Está en la página 1de 4

1

ANUAR JIMENEZ - ESTEFANIA RIVERA

Abraham Bechara

Hermeneutica Juridica

23 de Mayo del 2022

Analisis de sentencia

La noción superadora del Estado de derecho legislativo, es decir, como contrapunto al modelo
del liberalismo decimonónico, y quizás su rasgo más sobresaliente reside en la existencia de un
procedimiento efectivo de control de constitucionalidad de las leyes; Referente a la sentencia T-
195 de 2019, es una Acción de tutela instaurada por Arturo Espinosa Giraldo contra el Tribunal
Superior del Distrito Judicial de Ibagué, Sala Civil – Familia, para entender un poco la decisión
de la corte y las acciones que llevaron a la parte actora a tales recurso, explicaremos un poco de
los hechos jurídicamente relevantes que se plasmaron, el accionante que ante el juzgado civil del
circuito del Líbano, promovió una demanda ordinaria de declaración de existencia, disolución y
liquidación de sociedad de hecho contra los señores Juan Carlos, Gloria Lucia, Martha Yaneth,
José Wilson Casas Giraldo, Carlos Julio Casas Ruiz y lo herederos indeterminados de Inés
Giraldo Prieto, la cual se dio de manera desfavorable por el Juzgado mencionado, mediante una
sentencia del 14 de septiembre de 2017. Seguidamente este interpuso la apelación
correspondiente, el recurso que fue tramitado por el Tribunal Superior del Distrito Judicial de
Ibagué, una vez admitida la alzada, la autoridad judicial fijo como fecha y hora para la audiencia
de sustentación y fallo el 27 de abril de 2018 a las 9 de la mañana, seguidamente el apoderado de
este sufrió un percance de salud, lo que le impidió llegar a tiempo a dicha diligencia. Antes de
concurrir al despacho judicial el apoderado acudió al médico por dicha contingencia de salud,
este lo incapacitó por un periodo de 3 días, seguidamente se desplazó del municipio de Líbano
que era el lugar de residencia a la ciudad de Ibagué, pero funcionarios del tribunal informaron
que la audiencia ya había sido realizado y declarado el recurso de apelación debido a su
inasistencia. Haciendo referencia a esta decisión fue interpuesto el recurso de reposición y en
subsidio el de apelación en fin de lograr que la audiencia del fallo fuese reprogramada, para este
se anexaron las certificaciones y exámenes médicos practicados, estos como argumentos de
defensa resaltando la causa por la cual le fue imposibilitado asistir a la audiencia, señalando esto
como una fuerza mayor o caso fortuito debido al episodio en que se vio afectada su salud, ya que
se debió a un caso en que no le era posible conocer con anticipación que se enfermaría el día de
la diligencia de la audiencia considerado como un hecho imprevisible e irresistible, no obstante
dichos recursos fueron rechazados por extemporáneos mediante auto de 22 de junio de 2018. En
consideración a lo expuesto, pretende que se deje sin efecto el auto de 22 de junio de 2018 por
medio del cual el Tribunal accionado rechazó por extemporáneos los recursos interpuestos contra
el auto que declaró desierto el recurso de apelación y, en consecuencia, se programe una nueva
fecha para la realización de la audiencia de fallo, pues, en su concepto, esa decisión vulnera el
derecho fundamental al debido proceso. La Sala de Casación Civil de la Corte Suprema de
Justicia mediante sentencia de 19 de septiembre de 2018, negó la acción de tutela, como
2

argumento de la decisión el juez de primer nivel encontró que el auto por medio del cual el
Tribunal Superior de Ibagué Sala Civil – Familia declaró desierta la alzada, ante la inasistencia
del apoderado del apelante a la audiencia fijada para su sustentación, resulta acorde con lo
establecido en el artículo 322 del Código General del Proceso (en adelante CGP), por lo que no
hay lugar al amparo constitucional reclamado.

El señor Arturo Espinosa Giraldo a través de su apoderado, mediante escrito del 28 de


septiembre de 2018 impugnó la decisión de primera instancia sin esbozar argumento alguno.

Teniendo esto claro y la supuesta violación de un derecho fundamental como el debido proceso,
que se presento mediante un auto en el cual la autoridad judicial rechazo dichos recurso de
reposición y apelación que fueron interpuestos contra el proveído, que según este declaro
desierta la alzada presentada dentro de un proceso de declaración de existencia, disolución y
liquidación de sociedad de hecho, por la inasistencia a la audiencia de sustentación y en la cual
se dicto el fallo de manera inmediata.

Según lo establecido por la Corte, al accionante no se le vulneraron sus derechos, ya que a la


hora de la valoración de la prueba allegada para justificar la inasistencia a la diligencia y a lo que
la Corte considero que si en tal caso el apoderado no se encontraba en optimas condiciones de
salud como aparentaba debía ser sustituido otorgándole el poder a otro abogado para que hiciera
presentica y diera la sustentación del recurso, aun mas que se trata de un proceso verbal en que
las actuaciones se deben cumplir de manera oral, publica y así mismo en audiencia.

