La Escalera

-adolescentes hombres 14 a 18-

Ser hombre y ser mujer.

Hombres y mujeres somos diferentes y pero tenemos una misma dignidad y la misma llamada a
compartir y construir la convivencia social justa y pacífica

Tenemos muchísimas cosas en común: somos seres vivos, humanos, vivimos en sociedad, tenemos
necesidades semejantes: de habitación, vestido, comer, trabajar, descansar, vida privada y vida
pública, hacemos proyectos de vida y tenemos capacidades para buscar, escoger y ponernos en
acción.

Sobre todo somos personas, hombres y mujeres tenemos la misma dignidad y derechos
fundamentales, para llevar una vida digna, sin importar otras diferencias.

Además de esto nos parecemos mucho porque estamos hechos de la misma forma: con la misma
estructura: corpórea, biológica, psíquica, espiritual.

Espiritual

psíquica

biológica

corpórea
HOMBRE Y MUJER TIENEN CUERPOS DIFERENTES

Cuando nace un ser humano, nace hombre o mujer. El médico que atiende a la madre al mirar los
órganos externos (genitales) del recién nacido, reconoce su sexo masculino o femenino y afirma
que es niña o niño.

Es muy fácil reconocer que el hombre tiene un cuerpo diferente al de la mujer. Y te puedes hacer
las siguientes preguntas:

¿Por qué somos diferentes? ¿Por qué soy diferente a él? La respuesta, es que la diferencia me
habla de SEXUALIDAD. De cuerpos sexuados, masculino y femenino.

Primer escalón: las características corpóreas

Unas se pueden observar fácilmente: la forma del cuerpo o de la cara, el

color de los ojos, la altura.

Vemos que a veces hay rasgos que son parecidos a los de los padres y esto
tiene que ver con la herencia genética, y esta inscritos en las estructuras
celulares que es como la raíz de la corporalidad, aunque no se ve. Las
características genéticas están presentes en toda la estructura corporal de
una persona, incluidas las características sexuales.

Sexo genital

La identificación de las diferencias sexuales se hace por reconocimiento de

los órganos sexuales o genitales.

En el varón está formado por los órganos genitales externos (escroto, saco que envuelve los
testículos y pene). Que se complementan con los órganos internos (testículos, epidídimo,
conductores deferentes, versículos seminales, conducto eyaculador, próstata y uretra).
Y en la mujer los órganos genitales externos son los labios mayores, los labios menores, y el
clítoris. La zona donde se encuentran estos órganos se denomina vulva.

Sexo genético

Todos los órganos y estructuras corpóreas se forman y funcionan gracias a un código que está
presente en las células que se llama código genético. Por eso las diferencias que observamos en el
cuerpo masculino y el femenino dependen de un código genético que está presente en las células.

El código genético humano, se compone de 46 cromosomas y

se diferencian en femenino y masculino: El código genético en
la mujer posee 44 cromosomas más un par de XX. En el varón
consta de 44 más un par XY.

Este par diferente en la mujer y el varón son los cromosomas

sexuales. El sexo genético determina los demás componentes
biológicos del sexo. Genéticamente se es varón o mujer desde
la concepción.

Segundo escalón, la biología

a) Células reproductivas. En la mujer y en el varón se producen las

células reproductivas que se llaman gónadas y se conocen más
comúnmente como óvulo y espermatozoides.

La unión del espermatozoide y el ovulo genera un huevo o cigoto

con el que da inicio el proceso reproductivo que se conoce como
embarazo.

En el varón: se producen los espermatozoides dentro de los testículos. Y en la mujer produce

óvulos dentro de los ovarios.

b) Hormonas. Son mensajeros que viajan por la sangre y encienden o apagan algunas
funciones corporales.
Hay dos tipos de hormonas relacionadas principalmente con la sexualidad: la testosterona, que se
encuentra principalmente en los hombres y la progesterona y los estrógenos que, de se
encuentran de manera más marcada en la mujer.

La Testosterona es una de las hormonas que hace que los hombres se vean diferentes de las
mujeres, su presencia hace estimula el crecimiento de la barba o que tengan voz más grave. En
cuanto a la sexualidad está hormona aumenta el deseo sexual o lo disminuye dependiendo de la
cantidad que circule por la sangre.

La progesterona es una hormona que es muy importante durante el embarazo. Las

madres embarazadas tienen bastante progesterona, la cual ayuda a sus cuerpos a hacer
un buen trabajo dándole soporte al desarrollo del bebé.

Estrógeno Son hormonas femeninas que ayudan a madurar el aparato genital femenino
para hacerlo fértil. Además, producen un aumento de los senos, el crecimiento del pelo y
las uñas, retención de líquidos o cambios en el sistema venoso. Estas hormonas influyen
en la regulación del ciclo menstrual de las mujeres.

