Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Denominamos tipo de interés, en tanto por ciento, como “r” y el tipo de interés, en tanto por
uno, como “i”, la relación entre ellos es la siguiente:
𝑟 = 100 ∗ 𝑖
Un tipo de interés spot, al contado, (𝑖𝑡 ) correspondiente al plazo [0,t] se define como el tanto
efectivo que proporcionaría una operación financiera consistente en la compra hasta el
vencimiento de un título de renta fija, bien al descuento o bien cupón cero, libre de riesgo de
insolvencia y amortización acelerada dentro de t periodo. Para su determinación utilizaremos
la siguiente expresión:
𝐶𝑡 = 𝐶0 (1 + 𝑖𝑡 )𝑡
Podemos señalar que el tipo de interés spot es un tipo las que están vigentes hoy parar
operaciones que se inician ahora mismo. Quiere decir que sea cual sea el plazo del préstamo o
depósito, el tipo queda fijado a partir del día de hoy y el préstamo o depósito comienza su vida
a partir de hoy. Por ejemplo: el Euribor a 3 meses el 1/12/20 se situaba en el -0526% anual. Por
su parte, el Euribor a 12 meses se elevaba al -0,4872% anual. Estos dos tipos son tipos spot o al
contado porque son los que tendríamos el 1/12/20, al contratar un préstamo o depósito.
El tipo de interés a plazo implícito o interés forward (𝑖𝑡1,𝑡2 ) sería el tipo de interés que se
aplicable a un préstamo que comienza en el futuro. Por ejemplo, podemos conocer el tipo de
interés que tendrá un préstamo, basado en el Euribor, que comience el 05 de mayo de 2019 y
termine el 05 de julio de 2019; y, el tipo de interés de un préstamo, basado en el Euribor, que
comience el 05 de octubre de 2019 y termine el 05 de abril de 2020. Estos dos tipos son tipos
forward, porque no son los tipos a día de hoy, sino los tipos que el mercado espera que existan
el día de comienzo del préstamo.
La determinación de los tipos de interés forward se realiza a partir de los valores de los tipos de
interés spot. Para su determinación utilizaremos la siguiente expresión:
𝑡2 𝑡1
(1 + 𝑖𝑡2 ) = (1 + 𝑖𝑡1 ) (1 + 𝑖𝑡1,𝑡2 )𝑡2−𝑡1
APUNTES DEL PROFESOR DR. MANUEL LÓPEZ GODOY
3
La tasa interna de rentabilidad (TIR) de un título de renta fija con vencimiento en t se define
como el valor actual de la corriente de pagos generada por tal título con el precio del mismo. El
tipo de interés al contado es un concepto asociado a un plazo determinado, la TIR hace
referencia, necesariamente, a un título en concreto, de tal forma que es posible la coexistencia
de títulos de renta fija con el mismo vencimiento y con TIR diferentes siempre y cuando las
corrientes de pago generadas con cada uno de los títulos sean diferentes. La TIR se suele utilizar
con frecuencia para comparar la rentabilidad que ofrece una inversión en títulos amortizables
en fechas distintas. De esta forma, para un título de renta fija con pago periódico de cupones,
amortizable en el período T, el valor de su TIR (y) se obtiene de la forma siguiente:
𝑡
𝐶 𝑁
𝑃= ∑ 𝑛
+
(1 + 𝑦) (1 + 𝑦)𝑡
𝑛=1
Donde
Un bono cupón cero es aquel activo financiero en el que no existe ningún cupón explícito
(intereses), donde la rentabilidad se deriva de la emisión al descuento (C0), es decir, por debajo
de la par, la devolución en el momento de vencimiento (t) por su valor nominal (Ct).
Obtendremos un rendimiento implícito a su vencimiento por la diferencia entre dichos valores:
𝐶𝑡 = 𝐶0 (1 + 𝑖)𝑡
El cupón corrido representa la parte del último cupón de una emisión de renta fija devengada
pero no liquidada en el momento de valoración del activo. Habitualmente dicho importe se
incorpora al precio del activo para su transmisión en el mercado secundario.
𝑡1
𝑐𝑐 = 𝐶
𝑡2
Donde C representa el cupón (Ni), t1 es el número de días desde el pago del cupón anterior y, t2
es el número de días desde el pago del último cupón hasta el pago del próximo.
Por precio ex cupón de un bono se entiende el precio que, en un momento dado, tiene un bono
en el mercado descontando el importe del cupón corrido. Un ejemplo sería el siguiente, el día
30 de marzo de 2019 un bono tiene un valor de mercado de 10.500 euros y, a esa fecha, el cupón
corrido es de 250 euros. El precio ex cupón será: 10.500 – 250 = 10.250 euros.
Los bonos suelen cotizarse en los mercados con arreglo al precio ex cupón. Este precio no refleja
el valor de las rentas del bono (“cupón corrido”) devengadas, pero aún no cobradas, que deberá
sumarse al precio ex cupón para calcular el precio total de un bono en una fecha determinada
Las letras del tesoro son títulos emitidos al descuento. Es decir, se compran a un precio por
debajo del valor nominal y a su vencimiento obtienes el valor nominal (1.000€). Con una
duración de 3, 6, 9 y 12 meses.
Los bonos y obligaciones del Estado son activos financieros con un valor nominal de 1.000 euros
y que reparten una serie de intereses fijos anuales, denominados cupones, a lo largo de la vida
del título. Los bonos y obligaciones no se emiten al descuento, por lo tanto, puede suceder que
el precio de compra se sitúe por encima (sobre par), por debajo (bajo par) o que iguale el valor
nominal (a la par). En España, los bonos (medio plazo) se suelen emitir a 3 y 5 años; y las
obligaciones (largo plazo) a 10, 15 y 30 años.
A partir de 1997 se permite en nuestro país que los creadores de mercado puedan segregar los
cupones y el principal de determinados bonos y obligaciones del Estado, calificados como
segregables en el momento de la emisión, dando lugar a lo que se conoce como strips de deuda
(separately trade registered interest and principal securities). Los strips son instrumentos
financieros negociables de forma separada en los mercados secundarios y representan, por un
lado, el flujo de los cupones y, por otro, el principal del valor. A modo de ejemplo, el resultado
de una operación de segregación de una obligación a diez años dará lugar a once strips o
instrumentos; uno por cada cupón anual y otro por el principal segregado. Cada uno de estos
strips se negocia de forma separada a los restantes strips procedentes de la misma obligación.
La negociación de los strips se realiza por elevados volúmenes y, de hecho, existen unos
importes mínimos para poder negociarlos.
Se denomina ETTI a la representación gráfica de los tipos de interés de contado (spot) para cada
plazo al que cotizan los activos financieros, preferentemente Deuda Pública, en el mercado
financiero en un momento concreto.
A B
Plazo
ETTI
1.5000%
1.0000%
0.5000%
0.0000%
0 10 20 30 40 50 60
-0.5000%
-1.0000%
Por lo tanto, la mayoría de los tipos de interés al contado no son, en general, directamente
observables, especialmente para plazos superiores al año. En la literatura financiera se han
desarrollado una serie de modelos para la estimación de la ETTI pero no es el objeto de este
tema.
La ETTI constituye una herramienta útil para el análisis de los mercados financieros, desde el
punto de vista macroeconómico, porque las autoridades monetarias controlan los tipos a más
corto plazo, mientras que las decisiones de ahorro e inversión de los agentes que intervienen en
una economía dependen de los tipos a largo plazo, y conocer los determinantes de la ETTI
permite comprender el impacto de la política monetaria y sus mecanismos de transmisión.
También desde el punto de vista de las finanzas es trascendente ya que su análisis permite la
valoración de los activos financieros en el mercado, la evaluación de su riesgo, así como el
diseño de estrategias de cobertura.
Ejemplo: Determinar el precio teórico (PT) de un bono a tres años emitido con un tipo de interés
del 0,1% y con una prima de amortización del 1%, sabiendo que la actual ETTI es del 0,15% a un
año, el 0,1525% a dos años y el 0,155% a tres años.
1.000
0 1 2 3
1 1 1+1.010
Lo lógico sería que el precio teórico coincidiera con el precio de cotización de activo en los mercados, sino
fuera así surge la oportunidad de arbitraje.
Una cuestión importante es tratar de determinar por qué la ETTI tiene una forma concreta en un momento
determinado y cuál es la información que se puede extraer de la misma. Existen tres teorías alternativas
que intentan explicar la forma de la ETT. No existe evidencia empírica suficiente para determinar cuál de
las teorías resulta más útil para explicar la ETTI ya que los distintos modelos pueden explicar la evolución
de los tipos de interés en periodos alternativos y, en definitiva, ayudar a la comprensión del
comportamiento y determinante de los tipos de interés. A la hora de analizar las diferentes teorías
explicativas van a jugar un papel fundamental los tipos forward. A continuación, analizaremos las tres
teorías:
1.- Teoría Pura de las Expectativas: esta teoría introduce la incertidumbre, al señalar que los tipos de
interés forward son estimadores insesgados de los tipos de interés esperados en el futuro. Así, se deduce
que: si la ETTI es creciente, los inversores esperan que se produzca una subida de los tipos de interés a
corto plazo; si la ETTI es decreciente, indicaría justamente lo contrario; y, por último, si la ETTI es plana,
es que el mercado espera que los tipos se mantengan en sus niveles actuales.
2.- Teoría de la preferencia por la liquidez: la forma de la ETTI dependería, en un mercado eficiente,
exclusivamente de las expectativas de los agentes económicos. Así pues, en principio, debería darse con
una frecuencia similar pendientes positivas (expectativas alcistas) y pendientes negativas (expectativas
bajistas). Sin embargo, según algunos autores, las curvas con pendiente positiva son más frecuentes.
Este hecho ha conducido a un replanteamiento de la hipótesis de las expectativas que se conoce como la
hipótesis de la preferencia por la liquidez y que plantea los siguientes aspectos: por un lado, los inversores
van a considerar a los activos de renta fija a más largo plazo como más arriesgados ya que, como veremos
posteriormente, a mayor plazo corresponde mayores fluctuaciones en su precio ante una variación de los
tipos de interés. Por otro lado, los emisores van a preferir emitir a plazo más largo en la medida en que
ello les va a permitir eliminar riesgos y costes en la refinanciación de su deuda. Estas dos fuerzas se
traducen en que, los inversores van a exigir una prima por invertir a largo plazo y que los emisores van a
estar dispuestos a pagarla. Esta prima se va añadir a las expectativas sobre los tipos de interés, de tal
forma que los forward van a ser estimadores sesgados de los tipos de interés futuros esperados, siendo
el sesgo la cuantía de la prima de riesgo. En la medida en que el riesgo es considerado mayor cuanto más
alejado en el tiempo sea el período al que hacen referencia, las primas de riesgo tienen que ser crecientes
con el plazo.
3.- Teoría de la Segmentación de mercados. Las dos teorías anteriores dependen de la posibilidad de que,
emisores e inversores de títulos puedan emitir y comprar títulos a corto y largo plazo y cambiar sus
posiciones según cuales sean sus expectativas sobre el comportamiento futuro de los tipos de interés.
La teoría de la Segmentación de mercados lo que sugiere es que los mercados de deuda a corto y largo
plazo están segmentados como consecuencia de restricciones de comportamiento o de carácter legal. Por
ejemplo, las compañías de seguros o los fondos de pensiones deben hacer frente a sus compromisos a
largo plazo por lo que, para evitar riesgos, deberían invertir a largo plazo. Así pues, estos y otros agentes
en situaciones similares, deberán invirtiendo o emitiendo a largo plazo por atractivos que puedan ser los
tipos a corto plazo. Llevada al extremo, esta teoría, implicaría que los tipos de interés a corto o largo plazo
vienen determinados, exclusivamente, en función de la demanda y oferta de títulos a corto y a largo plazo.
De forma similar a la ETTI, con los tipos de interés spot, es posible establecer la curva de rentabilidad que
relaciona las TIR correspondientes a títulos de renta fija emitidos por una misma entidad (o distintas
entidades, pero como la misma clasificación crediticia) con diferentes plazos hasta la amortización.
