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Las infecciones genitales altas (IGA) se deben esencialmente a la contaminación del apa-
rato genital por vía ascendente, y los patógenos pueden transmitirse por vía sexual, como
Chlamydia trachomatis, Neisseria gonorrhoeae y Mycoplasma genitalium, o proceder
de la flora vaginal (enterobacterias, anaerobios, etc.). Una IGA no complicada presenta
a menudo una semiología discreta, incluso engañosa, por lo que la exploración física es
insuficiente para establecer el diagnóstico: las muestras bacteriológicas endocervicales
y/o pélvicas son un complemento indispensable, al igual que las pruebas de imagen
y la biopsia endometrial; si existen dudas sobre el diagnóstico, está indicado realizar
una laparoscopia. Las formas complicadas (absceso pélvico, peritonitis) requieren hos-
pitalización con una antibioticoterapia parenteral. Los abscesos tuboováricos precisan
drenaje, preferentemente mediante punción guiada por pruebas de imagen (ecografía,
tomografía computarizada), o quirúrgico. Las IGA pueden dejar secuelas tubopélvicas
irreversibles, responsables de dolor crónico y de infertilidad. El tratamiento (ambulatorio
en las formas no complicadas) consiste esencialmente en una antibioticoterapia empírica
de amplio espectro.
© 2016 Elsevier Masson SAS. Todos los derechos reservados.
Plan ■ Tratamiento 9
Infección genital alta no complicada 9
■ Introducción 1 Nuevos tratamientos 10
Resistencias bacterianas 10
■ Epidemiología 2 Actitud práctica 12
■ Principales patógenos responsables. Modos de Infección genital alta complicada 12
contaminación 2 Otras medidas terapéuticas 14
Microorganismos de transmisión sexual 2 ■ Prevención y detección sistemática 14
Microorganismos procedentes de la flora genital
■ Conclusión 14
comensal 3
Microbiología de los abscesos pélvicos 3
Asociación entre infección relacionada con el virus
de la inmunodeficiencia humana e infección genital alta 4
■ Diagnóstico de una infección genital alta
Diagnóstico clínico
4
4
Introducción
Pruebas complementarias 4 Las infecciones genitales altas (IGA) engloban las endo-
Escalas de ayuda para el diagnóstico de infección genital metritis, las infecciones uterinas, las infecciones tubáricas
alta 6 (salpingitis) y las colecciones purulentas pélvicas caracte-
Diagnósticos diferenciales 6 rísticas de las formas complicadas: piosalpinge, abscesos
■ Evolución 7 ováricos o tuboováricos y pelviperitonitis. Las endo-
Curación con o sin secuelas 7 cervicitis, que suelen constituir el punto de partida,
Formas complicadas 7 forman parte de las IGA desde el punto de vista ana-
A más largo plazo 8 tómico. Las IGA suelen deberse a una contaminación
Cronificación 8 por vía ascendente. Las endometritis y salpingitis agudas
Secuelas pélvicas y sus consecuencias 9 presentan características epidemiológicas, microbianas y
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Volume 52 > n◦ 1 > marzo 2016
http://dx.doi.org/10.1016/S1283-081X(15)76284-3
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terapéuticas casi idénticas; por este motivo, los autores estadounidenses estiman que el coste durante toda una
anglosajones engloban todas las IGA bajo la denomi- vida de un caso de IGA y de sus complicaciones y posibles
nación de enfermedad pélvica inflamatoria (EPI). La secuelas es de 1.060-3.180 dólares [10] .
auténtica distinción se establece entre las IGA no com- Con independencia del país estudiado, las adolescen-
plicadas, tratadas habitualmente de forma ambulatoria, y tes y las mujeres jóvenes son las más afectadas por el
las formas complicadas, que requieren hospitalización y riesgo de IGA. La juventud es el principal factor de riesgo,
antibioticoterapia por vía parenteral. mientras que los otros parámetros, como la edad de las
El calificativo de «aguda» se relaciona con el carác- primeras relaciones sexuales, el número total de parejas
ter reciente de la infección (por contraposición con las y el método anticonceptivo son menos importantes [11] .
formas crónicas, bastante mal conocidas) y no con las Esta población muy joven es la más expuesta a los riesgos
características clínicas: los signos clínicos de las IGA agu- de ciertas ITS y de una IGA. Además, en estas pacientes,
das no complicadas suelen ser poco intensos, e incluso las posibles consecuencias de las salpingitis (infertilidad)
engañosos, lo que dificulta el diagnóstico de las formas son las más graves. Sin embargo, debe señalarse que desde
asintomáticas. Sin embargo, estos signos discretos no sig- hace unos años, el número de IGA que afectan a las muje-
nifican que las lesiones tubopélvicas sean menos graves, res mayores de 40 años está en aumento, en especial de
y las IGA pueden ser responsables de complicaciones o formas complicadas con un absceso pélvico [12] .
secuelas, que son más preocupantes en las mujeres en
edad fértil. Debe señalarse que las infecciones obstétricas
no se describen en este artículo. Principales patógenos
responsables. Modos
Epidemiología de contaminación
La epidemiología actual de las IGA no se conoce con La contaminación se produce casi exclusivamente por
detalle en los países que no cuentan con un observato- vía genital ascendente. Las contaminaciones por contigüi-
rio nacional de las infecciones genitales. Por otra parte, la dad y por vía hematógena son anecdóticas. Se distinguen
práctica totalidad de las IGA no complicadas ya no se hos- los microorganismos de transmisión sexual, los proceden-
pitalizan, lo que complica su inclusión en bases de datos. tes de la flora vaginal y las infecciones nosocomiales.
Sin embargo, el número de IGA ha disminuido desde el
pico observado hace unos 30 años.
