasado-negativo: se arrepienten de aquello que hicieron mal, se
resienten por lo que les hicieron y se frustran por lo que no
consiguieron. Esto les causa enojo hacia sí mismas y hacia su pasado.

Pasado-positivo: se lamentan de aquello que fue bueno, pero que
ahora ya no está, por lo que les causa nostalgia y las conduce a que
vivan añorando su pasado. 

Futuro-positivo: se quejan de las responsabilidades y obligaciones
que deben asumir y viven esperando que un mejor futuro las salve de
ello, lo que les ocasiona estrés y ansiedad constantes. 

Futuro-negativo: se excusan de su inacción sobre aquello que podría
salir mal, en caso de que decidan ir en busca de lo que quieren en la
vida.
Esta actitud ocasiona que tomen sus decisiones basándose en el temor. 
De
alguna manera, las personas que viven en este Círculo de Estancamiento
atraviesan el mismo camino una y otra vez cuando enfrentan realidades no
deseadas. 

Así pues, se sienten enojadas con su pasado por no haber sido como
deseaban. Nostálgicas, porque aquello que fue bueno ya no está. Ansiosas
por aquel futuro positivo que podría salvarlas de su presente. Atemorizadas
por aquello que podría salir mal si van en busca de un mejor futuro.
Y nuevamente, enojadas consigo mismas por no haber hecho algo para
conseguirlo. 
Lo experimentan, tal como vimos anteriormente, a partir de las
preguntas que constantemente se plantean. 
Por ejemplo: 

Pasado-negativo: ¿por qué no tuve más cuidado? ¿Por qué siempre
hago lo mismo? ¿Cómo no me di cuenta? 

Pasado-positivo: ¿por qué se tuvo que terminar? ¿Por qué antes era
más fácil? ¿Por qué me tuvo que pasar a mí? 

Futuro-positivo: ¿hasta cuándo voy a tener que estar así? ¿Cuándo
será el día en que suceda? ¿Por qué demora tanto?
Futuro-negativo: ¿qué sucede si me equivoco? ¿Y si lo intento y no
me sale bien? ¿Y si lo hago, pero me critican?
             

En este círculo, las personas están permitiendo que la realidad las forme, y
ceden la responsabilidad de su crecimiento a ella, por medio de preguntas
inútiles que conducen a estados emocionales limitantes y les generan
reacciones impulsivas, lo que en consecuencia evita que consigan los
resultados que anhelan.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
Este es el círculo del que debemos salir para poder crecer, pese a las
realidades no deseadas que nos encontremos en la vida.
 

 
 
 
 

3.5 LA INTERACCIÓN POSITIVA:


EL CÍRCULO DE CRECIMIENTO

El Círculo de Crecimiento es el modelo a través del cual podemos


interactuar con la realidad, de manera que seamos capaces de progresar a
partir de cada situación en la que nos encontremos en la vida.
Las personas que siguen este círculo interactúan con la realidad de la
siguiente manera:
Pasado-negativo: obtienen las lecciones más importantes de lo que les
ocurrió en el pasado y reconocen los logros alcanzados en esa etapa.
Esto les genera una sensación de orgullo y les permite mirar hacia el
futuro con lo mejor que pueden reunir de esa época. 

Pasado-positivo: aprecian lo bueno que les sucedió en el pasado y
reconocen lo positivo que les ha dejado en su presente. Esto les
genera una sentimiento de agradecimiento por lo que tienen en este
preciso instante. 

Futuro-positivo: encuentran satisfacción en su presente y ven con
claridad lo que quieren conseguir en el futuro, sin necesitar que
reemplace lo que viven actualmente. Esto les genera una sensación de
entusiasmo por lo que está por venir. 

Futuro-negativo: identifican las acciones que pueden realizar para
solucionar los problemas que podrían encontrarse en el camino hacia
su futuro deseado y se preparan para ello; además, reconocen que la
incertidumbre por el futuro siempre estará presente, pero sienten el
impulso de actuar con coraje, pese a ello. 

De alguna manera, las personas que viven en el Círculo de Crecimiento
recorren también ― al - igual que quienes viven en el Círculo de
Estancamiento ― - un mismo camino una y otra vez, solo que este les
permite crecer constantemente.
Específicamente, viven sintiéndose orgullosas por los aprendizajes y logros
del pasado, agradecidas por lo positivo que les ha ocurrido en esa etapa y
por lo que tienen en este preciso instante, entusiasmadas por el futuro que
desean crear y con el coraje para llevarlo a cabo. Así, aprenden del
resultado de sus acciones y se sienten orgullosas por su progreso. 

Lo hacen, tal como vimos anteriormente, a partir de las preguntas que
constantemente se plantean. 
Por ejemplo: 

Pasado-negativo: ¿qué puedo aprender de esto? ¿Qué puedo hacer
para evitar que vuelva a suceder? ¿Qué podría no estar reconociendo
que sí hice bien? 

