Las semillas del Verbo, principio

gnoseológico. El camino de
todos hacia Dios

Carlos MIRAMONTEs SELJAS

Licenciado en Teologia Fundamental

El que sube no se detiene jamás, va de ascenso en

ascenso, sin que tengan fin los grandes

descubrimien-
tos. El deseo del que sube jamás s e satisface con lo
andado, sigue u n deseo más intenso, luego otro, más
profundo aún, y otro y otros, que impulsan al alma a
elevarse sin c e s a r por la ruta del infinito, anhelando
siempre bienes superiores»

creverimus»*
«semper enim ille maior est, quantumque

INTRODUCCIÓN

El pasado año fue publicada la que habia sido mi investigación

para la obtención de la Licenciatura en Teologia Fundamental, titu-
lada Las semina Verbi como praeambula fidei para la praeparatio
Evangelii, u n a obra en la que traté en primer ugar de arrojar

GREGORIO DE NISA, Homilias sobre el Cantar de los cantares 8,

1
en S. Ros GARCÍA,
La experiencia del -deseo abisal» en San Juan de la Cruz: Qué bien sé yo la fonte que
mana y corre, Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes,
Alicante 2009, 21 (16/03/2020)
http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/la-experiencia-del-deseo-abisalen san
juande-la-cruz-qu-bien-s-yo-la-fonte que-manay-corre-0/htm/021bBcd6-82b2-11dfacc7
002185ce6064
2
8.html¥L_0_(2009)].
AuGUSTINUS, Enarrationes in Psalmos LHC, 3 voll (Corpus Christianorum Series
Latina 39), Brepols Publishers, Turnhout 1990, vol. II, 804.