Aunque la mayoría de los casos de IGA se deben en
Microorganismos de transmisión sexual
la actualidad a patógenos procedentes de la flora vagi- No pertenecen a la flora comensal y se transmiten por
nal comensal, el papel de las infecciones de transmisión vía sexual.
sexual (ITS) se ha demostrado ampliamente desde los
trabajos escandinavos que mostraron que las campañas
Chlamydia trachomatis
de detección sistemática de las ITS (principalmente
Chlamydia trachomatis [CT]) dirigidas a adolescentes han En Francia, el número de clamidiasis urogenitales está
permitido disminuir un 50% el número de IGA [1] . En en constante aumento desde 1997, según las cifras de la
Francia, mientras que la prevalencia de todas las ITS red de vigilancia epidemiológica Rénachla. La prevalencia
se redujo netamente en la última década del siglo XX, actual sería del 1,6% en las mujeres de 18-44 años y del
el Institut de Veille Sanitaire ha detectado un aumento 3,2% en las de 18-29 años [13] .
preocupante desde la década de 2000: por ejemplo, la El riesgo de desarrollar una IGA a partir de una cla-
prevalencia de las infecciones por CT sería del 1,6% midiasis urogenital baja no se conoce con detalle: según
en las mujeres de 18-44 años y del 3,2% en las de Paavonen y Kruse [14] , el 20% afectadas con este pató-
18-29 años [2] . geno desarrollarían una IGA, el 3% tendrían esterilidad
Los datos epidemiológicos disponibles de otros países como secuela y el 2% un embarazo extrauterino (EEU).
son más o menos comparables. En Reino Unido, las IGA Sin embargo, los trabajos recientes del equipo del EMGO
son el motivo de consulta con el médico general en el de Ámsterdam (Institut de Recherche en Médecine Ambu-
1,7% de los casos en las mujeres de 16-46 años [3] . En Sue- latoire) han matizado estas cifras: el riesgo de desarrollar
cia (cf supra), una política de detección sistemática de una IGA variaría entre el 0% y el 72%. Sería bajo (0-4%)
CT ha permitido obtener una disminución del 50% de en las pacientes asintomáticas en la población gene-
las IGA. Entre 1975 y 1996, las hospitalizaciones por IGA ral, mayor (12-30%) en las pacientes sintomáticas o de
disminuyeron en dicho país, pasando del 10‰ al 0,4‰ [4] . riesgo (que consultan en un centro de ITS, o que presen-
La mayoría de los países de Europa del norte siguen obser- ten también una gonococia o una pareja sintomática) y
vando una disminución de las IGA, aunque la prevalencia muy elevado (27-72%) en caso de interrupción volunta-
de CT ha aumentado [5] . Las hospitalizaciones en dicha ria del embarazo [15, 16] . Estos mismos autores han seguido
región se redujeron un 35% entre 1990-1992 y 2000-2002, durante un año a 744 pacientes portadoras asintomáticas
pero la proporción de las formas complicadas aumentó de de CT y han demostrado que se producía una eliminación
forma significativa durante el mismo período, pasando natural de la infección después de un año en el 47% de los
del 26% al 43% [6] . La situación de Estados Unidos es casos y que no se observaba ningún caso de IGA [17] . Por su
relativamente diferente de la de los países de la Unión parte, Herzog et al, mediante una extrapolación a partir de
Europea, porque la incidencia de las IGA varía mucho los resultados del estudio Prevention of Pelvic Infection,
en función de la situación socioeconómica y del grupo han determinado que el 10% de las mujeres jóvenes (16-
étnico [7] . Sin embargo, en dicho país se observa una dis- 24 años) infectadas por CT desarrollarían una IGA durante
minución apreciable de la proporción de ITS: en el amplio el primer año [18] .
estudio clínico Pelvic Inflammatory Disease Evaluation En este artículo no se detallarán las particularidades
and Clinical Health (PEACH) publicado en 2002, sólo un de CT, un microorganismo intracelular responsable de
tercio de las pacientes presentaba una infección por CT la principal ITS bacteriana, y únicamente se citarán los
y/o gonococo [8] . aspectos que influyen en el tratamiento. CT es el pató-
A título informativo, el coste (muy elevado) del trata- geno con un mayor potencial perjudicial para las trompas
miento de las IGA y de sus consecuencias se estimó en de Falopio. Mientras que in vitro sólo causa lesiones
dicho país en 1.880 millones de dólares en 1988, con más tubáricas bastante limitadas, in vivo provoca con fre-
de un millón de nuevos casos anuales [9] . Los modelos cuencia secuelas tubáricas graves e irreversibles [19] . Las
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Infecciones genitales altas E – 470-A-10
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Infecciones genitales altas E – 470-A-10
Cuadro 2.
Valores diagnósticos de los criterios de laboratorio para las infecciones genitales altas (revisión de la literatura [52] ).
Autor Año Diseño del estudio Tamaño Método diagnóstico de Se (%) Esp (%) RV+ RV–
muestral referencia
CRP aumentada
Kahn 1991 Revisión sistemática 301 Laparoscopia y criterios 91 56 2,07 0,16
diagnósticos de Hager
Hemila 1987 Retrospectivo de casos y 152 93,1 83 5,5 0,08
controles
VSG > 15
Westrom 1983 Prospectivo 3.000 Laparoscopia 75 25 1,0 1,0
Lehtinen 1986 – 41 Laparoscopia 81 57 1,88 0,33
Simms 2003 Retrospectivo de cohortes 623 Laparoscopia 81 33 1,21 0,58
CA125 superior a lo normal
Duk 1987 Retrospectivo de casos y 50 Laparoscopia 78 89 7,1 0,25
controles
Mozas 1993 Retrospectivo de casos y 90 Laparoscopia 90 85 6 0,12
controles
Moore 1998 Retrospectivo 34 Laparoscopia 71,4 100 – 0,29
CRP: proteína C reactiva; VSG: velocidad de sedimentación globular; Se: sensibilidad; Esp: especificidad; RV+: razón de verosimilitudes posi-
tiva = Se/(1 − Esp); RV−: razón de verosimilitudes negativa = (1 − Se)/Esp.
