La forma en la que las personas se mantienen en contacto ha evolucionado de manera impresionante en la última

década. Dentro de las innovaciones que han tenido un incremento asombroso se encuentran en primer lugar sin duda
las redes sociales, aunque no podemos negar que tiene dos puntos de vista que se consideran, en primer lugar la
inquietud y la duda respecto a nuestra privacidad y contenido que se puede filtrar en ellas, y por otro lado las
oportunidades que nos presentan para utilizarlas en la educación, de hecho algunas redes sociales son educativas y
están basadas en el intercambio de documentos que pueden alojarse en las páginas de las plataformas que nos
ofrecen este servicio. Estos servicios siguen representando un dilema para la enseñanza y aprendizaje en cuanto a si en
realidad son un beneficio como herramienta que sirve no solo para compartir documentos e información sino para
promover la participación colaborativa y el desarrollo de habilidades de comunicación. La doctora Mar Leixá Fortuño
así como Girber opinan que las redes sociales pueden ser vistas como una herramienta constructivista. Beth Rochefort,
directora de Transformación Digital en Northeast University, enfatiza que la habilidad para el uso de redes sociales
para la enseñanza y aprendizaje es una necesidad para los educadores de esta generación.