Está en la página 1de 4

Me asombra como algunas personas se esmeran en refutar las teorías económicas de alguien al

cual ni siquiera han leído. Y eso me sucede al leerte a ti y a tu amigo que tan ciegamente te sigue,
no dándose cuenta de la ignorancia contumaz en la que están ambos, porque repito, ni tú ni tu
compañero han leído a Marx y sus categorías…han leído lo que “otros piensan que dijo Marx”,
porque si lo hubiesen leído no darían los ejemplos y supuestas refutaciones que ejemplifican,
porque incluso para sorpresa de ustedes, hasta el mismo Marx estaría de acuerdo en algunos
postulados que planteas como “refutación”…Pero bueno, me remito a responder a tu primer
comentario con las supuestas 3 demostraciones que “refutarían” al padre de la sociología…

Proposición 1: “Es falso que todos los bienes económicos sean productos exclusivos del factor
trabajo” Demostración: Diamantes en bruto, fruta silvestre, agua… “Estos productos naturales no
incorporan trabajo alguno y aún así poseen valor muchas veces muy grande”.

Respuesta: En esta Proposición partes de errores de categorías fácilmente detectables. Primero,


para que hablemos de “Valor”, debemos entender que tal es una categoría aplicable al elemento
constitutivo o “ladrillo” del Capital, es decir, es aplicable a las “Mercancías”. ¿Cuál es la sustancia
común según Marx a todas las Mercancías? Esa sustancia común es el TRABAJO, y no el Trabajo a
secas, sino el TRABAJO SOCIAL o como lo llamaría Marx TRABAJO SOCIALMENTE NECESARIO. Por
ende, cuando mencionas materias como “diamante, agua, fruta silvestre”, no estamos hablando
de Mercancías, sino de Materias brutas de la naturaleza. Esas materias brutas, para que se
conviertan en Mercancías y lleguen al Mercado, requieren precisamente de Trabajo Social: El
Diamante requerirá de una serie de obreros que caben a profundidad, extraigan la tierra y piquen
la mina para extraer el Diamante, el cual luego pasará por un orfebre que también trabajará sobre
él para llegar a su estado final en el Mercado de Joyas. Lo mismo con el agua que requerirá un
proceso de potabilización para su consumo, luego será gasificada, se le añadirán colorantes para
transformarla en bebida en algunos casos, deberá ser embotellada, etc. Igual con la fruta si desea
ser convertida en mercancía, deberá ser cosechada, procesada, etc. Y lo mismo con el Vino añejo
que requerirá más trabajo en su proceso de añejamiento, necesitará durante todos esos años una
temperatura controlada, ventilación especial, la luz idónea, etc. En resumen, La Mercancía tiene
un Valor, y ese Valor corresponde al Trabajo Social cristalizada en ella, ese Valor se traduce en su
Valor de Uso (Con el cual satisface una necesidad determinada) o en un Valor de Cambio que
puede transarse con su equivalente en otras mercancías o traducirse en Precio, Precio que se
traduce comúnmente en Dinero.

Concluyo que confundes Materia bruta con Mercancía. Pues para que el Agua, Diamante o Fruta
Silvestre posean Valor, requieren de Trabajo Social. Sólo con Trabajo Social se constituirán en
Mercancías disponibles para el Mercado y por ende tendrán Valor de Cambio y Precio. Sin ello,
seguirán siendo Materia bruta o meros ‘Productos´ (Tarea: Investiga tú la categoría de “Producto”
en Marx).
Proposición 2: “La Tesis de que los trabajadores son expropiados es falsa. Es falso que los
trabajadores no perciben el valor íntegro de su trabajo…Rodbertus pretende que se pague a los
trabajadores no el valor íntegro de su trabajo, sino mucho más…”

Demostración: “La creación de bienes de consumo lleva tiempo según sea más larga sea la cadena
de producción, los trabajadores contribuyen a el proceso productivo en diferentes etapas…”

