Walter Benjamín es uno de los pensadores más importantes de la Alemania de

finales del siglo XIX y principios del XX. Proveniente de la tradición judía, además
que se destacó en diferentes áreas del saber, es considerado como una de las
figuras más destacadas de la Escuela de Frankfurt, es decir, formo parte de las
investigaciones que se adherían a las teorías de Hegel, Marx y Freud. Junto con
personajes como Theodor Adorno, Max Horkheimer, Erich Fromm, entre otros,
llevaron a cabo la gran labor intelectual, critica con respecto a las ideas de la
ilustración y que la revolución francesa habían provocado, por ejemplo al grupo de
científicos que conformaban el circulo de Viena o también llamado positivismo
lógico, el cual sobresaltaba la ciencia es tanto que esta se es de carácter humana,
es decir, solo la razón humana puede hacer ciencia, así como también, es la
misma ciencia la que responde a las problemáticas de la realidad ya que es el
único conocimiento fiable.

Además, Adorno y Horkheimer escriben una obra titulada “dialéctica de la

ilustración”(1969) donde critican especialmente al hipnotismo que la ilustración
esta causando en la sociedad, donde se eleva la razón, donde todo se pude lograr
por medio de la facultad del hombre que lo hace distinto a otros seres vivos,
además de señalar que el sentido de progreso o también conocido como el
“proyecto de modernización” que la ilustración ofrecía, era más bien un peligro, ya
que se estaba cayendo a un estado de “barbarie”. Pero antes de que estos dos
hombres dieran paso a la elaboración de su obra, ya habían tenido un
acercamiento a la obra de Walter Benjamín “tesis sobre la historia y otros
fragmentos”.

Por otro lado, existe un acontecimiento relevante en la vida de Benjamín, donde es

perseguido por la “GESTAPO” es decir,” la policía secreta alemana, quien fue un
componente vital de la represión nazi y del Holocausto” (Enciclopedia del
Holocausto, 2019), puesto que el partido nacional socialista estaba avanzado en
su expansión, entonces Walter decide huir pero no fue facil ya que las fronteras se
cerraron, es pues que atenta contra su vida y se suicida.

Ahora bien, la obra de Benjamín esta impreganada de la doctrina del mismo autor,
ya que como se ha dicho anteriormente, él era de origen judio, por lo tanto era una
persona sumamente religiosa; siguiendo con la linea judaica la concepción de
“Mesias” apaerece constantemente en el texto, por lo tanto lo que el autor
pretende con la obra es, “introducir una radical correpción mesiánica al utopismo
propio del socialismo revolucionario” (Benjamín, 1940).

La visión historica del autor, se va cilliendo desde la perspectiva del felicidad como
aquella que se distorcionado y es contingente en su sentido práctico, así lo dice
Walter, “La imagen de felicidad que cultivamos se encuentra teñida por completo
por el tiempo” (Benjamín, 1940), considero que el autor hace referencia a que
cada ser humano esta intrinsicamente determinado en primer lugar a alcanzar la
felicidad, pero esta felicidad a su vez esta determinada por el tiempo que
encapsula nuestra propia existencia.

La historia como es considerada de primera mano, es decir, como el cojunto de

acontecimientos del pasado y de aquello que estan y estarán sucesiendo, incluso,
como se exclama vulgarmente, que la historia nos es provechosa para que
conociendo lo que nos prescedio ya evitemos repetirlo; al parecido menciona el
autor, en donde identifica al pasado como aquello que “no deja de remitirlo a la
redención” (Benjamín, 1940), pero no solo se queda ahí, sino que esto es
continuo, puesto que la existencia del hombre esta abierta a el tiempo mismo.

Corregir los errores del pasado puede sonar muy radical, por ejemplo, en la