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UNIVERSIDAD ABIERTA PARA ADULTOS

ESCUELA DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS

TEMA:

ANÁLISIS JURISPRUDENCIAL EN EL AMBITO DEL DERECHO PÚBLICO

PARTICIPANTE:

MARIELIS RAMIREZ FRIAS

MATRÍCULA:

100027716

ASIGNATURA:

DERECHO INMOBILIARIO PARA AGRIMENSORES – FGD412

FACILITADOR:
Lic. Diego A. Castellanos R., MDCPC

FECHA DE ENTREGA:
31/08/2022

Recinto Cibao Oriental Nagua María Trinidad Sánchez


INTRODUCCIÓN

Suprema Corte de Justicia en materia penal está llamado a dar respuesta a las
causas que en dicha situación les apodera, y para hacerlo debe someterse al
principio de favorabilidad que rige en la aplicación e interpretación de los
derechos y garantías fundamentales, como lo dispone el numeral 4 del
artículo 74 de la Constitución de la República; de igual manera, al principio de
no retroactividad o irretroactividad de la ley que se consagra en el artículo 110
del mismo canon constitucional, que establece: “La ley sólo dispone y se aplica
para lo porvenir. No tiene efecto retroactivo sino cuando sea favorable al que
esté subjúdice o cumpliendo condena. En ningún caso los poderes públicos o
la ley podrán afectar o alterar la seguridad jurídica derivada de situaciones
establecidas conforme a una legislación anterior”.

Objetivo

Aplicar las técnicas jurídicas y procedimentales en la elaboración de estrategias


para la defensa de asuntos litigiosos en las diferentes instancias
administrativas o judiciales con la debida utilización de procesos, actos y
procedimientos acordes con el asunto sometido a su análisis en su quehacer
profesional.  
DESARROLLO

Investigue una sentencia emitida por la Suprema Corte de Justicia en


materia penal y luego de analizarlo diga cuales fueron los motivos del
recurso.

Sentencia impugnada: Cámara Penal de la Corte de Apelación de San Pedro


de Macorís.
Materia: Penal.
Recurrente: Phillip David Richard.
Abogado: Lic. Luis Alberto Taveras.

Sobre el recurso de casación incoado por Phillip David Richard, en su calidad


de imputado, contra la sentencia núm. 929-2011, dictada por la Cámara Penal
de la Corte de Apelación del Departamento Judicial de San Pedro de Macorís
el 29 de diciembre de 2011.
El imputado Phillip David Richard, fue condenado por presunta violación a los
artículos 332-1 y 2 del Código Penal, modificado por la Ley núm. 24-97, en
perjuicio de la menor de edad.
Que, como consecuencia del recurso de apelación interpuesto por el imputado,
intervino la sentencia núm. 929-2011 ahora impugnada en casación.
Cuales fueron los motivos del recurso
Principio de la legalidad de las pruebas.
El artículo 26 del código procesal penal consagra el principio de la legalidad de
la prueba. Para que los elementos de prueba tengan valor probatorio y puedan
servir como fundamento para una decisión judicial, los mismo deben ser
obtenidos conforme los principios y normas legales.
El articulo 166 rectifica este principio el expresar que los elementos de pruebas
solo pueden ser valorados sin han sido obtenidos por un medio ilícito y de
acuerdo a las normas.
El recurrente alegó, que los juzgadores del tribunal a-quo utilizaron como
fundamento principal para condenarlo a una pena de veinte años de reclusión
mayor, la entrevista o interrogatorio practicado a la menor, la cual fue obtenido
en contraposición a lo que establece el artículo 287 del Código Procesal Penal,
el cual establece, entre unas que otras cosas, que la solicitud de un anticipo de
prueba debe de notificársele a la defensa. Según el recurrente no fue
observado lo dispuesto en el artículo 3 l de la resolución núm. 3687-2007, el
cual dispone que cuando se vaya a realizar este tipo de acto (interrogatorio a
personas menores de edad), debe de citarse a la defensa, toda vez que es una
de las partes del proceso”.
Considerando que la parte recurrente no tomo en consideración para incoar su
recurso de casación, la resolución dictada por la suprema corte de justicia no.
3687-2007 donde se establece “Cuando sean necesarias las declaraciones de
una persona menor de edad, en calidad de víctima, testigo o coimputada, en un
proceso seguido ante la jurisdicción penal ordinaria, se procederá de la manera
siguiente:
1) Declaraciones informativas ante los Tribunales de Niños, Niñas y
Adolescentes. El interrogatorio se realiza a solicitud del juez penal ordinario
que esté conociendo el caso, por medio de comisión rogatoria solicitada al
Juez Penal de Niños, Niñas y Adolescentes o al Juez de Niños, Niñas y
adolescentes en atribuciones Penales o a quien haga sus veces, conforme
al procedimiento de anticipo de prueba.