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Infecciones genitales altas E – 470-A-10
Sospecha de infección
genital alta
Anamnesis
Exploración física
HC, CRP
Ecografía pélvica
Toma de muestra vaginal
Laparoscopia
terapéutica o Duda diagnóstica:
Tratamiento
Otro diagnóstico drenaje TC (y/o RM Otro
médico
radiológico con secuencia de difusión) o diagnóstico
de colección laparoscopia diagnóstica
Figura 1. Árbol de decisiones. Jerarquía de las pruebas complementarias en caso de sospecha de infección genital alta (IGA). Reco-
mendaciones del Collège National des Gynécologues et Obstétriciens Français de 2012 [52] . HC: hemograma completo; CRP: proteína C
reactiva; TC: tomografía computarizada; RM: resonancia magnética.
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[86]
en una trompa patológica, ya obstruida después de un epi- Pelviperitonitis
sodio previo de IGA. Respecto al diagnóstico diferencial,
La pelviperitonitis es menos frecuente y constituye la
en las mujeres mayores de 40 años conviene descartar un
otra complicación aguda. El cuadro clínico es totalmente
posible carcinoma tubárico, que puede tener similitudes
inespecífico. Suele haber signos sistémicos infecciosos
clínicas con el piosalpinge [80, 81] . Para ello, la TC o la RM
(alteración del estado general, fiebre e incluso escalofríos),
son útiles [79] . El tratamiento del piosalpinge suele con-
así como trastornos del tránsito secundarios al íleo reflejo:
sistir en un desbridamiento y drenaje, con cobertura de
náuseas, vómitos, diarrea o interrupción del tránsito. En
antibioticoterapia por vía parenteral (cf infra).
el examen, se observa la presencia de defensa abdomi-
El absceso ovárico es menos frecuente y puede apare-
nal e incluso una contractura, localizada en la región
cer de forma aislada o asociada a un absceso tubárico.
infraumbilical. El tacto pélvico desencadena un dolor
Los signos clínicos son idénticos. Además de estos casos
difuso, clásicamente más marcado en el saco de Dou-
raros de infección por vía hematógena, hay que desta-
glas, donde en ocasiones se aprecia la existencia de una
car las infecciones iatrogénicas que se producen después
masa. La presencia de leucorrea o de una anticoncepción
de las punciones ováricas, sobre todo en el marco de las
mediante DIU puede orientar hacia el origen genital de
fecundaciones in vitro.
esta peritonitis. La dificultad consiste en comprobar el ori-
El absceso del fondo de saco de Douglas es menos
gen genital de la infección, lo que no siempre es evidente,
frecuente. La semiología puede consistir en signos de com-
en particular si en la paciente no se ha realizado una apen-
presión rectal, tenesmo, etcétera. En la exploración, se
dicectomía previa. La TC abdominopélvica es el mejor
observa una masa pélvica posterior dolorosa. En ocasio-
examen para confirmar el diagnóstico y, sobre todo, para
nes, se puede realizar un drenaje mediante colpotomía.
descartar un origen extragenital de la peritonitis. Debe
El flemón del ligamento ancho es una complicación des-
preceder a la decisión de realizar un tratamiento médico:
crita antiguamente, que se forma por la difusión de la
ante la mínima duda sobre el origen de la infección, se
supuración genital al tejido subperitoneal. Era una com-
debe realizar una exploración quirúrgica inmediata. El
plicación típica de los abortos y de los partos sépticos.
tratamiento de la pelviperitonitis genital consiste esen-
Estas celulitis pélvicas son anecdóticas en la actualidad.
cialmente en una antibioticoterapia parenteral (cf infra).
El tratamiento es esencialmente médico y consiste en una
La paciente debe permanecer en ayunas y vigilarse en un
antibioticoterapia parenteral (cf infra).
entorno quirúrgico. Si no se observa una mejoría clínica
y de las pruebas de laboratorio evidente en las primeras
Celulitis pélvica por estreptococo 48 horas de tratamiento, se debe realizar una exploración
quirúrgica.
del grupo A
Las infecciones por S. pyogenes pueden inducir una Tromboflebitis pélvica
toxiinfección muy grave cuya puerta de entrada puede
ser genital por vía ascendente, sobre todo en el pos- Se define como la trombosis de las venas periuterinas
parto o, con más frecuencia, una herida quirúrgica [82, 83] . o ilíacas como complicación de una infección pélvica
Puede tratarse de una infección comunitaria que suele de origen genital. Constituyen esencialmente una com-
transmitirse por contacto directo por vía respiratoria (o plicación de las infecciones genitales del posparto o del
nosocomial si el portador es un profesional sanitario) o, postaborto. La semiología corresponde a la de una IGA
en menos casos, de una infección iatrogénica. El trata- febril. En las infecciones por anaerobios, se observa una
miento se basa en una antibioticoterapia lo más precoz disociación del pulso y de la temperatura. El diagnóstico
posible, una reanimación general y un desbridamiento se sospecha por la presencia de varios signos asociados:
quirúrgico amplio (con o sin histerectomía) si es preciso. • edema de un labio mayor o de un miembro inferior en
Sin embargo, el pronóstico es desfavorable, con un riesgo caso de trombosis extensa;
de mortalidad a pesar de la antibioticoterapia. • signos urinarios o rectales denominados «de los
reservorios»: polaquiuria, disuria, tenesmo, falsa nece-
sidad de evacuar, etcétera;
Caso particular del absceso • en el tacto pélvico, en ocasiones se observa un cordón
venoso doloroso lateropélvico.
por actinomicosis
Existe un riesgo elevado de extensión venosa y de embo-
La actinomicosis es una afección inflamatoria crónica lia pulmonar. El diagnóstico se confirma mediante la TC
granulomatosa supurada y fistulizante, debida a bacterias o la RM [87] . El tratamiento consiste en una antibiotico-
anaerobias grampositivas del género Actinomyces. Estos terapia parenteral y una anticoagulación con heparina,
microorganismos son comensales vaginales. Se asocia al aunque en la literatura no existen pruebas de que ésta
uso (a menudo prolongado) de un DIU. La actinomico- última esté basada en la evidencia [88] .