Tercer escalón: lo psíquico

HOMBRE Y MUJER SIENTEN DE FORMA DIFERENTE

Encontramos también diferencias entre el hombre y la mujer a nivel psicológico.

La mujer es más sensible a lo humano, a la persona. Da más importancia al sentimiento, a lo

personal, a la familia; por ejemplo, atender al hijo enfermo, o reclama alimento. Por su
sensibilidad de la mujer busca proteger a los indefensos. Por eso seguramente tu mamá, hermana,
abuela, prima o tía te protegen mucho.

Para el hombre lo más importante es la acción: capacidad de calcular y de emprender. Lo

masculino conlleva la característica de la seguridad. El varón comunica menos que la mujer.

La mujer ante un problema suele tener la necesidad de comunicar sus sentimientos a los demás
para encontrar una respuesta.
El hombre se orienta más a lo práctico y la mujer hacia los sentimientos. Estas diferencias no
debes convertirlas en estereotipos. Ya verás por qué.

Cuarto escalón: afectividad, inteligencia y voluntad personal

Las capacidades intelectuales y las de elegir y decidirse son las cualidades superiores de los seres
humanos. Pensar, conocer, comprender, decidir, hacer proyectos, corregir errores, son las
funciones superiores porque nos sitúan en la realidad y nos hacen activos y responsables.

Por la inteligencia podemos reconocer que hombre y mujer son diferentes, pero ninguno es
superior a otro, podemos colaborar y construir relaciones respetuosas, en el campo profesional,
laboral, en la vida civil, etc.

Una dimensión muy especial es la afectividad. En las relaciones entre hombre y mujer, la
afectividad es especial porque se reconocen complementarios y se enamoran, se conocer y
pueden llegar a compartir un proyecto de un proyecto de vida juntos.

COMPLEMENTARIEDAD

Es claro que el cuerpo del hombre es diferente al de la mujer, y que también sienten de forma
distinta. Las diferencias sexual y psicológica son distintos pero complementarios. Somos distintos,
sí; pero tenemos igual dignidad y derechos.

Cada uno se relaciona diferente, tienen formas diferentes de comunicarse, de expresar sus
sentimientos, de amar, deseos y necesidades distintas. Estas diferencias las debemos de ver como
una gran riqueza. Las diferencias nos ayudan amarnos, a unirnos y crecer como personas.

El que hombre y mujer sean diferentes no es un tema de competencia, es un tema de

complementariedad, cuando mujeres y hombres trabajan juntos en educación de los hijos, las
tareas en el hogar o en la empresa se consigue realizarlas mejor.

ROLES Y ESTEREOTIPOS
En la sociedad observamos que hombre y mujeres tienen roles diferentes. Unas veces con muy
diferencias muy marcadas y comprensibles: como los roles que provienen de la maternidad o los
que en una familia se asignan a sus miembros.

Las mujeres no aran la tierra, los hombres no hacen labores en el hogar, los niños juegan con
camiones y aeronaves; las niñas juegan con muñecas o a la casita.

Algunas veces los roles que se asignan socialmente tienen que ver con las diferencias biológicas,
constitutivas de mujeres y hombres. Pero otras veces vienen de formas de pensar y de normar
como debe ser un hombre o una mujer, estos roles son diferentes en cada cultura y ha habido
cambios al largo de la historia. Por ejemplo, antes los roles eran muy rígidos y no permitían que las
mujeres participaran en distintos trabajos, o se veía mal que el hombre cuidara del hijo.

Se conoce como género a los conceptos sociales sobre las funciones, comportamientos,
actividades y atributos que cada sociedad considera apropiados para los hombres y las mujeres.

Los estereotipos son roles rígidos que se asignan a las personas, por razones de género: como
cuando se dice que la mujer es responsable de la casa y el varón es el proveedor.

Anteriormente debido a las costumbres y a

ciertas formas de pensar arraigadas, no se veía
bien que las mujeres quisieran conseguir un
empleo fuera de casa o ejercer una profesión o
que los hombres hicieran labores domésticas o
participaran en la crianza de los hijos; hasta hace
poco tiempo no de permitía a las niñas, jugar al
futbol, ni a los niños limpiar la casa o planchar la
ropa. Hoy ya no es así, la mujer sale a trabajar y
el hombre sí puede ayudar en deberes de la casa.

El problema de los estereotipos es que desconfían de los cambios en las costumbres y justifican
situaciones de injusticia tanto para mujeres como para hombres. Por ejemplo, existen resistencias
a que las mujeres puedan ocupar puestos directivos en una empresa, en trabajos iguales el salario
de una mujer, si haciendo un promedio a nivel mundial, es menor que el de los varones, en
algunos grupos sociales se sigue pensando que la mujer solo debería estar en casa y gestionarla.
También se asume que el varón debe ser estricto con los hijos, en la disciplina y el cumplimiento
de deberes y la mamá más comprensiva y consentidora.