2- El acta donde se registren las declaraciones informativas emitidas por la


persona menor de edad como anticipo de prueba puede ser incorporada al
proceso por su lectura, de acuerdo a la forma prevista en el artículo 312.2
del Código Procesal Penal, por aplicación conjunta con el artículo 282 de la
Ley núm. 136-03, 202 y 287.2 del Código Procesal Penal.

Toda vez que la creación de la indicada Resolución núm. 3687-2007, por parte
de esta Suprema Corte de Justicia fue con el objetivo de garantizar el derecho
del niño, niña u adolescente víctima o testigo a ser oído en procesos penales
seguidos a adultos o en contra de sí mismo, en un ambiente adecuado a tal
condición que reduzca al mínimo los riesgos de la victimización secundaria que
puedan producirse por la multiplicidad de exposición de los hechos. Y las
normas adoptadas a tales efectos, no obligan al juez a requerirle a las partes la
formulación de preguntas ni a convocarlos para esos fines, sino que éstos
pueden requerir, como anticipo de pruebas que el juez solicite, mediante
comisión , el interrogatorio de la persona menor de edad, situación que, como
se advierte el párrafo III, del artículo 3, de la mencionada resolución, una vez
registrada el acta de interrogatorio puede ser incorporada al proceso por su
lectura; lo cual ocurrió en el presente caso, donde el Tribunal de Niños, Niñas y
Adolescentes, le realizó preguntas proporcionadas por el ministerio público
sobre lo que le ocurrió, sin que se advierta la existencia de preguntas
subjetivas, respetando en todo momento los derechos de esa víctima; por lo
que, la defensa del procesado, si bien pudo haber alegado desconocimiento de
la solicitud de interrogatorio a la menor, esta situación no constituye un vicio a
pena de nulidad.
CONCLUSIÓN

La atinente a la prolongación en el tiempo sin que este proceso haya sido


definitivamente resuelto confronta el principio del plazo razonable previsto en
el artículo 8 del Código Procesal Penal, que también se incluye dentro de las
garantías mínimas que conforman el debido proceso. En esa tesitura, esta
Suprema Corte de Justicia ha sido reiterativa en el sentido de que: “El plazo
razonable, es uno de los principios rectores del debido proceso penal, y
establece que toda persona tiene derecho a ser juzgada en un plazo prudente
y a que se resuelva en forma definitiva acerca de la imputación que recae
sobre ella, reconociéndosele tanto al imputado y como a la víctima el derecho
de presentar acción o recurso, conforme lo establece el Código Procesal
Penal, frente a la inacción de la autoridad; principio refrendado por lo dispuesto
en nuestra Carta Magna, en su artículo 69, sobre la tutela judicial efectiva y el
debido proceso; Considerando, que el artículo 148 del Código Procesal Penal,
tal y como ya se ha expresado, al momento de ocurrir los hechos, disponía que
la duración máxima del proceso, específicamente que la duración máxima, de
todo proceso es de tres (3) años; y que en el artículo 149 se dispone que,
“Vencido el plazo previsto en el artículo precedente, los jueces de oficio o a
petición de parte, declaran extinguida la acción penal, conforme lo previsto por
este Código”; que de conformidad con la resolución núm. 2802-2009, del 25 de
septiembre de 2009, dictada por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia, la
extinción de la acción penal por haber transcurrido el tiempo máximo de
duración del proceso se impone sólo cuando la actividad procesal haya
discurrido sin el planteamiento reiterado, de parte del imputado, de incidentes y
pedimentos que tiendan a dilatar el desenvolvimiento de las fases
preparatorias o de juicio, correspondiendo en cada caso al tribunal apoderado
evaluar, en consecuencia, la actuación del imputado; que en la especie,
conforme los documentos y piezas que obran en el expediente, se observa que
no es atribuible al imputado”.
BIBLIOGRAFIA

https://www.pucmm.edu.do/Documents/ciencias-juridicas/volumen-ii-no.3.pdf

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