sis pélvica es una afección rara y grave, que se presenta
como una infección pélvica (absceso tuboovárico, pelvi-
peritonitis) o como un seudotumor con una masa pélvica A más largo plazo
sospechosa. La alteración del estado general, la infiltra-
Es posible que se produzcan recidivas.
ción retroperitoneal y el aumento del CA 125 refuerzan
El riesgo de que se produzca posteriormente un nuevo
aún más la impresión de malignidad. El diagnóstico se
episodio de IGA es mayor al de IGA en la población gene-
establece en la mayoría de los casos mediante el estu-
ral. En el estudio PEACH ya citado [8] , el 14,5% de las
dio patológico (presencia de granos) y pocas veces por la
pacientes referían haber tenido una recidiva durante el
bacteriología (cultivo lento en medios específicos en anae-
período de seguimiento. La continuación de una con-
robiosis estricta). En pacientes portadoras de un DIU, estos
ducta sexual de riesgo (relaciones no protegidas, cambios
cuadros clínicos deben hacer que se sospeche el diagnós-
de parejas, etc.) y la posibilidad de una reactivación de los
tico y evitar a la paciente una cirugía difícil y en ocasiones
fenómenos inmunoinflamatorios pélvicos durante una
mutilante [84, 85] . Cuando el diagnóstico se sospecha o se
infección por un nuevo patógeno son factores favorece-
establece, la antibioticoterapia es el tratamiento de elec-
dores.
ción. Inicialmente es de amplio espectro, con cobertura
de los anaerobios. Debe ser prolongada (varios meses), pri-
mero con penicilina G y después con ampicilina, lo que Cronificación
puede permitir la curación. La cirugía se reserva a las for-
mas graves o, después de una antibioticoterapia inicial, Se puede producir una cronificación si el tratamiento
para acelerar la curación. es inadecuado o insuficiente. La frecuencia de las IGA
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crónicas se desconoce. En un trabajo bastante antiguo, sas y vascularizadas) y densas (bridas o bandeletas que
Sweet [89] observó una tasa de cronificación del 5%, lo que fijan los órganos). Estas adherencias suelen asociarse a la
parece probablemente excesivo. En este estadio, la semio- presencia de derrames peritoneales que pueden formar
logía suele estar ausente y el diagnóstico suele sospecharse seudoquistes organizados entre los tabiques adherencia-
en la laparoscopia, que a menudo se realiza en el marco de les. El carácter evolutivo o realmente secuelar de estas
un estudio de la infertilidad. Las pruebas microbiológicas adherencias pélvicas sólo puede apreciarse en su estudio
suelen ser negativas. La distinción entre salpingitis cró- patológico [94] .
nica y lesiones secuelares se realiza por la biopsia fimbrial Clasificación de las lesiones secuelares pélvicas
tubárica, que muestra fenómenos histológicos de inflama-
Se han propuesto muchas clasificaciones. La escala de
ción crónica. El tratamiento consiste en la combinación
Bruhat [95] , por ejemplo, consta de tres tipos de subescalas,
de antibioticoterapia prolongada y antiinflamatorios. La
para las lesiones distales, proximales y las adherencias.
infección uterina crónica puede causar abortos tardíos y
Consiste en la evaluación preoperatoria de las lesiones
partos prematuros.
mediante laparoscopia e histerosalpingografía.
Lesiones uterinas
Secuelas pélvicas y sus consecuencias Se han descrito sinequias infecciosas, pero son excep-
Las secuelas de las IGA y sus consecuencias se deben cionales fuera del contexto de las antiguas infecciones
a la ausencia de curación anatómica. Son responsables tuberculosas.
de la mayoría de los EEU (en especial, el papel de CT se
conoce desde hace mucho tiempo), de la mayoría de las Consecuencias de las lesiones secuelares
esterilidades de origen tuboovárico, así como también de pélvicas
dolor pélvico crónico y de distrofia ovárica [90] . El riesgo
Las secuelas pélvicas de las IGA pueden causar conse-
de secuelas es difícil de cuantificar: suele ser proporcional
cuencias que constituyen un problema de salud pública,
al número de episodios infecciosos [89] .
debido a su coste económico para la sociedad y a sus
implicaciones psicosociales. El modelo desarrollado por
Lesiones secuelares la Harvard School of Public Health estima que, en
Lesiones tubáricas una cohorte de 100.000 mujeres que presenten una EPI,
Se deben a los procesos inmunoalérgicos pélvicos se producirán 8.550 EEU, 16.800 casos de esterilidad y
desencadenados por el patógeno o patógenos responsa- 18.600 casos de dolor pélvico crónico [10] .
bles de la IGA y su frecuencia varía según los estudios. Infertilidad
Se observan en el 3-25% de los casos en reintervencio- Embarazo extrauterino. Muchos trabajos han
nes (second look) por laparoscopia tras un único episodio demostrado el papel preponderante de las secuelas
infeccioso [90] . Desde el punto de vista macroscópico, la tubáricas (sobre todo secundarias a las clamidiasis) en
afectación tubárica se caracteriza por un engrosamiento la aparición de EEU [94] . Muchos trabajos han puesto
parietal, una aglutinación de las fimbrias del pabellón de relieve el paralelismo entre la prevalencia de las
tubárico (que puede dar lugar a la formación de un hidro- infecciones genitales y la de los EEU, así como el impacto
salpinge) y a adherencias pélvicas asociadas. Las biopsias muy favorable de las medidas de detección sistemática y
tubáricas muestran que las tres capas de la pared están de prevención [54, 96] .
afectadas [91] . Existe un engrosamiento conjuntivo parietal Esterilidad. Una parte importante de las esterilidades
con una luz que puede estar dilatada o estenótica. Este eje femeninas se debe a las secuelas tubopélvicas postinfec-
conjuntivo varía con el tiempo y al alejarse del episodio ciosas. Los fenómenos inmunoinflamatorios que puede
infeccioso: inicialmente está constituido por fibroblastos, desencadenar una IGA pueden causar lesiones fibroes-
fibrocitos, linfocitos, plasmocitos y macrófagos, tras lo clerosas tubáricas y adherencias pélvicas irreversibles (cf
que el contingente celular disminuye de forma progresiva. supra).