79
 semillas del Verbo, que tanta
algo de luz de este término,
acerca evangélica» a caballo entre los siglos IlI y IV de nuestra era", y así
las décadas subsiguientes al Concilio como en general todo el pensamiento patrístico,
se consideraba
popularidad ha logrado en
tan pocos estudios refería concretamente a la preparación
Vaticano II, pero del cual sorprendentemente que e r a u n concepto que se
tratando asi de esclarecer lo de c a r a a aceptar la fe en Cristo crucificado, muerto y
resucitado.
monográficos se pueden encontrar,
más posible su origen y significado,
asi como su desarrollo hasta Por ello tanto las semillas del Verbo como la preparación evangé-
con aquellos
de él se ha hecho en el Conci- lica son conceptos que se han relacionad0 siempre
nuestros dias y el actual uso que
Por otro lado y en
que vivieron antes de
Cristo o bien que aun viviendo cronológica-
lio Vaticano II y en el magisterio postconciliar.
traté de relacionar este concepto de las semillas del mente después de Cristo no han conocido aún el anuncio evangé-
segundo lugar
Teologia Fundamental, el de
de la lico, quedando pues la órbita de competencia de la Misionologia
en
Verbo con otro concepto tipico
ambos términos están
de la categoria de sobre todo. Ahora bien, esto nos indica que
praeambula fidei, dentro del marco más amplio de Dios, desde un
obtener u n a visión de con en el fondo, al conocimiento
referencia,
praeparatio Evangeli, para tratar de
haciendo
plano histórico-existencial.
junto más amplia.
de los principios teológicos
En el presente articulo propongo hacer u n a presentación
me Si reflexionásemos después desde otro
patrístico, mantenido siempre y
somera de la mencionada investigación, a modo de pórtico, para que nos ha dejado el pensamiento
de forma más consciente
la misma. El punto hasta hoy, si bien en algunos momentos
dirigir nuestra reflexión después más allá de Dios es y será siempre más grande que todo lo
crucial que yo creo haber encontrado en el cual se entrelazan los que en otros, el de que
esto es, la inabarcabilidad del mis-
conceptos de semina Verbi y praeambula fidei es el horizonte de la que podamos pensar o concebir,
razón por la cual he elegido
terio de Dios por parte de la creatura,
praeparatio Evangeli, la «preparación evangélica», dado que por u n a de San Gre-
existen- colocar esas dos citas previas a la introducción,
un lado las semillas del Verbo serian verdades, teóricas,
de Hipona, entonces quizás
ciales Espíritu a los diversos
morales, que Dios inspiraría por su gorio de Nisa y la otra de San Agustín
o
Verbo como la acción del Espíritu
pueblos o comunidades para prepararlos a acoger el Evangelio, podríamos pensar las semillas del
aún habiendo recibido ya la fe
que nos guia hacia Dios, siempre,
y los preámbulos de la fe serian verdades racional o lógicamente nuestro conocimiento posible de Dios es infinito,
no
Cristo, pues
humano,
en
necesarias para poder hacer un acto de fe auténticamente terminado.
puede nunca darse por
esto es, racional y libre, con lo cual nos encontrariamos ante la idea
podriamos considerar a las
semillas
Desde este punto de vista
de u n a posible identificación entre ambos conceptos, de modo que en el sentido de que
del Verbo, quizás, como principio gnoseológico,
Dios fuera quien inspirase las verdades fundamentales de cara al cada vez más
Dios nos inspiraria siempre para ahondar siempre y
acto de fe. A partir de aqui, me pregunto ahora, quizás podríamos en un sentido sapiencial, de
modo
en su misterio insondable, y ello
abrir la cuestión de cómo comprender la «preparación evangélica ámbito acrecentaria asimismo n u e s -
en si misma en referencia al conocimiento de Dios que tiene el ser que toda verdad de cualquier
otro modo de decir ahon-
tro conocimiento de la realidad, que sería
humano en su devenir histórico. entendieron las
dar en el misterio de Dios. Así como en el pasado se
Como hemos dicho, por tanto, Dios trataría de conducir a todo semillas del
reflexiones de los filósofos o de los poetas griegos como
ser humano hacia sí, inspirándole las verdades básicas o más les hacia
Verbo, algo que acercaba a los hombres a Dios, porque
fundamentales, y repito que nos refeririamos a verdades tanto de modo podriamos
ahondar en la verdad de la realidad, del mismo
orden teórico-intelectual como de orden existencial o moral, las entender las reflexiones provenientes de las diversas ciencias
hoy
cuales se establecerian a nivel histórico-social en una cultura o
tradición, y que a su vez serían a nivel individual la base lógico Cf. EusÈBE DE CÉSARÉE, La préparation évangélique, voll
9 (Sources Chrétiennes
racional necesaria para poder hacer u n acto de fe; pero,
cierta 3
292), Les Editions du Cerf, Paris 1982, vol.
VII [Livre XI], 10-42
mente, cuando Eusebio de Cesarea acuñó el término «preparación
81

80
 contenidos sapienciales de filósofos y le
modernas, o los Porque cuanto de bueno dijeron y hallaron jamás
empiricas, las filosofias entenderse como un
las diversas religiones. Ello
no tendria por qué gisladores, fue por ellos elaborado, según la parte de Verbo [Aóyom
podríamos ver c o m o «simbolo que les cupo, por la investigación intuición,
e mas c o m o n o conocie
eclipsamiento del evento Cristo, que desvelamiento de
realidad culmen del contradijeron también con
ron al Verbo entero, que es Cristo,
s e
O supremo, como
perenne esto es, simbolo en tanto frecuencia u n o s a otros |..J Porque a Sócrates nadie le creyó hasta
vez un «velar»,
Dios, un desvelar que es a su dar su vida por esta doctrina, mas a Cristo, que en parte fue co-
más allá de sí mismo, al misterio ina
que realidad que remite algo
a
en cuanto referente finito lo vela
nocido por Sócrates -pues El era y e s el Verbo que está e n todo, y
barcable de Dios que desvela, y que
El fue quien por los profetas predijo lo por venir y quien, hecho de
pero que sería de
todos modos insuperable por s u misma nuestra naturaleza, por si mismo nos enseñó estas COsas-;a Cristo,
asu vez,
naturaleza de autorrevelación de Dios
decimos, n o sólo le han creido filósofos y hombres cultos,
sino tam

