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El mandato normalizador

El docente normalizador
La clase anterior culminó con la presentación de la obra de Domingo Faustino Sarmiento, haciendo hincapié
en el rol que cumplieron las Escuelas Normales como instituciones especializadas en la formación de futuros
docentes.  Hablar de  Normalismo y las propuestas pedagógicas de D.F. Sarmiento también implica retomar la
siguiente afirmación: “La producción de un cuerpo de especialistas de la infancia está en la base del
surgimiento de la pedagogía”. 

Desarrollar esta frase requiere del análisis riguroso que brinda Adriana Puiggros, quien nos explica que la
corriente que llamamos normalizadora, predominante en la docencia surgida en el marco del proyecto
oligárquico liberal, “...se sentía apóstol del saber y consideraba que educar al ciudadano era una misión…”.
Además agrega: 

“… Eran profundamente sarmientinos; adoptaban las ideas de su mentor sin crítica y se


sentían representantes de la civilización y combatientes de la barbarie…”.

“… pretendían organizar grupos escolares perfectamente homogéneos, de los cuales se hubieran excluido a
quien no alcanzaban el perfil de buen alumno…”.

“… Los mobiliarios fueron cuidadosamente seleccionados, los guardapolvos impecablemente blancos, los
libros desinfectados y las manos limpias sobre los pupitres. Se transformaron los rituales, las palabras y la
metodología de los docentes en mecanismos de adaptación a la norma…” .

Un insumo sumamente enriquecedor para profundizar en este tema,  lo constituye el Libro “Maestras
Argentinas” presentado en 2020 como compilación de experiencias de maestras que hicieron historia. 

Dentro de este libro, en el artículo presentado por Raquel Camaña, se expresa que:

“Para la historia política argentina , el normalismo constituye uno de los discursos más influyentes y de larga
duración, no solo dentro de su ámbito sino para el despliegue cultural de la sociedad toda. El desarrollo de
esas instituciones generó una marca identitaria y se convirtió en una matriz de pensamiento para muchas
generaciones de educadores/as. “

En otro artículo a cargo de Crippa y Fulvi (2020) nos advierten: 

“ El sistema educativo argentino se conformó a partir de la división sexual del trabajo, en donde el saber, el
diseño y la gestión estuvieron ampliamente gobernados para varones, mientras que el cuidado y el ámbito
técnico-práctico comenzó a feminizarse a pasos agigantados desde principios del siglo XX. Este proceso de
feminización, a la vez que construía un imaginario sobre la maestras como segunda madre, permitió ampliar
las posibilidades de profesionalización de las mujeres, favorecer su independencia económica y participar
activamente en otros ámbitos por fuera del doméstico. Particularizar en las experiencias de las maestras,
permite comprender los nuevos espacios conquistados por ellas y cómo se fueron construyendo sus
representaciones como maestras-madres y civilizadoras, ya que el Estado educador  requiere de docentes:
baratas, dóciles y sin otras oportunidades laborales decentes y atractivas…” 

A pesar de las limitaciones existentes y del control que se trató de imponer , en el libro “ Maestras Argentinas”
encontramos experiencias donde las maestras pudieron problematizar su tarea docente por ejemplo siendo la
escritura la conquista de un espacio profesional ( ejemplo de ello son Carlota Garrido y Maria Abella, entre
otras) Otro ejemplo, donde las mujeres eligieron rumbos críticos lo observamos en la participación en torno a
la Ley 1420 ( ver archivo adjunto a esta clase)

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