Respuesta: En la segunda “refutación” que presentas, que parece ‘mal copiada y pegada’ de
ejemplos de economistas arcaicos y además con una redacción que deja bastante que desear,
asumes implícitamente lo siguiente: “Que los precios de las mercancías se regulan o determinan
por los salarios”. Pues Precisamente Marx refuta con antelación tal Tesis: ‘Supongamos que los
salarios abonados por el trabajo invertido en la producción de una mercancía ascienden a 10. Si la
cuota de ganancia fuese del 100 por 100, el capitalista añadiría a los salarios desembolsados 10, y
si la cuota de renta fuese también del 100 por 100 sobre los salarios, habría que añadir 10 más,
con lo cual el precio total de la mercancía se cifraría en 30. Pero semejante determinación del
precio significaría simplemente que éste se determina por los salarios. Si éstos, en nuestro
ejemplo anterior, ascendiesen a 20, el precio de la mercancía ascendería a 60, y así sucesivamente.
He aquí por qué todos los escritores anticuados de Economía política que sentaban la tesis de que
los salarios regulan los precios, intentaban probarla presentando la ganancia y la renta del suelo
como simples porcentajes adicionales sobre los salarios. Ninguno era capaz, naturalmente, de
reducir los límites de estos recargos porcentuales a una ley económica. Parecían creer, por el
contrario, que las ganancias se fijaban por la “tradición”, “la costumbre”, “la voluntad del
capitalista” o por cualquier otro método igualmente arbitrario e inexplicable. Cuando dicen que las
ganancias se determinan por la competencia entre los capitalistas, no dicen absolutamente nada.
Esta competencia, indudablemente, nivela las distintas cuotas de ganancia de las diversas
industrias, o sea, las reduce a un nivel medio, pero jamás puede determinar este nivel mismo o la
cuota general de ganancia’. (Salario, Precio y Ganancia).

En resumen, partes de una tautología que tú no puedes explicar, y esto, por el hecho de que
asumes que la mercancía tiene un valor que surge “de la nada” (Ex Nihilo), que según tus bases
ideológicas es “meramente subjetivo”, y que con tu ejemplo citado caes en el error de creer que
las mercancías determinan su valor por los salarios abonados al obrero. Cabe que puedas
preguntarte ¿Por qué el Precio de un automóvil es mayor al Precio de una mochila en una
determinada sociedad? ¿Por qué el Precio de una Notebook es mayor que el de un cuaderno en
una determinada sociedad? O en términos abstractos ¿Por qué una Mercancía “A” tiene mayor
Precio que una Mercancía “B”? ¿Es mera subjetividad? ¿La Subjetividad de quién se impone en el
Mercado, del que vende o del que compra? Marx plantea que el Valor de una mercancía proviene
del Trabajo Socialmente Necesario para materializar tal mercancía, Trabajo (Fuerza de Trabajo,
físico e intelectual) que se mide en tiempo (horas). Es por ello que un automóvil tiene en una
determinada sociedad más valor que una mochila, pues requiere de altos desarrollos de fuerzas
productivas (tecnología creada por trabajadores, habilidades de soldadura, ingeniería, etc.),
requerirá de mayor tiempo de trabajo y materias primas extraídas por obreros que lo que
necesitaría una simple Mochila. Esto también explica el hecho de porqué un automóvil en la
actualidad tiene un Precio menor a un automóvil fabricado en la antigüedad, pues a mayores
fuerzas productivas, es menor el tiempo requerido para materializar una mercancía, y al revés, a
menores fuerzas productivas es mayor el tiempo requerido para fabricar una mercancía, por ende,
su valor de cambio representado en Precio y Dinero será mayor.

“Podría pensarse que, si el valor de una mercancía se determina por la cantidad de trabajo que se
invierte en su producción, cuanto más perezoso o más torpe sea un operario más valor encerrará
la mercancía producida por él, puesto que el tiempo de trabajo necesario para producirla será
mayor. Pero el que tal piensa incurre en un lamentable error. Recordarán que yo empleaba la
expresión «trabajo social», y en esta denominación de «social» se encierran muchas cosas.
Cuando decimos que el valor de una mercancía se determina por la cantidad de trabajo encerrado
o cristalizado en ella, tenemos presente la cantidad de trabajo necesario para producir esa
mercancía en un estado social dado y bajo determinadas condiciones sociales medias de
producción, con una intensidad media social dada y con una destreza media en el trabajo que se
invierte. Cuando en Inglaterra el telar de vapor empezó a competir con el telar manual, para
convertir una determinada cantidad de hilo en una yarda de lienzo o de paño bastaba con la mitad
del tiempo de trabajo que antes se invertía. Ahora, el pobre tejedor manual tenía que trabajar
diecisiete o dieciocho horas diarias, en vez de las nueve o diez que trabajaba antes. No obstante,
el producto de sus veinte horas de trabajo sólo representaba diez horas de trabajo social, es decir,
diez horas de trabajo socialmente necesario para convertir una determinada cantidad de hilo en
artículos textiles. Por tanto, su producto de veinte horas no tenía más valor que el que antes
elaboraba en diez. Por consiguiente, si la cantidad de trabajo socialmente necesario materializado
en las mercancías es lo que determina el valor de cambio de éstas, al crecer la cantidad de trabajo
requerido para producir una mercancía aumenta forzosamente su valor, y viceversa, al disminuir
aquélla, baja éste” (Salario, Precio y Ganancia).