bién gentes absolutamente ignorantes, que han sabido

artesanos y

despreciar la opinión, el miedo y la muerte. Porque El e s

la virtud
FIDEI PARA LA del Padre inefable y no va5o de humana razón:
LAS SEMINA VERBI COMO PRAEAMBULA
PRAEPARATIO EVANGELI
Y en el segundo texto citado podemos leer:
He de decir que lo que motivó en mí el inicio de esta investiga
ción fue el interés por descubrir más acerca de la acción de Dios Yaun algunos que profesaron la doctrina estoica, sabemos que
en el mundo, entre aquellos que dicen no creer, y aquellos que dicen han sido odiados y muertos, pues por lo menos en la
tran moderados, lo mismno que loS poetas en determinados puntos
ética se mues
Greer en cOsas distintas. A partir de esta curiosidad encontré este
tórmino de semillas del Verbo, que encendió aún más mi interés, por la semilla del Verbo lonépua toù Aóyou, que se halla ingénit

precisamente por el hecho de que parecia encontrarse en multitud
de artículos, documentos magisteriales y reflexiones a partir del
Concilio Vaticano 1I, a la vez que me daba cuenta de que en reuli
dad prácticamente nadie daba una definición clara de qué fuera
oXaClamente, o si habia alguna esta era parca y rem itia a su inven-
Lor, Justino, un filósofo cristiano del siglo II de nuestra era, pero
sin proporcionar una contextualización adecuada acerca de qué
(queria decir Justino en su época con ese término y qué se quiere
dar a enternder hoy, sin embargo, al utilizarlo en un contexto
total-
mente diverso.
En primor lugar hemos visto que la
expresión »semillas del Verbo",
nputa toi Aóyou en el orisginal, está directamente relacionada con
la oxpresión de el Verbo/^óyos sembrador,, Aóyoç ontpuUTIKÓG
griego. Puru Justino, todo ser humano ha recibido una parte del
Aóyos y por ello todo ser humano Lendría la posibilidad de acceder
en cierto
grado u la verdad, que es el mismo
Aóyoç, siempre que
quiera dejurse gu iar por EI. Dos de los textos más claros de Justino
a este
respecto son Apologia Il, 10, 2 8y
Apologia lI, 7 (8), 1-3, en el
primero leemos:
Eupurov] en todo ser humano. Tal Herácito, como antes dijimos, y
entre los de nuestros tiempos, Musonio y otros que sabemos. Por
que, como ya indicamos, los demonios han tenido siempre empeño
en hacer odiosos a cuantos, de cualquier modo, han querido vivir
conforme al Logos y huir de la maldad. Nada, pues, tiene de mara
villa si, desenmascarados, 1ratan también de hacer odiosos, y con
más empeño, a los que viven no ya conforme a una parte del Verbo
seminal, sino conforme al conocimiento y contemplación del Verbo
total, que es Cristo»"
Ahora bien, para comprender cómo razonaba Justino esto, hemos
seguido varios pasos. En primer lugar hemos visto que para Justino
el Aóyoç seria la Palabra de Dios, en el sentido de que sería lo que se
En pronuncia «hacia fuera por parte de Dios, coincidiendo con la volun-
tad del Padre, y es que para comunicar algo necesitamos querer
JusTINO, Apologia I, 10, 28 segon el texto que se utilizó para la versión española
de las obras de Justino: D
Madrid 2002.
RUIz BuENO, Padres
apostólicosyapologistasgriegos (s. I1), BAC,
5
Ibid.,7 (8), 1-3.

