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1. Primero, respecto al extremo en el que la juez de la causa, establece en el último párrafo del
considerando 1.5, que; “(…) por tanto la labor desempeñada por el actor es de carácter
permanente, por tanto, no es posible contratarlos bajo contratos temporales o de servicio
específico, y al hacerlo se ha incurrido en fraude conforme a los alcances del art. 77 literal “d”
de la LPCL aprobado por el DS. N° 003-97-TR (…)” Decisión que cuestionamos, pues
consideramos que se ha efectúa un análisis que incurre en vicio de motivación y por lo cual se
incurre en la vulneración de nuestro derecho a un debido proceso.
De dicha postura se aprecia que, el Aquo asume la postura que NO se puede contratar
personal obrero que desarrolle labores permanentes mediante contratos temporales
(postura normativa) pues se CONTRAVIENE los requisitos establecidos para las contrataciones
de trabajos modales para obra o servicio específico. Dicho criterio señores jueces no está
regulada por el D. S. N° 003-97-TR, ni por el D. Leg. N° 728, contrario a ello la actual
jurisprudencia de la Corte suprema estable que si se puede contratar obreros de forma
temporal que realicen funciones permanentes, tal es el caso de las casaciones 13258-2019,
22567-2019 siempre que se cumpla con los requisitos de la legislación laboral. Por lo cual
consideramos se ha contraviene el debido proceso, pues como lo hemos sostenido en primera
instancia y se ha demostrado así, los contratos suscritos por el actor son validos y no incurren
en simulación o fraude y menos estos han sido acreditados.
Pues de lo contrario si el inspector hubiera verificado algún indicio de despido, lo habría hecho
constar así en el acta, esto en observancia de la Directiva N° 003-2020-SUNAFIL/INII que en su
disposición 7.1.18 establece “si el inspector del trabajo evidenciara información relacionada a
los supuestos de despido o actos equiparables al despido, deja constancia de ello en el acta de
verificaciones de despido arbitrario” hecho que no sucedió así, por tanto no existe medio de
prueba alguno que acredite el despido acusado por el actor, conforme a lo regulado por el art.
37 del D.S. 03-97-TR que establece “Ni el despido, ni el motivo alegado se deducen o
presumen, quien los acusa debe probarlos”
3. Por último, Respecto a la aplicación del artículo 22 de la Ley N° 31297 “Ley del Servicio de
Serenazgo”
De otro lado, ante la inobservancia de lo dispuesto por el art. 22 de la Ley N° 31297 se está
vulnerando también lo dispuesto por el artículo 103 de la Constitución Política del Estado, pues
se ha venido señalando por el Tribunal Constitucional en sendas ejecutorias que, nuestro
ordenamiento jurídico se rige por la teoría de los hechos cumplidos , consagrada en el artículo
103° de nuestra Carta Magna, por lo que la ley, desde su entrada en vigencia, se aplica a las
consecuencias de las relaciones y situaciones jurídicas existentes. Por tanto, al presente caso
se ha debido aplicar lo regulado por el segundo párrafo del art. 22 de la Ley 31297 el cual
regula que para el ingreso y permanencia de los efectivos de serenazgo estos deben ingresar
por concurso público de méritos, requisito que no es cumplido por el actor. Por lo cual no se
puede estimar la demanda de reposición laboral.
Es por estos fundamentos que solicito a esta honorable sala revoque la sentencia venida en
grado y declare infundada la demanda incoada por el actor.