Normalmente la curva de rentabilidad suele ser utilizada como una aproximación de la ETTI. Veamos un
ejemplo, en el boletín diario de liquidación de Deuda Pública de BME del 8 de diciembre de 2020 se recoge
el siguiente cuadro:
Analizando las rentabilidades de los diferentes activos con sus correspondientes vencimientos obtenemos
la siguiente curva de rentabilidad de la deuda pública española al 8 de diciembre 2020.
Curva de rentabilidad
ene.-00
ene.-00
ene.-00
ene.-00
ene.-00
ene.-00
ene.-00
ene.-00
ene.-25
ene.-51
ene.-21
ene.-23
ene.-27
ene.-29
ene.-31
ene.-33
ene.-35
ene.-37
ene.-39
ene.-41
ene.-43
ene.-45
ene.-47
ene.-49
ene.-53
ene.-55
ene.-57
ene.-59
ene.-61
ene.-63
ene.-65
Si analizamos la relación existente entre curva de rentabilidad y la ETTI, comprobamos que
cuando valoramos activos de renta fija, ante escenarios descendente como ascendentes de tipos
de interés, la cuantía que obtenemos es mayor utilizando la curva de rentabilidad que la ETTI.
Ejemplo: supongamos que tenemos un bono a cinco años de nominal 1.000 y pago de cupones
del 10%. Si tenemos dos posibles escenarios, de tipos de interés decreciente y otro de tipos de
interés decrecientes, comprobamos que, en los dos escenarios, el valor del bono en el momento
“0” es mayor con la ETTI que con la curva de rentabilidad.
Una vez conocida la ETTI o la curva de rentabilidad podemos calcular los tipos de interés
implícitos o forward. Veamos un ejemplo, suponemos que tenemos la siguiente ETTI, determinar
el interés implícito existente entre los años tres y dos y entre el seis y el diez.
El tipo de interés forward anual entre el año tres y el dos se obtiene de la forma siguiente:
1
(1 + 0,028574)3 = (1 + 0,021992)2 ∗ (1 + 𝑖2,3 ) ⟹
𝑖2,3 = 0,04186544
El tipo de interés forward anual entre los años seis y el diez se obtiene:
4
(1 + 0,050994)10 = (1 + 0,042080)6 ∗ (1 + 𝑖6,10 ) ⟹
𝑖6,10 = 0,06450817
1. Los precios de las acciones surgen como consecuencia de la interacción entre la oferta y la
demanda. Así, si existe un gran interés por las acciones de una determinada empresa,
aumentará su demanda por encima de la oferta y, por lo tanto, los precios subirán. Por el
contrario, si se genera mucho interés por vender las acciones, aumentará la oferta por encima
de la demanda, y los precios bajarán.
2. Los precios incluyen toda la información disponible sobre un título. Cualquier información
sobre las acciones de una empresa, ya sea información económico-financiera o la evolución del
precio de sus acciones, será tenida en cuenta por los inversores, lo que les motivará a comprar
o a vender. Dicha información puede ser histórica o prevista (expectativas).
3. Los precios siguen una cierta tendencia. Dado que dependen de la oferta y la demanda, y
éstas del comportamiento de los inversores, los precios subirán o bajarán en función de la
información disponible y de la relación entre la oferta y la demanda del título. Las subidas o
bajadas no son movimientos bruscos, sino que siguen una cierta inercia o “tendencia”.
4. La historia se repite. Los precios, como decíamos, dependen del comportamiento global de
los inversores, y este comportamiento se suele repetir, con patrones similares (que no
idénticos), en diferentes momentos de tiempo y para diferentes títulos. Por tanto, dado que la
historia se repite y los activos cotizados se mueven por tendencias, la evolución histórica de los
precios puede servir de referencia para estimar su evolución futura.
El precio de un activo es el reflejo de una operación de compraventa, es decir, cada vez que se
produce una operación, se genera un precio. En un determinado momento de tiempo (un
minuto, una hora, un día…) se realizan (“se cruzan”) muchas operaciones, por lo que en dicho
período habrá diferentes precios. Conocerlos todos no siempre es relevante, pero sí es de
interés conocer los precios más relevantes que se han producido en dicho período. Estos precios
son:
• Precio de apertura (A) u “open” (O): precio de la primera operación que se ha producido en un
determinado momento de tiempo.
• Precio máximo (M) o “high” (H): precio máximo que se ha alcanzado durante un determinado
período de tiempo.
• Precio mínimo (m) o “low” (L): precio mínimo que se ha alcanzado durante un determinado
período de tiempo.
Los precios se representan en un eje de coordenadas, donde los precios se representan en el eje
de ordenadas (eje vertical o eje “Y”) y los precios en el eje de abscisas (eje horizontal o eje “X”).
Existen, a su vez, diferentes formas de representar los precios, lo que da lugar a diferentes tipos
de gráficos. Los más habituales y utilizados son los gráficos de distancia temporal uniforme:
1. Gráficos de línea.
Los gráficos de línea se construyen a partir de una línea que va uniendo los precios
(generalmente, los precios de cierre) que las acciones tienen en diferentes momentos de
tiempo. La ventaja de este tipo de gráficos es que se puede observar la tendencia de forma
sencilla, si bien su inconveniente es que solamente se puede utilizar un tipo de precio.
2. Gráficos de barras. Las barras son figuras que representan los cuatro precios más importantes
de un determinado período (apertura, cierre, máximo y mínimo), por lo que también se
denominan “barras OHLC”. Se dibujan del siguiente modo:
• Una barra vertical, cuyo extremo inferior indica el precio mínimo y el superior el precio
máximo.
Cuando el precio de apertura es más bajo que el de cierre, significa que, durante el período de
tiempo considerado (una hora, un día…), los precios han subido, por lo que la barra en este caso
se denomina “barra alcista”. Si, por el contrario, el precio de apertura es más alto que el de
cierre, significa que los precios han bajado, por lo que la barra en este caso se denomina “barra
bajista”. Su ventaja respecto al gráfico de línea es que incorpora todos los precios importantes,
por lo que se tiene más información.
Las “velas” o “candlesticks” son muy similares a las barras, con la diferencia de que las líneas
que delimitan los precios de apertura y cierre son transversales y permiten dibujar un
rectángulo, por lo que la figura resultante se asemeja a una vela. Para diferenciar los precios de
apertura y cierre, el rectángulo (o “cuerpo” de la vela) se dibuja de color blanco si el precio de
cierre mayor al de apertura es alcista (“vela alcista”), o negro si el precio de cierre menor al de
apertura (“vela bajista”). Al igual que los gráficos de barras, nos dan mucha información sobre
APUNTES DEL PROFESOR DR. MANUEL LÓPEZ GODOY
13
los precios, con la ventaja adicional de ser una representación mucho más visual.
4.1.2.1.2. El volumen
El volumen refuerza o debilita cualquier figura gráfica. Una figura gráfica que se complete con
volumen alto tiene más probabilidades de comportarse tal y como se espera de ella, mientras
que si el volumen es bajo las probabilidades de que falle son mayores. Por ejemplo, es preferible
que la rotura de una línea de tendencia o de un triángulo se produzca con un volumen alto. Es
posible que el volumen sea bajo y, aun así, la figura sea válida, pero las probabilidades son
menores. Un volumen alto indica un interés muy fuerte de una gran cantidad de inversores,
mientras que si el volumen es bajo hay muchos inversores que están al margen, esperando para
tomar una decisión.
Las dos teorías (no académicas) surgidas, que a día de hoy se siguen utilizando, son la Teoría de
Dow (Charles Dow, periodista del Wall Street Journal) y la Teoría de las Ondas de Elliott (Ralph
N. Elliott, inversor particular).
• Alcista (bullish): los precios se mueven de forma creciente, observándose que los mínimos son
cada vez más altos.
• Bajista (bearish): los precios se mueven de forma decreciente, siendo los máximos cada vez
más bajos.
• Lateral: los precios se mueven entre dos niveles, sin salirse demasiado de los límites marcados.
Generalmente, aunque no siempre, una tendencia alcista viene seguida de una tendencia
bajista.
2. Fase de expansión o de euforia (alcista): Los precios suben de forma continuada, puesto que
se confía en la recuperación de la empresa (o del mercado) y los inversores son optimistas
respecto al futuro. En esta fase, la demanda es muy superior a la oferta, por lo que los precios
suben.
de forma a veces exagerada (con euforia en las fases alcistas, y con pánico en las bajistas) a las
nuevas informaciones.
Si hablamos en términos agregados, es decir, no consideramos un título sino todos los que
conforman un mercado bursátil, se puede observar que, a lo largo de la historia, el ciclo bursátil
se “adelanta” al ciclo económico. Esto es debido a que los precios de las acciones se forman en
función de las expectativas que los inversores tienen sobre el desempeño futuro de las
empresas, por lo que, si los inversores tienen razones suficientes para creer que la economía se
va a ralentizar o va a entrar en recesión, es probable que vendan sus acciones para evitar perder
dinero.
Sin embargo, no todos los sectores sufren de igual modo las recesiones. Las empresas de
sectores como el turismo, el transporte o el sector servicios son más sensibles a los ciclos
económicos (sectores cíclicos), dado que, si la economía va bien, este tipo de empresas
desempeñan bien su actividad, pero en caso contrario, suelen sufrir la caída de la actividad
económica y del consumo. Otros sectores, como los de consumo básico o los servicios básicos
(como la electricidad) se ven afectados, pero en mucha menor medida, ya que satisfacen
necesidades básicas y siguen siendo demandados aun cuando la economía cae.
El análisis gráfico es la parte del Análisis Técnico que estudia los movimientos de los precios
identificando figuras o patrones gráficos en la curva de cotizaciones, con el objetivo de
determinar la tendencia actual, los posibles cambios de tendencia, así como niveles de precios
relevantes para la operativa. Este tipo de análisis es quizá el que mayor componente subjetivo
muestra, dado que la identificación visual de patrones depende sobre todo de la capacidad del
analista y de su experiencia.
La Teoría de Dow es la precursora de todos los estudios técnicos de mercado. Fue ideada y
publicada a partir de 1884 por Charles H. Dow, editor del The Wall Street Journal, para predecir
la tendencia general de las cotizaciones en el mercado de valores. A su muerte en 1902, William
P. Hamilton y Robert Rhea, recopilaron, sistematizaron y desarrollaron las ideas de Dow, dando
forma a la Teoría de Dow.
Dow fundamentó su teoría observando el siguiente proceso general que siguen los precios en la
Bolsa: Las cotizaciones se mueven en paralelo hacia arriba o hacia abajo como si formasen parte
de un conjunto. Excepcionalmente, habrá un mínimo de valores que actúen en contra de la
tendencia mayoritaria general, pero éstos no mantendrán por mucho tiempo esta situación,
para retomar la dirección dominante del mercado. Determinando la dirección a la que tiende el
conjunto del mercado, se podrán obtener beneficios por las plusvalías que se consiguen en
valores que forman parte del mismo. Para articular esta teoría crearon los índices, como
herramienta para recoger las medias de diferentes grupos de valores.
Aplicando el análisis chartistas podemos determinar las tendencias de los valores. Una tendencia
es la dirección en la que se mueve un determinado mercado de una manera sostenida en el
tiempo. Los precios varían continuamente en sentido descendente y ascendente determinando
la tendencia. Podemos distinguir tres tipos de tendencias: alcista, bajista y lateral.
Los gráficos de cotización de los valores reproducen figuras que son estudiadas por los analistas,
mediante el estudio se han llegado a estandarizar una serie de figuras que son aceptadas por
toda la comunidad de analistas del mercado bursátil.
Una línea de tendencia es una recta que marca la tendencia de un activo. Puede ser alcista o
bajista. En una línea de tendencia alcista la recta une los mínimos sucesivos relevantes. Por su
parte, una línea de tendencia bajista es una recta que une los máximos sucesivos relevantes.
1.1. Los triángulos simétricos: los precios forman una línea de máximos descendentes y de
mínimos ascendentes, dibujando una línea de resistencia descendente y una línea de soporte
ascendente. El precio del activo debe desarrollarse entre las líneas de soporte y resistencia,
esperando su ruptura en torno a una distancia de 2/3 desde el inicio del triángulo hasta el
vértice. El triángulo simétrico puede confirmar una tendencia bajista o una tendencia alcista.