La luz tubárica puede estar obstruida por restos celulares y La aparición de esterilidad después de una IGA parece
fibrina. Además, existen adherencias peritoneales que pro- menos frecuente en la actualidad que hace 20 años,
vocan una adhesión de las fimbrias epiteliales del pabellón cuando se estimaba en un 15-21% después de un epi-
tubárico. sodio de IGA aguda [97] . En la actualidad, este riesgo
Lesiones ováricas probablemente sea menor del 10% después de una IGA
Se dispone de pocos datos respecto a las secuelas ová- correctamente tratada [98] . Los trabajos holandeses del
ricas de los procesos infecciosos denominados distrofia EMGO ya citados han demostrado que el riesgo de lesio-
ovárica postinfecciosa [92] . La cicatrización tras un abs- nes pélvicas y de infertilidad después de una clamidiasis
ceso ovárico sigue un patrón fibroescleroso, con aparición urogenital baja asintomática era casi nulo [99] .
de adherencias que encapsulan el ovario. Además, éste Las lesiones pélvicas secuelares pueden ser discretas,
suele estar adherido a la hoja posterior del ligamento limitadas a una destrucción de la mucosa tubárica, y difíci-
ancho. Todos estos fenómenos disminuyen la superficie les de objetivar mediante las exploraciones habituales [100] .
de ovulación. Puede haber una asociación con seudoquis- Por otra parte, los hidrosalpinges parecen ser responsables
tes peritoneales. Estas lesiones se tratan esencialmente por de una disminución de la implantación de los embriones
cirugía laparoscópica. transferidos durante la fecundación in vitro, debido al dre-
naje por el orificio tubárico de los líquidos recogidos [101] .
Lesiones peritoneales
Las salpingitis, junto con las intervenciones quirúrgi-
cas, son la causa principal de los fenómenos adherenciales
peritoneales. El mecanismo fisiopatológico es la insufi- Tratamiento
ciencia de la actividad fibrinolítica peritoneal secundaria
a la infección. Las adherencias son inicialmente fibrino- El tratamiento de una IGA se basa esencialmente en la
hemáticas, tras lo que se organizan por la proliferación antibioticoterapia.
de linfocitos T y de macrófagos; el tejido conjuntivo se
vuelve denso y más o menos vascularizado [93] . El riesgo Infección genital alta no complicada
de adherencias correlaciona estrechamente con la gra-
vedad de la infección y es casi constante en las formas A priori, puede tratarse de forma ambulatoria.
supuradas. Palmer ha descrito tres tipos de adherencias: Los antibióticos actuales utilizados por vía oral poseen
velamentosas (finas y avasculares), vasculares (más grue- propiedades farmacodinámicas y una difusión tisular
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que permiten prescindir de la vía parenteral. El estudio infecciones de las vías aéreas superiores han motivado que
PEACH, ya citado ampliamente, ha confirmado la vali- la Agencia Europea del Medicamento solicitase en 2008
dez del tratamiento ambulatorio [8] . Este estudio también una restricción de su prescripción [114] . Sin embargo, este
ha permitido evaluar el cumplimiento terapéutico de las efecto es infrecuente y nunca se ha descrito en los pro-
pacientes (doxiciclina por vía oral). Aunque el 70% de las tocolos que utilizan el moxifloxacino en el marco de las
dosis prescritas se tomaron globalmente, sólo en el 16% de IGA. Por consiguiente, y a pesar de estar aprobado en algu-
los casos se hizo de forma correcta (en dosis y hora) y el tra- nos países para las IGA de intensidad leve o moderada,
tamiento incluso se interrumpía (descanso farmacológico no siempre es reembolsable por los sistemas de seguridad
no programado) el 14% de los días [102] . Esto demuestra la social en esta indicación. Por tanto, no se puede recomen-
necesidad de informar a las pacientes sobre la importancia dar como tratamiento de primera elección. Sin embargo,
de una buena adhesión al tratamiento. mantiene sus indicaciones en el tratamiento de las IGA
Bourret ha reevaluado los principios de la antibiotico- en caso de infección por MG, debido a las resistencias
terapia de las IGA [103] , confirmando los datos de otras observadas (cf infra).
publicaciones [104] . Consisten en:
• una antibioticoterapia empírica de amplio espec- Azitromicina
tro, activa tanto sobre los aerobios (grampositivos
La azitromicina pertenece a la familia de los macróli-
y gramnegativos) como contra los anaerobios. Una
dos y su espectro de actividad es comparable al de las
antibioticoterapia adaptada al tipo del patógeno o pató-
ciclinas [104] . Ha sido objeto de varios protocolos, como
genos aislados sería preferible, pero su aislamiento suele
sustitución de las ciclinas. Su interés reside esencialmente
ser difícil (sobre todo los anaerobios) y pocas veces se
en su farmacodinámica, que permite una toma única
realiza de forma exhaustiva [105] ;
semanal. El estudio aleatorizado de Savaris en 2007 ha
• la elección de moléculas con una buena difusión en los
demostrado una eficacia clínica comparable entre un pro-
tejidos pélvicos. La mayoría de los estudios disponibles
tocolo que asoció ceftriaxona y azitromicina, y otro que
han evaluado la difusión pélvica de los antibióticos en
asoció ceftriaxona y doxiciclina [115] . En cambio, han apa-
personas sanas [106] . En una IGA, la inevitable inflama-
recido resistencias de MG a la azitromicina. Estos casos se
ción pélvica puede acompañarse de modificaciones de
han descrito en varones, en los fracasos del tratamiento de
la vascularización local, con creación de microtrombo-
uretritis no gonocócicas por azitromicina y se producirían
sis que pueden disminuir la difusión de los antibióticos,
en el 15-30% de las pacientes [116–118] . Por último, se debe
sobre todo en los tejidos cervicales y parametriales. Sin
precisar que la azitromicina no está aprobada en algunos
embargo, un estudio japonés ha demostrado que la con-
países para el tratamiento de las IGA.
centración de levofloxacino en el moco cervical de las
Debido a las resistencias bacterianas, la utilización de la
mujeres con cervicitis era elevada, mayor que las con-
azitromicina en las IGA no complicadas no está indicada
centraciones séricas, y se asociaba a una erradicación
como primera elección, pero se puede recomendar cuando
del 90% de los patógenos aislados [107] .
existen dificultades de observancia.