Pasado-positivo: ¿qué cosa siempre guardaré conmigo? ¿Cómo ahora
soy mejor persona gracias a ello? ¿Qué agradezco por tener en mi
vida?
Futuro-positivo: ¿qué me entusiasma acerca del futuro? ¿Qué deseo
conseguir? ¿Cómo luce mi situación ideal?
Futuro-negativo: ¿qué puedo hacer para conseguir el futuro que
quiero? ¿De qué forma puedo solucionar los problemas que se me
presenten? ¿Qué puedo llevar a cabo para aumentar mis posibilidades
de éxito?
A diferencia del Círculo de Estancamiento, en este círculo las personas son
quienes forman su propia realidad por medio de preguntas útiles - ― las
llamaremos estratégicas ― - que las llevan a estados emocionales
empoderantes, que las disponen para actuar de forma sostenible y en
consecuencia conseguir sus resultados deseados.
 
 
 
 
 
 
 
 
Este es el círculo en el que podemos mantenernos a lo largo de nuestra vida
para poder crecer.

 
 
 
 

 
 
 
3.6 CÓMO SALIR DEL CÍRCULO
DE ESTANCAMIENTO

La forma en que lo hacemos es por medio de una herramienta que nos


permite pasar del Círculo de Estancamiento al Círculo de Crecimiento
frente a las realidades no deseadas de nuestra vida: el Transformador de
Experiencia(TM).
El Transformador de Experiencia es una herramienta compuesta de una
serie de preguntas estratégicas, diseñadas para utilizar la realidad no
deseada como insumo para crecer.
Utiliza esta herramienta cada vez que te encuentres frente a una realidad no
deseada, respondiendo cada una de las preguntas que encontrarás en ella.
En las siguientes páginas encontrarás un Transformador de Experiencia TM
por cada estado emocional en el cual podrías encontrarte.
Notarás que inicialmente tu mente no encontrará las respuestas a las
preguntas planteadas, pues durante decenas de miles de años la humanidad
se ha enfocado únicamente en aquello que salió mal, en lo que ya no está,
en lo que falta y en lo que podría ser malo.
Este enfoque fue importante en el pasado, un mundo en el que, debido a la
escasez material, nuestra máxima aspiración era sobrevivir, por lo que nos
permitía reaccionar impulsivamente ante realidades no deseadas que
amenazaban nuestra existencia.
Incluso en la actualidad este enfoque es útil en situaciones en las que
nuestra vida peligra.
Sin embargo, en nuestro día a día, en el mundo de abundancia que nos ha
tocado vivir, nuestro objetivo es crecer.
Para conseguirlo, debemos prestar atención primero a lo que salió bien, a lo
que tenemos con nosotros, a lo que hemos conseguido hasta ahora y a lo
que podría salir bien. De esta forma, mantendremos un estado emocional
empoderante
que nos permitirá ver con más claridad lo que queremos tener
y de qué forma lo obtendremos.
Este cambio empieza por formularnos las preguntas adecuadas una y otra
vez al afrontar las realidades no deseadas hasta que nuestra mente nos dé las
respuestas.
Mientras más lo hagas, más entrenarás tu mente para enfocarse en cómo
seguir creciendo, lo que te permitirá vivir una vida con altos niveles de
satisfacción y productividad.

 
 
 
 
 
 
 
 

El diario de victorias
Un método efectivo para seguir
creciendo
 
 

 
 
 

4.1 ¿En qué círculo vives?


4.2 Cómo vivir en el circulo de crecimiento

4.3 El diario de victorias 


 

 
 
 
 

4.1 ¿EN QUÉ CÍRCULO VIVES?


 

Ahora que conoces las dos formas de interactuar con la realidad ― a -


través del Círculo de Estancamiento o por medio del Círculo de
Crecimiento ― - , permíteme preguntarte lo siguiente:
¿Cómo vives tu vida?
Todos, sin lugar a dudas, pasamos momentos en el Círculo de
Estancamiento y también en el de Crecimiento, pero lo que establece la
dirección de nuestra vida es dónde pasamos la mayor cantidad de tiempo.
Lo común en las personas que desean crecer en la vida es, paradójicamente,
que vivan en el Círculo de Estancamiento.
Específicamente, transcurren su día de la siguiente manera:
Culpables por no haber hecho lo que debían.

Nostálgicos por aquello que les falta en la vida.