1.2. Triángulos alcistas. En este tipo de triángulos la línea de resistencia es horizontal y la línea
de soporte es ascendente y deberá tocar al menos dos veces tanto la línea de resistencia como
la de soporte. Normalmente la figura se confirma con un cierre claramente por encima de la
línea de resistencia
1.3. Triángulos bajistas. En este tipo de triángulos la línea de resistencia es descendente y la línea
de soporte es horizontal y deberá tocar al menos dos veces tanto la línea de resistencia como la
de soporte. Normalmente la figura se confirma con un cierre claramente por debajo de la línea
de soporte.
1.4. Banderas.
Las banderas son figuras típicas de pausas de corta duración y consolidación. Por lo general, van
precedidas de una fuerte expansión de la tendencia subyacente. La bandera está delimitada por
dos líneas de tendencia paralelas con una inclinación contraria a la tendencia actual: los
volúmenes se contraen durante su formación.
1.5. Rectángulos: se dibujan con dos líneas horizontales. En una tendencia al alza, si los
volúmenes más altos están en su punto más alto y las correcciones se hacen con volúmenes
decrecientes, entonces se considera que el patrón es continuo.
1.6. Taza con mango: Es uno de los patrones más fáciles de identificar. La taza tiene una forma
en U suave, retrae el movimiento anterior en torno a ⅓ y, se parece a un cuenco. Después de
formar la taza, el precio retrocede hasta ⅓ del avance de las tazas, formando el asa. El asa es un
período de consolidación relativamente corto. El patrón se completa cuando el precio rompe
esta consolidación en dirección del avance de las tazas.
2.1. Doble techo: en esta figura el precio viene con una tendencia alcista, es decir, los máximos
y mínimos relativos son cada vez mayores. Es entonces cuando uno de los máximos no es capaz
de superar al anterior. La tendencia al alza impulsada por los compradores llega a un techo que
toca dos veces formando una resistencia a los precios y cambia la tendencia a bajista.
2.2. Doble suelo: se trata de una pauta que hace un fuerte soporte con dos mínimos (suelos) al
mismo nivel de precios y que se confirma el patrón del doble suelo cuando los precios cruzan al
alza la resistencia que había formado el máximo logrado entre los dos valles. El doble suelo es
conocido por “formación en W” por la similitud gráfica que tiene.
pero generalmente con pérdida de volumen de negociación y a partir de ese logro, cae de nuevo
hasta la clavicular, desde donde rebota para formar un nuevo hombro. En ese punto marca un
soporte, ya que los precios han detenido su caída en esa línea. La figura del hombro cabeza
hombro se confirma cuando la caída del segundo hombro cruza hacia abajo la clavicular.
De cumplirse el patrón de hombro cabeza hombro, el objetivo mínimo de caída es el mismo que
la altura de la cabeza, es decir, la diferencia entre el máximo y la clavicular en el momento de
alcanzar el citado máximo. Se puede observar ese objetivo de caída marcado con la línea en
color rojo. Conforme el cruce de la clavicular vaya acompañado de mayor volumen de
negociación, mayor será la fiabilidad de que se va a cumplir la proyección del hombro cabeza
hombro. Una vez que se ha atravesado la clavicular en la caída de los precios suele existir una
reacción conocida como pull back que hace que los precios vuelvan hacia la clavicular para
chocar en ella y retomar las caídas.
El patrón del hombro cabeza hombro invertido se produce cuando los precios logran cruzar al
alza la clavicular (neckline) y será más fiable esta confirmación cuanto mayor volumen de
operaciones de compra venta se produzcan. El objetivo mínimo de subida del hombro cabeza
hombro invertido es igual al tamaño de la cabeza, que es la distancia desde el mínimo y la
clavicular, tal como se muestra con la línea roja. Tras cruzar la clavicular al alza, suele haber un
retroceso o pull back hasta la clavicular o sus proximidades.
2.5. Suelo redondeado: es una figura de Cambio de Tendencia dentro del Análisis Técnico
Chartista. Es bastante característica pues es difícil de encontrar, tarda mucho tiempo en
formarse, para su utilización es mejor utilizar gráficos semanales e incluso mensuales, pero
cuando la encontramos en algún valor, su eficacia es realmente alta.
El creador de la fue Ralph Nelson Elliott nacido en Kansas (EE.UU) en 1871. Fue un ejecutivo de
diversas empresas del sector ferroviario norteamericano que ganó prestigio por su dirección al
frente de las mismas. Elliott estaba fuertemente influenciado por la Teoría de Dow, con la que
su Teoría de las Ondas tendría muchos puntos en común y en palabras del propio Elliott ésta
“era un complemento muy necesario a la Teoría de Dow.
a) Patrón. Hace referencia a los modelos de ondas que contienen el elemento más importante
de la teoría.
c) Tiempo. Las relaciones de tiempo existen y se emplean para confirmar los patrones y los
coeficientes de las ondas.
En su forma más básica, Elliott sugiere que el mercado se mueve hacia arriba en una serie de
cinco ondas y hacia abajo en una serie de tres ondas. Esto es lo que recibió el nombre de patrón
básico. Existen unos ratios para calcular la distancia y amplitud entre las 8 ondas, en base a la
conocida serie de Fibonacci.
• Onda 4: retroceso desde la onda 3, que nunca podrá ser menor que el precio máximo de la
onda 1. Normalmente la menor de las 5 ondas, y la más irregular de todas en cuanto a
comportamiento. En principio debe suponer un retroceso del 38% de la onda 3, aunque con un
23% también puede ser válida.
• Onda 5: último tramo impulsivo superando la onda 3, con proyección del 161.8% de la onda 4,
y normalmente de longitud similar a la onda 1. Esta onda se caracteriza por un incremento de
volumen significativo, el cual no va acompañado por una subida significativa de precios.
Correspondería a una fase de distribución en la que el volumen juega un papel fundamental.
2. Tramo correctivo: bastante más difícil de delimitar, consiste en tres ondas, denominado
corrección en zig-zag, denominadas a-b-c, en sentido inverso a las 5 anteriores:
• Onda (a): retroceso desde la onda 5, por encima de la onda 4 (normalmente hasta el máximo
de la onda 3)
• Onda (b): corrección de onda “a”, normalmente un 50%-62%, no debe de pasar del 75%.
• Onda (c): misma longitud que la onda “a”, 150%-161.8% de onda “b” o 261.8% de onda “b” en
caso extremo.
El análisis cuantitativo trata de determinar las tendencias y posibles puntos de entrada y salida
a partir de una serie de “indicadores” y/o “osciladores”, que son cálculos matemáticos y
estadísticos basados en datos relacionados con el precio de las acciones, así como otras variables
relevantes (tiempo, volumen de contratación, etc.) Para un correcto análisis, es necesario
analizar tanto el valor del indicador en un determinado momento como su evolución temporal.
Los indicadores presentan la ventaja de que eliminan parte de la subjetividad del análisis gráfico,
y que los más conocidos suelen estar disponibles en las plataformas de análisis técnico, por lo
que el inversor no tiene que realizar ningún cálculo “a mano”. Sin embargo, no se elimina
totalmente, dado que los parámetros que se utilizan para construir los indicadores pueden ser
modificados por el inversor. El inconveniente es que existe una enorme cantidad de indicadores.
Una clasificación clásica de indicadores/osciladores es la que diferencia entre tendencia, de
momento, de fuerza y de volatilidad. Si bien, algunos indicadores pueden identificarse en más
de uno de ellos,
1.1. Las Medias Móviles. Una media móvil nos muestra el valor medio del precio de un activo
en un número de sesiones determinado. Una media móvil de 5 días mostrará el promedio de los
datos de los últimos 5 días, una media móvil de 20 días muestra la media de los últimos 20 días,
y así sucesivamente. Cuando conecta las medias de cada día, crea una línea de media móvil. El
valor de la media móvil depende de dos factores, los valores que se están promediando y el
horizonte temporal.
La característica móvil implica que la media se mueve siguiendo las cotizaciones, es decir, recoge
el dato que se genera en la última sesión, y a su vez, descarta el dato más antiguo de la serie
temporal. Dentro de todos los indicadores existentes en el mundo del análisis técnico, podría
decirse que las medias móviles bien empleadas son un excelente indicador de tendencias.
Escoger el período que mejor se ajuste para una media móvil no es una tarea sencilla y es
aconsejable adaptarla a las condiciones y ciclos de cada mercado. Una media móvil
relativamente corta es más sensible a los cambios de precios, ya que permite capturar antes las
nuevas tendencias. Pero también cambia más a menudo de dirección y produce más señales
falsas. En cambio, una media móvil larga produce menos señales falsas, pero se pierden los
puntos de inversión por un margen más ancho.
Otra regla de más sencilla de aplicar es: cuánto más larga sea la tendencia que se desea atrapar,
más larga será la media móvil que necesita. Por ejemplo, una media móvil de 200 días funciona
perfectamente para los inversores a largo plazo que quieran cabalgar las tendencias principales.
La mayoría de traders suelen emplear una media móvil que oscile entre los 10 y 20 días. Hay que
tener en cuenta que una media móvil nunca debería ser más corta que 8 días para evitar perder
su utilidad como herramienta de seguimiento de tendencias.
Existen tres tipos de media móvil: simple, ponderada y exponencial. Sin duda alguna, la media
móvil más empleada por los traders es la media móvil simple (SMA), dada su sencillez de cálculo
y a que es uno de los indicadores que mejores señales de compra y venta aporta, siendo éstas
claras y concisas. La fórmula de la media móvil simple es la siguiente:
∑𝒏𝒊=𝟏 𝑷𝒊
𝑺𝑴𝑨 =
𝒏
Donde, “P” son los precios de cada periodo “i” y “n” el número de periodos.
APUNTES DEL PROFESOR DR. MANUEL LÓPEZ GODOY
26
Un inconveniente de la media móvil simple es que ésta cambia dos veces con cada dato. Primero,
cuando un nuevo precio es añadido a la media móvil, aspecto que está muy bien, pues lo que
nos interesa es que la media refleje los cambios en el precio. Pero más tarde, ocurre algo menos
deseable, y es que la media móvil simple cambia de nuevo cuando un precio viejo sale de la
misma, al final del periodo abarcado por la media. Esto no es deseable pues nos puede dar una
señal falsa en caso de que el valor que sale sea muy grande o muy pequeño.
La Media móvil ponderada (WMA) es la media aritmética de los “n” valores anteriores
ponderados según diferentes criterios. La media móvil ponderada desarrolla y mejora las
aplicaciones de la media móvil simple. En esta media, se da más peso a los datos recientes que
a los primeros datos. De esta forma, se superan los inconvenientes
que ofrece la técnica de media móvil simple pues, en función de las
características de los datos analizados podremos decidir si darle
mayor importancia a datos más antiguos o más recientes. Esta
técnica será más eficiente que la media móvil simple a la hora de
adaptar rápidamente el valor de la predicción a fluctuaciones en los
datos recientes
El uso de las MM en el trading puede ayudar a identificar las tendencias y ha adquirido mayor
relevancia en el diseño de estrategias de trading. Si la acción del precio está por encima de una
media móvil puede ser indicativa de posiciones largas (comprar), mientras que, si la acción del
precio está por debajo de la media móvil, puede ser una indicación de que se deben tomar
posiciones cortas (vender).
1.2. El Índice de Movimiento Direccional (DMI) es un índice desarrollado por J. Welles Wilder
con el objetivo de determinar la dirección de la tendencia
del precio de un activo. Para la determinación del
indicador, se necesita los siguientes pasos:
igual a LowDiff y +DM es igual a cero. Si LowDiff y HighDiff son iguales, tanto +DM como -DM
son iguales a cero.
Este indicador representa la mayor parte del día que se encuentra fuera del rango del día
anterior. Por ejemplo, si el rango del día de ayer estuvo entre 18 y 22 y el de hoy ha estado entre
17 y 24, entonces +DM es 2 y –DM es igual a 0. En un Inside Day en el que el máximo y el mínimo
se encuentran dentro del rango del día anterior no existiría movimiento direccional. Este
indicador no representa precios de cierre, en el ejemplo anterior aún si el cierre estuviera por
debajo del mínimo precedente el movimiento direccional sería considerado positivo, porque la
mayor parte del rango diario ha estado por encima del rango diario de la sesión anterior. El –
DM siempre es positivo, así si el rango de hoy se encuentra entre 17 y 20 y ayer ha estado entre
19-19,5 entonces el –DM es 2 y el +DM es igual a 0.