Una duración del tratamiento de 14 días parece ade-
cuada [108] : aunque no se dispone de estudios que
comparen distintas duraciones de antibioticoterapia, en Resistencias bacterianas
los protocolos evaluados (todos de 14 días de duración)
se han registrado tasas de eficacia muy satisfactorias, que Mycoplasma genitalium
parecen demostrar la idoneidad de la duración.
La identificación de MG en la bacteriología de las
Es probable que la antibioticoterapia «ideal» no exista.
IGA requiere que se adapten las prácticas terapéuticas de
En la revisión de la literatura realizada en 2008 por
dichas IGA. Las resistencias de este microorganismo a la
Ross, se han analizado los estudios y revisiones sistemáti-
azitromicina (cf supra) son un ejemplo de ello. Asimismo
cas del período 1966-2007 [106] . Los protocolos estudiados
las tetraciclinas son ineficaces en cerca del 50% de los
se basaban ampliamente en los protocolos de referencia
casos para el tratamiento de las infecciones por MG [119] .
de Estados Unidos. Ningún protocolo parecía ser supe-
Sin embargo, en la actualidad la azitromicina es el trata-
rior a los demás, y sólo la asociación de metronidazol y
miento de primera elección en las infecciones por MB y
doxiciclina mostraba una eficacia clínica y bacteriológica
el moxifloxacino se recomienda en los fracasos terapéuti-
mucho peor. Esto se ha confirmado en la revisión de la
cos [120] .
literatura de Haggerty [109] . En el Cuadro 4 se presentan
los estudios posteriores a 2002. Los protocolos evaluados
consisten en gran medida en una asociación de fluoro-
Neisseria gonorrhoeae
quinolona y metronidazol, y han demostrado una eficacia Las resistencias del gonococo a las fluoroquinolonas
clínica y microbiológica excelente, teniendo en cuenta las que se han desarrollado en la última década son una preo-
frecuentes coinfecciones con los microorganismos de la cupación mundial de salud pública [121] . En Francia, en
flora vaginal (anaerobios mayoritariamente) [110] . 2010, el Centre National de Réference des Gonocoques
Se aconseja realizar un seguimiento clínico y bacte- informó de una tasa de resistencia del gonococo al cipro-
riológico a los 3 meses de finalizar el tratamiento, para floxacino del 41,1% [122] . Por tanto, la Agence Française
comprobar que se ha logrado realmente la curación. de Sécurité Sanitaire des Prouits de Santé recomienda
desde 2008 que ya no se utilicen las fluoroquinolonas
como primera elección para las uretritis y las cervicitis por
Nuevos tratamientos gonococos, sino emplear la ceftriaxona (500 mg, en una
inyección única i.m. o i.v.). Si existen contraindicaciones
Moxifloxacino para los betalactámicos, se puede utilizar la espectinomi-
Esta fluoroquinolona se ha estudiado ampliamente en cina (2 g, una inyección intramuscular). Si se rechaza o
varios ensayos aleatorizados más recientes [111–113] (Cuadro no se puede emplear un tratamiento parenteral, se puede
4). administrar la cefixima en una toma oral (400 mg) [123] .
Esta molécula presenta el interés de tener un espectro Por los mismos motivos, los protocolos antibióticos de
bacteriológico muy amplio (incluida CT, pero también otros países suelen constar de una inyección de cefalospo-
MG) y de utilizarse con eficacia en monoterapia con una rina para evitar las resistencias [42, 43, 124] . Sin embargo, este
toma única diaria. Sin embargo, al igual que cualquier elemento debe sopesarse con la escasa frecuencia de IGA
quinolona, existen resistencias del gonococo al moxiflo- por gonococos en algunos países, como Francia, donde
xacino (cf infra). Por otra parte, los efectos secundarios se estima en el 5% [125] . Esta cifra también corresponde a
hepáticos observados en el marco del tratamiento de la incidencia de las infecciones por gonococo descrita en
10 EMC - Ginecología-Obstetricia
Infecciones genitales altas E – 470-A-10
el estudio MAIDEN (5,1-7,6%), en el que se distribuyeron puede estimarse que alrededor del 2% de las IGA estarían
de forma aleatoria 741 pacientes procedentes de 13 países causadas por un gonococo resistente. Por tanto, se plantea
distintos (Europa y África del Sur) [111] . la cuestión de la utilidad de una inyección sistemática de
En Francia, por ejemplo, menos del 50% de los gono- cefalosporina en todas las pacientes con sospecha de IGA
cocos son resistentes a las fluoroquinolonas (cifras del no complicada que se tratan de forma ambulatoria. Por
Centre National de Référence des Gonocoques), por lo que ejemplo, en el estudio MONALISA, en el que se comparó
Cuadro 4.
Estudios aleatorizados posteriores a 2002 en los que se evalúan los tratamientos antibióticos de las infecciones genitales altas no compli-
cadas [52] .
