El Nexo Biodiversidad-Agua-Energía-Alimentos (B-WEF) en las Islas

Galápagos - Definiendo un marco para el uso sostenible y equitativo de los

recursos asegurando la integridad del ecosistema y la conservación de la
biodiversidad
Relevancia del tema WEF en el desarrollo sostenible en el contexto de
Galápagos
Los problemas ambientales y de conservación en las Islas Galápagos de
Ecuador, un sitio del Patrimonio Mundial de la Biodiversidad de la
UNESCO, son impulsados en gran medida por el desarrollo en el 3%
habitado del territorio, junto con un modelo de turismo no sostenible. Solo
cinco de las 18 islas principales del archipiélago están habitadas, con más
de 30.000 personas viviendo en los tres pueblos y aldeas principales,
mientras que el 97% restante del territorio está protegido por el Parque
Nacional. Además, antes de la crisis del Covid-19, más de 200.000 turistas
visitaban las islas cada año, generando importantes ingresos económicos
para la población local y la nación ecuatoriana. La fuerte dependencia de la
economía de Galápagos en el sector del turismo provocó un severo impacto
económico cuando se implementaron restricciones en relación con la
pandemia, lo que planteó problemas de seguridad laboral y alimentaria.
Aunque el sector turístico se ha recuperado desde el confinamiento inicial,
la diversificación de este modelo económico insostenible es clave para la
resiliencia futura del archipiélago. Además, los limitados recursos naturales
del archipiélago, como el agua, siguen bajo presión debido al crecimiento
de la población, la urbanización, la contaminación y la gran demanda de la
industria turística. Las actividades turísticas también requieren energía,
principalmente suministrada a través de combustibles fósiles importados
para transportar a los visitantes en bote alrededor de los diversos sitios de
vida silvestre, así como importaciones de alimentos debido a la limitada
área de tierra disponible para la agricultura. Además de la creciente
influencia del cambio climático, algunas de las principales preocupaciones
ambientales incluyen la introducción de especies foráneas (por ejemplo, en
el casco de los barcos de los que depende el archipiélago para los productos
importados), el potencial de derrames de petróleo de los barcos utilizados
para el transporte y seguridad alimentaria y de agua para la población local.
La provincia de Galápagos se ha fijado la ambiciosa meta de cero uso de
combustibles fósiles en las islas para 2040, lo que requiere una transición
en los sectores de energía y transporte. Sin embargo, la investigación ha
demostrado que alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU
en Galápagos requiere un enfoque de sistema complejo, con mapeo y
modelado de las múltiples interconexiones entre los sectores de energía,
alimentos y agua como un elemento clave para comprender las sinergias y
compensaciones entre sectores, así como las interconexiones con los
ecosistemas naturales que sustentan el uso de los recursos y la
biodiversidad (García Ferrari et al., 2021). Por ejemplo, aumentar la
producción agrícola local tiene el potencial de mejorar el empleo y la
seguridad alimentaria y ayudar a combatir las especies invasoras al reducir
la dependencia de las importaciones, pero requerirá agua dulce adicional
para el riego y debe gestionarse con cuidado para evitar que las especies
decaigan inadvertidamente. Además, la provisión de agua limpia para la
población local y los turistas es un desafío permanente debido a los
recursos limitados de agua dulce, pero la energía excedente de los parques
eólicos por la noche podría usarse para alimentar plantas de desalinización.
La expansión de biodigestores en la provincia podría proporcionar una
fuente sostenible de biogás y fertilizante para la agricultura local, pero este
sistema requiere cambios sistémicos para proporcionar suficientes desechos
orgánicos como insumo y tierras agrícolas para recibir el fertilizante
producido. Junto con las cuestiones del desarrollo sostenible, por lo tanto,
también es fundamental considerar el impacto de las actividades actuales y
propuestas y los cambios del sistema tanto en los ecosistemas naturales
como en la biodiversidad (B), en otras palabras, es necesario considerar la
complejidad del sistema B-WEF. en la toma de decisiones.
Un enfoque de sistemas complejos para futuras investigaciones en torno a
los recursos WEF por lo tanto, ser muy valioso para guiar la formulación
de políticas en Galápagos, ya que esto podría permitir la optimización de
los resultados del sistema, evitando las trampas de permitir que uno sector a
prosperar a expensas de los demás, y permitir el desarrollo en línea con
objetivos de conservación. Como se explica en la siguiente sección, tomar
un B-WEF
El enfoque para comprender los recursos locales y el uso de los recursos
también integra una consideración de la sostenibilidad y las limitaciones
naturales de estos recursos y sistemas naturales, en consonancia con los
objetivos de conservación y medios de vida sostenibles, con el objetivo
explícito de reducir las desigualdades sociales y promover la inclusión Uso
de recursos.