+DI= +DM/TR
-DI= -DM/TR
Cuándo +DI cruza por encima de -DI dará señal de compra y cuándo -DI cruza por encima de +DI
es señal de venta. Este indicador no tiene mucha utilidad en períodos de rango o con tendencias
débiles.
1.2. Bandas Bollinger. En 2002, John A. Bollinger este indicador para medir la volatilidad del
mercado y proporcionan una gran cantidad de información muy útil sobre: a) la continuidad de
tendencia o giro; b) periodos de consolidación de mercados; c) periodos de inminentes rupturas
de amplia volatilidad; y, d) posibles máximos o mínimos de mercado y objetivos de precio
potencial.
El indicador de banda de Bollinger utiliza o la desviación estándar para determinar dónde podría
tener lugar un posible nivel de soporte o resistencia. Este es un uso específico de un concepto
más amplio conocido como el canal de volatilidad. Un canal de volatilidad dibuja líneas por
encima y por debajo de una medida de precio central. Estas líneas, también llamadas bandas o
curvas de Bollinger, se amplían o contraen de acuerdo con la volatilidad o la ausencia de
volatilidad del mercado en cuestión. Las Bandas de Bollinger se materializan mediante dos
líneas, tanto por encima como por debajo de una media móvil simple central, que abarca el
precio. En la configuración predeterminada, el número de períodos en los que se calcula la media
móvil simple es 20, mientras que la desviación estándar multiplicada por 2 establecerá los
valores de banda superior e inferior. Resulta que, con este tipo de parámetros, las estadísticas
muestran que el 95 % del precio debería permanecer dentro de estas bandas. La desviación
estándar aumenta a medida que se amplían los rangos de precios, mientras que disminuye en
los rangos de negociación más estrechos. En un mercado más volátil, las bandas de Bollinger se
expanden, en cambio, en un mercado menos volátil, las bandas de Bollinger se estrechan. Esto
significa que el análisis de las bandas de Bollinger tiene en cuenta inherentemente la volatilidad
del mercado. Como las bandas representan la volatilidad del mercado, cuanto mayor sea la
brecha entre las bandas, más volátil será el mercado.
1.3. El Índice Medio Direccional (ADX, Average Directional Index), es un oscilador diseñado para
medir la tendencia del mercado, así como su fuerza. Lo desarrolló J.Welles Wilder en 1978. El
ADX es una combinación de otros dos indicadores desarrollados por Wilder, el indicador
direccional positivo (+MD) y el indicador direccional negativo (-MD).
Se calcula añadiendo una media móvil (generalmente exponencial de 14 sesiones) sobre cada
uno de los movimientos direccionales (+DI) y (–DI). El ADX los combina y suaviza el resultado con
una media móvil suavizada.
El ADX es un oscilador que se mueve entre 0 y 100 e indica la fuerza de la tendencia. Un aumento
de la línea ADX por encima de un cierto nivel (Wilder lo definió en 20-25) muestra que el
mercado está en tendencia (aunque no especifica la dirección). En cambio, un ADX que cae
sugiere un mercado no tendencial. Por tanto, teóricamente, el ADX puede utilizarse además
para filtrar señales falsas en otros sistemas de seguimiento de tendencia.
Una señal que emplean muchos operadores para entrar al mercado usando este oscilador, es
cuando la línea del ADX cruza el nivel 25 de abajo hacia arriba. sí mismo, otra señal usada
regularmente ocurre cuando se produce el cruce del ADX del nivel 25 de arriba hacia abajo (para
aquellos casos en que el ADX no haya superado el nivel 40). Si se produce una señal para entrar
al mercado y el ADX está por abajo del nivel 20, esto es un claro indicativo de que no debemos
entrar al mercado y debemos esperar.
2. Indicadores de momento.
El indicador MACD está formado por tres componentes: a) línea MACD, que mide la distancia
entre dos medias móviles exponenciales. La línea MACD se obtiene al sustraer una media móvil
de 26 períodos de una media móvil de 12. b) La línea de señal es la media móvil de 9 períodos
de la MACD, esta línea permite detectar cambios en el impulso de un precio y activar señales de
compra y venta; y, c) histograma, que representa la diferencia entre la MACD y la línea de señal.
Cuando la línea MACD está por encima de cero, significa que la media de 12 periodos es mayor
que la media de 26 periodos. Esta situación es alcista ya que muestra que las expectativas
actuales (esto es, la media de 12 periodos) son más alcistas que las expectativas previas (es decir,
la media de 26 periodos). Tomaremos posición compradora cuando la línea MACD corta en
forma ascendente a la línea señal. En cambio, se puede interpretar como una señal de venta, si
la línea MACD la corta desde la parte superior a la línea señal.
las divergencias MACD. La divergencia se produce cuando MACD no acompaña al precio lo que
determina que la tendencia probablemente está finalizando.
En esta imagen vemos como el precio nos está dando nuevos mínimos decrecientes y MACD le
acompaña, pero en el último mínimo de la tendencia bajista vemos como deja de hacerlo y nos
da una divergencia lo que nos indica que el precio puede estar agotando la tendencia. La
divergencia también aparece cuando el precio va marcando máximos crecientes y las líneas
Macd y señal máximos decrecientes.
2.2. Indicador Momentum: indica de forma general la tendencia de los precios en el mercado.
El Momentum se calcula mediante una formula sencilla que se muestra a continuación:
Mientras la tendencia sea alcista, el indicador se mantiene por encima de 100 y en una tendencia
bajista se muestran por debajo de 100. Una vez que ocurre un traspaso al alza del nivel 100 en
el gráfico podemos interpretarse como una señal de compra mientras que si el traspaso ocurre
a la baja esto se interpreta como una señal de venta. La altura muestra la fuerte de la tendencia
predominante en ese momento.
3. Indicadores de fuerza.
3.1. Índice de fuerza Relativa (RSI, Relative Strength Index): mide el impulso de los cambios en
el precio de un activo para evaluar si el precio de dicho activo está sobrevendido o
sobrecomprado. Es otro de los indicadores desarrollado por Welles Wilder en 1978.
100
𝑅𝑆𝐼 = 100 −
1 + 𝑅𝑆
Donde, el factor relativo (RS) se obtiene de la división del promedio de las variaciones al alza del
precio en un determinado periodo considerado (normalmente 14) entre el promeso de las
variaciones a la baja del precio en ese mismo periodo.
Veamos un ejemplo, considerando los últimos 14 días, el precio de un activo ha variado al alza
un 1% durante 7 días y un 0,5% a la baja los 7 días restantes.
El promedio de las variaciones al alza en los últimos 14 días se obtiene de la división de 0,01
entre 14, es decir, 0,00071. Por otro lado, el promedio de las variaciones a la baja en los 14 días
anteriores se obtiene de dividir 0,005 entre 14, es decir, 0,00035. Ahora podemos calcular el
factor relativo, 0,00071/0,00035, es decir, 2. Por lo tanto, el RSI se determina:
100
𝑅𝑆𝐼 = 100 − = 66,6
1+2
Como se puede ver a partir de estas fórmulas, el valor del RSI aumentará a medida que se
incremente el número y entidad de cierres positivos en el precio. Por el contrario, el valor del
RSI disminuirá a medida que aumente el número de cierres bajistas en el precio.
El valor del RSI mide el impulso del movimiento del precio de un activo. Por este motivo,
mientras que el impulso del precio permanezca fuerte (alcista o bajista) el RSI puede permanecer
en niveles de sobrecompra (valores altos) o sobreventa (valores bajos) durante un largo periodo
de tiempo.
Se manejan dos indicadores que son un oscilador estocástico rápido (%K) y un oscilador
estocástico lento (%D), cuyas comparaciones son un buen indicador de la velocidad a la que los
precios están cambiando o el impulso que tienen dichos precios. Sus fórmulas son:
VC − Min
%K = 100 ∗
Max − Min
Donde, VC es el precio de cierre actual; “Min” es el mínimo más bajo del periodo; y, “Max” es el
máximo más alto del periodo. Normalmente se coge 14 periodos.
Por otro lado, %D es la media móvil simple de tres periodos del %K.
Por ejemplo, supongamos que el máximo más alto equivale a 110, el mínimo más bajo es igual
a 100 y el precio de cierre es igual a 108. En este caso el rango entre el máximo más alto y el
mínimo más bajo es 10, que es el denominador de la fórmula del %K. El cierre menos el mínimo
más bajo es 8, que es el numerado. Al dividir 8 entre 10 obtenemos 0.80 o 80%. El %K se obtiene
al multiplicar este número por 100. Si el cierre hubiese sido en 103, el cálculo de %K hubiera
dado como resultado 30 (0.30 x 100).
Si el precio de cierre se aproxima a los valores del mínimo para el período, %K disminuirá. Si
dicho precio se aproxima al máximo, %K será cada vez más grande. Es así como el indicador
informa sobre la situación del precio del cierre en relación con el máximo y mínimo del período
dado para el cálculo.
El indicador supone que los precios tienden a cerrar cerca de sus máximos anteriores cuando el
mercado es alcista y cerca de los mínimos anteriores cuando el mercado es bajista. De esta
manera se observan las señales de transacción cuando el oscilador estocástico cruza su media
móvil. La idea es prestar atención al cruce de las dos líneas indicadoras (%K y %D), con el fin de:
a) determinar niveles de sobrecompra o sobreventa; b) encontrar puntos de entrada en el cruce
de líneas de los promedios móviles y dirección del mercado; y; c) localizar puntos de divergencia
y prever posibles debilidades en las tendencias.
Para analizar los tipos de señales que brinda el indicador estocástico, lo primero que hacemos
es poner como referencia dos líneas entre 20% y 80%. Una vez determinado se pueden obtener
las siguientes señales:
Las divergencias son las señales más importante y útil para confirmar las señales. Se divide en:
a) Divergencia bajista: La señal se presenta cuando aparecen nuevos altos o nuevos máximos,
cada vez más altos en el mercado y sus correspondientes picos son progresivamente menores.
Es una posible señal de venta. La indicación es de vender si es una divergencia bajista.
4. Indicadores de volatilidad.
4.1. Rango Medio Verdadero (ATR, Average True Range): es una medida de volatilidad creada
por J. Welles Wilder en 1978. El rango de una acción es la diferencia entre el precio alto y bajo
en cualquier día dado. Revela información acerca de lo volátil que es un activo. Los rangos
grandes indican alta volatilidad y los rangos pequeños indican baja volatilidad.
Para calcular el ATR debemos partir del cálculo del Rango Verdadero (True Range), el cual fue
desarrollado por Wilders para abordar el problema anterior mediante la contabilización del gap
y medir con mayor precisión la volatilidad diaria, de lo que era posible mediante el cálculo simple
del rango. El True Range es el mayor valor del resultado de las siguientes 3 ecuaciones:
TR= High – Low; TR= High - Cierre del periodo anterior; TR= Cierre del periodo anterior- Low
Donde:
TR: es el True Range; High: representa el máximo del periodo actual; Low: representa el mínimo
del periodo actual
El rango verdadero medio (ATR) es una media móvil exponencial del rango verdadero. Wilder
usó un ATR de 14 períodos para explicar el concepto. Los traders pueden utilizar plazos más
cortos o más largos según sus preferencias a la hora de operar. Los plazos más largos serán más
lentos y probablemente conducirán a menos señales de trading, mientras que los plazos más
cortos aumentarán el volumen de operaciones.
Valores altos del ATR indican alta actividad en el mercado y, por tanto, que los movimientos que
se produzcan sean de amplio recorrido. Los valores muy altos se producen como resultado de
una gran subida o caída y es muy improbable que el ATR se mantenga en valores altos de forma
prolongada.
Valores bajos del ATR indican poca actividad, un mercado tranquilo en el que los movimientos
serán cortos.