Protocolos Tamaño NE Tasa de Tasa de Actividad bacteriológica Efectos Comentarios Ref.
estudiados muestral curación curación secundarios
clínica bacteriológica
Todos los Enterob. Gono. M. genit.
protocolos
tienen una
duración de
14 días
[10]
Moxifloxacino 275 1 90,2% 87,5% + – + Más trastornos No se añadió
(400 mg/día) gastrointestinales ceftriaxona en
y aumento de las caso de
aminotransferasas descubrimiento
en el grupo de de gonococo en
ofloxacino + ninguno de los
metronidazol grupos
frente a frente a frente a frente a
Ofloxacino 289 90,7% 82,1% + – +
(400 mg × 2/día)
+ Metronidazol No No inferioridad
inferioridad
(500 mg × 2/día) IC 95% [-5,7 IC 95% [-8,3 a
a +4,0] +18,8]
[31]
Ceftriaxona 49 2 98,2% No estudiado + + – No estudiados La azitromicina
(250 mg i.m. no está
dosis única) autorizada en
todos los países
para el
tratamiento de
las IGA
Caso de
resistencias de
M. genit a la
azitromicina
+ Azitromicina
(1 g por semana)
frente a frente a frente a
Ceftriaxona 57 85,7% + + –
(250 mg dosis
única)
+ Doxiciclina Equivalencia
(100 mg × 2/día) p = 0,02
[28]
Moxifloxacino 232 1 96,6% 92,5% + – + Más trastornos No se añadió
gastrointestinales ceftriaxona en
en el grupo de caso de
doxiciclina + descubrimiento
metronidazol + de gonococo en
ciprofloxacino el grupo de
moxifloxacino
(400 mg/día)
frente a frente a frente a frente a
Doxiciclina 202 98,0% 88,2% + – +
(100 mg × 2/día)
+ Metronidazol No p = 0,52
inferioridad
(400 mg × 3/día) IC 95% [-4,5
a +1,6]
+ Ciprofloxacino
(500 mg dosis
única)
EMC - Ginecología-Obstetricia 11
E – 470-A-10 Infecciones genitales altas
Cuadro 4.
(continuación) Estudios aleatorizados posteriores a 2002 en los que se evalúan los tratamientos antibióticos de las infecciones genitales
altas no complicadas [52] .
Protocolos Tamaño NE Tasa de Tasa de Actividad bacteriológica Efectos Comentarios Ref.
estudiados muestral curación curación secundarios
clínica bacteriológica
[29]
Moxifloxacino 194 1 78,4% 90,0% + – + Ausencia de En los dos
(400 mg/día) diferencia grupos se añadió
ceftriaxona
(500 mg i.m.) si
se detectaba
gonococo
El levofloxacino
no está
autorizado en
todos los países
para las IGA
frente a frente a frente a frente a
Levofloxacino 190 81,6% 84,6% + – +
(500 mg/día)
+
Metronidazol No No inferioridad
inferioridad
(500 mg × 2/día) IC 95% IC 95% [-12,7 a
[-10,7 a +20,3]
+4,9]
NE: nivel de evidencia: M genit.: Mycoplasma genitalium; Gono.: gonococo; Enterob.: enterobacterias; Ref.: referencias; i.m.: intramuscular; IC: intervalo
de confianza; IGA: infecciones genitales altas.
la eficacia de un tratamiento con moxifloxacino frente la antibioticoterapia (cf supra), los protocolos que pare-
a la de la asociación levofloxacino/metronidazol, sólo se cen ser una alternativa interesante a la asociación de
administró una inyección suplementaria de ceftriaxona ofloxacino y metronidazol se presentan en el Cuadro
(250 mg por vía intramuscular) secundariamente a las 5. La única monoterapia eficaz que cubre los patógenos
pacientes si se descubría un gonococo en las muestras ini- principales (a excepción del gonococo) es el moxifloxa-
ciales [112] . Esta actitud permite que sólo se administre un cino, que no se recomienda como primera elección, pero
tratamiento invasivo (mediante una inyección de cefalos- que es interesante sobre todo en caso de MG resistente
porina) a las pocas pacientes infectadas por el gonococo, (cf supra).
aunque obliga a la toma sistemática de muestras para
buscar este microorganismo. Además, se debe reexami-
nar obligatoriamente a las pacientes en caso de infección
Infección genital alta complicada
por gonococo para administrar la inyección. Por tanto, si Una IGA complicada requiere un tratamiento en hos-
existe un riesgo de «perder de vista» a las pacientes, este pitalización.
tipo de protocolo no se recomienda. Asimismo, si existe El tratamiento consiste esencialmente en una antibio-
una sospecha clínica alta de IGA por gonococo y/o si a ticoterapia que se comienza por vía parenteral, a menudo
la pareja se ha diagnosticado una uretritis gonocócica, el completada con un drenaje si existe una colección absce-
tratamiento con ceftriaxona debe ser sistemático. dada.
Las asociaciones antibióticas evaluadas en la literatura
Actitud práctica corresponden a protocolos relativamente antiguos y se
basan esencialmente en el metronidazol o la clindamicina
El CNGOF, en sus RPC de 2012, indica que muchos asociada a una cefalosporina o al ciprofloxacino [127] . Las
protocolos antibióticos han demostrado ser eficaces, basa- recomendaciones del CNGOF proponen las asociaciones
dos al menos en un estudio clínico. Dichos protocolos se de ceftriaxona, metronidazol y doxiciclina, ofloxacino y
recogen en el Cuadro 5 y recomiendan como primera elec- metronidazol o cefoxitina y doxiciclina, durante un total
ción la administración de una asociación antibiótica que de 14-21 días, con la posible adición de gentamicina en
incluya fluoroquinolonas. caso de sepsis grave [128] . En el Cuadro 6 se presentan, a
La asociación de ofloxacino (400 mg/12 h) y metronida- título informativo, distintos protocolos de antibioticote-
zol (500 mg/12 h) es una alternativa lógica como primera rapia parenteral que, en opinión de los autores de este
elección. Se ha evaluado frente a un tratamiento de artículo, parecen adecuados para las formas complicadas.
referencia [126] , puede usarse con facilidad de forma ambu- El protocolo que incluye piperacilina/tazobactam debe
latoria y responde a las exigencias relacionadas con la plantearse en caso de infección nosocomial o si se ha
aparición de resistencias bacterianas. Debido a las resis- empleado previamente otra antibioticoterapia.