Estresados por todo lo que “tienen” que hacer.
Temerosos de actuar frente a la incertidumbre.
Debido a ello, al día siguiente vuelven a sentirse culpables por aquello que
no hicieron o no consiguieron, estresados por lo que “tienen” que hacer,
ansiosos por lo que necesitan lograr y nuevamente temerosos de actuar
frente a la incertidumbre.
¿Has tenido alguno de esos días?
La razón por la que experimentamos uno de esos días es por cómo
interactuamos con la realidad.
Es decir, la manera en que nos movemos a través de los cuatro cuadrantes
de la realidad:
Comenzamos criticándonos por lo que no hicimos el día de ayer.
Luego nos lamentamos por lo que va mal en nuestras vidas.

> Continuamos quejándonos por lo que tenemos que realizar.

> Y seguimos culpando a nuestro entorno por aquello que nos falta.
Hacer esto cada día es lo que te lleva a vivir en el Círculo de
Estancamiento™.
 
 
 
 

 
 
 
4.2 CÓMO VIVIR EN EL CÍRCULO
DE CRECIMIENTO

Hay una forma diferente de vivir. Una manera distinta de interactuar cada
día con la realidad, de modo que obtengamos un alto grado de satisfacción,
productividad y, por ende, de crecimiento.
Una forma en la que vivamos creciendo. Que nos permita sentirnos de la
siguiente manera:
Orgullosos por nuestros logros del pasado.
Agradecidos por lo que tenemos en nuestra vida en este momento.
Entusiasmados por lo que queramos conseguir en el futuro.
Con el coraje para actuar, pese a la incertidumbre, para conseguirlo.
¿Cuánto más disfrutarías de tu camino si pudieras vivir cada día de tu
existencia de esta manera?
¿Cuánta más claridad, calma, creatividad y energía tendrías durante el día?
¿Cuántos más riesgos estarías dispuesto a correr?
¿Cuánta más eficiencia, innovación, impacto y crecimiento lograrías en tu
vida y en la de los demás?
Es posible vivir así.
Y la verdad, lo merecemos, por nuestro futuro y por el de quienes más
queremos. Merecemos multiplicar nuestros resultados deseados, disfrutar
del camino y, a la vez, contribuir con el crecimiento de los demás.
En las siguientes líneas te mostraré precisamente cómo puedes lograrlo.
Para ello, es importante desarrollar la capacidad de interactuar día a día con
la realidad de la siguiente forma:
Comenzamos reconociendo los logros del día anterior. 

Luego apreciamos lo que va bien en nuestra vida. 

Continuamos definiendo los objetivos que nos gustaría alcanzar hoy. 

Seguimos identificando las acciones que podemos hacer para obtener
nuestros fines. 

Hacer lo anterior diariamente, nos mantiene en el Círculo de Crecimiento.
Por tanto, es importante formar el hábito de interactuar cada día con la
realidad a través del Círculo de Crecimiento mediante el Diario de
Victorias™.
 

 
 

 
 
 
 
 

4.3 EL DIARIO DE VICTORIAS


 

El Diario de Victorias te permitirá vivir en el Círculo de Crecimiento día a


día.

 
 
 
El Diario de Victorias comprende dos secciones: la primera está diseñada de

forma que puedas empezar tu día con un alto nivel de orgullo por tus logros
(en adelante victorias) del día anterior, agradecido por lo que posees en este
momento, entusiasmado por las victorias que deseas conseguir en este día y
las acciones que tendrás el coraje de llevar a cabo para obtenerlas.
Para esto, al despertar te plantearás las siguientes cuatro preguntas:
¿Cuáles son las tres victorias que me enorgullece haber conseguido el
día de ayer? 

¿Cuáles son las tres razones por las cuales estoy agradecido el día de
hoy? 

¿Cuáles son las tres victorias que me entusiasma conseguir el día de
hoy? 

¿Cuáles son las tres acciones que tendré el coraje de realizar el día de
hoy para conseguirlas? 

Notarás que responderlas te llevará a un estado emocional empoderante y,
además de ello, establecerás ya tu plan estratégico del día. La segunda
sección está diseñada para que maximices tu experiencia del día de la
siguiente manera: 

Aprendiendo de lo vivido a partir de la asimilación de
descubrimientos acerca de ti mismo, de lo que es importante para ti,
de lo que aprecias y de lo que no consideras importante. 

Valorando la belleza de estar vivo por medio del atesoramiento de los
momentos mágicos que has experimentado durante el día, instantes
que has disfrutado. 

Expandiendo las posibilidades de crecimiento a partir del
reconocimiento de oportunidades que puedes aprovechar en tu vida
personal o profesional. 

Para esto, antes de dormir puedes formularte las siguientes tres preguntas:
¿Cuáles son los descubrimientos que he tenido hoy?

¿Cuáles son los momentos mágicos que he disfrutado hoy?

¿Cuáles son las oportunidades que he reconocido hoy?

Responderlas te permitirá dormir satisfecho, agradecido y relajado. Algunos
días será más fácil reconocer las victorias que otros. 