Valores bajos del ATR de forma prolongada indican consolidación del precio y pueden ser el
punto de inicio o de continuación de una tendencia
El trading algorítmico consiste en utilizar un software de análisis técnico y programarlo para que,
en base a un algoritmo (o conjunto de reglas e instrucciones), realice automáticamente
operaciones de compra y venta. De esta forma, la toma de decisiones está sujeta a las
instrucciones dadas al algoritmo, por lo que no interviene la psicología del inversor
En una empresa no sólo se analizan los aspectos financieros sino que hay otros que no son tan
fácilmente cuantificables como posición en el ciclo, modelo de gestión, grado de diversificación,
oportunidades de negocio, etc., que el analista deberá en cualquier caso llegar a una conclusión
sobre su impacto en cuenta de resultados, cuantificarlos y por lo tanto afectar a la valoración
final.
Hay dos tipos de enfoques dentro del análisis fundamental, que de ninguna manera son
excluyentes, sino complementarios. Dentro del mundo anglosajón se los conoce como Top-
Down Analysis y Bottom-up Approach.
La primera de ellas pone énfasis en los elementos macroeconómicos que afectan a la acción, por
lo que aborda el problema de la valoración desde lo general a lo particular; de ahí su nombre:
top-down (de arriba a abajo). En este análisis, la importancia de la economía es mayor que la
situación de la empresa. El análisis lo podemos dividir en cuatro etapas. El análisis internacional,
el análisis nacional, el análisis sectorial y, por último, el análisis de los fundamentos de la
empresa.
Del análisis internacional nos interesante situarnos en dónde nos encontramos, qué pautas de
crecimiento siguen las distintas zonas, cuáles son los principales riesgos y cuáles son las
principales variables a considerar.
Aunque cada vez tiene menos sentido hacer un análisis de una nación tal y como hoy la
entendemos, sin embargo, tienen mucha importancia a la hora de extrapolar esos
Una vez finalizado el análisis de las principales variables económicas es el momento de enlazar
sus conclusiones con el estudio de las características sectoriales. Debemos determinar qué es
lo que le afecta al sector, cómo se comporta, cuáles son las oportunidades, cuáles son las
amenazas; además, dentro del propio sector habrá empresas mejor posicionadas que otras que
solo detectaremos si hacemos un análisis de todo el conjunto en profundidad
• Sensibles a tipos: eléctricas, bancos, seguros, construcción, inmobiliarias. Las últimas fases de
los ciclos alcistas suelen ir acompañadas de inflaciones elevadas y tipos altos, lo que provoca
que en estos sectores el comportamiento sea peor que la media.
• Bienes de equipo: Con gran dependencia de la variable de inversión suelen comportarse muy
bien al final del ciclo bursátil, que es cuando recogen los frutos de toda la actividad económica.
El segundo enfoque del análisis técnico, adopta el punto de vista opuesto, fijándose en aquellos
aspectos inherentes a la propia empresa que pueden influenciar la valoración. En efecto, es el
análisis bottom-up (de abajo a arriba). En este análisis la importancia de la economía es menor
que la situación de la compañía. En este análisis pasa a un segundo plano la situación de la
economía internacional y nacional, así como la del sector, se tiene en cuenta factores como el
posicionamiento estratégico y competitivo de la empresa dentro del sector, la rentabilidad del
negocio, el apalancamiento operativo y financiero, etc. Los que se busca es analizar la capacidad
de la empresa en crear valor, la capacidad de generar rentabilidad para el accionista ya sea vía
incremento de cotización y/o dividendos.
El factor clave del análisis bottom-up es la calidad de la información. Para ello buscamos
información histórica y actual procedente de los Informes de Gestión y Auditoría, Memorias
Anuales, Web Corporativa, Información financiera trimestral o semestral, información de CNMV,
Informes de Mercado, etc. Por otro lado, es muy importante disponer de información
previsionales, de las previsiones financieras o comerciales, del Plan Estratégico o de Negocio, de
ratios de las últimas operaciones que queremos valorar, etc.
Existen diferentes métodos de valoración para obtener el precio intrínseco de un activo: los
métodos contables (basados en el balance, la cuenta de pérdida y ganancias, el estado de origen
y aplicación de fondos, etc), los métodos basado en descuentos de flujos, los métodos basados
en creación de valor, los métodos basados en el Fondo de Comercio y los métodos basados en
ratios. Nosotros con centraremos en este último.
Los ratios financieros y bursátiles se utilizan como una herramienta de análisis y comparación
entre distintas compañías, sectores o mercados. Es curioso que las compañías tiendan a cotizar
en ratios parecidos debido a ineficiencias de mercado y a que es verdad que en ciertas ocasiones
los efectos contables podrían llegar a compensarse entre ellos. Los ratios no solamente son
útiles para comparar empresas entre sí, sino que también permite comparar sectores o incluso
economías o regiones aunque este último caso es más inusual.
Los ratios financieros no solamente se utilizan estudiando el pasado; es cierto que en el caso de
ratios de balance, se suelen enfocar a conocer la situación de la empresa en el pasado de manera
que podamos concluir sobre su fortaleza o debilidad de cara al futuro; sin embargo cuando se
realizan estimaciones de cuentas futuras es necesario estimar si la compañía mejora, por qué y
en qué medida, y es aquí donde entra el análisis estimado de ratios financieros.
Los ratios bursátiles se utilizan con el mismo objetivo que los financieros; es decir, intentar
comparar empresas cotizadas entre sí para concluir cuál es la que ofrece las mejores
oportunidades de inversión o en cuál de ellas hay que desinvertir. En este apartado analizaremos
los ratios bursátiles más importantes:
El PER es el ratio más utilizado en la comparación bursátil entre empresas, sectores y mercados.
Se define como la relación entre el precio de cotización y el beneficio neto por acción (BPA). El
PER representa las veces que el precio de cotización contiene al BPA y no tiene nada que ver con
años en los que se recuperará una inversión.
Como hemos mencionado, el beneficio que se toma es el beneficio neto y se consideran los
beneficios futuros por lo que normalmente se habla de un ratio a futuro y se especifica el
ejercicio al que se refiere; es decir, se habla de PER de un año futuro de x veces.
Una empresa estará más barata cuanto menor sea su PER ya que para una misma generación de
BPA su cotización será menor. Un mayor riesgo conlleva un PER más bajo ya que el accionista
debería preferir pagar cotizaciones más bajas y por tanto rentabilidades esperadas más elevadas
al asumir una inversión más arriesgada (el binomio riesgo-rentabilidad para el inversor está
siempre presente, no solamente en el ratio PER; es decir, a mayor riesgo esperado el inversor
exigirá mayor rentabilidad o precios más bajos y viceversa). Crecimientos más elevados de
empresas deberían ir acompañados de PER más altos, ya que el inversor estaría dispuesto a
pagar precios elevados.
El PER medio de la bolsa ha sido históricamente de 15 veces beneficio. Por lo tanto, podemos
llegar a la siguiente conclusión: cuando se ve que la bolsa tiene un PER de menos de 10, es un
momento idóneo para comprar empresas a precios razonables. Si el PER es de más de 20,
posiblemente estemos ante un periodo de exuberancia irracional (codicia, avaricia…), un
periodo de sobrevaloración de los índices y por tanto toca vender.
No obstante, existe una segunda lectura del PER, acciones con PER alto significa que los
accionistas están dispuestos a pagar mucho por la acción porque esperan que los beneficios
crezcan sustancialmente en el futuro. Por otro lado, acciones en las acciones con PER bajo, los
accionistas pagan poco por la acción porque no esperan que los beneficios de la empresa crezcan
demasiado en el futuro. Un PER alto es típico de empresas con fuertes crecimientos de
beneficios, mientras que un PER bajo es típico de empresas con beneficios estancados.
Un mismo PER puede ser alto para una acción y bajo para otra. Lo importante es analizar el PER
histórico de la acción, compararlo con el PER medio del sector y comparar el PER con el tipo de
interés del mercado.
La lectura es la misma que en el caso anterior del PER pero comparando la cotización con el cash
flow por acción (CFA). La principal ventaja del ratio PCF es que se eliminan los problemas de
agresividad o conservadurismo contable al no tener en cuenta la política de amortización y
provisiones. En definitiva, es una relación entre el precio o cotización de la acción y los fondos
generados por la empresa.
Es más aplicable a una serie de sectores en los que el peso de las amortizaciones y provisiones
es elevado mientras que en otros en los que no son tan intensivos, no tendrán tanta importancia.
PCF más bajos suponen oportunidades de inversión más baratas.
El PVC es la relación entre la cotización del valor y su valor contable por acción (VCA). Es la
medida en la que la empresa está cotizando por encima de su valor en libros. Lo que cotiza de
una empresa (capitalización bursátil) es como hemos mencionado, los recursos propios puestos
a precio de mercado. Es por ello que este ratio es tan importante ya que lo que está relacionando
es lo que el mercado dice que vale la empresa (capitalización bursátil) con lo que los libros o
contabilidad recogen que vale.
Generalmente la compañía debería presentar ratios por encima de la unidad ya que el valor en
libros suele ser inferior al precio de mercado de los activos (a no ser que la compañía acabe de
pasar por operaciones de fusión o similares y haya puesto todo el balance y especialmente todo
el activo a precios de mercado).
Situaciones por debajo de la unidad se pueden derivar de pérdidas esperadas a la vez que un
valor en libros muy ajustado a la realidad o por pérdidas ocultas en balance que provocan que
los inversores descuenten el efecto en el precio.
Mide la relación entre el dividendo por acción y el precio. Se obtiene multiplicando 100 por la
división del dividendo bruto total por la cotización de la acción. Si una empresa que cotiza a €10
paga € 0,5 en dividendo, su rentabilidad por dividendo será del 5%. Se calcula con el dividendo
bruto; no con el dividendo neto de retención fiscal.
La rentabilidad por dividendo hay veces que los inversores la asumen como una rentabilidad
adicional segura que el accionista obtendrá por mantener los títulos durante el ejercicio. Nada
más erróneo ya que la rentabilidad total de la inversión es la suma de la oscilación en precio más
lo obtenido por dividendos y cuando la empresa paga dividendo, la cotización descuenta dicho
dividendo, por lo que en el momento del pago la posición neta del inversor en cuanto a
rentabilidad es cero. Lo único que ha variado es que ha habido un trasvase de fondos desde la
compañía al accionista. Si luego más tarde, la compañía recupera la cotización previa al pago del
dividendo es cuando podemos asemejar la rentabilidad de inversión con rentabilidad por
dividendo.
Lo único que es cierto, es que si la empresa opta por mantener su política de remuneración al
accionista la rentabilidad por dividendo es una rentabilidad líquida cierta para el inversor.
El ratio rentabilidad por dividendos no nos ofrece una información relevante acerca de las
posibilidades de invertir en un título. Se trata más bien de una señal o un indicativo que
complementa otras informaciones provenientes de otras ratios bursátiles, de manera que es
necesario matizar la interpretación que ofrece este indicador, una elevada rentabilidad por
dividendo no refleja con seguridad las expectativas de la empresa o del mercado.
El beneficio por acción es el resultado de obtener beneficio neto de la empresa dividido por el
número de acciones, dicho de otro modo, es el rendimiento que recibe cada acción emitida y se
mide por el beneficio neto de la empresa dividido por el número de acciones ordinarias emitidas.
Es la división de los dividendos entre los beneficios. Representa la parte que se dedica del
beneficio neto a retribuir al accionista vía dividendos. Se trata de un indicador de la política de
autofinanciación y de reparto de dividendo que tiene la empresa.
Una empresa en plena fase de expansión, que tiene que acometer importantes inversiones, lo
lógico es que su pay out sea bajo y retenga la mayor parte del beneficio dentro de la empresa
para financiar su crecimiento. En cambio, una empresa madura, cuyas inversiones previstas son
limitadas, su pay out debería ser elevado, repartiendo a sus accionistas un porcentaje
importante de sus beneficios.
Es la relación entre el PER y la tasa de crecimiento del BPA. Si una acción tiene un PER de 25 y
sus beneficios crecen a un ritmo del 25 % la proporción entre PER y crecimiento es de 1. Si una
acción tiene un PEG igual o menor que 1 se podría decir que tiene una infravaloración
fundamental. Si tiene un PEG superior a 1 se podría decir que tiene una sobrevaloración
fundamental.