A lo que se hace exactamente referencia es que el suceso que se alega por la parte actora no se
puede categorizar o ser considerado como un evento de fuerza mayor o caso fortuito, ya que no
cumple con los requisitos de imprevisibilidad, irresistibilidad y hecho externo, teniendo en
cuenta que el abogado asistió a la audiencia, haciendo presencia ante la autoridad accionada, lo
que hacia entender que la enfermedad presentada no había generado una incapacidad absoluta
para informar de manera anticipada lo sucedido.

En cuanto al análisis de la sentencia C-621/2015 se plantea de primera medida que “ Respecto


del cargo por dar a la jurisprudencia un valor preponderante en el sistema normativo
colombiano al obligar al juez que pretenda apartarse de la doctrina probable y el precedente
judicial a exponer sus razonamientos, la Corte Constitucional concluyó primeramente que a
pesar de las reiteradas decisiones en la materia no existían los requisitos para declarar cosa
juzgada material constitucional. La Corte determinó que la doctrina probable y el precedente
judicial, son dos vías distintas para darle fortaleza a la decisión judicial y con ello contribuir a
la seguridad jurídica y al respeto por el principio de igualdad. Encontró que mientras la
doctrina probable establece una regla de interpretación de las normas vigentes, que afecta la
parte considerativa de la decisión judicial, el precedente judicial establece reglas sobre la
aplicación de las normas en casos precisos, afecta por lo tanto aquellos casos cuyos hechos se
subsuman en la hipótesis y están dirigidos a la parte resolutiva de la decisión. La Corte
reconoció que la utilización de estas fórmulas, lejos de atentar contra el artículo 230 de la
constitución vienen a reforzar el sistema jurídico nacional y son perfectamente compatibles con
la jerarquización de las fuentes que establece el postulado constitucional, puesto que la
jurisprudencia no crea normas sino que establece las formulas en que el juez, tanto en la parte
considerativa como en la parte resolutiva, debe llevar la normatividad a los casos concretos.
3

En cuanto al deber del juez de sustentar las razones por las cuales se aparta de la
jurisprudencia, consideró la Corte que ese tema ya había sido objeto de profundos estudios de
constitucionalidad, que explicaban la coherencia de la exigencia frente a los objetivos
perseguidos con la doctrina probable y el precedente judicial, y su ponderación frente a la
libertad decisional del juez, ante lo cual se remitió a sus decisiones anteriores, y en particular
aquella de la sentencia C-836 de 2001. En ese orden de ideas, concluyó la Corporación que la
norma demanda, al establecer la obligación del juez de sustentar las razones por las cuales se
aparta de la jurisprudencia, no hace otra cosa que recoger lo que ya ha sido plasmado por las
sentencias de la Corte Constitucional en su reiterada jurisprudencia al interpretar el mandato
constitucional del artículo 230.”

Se establece que por una parte, ha quedado suficientemente claro que la posición de la Corte
Constitucional respecto del valor vinculante de la jurisprudencia de las Altas Cortes tanto a nivel
vertical como horizontal es que ello resulta plenamente compatible con el enunciado del Art. 230
constitucional, pues lejos de contradecir su sentido material, fortalece el concepto de orden
normativo sistemático e integral y protege los principios de seguridad jurídica e igualdad ante la
Ley; as sub reglas decantadas sobre el valor de la jurisprudencia de las Altas Cortes, tanto en la
figura de la doctrina probable de la Corte Suprema de Justicia, como en general, sobre la
aplicación del precedente vertical y horizontal en los casos con hechos similares, son claras en
aceptar que la jurisprudencia es una herramienta útil para lograr la coherencia del sistema
jurídico nacional, perseguir el cumplimiento del principio de igualdad, y lograr la eficiencia del
sistema judicial.

CONCLUSIÓN
En resumen, la obligatoriedad del antecedente sentado en la jurisprudencia de las Altas

Cortes deja abierta la probabilidad de que el juez de instancia se aparte, solo que para realizarlo,

y con la intención de producir un nivel de estabilidad jurídica aceptable, se pide que el juez que

decida apartarse de la jurisprudencia deba adelantar una carga argumentativa que justifique su

elección.

La prueba de coherencia, trascendencia y validez de la figura de la ideología posible, a la

luz de la Constitución De Colombia, incluyendo la necesidad de una carga argumentativa para

que el inferior se aparte de ella, tiene los mismos recursos que esos que se consideraron en la
4

sentencia C-836 de 2001 y SU-047 de 1999, con lo que la Corte reiterará su jurisprudencia

respecto de la constitucionalidad de la regla respecto de la referencia a la Ideología Factible y la

que corresponde obligación del juez de inferior jerarquía de adelantar una carga argumentativa

en caso de querer apartarse de ella en su elección.

Bibliografía
https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2019/t-195-19.htm SENTENCIA T-195/2019

https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2015/C-621-15.htm Sentencia C-621/2015

Bechara Abraham . Omisiones legislativas y juez constitucional: una nueva forma de creación

del derecho, 2016. Universidad Norte

También podría gustarte