Otros conseguirás más descubrimientos que victorias, o razones por las
cuales agradecer. Incluso habrá días en los que no querrás ni siquiera pensar
en el Diario de Victorias™.
Sin embargo, no importa lo que suceda en el día. Al siguiente, vuelve a
plantearte las mismas cuatro preguntas al despertar y las tres preguntas
antes de dormir.
La maravilla de la simplicidad del Diario de Victorias es
que te permite multiplicar constantemente tus resultados y tu grado de
satisfacción, de modo que te lleva a crecer ilimitadamente en cada área de
tu vida. Y es que, al igual que todas las personas, tú te encontrarás con
realidades no deseadas.
Pero, a diferencia de la mayoría que se queda en el estancamiento, tú
vivirás
Reconociendo tus logros.

Aprendiendo de tus experiencias.

Agradecido por lo que tienes en la vida.
Atesorando los momentos mágicos que has disfrutado.

Entusiasmado por tus objetivos.

Expandiendo las posibilidades con nuevas oportunidades.
Y con el coraje suficiente para ir tras dichas oportunidades.
De manera adicional, inspirarás a otros a vivir creciendo cada día por medio
de su propio Diario de Victorias y podrás profundizar tu relación con ellos
al compartir tus victorias, tus momentos mágicos, agradecimientos y
oportunidades.
 
HERRAMIENTA WEB
Empieza a vivir en el Círculo de Crecimiento durante los próximos siete
días llenando el Diario de Victorias en las siguientes páginas y disfruta de
los resultados.
Luego de ello, puedes ingresar a http://www.diariodevictorias.comy acceder
al Diario de Victorias diseñado para los siguiente noventa días.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

La pre decisión La decisión más


importante de tu vida
 

 
 
 

5.1 Lo que te diferencia del resto  


5.2 La decisión más importante de tu vida

 
 
 
5.1 LO QUE TE DIFERENCIA DEL
RESTO

Aceptémoslo. Eres especial.


La mayoría de las personas no se cuestionan a sí mismas, no se despiertan
buscando ser mejores cada día de su vida, no pretenden generar un impacto
en el mundo, no desean dejar un legado.
Tú sí.
Tú deseas marcar la diferencia, vivir una vida que valga la pena, crecer
constantemente y contribuir al desarrollo de los demás.
Lo sé porque tienes este libro en tus manos en este momento y porque has
llegado hasta aquí. Sé que tienes grandes objetivos en la vida y no
descansarás hasta hacerlos realidad.
Pero también sé que en algún momento de tu camino, sin saberlo, tomaste
una decisión que podría evitar que lo logres.
Resolviste que, para alcanzar algo importante en determinada área de tu
vida, debías sacrificar algo igual de importante para ti.
Tal vez decidiste, para crecer profesionalmente, postergar la
formación de tu vida familiar. 

Tal vez decidiste, para poder tener una familia, retrasar el inicio de tu
propio negocio. 

Tal vez decidiste, para que tus hijos sean felices, tolerar una relación
mediocre. 

Tal vez decidiste, para hacer aquello que te gusta, aceptar un pago
insuficiente. 

O tal vez decidiste, para que tu negocio crezca, trabajar en lo que no
disfrutabas. 

¿Qué decisión has tomado en el pasado respecto a aquello que es
importante para ti, pero que debiste sacrificar para conseguir algo igual de
valioso? 
Cualquiera que sea la decisión que hayas adoptado, esta ha
dirigido tu existencia hasta este momento, por lo que tu crecimiento se ha
limitado a solo un área de tu vida. 
Piensa en esa decisión y reconocerás la
natural aceptación acerca de su veracidad. 

Esta sensación de certeza ha evitado que la cuestiones y, en consecuencia,
que encuentres formas de crecer en otras áreas de tu vida simultáneamente.
Tal desarrollo limitado impide que accedas a tu verdadera capacidad y
creatividad con claridad y confianza, y por tanto termina estancándote.
Por tal razón, es importante que revises las decisiones que has asumido en
el pasado y adoptes unas nuevas en este momento.
Para ello, puedes llevar a cabo el siguiente proceso:
1. Identifica la resolución que tomaste en el pasado, ya sea de modo
consciente o inconsciente, y que te está limitando. Podría ser, por ejemplo:
“Necesito sacrificar mi vida personal para crecer en mi vida profesional”.
2. Numera tres razones por las cuales existe la posibilidad de adoptar una
nueva decisión. Podrían ser, por ejemplo:
“Mi amigo José Luis ha crecido en ambas áreas de su vida”.

“La tecnología nos permite ser más eficientes, por lo que me es
posible
reducir el tiempo que le dedico al trabajo”.