La acción de la Comisión se proyecta principalmente sobre las sociedades que emiten u ofrecen
valores para ser colocados de forma pública, sobre los mercados secundarios de valores, y sobre
las empresas que prestan servicios de inversión y las instituciones de inversión colectiva. Sobre
estas últimas, así como sobre los mercados secundarios de valores, la CNMV ejerce una
supervisión prudencial, que garantiza la seguridad de sus transacciones y la solvencia del
sistema.
La CNMV, en sus funciones de Agencia Nacional de Codificación de Valores (ANCV), tiene como
objetivo la identificación de todas las emisiones de valores e instrumentos financieros españoles
con un código internacional que se denomina ISIN (International Securities Identification
Number) y la difusión de esa codificación entre los usuarios, para que pueda ser utilizada en los
sistemas de liquidación de operaciones con valores y en general en todos los procesos de "back-
office".
Mientras que en la asignación de códigos ISIN la ANCV se tiene que limitar a las emisiones
españolas, únicas bajo su responsabilidad, en su labor de difusión la ANCV actúa como punto de
acceso a todos los códigos de valores que se asignan en el mundo. Para ello la ANCV mantiene
un contacto constante con todas las Agencias Nacionales de Codificación oficialmente
constituidas e intercambia con ellas datos de las distintas emisiones con el fin de que los usuarios
españoles puedan disponer de información identificativa tanto de las emisiones nacionales
como de las extranjeras.
3. Las instituciones financieras acuden para colocar sus excedentes de tesorería o cubrir su
déficit.
4. En estos mercados se negocian activos muy líquidos y a muy corto plazo (principalmente a un
día).
El desarrollo de este género de mercados ha sido apoyado indudablemente por las autoridades
económicas e institucionales por los positivos resultados que su funcionamiento produce sobre
la actividad económica y porque han tenido un comportamiento razonable en el marco de las
decisiones de política financiera.
f) Recibir las señales que emiten las autoridades monetarias al conjunto del sistema financiero.
1. Mercado interbancario de divisas: Incluye las operaciones en divisas realizadas por las
entidades financieras registradas entre sí o con entidades bancarias no residentes, así como las
operaciones de intervención del Banco de España. Aunque a este mercado puede afluir toda
clase de divisas, sólo se admiten a cotización oficial las determinadas por el Banco Central
Europeo, cuyos tipos de cambio oficiales con respecto al euro se publica diariamente en el BOE.
El mercado interbancario de divisas, en nuestro país, es básicamente un mercado organizado,
En el mercado interbancario solo operan las entidades de crédito, no las otras empresas, ni los
particulares, ni el Estado. Además de este mercado, los bancos se relacionan con la autoridad
monetaria, que es el Banco Central Europeo, que organiza la política monetaria en la eurozona
y para ello también utiliza un tipo de interés, llamado oficial, al que presta dinero a los bancos.
Lo habitual es que el tipo del Banco Central Europeo y el euribor se muevan a la par, con este
último siempre por encima.
Con la aparición del mercado monetario único surgen dos tipos de interés para el mercado
integrado: El EURIBOR (Europe Interbank Offered Rate) que es el tipo de interés al que las
entidades financieras se prestan entre sí en el mercado interbancario del euro. Es el índice de
referencia de la evolución de los tipos de interés, a una semana y de uno a doce meses; y, el
EONIA (Euro OverNight Index Average).
Con la creación del sistema TARGET (Trans-European Automated Real-time Gross Settlement
Express Transfer), que es un sistema de interconexión entre los bancos centrales del sistema
euro. Las entidades bancarias españolas, a través del Banco de España, podían realizar
operaciones entre bancos con las entidades de otros miembros de la Unión Económica y
Monetaria. En el esquema TARGET, el Banco de España es un simple facilitador de operaciones
a través de su servicio de liquidación y de las cuentas de las entidades que participan en el
sistema. La conclusión es que, a nivel interno, funcionaba el sistema de liquidación del Banco de
España y para operaciones con entidades de otros países se utiliza el TARGET.
procesamiento de grandes pagos y es utilizada tanto por bancos centrales como bancos
comerciales para procesar pagos en euros en tiempo real.
Inicialmente, el Eonia se calculaba como la media del tipo de interés vigente en el mercado
interbancario del euro a un día. Es un índice complementario que sustituye al tipo de interés
interbancario a un día, que no es ofrecido por el Euribor. A partir de 2019, el BCE junto con otras
autoridades europeas, han impulsado una reforma del Euribor y el Eonia para incrementar su
transparencia y adaptarse a la normativa europea y a las recomendaciones de los organismos
internacionales. Se creó el índice Euro short-term rate (€STR) que se calcula como una media
ponderada de las transacciones individuales en el mercado monetario europeo de 50 entidades
que deben reportar diariamente al BCE. Ahora y hasta finales de 2021 el Eonia se calcula con un
diferencial positivo de 8.5 PB sobre el €STR. El €STR y el Eonia se basan en transacciones
overnight (depósito interbancario con vencimiento día siguiente) sin garantía.
El mercado de deuda pública anotada es un mercado oficial, en el que el Banco de España tiene
la consideración de organismo rector y supervisor, mientras que IBERCLEAR (Sociedad de
Gestión de los Sistemas de Registro, Compensación y Liquidación de Valores, S.A.) tiene a su
cargo la llevanza del registro de los valores negociados, organizando la compensación y la
liquidación de las operaciones que en él se realizan.
Los activos que se negocia en este mercado son emitidos por el Estado español, las Comunidades
Autónomas, otras entidades y sociedades públicas, los organismos internacionales de los que
España sea miembro y cuya negociación haya sido autorizada por el Ministerio de Economía y
Competitividad.
Desde su introducción en España, el sistema de anotaciones en cuenta ha ido cobrando cada vez
mayor protagonismo e importancia. En la actualidad, la mayor parte de la deuda pública se
registra siguiendo este procedimiento, ya que se evitan los inconvenientes de la compra-venta
de los valores, así como la intervención de un fedatario público. De este modo, se facilita la
posesión de los títulos y su transmisión en los mercados secundarios de la deuda pública,
favoreciendo la financiación del Estado e introduciendo elementos que contribuyen a
incrementar la eficiencia del mercado financiero, al tiempo que se mejora la gestión y se agiliza
el tráfico de los activos financieros emitidos por el Estado.
Los miembros del mercado de deuda pública española son: el Tesoro Público; el Banco de
España; los titulares de cuentas a nombre propio; las entidades gestoras; y, los creadores del
mercado.
El Tesoro Público es el encargado de cubrir las necesidades de financiación del Estado al menor
coste posible manteniendo un nivel de riesgo limitado. Es el encargado de:
2. Convocar cada una de las subastas, fijando el cupón anual de los bonos
El Banco de España tiene la consideración de organismo rector del Mercado de Deuda Pública
en Anotaciones. Sus funciones relacionadas con el Mercado de Deuda Pública son las siguientes:
Los titulares de cuenta a nombre propio son aquellos mediadores financieros que mantienen
cuenta como entidades participantes en nombre propio en el sistema de registro del Iberclear.
Para poder ser titular de cuenta es preciso que la entidad disponga con unos recursos propios
de, al menos, 1,2 millones de euros y que actúen en el mercado por cuenta propia (no por
terceros). Pueden ser titular de cuenta aquellas entidades dentro de las categorías siguientes:
Bancos; Cajas de Ahorro; Cooperativas de Crédito; Sociedades de Valores; Establecimientos
Financieros de Crédito; Fondos de Regulación del Mercado Hipotecario; Sociedades de Garantía
Recíproca; Sociedades de Reafianzamiento; Sociedades y Fondos de Inversión Mobiliaria y
Las entidades gestoras son las encargadas de llevar las cuentas de quienes no están autorizados
a operar directamente a través de la Central de Anotaciones mediante una cuenta global en la
Central de Anotaciones. Entidades gestoras desempeñan importantes funciones registrales y de
compensación y liquidación para sus clientes.
La normativa distingue entre dos tipos de entidades gestoras: a) las que tienen capacidad plena,
es decir, las que pueden realizar todo tipo de operaciones autorizadas por cuenta de sus clientes,
además de ostentar la condición adicional de titular de cuenta; y, b) las que tienen capacidad
restringida, en cuanto a las operaciones que pueden realizar con sus clientes.
Al Banco de España tiene otorgada la condición de entidad gestora, lo que significa que las
personas físicas y jurídicas residentes en España pueden suscribir y mantener en el BE saldos de
deuda pública, lo que no implica apertura de cuenta de efectivo.
Iberclear
(Sociedad de Sistemas) Cuenta
Cuenta de terceros
a nombre propio
Cuenta Cuenta
Cuenta de terceros (saldo
a nombre propio
a nombre propio
Separación mínimo global de Gestoras con
120 millones de
euros) capacidad restringida
Particulares-clientes
Los creadores de mercado son un grupo de entidades financieras cuya finalidad última es
favorecer la liquidez del mercado secundario de Deuda Pública y cooperar con la Dirección
General del Tesoro y Política Financiera en la difusión exterior e interior de la Deuda del Estado.
Las entidades gestoras, con capacidad plena, puede realizar las siguientes operaciones con sus
clientes:
1.- Operaciones al contado: la liquidación se acuerda dentro de los cinco días hábiles siguientes
a la fecha en que se contrató la operación.
2. Operaciones a plazo: la liquidación tiene lugar en alguna fecha posterior al quinto día hábil
desde que se contrató la operación. Los elementos básicos de la operación (precio pactado,
fecha de ejecución, valor nominal, valor efectivo, etc.) deben ser comunicados al Banco de
España y no pueden modificarse posteriormente.
3.- Operaciones dobles: consistentes en que las partes contratantes acuerdan cerrar
simultáneamente dos operaciones simples, una de compra y otra de venta, ya sea la primera al
contado y la segunda a plazo o las dos a plazo. Se trata de operaciones en firme, pactándose el
precio de venta y de recompra, a unas fechas determinadas (la primera fecha se denomina fecha
valor y la segunda fecha vencimiento). Dentro de las operaciones dobles, distinguimos:
3.1. Operaciones simultáneas: las dos operaciones (de compra y de venta) se refieren al mismo
tipo de activo y por el mismo importe nominal. El comprador tiene plena disponibilidad de los
valores adquiridos,
3.2. Repos: a diferencia de las operaciones simultáneas no existe plena disponibilidad de los
valores y sólo se pueden realizar transacciones en "repo" hasta antes de la fecha pactada para
la retrocesión de los activos.
El artículo 94 de la Ley 47/2003 General Presupuestaria, establece que la creación de Deuda del
Estado habrá de ser autorizada por ley. A tal efecto, la Ley de Presupuestos Generales del Estado
establecerá el límite de la variación del saldo vivo de Deuda del Estado de cada ejercicio
presupuestario, al que se ajustarán las operaciones financieras que impliquen creación de
APUNTES DEL PROFESOR DR. MANUEL LÓPEZ GODOY
52
En las distintas leyes de Presupuestos Generales del Estado se autoriza al Ministro de Economía
y Competitividad para que incremente la Deuda del Estado hasta cierto límite, en línea de la
política de reducción del déficit público y el cumplimiento de los compromisos de consolidación
fiscal con la Unión Europea. Es la Secretaría General del Tesoro y Política Financiera la que
emitirá, en nombre del Estado y por delegación, Deuda del Estado con arreglo a lo que se
dispone en esta orden, por el importe nominal que resulte aconsejable en función de la situación
de financiación del Estado
La emisión de Deuda del Estado se efectuará por la Secretaría General del Tesoro y Política
Financiera mediante uno de los procedimientos siguientes o una combinación de los mismos:
a) Mediante subasta, que se desarrollará conforme a las reglas hechas públicas con anterioridad
a la celebración de la misma, entre el público en general, entre colocadores autorizados o entre
un grupo restringido de éstos que adquieran compromisos especiales respecto a la colocación
de la Deuda o al funcionamiento de sus mercados. Existen tres tipos de subastas: 1) las
ordinarias, que tiene lugar con la periodicidad preestablecida, de acuerdo con un calendario
anual; 2) las especiales que son realizadas fuera de la periodicidad preestablecida; y, 3) las
restringidas que son subastas competitivas entre un número limitado de creadores de mercado.
b) Mediante operaciones de venta simple, que consistirán en colocaciones directas de deuda del
Estado a una o varias contrapartidas (creadores de mercado), u operaciones de venta con pacto
de recompra.
d) Mediante cualquier otra técnica que se considere adecuada, en función del tipo de operación
de que se trate.
