Está en la página 1de 50

Xabier Plkaza

Dios judío,
Dios cristiano
El Dios de la Biblia

á'"ot) ,¿
Biblioteca

3rr..o§

EDITORIAL VERBO DIVINO


Avda. de Pamplona,4l
31200 ESTELLA (Navarra)
1996
18

Raíces comunes:
El Dios israelita del evangelio

cias a la hora de entender su influ;'o. Los cris-


Judíos y cristianos seguimos tenien-
do un Dios común, no sólo porque lee- tianos no queremos monopolizar la Escritu-
mos unos mismos libros (Ley, Profetas, ra, pero tampoco la podemos abandonar,
como si sólo los judíos fueran capaces de
Escritos), sino también porque muchos
entender y cumplir la BH. Para formular más
textos clave del NT presentan a Dios ampliamente el tema podíamos haber escogi-
con los rasgos de la BH y los LXX. No do otros pasajes como el Benedictus de Lc
olvidemos que Jesús ha sido auténtico 67-79, texto quizá judeocristiano, el Sermón
judío. También han sido judíos sus pri- de Esteban (Hech 7) y la Carta de Santiago,
meros discípulos, muchos de los cuales pero éstos bastan para recordar la raíz israelt-
han querido mantenerse por decenios ta del Dios cristiano.
dentro de la comunidad judía no para
destruir, sino para plenificar su camino
anterior. En esta perspectiva debemos 1. Misericordia divina: Magnificat
situar tres pasajes principales: (Lc 1,46-55)
. Magnificat (Lc 1,46-55). Lc ha puesto Sobre el trasfondo israelita cf. tema 3.4
esta oración en boca de María, mujer judía, (Canto de Ana). Comentarios a Lc: C. F. Evans,
aún no cristiana. Es evidente que ella emplea Lwke, SCM, London 1.990, l7l-1.77; J. A.
aquí palabras y expresiones tomadas de la Fitzmyer, Lucas, II, Cristiandad, Madrid 1986,
historia de su pueblo. 132 -l 60 J.-J. Lagrange, Lwc, EB, Gabalda, Paris
1927, 43-54; H. Schürmann, Luca, I, Paideia,
. Padrenuestro (Mt 6,9-13). Siendo lo Brescia 1983,171-185.
más específicamente cristiano dei NT, sus
peticiones pueden ser y son palabra israelita, He dedicado un largo estudio al Dios del
semejante a la de muchos judíos de aquel Magnificat et La Madre de Jesús, Sígueme,
tiempo. Salamanca 1990, 79-1.45. De la bibliografía allí
estudiada cf.: R. E. Brown, El nacimiento del
o Mandato fundamental (Mc 12,28-34 Mesías, Cristiandad, Madrid 1982,369-380; A.
par). Jesús y un escriba judío asumen el mis- Contri, Il Magnificat alla luce delL'inno cristolo-
mo Sema'y concuerdan en la exigencia del gico di Flp 2,6-11, Mar 40 (1978) Ma-168; C.
amor a Dios y al prójimo Escudero, De,uoleer el eoangeLio a Los pobres,
Sígueme, Salamanca 1978,1.73-222; J. T. Forres-
Este es el principio de todo ecumenismo tell, OZ Bach,grownd on the Magnificat,MarSt
judeo-cristiano. Hermanos somos; el mismo 12 (1961) 205-244; I. Gomá, El.Magnificat,
Dios tenemos, aunque luego surjan diferen- Cántico de Saktación, BAC, Madrid 1982; E.
338 Dios judío, Dios cristiano

Hamel, Le Magnificat et le renseraement des Jud, Est y 2Mac, en temas 14-15) y los
situations, Greg 60 (1979) 55-8a; D. Jones, Tbe introduce dentro del puente salvífico de
Bachground and Cbaracter of the Luban Lc 1,-2. En ese puente o paso del AT al
Psalmg JTS 19 (1968) 20-28; R. Laurentin, Luc,
I-II, EB, Paris 1957, 82- 861' S. Muñoz I., Zos
NT se sitúan Zacarías, sacerdote poco
cánticos d.el evangelio de la infancia según san
fiel (1,-25), y María,la madre mesiánica
Lucas, CSIC, Madrid 1983,61.-162; E. Peretro, que escucha a Dios y le responde con su
Magnificat, en Nuevo Dic. de Mariología, Pau- fiat (cf.1,26-29).
linas, Madrid 1.988, 1224-1236; G. Ptú2, El
Magnificat. Dios está con los que pierden, SalTe
Llevando en sus entrañas al hijo
mesiánico, Maríavisita a Isabel, esposa de
68 (1980) 369-380; D. M. Scholer, The Magnifi-
cat (Lk 1,46-5t). Reflections on tbis Hermeneu-
Zacarías y madre profética del Bautista.
tical History, en Conflict and Context., Grand Isabel bendice a María,llamándola bien-
Rapids MI 1984, 210-219; L. Schoroff, Das aventurada porque ha creído (cf. t,39-
Magnficat and d.ie álteste Tradition über Jesus 45). María responde engra.ndeciendo a
oon N., Ev. Th 38 (1978) 298-323; §L Vogels, Le Dios con un canto de gozo que asume y
Magnificat, Marie et IsraéL,EgTh 6 (1975) 279- cumple los caminos de la historia israeli-
296. ta. Es una oración única que sólo pudo
decirse unavezy para siempre, en el cen-
El autor de Lc-Hech ha recreado una
tro de la historia; pero, al mismo tiempo,
oración de la liturgia judeocristiana o ha
es oración Permanente y uniaersal que
compuesto él mismo una plegaria de nos abre a la experiencia de transforma-
gozo y alabanza,poniéndola en labios de ción mesiánica del mundo. Sin ninguna
María en el momento clave de su encuen- vacilación, en nombre propio, como
tro con Isabel, madre del Bautista. Rea- portadora de la voz israelita y represen-
sume motivos ya estudiados en los him- tante de la humanidad,María ofrece en
nos de Ana (1 Sam 2; tema2.3) y de Moi- su Magnificat el más hermoso canto al
sés (Ex 15; tema 2.1; cf. textos de Dan, Dios cristiano:
Lc 1,46 A Engrandece mi alma al Señor,
47 se alegra mi espíritu en Dios, mi Salvador;
48 porque ha mirado la pequeñez de su sierva,
por eso me llamarán bienaventurada todas las generaciones;
49 porque ha hecho en mí cosas grandes el Poderoso
y santo es su Nombre
50 y su misericordia (se extiende) de generación en generación
sobre aquellos que le temen.
51 Desplegó el Poder de su brazo,
dispersó a los (que son) soberbios por el pensamiento de sus corazones.
52 Derribó a los potentados de sus tronos,
y elevó a los oprimidos;
53 a los hambrientos los llenó de bienes,
y a los ricos los despidió vacíos.
54 C Acogió a Israel, su siervo,
acordándose de su misericordia
55 como lo había prometido a nuestros padres,
a Abrahán y a su descendencia por los siglos.

1) E str uctura. Hemos distinguido tres la acción de María que canta al Dios que
Partes, La primera (A: 1, 46-50) transmite actúa en ella. La segunda (B: 1, 51-53)
Dios cristiano 339

)5 expresa la acción de Dios en el conjunto 2) Términos y ternas. La palabra cla-


e de la humanidad. La tercera (C: 1,54-55) ve del canto es la primera: megalynei,
rl resitúa los temas anteriores dentro de la engrandece. María se define como alma
l historia israelita. (psycbé): deseo que se abre ante el miste-
rio del Kyrios, vida que se vuelve reco-
I
El swjeto de la primera parte es
nocimiento y alabanza. Ella es espíritu
María: engrandece al Señor y se alegra en
que canta en gozo desbordado (agallia-
su Salvador. Aparece así como un yo per-
sls), mostrando así que llegan los tiempos
sonal intenso.' se eleva ante Dios y dice su
mesiánicos. Le ha saludado el ángel con
palabra. Este es un claro ejemplo de el kb aire de la alegría escatológica (1,,26);
genealogía orante: María, la mujer canto- ella responde con el júbilo exultante de
ra agradecida, no comienza presentando su canto, como nueva Hija-Sión q,,rc
a padres ni parientes; de nadie depende;
gozay baila ante su Dios (cf. Sof 3,14-18;
por nadie se define. Se sitúa ante Dios y Zac 2,14-17;9,9-ll).
allí recibe su sentido y consistencia.
Ciertamente, esta mujer/persona no está Alma que engrandece al Kyrios, espí-
aislada, pues aparece en la segunda parte ritu que goza en Dios-Siter (el Salvador):
(1,51-53) como portavoz áe la humani- eso es María. Quedan en segundo plano
dad y en la tercera (1,54-56) se presenta los restantes motivos de favor u obliga-
como expresión del pueblo israelita. ción, de ley o miedo. Ella es ante todo un
Pero al comienzo destaca su figura indi- testimonio de fe mesiánica. Puede admi-
vidual. y se admira; puede gozar
rarse ante Dios
y goza,poniendo su vida alal''sz del mis-
Esto es lo que llamo genealogía per- terio de Dios y declarando la razón de su
sonal. F,sta mujer/persona, esta madre alabanza. Su palabra de canto va fundada
mesiánica, viene a definirse por su rela- en un doble porque (hoti: 1,48.49): no
ción con Dios (1,46-50): en esa relación tiene miedo en confesar lo que Dios ha
emerge; de ella recibe sentido y consis- realizado en ella; no tiene reparo en
tencia. Sólo así puede realizar una fun- presentarse como privilegiada:
ción universal (1,51-53), fundada en la
historia de su pueblo (1,54-55). María es a) María/alma engrandece (megalynei) al
persona en plenitud porque, respondien- Kyrios o Señor (1,46). Este es el comienzo de
do de manera individual a la mirada/ su gesto. Es el punto de partida de todo 1o
que s18ue.
acción de Dios, abre su vida a todos los
humanos. Desde aquí se puede entender b) María/espíritu se alegra (égalliasen) en
el tono y género del canto. el Dios que es su S6ter o Salvador. El mismo
Dios grande se ha hecho cercano. Lo que era
¡ La primera parte es laudathto-argu- antes ascenso de María (que engrandece al
rnentdtirra (1,46-50): María engrandece a Dios Kyrios) se funda en el descenso de Dios que
porque el mismo Dios le ha engrandecido. aparece como Salv¿dor y amigo para ella
. La segunda es de tipo profético (1,51'
(1,47).

53): María abre los ojos, amplía su mirada y b') Porque ha mirado... (1,48). María
cuenta lo que Dios hace en la historia en sabe que Dios es Salv¿dor a través de su mira-
favor de los más pobres. da. Su alegría de mujer creyente (1,47) res-
. Ld tercera es memoratiaa ponde precisamente al gesto de los ojos de
(1,54-55):
Dios que se dirigen compasivos hacia ella (cf.
todo lo anterior se convierte en recuerdo y 8x3,7).
confirmación de la fidelidad de Dios con
Israel. a') Porque ha becho en mí cosas grandes...
.U
Iti

340 Dios judío, Dios cristiano

(1.,49-50). El mismo canto de María que (1,46-50) a la segunda parte del himno
engrandece a Dios (1,46) está fundado en los (1,51-53). Cambia el destinatario, pero
megala o cosas grandes que Dios realiza en Dios es el mismo. María expande su
ella. De esa forma se engrandecen y regalan palabra haciéndose portavoz (y símbolo)
vida el uno al otro.
de todas las generaciones. Ella es privile-
Conforme a este esquema, el gesto de giada porque sabe y canra, porque ha
María que declara grande a Dios y el de sentido la mirada de Dios y se alegra.
Dios que bace grande a María (^ y a') Pero al mismo tiempo, ella se sabe vincu- ,l

yan internamente unidos. Son como dos lada a todos. Por eso, cuando empieza a
caras del único misterio de amor. En el referirse al conjunto de la humanidad.
centro quedan otros dos motivos tam-
bién complementarios (el gozo de María ta ni aísla. Desde el hondo misterio que
y la mirada de Dios: b y b') que se rela- lleva en su seno, como madre mesiánice
cionan no sólo en clave psicológica (el en el alba de la salvación, ella amplía
niño nace a la vida a partir de la mirada hacia todos su experiencia.
de sus padres), sino también en clave teo- Esta experiencia de la acción salva-
lógica, conforme a la más repetida a{ir- dora responde a la más honda teología
mación de Gén 1: miraba Dios y descu- israelita del éxodo y profetas (cf. temas ,1:
bría que las cosas eran buenas, alegrán- 11, etc.).que presentan a Yahvé como e.
dose con ellas. que invierte con su gracia Ia más dur¿
En Gén 1 actuaba Dios en palabra (y prepotencia y orgullo de los hombres.
dijo...), gesto (así fue...) y mirada (y vio Desde ese fondo ha destacado María e.
que...).En nuestro caso, la palabra perte- pecado fundante (original) de una huma-
nece a María: ella dice y canta; ella se ale- nidad que quiere cerrarse en su soberbia"
gra y engrandece. Dios parece silencioso: Así se distinguen y separan en 1,5 l-53 e
es como si hubiera dejado todas las pala-
camino de Dios y ei de los hombres. l

bras a María. Pero él mira y pudiéramos


decir que su mirada (1,48a), siendo fuen- soberbia del que quiere ponerse siempre arri- ,

te del gozo de María (1.,47), es principio


y causa de todo lo que sigue (del gesto de quiere ser más, hacerse divino sin serlo, opri- i
las generaciones que la llaman bienaven- miendo así a los otros. Lógicamente, es: i
turada: makariousin me: 1,48b). Entre el soberbia se vuelve opresión para muchos . I

gozo de María y la bienaventuranza de riqueza que empobrece a casi todos. l

las generaciones está la mirada del Dios . Reaelación de Dios. Frente a la sober'
Salvador que suscita todo lo que sigue bia del hombre emerge aquí el verdader. 1

(cf. Ex 3,7;tema3.l). poder (hratos) de Dios que invierte la situ:' '


ción humana y salva (ofrece plenitud y pan) . I
Se expandía la mirada de Dios como los pequeños. ;
bienaventuranza (1.,48). De una forma
consecuente, su acc;ón se expresa como La misma inversión humana es revc.
poder, santidad y misericordia' (1,49-50).
Las mismas generaciones que alababan a lles, no se exponen sus mediaciones cor-
María (1,48) aparecen ahora como recep- cretas, pero de hecho María hace suya .- :
toras privilegiadas (ampliadas) de las esperanza de Israel y de esa forma reir'
r:

obras grandes que Dios ha realizado en terpreta el conjunto de la BH: llevani )


ella (1,50). Así pasamos de la printera en su seno al deseado, como profeti,. ¿
Dios cristiano 341

mesiánica, ella proclama abiertamente la le¡ ni se funda en el pacto; sólo se apoya


llegada de la salvación. El camino del en la misericordia (eleos) de Dios que ha
bontbre va en línea de soberbia, poder y dado su palabra a los patriarcas. De esa
)
nq:ueza que acaban en violencia. En con- forma reasume y cumple desde lo ante-
tra de eso, la acción de Dios se expresa en rior (canto de María, inversión humana)
forma creadora, desde el mismo reverso lo más propio de Israel: la promesa y
de la historia: elección divina.
c Poderoso es Dios, pero no en línea de 3) Acción y nombres de Dios. Este
imposición destructora, sino de mirada y canto de María identifica a Dios por lo
acción que engrandece a los pequeños con el que hace. Estamos en el centro de la his-
kratos o potencia de su brazo (1,51; cf. tema toria; esta es la acción Dios, estos sus
3.2). nombres:
. Dios es dynatos (poderoso: 1,49) frente ¡Dios mira o, mejor dicbo, ha mirado
alos dynastas (potentados: 1,52) de este mun- Miró en otro tiempo a los hebreos
(1,48).
do. Dios es poderoso ayudando a los peque- oprimidos en Egipto (tema 3.2); ahora ha
ños; los potentados pretenden ser grandes a mirado aMaríay en ella a todos los pequeños
costa de los otros. de la tierra. En el principio de su historia sal-
. La experiencia de inaersión está prefi- vadora hay una fuerte experiencia de mirada.
gwrad.a en María. Ella presentado como
se ha Quizá existan humanos que no p.uedan ni lla-
pequeña por su tapeinosls,' por eso es signo de mar; no poseen ni un grito. Posiblemente no
vida (salvación) para los pequeños (tapeinous: elevan los ojos: no pueden exigir nada con
cf . 1,48.52). Siendo doulé o sierva recibe en su ellos, pues no tienen fuerza ni hermosura.
camino a todos los pequeños y siervos de este Pero pueden ser mirados. Esto es lo que indi-
mundo. ca el canto de María: ba mirado la pequeñez
de su sier¡¿a....
Estos términos (tapeinous, doulé) hay . Dios ha becbo cosas grandes (1,49-53),
que tomarlos en sentido espiritual y tanto en María (1,49) como en todos (1,51-
social. No se trata sólo de los humildes 53). Dios debe romper las tendencias anrerio-
en espíritu interior, de los buenos de res de la historia (soberbia, búsqueda de
corazón, sino también de los oprimidos, poder y de riqueza), a fin de revelarse como
es decir, de los esclaaizados y maltrechos salvador de los humildes. María se incluye en
de la tierra. En esa línea hay que vincular la humanidad: lo que Dios hace en ella puede
verse como signo de su acción en el conjunto
alos peqweños de 1,52 (oprimidos en cla-
de los hombres. Esas son las cosas grandes
ve social) con los hambrientos de 1,53
del Señor a quien se debe engrandecer: eleoa
(carentes en plano económico). La plega- a los pequeños, a los bambrientos los llena de
ria deMaría nos introduce en el lugar de bienes.
la contradicción de la tierra, allí donde la
o Dios recuerda sw palabra y acoge a Is-
vida aparece dominada por la injusticia
rael, su sieroo (1,54-55). No comienza una
de los prepotentes.
obra nueva, como si debiera hacer en Israel
La tercera parte del poema (1,54-55) algo exclusivo que no hace en otros pueblos.
completa el tema, llevándonos de la Ciertamente, Israel ha tenido un pasado dis-
mirada y acción al recwerdo:1o que Dios tinto, que se expresa en la promesa dada a sus
patriarcas; pero su distinción no es egoísmo,
dice a María y lo que hace en ella y en
sino expansión mayor y aperürra más fuerte
toda la humanidad es algo que se hallaba hacia el conjunto de la humanidad.
preparado desde antiguo: es la verdad de
la promesa antigua. El texto no acude a la Los tres gestos de Dios (mirar, hacer,
342 Dios judío, Dios ctistiano

recordar) explicitan und nxisrrTa acción al Dios. En esta perspectiva se sitúa lo qu.
seruicio de los bombres. Así podemos slgue.
decir que lo más propio (principio israe-
Siendo plenamente israelita, el Mag-
lita), lo más personal (María) y lo más
nificat puede y debe interpretarse en cla-
universal (apertura a los pueblos) son
ve de superación del judaísmo históricc
notas o momentos del mismo camino
Dios ha cumplido su promesa, ha .,reci-
salvador de Dios. Quizá se pueda hablar
bido" a Israel; por eso, la area del viejt
de un tiempo de la bistoria que va en la
pueblo ha terminado; empieza el tiempc
línea ya indicada (de Israel, por María,
de la universalidad, reflejada en 1,51-5.i
hacia los pueblos) y de un tiempo del
Esta es la ironía gozosa. de la histori.a ri:
cánto qle se despliega en esta línea: en el
principio está el yo de María que canta a la sabación' sabe María que Israel h:
Dios desde la hondura de su vida (1,46- cumplido su misión, ha realizado de for-
ma positiva su tarea. Lo que ahora llegi
5O); en el centro, la esperanza de todos
los humanos (1,51-53); al final se recupe- lo que está expresado en la parte univer-
ra el pasado israelita, en palabra de fuer- sal del canto (fundado en la promesa de
te memoria bíblica (1,54-55). Teniendo niño que alienta en su entraña de madre .

cf .1,4+) es cumplimiento y plenitud de 1;


esto en cuenta, se pueden trazar dos lec-
turas: historia anterior. María es por wn lad.
israelita: canta a Dios en nombre de lo.
. Lectura jud,ía. Acentúa el principio y miembros de su pueblo. Pero, al mism-
fin del texto: entiende aMaría como perso- tiempo, ella es cristiana: lleva en su,
nificación de Israel, en la línea de otras muie- entrañas al mesías de los pueblos, y as
res (Ana, Judit, Ester...). Ciertamente, ella dice los nombres de Dios:
s5¡{ "grávida": lleva en su seno la vida que
brota de la promesa. Pero todas las auténti- Kyrios (1,46)' Es la traducción de Yah'.
cas judías se han sentido y sienten portadoras
'
(El-que-es, El-que-actúa). Propia de es.
de una vida que nace de Dios. Lo que impor- Kyrios o Señor es la grandeza activa y salt';'
ta de verdad es que Israel cumpla la esperan- dora: ofreció su promesa en tiempo antigu.
za de Abrahán y los patriarcas. La amplitud (Ex 3-a) por la historia israelita; ahora .:
universal (de 1,51-53) sucederá sólo de forma cumple de forma universal.
escatológica: al fin de los tiempos se revelará
lo que Dios ha hecho en Israel; sólo entonces
. S6tér (1,47). Significa salvador. H:
se unirá en un mismo desdno el conjunto de comenzado Dios a salvar desde el tiempo mai
los pueblos. Mientras tanto, los judíos tienen antiguo (cf. tema 3); ahora culmina su tarea .
que conservar su identidad, adorando de elevar a los pequeños e invertir las condicic'
manera especial a su Dios. nes injustas de Ia historia.