Investigaciones recientes también han demostrado que la planificación
deliberativa de escenarios en torno al uso de los recursos y la resiliencia
debe incluir a diversas partes interesadas (p. ej., de los sectores de turismo,
agricultura y pesca, ONG locales, conservacionistas, grupos comunitarios
locales y el gobierno), con el fin de dar forma a la integración de políticas
entre sectores. La coproducción por parte de estos actores de simulación
realista modelos podrían representar un enfoque fructífero para
implementar con éxito gobernanza sostenible de los recursos, y permitir la
evaluación y el seguimiento procesos a tener lugar (Garcia Ferrari et al.,
2021). Un modelo de comanejo adaptativo de los recursos hídricos,
energéticos y alimentarios entre los legítimos Es probable que las partes
interesadas del gobierno, el tercer sector y el sector privado rindan más
Gobernanza inclusiva y sostenible de los recursos. Además, tal inclusión y
se necesitan mecanismos de adaptación para permitir la adaptación local y
construir resiliencia a los efectos del cambio climático, que alterará cada
vez más la interrelaciones entre los sectores del agua, la energía y los
alimentos, y con los ecosistemas y biodiversidad. El cambio requiere
enfoques innovadores para desarrollo sostenible y resiliencia, que
garantizan la participación de las partes interesadas y mejorar su
comprensión de los desafíos a nivel local.
Antecedentes del marco Resource Nexus: un enfoque alternativo para
Logrando el Desarrollo Sostenible en Galápagos
Un marco de nexo agua-energía-alimentos (WEF) (por ejemplo, Smajgl et
al., 2016) es cada vez más invocado como un enfoque adecuado y
contemporáneo para “comprender las realidades y complejidades entre el
ser humano y el medio ambiente sistemas y objetivos relacionados con el
medio ambiente y el desarrollo” (Bleischwitz et al., 2018).
Aunque todavía es un concepto en evolución, este enfoque generalmente
abarca el estudio de los sectores de recursos hídricos, energéticos y
alimentarios y cómo se gestionados, junto con sus interconexiones,
incluyendo sinergias, conflictos y compensaciones (Simpson y Jewitt,
2019). La definición incluye necesariamente la características biofísicas del
dominio elegido, sino que también es fundamentalmente en torno a las
personas y sus derechos humanos básicos (Salam et al., 2017), y incorpora
las dimensiones humanas de la seguridad y la gobernabilidad (Bleischwitz
et
al., 2018). Dado que el enfoque del nexo WEF es multicéntrico, cada sector
se trata igualmente (Smajgl et al., 2016), puede ser aceptado por una gama
más amplia de interesados que otros enfoques que priorizan uno de estos
ámbitos (Cai et al. al., 2018).
Bleischwitz et al. (2018) argumentan que, si se puede aplicar un marco de
nexo WEF de manera flexible a diferentes escalas y en diferentes
contextos, este enfoque podría ayudar a cumplir los ODS de la ONU en una
integración sin precedentes, con beneficios incluida la reducción de las
compensaciones entre los ODS y la reducción del pensamiento aislado.
Aunque la necesidad de interdisciplinariedad y el concepto de no
considerar
los sectores en forma aislada no son nuevos, la integración holística de las
diferentes políticas sectores es innovador (Benson et al., 2015). Por el
contrario, Wichelns (2017) advierte que los medios de subsistencia a
menudo se omiten en el enfoque del nexo, lo que puede generar impactos
negativos para los más pobres de la sociedad, y Biggs et al. (2015)
argumentan que el enfoque de nexo debe considerar la seguridad de los
recursos para todos, ya que lograr la seguridad alimentaria a escala del
hogar, la ciudad, la provincia o el país puede ser más complejo que a escala
macro (Grafton et al., 2016). ). Aunque la mayoría de los enfoques de nexo
no han integrado explícitamente los medios de vida en su marco, un
creciente cuerpo de investigación (p. ej., Bouapao, 2012; Granit et al.,
2012; Rasul, 2014) argumenta que los medios de vida son un componente
central de los enfoques de nexo del WEF, como estos representan un medio
para vincular las preocupaciones socioeconómicas y ambientales
(Brocklesby y Fisher, 2003), así como una forma efectiva de evaluar los
efectos del desarrollo en los medios de vida (Biggs et al., 2015). Una crítica
al enfoque del nexo ha sido que no considera adecuadamente la base
insustituible del medio ambiente (De Grenade et al., 2016). Simpson y
Jewitt (2019) señalan que para lograr una seguridad de recursos equitativa a
través de un marco de nexo WEF, se debe mantener la base de recursos y la
integridad de los servicios del ecosistema, sin embargo, otros argumentan
que es clave un enfoque explícito en la conservación de la biodiversidad
dentro de la gestión de recursos WEF. para evitar la disminución de
especies en sistemas naturales con alto grado de endemismo como
Galápagos.
Por lo tanto, el desafío final es el desarrollo de políticas intersectoriales que
promuevan la sostenibilidad de los recursos y la biodiversidad,
maximizando las sinergias para promover los mejores resultados del
sistema (Albrecht et al., 2018), así como el acceso a estos recursos para
todos los niveles de la sociedad, por lo que requiere que priorizar tanto la
protección del medio ambiente (Simpson y Jewitt, 2019), la biodiversidad,
como las necesidades de los más pobres (Leese y Meisch, 2015).