“Que me vaya bien en mi vida personal me ayudará a ser más
productivo”.
3. Toma una nueva decisión que sea contraría a la predecisión que te está
limitando. En este caso sería la siguiente: “Creceré de forma integral en mi
vida”.
Hacerlo realidad podría no ser fácil, pero será tu firme determinación la que
te permitirá hacer lo necesario para lograrlo.
Te invito a que repitas este mismo proceso con cada una de las decisiones
que podrían estar limitándote, para que establezcas una nueva y mejor
dirección en tu vida.
El reto, una vez conseguido dicho objetivo, es asegurarnos de poder avanzar
en esa dirección en el futuro.
Para ello, es importante tomar una predecisión (una decisión asumida en el
presente respecto a cómo reaccionaremos en situaciones futuras).
Específicamente, para que puedas vivir creciendo, es crucial que tomes la
predecisión, la cual yo llamo “La decisión más importante de tu vida”.
 

 
 
 
 

5.2 LA DECISIÓN MÁS


IMPORTANTE DE TU VIDA
 

¿Cuál es, entonces, la decisión más importante que puedes tomar en este
preciso momento?
La decisión más importante que puedes tomar es que no importa lo que
ocurra en tu vida, siempre encontrarás la manera de utilizar dicho suceso
para crecer. Sabiendo que no será fácil llevar esto a cabo, es importante que
tomes dicha decisión en este momento.
La razón es la siguiente:
Tu futuro es emocionante, eso es seguro.
Pero también es cierto que te encontrarás con realidades no deseadas en tu
día a día, y el momento en que permitas que una de este tipo de realidades
te estanque es el instante en que dejarás de vivir.
Y, ¿sabes qué?
Es importante que tomes la decisión de continuar, pese a las
dificultades.
Decide encontrar la belleza en cada instante y la hallarás, pues la vida es
muy corta para quedarnos estancados en lo que pudo haber sido o en lo que
no debió ser.
En los capítulos anteriores has entendido cómo puedes sentirte orgulloso de
tu progreso, agradecido por aquello que tienes en este momento y
entusiasmado por lo que crearás en tu futuro.
Pero esto no podrá ser posible al menos que ahora, en este preciso minuto,
decidas que por el resto de tu existencia - ― no importa lo que suceda en
ella - ― encontrarás la manera de disfrutar de tu vida.
Te necesitamos agradecido, querido(a) amigo(a). Tu familia te necesita, el
mundo también.
El futuro necesita de personas como tú. Solo basta reconocer que, mientras
lees estas líneas, ya tienes todo lo que requieres para ser feliz.
Ahora es momento de utilizar lo aprendido para desarrollarte y contribuir al
crecimiento de quienes te rodean.
Es momento de vivir creciendo.

Glosario
 de términos
 
 
 
 
 
 
 
 

A
Acción sostenible: conducta que nos acerca de manera sostenible a
nuestros resultados deseados.
Agradecimientos: circunstancias, situaciones o personas por las que te
sientes o podrías sentirte agradecido de tener en tu vida.

C
Círculo de Crecimiento: interacción positiva con la realidad que nos
permite crecer en la vida.
Círculo de Estancamiento: interacción negativa con la realidad que nos
estanca en la vida.
Coraje: actuar, pese al miedo, la incomodidad y/o la incertidumbre.
Crecer: conseguir resultados que te permitan avanzar en la dirección que
deseas en la vida.

D
Descubrimientos: aprendizajes que has tenido y que te permitirán crecer.
Desarrollo personal: crecimiento interior.
Diario de Victorias: conjunto de preguntas útiles, organizadas de forma
que nos mantienen en el Círculo de Crecimiento al responderlas cada día.

E
Estabilizadores emocionales: soportes que mantienen el equilibrio
emocional de las personas a largo plazo.
Estado emocional: la forma en que te sientes emocionalmente en un
momento determinado.
Estado emocional empoderante: estado emocional en el que notamos un
alto nivel de satisfacción que nos permite actuar de forma sostenible.
Estado emocional limitante: estado emocional en el que experimentamos
un bajo nivel de satisfacción y reaccionamos de forma impulsiva.
Estancarte: conseguir resultados que no te acercan a la dirección que
deseas en la vida.
Éxito: percepción de orgullo por el reconocimiento de los logros que has
conseguido en el pasado.

F
Felicidad: sensación de satisfacción al apreciar lo que tienes en tu presente.
Interacción con la realidad: la manera en que organizamos nuestros
pensamientos acerca de lo que ya sucedió, está ocurriendo y/o podría
hacerse realidad.

M
Momentos mágicos: instantes que aprecias haber vivido.

Necesidades emocionales: emociones que necesitamos sentir


constantemente para mantenernos en un estado emocional empoderante.
Necesitar: intentar conseguir una realidad futura con el objetivo de
satisfacer una necesidad emocional.

O
Oportunidades: posibilidades que te permitirán crear un mejor futuro.