o Lectwra cristiana. Asume la promesa


. Dynatos (1,49), es decir, poderoso. E
mundo está bajo el f¿lso poder de los org,'
israelita (1,54-55), pero añade que ella se ha
llosos que son sencillamante potentados de.'
venido a expresar (como a encarnar) en la tnrcrores (cf. 1,53). Frente a ellos se eleva .
figura de María, que aparece en 1,46-50 como
verdadero poder de salvación que expresa::
la auténtica judía, la heredera de Abrahán. su fuerza en Ia impotencia dela cntz.
Dios se ha revelado ya del todo, ha cumplido
su promesa en Jesús (el hijo que María lleva c Hagios (1,49), santo. Los judíos ace:-'
en sus entrañas). Se supera pues la división: túan el nombre Yahvé; los cristianos Prese.'
deja de existir de ahora en adelante un pueblo tan a Dios como Padre. Pero unos y otros .,
judío separado de los oros; todos los hom- veneran como sa.nto (cf. Is 6: tema 8.1).
bres se descubren vinculados desde el único y
grande misterio de la acción salvadora de Estos son los cuatro nombres prc-

b.
Dios cristiano 343

:ios, pero hallamos en el fondo del can- . Dios de los hombres (1,51-53). A la luz
:-¡ de María otros apropiados, si es que de Io indicado, podemos afirmar que Dios se
. ¡1e esta palabra: revela en fuerte inversión, transformando el
esquema actual de vida de los hombres. Se ha
. Misericordioso, en gesto que se extiende cumplido la antigua promesa de Abrahán (cf.
:Lrr generaciones (1,50). Este título asume la 1,54-55). Amanece por el canto de María la
::ejor tradición del pacto israelita (cf. tema gran luz: la verdad mesiánica de Dios se rea-
-.2) que culmina aquí, en la acción salvadora liza e¡ nuestra historia.
:ue canta María.
o Fiel, porque recuerda la promesa hecha
: Abrahán y a los patriarcas. Esta fidelidad 2, Mandato de amor doble:
:echa memoria activa de la misericordia Dios y el prójimo (Mc 12,28-34)
mnésthénai eleous: 1,54) define la historia y
.rperiencia israelita (y la cristiana). Sobre el trasfondo israelita cf. bibliografía
introductoria sobre el Dios de1 judaísmo, y ade-
. Reoelador: habló en oto tiempo (elalé- más: R. Trevijano, Orígenes del cristianismo. El
,:n: 1,55) y ahora cumple esa palabra, en ges- rrasfondo judío del cristianismo primitivo,
:o de manifestación salvadora. UPSA, Salamanca 1985; K. Hrub¡ L'amour dw
procbain dans la pensée juive, NRTh 91 (1969)
Profundizando en el texto, podemos 493-516; A. Nissen, Gott und die Náchste im
3ncontrar otros nombres apropiados de antiken Juden¿zz, \íUNT 15, Tübingen 1974.
Dios que se vinculan a su misma acción. Sitúa el tema en su contexto cultural y reiigioso
Brevemente evocaremos aquellos que
G. Bornkamm, El doble mandamiento del
amor, ei Id., Estudios sobre el Nf, Sígueme,
ros parecen más significativos: Salamanca 1983, 171-180. Comentarios (sólo a
Mc): J. Gnilka, Marcos, II, Sígueme, Salamanca
. Dios de Israel, sw sieroo (1,,54).Israel es
1986, 190-797; R. Pesch, Marco, II, Paideia,
:lpais (siervo querido, hijo o amigo) de Dios, Brescia 1,982, 355-375.
Jesde el principio de su acción hasta el final
Jel tiempo, conforme a toda la experiencia y Bibliografía general: K. Berger, Die Geset-
:eología israelita. zesawslegung Jesu, I, BibS, Neukirchen 1.972,
56-257; V. P. Furnish, Tbe looe command in the
. Dios de María, sw sierva (1,48). La pala- NI SCM, London 1973, 22-90;'W. Klassen,
'cra
que se emplea es doulé y ro pais, como Love (NT and Early Judaism), ABD IY 381-
.rntes, Pero es evidente que las dos están rela- 396; H. Merklein, Gottesherrscbaft als Hand-
[: ¡ionadas. María aparec" encarnación y lungsprinzip, FB 34, V'ürzburg 1981, 100-104;
is "o-o
plenitud de Israel; Dios se ha vinculado a ella A. Nygren, Er6s et agapé, I-Il, Aubier, Paris
a- Jel modo más profundo (a través de mirada y 1952/62; P. Perkins, Love Commands in tbe
)-
¡esto). Recordemos que doulé o sierva no es N7l New York 1982; K. H. Schelkle, Teología
rítulo de simple humillación o pequeñez, sino del NT III, Herder, Barceiona 1975, 167-20Q;
R. Schnackenburg, Mensaje moral del N7. Her-
Je máxima grandeza: María es sierva en la
der, Barcelona 1989. 100- I l3: V. Schragc. Errca
línea del Siervo de Yahvé de Is 40-55, es decir,
del NT Sígueme, Salamanca 1987, 8-112; S.
como favorita de Dios y portadora de su
Spicq, Agapé dans le NT. Analyse des Textes, I,
palabra mesiánica. EB, Gabalda, Paris 1969.
¡ Dios del mesías (de Cristo). Ese título
Estudios especiales sobre el texto: Ch. Bur-
no aparece de forma expresa en ei canto, pero chard, Das doppehe Liebesgebot in der friihen
es evidente que se encuentra en su base, al cbristlichen Ueberlieferung, en Fests J. Jeremias,
menos en una interpretación cristiana (desde Vandenhoek, Góttingen L97A, 409-432; R. H.
el fondo de Lc-Hech). Todo 1o que el canto Fuller, Das Doppelgebot der Liebe, en Fests. H.
proclama es verdad porque Dios se ha expre- Conzelmann, Moha Tübingen 1975, 317-329;
sado dei todo por e1 hijo de María (cf. 1,39- \f. Grundmann, Das Doppelgebot d,er Liebe,
-+s). zz 11 (1957) 449-455.
344 Dios judío, Dios cristiano

Seguimos destacando la continuidad lo asuma, orando com.o buen judío.


entre el Dios israelita y el cristiano. Qui- Parece que otros judíos, sobre todo hele-
zá debiéramos pasar del Magnificat al nistas, habían vinculado amor de Dios
Padrenuestro (cf. ta.f). Pero, en otro (Sema' ) y amor al prójimo, citando Lev
sentido, resulta más israelita este manda- 19,18 u otras palabras semejantes (cf.
to fwndamental que nos lleva al centro tema 11). En esa línea se sitúaJesús con
del judaísmo postbíblico (el Sema') don- nuestro texto.
de se vinculan amor a Dios y amor al Ha subido Jesús. a Jerusalén p^ara
prójimo. El Sema' (elaborado desde Dt exponer su pretensión mesiánica (Mc
6,4-9; 11,1.3- 21y Núm 15,37-41,) contie- 11,1-11) y decir que el viejo templo
ne dos artículos fundamentales: L) creer nacional es una higuera sin fruto (Mc
que Dios se vincwla especialmente con 11,12-25). Lógicamente, su gesto suscita
Israel; 2) comprometerse a responderle rechazo: le amenazan, le exigen creden-
con el gesto de la vida. Más que una pie- ciales (Mc 11,27-33).Jesús responde en la
garia aislada, el Sema' es la expresión gran plaza de Jerusalén, en honda dispu-
orante (verbal) de la propia identidad ta mesiánica cuyos temas primeros son
judía. Por 1o que sabemos, su uso era tributo al César y resurrección (Mc
habitual en el I EC. Es nonnal que Jesús 1.3,13-27). Viene después nuestro iexto:

Mc 12,28 A Oyéndoles disputar, se acercó uno de los escribas y,


viendo que les había respondido bien, le preguntó:
-¿ Cuá1 es el primer mandamiento de todos?
Jesús le respondió:
- El primero es.' escucha, Israel, el Señor nuestro Dios es un Señor único,
y amarás al Seño¡ tu Dios, con todo tu corazón, y con toda tu alma
y con toda tu mente y con toda tu fiterza.
31. - El segundo es: amarás a tu prójimo como a ti mismo.
No hay otro mandamiento mayor que ésos.
Y le respondió el escriba: Bien, maestro: has dicho con verdad que
- es ilno y que no hay otro fuera de él;
J) - y que amarle a é1 con todo el corazón y con todo el entendimiento
y con toda la fuerza y qüe atnar al prójimo cotno a uno mismo
vale más que todos los hoiocaustos y sacrificios.
34 YJesús, viendo que había respondido sensatamente, le dijo:
-No estás lejos del reino de Dios.
Y nadie se atrevió a preguntarle más cosas.

Habían precedido fariseos y berodia- le¡ le considere aliado. Así comienza


zos, unidos en un mismo deseo de acusar nuestro texto (A;
12,28). Mc conoce las
a Jesús, haciéndole caer en la trampa del disputas de Jesús con los escribas (cf .2,6-
dinero y Ia política, con la disputa enve- 7;7,1-23; 12,38-40), pero sabe también
nenada sobre los tributos del César, Jesús que ellos están de acwerdo en la mdnera
sabe responder (Mc 12,13-17). También de entender el mandato fundamental.
le han tentado sin éxito los saduceos con Así 1o muestran los cuatro momentos del
Ia cuestión sobre una mujer que tuvo sie- texto:
te esposos (Mc 13,18-27). Es lógico que . Pregunta (12,28). Empieza el diálogc
wn escriba, preocupado por el libro de la con una interrogación que parece infantil.
Dios qistiano 345

pero que no 10 es: quien cuestiona a Jesús no El problema no está en que los man-
es un simple discípulo, no es un estudiante, datos sean numerosos (más tarde se reco-
sino un escriba, es decir, un maestro de la iey. pllan 248 positivos y 365 negativos, en
La cuestión va, por tanto, de grammateus rcd|61.3), pues muchos de ellos parecen
(hombre judío del libro, es decir, de la ley) al
didaskalos o maestro mesiánico (cf. 12,32).
y son obvios para los que viven dentro
No es pregunta para aprender, sino para de una sociedad organizada en esa base.
conocerse mutuamente: el escriba judío y el Por eso, situados en su propio contexto)
maestro cristiano. los jwdíos del tiempo de Jesús y sws suce-
sores no se pueden tomal como legalistas
. ResPuesta de Jesús (12,29-31). Contesta
en el sentido peyoratiao del término. No
empleando las palabras de la misma ley. No
son legalistas, pero piensan que su vida
qurere exponer una enseñanza nueva, no
rompe con 1o antiguo. Significativamente se encuentra fundada sobre leyes de
vincula Jesús los dos mandatos primordiales Escritura/Tradición que se presentan
de la Biblia, tomándolos como expresión de como voluntad de Dios. Por eso es
su enseñanza. importante discernir: saber dónde se
. encuentra el centro y clave de los manda-
Confirmación del esqiba (12,32-33).
mientos, como hace nuestro escriba. No
Acepta Ia palabra de Jesús dentro de su pro-
pio judaísmo. Esto significa que le incluye en
los discute; quiere organizarlos de forma
la gran casa de Israel, como un aliado o ami- que puedan integrarse como un todo
go en el camino de la tradición israelita (vin- armonioso. Esta es la función de los
culada a templo y sacrificios). escribas: traducir una Escritura históri-
. ca/ narrariva en formas de código legal.
Ampliación de Jesíts y conclwsión
En el camino que va de la BH a la Misná
EI escriba quedaba dentro del espa-
(1.2,34).
cio judío (sacrificios). Jesús, en cambio, (cf. tema 16.3) se sitúa esta pregunta.
ensancha el horizonte y sitúa al escriba en el En el fondo de los mandamientos
camino del reino de Dios. Desde ese reino busca e/ mandan'tien o, como si los 613
hay que entender todo lo anterior. Nadie se preceptos se pudieran condensar en una
atreve a preguntarle más cosas.
misma y ú,nica raí2. Pues bien, Jesús no
.N) Pregwnta inicial. El manda.to responde con uno, sino con dos, como
(12,28). El escriba, hombre del libro, indicando que al principio no hay un
interpreta a Dios como alguien que tiene tipo de monismo (sólo Dios o sólo el
poder para mandaE es decir, para impo- hombre), sino un dwalismo básico, un
ner unos preceptos a sus criaturas, en diálogo entre Dios y los humanos. A tra-
este caso a los judíos. Ciertamente, en el
vés de este escriba, el buen judaísmo se
AT (BH) hay también narraciones libe- sitúa ante Jesús y eleva la pregunta sobre
radoras, himnos de gratitud, revelaciones el gran mandato. Jesús no elude la pre-
proféticas, bellas historias de encuentro gunta, no rechaza la cuestión como mal
planteada; dentro de ella se sitúa y res-
con Dios... Todo eso vale, pero a los ojos
del escriba resulta secundario: él pregun-
ponde con palabras de la misma BH.
ta por el mandato de la ley (cf . tema t3.2; B) Respwesta. Los dos preceptos (12,
14.1; 16). Ciertamente, su pregunta es 29-31). Jesús responde llegando, más allá
buena y veremos que Jesús la admite, del mandato en cuanto tal, al fundamen-
pero está sesgada al suponer que en el to del que brota: escucha, acoge la ooz de
principio se halla 7a entolé, es decir, aque- Dlos. Só1o quien oyen bien puede cum-
11o que Dios ha mandado cumplir a los plir lo mandado. En el fondo de la ley (1o
hombres. que debe hacerse) se halla la ob-ediencia,
346 Dios jwdío, Dios cristiano

entendida en su sentido original de ob- no crea a ningún otro posible


"señor" de los
audire (= escuchar con asentimiento, byp- que existen (quieren imponerse) sobre e1

ahowein). Antes del bacer, en gesto de mundo.


duro cumplimiento, está el escuchar o o Amarás... Dios habla desde su propia
acoger Tavoz de Dios. En el principio, el trascendencia gratificante; el ser humano le
hombre es oyente de la Palabra. Jesús ha escucha, para responderle con amor, es deci¡
citado los primeros términos del Sema' con la entrega del propio ser. En esta pers-
(escwcba...), poniendo su enseñanza a la pectiva, el amor del hombre no es 1o pri-
mario; no es algo que brota por instinto natu-
luz del mensaje fundante de Dt 6,4-6. Así
ral, no es una simple expansión de la especie.
acepta aquello que la tradición le ofrece.
Entendido en sentido fuerte, ese amor es ges-
Su respuesta nos lleva al centro de la to de respuesta agradecida, algo que brota
moralidad, al lugar en el que Kant empe- cuando se descubre que Dios nos ha ofrecido
zaba con un imperativo: actúa de tal for- su palabra y asistencia.
ma que.... Pues bien, Jesús parte de algo
previo: antes que obrar hay que escu- Esta es una paradoja.' apoyado en la
char; sólo acogiendo la palabra de Dios tradición israelita, con otros judíos de su
podremos conocerle: tiempo, Jesús manda lo que no puede
mandarse (lo que no puede ser objeto de
.Escucba (hebreo sema', grtego akowe). ningún imperativo) . Su entolé o mandaro
Este es el principio de todo mandato: oye, es expresa no aqwello qwe debemos hacer,
decir, atiende alavoz, acoge la Palabra. En el sino aqwello que somos, en perspectiya de
fondo se dice: no te cierres, no hagas de tu gracra abierta al despliegue de la vida.
vida un espacio clausurado donde sólo se Gracia es la Palabra de Kyrios; gracia.
escuchan tus voces y las voces de tu mundo.
poder escucharle. Como agraciado de
Más allá de todo lo que haces y piensas, de
Dios, capaz de acoger su Palabra, viene a
todo lo que deseas y puedes, está el ancho
campo de la manifestación de Dios: abrirse
descubrirse aquí el israelita. Por eso, en
a
su voz, mantener la atención, ser receptivo el primer momento de su oración y com-
ante el misterio, ese es el principio y sentido promiso hay una confesión de fe. Esta es
de. toda religión, esa es la verdad del manda- la paradoja: la escwcba grd,tuitd de Dios se
mlento. vuelve exigencia de gracia. Ciertamente.
¡ el amor no se puede imperar: si se cum-
lsrael. Comunidad de aquellos que
..s5ssg[¿¡', ple por obligación, ya no es amor. Perc
a Dios; Comunidad
eso es Israel.
de personas que se mantienen atentas, oyen- se debe animar y potenciar:
do 1a misma Palabra: ese es el pueblo que ¡ Amarás... Surge el amor como respues-
brota de Dios. Quedan en segundo plano los ta: no es gesto que el hombre ha creado, sinc
restantes elementos configuradores: padres gozo que brota allí donde acoge Ia voz d.
comunes, circuncisión, leyes alimenticias, Dios. No puede responder quien no ha escu-
ritos de tipo sagrado... Todo eso es secunda- chado: no puede amar quien no se ha descu-
rio. Só1o la escucha del único Dios configura bierto llamado por Dios, elegido por su gra-
al único pueblo israelita. cta.
.
El Señor, nuesno Dios, es Señor único. . Al Señor, tw Dios. Pasamos del Israe.
Pagano es quien se pierde adorando muchas colectivo (pueblo que escucha la voz de Dios
voces y así acaba escuchándose a sí mismo (a a cada uno de sus miembros: la respuesta h:
sus ídolos). Israelita, en cambio, es quien sabe de ser individual. Por eso, cada israelita d:
acoger al único Dios (al «nuestro>>). La pala- gracias a Dios por su llamada, en gesto d.
bra fundante del mandato pide al creyente profundo reconocimiento. En el principio ci.
que
"escuche" sólo a Dios: que se deje trans- todo amor se encuentra Dios, fundamento -.
formar por é1, que acoja su revelación y que sentido originante de Ia vida.
Dios cristi¿no 347
o Con todo tw corazón/alma/mente/fuer- nxo cotno a ti mismo (cf. tema 1,1,). La
zas. Para este amor de Dios no hay medida, novedad deJesús está en lafuerzaque ha
:ro hay talión posible (¡ojo por ojo!). Des- dado al término común agapéseis (ama-
5orda Dios los límites y leyes de los hom-
'¡res. rás:'hebreo 'ahabta) de Dt 6,5 y Lev
Por eso, el amor viene a expresarse
.-omo una potenciación infinita del mismo
19,18, uniendo los dos mandamienros
ser humano.
(amores) y diciendo que no hay ..otro,
mayor que éstos. Los dos forman uno
El que ama es coraz6\ (hebreo leb, sólo: son aquello que el escriba llamaba
griego kardia): no se empieza a definir el primero de todos (pr6te pantón de
por el deseo, la voluntad de poder o el 12,28).
pensamiento discursivo. Al escuchar la
voz de Dios y responderle, el ser huma- Quizá pudiéramos decir qlue en el
no es ante todo corazón: capacidad de principio está la d.ualid.ad: la relación con
,-or. Obs.rvemos la profunáa relación Dios se vuelve relación con el prójimo,
que existe entre el escucha (propio del es decir, de persona con Persona. Se vin-
oído interior) y el ama (propio del cora- culan de modo profundo el yo misnro y el
zón). En el original hebreo aparecen jun- yo del otro de modo que no pueden sepa-
rc al corazón el alma y el poder (napbse- rarse. Hemos llegado al lugar donde
ba, me'odek,a). El evangelio, conservan- todas las palabras reciben su sentido ver-
do esos dos términos (psycbé, iskbys), dadero y no se pueden entender por
añade uno más, dianoia o mente, ofre- algún tipo de contexto previo. Aquí ha-
ciendo así una visión más abarcadora del llamos la genealogía radical de la existen-
ser humano. Ciertamente, sonTos cora- cta:
zón, capacidad de amor; pero somos c Israel. En el principio está el pueblo
corazón animado, razonad.or y fwerte
como conciencia; sólo en ese contexto comu-
(alrna, pensamiento y poder).
nal puede hablarse luego de individuos.
Conforme a esta visión, el hombre es o El Señor, nuestro Dlos. Desde el noso-
un ser no definible: no se le puede ence- tros de Israel emerge el Señor como Dios
rrar en unos límites; no se le calcula nuestro, experiencia comunal, signo y garan-
usando coordenadas ya sabidas de ante- tía de aquello que unifica y da sentido a todo
mano; no se le puede encuadrar en nin- el pueblo.
gún tipo de ley. Esta es la paradoja: pare-
. Amarás a Dios. Desde Israel (pueblo
cía necesaria una ley para definirnos; y
sagrado) emerge el tú del individuo, llamado
Jesús responde, con todo el verdadero a responder a Dios. Este es el momento de la
AT, que no existe tal le¡ pues la ley/ individualidad teológica y del surgimiento de
rnedida bumana es superal toda medida, un sujeto religioso (es decir, desde y ante
haciendo que desboiden corazón/men- Dios).
te/alma/fwerzAs, en cambio abierto a lo
o (Amarás...) a tu prójimo. En el lugar
dioino. En este lugar de desbordamiento
donde estaba el amor previo de Dios viene
creador nos sitúa el texto. Si sólo hubie-
ahora a expresarse el amor al otro, es decir, al
ra eso (exigencia de escuchar a Dios y individuo concreto. En Lev 19, ese prójimo
responderle), el ser humano podría aca- es el hermano o miembro del propio pueblo
bar en un espiritualismo teológico. Por israelita; pero, en un sentido más extenso, es
eso, con buena parte de la tradición judía también el pobre y extranjero, es decir, el que
de su tiempo, Jesús añade al Sema' el rompe las fronteras resguardadas de la propia
mandato de Lev 19,18: amarás a tu próji- comunidad (cf. Lev 19,10; tema 11.3).
348 Dios judío, Dios cristiano
o Como a ti mismo. La medida del amor D) Ampliación de Jesús y conclusic-.
de Dios era no tener medida: experiencia de (12,34). El texto podría haber terminac
apertura infinita. Pues bien, la medida del con el comentario final del escriba: i::
amor al prójimo es ahora mi propia medida.
preguntado, ha escuchado la respuesta. ":
Amarle como a mí mismo significa ponerle
ha valorado rectamente. Pero el evang;-
como otro yo a mi lado, haciendo de su vida
espacio y centro de mi propia vida.
lio sabe que la última palabraes de Jesi.,

c Jesús acepta la respuesta del escrii.:


Entre el amor a Dios y al prójimo
expresando así su propio arraigo dentro de -:
hay una relación que todo el NT se tradición israelita: confirma la palabra sob::
esforzarápor explicitar, desde el anuncio amor a Dios y al prójimo. Su Dios es el mi:-
del reino de Jesús y la experiencia eclesial mo Dios del judaísmo.
de la pascua. Por ahora el tema queda
abierto. Jesús lo ha planteado de forma
. Pero añade que le faha algo: no es::.
lejos del reino... Está cerca, pero debe car:--
general, de manera que cada uno de los
nar, como aquel hombre rico que ha cum¡.:-
grupos judíos lo puede interpretar en do la ley, pero que debe darlo todo a .:.
clave algo distinta, como indic ará el pobres y seguir a Jesús en camino del rei:.
srgulente tema. (cf. Mc 10,21).
C) Confirmación d.el escriba (L2,32- Desde este mismo fondo ha de entend¿:-
33). Había preguntado, ha respondido se la reinterpretación lucana del pasaje. E.
Jesús. Lógicamente, vuelve a tomar la contra de Mt 22,34-40 que deja el rema s:--
palabra, para mostrar su aprob ación y elaborar, pues introduce la novedad del am. -

trazar las diferencias. En prinTer lwgar, el cristiano en otro contexto, Lc 70,25-):


escriba acent:úa la unicidad de Dios (es empieza interpretándolo en clave plenamer,:.
uno y no hay otro fuera de él), valiéndo- judía. Es un escriba quien pregunta y qui.:
se de palabras de Dt 4,35 e Is 45,21. En responde, reasumiendo toda la ley (BH) .:
estos dos mandatos. La noaedad surge cue:.-
esta línea se va a mantener la tradición
judía posterior, cuando rechace al cristia- do ese escriba pregunta: ¿quién es mi pró'.-
mo? Da la impresión de que el escriba s;:t
nismo pensando que «rompe esa unidad quién es Dios y el rnodo de amarle rectame-.-
de Dios" al vincularle de manera tan ínti- te. Pero añade una pregunta: ¿quién es --
ma con Cristo. Este será de ahora en ade- prójimo? Con ella empieza la novedad. ;
lante el punto de fricción entre cristianos revolwción cristiana de Dios.
y judíos, como yeremos por los temas Lc 70,29-37 ha respondido contandc
que siguen. En segwndo lwgar, el escriba -
parábola del buen samaritano, que da un s.':
ha vinculado amor a Dios y al prójimo tido nuevo a todo lo anterior. Ella nos per=-
situándolos por encima de sacrificios y te descubrir con fuerte luz el amor hacia ,-.
holocaustos (12,33). De esa forma se otros; al mismo tiempo, nos obliga a planr"r-
mantiene dentro de la mejor tradición de un modo más profundo y universal la cc . .
profética (cf. tema 11): supera la posible creción del amor a Dios. Pienso que en ur;
clausura sacralizante de Israel, vence el perspectiva semejante debe interpretarse l,l:
riesgo sacerdotal de aquellos que mata- 12,34: el escriba judío está rrl.u.y cerca del ,:..
rán a Jesús por haberse elevado contra el no; pero si quiere recibirlo (entenderlo ::-
dentro) debe d,ar un plso máq superand,, ;
templo. Pero si quiere llegar hasta el final
sentido exclusiaista (nacional) del prói:-
en el camino del amor, si quiere conocer para abrirse a wna ,uisión universal de D:..
a Dios de verdad, tendrá que abrirse a la No hay dificultad en aceptar los dos mani;-
gracia del nuevo reino. Y con esto llega- tos (amor a Dios y al prójimo); el proble::.;
mos a la conclusión del texto. está en descubrir y expresar el alcance u:,

ü.
Dios cristiano 349

":rsal del amor a Dios tal como se expresa en 227-238; A. Ródenas, Orar con Cristo, Sec.Tri-
.. amor hacia los otros (al prójimo). nitario, Salamanca 1979, 51 -132; J. Schiosser, E/
Dios de Jesús, Sígueme, Salamanca 1995; J. M.
R. Tillard, La priére des cbrétiens, Lum Vie 75
i. Reino de Dios, pan compartido:
(196s) 393-394.

