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ACTIVIDAD
Para que puedas analizar y comprender el valor del tiempo en la organización del estudio te
proponemos que respondas:
- Cuantas horas semanales le dedicas a la actividad laboral?
- Cuantas horas semanales le dedicas a viajar?
- Cuantas hopras semanales le dedicas a actividades recreativas, familiares, sociales,
deportivas , etc?
- Cuantas horas semanales le dedicas a cursar?
- Cuantas horas semanales le dedicarías a estudiar, realizar trabajos practicos,
presentaciones, etc?
- Luego de dar respuesta a estas preguntas , reflexiona respecto a si tendrías que
reorganizar tus tiempos o si no es necesario realizar cambios en tu organización para
cumplir tus metas
A continuación te ofrecemos algunos consejos que pueden ser útiles al momento de armar un
buen horario personal:
Debe tener carácter semanal. Al inicio de cada semana, debes procurar distribuir el
tiempo disponible para estudiar
.
El horario debe ser flexible y realista, esto significa que no tiene que ser tan duro que
sea imposible de cumplir. Recuerda que tienes que tenerlo siempre a mano y a la vista
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Al momento de armar tu horario semanal hay que tener en cuenta todas las actividades
y obligaciones que vos tengas. Es decir: trabajo, tiempo de viaje, cursada en el
profesorado, tiempo libre y recreación, familiar y personal. Tiempo real para estudiar.
En función de esto, vas a decidir cuánto tiempo le vas a dedicar a cada materia en la
semana, estableciendo prioridades, esto dependerá de la importancia de la materia, el
grado de dificultad, la inminencia de exámenes, la preparación de trabajos prácticos,
etc
.
Proponte bloques de estudio de entre 1.30 y 2 horas (según tu capacidad de
concentración) y con un recreo de diez minutos en el medio.
Evita estudiar dos materias que te parecen difíciles una detrás de la otra. Intercala
materias difíciles con materias fáciles e interesantes. También materias prácticas, con
materias más teóricas (que hay que leer y requieren mayor concentración).
Muchas veces sirve dividir las grandes tareas en tareas más cortas para poder cumplir
las metas. Esto generalmente es reconfortante y da entusiasmo para poder continuar.
Es mejor leer para cada clase e ir estudiando todos los días y semana para cada
materia que leer y estudiar la semana o los días previos a los parciales y finales.
Trata de NO estudiar en horarios en los que más cansado estas.
- Objetivo a largo plazo: se trata de aquello que quiero lograr pero lleva mucho tiempo
conseguir y es muy amplio (ej: aprobar una materia cuatrimestral o anual). Podes armar un
cuadro donde incluyas primera, segunda o tercera evaluación, los meses incluidos y todo lo
relacionado con cada asignatura (Temas que han de estudiarse en cada mes, fechas de los
exámenes, fechas de los trabajos,)
- Objetivo a corto plazo: meta un poco más concreta y alcanzable, que me lleva
menos tiempo para cumplir y es un paso para lograr el objetivo a largo plazo. (ej: leer para la
próxima semana, estudiar para los parciales)
Puede pasar que haya días en que los objetivos programados NO puedan ser cumplidos.
Esto apenas tiene importancia siempre que sea una excepción y los objetivos semanales
propuestos terminen cumpliéndose.
También es importante reflexionar acerca de por qué no se cumplen para poder aprender a
organizar mejor el tiempo y plantear objetivos en adelante.
Tener un método de estudio implica poder planificar los pasos a seguir a la hora de estudiar.
Implica organizarse de forma tal que uno sepa que va a hacer primero y qué va a hacer
después.
Al principio puede costarte trabajo, pero después te irás acostumbrando y será casi automático,
como un hábito.
El método que te proponemos (tú lo puedes adaptar a tus posibilidades) tiene cinco pasos:
- Pre-lectura
- Organización de la información
- Lectura e identificación de ideas importantes
- Utilización de la memoria
- Preparación para los exámenes.
