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Estudiante Paulo Esteban Garcia Rodriguez

Caso 1
Andrew Quinn, un hombre de negocios de 60 años de edad, volvió a ver a su psiquiatra de
siempre, 2 semanas después de la muerte de su hijo de 24 años. Al joven, que se había
enfrentado a la depresión mayor u al abuso de sustancias, lo había encontrado rodeado de
varios frascos de pastillas vacíos y una nota de suicidio incoherente.

El Sr. Quinn se había sentido muy próximo a su maltrecho hijo y quedo enseguida destrozado,
como si la vida ya no tuviera sentido. En las 2 semanas siguientes veía imágenes constantes de
su hijo y le “obsesionaba” pesar como podría haber impedido el abuso de sustancias y el
suicidio. Le preocupaba haber sido un mal padre y haber dedicado demasiado tiempo a su
carrera y demasiado poco a su hijo. Se sentía constantemente triste, se retiro de su vida social
habitual y era incapaz de concentrarse en el trabajo. Aunque nunca había bebido
anteriormente mas de unos cuantos vasos de vino a la semana, ahora se bebía media botella
de vino todas las noches. En ese momento, su psiquiatra le dijo que estaba en pleno duelo y
que esa reacción era normal. Concertaron una cita como terapia de apoyo y para evaluar la
evolución clínica.

El Sr. Quinn siguió viendo a su psiquiatra semanalmente. Hacia la sexta semana después del
suicidio, los síntomas habían empeorado. En lugar de pensar en lo que podría haber hecho de
forma distinta, empezó a angustiarlo la idea de que debería ser el quien hubiera muerto y no
su hijo. Le seguía costando trabajo dormirse, pero también tendía a despertarse a las 4:30 de
la madrugada, mirando el techo y sintiéndose agobiado por el cansancio, la tristeza y los
sentimientos de inutilidad. Estos síntomas mejoraban durante el día, pero notaba también una
perdida persistente e inusual de la confianza en si mismo, el interés sexual y el entusiasmo. Le
pregunto al psiquiatra si aquello seguía siendo un duelo normal o si era una depresión mayor.

El Sr. Quinn tenia antecedentes de dos episodios depresivos mayores anteriores que habían
mejorado con psicoterapia y medicación antidepresiva, pero no había vuelto a padecer ningún
otro episodio importante desde los treinta y tantos años, Dijo no tener antecedentes de abuso
de alcohol u otras sustancias. Sus dos padres habían sido “depresivos” pero no se habían
tratado. Nadie se había suicidado anteriormente en la familia.

DATOS DE AFILIACION

 Sexo: Masculino
 Edad: 60 años
 Nombre: Andrew Quinn
 Fecha de nacimiento: no se cita
 Lugar de nacimiento: no se cita
 Lugar de residencia actual: no se cita
 Estado civil: Soltero
 Numero de hijos: 1 hijos
 Ocupación: hombre de negocios
 Religión: no se cita
 Escolaridad: casa superior de estudios/ Trabajador
 Numero de hermanos: no se citan
 Departamento Medico: Psiquiatra
 Síntomas referidos: preocupación, duelo, depresión, angustia, cansancio,
agobiado, sentimiento de inutilidad, perdida del interés sexual, perdida de
confianza y del entusiasmo

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