Bleischwitz et al. (2018) también señalan que un enfoque de nexo
integrado es útil cuando un recurso se gestiona para múltiples propósitos
que pueden ser contradictorios, por ejemplo, para la conservación de la
biodiversidad, así como para el suministro de alimentos y los medios de
subsistencia de la comunidad, como es el caso actual de la Reserva Marina
de Galápagos y como podría imaginarse como un escenario futuro para las
zonas altas de las islas Galápagos habitadas. En términos de la
implementación práctica de un marco de nexo, Dawoud (2017) afirma que
el principal desafío es garantizar que los riesgos, desafíos y oportunidades
sean identificados y considerados por todas las partes interesadas
relevantes. Wicaksono et al. (2017) realizó una revisión de la
implementación de modelos de nexo y concluyó que la participación de las
partes interesadas, la integración de políticas y el desarrollo de un modelo
de simulación son necesarios para la implementación exitosa de un marco
de nexo. El nexo también puede servir como herramienta para evaluar las
consecuencias de las políticas, tecnologías y prácticas (Howarth y
Monasterolo, 2017) y para monitorear y evaluar estas a lo largo del tiempo
(Smajgl et al., 2016). García Ferrari et al. (2021) definieron las piedras
angulares de un marco de nexo WEF para abordar la gobernanza de los
recursos de la siguiente manera, con base en los principios clave descritos
anteriormente (ver Figura 1):
• Se requiere una visión de sistemas complejos en la investigación y la
práctica para lograr los ODS interconectados, lo que requiere una
comprensión de las sinergias, los conflictos y las compensaciones dentro
del nexo de recursos del WEF, así como la integración de múltiples partes
interesadas y tipos de organizaciones en la gestión de recursos. ;
• Un enfoque en medios de vida sostenibles dentro del nexo de recursos
WEF es vital para comprender mejor la relación entre el desarrollo
socioeconómico y las preocupaciones ambientales, que impactan
directamente la seguridad de los recursos en múltiples escalas,
particularmente en términos de seguridad alimentaria para los más pobres
de la sociedad;
La integridad ambiental de la base de recursos del archipiélago es
fundamental para el desarrollo sostenible, lo que requiere marcos de
políticas que aseguren la sostenibilidad de los recursos WEF al mismo
tiempo que facilitan el acceso equitativo a los recursos para todos;
• Es necesario fortalecer la participación de las partes interesadas en la
planificación deliberativa de escenarios para dar forma a la integración de
políticas y el desarrollo de modelos de simulación para implementar con
éxito la gobernanza del nexo WEF sostenible, lo que a su vez permitiría
que se lleven a cabo procesos de evaluación y monitoreo;
• Finalmente, según las discusiones entre los miembros fundadores del
Hub, es necesario agregar un enfoque explícito en la conservación de la
biodiversidad dentro de la gestión de los recursos del FEM, para garantizar
que las estrategias que optimizan el uso de los recursos también optimicen
la recuperación de la biodiversidad.
Un caso convincente para establecer un marco de nexo B-WEF para ayudar
en la toma de decisiones participativa en Galápagos está respaldado por una
variedad de características locales tales como: la naturaleza insular y la
pequeña escala del socio-ecosistema de Galápagos, así como el de cada isla
dentro del archipiélago; el fuerte marco legal existente que protege el
medio ambiente; y los problemas actuales que rodean las presiones sobre
los recursos naturales y la biodiversidad. Estos últimos incluyen una gran
dependencia de un modelo de turismo insostenible y la aspiración de lograr
una transición a un modelo económico más diverso, sostenible y
autosuficiente con medios de vida más satisfactorios para las comunidades
locales. En línea con Smajgl et al. (2016), la definición de este tema de
investigación se basa en el argumento de que la aplicación de un enfoque
de marco de nexo dinámico en este sistema insular mejoraría la
coordinación sectorial y garantizaría que las políticas y las inversiones
mejoren los resultados generales del sistema, promoviendo así la
sostenibilidad, la resiliencia y la conservación. Además, dado que el
enfoque del nexo WEF coloca a los sectores de recursos en una plataforma
nivelada, este enfoque podría servir para reducir el conflicto entre las partes
interesadas, al proporcionar un espacio deliberativo para la evaluación
conjunta del sistema de recursos de Galápagos donde el conocimiento
científico y de otro tipo (por ejemplo, el conocimiento local) se ponen en
diálogo en una plataforma horizontal. Por lo tanto, la investigación en este
tema tiene como objetivo explorar cómo un modelo de gestión de recursos
comunitarios podría integrarse con un marco de nexo de recursos para
lograr avances en los ODS en una provincia que aspira a convertirse en un
territorio pionero de los ODS de la ONU (Consejo de Gobierno del
Régimen Especial de Galápagos, 2018), logrando en el proceso sus metas
nacionales e internacionales de conservación y el buen vivir de sus
habitantes.