83
 la voluntad (querer) y el
comunicar poder comunicar algo, y
algo y por medio de diversos medios en los divers0s pueblos, los profetas
ambos en el mismo Aóyoc
medio (la palabra), en Dios, coincidirian en Israel y los filósofos entre los griegos, se asemeja a la postura
sería siempre mediador entre
Por este motivo para Justino el Aóyoç de Justino". De forma similar, también Ireneo de Lyon refiere que
sea en la Creación, en las el Verbo ha estado presente entre el género humano en todos los
Dios y el mundo, constitutivamente, ya
o por supuesto en la obra
mismas teofanias del Antiguo Testamento tiempos", y Origenes dice que Dios ha «sembrado» en el corazón de
de la Redención". todos los hombres las nociones básicas por las que el ser humano
conOcer de la mano de
En un segundo momento hemos
del
podido
Verbo. Según el padre
Ter
debe guiarse pues de lo contrario el juicio de Dios seria injusto, y
Antonio Orbe la curiosa teoria de la unción tuliano asume una posición análoga con su teoria del alma natu-
Padre la unción plena
Orbe, para Justino el Verbo habia recibido del ralmente cristiana»3
de la creación del mundo, Por otro lado, después vimos cómo se recuperó el concepto de las
del Espiritu Santo antes del tiempo, antes

y, por ello, al crear el mundo

lo «adorna» y lo «ordena», según el tér
mino dejando en el mismo una cierta «unción» O «huella»
Kóounois,
del mismo Espíritu Santo. Esto sería a lo que se referiria Justino
cuando habla de las semillas del Verbo presentes en todo hombre'
Ahora bien, y según hace notar José Granados, Justino tambien
refiere que algunos hombres habrian vivido «sin Aóyoç»" por lo que,
si se habia dicho antes que la semilla del Verbo se hallaba ingénita
en todo ser humano", según esto sólo se podría concluir que habria
como dos tipos de participación del hombre en el Aóyoç una onto-
por la kóounous, la presencia pues del Espiritu en
logica, estática",
todo hombre, y ello se corresponderia con el espiritu en la división
tricotómica del ser humano en cuerpo-alma-espiritu, y es lo que per-
mitiria al ser humano la apertura a Dios; y otra «dinámica», que
sería la acción del Espíritu Santo en la vida de los seres humanos
para llevarlos a la verdad, según estos mismos consientan y quieran
seguir sus inspiraciones, también con investigación y esfuerzo"
Vista ya la visión de Justino, pudimos comprobar de qué modo
otros autores patristicos, si bien no utilizaron el término «semillas
del Verb0», sí que tenian una visión de conjunto similar a la de Jus
tino. Asi, por ejemplo, Clemente de Alejandria, que con su idea del
Aóyoç como «Pedagogo» que conduce a toda la Humanidad hacia sí
6 Cf. C. MIRAMONTES SEI:JAS, Las semina Verbi como praeambula fidei para la
praeparatio Evangelil, Aracne Editrice, Roma 2019, 25-27.
7 Cf. Jhid, 27-30.
8 S E Kui oi npoyevójusvoL üVEv Aóyov puóouvtEg» Apologia I, 46, 4.
9 Cf. Apologia II, 7 (8), 13.
10 Cf. C. MiRAMONTES SELJAS, Las semina Verbl como praeambula fidei para la
praeparatio Evangeli.. 3032.
semillas del Verbo durante el siglo XX, siendo la primera mención
que encontramos la de Henri de Lubac, quien seria más tarde perito
conciliar. Durante el Concilio Vaticano II fue sobre todo gracias al
entonces Arzobispo de Delhi Angel Fernandes, al Cardenal Rugam-
bwa de Tanzania y al Arzobispo Auxiliar de Antioquia de los Mel-
quitas Elias Zoghby que se introdujo en las discusiones el concepto y
término de semillas del Verbo, si bien ya habia habido algunas apor
taciones en la etapa antepreparatoria que sugerian tal concepto y
mencionaban expresamente a San Justino, el documento enviado a
Roma por ejemplo de la Universidad Católica de Leopoldville, en el
Congo, ya relacionaba las semillas del Verbo con la idea de prepa-
ración evangélica Al final, tan sólo aparecerá el término semillas
del Verbo como tal dos veces, en el Decreto Ad Gentes Divinitus 11
y 15. Podriamos resumir diciendo que para el Concilio Vaticano I1
las semillas del Verbo estarían alli donde el hombre con sinceridad
busca y quiere seguir a Dios con una conciencia recta, en los valo
res espirituales-culturales y morales de los pueblos, y en los propios
tesoros ascético-misticos de las religiones".
En el periodo postconciliar fue un término, el de semillas del
Verbo, podría decirse que muy popular, dado que aparece en multi
tud de documentos magisteriales de los diversos Papas hasta hoy, si
bien destaca su uso por parte de Juan Pablo II, quien fue el primero
en mostrar claramente que seria la acción del Espiritu Santo la que
11 Cf. Ibid, 32-36.
12 Cf Ibid, 36
13 Cr Ibid, 38-40.
14 Cf. Ibid, 4051