el Padrenuestro (Mt 6,9-13) En su forma externa, el Padrenuestro


podría ser) una oración judía. Cier-
es (o
Comentarios a Mt: P. Bonnard, El Evange-
:t según san Mateo, Cristiandad, Madrid 1976;
tamente, entendido en clave mesiánica, al
.. Gomá, El Et,angelio según san Mateo, l, igualar a todos los hombres, aparece
).larova, Madrid 1.980,322-371.; M. J. Lagrange, como oración cristiana, tanto por 1o que
1,[attbieu, EB, Gabaida, Paris 1948, 126-131;O. dice (Padre, reino, pan... en su valor uni-
ia Spinetoli, Matteo, Cittadella, Assisi 1971, versal) cuanto por lo que calla (no alude
'.i7- 178;IJ.Ltz, Mateo, I, Sígueme, Salaman- a le¡ templo o ciudad/tierra sagrada, ti a
:e. 1.993, 465-497 (con amplia bibliografía); J.
expiación ritual o tradiciones nacionales:
Schmid, El Eaangelio de Mateo, Herder, Barce-
.ona 1967,178-1.97; M. de Tuya, Biblia Comen-
alimentos, purificaciones, fiestas o me-
:sda. Mateo, BAC, Madrid 1977, 132-1.51; L. sías especiales...). Todo es universal en la
>rrack / P. Billerbeck, Komm. zwm NT aus Tal- oración de Jesús, siendo al mismo tiempo
mud und Midrascb, I, Beck, München 1974, muy judío o, mejor dicbo, israelita: el
1C6-424. Dios de la santidad y el reino, el deseo de
Sobre el Padrenuestro en perspectiva exe- que se cumpla su voluntad salvadora, la
3étrca y teoiógica: J. Alonso, Padrenwestro. petición del pan, perdón y libertad.
Estudio exegético, Sal Terrae, Santander 195a;J.
Carmignac, Recherches sur le 'N6tre Pére',Parts
Los textos anteriores (Magnificat,
1969; O. Cullmann, Das Gebet im NT Mohr, Mandato fwndamental) mantenían el
Tübingen 1994; O. Gonzá\ez de Cardedal, recuerdo israelita, aunque se abrieran al
Jesús de Nazaret, Aproximación a la Cristolo- coniunto de la humanidad. Por el contra-
gw, BAC, Madrid 1975 (sobre el sentido de rio, el Padrenuestro, fundándose en la
Dios como Padre p. 97-104);\l.Marchel,Abba, base israelita, ha prescindido de toda
Pére. La priére du Cbrist et des chrétiens, referencia nacional. Cada una de sus
AnBib, Roma 1971; S. Sabugal, Abba'. La ora-
ción del Señor,BAC 467,Madrid 1985 (trabajo
peticiones pudiera ser judía por aislado,
extenso y documentado -más de 700 p.- con pero el conjunto no es judío, sino huma-
abundante bibliografía); ld., El Padrenuestro en no. Las grandes oraciones ya estudiadas
la interpretación cateqwística antigua y moder- (canto de Moisés y Ana, salmos de Sión,
na, Sígreme, Salamanca 1982 H. Schürmann, invitaciones de la Sabiduría, plegarias de
Pad.re Nuestro, Sec. Trinitario, Salamanca 1982; Ester y Judit, Oración de Manasés y las
N. Silanes, El Padre, Sec. Trinitario, Salamanca Dieciocho bendiciones: cf. temas 3;5.1;
13;1.5;17) destacaban el valor de la expe-
bao 1963.
riencia israelita; recuerdo de los patriar-
Trabajos especializados, con referencia cas, referencia al éxodo o la le¡ al templo
especial a Mr 6,9-1.3: J. Alonso, El problema
o las prome sas. Todo eso ba desaparecid.o
literario del Padrenues¿ro, EstBib 18 (1959) 63-
75; J. Dupont y P. Bonnard, Le N6tre Pére.
abora: es como si Jesús utilizara los
Notes exégétiqwes,Maíson Dieu 85 (1966)7-35; mejores elementos del tesoro israelita
P. Grelot, La quatriéme demande du 'Pater' et para construir una plegaria que ya no es
son arriére-pkn sémitiqwe, NTS 25 (1978/9) judía, porque vale de igual forma para
299-324;J. Jeremias, El Padrenuestro en la exé- todos los humanos.
gesis actual, enld., Abba. El mensaje central del
Nf, Sígueme, Salamanca 1989, 215-235; Id., Allí donde todo es jwdío (visión de
Teología del N\ I, Sígueme, Salamanca 1985, Dios, apertura a los r)alores humanos más
350 Dios jwdío, Dios cristiano

profwndos), al abrirse hacia el conjwnto ción israelita. IJna misma oración puede
d.e la humanidad, todo deja de ser jwdío suscitar dos interpretaciones: todo es
en el sentido rabínico o posterior del tér- jwdío si se entiende en clave nacional;
mino. Surge así un mesianismo sin pue- Pero es cristiano si se universaliza.Y con
blo mesiánico o, quizá me¡'or, un cumpli- esto pasamos al texto que citamos en su
ntiento no jwdío del conjwnto de la tradi- forma larga (Mt 6,9-13):

Mt 6,9 A Padre nuestro, que estás en los cielos,


B a santificado sea tu nombre,
10 b venga tu reino,
c hágase tu voluntad, como en ei cielo también en la tierra.
tl c a Nuestro pan cotidiano, dánosle hoy;
t2 b y perdónanos nuestras deudas,
como también nosotros perdonamos a nuestros deudores.
1,3 c Y no nos hagas entrar en tentación,
mas líbranos del mal (del Malo).

Hay una inpocación introductoria acerca a los modos de orar del judaísmo.
(A), a la que siguen dos grupos de peticio- pues resulta posible, aunque no frecuen-
nes (B y C), cada una con tres miembros. te, que palabras como éstas aparezcan er.
Las primeras (B) están formuladas en textos rabínicos que empiezan: 'Abin;o
imperativo personal: el sujeto de la sebasamayim; ¡Padre nuestro que esrái
acción debe ser Dios, como indican los en los cielos...! Esto lo saben los judíos.
dos pasivos divinos de Ba y Bc, pero no se pero hay algo que resulta nuevo en nues-
dice expresamente; el objeto deseado tra invocación :

(nombre, reino, volwntad) formaparte del


misterio de Dios a quien el orante pide . Padre. No se dice <<nuestro Dios, nues-
que se exprese. Las últimas nos sitúan en tro Padre", como en muchas oraciones rab:-
el campo de las necesidades del hombre
nicas,ni tampoco <<nuestro Padre, nuestr-
Rey,, como enlas Dieciocho bendiciones (ci
(pan, perdón, libertad); el oranre emplea
tema 77.3). Simplemente Padre, en actitud c.
la segunda persona del imperativo, confianza radical, en gesto de nuevo nac,-
rogando a Dios de un modo directo miento. Es como si la historia anterior hubi.-
( danos, p erd.ónano s, líbrano s... ra desaparecido o no hiciera falta: cada s.:
).
A) Invocación: ¡Padre nwestro! (6,9a). humano empieza desde Dios, está en man..
de su Padre.
El paralelo de Lc 11,2 es más sobrio y
reza simplemente: Patér ¡Padre! A Jesús o Nwestro. Los judíos habrían enrendi;.
le basta así. Ha dejado a un lado los res- el término de un modo nacional conforme :-
tantes tímlos y nombres de Dios. Es principio del Sema' (cf. tema 18.2). Aquí :.
como si no le interesara la aportación se resalta ese aspecto. Es como si Isr¿:
específica de Israel (Dios de patriarcas o hubiera desaparecido. Jesús va reuniendo .:
torno a sí !fi nosotros más amplio, centr¿:l
templo, de ley o pueblo) y quisiera resal-
tar sólo aquello que igualara a todos los
en los expulsados del sistema sac:;
(cojos/mancos/ciegos). En unión con e,-:'
humanos: ¡Padre! Por situarse en un qurere que vivamos y oremos. Como si=.
contexto más litúrgico, Mt ha qwerido de una humanidad universal, centrada en -:"
ampliar la inaocación: ¡Padre nuestro pobres, viene a expresarse aquí el nosotro: i.:
qwe estás en los cielos! De esa forma se la oración de Jesús.
Dios cristiano 351
t Que estás en los cielos. El Dios judío de sentido del texto a lo social. Santificar
,"- )ieciocho Bendiciones estaba vinculado a significa ofrecer reverencia, honrar, glori-
. --:storia israelita: a patriarcas, pueblo, le¡
-:¿d y templo. Este Dios de Jesús deja a un
fica¡ y alabar. Eso es lo que hace aquí
--:-r esas referencias. Noes que las niegue, Jesús: reconoce el misterio de su Padre
::-r las toma como secundarias, abriendo Dios y le bendice de modo grandioso y
.:'le el cielo un espacio nuevo de humaniza- muy simple, sin las fórmulas extensas de
. r universal. Mt1.1.,25.

Siendo israelitas, estas palabras supe- Nombre es la identidad personal: lo


-i:r de hecho los límites judíos del judaís- más propio de Dios, aquello que le defi-
.o. El Dios al que invocan es igualmen- ne. Sucede a veces que, al asumir esta
': cercano para todos; por eso Puede petición (¡Padre!... santifica tw nombre),
r:esentarse como Padre (lo mas íntimo y nos olvidamos del sujeto y traramos a
:ozoso) no sólo para aquellos que son Dios como puro rey señor, como si el
:rjos de Israel, sino para todos los huma- término Padre fuera cosa secundaria que
:os. Es un Dios que está en los cielos: des- no influye ni define su esencia divina.
¡orda la frontera israelita y puede Pues bien, es al Padre a quien pedimos
fresentarse como igualmente cercano que santifique su nombre paterno (y
f,ara el conjunto de la humanidad. materno). Es evidente que, pidiendo de
esa forma, los orantes se comprometen a
B) Peticiones indirectas. El misterio
escucharle y acogerle como hijos.
Ce Dios (6,9b-10). Se formulan con un
imperativo pasivo ( o activo intransitivo: Venga tw reino (ebbet6 hé basileia
Bb) en tercera persona. Es evidente que sou). La relación entre sanridad y reino
el swjeto verdadero es Dios, a quien, de es óonocida en la literatura judía: lo que
un modo velado y respetuoso, le pedi- en relación con Dios se expresa como
mos que se manifieste y exprese como santiddd viene a desvelarse como reino
santidad, volwntad saktadora y reino en referencia a los humanos. El Dios de
(presencia salvadora). El texto paralelo Is 6 es sa.nto y rey; también el nuesrro,
de Lc 11,2 sólo alude a santidad y reino: cargado de una fuerte esperanza escato-
estas dos notas condensan lo más íntimo lógica: alapalabra fundante del mensaje
de Dios. Nuestra versión incluve tam- de Jesús: ¡llega el reino! (cf. Mt 4,17) res-
bién su voluntad y de esa forma'aplica a ponde la plegaria ansiosa del que clama:
la oración cristiana la palabra de Jesús en
¡Qenga. tw reino!
Getsemaní (Mt26,42).
o El reino pertenece al Padre, La oración
Santificado sea. tu nombre (hagias- judía (Dieciocho Bendiciones) llamaba a st
thét6 to ononla sow). Aparecía enlas Die- Dios padre y rey. Aquí se dice simplemente
ciocbo Bendiciones (tema 17.3) y el Mag- Padre: ese es su nombre y su verdad más
nificat (tema 18.1). Es un motivo rradi- hondai pero a este Padre se le pide el reino.
cional del judaísmo.Ya Ez 36,23 pedía a Esta es laparadoja principal de la plegaria: el
Dios que sa.ntifique su nombre, es decir, reino es de un Padre, no de un rey que vence
que se exprese como santo, liberando y por las armas; no es objeto de conquista de
salvando a los judíos oprimidos bajo el un guerrero, sino gracia y don de un padre.
orgullo e impureza de los hombres. Tam- o Venga «tw" reino. No el reino en gene-
bién aquí se pide a Dios que ofrezca pan, ral, sino el de Dios, el don del Padre: el des-
perdón y libertad a los humanos. De pliegue de su paternidad, el triunfo de su
todas formas, no podemos reducir el amor cercano y fuerte.
352 Dios judío, Dios cristiano

El mismo Yaboé/Kyrios se hace Conforme a esta palabra, orar implica


Padre, en símbolo universal y poderoso, dejar que Dios actúe como Padre: es
que incluye de algún modo las figuras ponerse en sus manos, como niño en el
humanas del padre y de la madre. No es regazo de la madre, como ser maduro en
wn padre/rey, patriarca impositivo que brazos del amigo. Entendido de un
triunfa con violencia; no es un padre/ modo pasivo, el ¡hágase!sería fatalismo:
nacional que protege los intereses de un abdicar de la propia responsabilidad,
determinado grupo. Es Padre qwe da vi- derrunrbarse por dentro y dejar la exis-
da a todos los bwmanos; de su gracia na- tencia a Ia deriva, para que otro marque
cemos; en su fuerte amor nos sustenta- su rumbo. No es así como la entiende el
mos. Esta petición ha de entenderse en evangelio, a partir de Getsemaní (Mt 26,
clave de seguimiento de Jesús: es la ora- al.IJ,ay una madurez solitaria que con-
ción de aquellos que han oído: ¡buscad siste en fiarse solamente de la propia
primero el reino y sw justicia y todas estas voluntad: esta es la actitud de aquellos
cosas (comida, vestidos) se os darán por que quieren imponerse siempre, que no
añadidura!(Mt 6,33). saben acoger, ni escuchar, ni confiarse en
otros para que potencien su propia
Hágase tw volwntad, como en el cielo
voluntad de un modo libre. Los que así
también en la tierra (genethét| to thelé-
piensan suelen terminar destruyéndose a
ma sou...). Posiblemente no era necesaria
sí mismos e imponiendo a los demás su
esta petición (que no aparece enLc 11.,2),
propio potencial de represiones. Ha¡
pues se encuentra incluida en las dos
por el contraÍio, una madwrez solidarin y
anteriores, pero es hermoso que haya
colnpartida que consiste en confiar en los
sido explicitada.
demás, colaborando con ellos. En esta
o ltlos enraiza en el principio de la c'rea- línea se sitúa nuestro texto.
ción. La primera palabra de Dios conforme a
C) Peticiones directas: las necesidades
los LXX es genéthéto (hágase); así 1o afirma
Yahvé y su palabra crea todo lo que existe.
de los hombres (9,11-13). Dejamos el
Ahora quien dice genétbéto es el mismo ser
pasivo indirecto o imperativo imperso-
humano, situado por Jesús en el centro del nai de las peticiones anteriores y roga-
proceso creador: eleva su palabra, se dirige a mos directamente: danos, perdónanos,
Dios con fuerza y pide: ¡haz, actúa según líbranos... Del hondo misterio de Dios
eres ! (centrado en santidad, reino y voluntad)
. pasamos al campo de las necesidades
Nos abre a la totalidad. Sobre el fondo
básicas (pan, perdón, libetad). La plega-
ya indicado de Gén 1,1 resulta clara la
referencia a cielo y tierra(ton ouranon baitén
ria sigue siendo profundamente israelita,
gén) como totalidad. En nuestro caso, el cie- es decir, enraizada en los problemas con-
io tiene preeminencia: allí se cumple ya la cretos de la vida y no en misterios de
voluntad de Dios, que ha cumplirse también espiritualidad intimista (oración, santi-
sobre ia tierra.. dad, dones divinos...). Pero, al mismo
.
]¡[os cond,uce a la intimidad .del Padre.
tiempo, ella trasciende el campo más
Existen diversos tipos de theléma o volunrad,
normal del judaísmo: no pide por el pue-
como sabe Jn 1,13, pero, en perspectiva de blo o por su templo, no ruega por Sión y
NT, la voluntad fundante es la de Dios. Por su mesías; los grandes temas del judaís-
eso, la tarea principal del cristiano está en mo histórico desaparecen y lo que aquí
cumplirla (cf . Mt 7 ,21; 12,50; 2l;31), ponien- se pide pertenece sin más al ser humano
do su vida en las manos del Padre. sin distinción de razas o naciones. Tam-
Dios gistiano 353

:én los jwdíos se ocupan del pan, perdón dad de un ritual de sacrificios (como los de
libertad... Pero luego piden por Sión e Lev 16; cf. tema 7.2). Así se manifiesta como
.rrael. Jesús, en cambio, e,uita esos proble- Padre, desvelando su gracia por encima de la
''.,as nacionales: no pide por el restableci- ley tlel mundo.
:liento del pueblo; no le interesan las o Perdona nuestras dewdas (opheilémata).
rstituciones israelitas. En su oración La palabra se puede referir a pecados (plano
,ó1o importan los humanos en cuanto más sacral) o a ofensas (plano más extenso).
:ales. Todos se encuentran ahora vincula- Por comparación con lo que sigue, debemos
jos en una misma necesidad material y mantener el sentido amplio de deudas: pedi-
.'spiritual y humana. Por todos ellos ele- mos a Dios que no imponga su le¡ es áecir,
..
a su plegaria.
que no utiiice con nosotros la medida del
mlión. Dan 7,'t0 (cf. tema 14.3) afirmaba que
Nwestro pdn cotidid.no hoy (ton arton "se abrieron
los libros" para el juicio. Pues
):émon...).Del Padre nuestro pasamos al bien, aquí pedimos a Dios que no utilice el
?an nLt.estro> es decir, al alimento compar- libro: que no pida, que no exija nada a ios
:ido. El primer signo del Padre Dios no humanos.
es la le¡
Torah, de Israel, sino el pan uni- o Como nosotros perdonlmos... La comu-
Hemos l'uelto al origen de la crea- nidad que surge en torno aJesús no tiene más
'ersal.
ción (Gén 1-3), más allá de los códigos ley que.el perdón. En ella se superan los pre-
sacrales y legales de tipo particularista. ceptos irnpositivos; pasan a segundo lugar o
se suprirnen los códigos de tipo religioso, ali-
Perdónanos nwestras dewdas... (aphes menticio, nacional; lo único que importa es el
bémin ta opheilémata hém6n...). Del pan perdón, es decir, la posibilidad de conviven-
pasamos alapaz, entendida como solida- cia gratuita entre los hombres.
ridad social. Supone 7a oración que hay
deud,as en la vida, que han surgido pro- Llevada hasta el final, esta ley del per-
blemas con Dios. Conforme a una exi- dón iguala a judíos y gentiles, a creyentes
gencia de justicia conmutativa, el hom- y no creyentes, a hombres religiosos y a
bre debería ser capaz de devolverle a no religiosos (en el sentido profundo de
Dios lo que le debe. Pero el Dios del la palabra). Si Dios no pide nada, ¿para
Padrenwestro no es acreedor, ni tampoco qwé ban aalido los ritos? Si decimos que
juez. Es Padre ¡ como tal, perdona, perdone todo, ¿para qué sirue el cwmpli-
como supone la Oración de Manasés (cf. miento de sws leyes? Es normal que los
tema 17.2). Pero hay grandes diferencias. judíos, fieles a su tradición particular y a
OrMan actúa en un ?la.no israelita: ofre- los valores distintivos de su pueblo,
ce perdón a los hijos de Abrahán y como hayan sentido inquietud ante ese Dios
base pone la penitencia o metanoia, de del Padrenuestro. Los creyentes de Jesús
tal forma que interpreta la historia en han de mostrar con su existencia libera-
clave de legalismo penitencial. En contra da, fraterna, gratuita que el perdón uni-
de eso, el Padrenwestro expande el per- versal puede convertirse en base de exis-
dón al ancho ca.nTpo de lo humano y lo tencla.
vincula al amor de Dios ), al mismo per-
Y no nos bagas entrar en la tentd-
dón mutuo. Frente a una sociedad de ción... Es difícil traducir el texto. Si el mé
penitentes (OrMan) surge ahora la
eisenenkés se toma en forma activa, le
comunidad de p erdonados.
decimos al Padre que no nos introduzca
. Dios Perdona por sí mismo antes de toda en la tentación: lo normal sería que 1o
metanoia o conversión humana, sin necesi- hiciera, como hizo en el principio (Gén
354 Dios judío, Dios cristiano

2-3); pues bien, nosotros, débiles huma- . El Magnifi.ca, nos ha permitido recup.e-
nos, le decimos que no ponga a prueba rar en perspectiva cristiana la esperanza is-

nuestra vida, que no nos lleve al peiras' raelita. Como profetisa mesiánica ha cantad¡
a Dios la madre de Jesús, que aquí apárec:
rnos, entendido aquí a mar.eÍa de tribwla-
como encarnación de Israel; ella testimonia ¡
ción escatológica; en el fondo pediríamos
cumplimiento de las viejas promesas patria:-
a Dios que nos libere del gran cáliz que cales. Todo era judío en esa perspectiva: Ic,
Jesús debió beber en la hora de su tenta- nombres de Dios, su forma de mirar hacia lc,
ción (cf. Mt 26,39-41). Pero el texto se hombres, los gestos de su acción transform:-
puede interpretar en clave permisiva: zo dora. Pero todo se hacía universal en .
nos introduzcas (no nos bagas caer) en la momento en que María aplicaba su experier,-
tentación. Se supone que existe tenta- cia al conjunto de lo humano.
ción, que hay prueba; pero el Padre pue- . La ley fundamental remite a las palabr:
de y quiere ayudarnos; por eso le pedi- introductorias del Sema'. Con los buen¡,
mos que no nos abandone ni rechace en judíos de entonces (y de luego), Jesús acep::
medio de ella. Posiblemente las dos tra- el primer gran mandamiento: escuchar -
Señor, que es único Dios, y amarle con toi
ducciones resultan semejantes.
el coraz6¡/alma/fierza. También es judía .-
El hecho de que Dios sea Padre no manera de entender el segundo mandamie:'
significa que nos deje sin riesgos. El ries- to: «amar al prójimo como a uno mism."
go existe, es fuerte. Por eso no podemos Pero en el momento en que el prójimo apar.-
ce simplemente como humano, se superan i-
hacernos los valientes, confiando en ven-
límites judíos.
cer todas las pruebas. Al contrario, la
oración de Jesús es oración de la debili-
. El Padrenuestro sigue el mismo esq;,:'
ma. El judaísmo puede aceptar sus petici .-
dad: es súplica de hijos que se saben
introducir.:
nes, pero siente la necesidad de
pobres y pequeños; plegaria de aquellos dentro del esquema de su historia nacion'
que deben pedir al Padre ayuda en medio Los cristianos, en cambio, se atreven a enter-
de la prueba o peirasmos escatológico. der y practicar (a or.ar y cumplir) el Pad¡.
Esto mismo es lo que pide la segunda nuestro en PersPectiva universal, de for:--.
parte de esta tercera petición: mas líbra- que no existe ya lugar para Israel, su let'
nos de! mal (o del Malo, si Ponerós es templo en la plegaria. Esta es, a mi juicio. "-
masculino personal). La primera necesi- novedad delesits: profundiza de tal forma .'
el mensaje del Dios israelita qwe 'uiene a p':'
dad era pan; la segunda paz; la tercera
sentarlo corno oerdad abierta a todos .,
libertad respecto al mal o Malo. Desde hombres de la tierra (de la bistorin). Por e-.
este fondo, teniendo en cuenta todo lo los cristianos seguimos siendo israelitas e: .
anterior, podemos trazar unas sencillas sentido más profundo del término, Pero i -
conclusiones: no somos judíos en sentido nacional.
19