P
Pensamientos negativos: ideas que te llevan a un estado emocional
limitante, a partir del cual reaccionas impulsivamente.
Pensamientos positivos: ideas que te conducen a un estado emocional
empoderante, a partir de cual puedes emprender acciones sostenibles que te
permitirán crecer.
Predecisión: tomar una resolución respecto a la forma de actuar en
determinada realidad con antelación a la existencia de dicha realidad.
Preguntas inútiles: interrogantes que te generan pensamientos negativos.
Preguntas útiles: interrogantes que te generan pensamientos positivos.
Productividad: logro eficiente de tus resultados deseados.

Q
Querer: desear conseguir una realidad futura con el objetivo de hacerla
real.

R
Realidad: circunstancias, situaciones y personas con las que puedes
interactuar.
Realidad deseada: conjunto de circunstancias que consideras favorables
para ti, situaciones que consideras positivas y conductas que quieres para ti
y/o para otras personas.
Reacción impulsiva: conducta que nos aleja de nuestros resultados
deseados.
Realidad no deseada: conjunto de circunstancias que consideras
desfavorables para ti, situaciones que consideras negativas y conductas que
no quieres para ti y/o para otras personas.
Reglas internas: condiciones que deben ser satisfechas para sentir una
emoción determinada.

S
Satisfacción: sensación emocional de bienestar.

T
Transformador de Experiencia: proceso efectivo para pasar, a partir de
preguntas útiles, del Círculo de Estancamiento al Círculo de Crecimiento.

U
Unidades de Medida de Crecimiento: las métricas con las que mides tu
nivel de crecimiento en la vida y que te permiten desarrollarte de forma
sostenible.
Unidades de Medida de Estancamiento: las métricas con las que mides tu
nivel de crecimiento en la vida y que evitan que crezcas de forma
sostenible.

V
Victorias: logros, grandes o pequeños, por los que te sientes o podrías
sentirte orgulloso(a).

Programa Círculo de Crecimiento


 
 
 

¿ESTÁS LISTO PARA CRECER?


Programa de Soporte Integral para Empresarios Exitosos que Desean
Vivir Creciendo:
“CÍRCULO DE CRECIMIENTO”
RECIBE EL SOPORTE NECESARIO PARA QUE ELEVES TU NIVEL
DE SATISFACCIÓN PERSONAL, MULTIPLIQUES TU IMPACTO EN
LA SOCIEDAD, INCREMENTES TU RIQUEZA ECONÓMICA Y
EXPANDAS TU LIBERTAD DE TIEMPO.

Imagina poder...
Aumentar tu nivel de satisfacción: experimentar cada vez más
satisfacción en tu día a día a partir del desarrollo de un sólido
equilibrio emocional, que te permitirá utilizar las realidades no
deseadas con las que te encuentres como insumo para crecer en tu
vida.
Multiplicar tu impacto en la sociedad: aumentar el impacto
positivo que produces en el mundo mediante la clarificación de tu
propósito en la vida y la identificación de tu talento natural, de forma
que eleves tu capacidad para agregar mayor valor a la vida de cada
vez más personas.
Incrementar tu riqueza económica: aumentar tus ingresos
económicos a partir de la implementación de una estrategia
empresarial efectiva que te permitirá generar cada vez más
facturación y rentabilidad en tu compañía.
Expandir tu libertad de tiempo: extender tu capacidad para utilizar
el tiempo libremente a través de la formación de un equipo de alto
desempeño autogestionado y de procesos sistematizados dentro de tu
empresa, de forma que esta crezca sin necesidad de tu presencia.
Esto es precisamente lo que conseguirás en el Programa de Soporte Integral
para Empresarios Exitosos que Desean Vivir Creciendo “Círculo de
Crecimiento”.
El único programa de soporte integral que brinda la estructura necesaria
para que consigas, de forma constante, aquello que te permitirá
desarrollarte: claridad sobre cómo crecer en tu vida y en tu negocio,
confianza para producir cambios disruptivos en tu industria, nuevas
capacidades para aprovechar las oportunidades del contexto actual y
conexiones genuinas con empresarios igual de ambiciosos que tú con el fin
de generar una mayor contribución.
Este programa está dirigido a:
Empresarios que han logrado iniciar su negocio exitosamente y buscan
continuar creciendo de forma integral con el objetivo de disfrutar más de
sus vidas, producir mayor impacto en la sociedad, aumentar sus ingresos
económicos y expandir su libertad de tiempo.
Incluye:
Un año de soporte de crecimiento. Un año de entrenamiento,
durante el cual se impartirán cuatro seminarios de forma trimestral,
en los que los integrantes podrán acceder a conceptos, estrategias y
técnicas efectivas que implementarán en sus vidas para crecer. 

Sesiones de enfoque. Cada semana los integrantes tendrán acceso a
una sesión de enfoque, en la que planificarán su semana
estratégicamente para maximizar su nivel de satisfacción personal y
productividad empresarial. 