84 85
 a una preparación evan.
del Verbo, de
cara
LA POSIBILIDAD DE CONOCIMIENTO INFINITO DE DIOS
Enciclica Redemptoris Missio.
suscitaria las semillas Me
los puntos 28 y 29 de su
gélica, en d e s a r r o l l o del concepto de las
en lo que al Hasta aquí lo que habiamos concluido, a grandes rasgos, en la
parece, a nivel general, y más destacablels
refiere, la aportación citada anterior investigación, si bien luego se continuó disertando
semillas del Verbo s e de semillas del
e n lo
referente al concepto acerca de las posibles implicaciones que ello pudiera tener sobre
Tras esta aclaración
de la fe. Este concepto se todo en el ámbito de la evangelización. Ahora bien, en este articulo
de preámbulos
Verbo se estudió el concepto antecedentia fidei y de las
más arcaicos de nos proponemos dar un paso más allá. Como hemos visto, la cues-
desarrolló a partir de los
denominar a ciertas verdades tión de las semillas del Verbo nos conduce de lleno a la cuestión
denominadas c o m o dignitates, para
necesarias para que
el acto de fe sea autén- acerca del conocimiento de Dios. San Justino se preguntaba si acaso
esenciales que serían
lo que se enmarca
ticamente humano, esto es,
racional y libre, por los antiguos filósofos griegos podrian haber conocido, aunque fuera
Enciclica Fides
del analysis fidei. La en cierto modo, a Dios, y en base a qué podría esto haber ocurrido.
de lleno dentro de la cuestión
r e c o n o c e a los preám-
et Ratio de Juan Pablo II, en
su número 67, Del mismo modo Clemente de Alejandría, y aún refiriéndose a loos
bulos de la fe como via praeparatoria
fidei, y señala algunos de los otros más allá de los griegos. En el Concilio Vaticano II se
pueblos
de la fe: el conocimiento natural de inserta la misma cuestión en un contexto diferente, preguntándose
que considera c o m o preámbulos
Revelación divina, la capacidad si es posible que los pueblos que aun no han recibido el anuncio del
Dios, la posibilidad de discernir la
del lenguaje humano para hablar de
forma significativa y real de Evangelio, y las otras religiones, tengan algún conocimiento autén-
las circunstancias en tico de Dios. En fin, como expusimos, se muestra cada vez más clara
aquello que excede la experiencia humana, y
las cuales el hombre se plantearía sus primeros interrogantes
fun- la identificación entre las semillas del Verbo y los preámbulos de la
damentales". fe, concepto directamente relacionado con el conocimiento de Dios
Resumiendo mucho, finalmente concluimos que esta acción del de cara al acto de fe.
hombres, los culturas, religiones y pueblos,
las Ahora bien, y si bien es cierto que nosotros hemos vinculado tam-
Espiritu Santo en en