Novedad mesiánica:
Amor de Dios, crisis del pueblo

Jesús es un judío que tiene la certeza 1. Dios de los enemigos:


je que el reino ha llegado (cf. Mc 1,15). llueve sobre iustos y pecadores
Fso significa que las leyes particulares de (Mt 5,43-48)
Israel ya han cumplido su función; no
son necesarias, ha llegado el tiempo de lo Seguimos utilizando la bibliografía intro-
ductoria sobre E/ Dios cristiano, especialmente
irumano. Esta es la paradoja que desarro-
los libros generales sobre la ética o moral de
ilamos estudiando tres pasajes significa- Jesús; cf. obras de Nygren, Schnackenburg,
tivos que marcan la fidelidad y ruptura Schrage, Spicq. Véanse también los comentarios
de Jesús respecto al judaísmo de su tiem- a Mt citados en tema anterior. Más en concreto,

Po:
Esteban, Salamanca 1992,61-150; P. Hoffmann
. Mt 5,43-48: alnoral enemigo. Entre las y V. Eid, Jesus oon Nazaretb und eine cbristli-
cbe Moral, QD 66, Herder, Freiburg 1975,147-
antítesis (Mt 5,21-48) que marcan la novedad
185; E. Kahlefeld, El Sermón de la Montaña,
de Jesús frente a la le¡ escogemos la última,
EVD, Estella 1965; G. Lohfink, La iglesia qwe
que asume y completa de algún modo todas
Jesús quería, DDB, Bilbao 1986, 60-66; ld., El
il
las restantes. Dios aparece en ella como gra- sermón de la montaña, Herder, Barcelona 1988;
cia sobre (contra) las justificaciones de tipo J. Piper, 'Love your enemies,, SNTS MonSer
nacional o legalista. 38, CambridgeUP 1979 (con amplia bibliogra-
fía); J. Schlosser, Le Diew de Jésus, Cer{, Paris
c Lc 15,11-32: bermanos di<tididos. Ur'o 1987, 235-260; O. Seitz, Looe your enemies,
de ellos cumple la ley (está en la casa). El otro NTS 16 (1969/70) 39-64; S. Schulz, Q. Die
1arompe. ¿Podrán juntarse?, ¿tiene sentido Sprucbquelle der Evangelisten, TYZ, Zirtch
una convivencia fundada en Ia pura gratui- 1972, 1.20-141.; G. Theissen, La renuncia a la
dad, más allá de las imposiciones normativas ,tiolencia y el amor al enemigo (Mt 5,38-48 / Lc
de una ley que expulsa al malo? 6,27-38) y su trasfondo histórico social, en lá..,
Estudios de sociología del cristianismo primitivo,
o Mc 12,1-12: frwtos de la ley, ,uiñadores Sígueme, Salamanca 1985, 103-147.
bomicidas. Cuidan la viña y quieren conser-
Gran parte de la controversia sobre el Jesús
var sus frutos. Jesús, en cambio, quiere que histórico se centra en esta palabra del amor al
los abran o regalen para todos. ¿Será posible enemigo; ella sitúa y define a Jesús en el contex-
convertir la propiedad en don, el trabajo en to de su tiempo, como de formas diversas han
regalo, la vida en fraternidad universal? mostrado judíos, cristianos y agnósticos. Así Io
356 Dios jwdío, Dios cristiano

he destacado en Antropología bíblica, Sígueme, cielo y tierra han de pasaE como realic.:.-
Salamanca 1993, 255-337. Perspectiva judía, des temporales; ella, en cambio, perter-.-
contraria a la no violencia universal de Jesús, en
ce al misterio de la eternidad de Dic ,
J. Klausner, Jestis de Nazaret, Paidós, Buenos
Aires 1971, 363-415; B. D. Levy, ElTestamento por eso ha de cumplirse plenamente ::
de Dios, El Cid, Buenos Aires 1980, 221-28Q:G. 5,18). El problema está en el cómo:
Vermes, Jesús el judío, Mtchnik, Barcelona
1.977,63-1.09.
. Los jwdíos rabínicos acentuarán el cu: "

plimiento nacional, en ciave extensiva: u:.


Toman la palabra sobre 1a no violencia por uno han de tomarse los mandatos en . -
como clave para entender el mensaje de Jesús y totalidad, como signo de elección y disr: -

como centro de1 cristianismo: J. Alison, Cozo- ción del pueblo.


cer a Jesús. Cristología de la no-z,iolencia, Sec.
Trinitario, Salamanca 1994; G. Barbaglio, Dlos . Los judeocristianos de Mthan destac;:
¿z.tiolento?, EVD, Estella 1992; R. Girard, El el cumplimiento universal, en clave intensi..:
cbh.to expiatorio, Lnagrama, Barcelona 1986; hay que ilegar a la raíz de esos mandatos. ::
ld., El misterio de nuestro mundo, Sígueme, manera que aquello que parece (y es) n-.-,
Salamanca 1982; R. Schwager, Jesus im Heils- israelita puede convertirse en base de una f¡:,
drama, Tyrolia, Innsbruck 1990. ma de comportamiento que vincula a toc.
Diiuyen la novedad de la no violencia los humanos.
de
Jesús en un vago contexto de filosofía cínica o
magia: B. L. Mack, El et,angelio perdido, M. Esa interpretación cristiana de la l¡.
Roca, Barcelona 1994; M. Smith,/esls el Mago, (Mt 5,21,-48) q;,
se refleja en las antítesis
M. Roca, Barcelona 1988. Toman en serio la no nos llevan a la profundidad de 1o qu:
violencia como principio hermenéutico del Dios quería al revelarse en el Nf. El r
mensaje y vida de Jesús autores tan diversos mata.r supone el no airarse (5,21-26) t .
como E. P. Sanders, Jesus and Judaism, SCM, no a,dulterar implica un no desear (5,2--
London 1985; J. Gnilka, Jesús de Nazaret.
30). Sobre e\ divorcio legal está el r.
Mensaje e bistoria, Herder, Barcelona 1993; J.
D. Crossan, /esús. Vida de un campesino judío, divorciarse y sobre el jurar bien el r..
Crítica, Barcelona 1 994. lurar (5,31-37). Finalmente, el bue,.
talión se inscribe en un más amplio n-
Mt ha escrito un evangelio judeocris- oponerse al mal (5,38-42). Todas est¿,
tiano, fundado en la certezade queJesús, formulaciones, y especialmente la úit:-
Cristo de Israel, no ha venido a derogar ma, quedan asumidas en la que ahor;.
la ley, sino a cumplirla (plér6sai, 5,17): estudiaremos:

Mt 5,43 A - Habéis oído que se ha dicho: amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo.


448 - Pero yo os digo:
- amad a vuestros enemigos y orad por vuestros perseguidores,
45 pard que seáis hijos de vuestro Padre del cielo,
que hace salir el sol sobre malos y buenos
y hace llover sobre justos e injustos.
- Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis?;
¿no hacen lo mismo los publicanos?
+/ - Y si saludáis sólo a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de especial?;
¿no hacen 1o mismo los pagános?
48 E - Vosotros, pues, sed perfectos, como vuestro Padre celestial es perfecto.

Suponemos que este texto proviene nes con Lc 6,27-28.32-36. Es posible quc
básicamente de Jesús y guarda conexio- ambos (Mt y Lc) beban en una mism;.
Dios cristiano 357

tuente escrita (el documento Q), ofre- que de ella derivan. También puede tratarse
ciendo versiones distintas y complemen- de una interpretación sesgada de la BH: hay
tarias de una misma experiencia fundan- lugares donde supone que el judío debe sepa-
te de la Iglesia. Nuestra aportación será: rarse del gentil. Finalmente, puede aludir a la
Regla de Qwmrán (cf. 1 QS 1,10; 9,21ss; 10,
tonTamos el texto corno está y lo analiza-
17, etc.) donde se promete atnar a los bijos de
mos en clave teológica y social, destacan-
Dios y odiar a los de las tinieblas (cf. tema
do el sentido de Dios y la novedad del 16.2).
grupo eclesial qwe se atre'ue a formwlarlo
como gwía de su aida. Jesús ha llevado a. su extrento una
interpretación posible de la ley israelita:
A) ¡Habéis oído...! Tesis natwral (5,43).
el amor alpropio grupo puede (y en algún
Todo grupo particular presupone o sus-
sentido debe) tradwcirse como recbazo de
cita diferencias: trata de una forma a los
los otros grupos. Parece que el ser huma-
de dentro (amor) y de otra a los de fuera
no opera por antítesis, de forma que sólo
(odio o, por lo menos, prevención). Esta
puede defender lo propio en la medida
es la ley que brota del talión: ¡ojo por ojo
en que combate la postura del contrario.
y diente por diente! (5,38). Es la tesis Este sería el buen talión, esta la más alta
natural que sigue guiando la vida de los
posibilidad de la ley, entendida como
pueblos. Bastará con formularla en
expresión de la propia identidad del gru-
esquemal
po.
o Habéis oído que se ba dicbo. Jesús se
La ley actúa normalmente en forma
dirige a los judíos, especializados en la escu-
de talión. Sanciona eso que podemos lla-
cha de una palabra que viene de Dios. El ver-
mar maniqweísmo fwndante de la cwbura:
bo (errethé) es pasivo divino, de manera que
el sujeto decisivo es Dios. Pero Jesús no 1o nacemos a la vida en el momento en que
destaca de una forma expresa. Más aún, empezamos a oponer el bien y el mal (cf.
pudiendo utilizar una fórmula que cite direc- Gén2-3), en distinción que lleva a prote-
tamente la Escritura (como en 1,22-23;1,5-6; ger a unos (los buenos, los nuestros) y
2,17-18, etc.) no 1o hace. Por eso, este se ha combatir a los otros (los malos, los de
dicbo p:udiera aludir a una sentencia de maes- fuera). Pues bien,/esús havenido a supe-
tros judíos que Jesús combate y no a la BH o rar esa disociación, recreando así la pala-
Escritura (los LXX). bra de Gén 2,17: más allá de la ley de lo
o Arnarás a tu prójimo. Es cita clave de bueno y malo hay un ancho espacio de
Lev 19,18, asumida por Mc 12,31 par altratar realidad; sobre la división de los hom-
de la ley (cf. tema 18b). Todo es norma en bres está el campo de la gracia creadora
ella, Jesús no Ia discute. El problema estará en de Dios que les unifica, en encuentro
su aplicación: precisar la extensión de ese universal de amor.
prójimo; saber si ha de entenderse de manera
universal o exclusivista. B) Pero yo os digo: revelación mesiá-
nica (5,44). Frente al impersonal babéis
. Y odiarás a tw enemigo. Esta palabra oído, frase que, pareciendo venir de
constituye una ampliación de la cita, pues no
Dios, procede en realidad de la misma
se encuentra (tal como aquí aparece) en nin-
lucha de la historia, ratíficadapor un tipo
guno de ios textos del AT. ¿Por qué se for-
mula? Pueden darse múltiples respuestas. de ley judía, eleva.Jesús su más clara
palabra personal: pero yo os digo. Como
Quizá es una d.rnplia.ción retórica: Jesús toma
la frase anterior (amar al prójimo) en sentido testigo auténtico de Dios presenta su ,/o
particularista, como hacen muchos judíos de unificante. Parecía que la vida de los
su tiempo y se limita a sacar las consecuencias individuos se encontraba definida desde
358 Dios judío, Dios cristi¿no

fuera y cada uno tenía que amoldarse al pedir a Dios que les bendiga, sosteniendo su
lugar donde se hallaba (ser amigo de los camlno.
amigos, enemigo de los enemigos). Pues
Esta doble palabrarompe la lógica del
bien, la palabra de Jesú.s ronlPe ese fata-
lismo, stpera la determinación de la ley talión. Humanamente hablando, normal
es que pidamos que el bien triunfe del
de contrarios y sitúa al hombre ante la
posibilidad de una respuesta unitaria, en mal; que se desplieguen y venzan los
línea de amor y superación del juicio (Mt buenos sobre el mundo. Pues bien, aquí
7,t-6). pedimos precisamente lo anormal (su-
pranormal): rogamos por el triunfo de
c
Juzgar significa discernir y dividir, dan- los adversarios. Cesa la lógica ordinaria,
do a cada uno su lugar en el conjunto: es el se abandona el nivel de la ley (¡a cada
plano del talión o correspondencia entre uno según sus méritos!) y se introduce
acción y reacción; el plano de la ley que pide sobre el mundo una nueva lógica de gra-
a cada uno lo debido, como si estuviera escri-
twidad, abierta precisamente hacia aque-
ta dentro de un conjunto de normas la actitud
que ha de seguirse en cada caso. llos que parecían ser contrarios.
. No jwzgar supone en cambio situarse en C) Para que seáis bijos de 't)uestro
un nivel superior de gratuidad; no se trata de Padre: el Dios de la gratwidad (5,45).
dejar que las cosas sucedan de modo fatalista, Este evangelio no se prueba, porque toda
sin influir en ellas; tampoco es poner la vida prueba cae dentro del talión. No se prue-
social en manos de la pura violencia de los ba, pero puede razonarse en clave de
prepotentes. Todo lo contrario. Este es un n o revelación: quien obre en gratuidad sabrá
juicio actioo que nos capacita pard suPerdr que todo es gracia y entenderá a Dios,
la ,tiolencia de aqwellos qr,te no como un hijo que comprende por conna-
:;.f:* turalidad al propio padre. Esta no es una
Se rompe así la simetría, se quiebra el demostración racional, en la línea de las
mimetismo que consiste en depender de vías cósmicas (Aristóteles), racionales
algo exterior: de aquello que nos hacen. (Descartes) o morales (Kant), sino una
Debemos asumir las riendas de la vida, verdadera revelación concomitante: don-
no en plano de capricho o egoísmo (bus- de emerge la gratuidad, donde ella
car nuestro provecho, pase lo que pase), encuentra sentido, rompiendo el talión
sino en gesto de cre.atividad, ofreciendo de la le¡ emerge lo divino:
amor gratuito precisamente a aquellos o Dios estaba antes. Quien actúa en gra-
que no pueden reportarnos beneficio.
tuidad y responde al odio con amor descubre
. Amad a vuestros enemigos. Enemigos que su gesto no ha surgido de la nada, ni es
son aquellos que están fuera de nuestro cír- invento de su esfuerzo. Quien obra en gra-
culo y se pueden aprovechar de nosotros. El tuidad descubre que el mismo Dios le ha pre-
amor que les debemos ofrecer no es respues- cedido y le sostiene (le acompaña) en su
ta al amor que recibimos (o esperamos reci- camlno.
bir), sino don de pura gracia: deseo de que o Para que seáis hijos... Hljo es el que
vivan, se desplieguen, triunfen. lo que ya estaba en el padre. Serán
expresa
o Orad por ,rwestros persegwidores. Son hijos de Dios los que imiten su gesto gene-
perseguidores aquellos que nos ameflazar, et:, rante, respondiendo en gratuidad (amor)
concreto y nos hacen daño, los que impiden donde imperaba antes el odio. Desplegar la
que vivamos en libertad, los que ponen en vida como filiación, en clave amor: gratuidad:
riesgo nuestra vida. Orar por ellos significa esta es la tarea que ofrece nuestro texto.
Dios cristiano 359

nO,: o Dios bace salir su sol pd¡a bwenos/ dueño, no tienen color racial, moral o inte-
malos, sw lluoia para justos/injustos. Estas son lectual.
palabras de tipo sapiencial, pero superan la
sabiduría dividida de este mundo: Dios se . t La ¡¿ida bwmana es gracia. En el princi-
ort-.:. ocupa de todos, ofrece beneficios por igual,
pio (Gén 1) está la gracia, el descubrimiento
de la vida como fuente de amor, regalo de
fe;, rompiendo de esa forma el pretendido repar-
abundancia que se ofrece por igual a todos
n- to moralista que tiende a distinguir la suerte
los humanos. Malo es el deseo de apoderarse
de buenos y malos.
, áC- de algo (hacerlo mío) en contra de los otros.
t' (s_'
Estamos en el centro de una proble- Sólo sobre un mundo interpretado como gra-
[o ;, mática moral que ha preocupado desde cia puede hablarse de Dios y los humanos
far:.- antiguo. A Job le han torturado estas
pueden vincularse sin violencia, superando 1a
ca;: distinción moralizante (nacionalista o social)
preguntas (¿por qué sufren los buenos ?),
du;, de buenos y malos, de amigos y enemigos.
lo mismo que a Leibniz y Dostoiewski.
07" - . Paternidad de Dios. Sólo sobre un mun-
Pues bien, las palabras deJesús acerca del
qu.- Dios que ama a buenos y malos, a iustos do entendido como don puede hablarse de
e injustos, pueden interpretarse de for- Dios como Padre, superando de raíz el exclu-
mas opuestas. sivismo judío y haciendo que todos se vuel-
van hermanos,
o Fatalismo. Si llueve lo mismo sobre jus-
tos e in¡'ustos, si el sol alumbra igual a buenos Cuando se plantean las cosas de esa
y malos... no merece la pena hacerse justo; forma desaparecen los signos peculiares
nada cambia orando, nada mejora cambiando de Israel. No se pwede hablar de un Dtos
de conducta. Sobre un mundo de fatalidad naciona[ como si los judíos tuvieran
vivimos; Dios es simplemente un nombre del derechos especiales; no bay wn Dios pro-
destino. pio de jwstos y bwenos, como si dependie-
o Solución escatológica. Los apocalípticos ra de la forma en que los hombres cum-
antiguos, igual que Kant en tiempos más plen su ley. Dios es dbino por sí mismo.
recientes, han buscado la respuesta en los en gesto Paternal de amor, abierto a bue-
novísimos: los problemas (vida) de los hom- nos/rr7alos, jwstos/injwstos; su revelación
bres no encuentran respuesta en este mundo; en Cristo quiebra por dentro el equili-
sólo tras la muerte habrá justicia: un equili- brio religioso/nacional del judaísmo.
brio entre conducta y felicidad humana.
hace que estallen las bases de su ler- r-
Pues bien, nuestro texto no es fatalis- surjan dos caminos:
ta (no todo da 1o mismo) ni escatológico o Podemos t.,oloer a la barbarie. Si no r'¿le
ra-
bre
(no deja la respuesta para el fin), sino yalaley, ¿qué queda?, ¿cómo podemos com-
ES
providencialista: interpreta el hecho de portarnos? De esa forma han pregunradc.
ra- que llueva sobre justos y pecadores muchos temiendo que retorne la violencia.
como signo de la gracia universal. De esa
re- . O podemos trascender la ley en gesto tlt
su forma se vinculan Dios y el mundo
amor. No se trata de negarla (en su pl,rno
o El mundo es oalioso. Sólo puede hablar sigue teniendo valor), sino de potenciar el
ue de Dios (y obrar en actitud de gracia) aquel surgimiento de una experiencia fuerte de vid;.
án que sabe descubrir en gratuidad el mundo: en gratuidad universal.
e- sol y lluvia son regalos que al mismo tiempo
r) Dios ofrece, sin regateos ni equilibrios parti- Los jwdíos han logrado hermosos
la distas, para unos y otros. Democrático es el equilibrios sociales: han suscitado for-
). sol, democrática la liuvia: viene como don y mas muy valiosas de vida comparrida.
nadie puede apoderarse de ellos; carecen de Pero siguen en plano de talión: organi-
360 Dios jwdío, Dios cristiano

zan el mundo (su mundo), pero no son recompensa dela gracia,lo que Jesús lla-
capaces de transformarlo. Jesús, en cam- ma misthos (5,46). Ni publicanos ni gen-
bio, ha querido presentar ya desde ahora tiles pueden alcanzarla; nadie que la exi-
un ideal universal de gratuidad. ja por ley puede lograrla. Dentro del
mismo equilibrio social de este mundo.
D) Mundo sin Dios: paganos y publi- marcado por 1e¡ judíos, pwblicanos 1
canos (5,46-a7). Se confirma 1o dicho con
gentiles yahan tenido su paga mundana.
unas preguntas de tipo retórico sobre la
pues por ella han laborado. Por el con-
ley fwndamental de las sociedades egoístas trario, los que aman en gratwidad, los
(de publicanos y paganos) que no tienen
que dan sin exigencia (los que han ofre-
evangelio. Es evidente que aquí podemos
cido oración y gesto bueno a enemigos v
incluir también a los judíos que aman al
adversarios) pueden confiar en la sanción
amigo y odian al enemigo, diitinguiendo
divina: corl su misma acciófl apelan a la
así tres tipos de personas y/o sociedades:
recompensa de la gracia.
. Sociedad de publicanos. Defienden su Este es el mistbos o don supremo, el
grupo y encuentran en su misma relación la
perisson (gesto especial) que distingue a
recompensa que buscaban. Es evidente que
su amor puede entenderse en clave de nego- los cristianos: más allá áe la ley, superan-
cio económico: al servicio de su interés do toda imposición, ellos pueden presen-
monetario se ayudan; para triunfar juntos se tarse sobre el mundo como testigos de la
defienden. gratuidad. De esa manera hablan de
c Sociedad de paganos. También ellos se Dios. No demuestran su exigencia con
saludan, es decir, se respetan entre sí. No
ninguna norma externa; no convencen a
viven en clima de puro egoísmo indioidwal, nadie uttlizando leyes o apelando a posi-
porque en ese caso no podrían subsistir. bles secretos interiores que Dios les ha
IJnos a otros se saludan y protegen, creando ofrecido. Esta es su verdad, esta la prue-
así un espacio más extenso de egoísmo grupal. ba de su religión: creen en la gratuidad r
. Sociedad de judíos. Se mantiene en un la expresan sobre el mundo. De esa for-
plano semejante, de interés de grupo. Como ma se ponen en manos del Padre de la
los publicanos se ayudan para bien de su eco- gracia: son testigos de un amor que des-
nomía; como los paganos se saludan para borda toda le¡ representantes de la vida
triunfo de sus estrategias. Así quieren mante- que se vuelve gracia; es aquí donde Dios
ner su proyecto nacional y religioso. Por se manifiesta.
beneficio grupal se defienden; por interés par-
ticular se aman. Es evidente que no actúan de E) Conclusión: Como awestro Padre
manera puramente gratuita. celestiales perfecto (5,48). El texto para-
lelo de Lc 6,36 ha pedido que los hom-
Pues bien, en contra de eso ha ofreci- bres sean oiktirmones (misericordiosos).
do Jesús el ideal de su amor gratuito, Mt 5,48 ha preferido que ellos sean per-
siguiendo el gesto de Dios Padre que feaos (tammim) reelaborando desde Dt
generosamente ama sin buscar ninguna 18,13 las palabras de Lev 19,2 (sed sa.ntos.
forma de oculta recompensa. Al llegar como yo Yaboé...). Buenas son las tres
aquí, cuando se ha superado el egoísmo y palabras. Clara es la exigencia de miseri-
seguridad grupal, puede hablarse de una cordia que brota de Dios y se expresa en
verdadera sanción de la gratwidad. Esta el amor gratuito (como quiere Lc). Fuer-
es la paga más alta, que no se busca, que te la experiencia de santidad que exige
no se exige, pero que emerge luminosa amar al prójimo, visto aquí como enemi-
porque hay Dios y Dios nos ama. Esta es go (desde Lev 19,2). Definitiva es la gra-
Dios cristiano 36L

cia de la perfección que nos asemeja al 1,959; I. Broer, Das Gleicbnis oom verlorenen
Dios que ama a todos los humanos. Sobn und die Theologie des Lukas, NTS 20
(1973/4) 453-462; J. D. M. Derret, Law in tbe
NT.Tbe Parable of the Prodigal son, NTS 14
(1967/8) 56-74; P. Greiot, Le Pére et ses deux
2. Dios de los pródigos:
acoge a los perdidos (Lc 15,11-32) fik: Lrc 15,11-32, RB 84 (1977) 319-348, 538-
565; O. Hofius, Abtestamentliche Motive im
He citado la parábola del hijo pródigo al Gleichnis vom oerlorenen Sobn, NTS 24
rratar de Jonás (tema 12.2): cf . J. Alonso, Para- (1977/8) 240-248; L. Schottroff, Das Gleichnis
lelos entre la narración del libro de Jonás y la vom verlorenen Sohn,ZTK 68 (1971) 27-52;K.
parábola del hijo pródigo, Bib 40 (1959) 632- Silva Costoya, La parábola d.el bijo pródigo,
640. También he citado comentarios a Lc en CulBib 23 (1966) 259-263; M. A. Yázquez, El
¡ema 19.2. Sobre el mensaje de Jesús y las pará- perdón libera del odio: Lectwra estructural d,e Lc
bolas, con referencia a Lc L5,1,1,-32: C. H. 15,11-32, Communio 11 (1,978) 271-323;D. O.
Dodd, Las parábolas del reino, Cristiandad, Yia, Tbe Prodigal Son: a Jwngian Reading,
Madrid 1974, 117-147; P. Grelot, Las pakbras
Semeia 9 (1977) 21-43.
de J e swcristo, Herder, Barcelona 1988, 239 -252;
'W'.
Harnish, Las Parábolas de Jesús, Sígueme,
El judaísmo es una fraternidad de me-
Salamanca 1989, 1.75-201; J. Jeremias, Die
Gleichnisse Jesu, ZwirrrgliY, Zirich 1.952, 1A6- sa donde se reúnen los puros, es decir, los
110 (trad castellana: Las parábolas de Jesíls, que cumplen la ley de comensalidad a
EVD, Estella 1991); E. Jüngel, Paolo e Gesü, nivel de raza (pueblo) y costumbres. Pues
Paideia, Brescia 1978, 195-199; E. Kahlefeld, bien, Jesú.s ha roto esa. ley de fraternidad,
Parábolas y ejemplos del eoangelio, EVD, Este-
ofreciendo un puesto en el banquete del
llaL967,207-216;T. \L Manson,The Sayings of
'§leder, reino a los que debían quedar fuera. Como
/esas, SCM, London 1971,282-290; H.
Die Gleichnisse Jesu als Metapbern, FRLANT un peligro para \a identidad del pueblo
120, Góttinge n 797 8, 252-262. aparece su comportamiento. Por eso le
Sobre Lc 15,11.-32: H. Brandenburg, Das acusan fariseos y escribas (cf. Lc l5.l-2).
Gleichnis vom oerlorenen Sohn, Gladbach, Él h, ."rporrdido con parábolas.