Seguimiento personalizado. Acompañamiento personalizado
durante el año del programa mediante sesiones estratégicas periódicas
con un consultor asignado durante este periodo, de forma que podrán
acelerar su crecimiento. 

Acceso vitalicio a plataforma de crecimiento. Ingreso de por vida a
la plataforma en línea del programa, donde podrán acceder al
contenido completo de este, así como a sus actualizaciones y mejoras
continuas. 

Noches de liderazgo. Cada dos meses, los miembros tendrán la
opción de asistir a la Noche de Liderazgo junto con sus familiares,
miembros de su equipo y/o amigos, para fortalecer sus relaciones y
expandir la mentalidad de crecimiento en la vida de las personas más
cercanas a ellos. 

Obtén más información sobre el programa y cómo puedes acceder a él
ingresando a www.circulodecrecimiento.com/programa 


 
 
 

Soluciones adicionales
Programa “Círculo de impacto”
Programa “Asciende”

 
 

 
 
PROGRAMA CÍRCULO DE
IMPACTO
 

¿ESTÁS LISTO PARA VIVIR DE TU


PASIÓN?
Programa de Crecimiento Empresarial para Personas que Desean Vivir
de Aquello que les Apasiona
“CÍRCULO DE IMPACTO”
RECIBE EL SOPORTE NECESARIO PARA QUE IDENTIFIQUES TU
TALENTO NATURAL, INICIES UN NEGOCIO RENTABLE A PARTIR
DE ÉL, ELEVES TU IMPACTO EN LA SOCIEDAD Y EMPIECES A
VIVIR LIBREMENTE HACIENDO LO QUE REALMENTE TE
APASIONA.

 
Imagina poder...
Identificar tu talento natural: encontrar aquello en lo que eres
naturalmente bueno, que te diferencia del resto, que te apasiona, que
te energiza y que podrías realizar el resto de tu vida con un alto
sentido de propósito, satisfacción y crecimiento.
Iniciar un negocio rentable a partir de él: iniciar tu propio negocio
tomando como base tu talento natural, de forma que puedas aumentar
tus ingresos económicos a la vez que abres la posibilidad de un
ilimitado incremento financiero.
Elevar tu impacto en la sociedad: tener la capacidad de producir un
impacto positivo en la sociedad a partir de tu propio negocio, lo que
permitirá que te desarrolles en tu vida personal mientras contribuyes
al crecimiento de los demás.
Tener libertad de decisión: estructurar tu vida de forma que tengas
la libertad para decidir los momentos en que le dedicarás tiempo a tu
negocio, de qué manera lo harás, desde qué lugar lo llevarás a cabo y
con quién.
Esto es precisamente lo que conseguirás con el Programa de Crecimiento
Empresarial para Personas que Desean Vivir de Aquello que les Apasiona
“Círculo de Impacto”.
El único programa de crecimiento empresarial que te brinda la estructura
necesaria para que inicies tu propio negocio desde cero hasta contar con
un negocio rentable que te permitirá generar un impacto positivo en la
sociedad al hacer lo que realmente te apasiona.
Este programa está dirigido a:
Personas que deseen iniciar un negocio rentable a partir de sus propios
talentos naturales, de forma que puedan producir mayor impacto en la
sociedad, a la vez que aumentan sus ingresos económicos y expanden su
capacidad para decidir libremente sobre su vida y lo que hacen en ella.
Incluye:
Seis meses de soporte de crecimiento. Medio año de entrenamiento
por medio de seis talleres impartidos de forma mensual, en los cuales
los integrantes accederán a conceptos, estrategias y técnicas efectivas
para implementar en sus vidas con el fin de iniciar exitosamente sus
negocios.
Seguimiento personalizado. Acompañamiento personalizado
durante los seis meses de programa por medio de sesiones
estratégicas periódicas con un consultor asignado a lo largo de los
seis meses que dura el programa más seis meses de soporte adicional
para que puedan resolver sus dudas específicas y contribuir al
lanzamiento de su negocio de forma exitosa.
Acceso vitalicio a plataforma de crecimiento. Ingreso de por vida a
la plataforma en línea del programa, en la que podrán acceder al
contenido completo de este, así como a sus actualizaciones y mejoras
continuas.
Noches de Liderazgo. Cada dos meses los miembros tienen la
opción de asistir a la Noche de Liderazgo junto con sus familiares,
miembros de su equipo y/o amigos, para fortalecer sus relaciones y
expandir la mentalidad de crecimiento en la vida de las personas más
cercanas a ellos.
Obtén más información sobre el programa y cómo puedes acceder a él
ingresando a www.circulodeimpacto.com/programa
 
 
 
 

PROGRAMA ASCIENDE
 
 

¿ESTÁS LISTO PARA ASCENDER?