Ahora, los ejemplos que ustedes citan para intentar “refutar” estas diferencias de Precios abogan
por ejemplos ‘Particulares’ que rayan en lo absurdo (“Belle Delphine”, “Un Diamante tirado en el
suelo”, etc.), lo cuál manifiesta que simplemente NO han leído a Marx, y por ello, desconocen las
categorías de: “Mercancías, Valor de Uso, Valor de Cambio, Trabajo Socialmente Requerido,
Oferta y Demanda, Fetichismo de las Mercancías, etc.…” Como mencionaste al principio, no todo
bien “económico” es Mercancía, y, por tanto, no interesa a la Teoría del Valor trabajo explicar
particularidades de categorías que nada tienen que ver con su Teoría, sino más bien explicar un
modo de producción determinado, y en Karl Marx esto corresponde al Capital Industrial.

Si quieren realmente refutar a Marx al menos hay que tener la decencia de leerlo, y vuelvo a
repetir, yo no soy Marxista, pero al menos tengo la honestidad de leer algo de sus obras antes de
dar una opinión o crítica a su contenido (Lo mismo que con Max Weber).
Proposición 3: Es falso que el precio dependa del trabajo

Demostración: El valor de los bienes es algo subjetivo y nada tiene que ver con el trabajo
incorporado en ellos, no es sino una apreciación que el hombre realiza al actuar proyectando
sobre los medios la importancia que cree que tienen para alcanzar un determinado fin. Por eso,
bienes que incorporen una gran cantidad de trabajo pueden tener un valor muy reducido e incluso
no valer nada, si con posteridad el actor se da cuenta de que carecen de utilidad para alcanzar
cualquier fin.

Respuesta: En esta Propuesta, claramente me sigues confirmando que no sabes diferenciar las
categorías de “Valor de Uso” de “Valor de Cambio”. Como mencioné anteriormente, las
Mercancías poseen una “doble naturaleza”, por un lado, poseen un Valor de uso, con el cual
satisfacen una determinada necesidad, esa satisfacción de necesidades no es lo que se cuantifica,
lo que se cuantifica es su Valor de Cambio en su función social, es allí en dónde puedo
intercambiar una mercancía por otra o establecer en ella una magnitud de Precio traducida en
Dinero. Es este Valor el cuál manifiesta de manera objetiva el tiempo socialmente requerido para
la producción de tal Mercancía. Y esto, estimado, no cae en una magnitud de subjetividades, de
ser así el Precio de una Mercancía variaría según la Subjetividad Individual de cada persona, pues
para cada individuo el “Valor de Cambio” sería algo distinto, y el Mercado no se regula ni se rige
por subjetividades individuales al establecer Precios en las Mercancías.

Ahora bien, mencionas que hay “bienes” que pueden incorporar una gran cantidad de trabajo, y
aún así tener un valor muy reducido o incluso no valer nada…Pues ¡Sorpresa! Marx estaría
totalmente de acuerdo con esa afirmación. Pues para que una Mercancía sea tal, debe poseer un
Valor de Uso, si no posee ese Valor de Uso pierde su cualidad de Mercancía, será un trabajo inútil,
y si es inútil (no poseedor de Valor de Uso), también será inútil el trabajo contenido en ella. Esto
precisamente lo afirma Marx en el Capítulo 1 de su obra El Capital (“Los dos factores de la
Mercancía: Valor de uso y valor”).

En conclusión, no es necesario seguir intentando contestar a las supuestas otras refutaciones que
das, pues son simplemente una caricatura tergiversada de las categorías planteadas por Marx.
Sólo repites lo que “otros” han “entendido” (y que en realidad han mal entendido) de la Obra de
Marx. Ni siquiera tienen la honestidad de manifestar que de quien critican han leído realmente lo
que tanto se ufanan por “derribar”.

Por cierto, soy de profesión Ingeniero Civil en Automatización, por tanto, repito, he tenido varias
asignaturas de economía en mi malla curricular, esto lo menciono en alusión a que según tú “no
he abierto libro alguno de economía”. Me gustaría me dijeras cuál es tu formación acreditada, ya
que, si te ufanas de ello, me imagino debe ser por “buenas razones”, aunque dudo de tus
capacidades de “economía” en alguien que no supo responder a mis preguntas sobre qué es la
“Tasa de Ganancia en áreas intensivas en Capital y mano de Obra” y de quién dudo sepa qué es la
“Tasa social de preferencia temporal” y cómo eso se conecta con el “ejemplo” dado…

Pero bueno, no me extrañaría en alguien que “cree refutar” algo que ni siquiera ha leído…

También podría gustarte