Lc 15,11 A Un hombre tenía dos hijos,


t2 Y diio el más joven al padre: -Padre, dame laparte de lat'ortwna que me corresponde.
t3 Y el padre les repartió1os bienes. No mucho después, juntándoio todo,
el hijo emigró a ün país lejano y allí derrochó la fortuna viviendo pródigamente.
14 Habiéndoló gastadó todo, vino un hambre fuerte sobre aquella tierra
15 y él empezó á pasa. necesidad. Entonces fue y se puso al servicio de uno de los
tiudrdinos deiquella tierra, que 1o mandó a sus campos a gtardar,cerdos.
16 Y deseaba llenarie con bellotai que comían 1os cerdos, pero no se io permitían.
17 Y voiviendo sobre sí se dijo: CuZntos jornaleros de mi padre tienen pan en abundancia,
18 mientras yo me muero aqwí de bambre. Leoantándome, iré donde mi padre
19 be pecado contra el cielo y contrd ti;
y-yúle diré: Padre,
no soy digno dellamarme hijo tuyo: trátame, cotno a uno de tus jornalerol
20 Y levantándose se puso en camino hacia su padre.
21 C Y estaba todavía lejos cuando le vio su padre y se compadeció
corriendo, se le echó al cuello y 1e beiaba. El hijo entonces 1e dijo:
¡
'-Podre,
he pecado contra el cielo'y contra ti; ya no soy digno de llamarme hiio tuyo.
22 El padre dijo a sus criados: Pronto, sacad el traje mejor y r.testídseLo;
poiedle el anillo en su tnano y las sandalias en los pies.
'Traed
23 el ternero cebado y matadlo; celebremos wn banquete. Porqye este hiio mío
24 estaba muerto y ha reoivido; estaba perdido y lo hemos encontrado.
362 Dios jwdío, Dios ctistiano

Y empezaron el banquete.
25 D El hijo mayor estaba en el campo.
Y cuando al volver se acercó a la casa,
26 oyó la música y las danzas; y llamando a uno de los muchachos le preguntó
27 qué significaban aquellas cosas. El le respondió: Ha vueho tw bermano,
y padre ha matado el ternero cebado, porque lo ha recobrado sano.
tw
28 El enfureció y no quería entrar.
se
29 E Pero su padre, saliendo, quería convencerle, El, respondiendo, dijo a su padre:
-Mira cwántos años te siroo y no he desobedecido ningwno de tws mandamientos;
y a mí no me has dado ni siquiera un cabrito para que lo celebre con mis amigos.
30 Pero cuando ha venido este hijo tuyo, que ba comido tus bienes con prostitutas,
tú bas matad,o para él el ternero cebado.
31 El padre respondió:- Hijo, tú. has estado siempre conmigo y todo lo mío es tuyo.
32 Pero babía que hacer fiesta y alegrarse porqae ese hermano tuyo
estaba mwerto y ha reohtido, estaba perdido y ha sido encontrado.

Recordemos a Jonás (cf. tema 1.2.2). La parábola no dice si el menor r,-ue,-


El hijo mayor es el profeta y quiere que ve arrepentido, sino que tiene hambre: -:
su hermano perdido (Nínive) reciba el necesidad le hace pensar en la casa de .-
castigo; el padre es el Dios de Jonás y le padre, no el cariño. Posiblemenre ..
pide que acoga (perdone) al menor recu- sabe de amor: ha malgastado la fortur:
perado (Nínive). Lo que al fin preocupa con «mujeres» y parece que no ha hall¿-
a Dios (al padre) es el hermano mayor o
do de verdad cariño en ellas. Ha derrc -
chado, ha perdido, al fin se encuenr.:
Jonás: ¿podrá convencerle de modo que solo, entre los puercos de un campo aje-
ensanche el corazón y perdone (acoja) al
no, tratado como mercancía: no puede.
pequeño? Este es el problema de la ley
siquiera disputar a los cerdos la comidi
israelita. Ella favorece al mayor: ha per- pues ellos la necesitan para cebarse. Est:.
manecido fiel; se ha mantenido en casa. no es parábola del arrepentimiento (e:
¿Qué derecho tiene el padre para recibir contra de OrMan: cf. tema 17.2), o,
al pródigo? ¿Cómo puede darle nueva- manera que resultan. equivocadas i¿,
mente anillo y traje (herencia) sin garan- interpretaciones moralizantes que acen-
tías, si antes lo ha malgastado todo? túan la bondad del pródigo, para resalta:
después la dureza legalista del mayor.
. El hermano ntayor ha hecho lo que
debe y responde con todo derecho. Dentro El pródigo no aparece como bueno; ¡::
de la ley ha vivido siempre en casa del padre. siqwiera lJiene a presenta.rse en el text'.
En ella quiere mantenerse, sabiendo que como d.rrepentido, pues las palabras qut
nadie derrochará la herencia que él ha traba- dice a su padre (¡he pecado contra el cie-
jado. lo y contra ti...!) pueden ser ejercicic
o También el menor se pone bajo la ley: normal de retórica. No tiene por qué ser
bueno; es simplemente un necesitado. El
¡que me trate cotrto a un jornalerol No exige
entrar en 1a familia e intimidad de la casa, no mayor ta.m?oco es malo; no es ni siquiera
viene por otra herencia. Le basta con que legalista; sólo quiere nTantener el orden
quieran recibirle y mantenerle a sueldo. de la casa: por simple ley, conforme a los
Como extraño, sin derechos vuelve a casa de principios de administración del mundo.
su padre; como jornalero está dispuesto a tra- para que exista justicia en su entorno.
bajar por un poco de alimento. tiene que oponerse al gesto del padre que

Ir
Dios c"ristiano 363

-'.':e rte nuevamente al pródigo en due- pasa necesidad al servicio de un sistema de


: :e la casa. impureza (cerdos). Le tratan peor que a un
animal, pues los animales reciben pienso y a
'ii el pródigo es jwsto (es sólo un per- é1 se 1oescatiman. Desde el pozo del hambre
-,.,: - en bwsca de comida), ni el mayor que le atrapa recuerda la casa del padre como
a 1;!o (es simplemente wn bombre de la casa de trabajo y pan. No quiere afecto, bus-
.' Bueno es sólo el padre porque cree ca comida. Por eso, su discurso penitencial
: -. los hijos pueden vivir en gratuidad, (¡be pecado..../) suena a retóríca. La lógica del
texto no exige que se encuentre arrepentido.
-::os en la misma casa, en gesto de ale-
:--.: compartida. Jesús, el narrador, se C) Fiesta del padre (15,21-24). A la oveja
:,. ie en lugar del padre y cuenta desde se la busca, igual que a la moneda (15,3-10):
* : la historia de la vida humana, en for- no tiene libertad, no sabe venir. Al hijo, en
-: de parábola, a fin de que ella cambie. cambio, se le espera. Así actúa el padre: mira
:;o significa que el final del texto no se a lo lejos y aguarda: no puede traerle por
fierza a la casa, pues hijo forzado no es hijo,
:..,-uertrá fijado, la respuesta del herma-
-., mayor no es aún definitiva; puede y ni casa obligada es ya casa. Aguarda el padre;
pero cuando el hijo viene, él corre y le abra-
,il;
::5e cambiar. En ese proceso de trasfor- za: no le deja acabar el discurso, no necesita
-.:ción de la ley en gracia se sitúa y nos su arrepentimiento: le quiere a é1, y por eso
,.:ua Jesucristo. dispone la fiesta que es, al mismo tiempo,
paterna y filial, de criados y vecinos.
Lo más natwral es lo que hace el ber-
':rno rnayor Tiene su derecho y quiere D) Enfado del mayor (15,25-28). Se creía
:rantenerlo, por el bien de la casa (por el dueño de la casa; trabajaba austeramente por
:ien de la le¡ por la justicia del mismo ella, cumpliendo las leyes que se habían
'-:daísmo). Su actitud es fácil, siendo impuesto (y qr. él creía sancionadas por su
padre). Evidentemente, la nueva situación le
:omo es.dura:.no es grato ceffar-la puer-
perturbaba: su estilo no es fiesta. Y le enfure-
:a a quien viene suplicando, lleno de ce aún más el hecho de que todo esté causado
iecesidades y de hambre; no es grato, por la vuelta de su hermano. Se siente expul-
:ero qtizá debe hacerse, por razón de sado de su propia casa y en protesta queda
'usticia, como saben casi todos los ser- fuera.
:rones judíos (y cristianos) sobre el jui-
E) Diálogo roto, di.álogo abierto (15,29-
:io. La dctitwd del padre parece en prin- 32). No quiere entrar el hijo, pero sale el
ipio sencilla; ¿quién se niega a recibir al padre, tomando así la iniciativa. Está el pró-
pródigo? Sin embargo, alalarga es más digo en casa, sigue en su honor la fiesta, con
exigente y arriesgada: ¿qué hacer con el la música y las danzas. El mayor discute con
que vuelve? Veamos el texto: el padre en fuertes palabras que expresan por
un lado la exigencia de una ley que puede
A) Introdwcción: el pródigo (15,11-13). interpretarse como envidia (hijo) y la gracia
Ya desde CaínlAbel, el paradigma es conoci- de un amor que sobrepasa toda envidia
do: dos hermanos se enfrentan y separan por (padre).
la herencia (favor) del mismo padre (cf. Gén
4,1-16). Aquí la solución parece buena: uno Más que espeio, la parábola es un
se marcha; toma su parte de herencia y sale; foco de luz, vna revelación: ilumina la
da la impresión de que el otro (el mayor) cara oculta de nuestra propia realidad;
queda dueño de la casa; evidentemente, el descubre aquello que podemos set inter-
menor derrocha lo que ha recibido. pretando el pasado y anticipando el futu-
y
B) Miseria con,uersión del pródigo ro. Por eso, sólo la entendemos si entra-
(15,14-20). Sigue el paradigma: el pródigo mos dentro de ella.
364 Dios judío, Dios ctistiano

El bermano tnenor está al principio y que nos puede parecer duro: ¿por qué r..
centro de la parábola, pero no es su prota- ha salido al encuentro del menor, si t;
gonista. Es evidente que representa a los que sabía (suponía) que estaba en rier::
publicanos y pecadores, a los expulsados extraia, sufriendo el hambre e impure. i
del sistema, a los que, conforme a la teo- de los cerdos?, ¿por qué no corrigió i
logía oficial del rabinismo, han dilapida- mayor y le {orzó a ser tolerante? El rei.-
do su fortuna humana y son dignos de to no responde. Deja que lo hagamc,
amor (cf. Lc 15,1-2). Ampliando la vi- nosotros.
sión, hijo/hermano menor son los genri-
. El padre y el menor (C: 15,21-24). Le'. ;
les: los pueblos de la tierra que han vivi-
dejado en libertad, pero corre a su encuenr:.
do de manera deshonesta, quedando al cuando viene. Le ha permitido llegar hasra :
fin sin bienes ni derecho (cf. Rom 1,18- extremo de la necesidad (impureza, hambrt
31). En su primera parte, siendo hermo- pero luego le ofrece todo lo que puede y r:.-
so, el texto se limita a repetir los tópicos ne (dignidad filial, poder y fies.ta) sin pedi:.,
que sabe todo buen judío: los genriles siquiera permiso, sin imponerle correctir'.,
(publicanos y prostitutas, genres de mala sin plantearle la exigencia de su arrepen:-
vida) encuentran aquello que buscaban y miento. La ley exigiría condiciones: devol.'.:
sufren lo que merecen; han malgastado la
lo gastado o quedarse sin herencia; mosrr.:
fuertes signos de conversión, etc. Pero .
fortuna del padre, se han manchado con padre está por encima de la ley y puede (qui.,
terribles impurezas. Si quieren volver es re) iniciar con el hijo pródigo una experien;,;
simplemente porque tienen hambre; no nueva de gratuidad y fiesta.
están arrepentidos (A y B: 15,12-19). El
. El padre y el mayor (15,29-32). Tambie:
hermano menor está al principio (A y B)
le ha dado libertad, aunque siga a su lado (;--
y centro (C); pero al final de la parábola 15,32). Por eso le recuerda que si ha cump.:-
ya no juega ningún papel activo: había do una ley austera (¡no ha comido con l¡,
preparado su discurso de descarga de amigos ni un cabrito!) ha sido porque él mi.-
conciencia, se había presentado parajor- mo Io ha querido. Es como si de pronto .
nalero..., pero el padre le recibe y engen- Dios del AT dijera que los judíos han cur:-
dra de nuevo: le devuelve su gracia de plido la ley porque les ha gustado hacerl¡
hijo, le regala con su fiesta. Desde ahora Han sido ellos quienes la escogieron, no Dic
'
quien se la impuso. Este es el Dios que dice :.,
ya no tiene que hacer nada; se limita a
buen judío (hijo grande) que supere la 1e.,
estar allí, como destinatario del gozo del que venga ya ala casa y acoja a su hermanc.
padre, como objeto de la envidia/ley del celebrando juntos el gozo de la vida.
buen hermano (D yE).
Esta es la paradoja: el padre del texr -
El padre por orden de acentuación
es
no cu?nple la ley, pues, en contra. de ell.;
el segundo personaje. Ha dejado en liber- recibe al menor y le ofrece los bienes de l;
tad a los hermanos, dándoles la misma casa, sin exigirle arrepentirniento preaic.
herencia (15,12). Libre ha sido el menor ha pasado por alto los rituales de purifi-
para marcharse (15,13). Libre el mayor cación, las normas relativas a la conver-
para imitarle, pues había recibido igual sión. Más aún, desea que el bijo mayo,
fortuna; por eso, cumplir la le¡ estar'en buen judío, deje de cumplir la ley que
casa no ha sido para él obligación peno- Dios mismo le ha dado. ¿No estar:
sa, sino opción que alegremente podía loco?, ¿no habrá cambiado los papeles d.
haber gozado y manrenido. En libertad la vida de una forma injusta? Así puede
ha dejado el padre a los hijos, en gesto de preguntar el mayor, la ley hecha persona.

!i,
Dios cvistiano 365
T.
::, ei umbral de la casa antigua. Ese padre austeridad y al fin siente que el padre ofrece
'. es le)t, es don de aida: por eso goza fiesta al otro.
. , n el hijo que vuelve, por eso se alegra 'La parábola nos introduce en el cen-
3xtiende la fiesta. Se ha ido el menor
,:scando diversión; el padre le ofrece
tro de la complejidad humana, enla raíz
de los conflictos de la historia, tal como
:-'.-ersión más grande: el toro cebado, la
aparecen de algún modo en la historia
--jsica y el baile. Quedan en segundo
primera de CaínlAbel (Gén 4). Este es eI
:.ano las restantes normas y principios
conflicto de la diversidad, de la envidia
, -,"-iales, religiosos, familiares. La volun-
hecha violencia, de la lucha por el reco-
:-:d del padre es dar vida. Esta es su reli-
nocimiento mutuo.
:ión, esta su norma. Ante el hijo que
.-:elve se acaban, se apagan las leyes pro- . Elpródigo no exige nada: estádispuesto
,isorias que han guiado por siglos la a trabajar como jornalero. No exige, pero se
.ristencia de los "buenos" israelitas, her- pone en manos del padre que le ofrece la fies-
:1anos mayores. ta de la vida. Dejarse amar, esa es su única
tarea; permitir que le hagan fiesta y particrpar
El hermano nTayor es ley becba perso- en ella, ese es su mérito. Nada defiende, pues
la razón: está de su parte el
':.2. Tiene se siente indigno de todo. Por eso no rechaza
jerecho israelita; le apoyan los princi- a nadie, ni pone condiciones; es evidente que
está dispuesto a recibir al hermano ..legal"
:alión, que es su defensa y argumento, el cuando llegue.
renor ha de pagar lo merecido (¡ojo por o El mayor exige el cumplirniento de la
oio, diente por diente!) si es que quiere legalidad. Ha trabajado con justicia y tiene
rolver de nuevo a casa. Según le¡ el derecho a la justicia. Ha mantenido la casa
orden y la vida sólo triunfa allí donde las con su esfuerzo y rto quiere que el otro malo-
normas se respetan. Por eso protesta gre el resultado de ese esfuerzo. Piensa que la
quedándose en la calle (Lc 15,28-32): vida se defiende con la ley por encima de la
gracia. Evidentemente es bueno, pero bueno
.
El mayor se enfada por la ley, porque se conforme al modelo de juicio y justicia de
siente responsable de ella y quiere que se este mundo.
cumpla. Le llena el celo de Dios (cf. Rom
10,2). Para que la casa de Israel subsista y La parábola no a.caba. El que ahora
pueda dar por siglos fiel ejemplo de justicia está en peligro es el mayor: su misma
hay que expulsar (no recibir sin condiciones "perfección" le puede echar de casa; si
claras) a los pródigos que vuelven sólo por quiere mantener su propia ley en lugar
comida. de compartir la vida con su hermano aca-
. El mayor se enfada con su ltermano. Es bará quedando solo, porque es evidente
evidente que no puede aprobar su conducta, que el padre no puede (no quiere) dividir
Sería indigno sumarse a la fiesta que el padre \a casa, dejando a.cada uno un lugar
ha preparado. El verdadero amor al pródigo aparte, sin comwnicd.ción. Y con esto
consiste en reprenderl e: no se le hace wn fartor hemos llegado ala palabra clave. El pró-
recibiéndole así; no se le ayuda; bay que dar- digo se ha ido porque buscaba comunica-
le wn escarmiento. ción, pero al final queda más solo que al
. El mayor se enfada con el padre. En el principio: rodeado de cerdos, hambrien-
fondo tiene envidia: quería monopolizar su to de pan (y de cariño) piensa en la casa
amor, actuando como dueño de la casa. Pero del padre. El legal tampoco ha logrado
ahora descubre que el menor le ha destrona- comunicación, pues sólo ha tratado con
do. Ha trabajado con dureza, ha vivido en su yo: no ha tomado ni un cabrito del
366 Dios judío, Dios cristiano

rebaño para compartirlo con amigos, mayor. Por eso sale a la puerta y se pone :
pues carece de amigos; tampoco sabe conversar con é1, en gesto de confianza bás:,
dialogar con su padre; no quiere entrar y ca, escuchando sus reclamaciones a Ia vera c,
hablar con el hermano... Ia casa y procurando convencerle: ¡Recib;-
mos a tu bermano! ¡Hagamos un proyec
Sólo el padre a.parece en la parábo- nue'uo y compartido de existencia! ¡Deja a :,"
la como principio de contwnicación. Sabe lado los exclusi,uismos de tw ley, oeamos ju.--
dejar que los hijos se vayan (o queden), tos la manera de qwe el mundo,,nuestro mu-."
sin imponerles nada. Sabe recibir al que do, sea fiesta! Esta es la intención del pad.,
viene, sin hacerle examen de conciencia, que los hermanos hablen, que puedan da.,,
sin acusarle ni exigirle el cumplimiento la mano e iniciar un diálogo gozoso, sin en'.
dias ni recelos, pues hay bastante lugar p.:,
de mandatos. Por encima de todas las
los dos en la gran casa.
posibles leyes le ofrece el gozo de la vida:
eltraje de hijo, el anillo de mando, el ter-
nero de fiesta, la música y la danza...
Todos son elementos de cornwnicación,
3. Dios de la viña:
pues eso significa fiesta: wna vida com- fruto para todos (Mc l2,l-12 par t

partida, abierta al gozo del encuentro con Nos hemos referido a Mc en tema 18.1 '
los otros. Esta es la cura de urgencia del las parábolas en 1.9.2 Sobre nuestro texrc :'
padre en la que todo sucede con rapidez: concreto cf.: J. D. Crossan, Tbe Seroant P;'-
tahby, ¡pronto!, así dice poniendo en bles of Jesws, Semeia I (1974) 17-64; ld., - "

movimiento los resortes de una casa con- Parable of the Hwsbandmen, JBL lO 1i.-
451-465;J. D. M. Derret, Allegory and V.i:t..
vertida en lugar de comunicaciín para
Vinedressers, JTS 25 (1974) 426-432:
los hermanos y vecinos. Donde había Hubaut, La parabole des vignerons homic:.
triunfado la soledad, donde se había CahRB 16, Paris 1976;P. Grelot, Las Pal.;:'--
hecho fuerte la impotencia y la üisteza, de Jesucristo, Herder, Barcelona 1988,281-:-
ofrece el padre Dios la {iesta. Este es el X. Léon- Dufour, La parábola de los oiña;.'
signo del amor que no perdona (en el sen- bomicidas, enld., Estudios de eoangelio, E,:, .-
tido exterior), sino que arna. y amando es Barcelona 1969,300-337 (2" ed. en Cristia:,:--
Madrid); R. N. Longenecker, The Cbrisi.. -
capaz de swscitar forma.s a.ntes no ensa.ya-
of Early Jewish Cbristianity, SCM, Lo::
das ni gozadas de existencia.
1970,50-53; J. A. T. Robinson, The Para:-.
. the Wicbed. Husband,men: a Test of St,:.::.
Este padre no exige qwe pidan perdón.
Relationship, NTS 21 (1974/5) 443-461.
No tiene necesidad de perdonar, pues bace
algo más grande: ama, ofrece fiesta. Este es un
padre que no tiene mied.o al hijo pródigo: no Jesús ba venido a llamar a los im;'^"
le pide certificado de buena conducta, no \e
al banqwete d,e la fraternidad (ci.
hace pruebas sanitarias o morales. Simple- 1,4,15-24). Es normal que los limpi-,
mente confía en é1, ofreciéndole de nuevo el legales se sientan preteridos y qu:. *:
oponerse. Jesús insiste. Como delE.-;': r
"baile" bueno de la vida, el lugar de encuen-
tro alegre con los otros y de forma especial de todos los pródigos actúa; como rr: -: f
con las mujeres, a las que antes sólo había sentante de la gracia presenta su :,- "

conocido deformadas, como prostitqtas. le. .:',r


puesta en Jerusalén, centro de la
Abre Ia puerta y ventanas de la casa a las luces judaísmo (cf. Mc 11 par). Escd:i
y a las voces, a los cantos y a los gozos de la sacerdotes (el hermano legal de L; :
vida. Esta es su condición paterna, esta su toman la iniciativa. En este fondo s. i rl-.ri, ,'Ñl
terapia.
la parábola de los viñadores horn :',:¡u, .e.