Programa de Crecimiento Personal y Profesional
“ASCIENDE”
DESARROLLA LAS HABILIDADES NECESARIAS PARA
DISFRUTAR DE TU VIDA PERSONAL, CONSOLIDAR TU
CAPACIDAD DE LIDERAZGO Y ACELERAR TU CRECIMIENTO
PROFESIONAL
 
 

Imagina poder...
Aumentar tu nivel de satisfacción: disfrutar de un inquebrantable
equilibrio emocional que te haga posible disfrutar de la vida,
mantener la calma en situaciones de estrés, resolver conflictos
efectivamente y mejorar la relación con las personas que te rodean,
incluyendo los miembros de tu equipo, jefe, clientes, proveedores,
pareja, familiares y amigos.
Elevar exponencialmente tu nivel de eficiencia: aumentar
significativamente tu nivel de productividad a partir de una
planificación estratégica basada en
lo que eres naturalmente bueno, de
forma que consigas mejores resultados. Esto te permitirá dedicar más
tiempo a las demás áreas importantes de tu vida personal.
Consolidar tu capacidad de liderazgo: ser un profesional de gran
desempeño que lidere el cambio estratégico en tu organización, de
manera que contribuyas al crecimiento de la compañía en la que te
encuentras, proyectes una imagen de seguridad frente a tus
compañeros de trabajo y crees equipos intensamente motivados,
comprometidos y productivos.
Acelerar tu crecimiento profesional: desarrollar las habilidades
gerenciales
de mayor demanda en la actualidad, de forma que tengas
la capacidad para destacar en el mercado laboral, la seguridad de
conseguir el trabajo que deseas, sin importar la situación económica
del país, y la estabilidad económica para experimentar el tipo de vida
que mereces.
Esto es precisamente lo que conseguirás con el Programa de Crecimiento
Personal y Profesional “Asciende”.
El único programa de formación integral que te enseña, por medio de
procesos, estrategias y técnicas de efectividad comprobada, cómo
desarrollar las habilidades que realmente necesitas para elevar tu nivel de
bienestar personal, consolidar tu capacidad de liderazgo y acelerar tu
crecimiento profesional.
Este programa está dirigido a...
Profesionales que ocupan puestos de supervisión, jefatura o gerencia,
y que intentan mejorar sus habilidades directivas con el fin de liderar
el cambio estratégico dentro de su organización y acelerar su
crecimiento profesional. 

Ejecutivos del área comercial que desean desarrollar sus capacidades
de gestión y liderazgo con el fin de elevar su nivel de impacto a
través de un mejor desempeño de sí mismos y de su equipo, y para
que puedan asumir nuevos puestos dentro o fuera de su organización.

Profesionales recientemente ascendidos que procuran consolidar sus
habilidades de liderazgo con el fin de aumentar su productividad
dentro de la empresa y para que puedan dirigir sus equipos a mayores
niveles de satisfacción personal y eficiencia profesional. 

Todo ello a la vez que disfrutan de un mayor nivel de satisfacción
personal. Incluye:
Evaluación de diagnóstico. Realización de un test para medir el
nivel de las habilidades por desarrollar, así como una sesión
personalizada para diseñar un plan de trabajo que se ejecutará durante
el programa. 

Un año de soporte de crecimiento. Un año de entrenamiento, que
incluye cuatro seminarios realizados de forma trimestral. 

Seguimiento personalizado. Acompañamiento personal durante el
año del programa por medio de sesiones estratégicas semanales con
un consultor asignado para ese periodo. 

Acceso vitalicio a plataforma de crecimiento. Ingreso de por vida a
la plataforma en línea del programa, en la cual podrás acceder al
contenido completo, así como a sus actualizaciones y mejoras
continuas. 

Validación de habilidades. Entrega de un informe (impreso y en
línea) que confirmará el nivel alcanzado en cada una de las
habilidades desarrolladas durante el programa. 

Entrega de informe estratégico. Un informe final (impreso y en
línea) que detallará sus fortalezas, su progreso y sus oportunidades de
mejora, con indicaciones específicas acerca de cómo continuar
trabajando en ellas.
Membresía a Directorio de Líderes de Alto Desempeño. Acceso
vitalicio a la red de egresados del programa, gracias a la cual
postularán directamente a las mejores oportunidades laborales del
país.
Ceremonia de graduación. Invitación a una cena de graduación en
la que se reconocerá la finalización del programa, así como los logros
alcanzados durante este.
             
            Obtén más información sobre el programa y cómo puedes
acceder a él ingresando a www.nelsonportugal.com/asciende

 
            INFORMACIÓN DE CONTACTO
Si deseas contarnos la manera en que este libro ha impactado en tu vida,
enviarnos comentarios sobre los conceptos que hemos incluido en él,
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vida de quienes más quieres, o simplemente te gustaría ponerte en
contacto con nosotros, entonces podemos encontrarnos a través de los
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