Existe un único mercado secundario que incluye todas las operaciones en las que la deuda
pública anotada, previamente emitida en el mercado primario, cambia de titular, si bien, la
negociación en el mercado secundario se puede realizar a través de cuatro sistemas (en las dos
primeras sólo pueden operar los miembros del mercado):
1. A través de los intermediarios o brokers ciegos (mercado ciego), también denominado "primer
escalón", al que sólo pueden acceder los miembros del mercado negociantes de Deuda pública.
La negociación tiene lugar electrónicamente, sin conocer la contrapartida (de ahí el nombre de
mercado "ciego"). Constituye el núcleo del mercado de Deuda pública, puesto que los agentes
participantes en este segmento se comprometen a cotizar precios de compra y venta con
APUNTES DEL PROFESOR DR. MANUEL LÓPEZ GODOY
53
4. El cuarto y último sistema de negociación comprende las transacciones entre las Entidades
Gestoras y sus clientes.
4.2.3.1. Introducción
La importancia de que AIAF e un mercado secundario oficial organizado se centra en que los
activos de renta fija que en él se negocia podrán formar parte de las carteras de las Instituciones
de Inversión Colectivas (IIC) hasta en un 90%.
Creado en 1987, ha experimentado un formidable desarrollo en las últimas décadas, dando lugar
a las infraestructuras y plataformas necesarias para dar cauce a este mercado de financiación
empresarial que hoy es uno de los más modernos, fluidos y transparentes del mundo.
En la actualidad cuenta con un número de miembros en torno a los ochenta, entre los que se
cuentan los principales bancos, cajas de ahorros, y sociedades y agencias de valores de nuestro
sistema financiero.
Los activos cotizados y negociados en AIAF se adecúan a las necesidades de los emisores en
cuarto a las necesidades de financiación, las distintas estructuras de balance y los distintos
plazos; así como a la demanda de los inversores en este tipo de activos. Su evolución está
motivada por la aplicación a la renta fija de la normativa MiFID II que ha ocasionado el aumento
de la negociación a través de plataformas electrónicas.
1.- Pagarés de empresa: son activos de renta fija negociable emitidos por empresas al descuento
y a corto plazo con la finalidad de diversificar sus fuentes de financiación. Los pagarés de
empresa son conocidos internacionalmente como comercial paper. El objetivo de la misión de
los pagarés por parte de las empresas se centra en cubrir las necesidades sus necesidades de
circulante a un coste menor (se intenta eliminar la intermediación bancaria al ponerse en
contacto directamente demandantes de fondos e inversores), si bien, es posible que algunas
entidades utilicen los pagarés como financiación a más largo plazo a través de emisiones
sucesivas.
Los pagarés son activos que, generalmente, no llevan garantía especial del emisor, la
rentabilidad para el inversor suele ser superior a otros activos a corto plazo de valores públicos
por el mayor riesgo de insolvencia, el menor nivel de liquidez y el tratamiento fiscal (retención
de los rendimientos a personas físicas).
Dentro de la categoría de los pagarés se incluyen otros activos o instrumentos con determinadas
características específicas por motivo de su emisor, como son los siguientes:
Los pagarés bancarios son pagarés emitidos específicamente por entidades del sector
bancario a corto o medio plazo.
Los bonos de caja son activos emitidos por entidades financieras a plazo medio, entre 3 y 5
años. Los bonos de caja tienen importantes ventajas fiscales ya que están exentas del
impuesto sobre sucesiones, siempre que los títulos pertenecieran al fallecido durante al
menos dos años, y del impuesto sobre transmisiones patrimoniales y actos jurídicos
documentales.
Los bonos de tesorería son activos emitidos por empresas no financieras a plazo medio, entre
3 y 5 años.
Los activos de renta fija no estatales, emitidos por algunas corporaciones públicas locales,
como las Comunidades Autónomas que, dadas sus características, se pueden calificar más
como una modalidad específica de pagarés que como deuda pública propiamente dicha. Por
ello, estas emisiones suelen calificarse dentro de la categoría de los pagarés aunque cotizan
en el Mercado de Deuda Pública Anotada.
1.- Bonos y Obligaciones corporativos: son préstamos efectuados a la entidad emisora privadas
a cambio de una serie de flujos de interés establecidos explícitamente a lo largo de la vida del
título.
En general, podemos decir que son aquellos activos de renta fija cuyos plazos de vencimiento
van desde los dos años en adelante. Así, para plazos inferiores a cinco años, estaríamos hablando
Los flujos de interés (cupones) pueden ser fijos para toda la vida de los títulos o estar indexados
a la evolución de alguna variable económica o índice, y pueden ser pagaderos anualmente o en
periodos de tiempo inferiores.
Un caso especial lo constituyen los bonos “cupón cero”. Estas emisiones no pagan intereses de
manera periódica, sino que los acumulan al vencimiento reembolsando al inversor un importe
por encima del nominal del título.
2.- Bonos Matador: son emisiones de bonos u obligaciones en moneda local realizadas por
entidades no residentes. Tuvo un fuerte desarrollo en el pasado, pero actualmente sus saldos
van disminuyendo al no registrarse emisiones nuevas desde la introducción de la moneda única.
3.- Cédulas hipotecarias: son valores emitidos por entidades de crédito y se diferencian de otros
activos de renta fija por las garantías que ofrecen respecto del pago de intereses y la
amortización ya que, están garantizadas por la totalidad de los préstamos hipotecarios que sus
emisores tienen concedidos. Estos activos se emiten con un vencimiento entre 2 a 5 años. Son
títulos de gran liquidez ya que se negocian en un mercado secundario. Por tanto, los inversores
de cédulas hipotecarias cuentan con doble garantía, por un lado, la del emisor y, por el otro, el
derecho preferente sobre la cartera hipotecaria frente al resto de acreedores. Además, existe
un requerimiento legal que impide que el saldo vivo de cédulas hipotecarias emitidas por una
entidad de crédito exceda del 80 por ciento de su cartera de préstamos hipotecarios.
4.- Emisiones titulizadas: la titulización consiste en la conversión de una serie de flujos de caja,
originados por un activo, en títulos o valores negociables en los mercados de capitales. Los
primeros procesos de titulización, tal y como los conocemos hoy en día, comenzaron en Estados
Unidos centrados en la titulización de activos hipotecarios. El proceso titulizador en España
comenzó en la década de los 90. Hasta 1996 estuvo centrada en exclusiva en la emisión de bonos
de titulización hipotecaria, bonos sobre activos hipotecarios. En 1998 se amplía el conjunto de
activos titulizables: créditos comerciales, préstamos personales, alquileres, los derechos futuros
de cobro en concepto del peaje de las autopistas, y otros flujos que se titulizan frecuentemente
en mercados más desarrollados que el nuestro, como son; leasing de automóviles, derechos de
cobro por propiedad intelectual, etc....
IBERCLEAR es una sociedad anónima constituida conforme al artículo 44 bis de la Ley 24/1988,
de 28 de julio, del Mercado de Valores (artículo introducido por la sección segunda del artículo
1 de la Ley 44/2002, de 22 de noviembre, de Medidas de Reforma del Sistema Financiero).
•Las demás que le encomiende el Gobierno, previo informe de la Comisión Nacional del
Mercado de Valores y, en su caso, del Banco de España.
Para operar en AIAF Mercado de Renta Fija es necesario ser miembro del mismo. El artículo 37
de la Ley del Mercado de Valores, en su apartado 1, dispone que “Podrán ser miembros de los
mercados secundarios oficiales de valores, con sujeción a los requisitos previstos en esta Ley o
los que se fijen reglamentariamente para cada tipo de mercado, las siguientes entidades:
c) Las empresas de servicios de inversión y las entidades de crédito autorizadas en otro Estado
miembro de la Unión Europea,
Asimismo, las entidades que deseen adquirir la condición de miembro de AIAF Mercado de
Renta Fija deberán cumplir con las condiciones económicas establecidas por el Organismo
Rector, y adherirse al sistema de compensación y liquidación del Mercado.
Los derechos principales que adquieren las entidades por su condición de miembros del
Mercado son las siguientes: a) realizar transacciones en el Mercado por cuenta propia y/o de
sus clientes, en su caso; y, b) cotizar y cruzar operaciones con otros miembros, bien
directamente o a través de mediadores-brokers.
En cuanto a los ámbitos de contratación de las operaciones entre miembros, se distinguen dos
sistemas:
Procedimiento con miembros especializados, más conocido como sistema “ciego” o “primer
escalón”. Esta modalidad de negociación está organizada alrededor de las redes informáticas de
contratación que los intermediarios brokers ponen a disposición de aquellos Miembros del
Mercado que lo soliciten. Es un sistema de contratación de carácter centralizado mediante
pantallas de cotización, en el que las entidades pueden publicar sus posiciones de oferta y
demanda, en aquellos valores en los que tiene interés por operar. Sus características
fundamentales son la firmeza en los precios y el desconocimiento de la contrapartida.
En el caso de clientes, los Miembros del Mercado ponen a su disposición las redes comerciales
que tiene establecidas: se pueden contratar activos negociados en AIAF Mercado de Renta Fija
en cualquier sucursal de estas entidades
Es la plataforma electrónica de BME Renta Fija destinada a la negociación de Renta Fija para
minoristas. Con la creación de SEND el inversor particular amplía sus posibilidades para la
compra de valores. Se le ofrece la posibilidad de comprar o vender más activos financieros de
forma sencilla, directa y transparente, tal y como se operar en bolsa.
A través de la plataforma SEND, todos los inversores particulares pueden comprar directamente
todos los tipos de activos emitidos por el Tesoro: Letras del Tesoro, Bonos y Obligaciones del
Estado, así como STRIPS.
Los activos de Deuda Corporativa incluidos en el SEND son las participaciones preferentes, bonos
y obligaciones simples, obligaciones subordinadas, obligaciones con bonificación fiscal, cédulas
y los pagarés con vencimiento superior a 6 meses, con nominal unitario igual o inferior a 1.500
euros, que hayan tenido como destinatario al inversor particular.
En 2020 el volumen de negociación en SEND se elevó a 149.604 millones de euros de los cuales
149.438 era de Deuda Pública y 166 de Deuda Privada, lo que supuso una disminución del
13,54% respecto al año anterior. El aumento en la negociación de Deuda Publica viene motivada
por la incorporado a la Plataforma de emisiones de los Tesoros de Alemania, Francia, Holanda,
Bélgica, Italia, Austria, Portugal, Irlanda, Grecia y del Mecanismo Europeo de Estabilidad
Monetaria (MEDE).
El MARF se configura como una iniciativa para canalizar recursos financieros a un gran número
de empresas solventes que pueden encontrar en este mercado una vía para obtener
financiación mediante la emisión de títulos de Renta Fija.
Por ello, los requisitos de acceso a este mercado son más flexibles que los existentes en los
mercados oficiales regulados y permiten una mayor agilidad en la tramitación de las emisiones.
De este modo, las empresas que acudan al MARF podrán beneficiarse de una simplificación de
los trámites y un menor coste.
Tal como establece su Reglamento, aprobado por la Comisión Nacional de Mercado de Valores
(CNMV), el MARF está dirigido por AIAF Mercado de Renta Fija, S.A.U.
El MARF gana protagonismo dentro de las alternativas que están contribuyendo a impulsar la
diversificación de la financiación empresarial en España. Desde su puesta en marcha en 2013
hasta el cierre de 2020 han sido 94 las empresas que han acudido a él para financiarse. El saldo
vivo, al cierre de 2020, se situó en 5.309 millones de euros, con una subida del 3,8% respecto a
2019. El volumen de emisiones incorporadas a cotización en el MARF durante 2020 asciende a
9.634 millones de euros, un 7% menos que en 2019.
Cuando una empresa necesita recursos financieros (dinero) puede emitir renta variable
(acciones) o renta fija (obligaciones, pagarés, etc.). La emisión de acciones da la oportunidad a
los inversores de adquirirlas y, a cambio de su coste, pasarán a ser dueños de parte de la
empresa y a beneficiarse de su crecimiento futuro.