que los conduce hacia Dios, 1levándoles hacia ciertas verdades, inte- bién la categoría de semillas del Verbo con la de preparación evan-

lectuales, morales o existenciales, que los preparan para aceptar el
Evangelio, se podria identificar con la categoria de preámbulos
la fe, dicho en un lenguaje más escolástico, en tanto que son esas
mismas verdades esenciales que formalmente hacen posible el acto
de fe humano. Diversos documentos durante el postconcilio apunta-
ban ya al hecho de que las semillas del Verbo prepararon el posible
acto de fe en muchos pueblos, y, como dato curioso, en el tercer volu-
men de la colección Teologia en América Latina, dirigida por José
gélica, lo está en un sentido no absoluto, porque la idea de prepara-
ción evangélica se refiere al acto de fe de aceptación personal del
de
mensaje del Evangelio en un primer momento, mientras que, en sí,
stricto sensu, las semillas del Verbo son la acción del Espiritu Santo
que nos conduce hacia Dios, y es algo que pertenece a la Tradición
desde sus inicios el pensar que con la aceptación primera del Evan-
gelio no se ha terminado el camino del cristiano, sino que es más
bien el inicio, o debiera serlo al menos, de
una vida de profundiza-

Ignacio Saranyana, se afirma explícitamente que en la IV Conferen- ción y de crecimiento en el mensaje del Evangelio, y en el misterio
cia General del Episcopado Latinoamericano de Santo Domingo se de Dios, lo que denominamos comúnmente como «vida cristiana»,
al margen de las diversas vocaciones en que se viva, y si bien esta-
empleaba de hecho el concepto de semillas del Verbo como pream-
bulos de la fe". riamos quizá ya dejando atrás la Misionología y la Teología de la
Evangelización y adentrándonos en la Teologia Moral o Espiritual
y en la Teologia Mistica, podriamos decir.
15 Cf. Ibid, 52-63. Y resulta curioso porque esto se ha entendido siempre asi debido
16 Cf. Ibid., 67-80.
17 Cf. Ibid., 81-93.
a que tradicionalmente se ha comprendido siempre también que

86 87
 es una concepción
más bien
Dios esinfinito. Ha dedecirse que esta
del hebraicoy biblico, en donde la
proveniente del mundo griegoque
más de tipo relacio
mentalidad semitica daba prioridad a categorías
o padre, mientras
nal, como salvador, redentor, el Dios de los padres,
caracterizaba por buscar lo metafisico
que la mentalidad griega se
mismas". De todos modos los contactos
y esencial a las c o s a s en sí
venian producién-
Culturales entre ambas tradiciones como sabemos
dose desde hacía siglos al llegar al siglo primero, como atestiguan la
traducción de la Biblia hebrea al griego en la versión de los LXX y la
presencia de los libros denominados deuterocanónicOs, por ejemplo.
Por todo ello ya desde los mismos inicios de la tradición cristiana el
concepto de Dios como infinito se integró con absoluta naturalidad
en la mentalidad cristiana, quedando como algo que prácticamente
se sobreentiende y que no hace falta explicar. Tomás de Aquino, por
ejemplo, si se pregunta en la Summa Theologica en un articulo de
una quaestio si Dios es o no infinito, en la sección acerca de la natu-
raleza divina", pero podriamos decir que ello se debería más bien
a la meticulosidad con la cual el aquinate queria fundamentar todo
razonablemente desde sus más infimos cimientos.
Por todo ello, si Dios es infinito en sí y en sus atributos", y el
hombre puede conocer a Dios, y dado que el hombre es finito, se
entiende que el hombre nunca podría conocer plenamente, en el
sentido de absolutamente, a Dios, nunca podria agotar dicho cono-
cimiento, y
si bien me doy cuenta de la insuficiencia de este lenguaje
para mostrar esta realidad, creo que no deja de ser en cierto modo
significativo. En un lenguaje quizás más actual, podríamos decir
de persona igual que el de una cosa; en este sentido encajaria
una
mejor con la categoria de misterio frente a problema de Gabriel
Marcel Por ello cierto que podemos tener
es
grado de
un cierto
conocimiento de Dis nivel a teórico,
pero, y siguiendo la Tradición,
el principal tipo de conocimiento para conocer a Dios seria en todo
el experiencial-relacional. Los testigos privilegiados de esta clase
de conocimiento a lo largo de la Tradición serian los misticos, y de
ellos podriamos extraer multitud de testimonios a este respecto:
Agustin de Hipona con su célebre semper enim ille maior est, quan-
tumque creverimus*, el mismo Tomás de Aquino que al final de sus
dias y tras una experiencia mistica declaró que todo lo que habia
escrito en su vida le parecia en comparación con el Misterio de Dios
p a j a , Juan de la Cruz o Teresa de Jesús", Ignacio de Loyola con
su también célebre máxima Deus semper maiors, etc. Personalmente
me parece especialmente interesante la visión de
Gregorio de Nisa,
quien se tomó con seriedad intelectual la infinitud de Dios, y dice que
precisamente dada la infinitud de Dios el conocimiento del mismo
por parte del hombre no se agotará jamás, dando a entender que
aun después de esta vida el hombre deberia seguir «ascendiendo»
hacia Dios ad infinitum2"
21
Cf S. KauFMANN SALINAS, «La metafisica de la existencia humana de Gabriel
Marcel», Veritas 28 (2013) 65-84
22 AUGUSTINUS, Enarrationes in Psalmos LI-C, 3 voll. (Corpus Christianorum Series
Latina 39), Brepols Publishers, Turnhout 1990, vol. I1,
804
Cf E. FoRMENT GIRALT, «El misterio en la vida y en la obra de Santo Tomás de
23