. Este padre ta.ftipoco recbaza al hermano que estudiamos en versión marca:-¡ -:,:'
Dios cristiano 367

:z de una casa tenemos una viña. El teros se sienten propietarios. Jesús les
::dre (dueño) se ha marchado. Los ren- responde:

l.-12,1 A Un hombre plantó una viña, la rodeó con un cercado, excavó un lagar
y edificó una torre, y la arrendó a unos campesinos y se marchó lejos.
2B Y a su tiempo envió a los campesinos un siervo para recibir de los campesinos
3 los frutos di la viña. Y ellos, apoderándose de é1, lo hirieron y despidieron sin nada.
4 Y de nuevo les envió otro siervo, y a éste le hirieron en la cabeza y le deshonraron.
:-- 5 Y envió a otro, y a éste 1o mataron.
Y envió a otros muchos: a unos los hirieron, a otros los mataron.
6C Le quedaba todavía uno: su hijo querido. A éste se 1o envió el último, diciendo:
-¡A mi hijo lo respetarán!
7D Pero aquellos campesinos se dijeron para sí
-Este es el beredero ¡Venga! Matémoslo y será nuestra la berencia.
8 Y agarrándolo lo mataron y lo arrojaron fuera de la viña.
9E -¿Qué hará el dueño de la ¡¡iña?
10F -Vendrá y matará a los campesinos y dará la oiña a otros.
11 G ¿Es que no conocéis esta Escritura: la piedra que desecharon los constructores,
ésta ha sido hecha piedra angular; del Señor proviene esto
y es algo admirable a nuesrros ojos? (cf. 5a1118,22-23).

Los primeros intérpretes del texto . Introducción. Viña y arrendatarios


han sido, conforme al verso que sigue (12,1). Tanto la imagen (viña) como sus
(1,2,12), los representantes de la ley diversos rasgos (cercado, lagar, torre) están
(sanedrín de sacerdotes/escribas/ancia- tomados de Is 5,2.5. Es evidente que la viña
nos) al decir que trata de e//os. Jesús ha es Israel, plantación de Dios. Para servicio del

presentado en Ia parábola el sentido de amo h¿n recibido la viña los renteros y no


para ventaja propia. Es evidente que están
su propia vida. Reconoce la awtoridad de
bajo una ley de arriendo. No son hijos de la
los aiñadores, hermano mayor al que
casa (en contra del hijo m yor de Lc 15,12-
Dios ha concedido el cuidado de la viña;
32).
pero les recuerda que no son dueños,
sino administradores. Por encima de su ¡ Asesinato de los sierr,,os (12,2-5). Los
ley particular está la aoluntad y ley más campesinos (georgoi) son asalariados bajo
alta del Señor amo que les pide los frutos contrato legal. Los siervos (douloi) que el
conseguidos para compartirlos con los dueño manda pidiendo los frutos son perso-
prójimos del mundo. Lógicamente, los nas de confianza, ministros o funcionarios
oficiales. Conforme al estilo normal de pará-
viñadores/sanedritas protestan, le ame-
bolas y cuentos, vienen tres y todos reciben
nezan.
un mismo trato. Se espera un cuarto que
Es claro que Jesús se presenta como resuelva la cuestión; pero ese cuarto viene
bijo querido. No viene de improviso: ha (son muchos) y no se arreglanada. Se llega de
estado precedido por muchos y buenos esa forma al culmen de la violencia: los arren-
profehs. Sabe Ia suerte que han corrido datarios toman la ley por su mano (a su ser-
simplemente por pedir los frutos para el vicio), se oponen al amo y desprecian o
amo. Pero se arriesga: viene, pide ¿Qué matan a sus representantes. Es evidente que
harán de él? La parábola anticipa una en el fondo se alude a una historia israelita
posibilidad aún no cumplida de su rnuer- contada por la tradición Dtr y Crón (cf. Mt
23,29-36 par).
te. De esa forma sitúa a los oyentes ante
el riesgo de aquello que pueden hacer: c Enoío del hijo (12,6). Hasta ahora, el
368 Dios judío, Dios c'ristiano

amo enviaba a sus criados. Ahora manda a su en 1o que ello significa. El amo (Dios) ha :,
hijo único o querido (no tiene dos, como en actuar en plano de talión: es señor de ler-. .,
Lc 15,11-32), dejándole indefenso en manos muerte que venga a la muerte (en contra ;,
de los duros renteros. Este amo parece un Mt 5,43-48 que pide amor al enemigo).
inconsciente y culpable de asesinaro indirec-
to (por mandar 2. Jesús introduce la nueva lógica del r. -
así a su hijo).
no, y signo de ella es el hijo desarmado. L.,
o Lógica de los arendatarios (12,7-8). renteros sólo saben de dinero y posesiont,
Están bajo laley y quieren sacar provecho de quieren dominar la viña, están dispuestos :
ella Se sienten manejados por la fuerza del matar por ella. Jesús, en cambio, quiere q'-:
amo e intentan responder utilizando su fuer- sus frutos se den en gratuidad (para bien ;.
za: si matan al hijo/heredero, se harán due- todos los pródigos).
ños, propietarios de la viña. Quieren el
poder. O quizá
buscan tan só1o e1 orden y 3. Los sanedritas piensan que son hijos c:
provecho de la viña: se han esforzado por Dios y no renteros. Pero se ponen en la lín.=
siglos en ella; quieren mantenerla para su de aquellos que han matado a los profetas
beneficio. siervo: utilizan la fuerza para defenderse d.
verdadero Hijo de Dios que pone en riesgo -.:
c Pregunta (12,9). La parábola no resuel- estabilidad y ley del pueblo.
ve por sí misma los temas, sino que se limita
a iluminarlos. En un primer momento, los 4. La Iglesia cristiana, desde una perspec-
oyentes se mantienen en la incertidumbre: no tiva prepascual, entiende la muerte de Jesú.
saben de quién trata. Lo queJesús va presen- (ya realizada) como asesinato del Hijo ¡ a.
tando ante ellos es como un espejo: han de mismo tiempo, como culminación de la obr,:
mirarse a sí mismos, descubriendo en la pará- de Dios (piedra angular). La vieja viña de
bola el sentido de su vida. Israel se vuelve casa de la Iglesia en la que
todos tienen sitio (cf. Lc 15).
o Primera respuesta (1.2,10). No se sabe
quién la formula ¿El propio Jesús? Es más Dejemos la visión del pueblo; pres-
probable que sean los oyentes (cf . Mt 21,41) cindimos por ahora de la Iglesia. Quedan
que emplean el talión: que la fuerza de la ley frente a frente dos posturas. Por un lado
destruya a los malvados.
esfá Jesús que ofrece en 7a parábola su
.Segwnda respuesta (12,11). Evidente- forma de asumir la historia.
mente ha sido formulada por la Iglesia, intro-
duciendo un tema nuevo sobre el fondo de 1a Por un lado están los jefes del judaís-
parábola anterior: el hijo asesinado aparece rno, empei.ados en defender su propia
como piedra rechazada; la viña se vueive edi- viña. Procuremos entender sus razones.
ficio, construcción de Dios que sólo encuen- Ellos pueden aceptar la imagen de la viña
tra su posible cumplimiento (piedra angular) (A: 12,1), pero no se sienten arrendata-
en el Cristo asesinado. rios: no están a sueldo; no trabajan por
ningún tipo de ganancia. Se esfuerzan
Acabada la parábola, los sanedritas
por el bien del mismo Dios (por su ley)1-
(cf. tt,zz¡ comprenden que Jesús alude a
por el bien de todo el pueblo (para que la
ellos y deciden matarle o apresarle
cumpla). Ciertamente, se saben herede-
(12,12), pero tienen miedo al pueblo.
ros de una historia dura, de muerte de
Esto significa que exisren por 10 menos
profetas; pero intentan ponerse al lado
cuatro lecturas de la parábola y todas
bueno, actuando como imitadores de los
son, en algún sentido, buenas.
profems y no de sus verdugos (12,2-5).
1. El pueblo en general (okhlos de 12,72) No quieren adueñarse de la herencia de
sigue a favor de Jesús y responde: matdrá a Dios, sino todo lo contrario: ¡actúan al
los campesinos... (12,10) sin pensar demasiado servicio de la misma ley de Dios! Por
Dios cristiano 369

jefender la propiedad sagrada están dis- todo tribunal respetable estaría de su


ruestos a expulsar de la _viña a los -que lado. Por otro lado está la. voz de la gra-
ronen en riesgo su sentido más profun- twidad que presenta el hijo: quiere que
io, según exige la ley: Dt 13,1-18; 17,2-7. los frutos de la vida sean para Dios, es
Conforme a la ley, tienen razón: deben decir, para todos, en gesto de comunica-
rantener el orden de Dios sobre la tie- ción universal. Los arrendatarios, en
:ra. Por eso se descubren caricaturizados línea de posesión, tienen derecbo a la vio-
:or Jesús y se defienden. lencia. El bijo, en cambio, no pwede exi-
Por otro lado está Jesús qwe qwiere gir nada, simplemente apela a la expe-
riencia de la gracia. Todos quieren apo-
-,.frecer una interpretación nueva de la
yarse en Dios, cada uno lo hace a su
:ristoria y realidad israelita. Es evidente
manera.
que desea presentarse y se Presenta como
!:eredero de los profetas, enla línea de los . Los oiñadores apelan al Dios de la ley.
que han sido asesinados, pero no desde La muerte del que dice ser "hijo" del amo no
iuera (por maldad de los imperios per- es asesinato, sino un acto de justicia: hay que
r-ersos), sino desde dentro, por un tipo limpiar ia viña y expulsar a quienes pueden
de ofuscación de los malos israelitas. La destruirla, porque así 1o exigen 1os principios
historia no se divide en wn dentro bweno de seguridad nacional y religiosa del pueblo.
(nosotros, los judíos) y un fuera malo Por exigencia de justicia echan fuera del cer-
(los paganos). En el microcosmos de cado israelita al "chivo pecador" (cf. Lev 16).
Israel hay buenos y malos. Al presentar o
Jesús apela al Dios de gracia: no es amo
las causas del asesinato, Jesús destaca el que actúa según le¡ es Padre que quiere eI
tema de la propiedad. Los profeta.s quie- bien de todos (12,6). Ni el deseo de posesión
ren los frutos para Dios (para todos). Zos (adueñarse de la herencia), ni la fuerza que
sanedritas los quieren para ellos. El Dios acaba matando a los .asociales' (máximo
de Jesús es portador de gratwidad; ofrece
asocial es aquí el hijo) es signo de Dios. Ei
verdadero Dios es padre y quiere que sus
a los judíos una viña para que la pongan
hijos compartan la herencia.
al servicio de todos. Los asesinos matan
en defensa de su propiedad partirular. El mismo Dios de gracia pide a los
Aquí se dividen los caminos: a un lado renteros que regalen el valor de su traba-
está el principio de posesión; al otro, el jo. ¿No les exige demasiado? Vista así, la
de la gracia. gracia de Jesús resulta más exigente que
En plano de ley tienen razón los asesi- la misma norma antigua. La ley obliga
nos. En nombre de Dios tienen que hasta un límite: lleva al lugar de la equi-
matar a! falso hijo que les pide la heren- valencia entre trabajo y salario; después
cta para todos y así la malgasta o derro- ya no obliga, sino que resguarda y prote-
cha sin causa. Estamos, como podrá ge, defiende y organtza nuestra vida. Por
recordarse, en el lugar dei hermano el contrario,la gracia no conoce límite,
mayor de Lc 15,11-32.Pero Jesú.s rompe sino que nos invita a compartirlo todo,
la ley de la berencia para que así triwnfe en amor ilimitado Entendida así,la pará-
la gracia. Esta es la paradoja máxima. Por bola ha de ser reinterpretada desde el fin.
un lado está la ley de posesión, el derecho Comenzamos pareciendo renteros, crra-
a retener los frutos de la viñalvida, de la dos de un Dios que nos impone su ley.
tierra que uno mismo ha trabajado: a fin Pero al fin nos descubrimos hijos. Desde
de cuentas, parece justo que los obreros ese fondo ha de entenderse como palabra
sean propietarios del salario producido; de gracia y advertencia:
370 Dios judío, Dios cristiano
. Es palabra de adoertencia: Jesús aoisa a puede formularse y entenderse en pers-
los jefes del pweblo, les indica el riesgo en que pectiva pascual. Pero con esto desborda-
se ponen si le matan. Les habla así, con gran mos ya el nivel de nuestro texto. Jesús ha
dureza, porque quiere transformarles, en querido superar un tipo de ley naciona-
camino de gratuidad, abierto al don del
lista, pero la justicia nacional israelita le
Padre.
ha mamdo a Jesús porque así 1o exigía la
. Es palabra de gracia: la respuestd. en seguridad del sistema. No le han conde-
plan talión (12,10) no proviene de Jesús, no es nado los ateos, los injustos de la tierra.
su verdad definitiva. Dios no contesta con los perversos asesinos de la historia. L¡
violencia a los autores de violencia; no mata a
han rechazado precisamente aquello.
los que matan a su Hijo. Por todo el NT
que eran justos conforme a los principio.
sabemos que Dios ha respondido ofreciendo
de un nacionalismo religioso que provie-
amor de nuevo (gratuidad, perdón) a los mis-
mos que han matado al Cristo. ne de Israel y que ha vuelto a imponers.
muchas veces en la misma historia de l:
Este paso de la ley a la gracia sólo Iglesia.
20
Ruptura pascual:
Historiá cristiana de Dios

Con los temas anteriores han queda- riores llevan al surgimiento de una comuni-
do claras dos posturas: los creyentes dad universal, entendida como presencia del
nacionales reafirman su propia ley de Espíritu santo.
pueblo, codificando en forma sistemática
sus vie¡'as tradiciones; los creyentes
mesiánicos (= cristianos), centrados en la
1, Dios resucitó a Jesús
herencia de Jesús, reinterpretaron el de entre los muertos
pasado en forma universal. Hasta ahora (Rom 4,13-24)
había continuidad. Ahora se acentúan las
He estudiado el tema con cierta detención
diferencias: los nuevos creyentes confie- en El Eoangelio. Vida y Pascua de Jesús, Sígue-
san que ¡Dios ha reswcitado a Jesús, reve- me, Salamanc a 1993, ofreciendo allí bibliografía
lando sw misterio más profundol y desde más extensa. Ahora lo evoco otra vez destacan-
esa clave hermenéutica elaboran eso que do los aspectos más teológicos. En plano litera-
llamamos la historia cristiana de Dios. Se rio me han servido los análisis de J. N. Aletti,
Comment Dieu est-il juste? Clefs pour interpré-
tata de wna bistoria teológica, es decir, ter l'építre aus Romains, Seuil, Paris 1991, con
de un proceso de revelación en que reci- su fino análisis retórico del proceso discursivo
ben plena fuerza no sólo Dios (como de Pablo; allí se encontrará amplia bibliografía.
Padre) Padre, sino también el Cristo En perspectiva literaria son también fundamen-
(como Hijo) y el Espíritu Santo. Esos tales los trabajos de R. Penna, L'apostolo Paolo.
son los motivos que ahora destacamos: Stwdi d,i esegesi e teologi.a, Paoline, Milano 1991.
En España ha realizado labor de pionero S.
o Dios ha resucitado a Jesús (Rom 4,13- Yidal, La reswrrección de Jesús en las cartas de
25). Le han matado judíos y romanos (todos Pablo. Análkis d.e las tadicion es, Sígueme, Sala-
los hombres), pero Dios le ha resucitado, manca 1982; dedica especialmente a nuestro
revelando de esa forma todo su misterio. tema p. 15-80.

. Cristo mismo se ba entregado (Flp 2,1- De los grandes comentarios a Romanos


11). No ha muerto por fatalidad o Pura (Althaus, Barret, Barth, Bruce, Dodd, Káse-
imposición humana; él mismo ha querido mann, Kuss, Lagrange, Michel, Nygren,
Schlier...) ha sido traducido al castellano el de
revelar su hondura plena (pleno amor) ofre-
U. \Wilckens, Romanos, I-II, Sígueme, Salaman-
ciéndose a los hombres.
ca 1989. Ofrecen interés especial para nuestro
. El EsPíritw de Dios se ba expandido a tema: G. Bornkamm, La reaelación de la ira de
todos los pueblos (Hech 1). Los caminos ante- Dios, en Id., Estwdios sobre el Nf, Sígueme,
372 Dios judío, Dios cristiano

Salamanca 1983, 9-36; \f. D. Davies , Paul and hijo?) diciendo que el amo/ Dios ofrece su
RabbinicalJudaism,SPCK, London 1955; E. P. berencia sahtadora en Cristo y ?erdona a
Sanders, Paul and Palestinian Judaism, SCM, los misrnos que ban ma.tado i ,L A;¡o. f^
London 1981; J. L. Segundo, La bistoria perdi-
ley israelita'había sido incapazd. á.orr_
da y recuperada de Jesús de Nazaret. De los
sinápúcos'a Pablo,sriTerrre,santander 1991.
',.
clllarnos con ñ. r roalo
L'los' nos encerraoa
podíamos haber esrudiado orros
pasajes significativos como los relatos
Hn.1'ffff:t?i:ffi'á:t#'**l
suerte de condena. Pero Dios ha querido
pascuales (Mc 16; Mt2B;Lc24;1n20-21.) liberarnos a través de la nueva justicia y
o los sermones de Pedro (Hech 4,10; salvación universal que se ha expresado y
5,30; 2,36). Por su hondura teológica realizado en Cristo (Rom 3,21-31). Des-
escogemos Rom 4,13-24 que reinterpreta de este fondo, superando el viejo plano
el gran motivo de la bléronomia (¿quién de la la ley del Sinaí y recreando unos
es el heredero?: cf. Mc 12,1-11; tema motivos que aparecen en escritos de ese
19.3) y responde a la pregunta de Mc tiempo (cf. Test XII Pat, OrMan: 17b),
19,9 (¿qwé bará el amo si matan a su Pablo acude a la figura de Abrahán:

Rom 4,13 Aa Pues la promesa de ser heredero del cosmos


no se le vino a Abrahán y a su descendencia por la ley,
sino por la jwstificación d,e la fe.
L+ b Pues si fueran herederos los de la ley se vaciaría la fe, se ¿nularía la promesa.
t5 Pws la ley prodtcelaira; donde no hay ley nohay siquiera transgresión.
16 a' Por eso (la promesa) viene de la t'e, para que sea según gracia,
a fin de que sea segura la promesa hecha a toda la descendencia,
no sólo a la que es según le¡ sino a la que es según la {e de Abrabán,
Ba el cual espadre de todos nosotros, como está escrito:
t7 padre de muchos pweblos te he constitwido (Gén 17,5),
ante Dios en qwien creyó como en aquel que
- resucita a los mwertos
- y llama a la existencia a lo que no existe.
18 a' El cual creyó, esperando contra (toda) esperanza,
que é1 sería padre d,e mwchos pueblos (Gén 17,5),
conforme a io dicho: así será tw descendencia (Gén L5,5).
19 b Y no vaciló en su {e al ver su cuerpo ya mortecino (tenía casi cien años)
ylanekrosis (falta de vida) del útero de Sara.
20 b' Y no dudó por falta de fe ante la promesa de Dios,
sino que se fortaleció por la fe, dando gloria a Dios,
y convencido de que quien prometió es poderoso para cumplir.
22 Ca Y por eso se le contó en justicia (Gén 17, l);
23 y no se ha escrito q:ue se le contó por é1 sólo,
24 b sino también por nosotros a quienes se nos ha de contar, los que creemos:
c - en aqwel que ha resucitado
- a Jesús, nuestro Señor, de entre los muertos, el cwal
d fue entregado por nuestros delitos
y ha resucitado por nuestra justificación.

A) Cómo consegwir la herencia (4,13- ban dispuestos a matar al mismo hijo del
l6c). Losrenteros de Mc 1.2,7 se juzgaban amo. En esa línea están /os que qwieren
propietarios: armados de "derecho>> esta- apoyarse en la ley, pensando que ella les
T
ffi
H
i8
Dios cristiano 373
I*
l* ofrece derechos especiales; ellos no Quieren convertirse en dueños de su
:ü'
defienden unos frutos de la viña de Is- vida, agentes de su propio destino y nun-
* rael, sino la misma herencia del cosmos. ca 1o consiguen. Frente a eso ofrece
i$
,{
Pues bien, fundándose en la muerte/pas- Pablo el aalor de la prornesa que es segu-
]fl
cua de Jesús, Pablo ha roto ese esquema ra (bebaia) por fundarse en la fidelidad
r$
legalista, destruyendo un tipo de judaís- originaria de Dios que, en pura fe, pro-
I
,i mo. Pero allí donde parece que se acaba mete su herencia a los creyentes.
el mundo, empieza todo: termina la le¡ B) El Dios de Abrahán (4,16d-21).El
se cumple y triunfa la experiencia radical
final de 4,16 y el comienzo de 4,17 son
de la promesa que buscaba el más hondo
fundamentales en la argumentacíón. La
judaísmo. Así se muestra en claro argu-
unidad anterior (A) concluye con Abra-
mento retórico: hán; ese mismo nombre, reasumido por
a) Afirmación o tesis general (4,13). La el relativo bos (el cual) inicia y da tema a
promesa de la herencia (para Abrahán y des- la nueva (B). La he titulado el Dios d,e
cendientes) se vincula con la fe, no con la le¡ Abrahán, pero sería más justo decir fe de
que es secundaria. En el principio hallamos la Abrahán, pues de ella ffata, de forma
palabra de Dios abriendo un campo de exis- ejemplar y precisa, esta sección. Como
tencia ( riqrteza futura) a los creyentes. indica la estructura, divido el pasaje en
b) Refwtación o antítesis (4,14-15). Prue- dos partes unidas (^ y que evocan el
ba lo anterior mostrando la falsedad de Ia fondo positivo de la fe^')y en otras dos,
tesis contraria, con tres argumentos que en el también unidas (b y b'), que expresan las
fondo están relacionados: dificultades que ella debe vencer. Tam-
bién podría hablarse de una fe general
- La ley vacía a la fe,le quita contenido,
(4,16d-L7: Abrahán es padre por haber
pues la ley es seguridad, la fe confíarza;laley
puede exigir, la fe nunca se impone. Si se creído en Dios) y de una fe concyetizada
mereciera por ley no existiría lugar para la en sw existencia (4,18-21: en su misma
gracru, forma de engendar siendo ya anciano).
- La ley anula la promesd. Si dependiera En un primer momento, Abrahán
de las obras de la le¡ la promesa de Dios ya cree en el mismo Dios judío de la 2^ de
no sería autónoma, gratuita; e[ mismo Dios Ias Dieciocho Bendiciones (cf . rcma 17.3)
acabaría subordinado a los hombres. que llarna a la existencia a los vivos y
- La ley prodwce ira, pues actúa sobre un reswcita a los mwertos (Rom 4,17). Los
nivel de transgresiones, allí donde la vida es israelitas de línea farisea habrían acepta-
lucha entre el bien y el mal. La promesa en do sin más esta palabra. Pero luego Rom
cambio nos sitúa en un campo de pura gra- 4,18-21 añade algunos rasgos que po-
tuidad divina. drían parecer sospechosos para un buen
a') Confirmación (4,l6abc). La refutación fariseo:
previa le ha servido a Pablo para asegurar,
. Relación entre fe y mnerte. Pablo acen-
ampliar y universalizar la tesis, introducien-
do la palabra nueva kbaris, gracia, tan im- túa el contraste entre el cuerpo actual de
Abrahán (de Israel) que está como muerto
porranre en Rom (cf.3,24;4,4;5,2, erc.).
(nenehr|menon: 4,19) y su futuro de vida/
Esta es la paradoja. Bwscan los jwdíos descendencia nurnerosa.
la segwridad plena por ley y nunca logran . SwPeración de la ley. Ese Abrahán de
alcanzarla; siguen encerrados en las muerte es signo de la ley; sólo la fe le vuelve
mallas de su propia fatiga impotente. padre, en gesto de esperanzaque supera todo
374 Dios jwdío, Dios cristiano