La emisión de estos nuevos títulos (acciones u obligaciones), a cambio de los cuales la empresa
recibe dinero, se realiza en el mercado primario. En el mercado secundario los inversores
revenden los activos comprados en el mercado primario a otros inversores, en este caso la
empresa emisora no recibe ningún recurso financiero.
Por tanto, el vendedor puede ser: un accionista, la propia sociedad o todos o parte de los
accionistas de la empresa.
Las acciones, que previamente ya fueron emitidas en el mercado primario, se negocian en los
mercados secundarios y aunque dichos títulos fueron emitidos por las empresas éstas no están
envueltas directamente en su negociación y, por tanto, no reciben ningún dinero con dichas
transacciones.
En España, Bolsas y Mercados Españoles (BME) es la sociedad que gestiona los principales
mercados secundarios oficiales (mercados regulados), así como otros sistemas multilaterales de
negociación. Entre las sociedades que integra el grupo BME destacan: las Bolsas de Valores de
Madrid, Barcelona, Bilbao y Valencia, el mercado de Productos Derivados, MEFF, el mercado de
Renta Fija, AIAF, la Entidad de Contrapartida Central (CCP), BME Clearing, y los sistemas de
registro y liquidación de valores de renta variable y renta fija, IBERCLEAR.
La actual configuración del mercado bursátil español es el resultado de la reforma del mismo
que entró en vigor con la Ley 24/1988 del Mercado de Valores, y que trató de adecuar la
tradicional estructura bursátil española a un entorno más dinámico y competitivo.
La primera plataforma de contratación electrónica utilizada en España para conectar las cuatro
plazas en el llamado Sistema de Interconexión Bursátil (en adelante, S.I.B.) fue el sistema CATS
(Computer Assisted Trading System), el cual fue importado de la Bolsa de Toronto y estuvo
funcionando desde 1989. El 2 de noviembre de 1995 este sistema es sustituido por el Sistema
de Interconexión Bursátil Español (en adelante, SIBE), siendo en la actualidad la plataforma que
soporta el funcionamiento de los mercados de acciones gestionados por S.I.B.
A lo largo de estos últimos años, a medida que se ha ido incrementando la oferta de productos
cotizados, ha surgido también la necesidad técnica de desarrollar dentro del S.I.B. segmentos
específicos para la contratación de productos distintos a las acciones. Algunos de ellos cuentan
con sus propios modelos de mercado. El presente modelo de mercado se refiere exclusivamente
a los mercados oficiales de acciones gestionados por S.I.B. y al mercado Latibex para acciones
de compañías latinoamericanas.
El SIBE es la actual plataforma de contratación que comunica a las cuatro plazas españolas
(Madrid, Barcelona, Bilbao y Valencia) y asegura un único punto de liquidez por valor y facilita
una comunicación directa y en tiempo real entre las Bolsas, de manera que se forma un único
precio y un único libro de órdenes por valor. Esta interconexión aumenta la liquidez y la
profundidad del mercado.
La contratación general se basa en un mercado continúo dirigido por órdenes con una subasta
de apertura al inicio de la sesión y con una subasta de cierre al final de la misma. Algunos de los
valores que en él se cotizan tienen, además, especialistas (market maker) que se encargan
básicamente de proveer liquidez a tales valores y que tienen ciertos compromisos adquiridos
con las bolsas.
Las fases del mercado para la contratación continua (contratación general) son las siguientes:
1.- El inicio de la sesión comienza con la Subasta de Apertura, que es una fase en la que el libro
de órdenes es parcialmente visible1. Durante este periodo los participantes pueden introducir,
modificar o cancelar órdenes, pero, en ningún caso, se ejecutan negociaciones. Todas las
órdenes de días anteriores que permanecen en el libro y las introducidas durante la subasta de
apertura participan en ésta. Este periodo tiene una duración (para el segmento de Contratación
General) de 30 minutos con un cierre aleatorio (random end) de 30 segundos, el cual sirve para
evitar manipulaciones de precios. Tras este cierre aleatorio se produce la asignación de títulos
en la cual se negocian los títulos susceptibles de ser ejecutados al precio de equilibrio fijado en
la subasta. Mientras este proceso de asignación se produce, no se pueden introducir, modificar,
ni cancelar órdenes. Excepcionalmente, puede producirse una extensión de la subasta de
apertura.
Una vez finalizada la asignación de títulos, los miembros reciben información de la ejecución
total o parcial de sus órdenes. Todas las órdenes no ejecutadas en la asignación de títulos,
permanecerán en el libro de órdenes. El mercado es informado del precio de apertura, volumen
negociado, hora de cada negociación, y de la identidad de los miembros contratantes. A partir
de ese momento, comienza la situación de mercado abierto.
2.- Mercado Abierto. En este periodo, las órdenes podrán ser introducidas, modificadas o
canceladas realizándose, en su caso, negociaciones al precio que, en cada caso, se fije según las
reglas de casación del mercado abierto que, en general, siguen el criterio de prioridad de precio
y prioridad temporal de las órdenes. El horario del mercado abierto para la Contratación General
es de 9.00 a 17.30 horas. En el caso del segmento Latibex el horario de mercado abierto es de
11.30 a 17.30 horas. El libro de órdenes es abierto y conocido para los miembros del mercado
(está identificado el código del miembro comprador y del miembro vendedor). Durante el
periodo de mercado abierto, se van produciendo negociaciones. No obstante, este periodo
puede interrumpirse temporalmente debido a que se produzca una Subasta por Volatilidad.
3.- Fin de la sesión (Subasta de cierre). En la contratación general, la sesión finaliza con una
subasta de 5 minutos, con las mismas características que la subasta de apertura, entre las 17.30
y las 17.35 horas con un cierre aleatorio de 30 segundos. El precio resultante de esta subasta es
el precio de cierre de la sesión. En caso de que no exista precio de subasta, o bien que se
negocien en ésta menos de 500 títulos el precio de cierre será, entre los precios
correspondientes a las 500 últimas unidades de contratación negociadas, el que resulte más
cercano a su precio medio ponderado y, en caso de que los dos precios guarden la misma
diferencia respecto a ese precio medio ponderado, el último de ellos negociado. En el caso de
no haberse negociado durante la sesión 500 unidades de contratación, el precio de cierre será
el de referencia de la sesión.
En el segmento Latibex, con especialistas o proveedores de liquidez, la sesión finaliza sin subasta
(a las 17.30), siendo el precio de cierre de la sesión el punto medio de las mejores posiciones de
compra y de venta, redondeado al alza.
También existe una modalidad de contratación específica (contratación de valores con fijación
de precios únicos: Fixing) a través de la cual los valores que en ella cotizan están toda la sesión
en subasta existiendo dos periodos de asignación de títulos, favoreciendo de esta manera la
eficiente formación de precios y disminuyendo su volatilidad. Además, existe otro segmento del
mercado con mecanismos de contratación específicos adaptados a las peculiaridades que tienen
los valores que en él se contratan. Este segmento es el de Latibex (compuesto por valores
latinoamericanos que cotizan en euros). Esto permite la diversidad en un mercado que, por otra
parte, descansa sobre un mismo sistema electrónico. La contratación de valores con fijación de
precios únicos (Fixing) es un mercado reservado para ciertos valores, y su sistema de
contratación se basa en subastas. En concreto, se realizan dos subastas: primera subasta, desde
el comienzo de la subasta de apertura de la contratación general (8:30h.) hasta las 12h. (con un
cierre aleatorio de 30 segundos). Segunda subasta, desde el final de la asignación de la primera
subasta hasta las 16h. (con un cierre aleatorio de 30 segundos). Este es el precio de cierre de la
sesión.
Por otra parte, existe un mercado que permite comunicar operaciones de gran volumen durante
la sesión abierta del mercado de órdenes, que es el mercado de bloques. El mercado de bloques
permite comunicar operaciones de 9.00 a 17.30 horas. Por último, existe un mercado de
operaciones especiales después del cierre del mercado de órdenes, mediante el cual se
comunican operaciones autorizadas o comunicadas que deben cumplir unos requisitos de
efectivo y precio. Este mercado se abre a las 17.40 y permanece abierto hasta las 20.00 horas.
1.- Órdenes de mercado: son órdenes en las que no se especifica límite de precio y que
negociarán al mejor precio del lado contrario del libro de órdenes al ser introducidas. Si la orden
no se ejecuta en su totalidad contra la primera orden del lado contrario, seguirá ejecutándose a
tantos precios del lado contrario como sea necesario hasta ser completada. Estas órdenes
pueden introducirse tanto en subastas como en mercado abierto. Si una orden de mercado no
se negocia en subasta permanece en el libro como “orden de mercado”. Si no existe
contrapartida para una orden de mercado, ésta se situará en el libro de órdenes en espera de
contrapartida.
2.- Órdenes por lo mejor: son órdenes sin precio que quedan limitadas al mejor precio del lado
contrario del libro de órdenes. Si el valor está en mercado abierto y no hay ninguna orden en el
lado contrario, la orden es rechazada. Este tipo de órdenes también se pueden introducir en
períodos de subasta. Si la orden por lo mejor no se negocia o se negocia parcialmente al finalizar
una subasta, se limitará al precio de asignación de la subasta. Si el valor no fijara precio en la
subasta, las órdenes por lo mejor serían rechazadas. Si se introduce una orden por lo mejor y en
el lado contrario sólo hay órdenes de mercado, se negociarán al precio de la última negociación,
de no existir precio último negociado o si éste se encuentra fuera de la horquilla de precios del
rango estático, se tomará el precio estático.
3.- Órdenes limitadas: son órdenes a ejecutar a su precio límite o mejor. Si es de compra, se
ejecutará a ese precio o a un precio inferior que haya en el lado contrario del libro. Si es de
venta, se ejecutará al precio límite o a un precio superior que haya en el lado contrario del libro.
Estas órdenes pueden introducirse tanto en mercado abierto como en subastas. Estas órdenes
permiten:
- Ejecutar una orden contra órdenes existentes en el mercado a un precio no peor que el precio
límite y dejar el resto en el mercado al precio límite.
Las órdenes limitadas, las órdenes por lo mejor, y las órdenes de mercado pueden tener las
siguientes condiciones de ejecución:
• Ejecutar o Anular: esta orden se ejecuta inmediatamente por la cantidad posible y el sistema
rechaza el resto del volumen de la orden.
• Volumen Mínimo: esta orden, en el momento de su entrada en el mercado, debe ejecutar una
cantidad mínima especificada. Si no ejecuta esa cantidad mínima, es rechazada por el sistema.
• Todo o Nada: esta orden debe ser ejecutada en su totalidad al ser introducida o rechazada
antes de negociar. Esta orden es un tipo especial de orden con volumen mínimo en la que el
volumen mínimo es igual al total de la orden.
También existe la posibilidad de realizar órdenes de volumen oculto. Estas órdenes permiten a
los participantes introducir órdenes sin revelar la cantidad completa al mercado. Esta posibilidad
es especialmente interesante para órdenes de gran tamaño. De esta manera, el operador puede
evitar movimientos de precios adversos.
El siguiente cuadro muestra las órdenes que se pueden introducir en el mercado, dependiendo
de la fase de contratación en la que nos encontramos:
• Válidas por un día: tienen una validez hasta el fin de la sesión en curso. En caso de no
negociarse en el transcurso de la sesión, la orden o el resto no negociado se elimina
automáticamente.
• Válidas hasta una fecha: tienen una fecha concreta introducida por el operador (como máximo
será de 90 días de calendario). Al cierre de la sesión de dicha fecha introducida por el operador,
se eliminará automáticamente la orden o resto no negociado.
• Válidas hasta su cancelación: serán válidas durante 90 días de calendario, transcurridos los
cuales, la orden o resto no negociado se eliminará automáticamente. Las órdenes con plazo de
validez superior al día mantendrán su prioridad en el Sistema en función de su precio y tiempo
de introducción con respecto a las órdenes que se manifiesten en el transcurso de la sesión.
La contratación se realizará en euros, con precios de hasta cuatro decimales siendo el precio
mínimo por negociación de 0,01 euros.