tencias gonocócicas a las quinolonas, se debe asociar una Si existe un absceso pélvico, el drenaje de la colección
inyección intramuscular de ceftriaxona (500 mg), bien de puede ser útil a partir de 3 cm de diámetro como com-
entrada de forma sistemática, o bien secundariamente si plemento de la antibioticoterapia [129, 130] . Aunque ningún
se obtiene un resultado positivo en la búsqueda de NG si estudio ha evaluado el momento óptimo para este dre-
la probabilidad de una gonococia parece baja y si no hay naje, en opinión de los autores de este artículo parece
riesgo de perder de vista a la paciente. preferible esperar 24-48 horas de antibioticoterapia para
Las otras asociaciones propuestas por el CNGOF y evitar un shock séptico [131] . Según Garbin et al, la punción
que retoman los protocolos que se han evaluado en la guiada con pruebas de imagen es una alternativa válida
literatura parecen ser más discutibles y relativamente al drenaje quirúrgico [127] . Los estudios de la literatura
complicadas en opinión de los autores de este artículo. indican que estos dos métodos de drenaje proporcionan
Según dichos autores, y basándose en los principios de resultados idénticos [132] .
12 EMC - Ginecología-Obstetricia
Infecciones genitales altas E – 470-A-10
Cuadro 5.
Tratamientos propuestos en caso de infección genital alta no complicada. Recomendaciones del Collège National des Gynécologues et
Obstétriciens Français de 2012 [103] .
Antibióticos Posologías y Duración Comentarios
vías de administración
Tratamiento Ofloxacino 400 mg × 2/día vía oral 14 días Inyección de ceftriaxona sistemática o sólo
propuesto como después del resultado de la búsqueda de
primera elección gonococo
+
Metronidazol 500 mg × 2/día vía oral
± Ceftriaxona 500 mg, una única
inyección i.m.
Alternativas posibles Ceftriaxona 500 mg, 1 inyección i.m. Dosis única Tratamiento recomendado en Estados Unidos
Existencia de resistencias de Mycoplasma
genitalium
Ausencia de evaluación reciente (< 10 años)
+ Metronidazol 400 mg × 2/día vía oral 2 semanas
+ Doxiciclina 100 mg × 2/día vía oral 2 semanas
Moxifloxacino 400 mg/día 14 días Coste más elevado que el ofloxacino
Precauciones si existen trastornos hepáticos
conocidos
Inyección de ceftriaxona sistemática o sólo
después del resultado de la búsqueda de
gonococo
± Ceftriaxona
Levofloxacino 500 mg/día 14 días Coste más elevado que el ofloxacino, pero
1 única toma/día
Sin autorización de comercialización para esta
indicación
+
Metronidazol 500 mg × 2/día 14 días
Ceftriaxona 250 mg i.m. Dosis única Sin autorización de comercialización para esta
indicación
+
Azitromicina 1 g por semana 14 días
Ceftriaxona 250 mg i.m. Dosis única
+
Doxiciclina 100 mg × 2/día 14 días
Doxiciclina 100 mg × 2/día 14 días
+
Metronidazol 400 mg × 3/día 14 días
+
Ciprofloxacino 500 mg Dosis única
Clindamicina 900 mg × 3/día i.v. 2 semanas para Tratamiento recomendado en Estados Unidos
todo el Existencia de resistencias de Mycoplasma
tratamiento genitalium
Ausencia de evaluación reciente (< 10 años)
+ Gentamicina 1,5 mg/kg × 3/día i.v.
Después
Clindamicina 450 mg × 3/día vía oral
o
Doxiciclina 100 mg × 2/día
+
Metronidazol 400 mg × 2/día vía oral
La punción transvaginal ecoguiada puede constituir en anexial no diagnosticado. En las pacientes que quieran
la actualidad la técnica de imagen de primera elección, for- quedarse embarazadas, también puede plantearse la pun-
mando parte de una lógica de desescalada terapéutica; el ción transvaginal con realización de una laparoscopia de
drenaje debe realizarse con una aguja del calibre 14-16 G, evaluación tubárica posteriormente, lo que permite el tra-
aspirando y lavando sin dejar un drenaje específico a con- tamiento de las secuelas si fuese necesario. Además, se
tinuación. La técnica es fácil de realizar y puede efectuarse puede realizar una punción transrectal si no es posible
con una sedación simple. Podría reducir la duración de la acceder por vía vaginal. Las punciones guiadas por TC
hospitalización, con una morbilidad baja. Sin embargo, suelen reservarse a los abscesos pélvicos postoperatorios.
no permite evaluar el estado tubárico ni tratar las lesio- La vía infrapiriforme es menos hemorrágica que la vía
nes asociadas. Puede diferir el tratamiento de un cáncer transpirifome [133] .
EMC - Ginecología-Obstetricia 13
E – 470-A-10 Infecciones genitales altas
Cuadro 6.
Propuesta de protocolos por vía parenteral (infecciones genitales altas complicadas).
Protocolo 1 Ofloxacino: 2 × 400 mg/día + Metronidazol:
3 × 500 mg/día + Gentamicina:
Protocolo 2 Cefotaxima: 4 × 1 g/día + Ofloxacino: 2 mg/kg dosis de carga y después Duración total 14-21 días
2 × 400 mg/día 4,5 mg/kg/día en caso de sepsis grave
+ Metronidazol:
3 × 500 mg/día
Protocolo 3 Piperacilina/tazobactam + Ofloxacino:
3 × 4 g/día 2 × 400 mg/día
Protocolo 4 Clindamicina + Ofloxacino:
2 × 600 mg/día 1 g/día 2 × 400 mg/día
Protocolo 5 Ceftriaxona + Doxiciclina:
2 × 100 mg/día
+ Metronidazol:
3 × 500 mg/día
14 EMC - Ginecología-Obstetricia
Infecciones genitales altas E – 470-A-10
EMC - Ginecología-Obstetricia 15
E – 470-A-10 Infecciones genitales altas
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Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo: Judlin P, Huchon C, Quentin R, Bourret A, Garbin O, Derniaux E,
et al. Infecciones genitales altas. EMC - Ginecología-Obstetricia 2016;52(1):1-18 [Artículo E – 470-A-10].
Disponibles en www.em-consulte.com/es
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