legalismo. Este Abrahán creyente va en con- general, sino aquel que, en gesto rn'-
tra de la tradición judía que destaca la exigen- concreto, ha resucitado ya a Jesús.
cia de cumplir todas las leyes. Es como si en
las Dieciocbo Bendiciones de la oración judía o Pwnto de partida: Sabemos con Abra,:;"
(cf. tema 17.3) pasáramos de la fe de Abrahán qwe Dios crea y resucita. Estuvo al comie:.:
alapaz escatológica (de la 1 ala l9). (ha creado todas las cosas) y estará al :.-
(ofrece la resurrección a los humanos).
Siendo totalmente israelita, este Dios
o Base: Dios de la promesa. En el cen::.
de Abrabán rompe las barreras del jwdaís-
mo nacional, porque su ejernplo oale para del tiempo, entre creación y resurrección. ,
creyente descubre una promesa de Dios c-,
todos los que asumen el camino de la fe,
Ie abre camino, haciéndole creyente.
sean jwd.íos o gentiles. Ya no hay lugar para
la ley; se l'uelve secundaria la circuncisión, o ldentificación: Dios de Abrabán (1 ..
la observancia de los ritos alimenticios, las patriarca). La fe no posee ley externa, p.:
ceremonias de sábados o fiestas... En el tiene unos testigos o "padres" que nos ol:.
centro de su vida sólo queda ya la fe. cen el testimonio de su propia vida funda:.:
en la promesa.
Fortalecido por ella, Abrahán ha iniciado
un camino de gracia que culmina en c Sentido: Dios de gracia y fe. Gracia .
Cristo. Dios; en fe le hallamos y no a golpe de pu.
razonamiento, arbitrariedad o capricho
C) El Dios de Jesús (4,22-24). Las
primeras palabras (4,22) son conclusión . Cumplimiento: Dios d.e la berencia. P.'
de la unidad anterior (B) y principio de Ia Abrahán la ofreció, la ha ratificado en Cris:.
nueva (C), como puente que subraya el ofreciéndola a los pobres y perdidos de e.:,
paso (continuidad y ruptura) entre el mundo, en gesto que culmina por la pascu.
Dios de Abrahán y el Dios cristiano. El A partir de aquí llegamos a la exp.-
texto clave es Gén '1.7,1,7: se le contó riencia clave de 4,24,Ia fórmula páscu:
(compwtó) como jwsticia. Lo que a Abra-
más honda (y quizá la más antigua) i:
hán le justifica es la gracia de Dios y no
NT. No es palabra cristológica (no hab.:
las obras grandes o servicios legales que
directamente de Jesús), sino teológica. E
realiza. Esto es 1o que puede aplicarse y
problema central (ya planteado en L-
se aplica a todos los creyentes que asu-
15,11-32 y Mc 1,2,1-11) es: ¿cómo descu-
men su Íe (cf.4,16).
brir la realidad de Dios?, ¿cómo defini:
.Abrahán ha encarnado la fe en el Dios le? Responde nuestro texto:
de vida/resurrección al descubrir su presen-
cia en propia carne: precisamente en su cuer-
¡ Dios ha resucitado. Ha realizado ¡ -
po omortecino" ha sabido encontrar la fuer- obra. No tenemos que esperar angustiados ;-
za grande del Dios que da Ia vida. futuro. Ha llegado el tiempo final: se ha cu;:-
plido para siempre la promesa.
o Los cristiaaos (incluidos en el bémas,
nosotros, de 4,24) encarnamos la misma fe,
. A lesús. No ha resucitado Dios a l¡ ,

descubriendo a Dios como aquel que ha muertos en general, sino en concreto, de '::
resucitado modo muy preciso, a Jesús de Nazaret, pr.-
a Jesús de entre los muertos.
dicador del reino. Este es su nombre: rles;,.
Las reflexiones anteriores nos han Esta su obra: le ha resucitado, confirmani:
ayudado a entender la estructura general aquello que había prometido.
del texto. Ahora acentuamos el análisis . Nuestro Señor (ton hyrion bém6n). L,
temático. Podemos decir que el Dios de Kyrios o Señor pascual, sentido y culmen i.
Pablo no es alguien que crea y resucita en todo 1o que existe, porque en él se ha realizz-

L.
Dios cristiano 375

do la promesa. Esta es la esencia de la fe cris- conjunto cf. K. Romaniuk, L'Arnowr du Pére et


tiana: Jesús es el kyrios o Señor, es aquel a du Fils dans la Sotériologie d.e S. Paul, LnBib
quien Dios ha resucitado. 17a, Roma 1974.Tambtén son importantes para
el estudio de nuestro texto: G. Bornkamm, Para
o De entre los mwertos. No ha resucitado
la comprensión del Himno a Cristo en Flp 2,6-
Dios "a los muertos, y por eso la muerte 11, enld., Estud,ios sobre el N7, Sígueme, Sala-
sigue actuando sobre el mundo: no ha termi- manca 1983, 1,45-1,56; L. Cerfaux, Jeswcristo en
nado el mundo, no se ha acabado la historia. San Pablo, DDB, Bilbao 1955, 31.5-331; J.
Pero del fondo de la muerte ha rescatado Dupont, JésurChrist dans son abaissement et
Dios a Jesús, le ha resucitado, desvelándolo son exahation d'aprés Pbil 2,6-11, RSR 37
en su más hondo ser divino. (1950) 500-514; J. Duquoc, Cristología, Sígue-
mq Salamanca 1985, 139-153; G. Eichholz, E/
Siguen teniendo valor las notas ante- Eoangelio de Pablo, Sígueme, Salamanca 1977,
riores (creador/resucitador, fuente de 197-226; A. Feuillet, Christologie paulinienne et
promesa, garuntía de futuro...). Pero pa- tradition biblique, DDB, Paris 1983,85-163; R.
san a segundo plano. La definición de H. Fuller, Fundamentos de cristología neotesta-
mentaria, Cristiandad, Madrid 7979, 211-225;
Dios es ésta: ba reswcitado a Jesús de
P. Grelot, La tradwction et l'interprétation de
entre los trTwerto* La pascua de Jesús no Phil2,6-11, NRT 93 (1971) 897-922; 1009-1026;
es una cosa que a Dios le ha E. Kásemann, Análisis critico de Flp 2,5-11, en
"sucedido"
como por acaso. No es palabra que ld., Ensayos Exegéticos, Sígueme, Salamanca
podría haberse dicho o silenciado, sin 1978,71-122; P. Lamarche, Christ vhtant, Cerf,
que nada cambie, como anécdota bellísi- Paris 1.966, 25-45; F. Manns, Un bymne judéo-
chrétien; Phil 2,6-11, EunDoc 29 (1976) 259-
ma de un mundo que en el fondo sigue
290; R. P. Martin, Carmen Christi. Phil 2,5-11,
indiferente, imperturbado. Todo lo que Eerdmans, Gran Rapids MI 1983 (= Cambridge
ha sido y será se halla centrado en el mis- UP 1967); J. T. Sanders, The NT cbristological
terio de la resurrección de Jesús, según ltymns, Cambridge UP 1971,58-74; S. Vidal,
decía Mc 1.2,1,0-ll: la piedra qwe dese- Flp. 2,6-11: Sw lwgar teológico, en Homenaje M.
cbaron los arqwitec¿os... Hubo intentos, L. Twrrado, Univ. Pontificia, Salamanca 1,981,
ensayos. Una y otra Yez, los hombres 149-168.
habían intentado organizar el mundo,
Las comunidades "mesiánicas", reu-
haciendo a Dios piedra fundante o senti-
nidas en nombre de Jesús, se han exten-
do del conjunto. Pero siempre acabaron
dido a lo largo y a lo ancho del imperio
en fracaso. Sólo ahora, asumiendo lo que
romano; en ellas, como pregonero y
Jesús ha realízado y resucitándole de ministro de la unión entre judíos y gen-
entre los muertos, Dios viene a desvelar-
tiles (amigos y enemigos, legales y pródi-
se en su más plena verdad como divino.
gos, viñadores y extraños) encontramos
a Pablo, un viejo fariseo, antes celoso de

2. Entrega de sí: gloria de Dios


la separación e identidad del pueblo
judío. Fue perseguidor de cristianos,
y humillación del Cristo pero la figura y experiencia de Jesús le
(Flp 2,1-11) hizo cambiar y entre el40 y 60 EC reco-
He ofrecido un análisis más teoiógico de1 rrió los caminos del oriente fundando
tema en El Eoangelio. Vida y pascua de Jesús, Iglesias (asambleas) de cristianos.
Sígueme, Salamanca 1993, 313-324. Aprovecho
Desde ese fondo queremos presentar
en parte la bibliografia allí estudiada, partiendo
del magnífico trabajo de J. Heriban, Retto pbro- y extender el nuevo texto que consta
nein e ken6sis. Stwdio esegetico su Fil2,1-5,6- 11, posiblemente de dos partes: wn himno
RibScRel 51, Roma 1983. Para una visión de rnás antiguo que Pablo toma de la litur-
376 Dios jwdío, Dios cristiano

gia cristiana (2,6-11) y una parénesis el mundo y luego sube, al estilo de las
introdwctoria que él mismo ha compues- avafaras de la India o las emanaciones de
to (2,1-5). Ambas se implican de una for- la gnosis, sino la historia bien concreta
ma estrecha. El centro de la fe cristiana de Jesús y la exigencia/experiencia de
no es un ser divino que se abaja, entra en amor mutuo que proviene de ella:

Flp 2,1 A a Si hay pues un consuelo (paraclésis) en Cristo,


si hay un estímulo (paramythion) de amor,
si hay una comunicación (koin6nia) de Espíritu,
si hay ternura y compasión (splanhhna kai oiktirmoi),
b colmad mi aiegría de tal modo que
L sintáis lo mismo (ro auto phronéte),
sintiendo una única cosa (to hen phronowntes);
(no hagáis) nada por.rivalidad, nada.por.vanagloria (eritheia, kenodoxia),
sino que, con sentimiento de humildad (tapeinophrosyné),
cada uno considere a los otros superiores a é1,
no atendiendo cada uno a su propia ventaja,
sino que cada uno mire también la (ventaja) de los otros.
Tened en vosotros estos sentimientos (touto phroneite en bymin)
que (se dieron) también en Cristo Jesús,
a el cual, a pesar de encontrarse en condición divina morphé Theow),.
.(e.n
b no quiso tomar como ventaja propia el ser iguai aDios (einai isa Tbe6),
c sino qwe se ,Lació (ekenósen) a sí mismo,
d tomando condición de siervo (morphén doulou),
d' haciéndose semejante a los humanos (en omoi|mati antbrópín)
y encontrándose en su forma externa (skhémati) como humano,
c' se humilló (etapein6sen) a sí mismo,
b' haciéndose obediente (hypekoos) hasta la muerte, y muerte de uttz.
a Por lo cual también Dios 1e exaltó de modo sumo (hyperyps6sen),
b y le agració (ekharisato) con el nombre-sobre-todo-nombre,
10 c a fin de que al nombre de Jesús
b' toda rodilla se doble (entre los seres) del cielo, de 1a tierra y del abismo,
11 y toda lengua confiese:
a Jesús Cristo es el Kyrios (Señor) para gloria de Dios Padre.

Entrela parénesis (A:2,1-4) y el bim- literario y hermenéutico es la fórmula de


no (CD: 2,6-1\) queda la fórmula de unión que vincula las dos partes.
wnión (B:2,5) que las vincula. Por su par-
o Una parénesis (A: 2,1-4) puratnente
te, el himno ofrece dos mitades: una (C:
social, sin arraigo en el misterio de Dios, aca-
2,6-8) cuenta la acción del Cristo Jesús, baría siendo prometeísmo comunitario: ler
que se humilla a sí mismo hasta la muer- vacía, ideal imposible.
te; otra (D: 2,9-1.1.) canta la acción de
Dios que eleva a Jesús, haciéndole Cris-
. Un bimno al Cristo abajado/glorificado
(BC: 2,6-11), sin conexión con la parénesis, se
to, Señor universal. La parénesi.s'tiene haría mito gnóstico: de los semidioses que
estilo retórico, e\ bimno es poesía. Pero vienen y vuelven, bajan y suben, han tratadc.
de tal manera se implican y completan muchas religiones.
que forman un todo literario de extraor-
dinaria complejidad y belleza. El centro Ciertamente, las dos partes conservan

t
Dios cristiano 377

su propia autonomía. La primera (2,t-4) de amor, aquella ternura/compasión que,


se encuentra más centrada en la búsque- brotando de la misma BH (.f. temas
da de unión comunitaria. La segunda 4.2,12.2), ha venido a definir la novedad cris-
2,6-11) recuerda y exalta la gran obra tiana.
del Cristo. Pero es evidente que ambas se . Llamada personal (2,2a). Pablo supone
implican. La actitud que las une es la conocido io anterior y quiere conducir a sus
humildad (tapeinosis): se humilla Cristo, hermanos de Filipos al culmen de ia expe-
en obediencia (Cc'b': 2,8); así deben riencia cristiana al hablarles de la kbara o
humillarse los miembros de la comuni- gozo qtte depende de la forma en que ellos le
dad, haciéndose los unos servidores de respondan.
Ios otros (Ad: 2,3). Cristo no aprovecha o Declaración temática: la wnidad comu-
su grandeza para ventaja propia (Cab: nit aria (2,2b cd). La p alabr a clav e es p h r o n e in :
2,6): igualmente los cristianos deben Pablo quiere que los filipenses sientan/pien-
posponer lo propio (mérito y derechos) sen 1o mismo (to auto), es decir, 1o único (ro
para bien de los demás (Ae: 2,4). ben): Cristo debe vincularles de tal forma que
tengan el mismo amor (tén autén agapén) y
Jesús pedía al hermano "legal" y a los mente (sympsykboi).
renteros de la viña que supieran dar los
o Primer medio: la humild.ad (2,3). Esa
frutos de la viña a los demás. También
unión se encuentra amenazada por dos ries-
Cristo ha dejado de tomar como harpag-
gos:larivalidad de los que quieren apoderar-
zzos (posesión egoísta, cf. Cb: 2,6) lo que
se de aquello que tienen los demás, y \a rLana-
tiene, para dárselo a los otros. Desde ese gloria de los que buscan ia propia satisfacción
fondo ha dicho Pablo su palabra clave a costa de los otros. En contra de eso eleva
(B: 2,5): sentid (pbroneite) igwal que sien- Pablo la tapeinophrosyné o pbronesis humilde
te Cristo. Aquí hay más que imitación y del que sabe tender al bien ajeno.
seguimiento; hay una especie de identifi- . Segundo medio: buscar la oentaja d.e los
cación fontal: la forma de ser de Jesús
otros (2,4). Sólo puede haber comunidad cris-
define y configura la vida comunitaria de tiana donde cada uno procura el bien del
los creyentes (cf. Acd: 2,2-3). otro. La ,,¡a7[n, es siempre la ventaja aiena.
A) Recta pbronésis: wnión comwnita-
Esta visión de la comunidad es para
ria (2,1-4). A Pablo le preocupa la unión
Pablo un auténtico retrato de Cristo. El
entre los fieles. En el judaísmo, la ley
que posee esa phron,sls de amor supera
mantenía vinculado al grupo. Los cristia-
la ley del judaísmo y el orden sacral o
nos ya no pueden vincularse.por ella, ni
tampoco por principios de carácter
militar de Roma; es un renacido, un
Cristo.
social o cultural. Son gentes de diverso
origen y costumbres. Por eso insiste B) Pbronésis de Cristo y vida cristiana
Pablo en la unidad que ofrece (es) Cris- (2,5). La vida eclesial aparece así como
to. expansión visible del misterio de la
entrega de Jesús. Pablo funda así el senti-
o Introdwcción (2,1). Por cuatro veces
do de todó comportamiento mesiánico.
repite la fórmula ei tis (ei ti), si hay..., qre
Por eso dice a los filipenses: towto pbro-
apela a los valores fundantes de 1a comunidad
cristiana, suponiendo que se cumplen en Fili-
neite: sentid/vivid como Jesús. Donde
pos. No es un argumento para aqueilos que antes dominaba la ley emerge Cristo con
están fuera y no conocen a Jesús, sino para su entrega a favor de los demás. Siendo
aquellos que ya le han conocido: tienen e1 un individuo concreto, es fuente y garan-
consuelo que proviene de Jesús, su estímulo tía (gracia y exigencia) de toda vida
378 Dios judío, Dios *isti¿no

comunitaria. Sr pbronésis no es algo c) Kenosis. Se ha vaciado a sí mismo


puramente individual, sentimental. Sien- (ek.en6sen): ha renunciado no sólo a las cosas
do principio de toda posible interiori- exteriores, sino a su propia realidad interior,
a sus derechos personales, a su misma espe-
dad,lapbronésis de Cristo tiene un carác-
ranza de futuro. Se ha vaciado y, de esa for-
ter actioo (es entrega de la vida) y cornu-
ma, sin poseerse a sí mismo' ha quedado en
nitario (es fuente y sentido de toda rela- manos de los otros.
ción interhumana).
d) Condición de sierrto. Podía haber vivi-
C) La acción del Cristo (2,6-8). La do ..como Dios" (a), ha preferido hacerse
phronésis de Cristo consiste en entregar- dowlos, un criado de los otros (d). Dios mis-
i" po. los otros. Su acción es en el fondo mo hecho siervo, esto es Jesús. Dios mismo
uia pasión. En contra de aquello que los expresándose en forma de esclavo, en gesto
hombres buscan normalmente (dominar de p.equeñez abierta a los demás, esto es la
a los demás, valerse de ellos), Cristo se ha gfacla.
empeñado en abajarse al servicio de los d') Sierao hwmano. No es Jesús criado o
otros. Para expresar su nueva acción, esta siervo de los hombres desde arriba (con
primera mitad del himno se vale de temas poder celeste), como a veces se dice que los
que en parte resultan conocidos en la "ángel.s" son fieles servidores
o ministros de
filosofía religiosa y mito del ambiente: los hombres. Jesús se hace criado y servidor
un ser divino qwe desciende Para.llegar a universal en su propia condición humana.
lo más bajo de los bombres, ascendiendo No tiene que dejar su pequeñez Para ser
luego nwevamente al culmen de Dios (cf. mesías, sino todo 1o contrario: en forma de
tema 14). Pero no es el motivo en sí 1o hombre pobre, entregado por los otros, ha
venido a revelarse como el Cristo'
que importa, sino la forma de entender-
lo, dentro de la nueva experiencia pas- c') La hwmillación del Cristo bumano
cual de la lglesia. Estos son los momen- corresponde a sr kenosis divina. De esa for-
tos de la acción/pasión del Cristo: ma se vinculan en un mismo misterio, c y c'.
Se ha abajado Jesús, en servicio concreto, en
a) Condición dittina. No dice el himno en el mismo camino de lo humano. Como vere-
qué consiste esa morphé Tbeow o condición mos inmediatamente, su humillación no es
divina de Jesús, de manera que la exégesis un simple signo del abajamiento eterno de
teológica ha podido formular varias hipóte- Dios, sino culminación concreta del camino
sis: Jesús era la Sabiduría preexistente, que histórico de Jesús.
habitaba en Dios, el (un) Hijo divino, un ser
mítico celeste o sobrehumano, etc. Esas b') Obediencia hasta la mwerte. El abaja-
hipótesis son buenas y en algún sentido miento (tapeinosis) se vuelve sometimiento,
resultan necesarias. Pero lo que el texto quie- pues eso significa ser bypékoos; estar bajo
re destacar es que Jesús podía haber recorri- paiabra y autoridad de otro. Así ha sido
do un camino de dominación, pues tenía en jesús, un sometido, aiguien que haciendo de
sus manos todos los poderes (o posibilida- su vida humana un gesto de renuncia gratifi-
des) de Dios. cante termina estando sometido a todos.

b) Renwncia teológica. Jesús no quiso Los temas enunciados se van recuPe-


..v¿16¡ss, de1 poder divino:no entiende el rando (b en b', c en c', d en d'), a no ser
camino mesiánico en forma de conquista
el primero (a) que alude a la condición
triunfal, de harpagmos o ventaja egoísta
(también robo), algo que uno emplea para divina posesiva: Jesús ha renunciado a
servicio propio. Jesús supera (invierte) ese ella; no ha querido realizar su más hondo
deseo y praxis de dominio que esclaviza a los proceso personal en forma de conquista
humanos. y robo; no se define ni eleva como supe-

E^
Dios cristiano 379
"__ 'l I
- rr a costa de otros. Por eso, en un exaltación no es sometimiento o sumisión ma-
:.:erminado aspecto, no quiere ser divi- soquista, sino triunfo de la gratuidad trans-
jj"
- t'. formadora.
:'ti :1,

Así le ballamos al final del proceso, L¡ f,t no*bre suprelno. Para los israelitas,
,:metido a los hombres, condenado a el nombre de Dios era Yahvé: ahora ese nom-
bre es Jesús, el Dios-qwe-saloa al entregarse
:uerte. No ha terminado en la cruz por
':;alidad; no ha fallecido por simple exi- por los otros.
..:'-.ñ, :-ncia de su condición humana. Ha c) El nombre de Jesús: es la revelación
-::l :uerto por vaciarse a sí mismo y hacer- definitiva, sentido y centro de todo lo que
: ,,: siervo universal, en entrega que trans- existe. Jesús no necesita títulos: no aparece
''lii -rrma el sentido de la historia. Así nos aquí mesías o Hijo de Dios. Su mismo nom-
)eja el texto, inmersos en la más profun- bre humano es plenitud y tírulo de todo lo
que existe.
tparadoja: un ser divino que no quiere
:.;¡rar como Dios (en el sentido posesi- b') Adoración wnioersal. No ha sido
necesaria ninguna imposición. No hace falta
'o); un ser humano que se entrega por ningún tipo de ley o norma externa. Brilla en
,os otros, en gesto de gracia que le lleva a
-ill
rorir crucificado. Cristo la nueva realidad y todos los seres lo
descubren y cantan, en gozo exultante. Cul-
D) Acción de Dios en Cristo (2,9-ll). mina así la creación (Gén 1), encuentra pleni-
Es una respuesta a 1o anterior: como tud todo lo que existe.
J] iterza del camino de Jesús, como triunfo
a') Kyrios y Padre. Así emergen las dos
Je su amor hecho servicio, como gozo y
figuras centrales: Jesús como Kyrios, Señor
canto pleno en las raíces de todo lo que de un señorío no impositivo y Dlos como
existe viene a desvelarse el Dios cristia- Padre a quien se ofrece la gloria verdadera.
no. No es el Dios que quiere ejercer su
señorío en forma posesioa. No es tarnpo- Queda claro el quiasmo. En el centro
co wn Dios/talión que aguanta. el swfri- está el nombre de Jesús que viene a
miento de Jesús para venga.rse luego, res- presentarse como título supremo (reve-
pondiendo desde arriba con su fuerza y lación suma) de Dios. Culmina así y se
devolviendo su sentido a lo que antes expresa con toda claridad la verdadera
parecía sin sentido. No es un Dios tras la teodicea cristiana en la que culminen los
cruz, ni tanTpoco wn Dios fuera de la temas anteriores.
crwz. Es el Dios de Jesús: aquel que está
presente en todos los momentos de su
. Sólo se Pwede bablar de Dios en contex-
to de seruicio. Quien confunde a Dios con la
amor kenótico y activo, en actimd de
seguridad de su propio sistema, quien desea
donación/entrega creadora. Es fuente y
verle como expresión de poder o triunfo pro-
sentido, principio y meta la entrega de
pio se equivoca: destruye su vida y acaba
Jesús. No es que primero sepamos quién haciéndose tncapaz de comprender el ser
es Dios para decir después quién es el divino (2,1-4).
Cristo. Sólo podemos conocer a uno en
o Sólo se puede bablar de Dios en ámbito
el otro.
de Cristo. Antes no había entrega plena por
a) Exahación Se ha humillado Jesús (Cc los otros. Ahora existe. Mirando a Jesús, los
y Cc'), se ha rebajado haciéndose hypékoos, cristianos se han sentido iluminados por la
alguien que está y escucha/acoge por abajo. gracia suprema del misterio, entendido como
Pues bien, Dios lo ha elevado (hyperyps6sen), vida que se ofrece hasta Ia muerte por los
desvelando en él su propio ser divino. Esta otros (2,6-11).
380 Dios jwdío, Dios cristiano