que Dios seria el Misterio inaprehensible, del cual se puede haber Aquino, Espiritu: Cuadernos del Instituto Filosofico de Balmesiana 132 (2005) 277-293.
24 Cf. S. CASTRO, Jesucristo en la mistica de Teresa Juan de la
un conocimiento, incluso y Cruz», Teresianum
poco o mucho, pero nunca total, por defi- 41/2 (1990) 349-380.
nición. Otro tema a tratar aqui sería, además, el hecho de que 25 Cf. R. Garcia MaATEo, «Dios trinidad en la
experiencia de Ignacio de Loyola»,
para
el cristiano Dios es persona, y no se Archivo Teológico Granadino 75 (2012) 241-260
puede haber el conocimiento 26«El participar de los bienes eternos acrecienta el deseo a
medida que parti-
cipa más de ellos... El que sube no se detiene jamás, va de ascenso en ascenso, sin
18 Ya Tales de Mileto, de quien Aristóteles decia que
que era el -iniciador de la filo- tengan fin los grandes descubrimientos. El deseo del que sube jamás se satisface con lo
sofia, decia que el «agua primordial. no tendría ni andado, sigue un deseo más intenso, luego otro, más
principio ni fin, y Anaximenes y los profundo aún, y otro y otros, que
atomistas deciarahan igualmente que su
«aire en un caso o «átomos- en el otro, serian impulsan al alma a elevarse sin cesar por la ruta del infinito, anhelando
siempre bienes
igualmente infinitos, si bien el más destacable en este aspecto sería Anaximandro, superiores (Homilias sobre el Cantar de los cantares 8, 1). «Los deseos de Moisés quedan
quien el principio de todo no seria alguna entidad determinada para
de carácter infinito, sino satisfechos justamente en la medida misma en que Moisés no
el Infinito mismo [Cf N. queda saciado», porque
GONZÁLEZ CAMINERO, -Historia del infinito (de Leo Sweeney), todo deseo del bien que lleva a esta ascensión
sigue siempre creciendo a medida que
Gregorianum 35/1 (1974) 161-169 se acerca más al bien. En esto
consiste precisamente ver a Dios, en
1 Cf. S. Th, I, q 7, a. 1. que crezca cada vez
más el deseo de verle»
20 Cf. Ibid, q 4, a. 2. (Vida de Moisés, XX, nn. 235-239)- S. Ros GARCIA, La experienciaa
del deseo abisal» en San Juan de la
Cruz: «Qué bien sé yo la fonte que mana y corre,

