Está en la página 1de 3

Universidad San Francisco de Quito

Nicolás Jaramillo Ser y Cosmos


Código: 212369 Alejandro Briones
NRC: 1916 01/04/20
Ficha 4 de la lectura 13.2
“Modernidad y Holocausto: Introducción” de Zygmunt Bauman
Para poner en contexto, la parte introductoria, que es lo que se va a estudiar, trata sobre los
diferentes aspectos y perspectivas sociológicas del Holocausto, que presenta el autor de esta
obra, Zygmunt Bauman, quien fue un sociólogo y filosofo nacido en Polonia. En la
introducción de la obra, Baumann expone diferentes ideas que se encuentran conectadas con
la sociología y el Holocausto.
Introducción
En la parte inicial de la obra, Bauman explica brevemente que el Holocausto fue una matanza
de masas liderada y controlada por el ejército alemán o nazi, con el propósito de ejecutar la
Nueva Orden de Adolf Hitler, cuyo plan consistía en continuar el antisemitismo en Alemania
de una manera extrema y radical. Bauman explica sobre la complejidad del ser humano frente
a este tipo de eventos y resalta las acciones de los “salvadores” o aquellas personas que de
alguna forma pudieron salvar a personas que estaban destinadas a morir en manos del ejército
nazi. Tal como dice la cita: “…los salvadores deseaban salvar a su prójimo debido a su
naturaleza…” (Bauman, 1989, pág. 14). Bauman pensaba que quienes lograron salvar a otros
de morir, lo hicieron por instinto natural y porque de cierta forma salvaron a individuos que
forman parte de la naturaleza humana, son igualmente seres humanos. A partir de este punto,
se puede relacionarlo con la idea de que estos “salvadores” hicieron uso del razonamiento, el
cual es un tema contantemente discutido en clase. Los “salvadores” fueron conscientes y
gracias a su buen uso de razón, posiblemente se dieron cuenta que aquellos individuos, por
más diversos y diferentes que hayan sido (diferentes razas o religiones), estaban por morir de
manera injusta y posiblemente, los “salvadores” lo vieron de esa manera. Una persona que es
totalmente consciente y capaza de razonar, puede distinguir lo que está bien y lo que está mal,
por lo que impulsa a tomar decisiones. En este caso, los “salvadores” tomaron la decisión de
rescatar a otras personas, gracias al uso de razonamiento y sentido común.

El holocausto como criterio de modernidad

En esta parte del texto, Bauman explica su punto de vista que consiste en que el Holocausto
fue algo que tenía que suceder y sobre todo que reveló un aspecto importante de la sociedad:
el lado oscuro y distinto de muchas personas. Para dejar más claro esta cita complementa la
idea: “Sospechamos, aunque nos neguemos a admitirlo, que el Holocausto podría haber
descubierto un rostro oculto de la sociedad moderna, un rostro distinto del que ya conocemos
y admiramos”. (Bauman, 1989, pág. 16). Bauman profundiza en esta idea y da a entender que
el Holocausto fue un evento que demostró que la sociedad todavía no se encontraba en un
estado totalmente “modernizado”, es decir con el genocidio que se dio, se probó que parte de
la raza humana todavía se encontraba con la idea antimoderna de que no todos tienen libertad
y derechos para vivir de forma equitativa. A pesar del Holocausto, Bauman considera que el
comportamiento del ser humano en el holocausto en parte es entendible, porque: “Tanto la
creación como la destrucción son aspectos inseparables de lo que denominamos civilización”.
(Bauman, 1989, pág. 18). Ahora, reflexionando y analizando la intención del autor, es posible
estar de acuerdo que el Holocausto e incluso las guerras mundiales, son una demostración de
que el ser humano todavía no había progresado hacia la modernidad de manera completa.
Como bien dice el autor, la destrucción humana como parte de la civilización es la traba que
impidió un completo progreso hacia la modernidad, porque justamente lo que se había
discutido en clase, la modernidad es una etapa que se caracteriza por el desarrollo de la
libertad colectiva gracias al uso de la libertad individual.

El significado del proceso civilizador


En esta parte del texto, Baumann da por entendido que el Holocausto fue un fracaso de la
civilización humana. El autor pone énfasis al mundo de Thomas Hobbes, un filosofo quien
fue uno de los grandes pensadores de la filosofía política moderna. Baumann menciona que:
“El Holocausto demuestra que el mundo hobbesiano no ha sido completamente domeñado y
que el problema hobbesiano no se ha resuelto totalmente”. (Bauman, 1989, pág. 20). Esta idea
concreta se refiere a que el Holocausto demostró que la sociedad no estaba totalmente
civilizada, puesto que personajes tales como Hitler, siendo un representante del pueblo, no
garantizó la seguridad de la nación. Rompió el planteamiento hobbesiano que consistía en que
el pueblo cedía su libertad individual para que un representante o soberano pueda tomar
decisiones por ellos y de esta manera, garantizar la seguridad de la sociedad. Evidentemente,
las ideas de Hobbes, Locke y Rousseau tienen relación con esta parte del texto, puesto que
coincide que el Holocausto contradice las ideas de estos personajes, demostrando que este
histórico evento dio a pensar que la sociedad todavía no se encontraba totalmente civilizada.

Producción social de la indiferencia moral


Bauman en esta penúltima parte de la Introducción, explica cómo los soldados alemanes
tuvieron que llegar a ese punto de matar a personas inocentes, sin tener ninguna presión o
cargo de conciencia. La clave para Bauman es que los soldados alemanes debieron tener una
alta disciplina, de tal manera que los lideres nazis buscaban eliminar los intereses y la
identidad individual de sus dirigidos, para que estos puedan acatar órdenes y accionar en
contra de los millones de prisioneros del Holocausto. Este aspecto es muy importante porque
da a reflexionar en el sentido de que los soldados militares tuvieron una limitación para poder
expresarse y si no obedecían ordenes, tenían el riesgo de ir ejecutados. Por más violento y
sangrienta que haya sido esta etapa histórica, hay que admirarse sea para bien o para mal, en
la capacidad psicológica que tuvieron los soldados para aguantar el cargo de conciencia por
haber matado, violado y experimentado contra personas inocentes.

Invisibilidad moral
Similar al anterior parte, Bauman resalta la capacidad de los soldados alemanes para eliminar
dentro de su conciencia ese cargo de culpabilidad de haber accionado contra los judíos.
Incluso menciona que los mismos nazis buscaban maneras para matar a judíos, pero de tal
manera que no se sientan culpables, por ejemplo: “Las últimas —las más perfectas que les dio
tiempo a inventar a los nazis— redujeron el papel del asesino al de «oficial de sanidad» al que
se le pedía que vaciara un saco de «productos químicos desinfectantes» por una abertura del
tejado de un edificio cuyo interior no se le aconsejaba visitar”. (Bauman, 1989, pág. 31). Esta
cita ejemplifica como los nazis buscaban reducir ese cargo de conciencia y culpa de parte de
los soldados y como se menciona, hubo casos que se daban órdenes para botar químicos en un
hueco del techo de las cámaras de gas. Tanto esta parte como la anterior, se relacionan con el
uso de la moral, puesto que los nazis trataron de eliminar esa condición natural que tenían las
personas, con el fin de no sentirse afectados mental y moralmente.
Bibliografía
Bauman, Z. (1989). Modernidad y Holocausto. Buenos Aires: Sequitur.

También podría gustarte