Ese descubrimiento de Dios abre un Sobre el Espíritu Santo y el comienzo de l¿


espacio de revelación cósmica. Los cris- Iglesia: M. A. Chevallier, Soffie d.e Dieu. L¿
tianos saben que Jesús da sentido a su Saint Esprit dans le NI I-II, Beauchesne, Pari,
vida. Por eso le cantan con los seres del 1978/1990; Y. M. Congar, El Espíritw Santr,.
Herder, Barcelona 1983; J. D. G. Dunn, ./esls -,
cielo, de la tierra y del abismo, en una
el Espíritw, Sec. Trinitario, Salamanca 1981; J.
especie de liturgia cósmica de totalidad Dupuis, Jeswschrist and bis Spirit. Tbeologic.;.
(en que no existe lugar para un infierno o Approcbes, ThPub, Bangalore 1977;F. X. Durr-
campo de fracaso anticristiano). Cantan well, El Espíritu Santo en la lglesia, Síguem;.
al Dios Padre y al Kyrios de la vida Salamanca 1989; J. A. Fitzmyer, Tbe Ascensio':
hecha servicio de amor y fuente de espe- of Christ and Pentecostes, ThSt 45 (1984) 4C9-
ranza universal. La cruz se ha vuelto así 440; J. Guillet (y otros), Saint Esprit, NT, DB>
11,172-308; G. Haya Prats, L'Esprit, force d:
lugar fundante y centro de toda realidad:
I'Eglise, LD 81, Cerf, Paris 1975; !. Kreme:.
por medio de ella cantan a Dios los rena- Pentecostés, experienci.a del Espíritu, Sec. Trini-
cidos. tario, Salamanca 1978; H. Mühlen, El acontec.-
miento de Cristo como obra del Espíritu San: -
MS III/II, 529-562; M. Quesnel, Baptisés da,:.
3. Recibiréis el Espíritu: I'Esprit. Baptéme et Esprit Saint dans les Ac¿:
des Ap6tres, Cerf, Paris 1985; M. Ramsa¡ t.
Pentecostés e Iglesia
Espíritu Santo, Sec. Trinitario, Salamanca 19ii
(Hech 1,1-11) Varios, L'Esprit Saint et I'Eglise, Fayard, Pa:-,
1969.
El texto expresa la elevación (ascensión) de
Cristo y el don del Espíritu de Dios al principio
(en la base) de la Iglesia. Comentarios iHechos:
El Espíritu (rwab, pneuma) ha estadc
H. Conzelmann, Apostelgescbichte, HNT Z, al fondo de muchos temas anteriore'
Tübingen 1963; F. Haenchen, Apo stelge scbicbte, Ahora presentamos su figura y acción e:.
KEK III, Góttingen 1977;J. Munck, Acts of the ámbito cristiano como signo del nue,,:
Apostels, AB, New York 1967; J. Ríus Camps, nacimiento y comunión de los humano.
De Jerusalén a Antioquía (Hecb 1-12), El El texto es claramente redacciona.
Almendro, Córdoba 1989; J. Roloff, Hechos de expresa el sentido más preciso y englc
los Apóstoles, Cristiandad, Madrid 1984; J.
Schneider, Atti degli Apostoli, I-II, Paideia,
bante de la teología de Luchas (L;-
Brescia 1986. Sobre la ascensión: G. Lohfink, Hech). Así lo presentamos, suponieni-
Die Himmelfahrt Jesu, SANT 16, München para interpretarlo que está escrito r-a :
1971;Y.Larrañaga, La Ascensión del Señor en el finales de la era apostólica (hacia el 9--
NI CSIC, Madrid 1943. 100 EC).

Hech 1,1 A Compuse el primer trabajo (!ogon), oh Teófilo, acerca de las cosas que Jesús
2 comenzó a hacer y enseñar, hasta el día en que fue elevado (aneléphthé),
habiendo dado órdenes por me_dio del Espírilu sanro a los apóstolis que había elegi;-
J a los que_ después de haber pa decido (paiheim) se presentó-vívo (ds6nta),
con muchos signos, dejándose ver poi ellos y habiándoles de 1o referente
al reino de Dios (basileia tou Tbeoi) durante cuarenta días.
4 Y comiendo con ellos (synalidsomenos), les mandó
-que no se alejaran de Jerusalén,
-ln9 que aguardaran la prom'esa del Padre (epangelia tou Patros),
5 de la que me oisteis hab[an pues Juan bautizó corl ogro,
p_ero noso.tros s.eréis bawtizad,os, con Espíritw Santo dintro de pocos d,ías.
6 C Los reunidos le preguntaron diciendo:
-Señor, ¿,uas restdurdr el reino d,e Israel en este tiempo?

t
Dios cristiano 381

El les dijo: -No os toca a eosotros conocer tiempos y mod,os


qwe el Padre ha colocado bajo sw propia awtoridad,;
-pero recibiréis poder del Espíritu Santo que oendrá sobre nosotros,
y seréis mis testigos en Jerusdlén, en toda Jwdea y Samaría,
y basta los confines de la tierra.
D Y después de decir eso, mientras ellos miraban, fue sustraído,
y una nube lo recibió, (ocultándolo) de sus ojos,
l0 y según ellos miraban fijamente al cielo, mientras se iba,
he aquí que dos varones se les presentaron de pronto, con vestidos blancos.
11 Ellos les dijeron:
- ¡Galileos! ¿Qwé hacéis parados, mirando al cielo?
Este lesús qwe ha sido tomado de oosotros para el cielo,
oohterá del mismo modo qwe le babéis visto ir al cielo.

A) Introdwcción (1,1-3). Lucas ha es- texto identifica la promesa (que Rom


-:ito un primer tratado (proton logon) 4,13 aplicaal cosmos) con el mismo Espí-
'obre Jesús que está en Ia base de todo 1o ritw Santo. Comienza diciendo, como de
;ue sigue. La experiencia del Espíritu (el pasada, que Jesús había comido con ellos
-rrigen de la Iglesia) no puede separarse (synalidsomenos), en clara referencia
Je aquello que Jesús ha hecho y enseña- eucarística (cf. Lc 24,30-42-43 y [n21,12
Jo (poiein kai didaskein). Estos son los el momento básico de la experiencia pas-
)L:- iemas que slguen: cual es elgozo del pan). Pues bien, sobre
o--: ese fondo de mesa compartida y nueva
c Pasión (pathein). Jesús ha sufrido y
in.- comunión del reino formula Jesús su
muerto (cf. Flp 1,1-11). Sin la confesión y
palabra:
recuerdo de esa historia carece de sentido lo
na. que sigue. o En negatipo: ¡no alejarse de Jerusalén.,
In:.
. ExPeriencia pascwal. Entre pasión y Otras tradiciones pascuales y eclesiales (Mc
ol
16,1-8 y Mt 28) se distancian de Jer-usalén: en
L-- ascensión coloca el texto cuarenta días de
encuentro con ei resucitado (cf. Lc 24). Sin
la capitai del judaísmo sólo quedan unos
ri. ese tiempo firme de experiencia pascual, pier-
sacerdotes asesinos y un sepuicro vacío. Pues
bien, en contra de eso, fiel a su más honda
de su sentido el camino de la iglesia.
9:- inspiración (BH, LXX), Lucas destaca la raíz
o Ascensión (anelépbthé). Jesús ha culmi- israelita (jerosolimitana) de Jesús y de ia Igle-
nado su camino: está elevado en gloria y no sia (cf. Lc 1-2; Hech 1-5).
podemos encontrarlo como antes en el mun- . En positivo: ¡que aguarden la promesa
do. Sólo desde el fondo de 5¡ ..¿115snsi¿r, s¡s¿-
del Espíritw! Promesa es aquí epangelia y se
dora (que hace posible la venida del Espíritu)
puede entender en dos sentidos: como gesro
puede surgir la comunidad cristiana.
de prometer y como realidad de lo prometi-
. Prece?to pascual. Está en el centro del áo. El gesto alude a la tradición israelita: tie-
pasaje, como testamento de Jesús, pero en ne que cumplirse en Jerusalén aquello que a
otro sentido es meta y cumbre de todo lo que Jerusalén (a todo Israel) se refiere. La reali-
sigue: habiendo subido al cielo, Jesús manda dad de lo prometido se identifica con el mis-
(enteilamenos) a sus discípulos que esperen la mo Espíritu Santo, como sabemos por el tex-
venida del Espíritu (cf .Lc 24,49). Ese manda- to paralelo de Lc 24,49 y todo Hechos.
to pascual abre el texto y pone en marcha la
historia cristiana. Por un lado, Lucas es muy israelita,
pues arraiga la historia de Jesús y el prin-
B) La Prornesa del Padre (1,4-5). El cipio de la Iglesia en la promesa y espe-
382 Dios judío, Dios cristiano

ranza de Jerusalén. Pero, al mismo tiem- ciones y sacralizaciones siempre insuficien-


po, poco jwdío, pues termina identifi-
es tes.
cando l¿ "promesa del Padre" (esperanza ¡ Pero aosotros seréis bawtizados con Espí-
de Israel) con un Espíritu Santo que ritu Sdnto. La fórmula (1,5) pertenece alatra-
rompe las fronteras judías hacia todos los dición antigua de la Iglesia (Lc 3,16; cf. Mc
pueblos de la tierra: 1,8). El bautismo, inmersión sacral, es ahora
nuevo nacimiento, como desarrolla con gran
.
Es promesa. d.el Padre, don definitivo de fuerza Hech 2 (y la Iglesia posterior formula-
Dios, fuerza creadora, culmen de la historia. rá teológicamente; cf. Rom 5-6 y ln 3, l-22).
Allí donde se expresa plenamente el Padre en Se supone así que la verdad no había surgido
medio de los hombres enconrramos a su todavía; éramos seres deficientes, a medio
Espíritu. hacer; pero llevábamos dentro la promesa de
o Es don de Jesús. Aquí se dice sobria- una vida superior, ahora cumplida: del mismo
mente que Jesús ha instruido a sus discípulos Dios nacemos (por Jesús); en su
-Espíritu
acerca del Espíritu (bén ékowsate mou). Pero venimos a encontrar nuestra verdad y reali-
en textos paralelos Lucas dice que Jesús mis- zarttos plenamente como humanos.
mo enviará el Espíritu (Lc 24,49), tomándolo
Se va Jesús, cumplida su tarea, y al
del Padre (Hech 2,33).
marcharse lss «promete» el nuevo naci-
. Es realid.ad hwmana o, qwizá mejor, miento. Desaparecen las demás instan-
bumanizante. Es como si la creación viniera cias religiosas: las tradiciones nacionales
a culminar ahora. Lo que estaba insinuado en
de Israel, las esperanzas políticas, el tem-
Gén 1,1-2 (el Espíritu en las aguas del abis-
plo con sus ritos ¡ de un modo especial,
mo) encuentra su sentido en este pentecostés
las leyes que mantiene aislado al judaís-
de Ia Iglesia.
mo. Desde la promesa/mandato de Jesús
Sería difícil decir las cosas de modo llega el Espíritu del nuevo nacimiento
más fuerte y más bello. Pide Jesús a sus para todos los humanos.
discípulos que perman ezcafl un tiempo C) Seréis mis testigos basta los confi-
en Jerusalén. Cumple su obra y se va, nes del rnundo (1,6-8). Lo que antes se
parahacer que sobre su ausencia (sobre decía en clave intraeclesial (¡seréis bauti-
el cumplimiento de su vida) venga a zados con Espíritu Santo!) se abre 1'
expresarse en plenitud la pascua de los extiende a "los confines de la tierra". Se
nuevos seres, los creyentes. En este con- trata de un texto construido con sor-
texto se distinguen y separan los cami- prendente habilidad, conforme al estilo
nos: de Lucas, que se vale de preguntas «retó-
c ¡ig¿5" (cf. Lc 7,34) para responder a los
Juan bautizó con agua (1,5). Juan era el
profeta de la ley llevada hasta su límite más problemas que juzgaimportantes. El pri-
puro: heraldo de la conversión (Lc 3,7-20) mero consiste en relacionar ese nuevo
que ofrece a los judíos el bautismo de la peni- nacimiento de la Iglesia con la esperanza
tencia. Cuando el texto dice que bautiza con central del judaísmo: el reino de Israel.
agua (hydati:1,5; cf. Lc 3,16) no alude al agua Jesús habla de culminación escatológica:
física en cuanto opuesta al Espíritu divino, los discípulos preguntan por el reino
sino al agua penitencial de la ley y de los ritos israelita.
de inmersión tan extendidos en Qumrán y en
otros gnrpos Restaurar (apokatbistemi) significa
"bautizantes" de aquel tiempo.
Esta es el agua de aquellos que se quieren rehacer lo antiguo, en la línea de aquello
limpiar inútilmente a base de conversión y que pedían las Dieciocbo Bendiciones (n.
sacrificio, de ritos y expiaciones, de separa- 1,1; cf. rcma 1.7.3). El texto podría res-
Dios cristiano 383

: -lnder directamente como hace Pablo mundo el nuevo testimonio (ejemplo activo)
, r Rom 9- 1 1 . Pero Lucas utiliza aquí un de la vida de Jesús.
::scurso narrativo y así puede insinuar la
Parecía que el Espíritu podía separar-
:3spuesta, dejando que el mismo trascur-
nos de Jesús, llevándonos a un mundo
,o del libro la complete. Pregwntan los
donde ya no fuera necesario el evangelio
;iscípwlos acerca del reino y Jesús respon-
de entrega de la vida, del amor gratuito y
ie hablando del Espíritu.
el servicio hacia los pobres. Pues bien,
o No os üoca... Reasumiendo una palabra esa impresión resulta falsa. El Espíritu
-'lave de la tradición sinóptica (cf. Mc 13,32), que Cristo nos ha dado desde el culmen
-llech
1,7 deja tiempos (hhronous) y modos de su entrega nos conduce nuevamente al
hairows) para el Padre. No podemos impo- centro de su vida, para hacernos testigos
;rer a Dios un tipo de culminación mesiánica, de su obra. Hay en el mundo otras ver-
un esquema político, social o religioso.
dades, al menos relativas: la verdad de
e Pero recibiréis... y seréis mis testigos una mente que argumenta, la razón del
i1,8). El bautismo (nuevo nacimiento) en-el poder y de las estructuras legales y socia-
Espíritu debe interpretarse como <<muerte>> les... Pues bien, nuestro pasaje, con todo
recreadora: se cierra una etapa (la del "agua" el NT, sólo concede valor pleno a la ver-
o ley judía), pero se abre un nuevo camino dad del testimonio.
que lleva deJerusalén hasta los confines de la
tlerra. Testigo (martyr) es qwien dice lo qwe
ba visto, lo que sabe/siente poniendo en
Son muchos los temas evocados en juego la vida al dar su testimonio:
esta contraposición (1,7-8) e iré indicán- habiendo renacido en el Espíritu, llenos
dolos de un modo expositivo más que de su fuerza,los apóstoles del Cristo tes-
argumentativo. Trazaré por tanto un tifican su experienc ia. Empiezan en Jeru-
elenco de motivos que, puestos aquí, al salén, donde el mismo Jesús les ha man-
fin de las palabras delJesús pascual, reco- dado quedar (cf. 1,4), pero, en vez de
gen la temática anterior (de Hech 1,1-6 y esperar a que vengan los pueblos (cf. Is
de todo Lc-Hech), para situarla en pers- 62), son ellos los que salen, va¡r hacia
pectiva nueva) dentro de la Iglesia: todos los pueblos de la tierra. No van a
o La autoridad fundante (exowsia) perte- conquistar el mundo, para retornar luego
nece al Padre. No es autoridad dictatorial, como triunfadores a Sión, sino para que-
impuesta por alguien que quiere dominarnos darse, ofreciendo a todos la gracia de
desde arriba, manteniendo su ventaja. Al Jesús y la vida (nacimiento, apertura uni-
contrario, el Padre muestra su poder dando la versal) del Espíritu.
vida (como madre): es bueno aceptarle,
Ponerse en sus manos.
. El EsPíritu es promesa del Padre y don
del Cristo: herencia que nos dio al dejarnos.
. Espíritw y poder. El nuevo principio
(¡seréis bawtizados!) se expresa ahora como . El Espíritu es principio materno de la
fortalecimiento recibiréis la fuerza (dynarnis) Iglesia: seno bautismal del que nacemos.
del Espíritu Santo (1,8). Antes el Espíritu era o El Espíritu es, en fin, poder de comu-
promesa (1,4), ahora es poder.
nión: el mismo encuentro de amor entre los
. EsPíritu y misión. Ese nuevo nacerl hombres.
poder se expande en forma de camino testi-
monial: seréis mis testigos. No es poder para D) ¿Qwé hacéis mirando al cielo...?
instaurar un reino israelita, ni para dominar (1,9-11). Esta conclusión reasume lo
sobre los otros, sino para ofrecer en todo el dicho en Lc 24,50-53 y lo evocado en
384 Dios jwdío, Dios cristiano

Hech I,2. Es un texto bellísimo, escrito losmuertos, porque la muerte no ha tenido la


sobre el modelo de viejos relatos de ele- última palabra sobre el Cristo ni la tiene
vación, ascenso o rapto (cf. Elías, Enoc). sobre aquellos que le aceptan.
Dice, en clave de imagen, aquello que en . Han elaborado wna teodicea de la
el fondo jamás logra decirse: el Jesús pas- peqweñez, centrada en pobres, oprimidos,
cual se vuelve presencia ausente, dejando rechazados. Todo sistema social busca su
un hueco luminoso en su comunidad. Se propia seguridad y debe expulsar a quienes
ha integrado en la "nube" de las revela- rompen su estructura. Pues bien, en contra de
ciones de Dios, en el lugar del auténtico eso, en una perspectiva ya iniciada en el AI
(cf. tema 71.), los cristianos afirman que hay
misterio. Por eso sus fieles le cantan y
Dios porque creen en el valor infinito de los
veneran como ser divino. Desde el fondo
peqweños y crwcificados qwe en Jestis de Naza-
de esa ausencia creadora de Jesús recibe ret reciben sw ,.talor supremo. Dios se viene a
consistencia todo el misterio cristiano: desvelar así como gararÍía plena del valor de
o Se reaela Dios corno dh.,ino: Jesús no los oprimidos.
ocupa su lugar, no le suplanta ni destrona, . Han elaborado una teodicea de la wni'
sino que le revela. Se va Jesús para que Dios oersalidad, formulada en ciave de Espíritu
pueda seguir mostrándose divino, como Santo. Decimos que Jesús es Hijo de Dios y
Padre que dispone tiempos y modos. redentor, seguimos diciendo que existe Dios
¡ Se t;a Jesús como individuo, piene su y es Padre porque nos ofrece su Espíritu
Espíritu como revelación plena y wnidad entendido como principio de más alto naci-
comunitaria. Lo que Jesús ha dicho y hecho miento (bautismo) y de la apertura hacia
permanece, convertido en fuente de nuevo todos los humanos. Los jwdíos habían ence-
nacimiento y misión universal. rrado de algún modo a Dios en las mallas de
su propia ley nacional, al menos para el tiem-
o Se oa Jesús para que emerja la lglesia
po de la historia. Los cristianos, en cambio,
como espacio de nueva bwmanidad. Ascen- han apostado desde ahora por la totalidad:
sión del Cristo y 1a efusión del Espíritu son creen que en Jesús es ya posible la más honda
un momento fundamental de la antropogéne- comunión entre los pueblos.
sis cristiana.
Estos son los momentos de la trini-
dad económica: Dios se manifiesta en eL
4. Conclusión. Teodicea pascual. camino de la economía (historia salvado-
El Dios cristiano ra) como Padre, por medio de Jesús a
qwien se pwede llamar Hijo, en el Espíri-
Partiendo de la experiencia de Jesús tw Santo. Las formas de evocar la trini-
(de su mensaje y pascua), los cristianos dad (los modos o persoflas del propio ser
han elaborado (descubierto) un nuevo divino) pueden ser distintas. Pero hay
modo de entender el AT (BH, LXX). De algo que la Iglesia ha formulado de
esa manera, sintiéndose (y siendo) verda- manera muy preclsa: Dios es Padre de
deros israelitas, heredando la historia Jesús y por Jesús de todos los humanos
milenaria del pueblo dela alianza se han por la gracia y comunión de su Espíritu
separado del judaísmo nacional: Santo. Y dicho esto, es necesario un gran
o Los cristianos han elaborado uni teodi- silencio, para no pensar que le hemos
cea pascual. Pueden acceder a Dios por otras
conocido plenamente. Conocemos a
vías (contemplación de la naitraleza,vivencia Dios en Jesús por el Espíritu, para así
de la historia, etc.). Pero su prueba o argu- decir que no le conocemos, viviendo de
mento primordial es: hay Dios y Dios es su gracia, en la esperanza de Ia resurrec-
Padre porqwe ba resucitado a Jesús de entre ción.
I
Dios cristiano 385

Este Dios cristiano es dogmático en el existencia de Dios bajo el dictado de una


:entido radical de la palabra. No es un opinión discutida de minoría (o mayo-
Dios que se prueba pbr medios raciona- ría), nos equivocaríamos siempre. El
-es, como resultado de una elaboración cristiano cree en Dios porque Dios ha
Je sabios. No es tampoco el rey de un brillado: se le ha manifestado poderoso y
pueblo que defiende su interés, ni es ído- humilde, gratuito y creador, en el rostro
io de un grupo que pretende saber o de Jesús, el Cristo (cf.2 Cor 4,6).
tener más que los otros; no es siquiera el
Los cristianos no pretenden saber más,
Dios de una Iglesia, si por Iglesia enten-
demos un tipo de comunidad que se pero siendo fieles a la tradición de su AT
piensa más alta o mejor que otras comu-
(LXX, BH), han encontrado a Dios en
nidades. Este es wn Dios dogmático por- Cristo, recibiendo así nueva capacidad
que brilla y ofrece a los que creen el más para gozar, sufrir y abrirse a los demás en
hondo manantial de experiencia gratwita esperanza creadora. No han intentado
y compartida. Aquello que necesita separarse de Israel para fundar una reli-
demostrarse con largos argumentos pue- gión distinta, pero han descubierto que
de ser importante en el plano de la cien- la más honda verdad israelita se realiza
cia, pero nunca vale mucho en ámbito de en Cristo. Por eso han terminado expan-
vida. Un Dios que necesita pruebas, un diendo la experiencia judía, en camino
Dios al que sólo se accede a través de que se abre (quiere abrirse) por Jesús a
intensas discusiones no será nunca divi- todos los humanos (incluidos los mis-
no. Si tuviéramos que votar, poniendo la mos judíos).

También podría gustarte