88
89
 semillas del Verbo cierto sentido. Esto
COMO
PRINCIPIOD
sión de la realidad como en un
DEL VERBO
LAS SEMILLAS
GNOSEOLÓGICO
lo pondriamos comprender si partimos de la comprensión, por otro

lado totalmente tradicional, de Dios como el Ser, del que participa

de Dios es infi-
el conocimiento
todo lo que existe, y es que si todo lo que es, es, de hecho, porque
Si hemos dicho hasta aqui del Espiritu Santo la realidad tiene que
seria la acción participa del Ser, de Dios, entonces comprender
como
del Verbo
nito en si, y las semillas Dios en s u más decir algo de El, como
hacia el
c o n o c i m i e n t o de
ayudarnos a comprender Dios,a nos tiene que
conduce hacia Dios, las
que nos entonces se seguira que declaró ya el Concilio Vaticano II en el número 36 sobre
intelectual y personal, por otro lado
amplio sentido, aun no han terrena en la Constitución Gau-
actuarian n o sólo
entre aquellos que la justa autonomia de la realidad
semillas del Verbo pertenecientes a otras resultaria legitimo enten-
bien entre aquellos dium et Spes. De este modo, a mi parecer,
recibido el Evangelio, o
entre los
a u t o - d e n o m i n a d o s cristianos, pues
der las semillas del Verbo como principio gnoseológico, compartido
religiones, sino también Evangelio, y aún todavia hombres y mujeres de la tierra, en camino hacia Dios.
acogido el anuncio del por todos los
aunque hayan ya mas profunda posi-
vida espiritual lo
aquellos que viviesen
una
entre habria más por
camino por recorrer, siempre
ble, siempre tendrian
descubrir de lo ya descubierto.
o s c u r e c e r en
absoluto el evento
Esta postura no tiene por qué
nada más
para los cristianos,
significación
de la Encarnacióny su
la necesidad de hecho en la
lejos,
pues como dijimos a n t e r i o r m e n t e cre-
vida cristiana de un peregrinaje de profundización,
continuo
connatural a ella
cimientoy desarrollo, es algo podria
decirse que
evento de la Encarnación es quizás
desde que existe. Por otro lado, el
simbolo porque
como el «simbolo perenne»
o supremo de Dios, que es
Misterio de
en Jesús se nos remite al
es realidad que remite a otra,
Humanidad el rostro de Dios, pero
Dios, que desvela para toda la
remita al infinito, al mismo tiempo,
que, como realidad finita que
tanto en sí símbolo
al hacerlo, vela también dicho Misterio. Es por
alumbrar las naciones por toda
insuperable de Dios y Luz para a
llevándolas
la Historia, guiándolas hacia Dios, hacia si, pero, eso si,
hacia un camino cuyo horizonte sólo es el infinito.
Ahora bien, si como vimos en nuestra anterior investigación y ya
desde los tiempos de Justino se entienden las semillas del Verbo como

verdad en su más amplio sentido, intelectual, moral o existencial-

mente hablando", podriamos entender todo avance en la compren-

Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, Alicante 2009, 21 (16/03/2020) [http://www.cer

vantesvirtual.com/obra-visor/la-experiencia-del-deseo-abisalen-san-juan-de-lacruz
qu-bien-syo-la-fonte-que-mana-y-corre-0/html/021b8cd6-82b2-11dfacc7-002185ce6064_8
html#l_0_(2009)].
27 Cf. C. MIRAMONTES SELJAS, Las semina Verbi como praeambula fidei para la
praeparatio Evangeli. 45-51

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