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La pre-lectura consiste en ojear o “echar un vistazo” sobre lo que tenemos que leer antes de
empezar a hacerlo para darnos una idea de que se va a tratar. Antes de comenzar a leer en
profundidad el texto, lee los títulos, subtítulos, palabras en negritas. Mira los esquemas,
gráficos, etc.
Antes de comenzar a leer puedes hacerte las siguientes preguntas: ¿De qué te imaginas que
se va a tratar lo que vas a leer?, ¿Qué cosas ya sabes acerca de ese tema?, ¿Qué palabras o
ideas te vienen a la mente cuando piensas en ese tema? Luego lee el texto para ver si se trata
o no de lo que imaginabas y para ver si las ideas que tenias sobre el tema eran ciertas.
Luego de hacer una pre-lectura, puedes comenzar a leer el texto buscando la información
importante. ¿Cómo se hace?
Separa en párrafo el texto y lee cada párrafo y mentalmente te harás estas preguntas base
¿DE QUÉ HABLA? ¿QUÉ DICE DE ESO?
Estas preguntas te permitirán extraer la idea central del párrafo. Subraya las palabras
principales que encierran esa idea central, estilo telegrama. Subrayadas las palabras
estilo telegrama, realiza el ejercicio de leerlas para ver si un telegrama con ellas daría un
mensaje claro y correcto de contenido. Si es así lo has hecho correctamente.
Una vez subrayadas las palabras claves, trata de contar con tus palabras el contenido del texto,
de esa manera te irás aproximando al resumen.
También puedes realizar notas marginales, son anotaciones (palabra, título, dibujos,
pictogramas, etc) que sintetizan la idea principal del párrafo. Permite una relectura rápida de los
conceptos principales del texto.
Una vez que hayas terminado de leer el texto, es necesario que organices la información,
utilizando alguna técnica de organización de información. Estas técnicas son importantes ya
que nos permiten trasladar lo que estudiamos a la memoria a largo plazo y así recordarlo por
más tiempo.
Resumen: Resumir consiste en transformar un texto largo en otro más corto que contenga
únicamente las ideas principales, siguiendo el orden establecido por el autor.
Esquema: Es un gráfico que muestra las ideas principales de un texto ordenadas lógicamente.
Para hacer un esquema es necesario detectar las ideas principales y entender cómo se
relacionan entre sí reorganizándolas. Es necesario ver cuál es el tema central que engloba el
resto de los subtemas.
Cuadros: Tienen la función de abreviar el texto y ordenar clasificando datos que permitan
visualizar las relaciones existentes entre ellos.
Tipos de cuadros:
- Comparativo: Consta de tantas columnas como elementos se quiera comparar. Cada columna
se encabeza con el nombre del elemento y debajo de él se colocan sus características.
- De doble entrada: es aquel cuadro comparativo que puede leerse en forma vertical y
horizontal
- Gráficos: Se utilizan para representar datos numéricos, permiten visualizar tablas. Existen de
distintos tipos: barras, lineal, circular, líneas de tiempo.
-Redes conceptuales: representan relaciones significativas entre conceptos en formas de
proposiciones. Los mapas conceptuales son jerárquicos, engloban conceptos bajo otros más
amplios, los más generales deben ubicarse en la parte superior de la red y los menos
específicos en las zonas inferiores. Una vez terminados constituyen un resumen esquemático
de lo aprendido.
Utilización de la memoria:
Te damos algunos consejos para memorizar mejor:
- Estudia con interés. El interés multiplica tu rendimiento.
- Trata de entender lo que estudias y de explicarlo con tus palabras.
- Utiliza alguna de las técnicas de organización de información para trasladar
los contenidos de la memoria a corto plazo a la memoria a largo plazo.
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- Cuánto más ACTIVO soy, menos me olvido. Hay que ser mentalmente activo para recordar
mejor. Tomar apuntes y participar de la clase son maneras de ser mentalmente activo en la
clase. Utilizar técnicas de organización de la información es otra manera de ser activo cuando
estudias.
- Realizar repasos frecuentes de: apuntes, cuadros, notas marginales, etc. te
permiten mantener en la memoria lo que vas aprendiendo.
En tu casa:
Durante el examen:
Éxitos en la cursada!!!!