PRODUCTO Y NIVEL DE PRECIOS 105

VI. EQUILIBRIO POR EL LADO DE L A

I OFERTA:
EL PRODUCTO Y EL NIVEL DE PRECIOS

Los últimos dos capítulos trataron el lado de la demanda de la economía tomando

el nivel de precios P como determinado exógenamente. La condición de equilibrio
del mercado de productos.
re
/S: = c (y - (y)) -1- i (r) + g. (1)
y la condición de equilibrio del mercado monetario,

M 1'
1(r) k (1 .). (2)
P
GRÁFICA V1.1. La curva de demanda agregada
son las dos ecuaciones que determinan los valores de equilibrio del nivel de
producto y y de la tasa de interés r para cualquier valor dado de P. El cambiar el
presencia de desempleo masivo quiere decir que un aumento de la demanda puede
nivel de P modifica y y r de equilibrio mediante cambios de la oferta monetaria real,
m = (..5;i/P). Gráficamente este efecto se produce a través de desplazamientos de la elevar la producción y el empleo sin subir los salarios y los precios significativamen-
curva L.11. El alterar el supuesto de ? exógeno nes proporciona !a curva de te. La curra de oferta horizontal en Pa de la gráfica vi,1 refleja esta situación. La
gráfica'ri.i como DO.
demanda de !a eccnornia, que se presenta en la gráfica producción de equilibrio resultante, yo. provee empleo. en la 'gráfica vi.2. a N0
Este capitule versa sobre el .ado de ia oferta de nuestra esquemática Tia:rocen- personas supuestamente mucho menos que la fuerza de trabajo total. (El desempleo
:sor:U y nes brinda una curva de oferta para añadirla a la gráfica vi. de tal ,nanera alcanzó su pur.o rnax de 257 en 1933.) En tal caso, si las compras del gobierno
hubieran aumentado, :a curia /S se meveria hacia afuera y la curia de demanda de
ciue :guiando la cierta y la demanda en la :c-odernía, obtenzamos los valc:es de
equilibrio de: nivel de prenies y del producto, endógenamente determinados. la gráfica vi.1 se trasiadaría a Di Di, en :a gráfica v1.3 el producto de equilibrio
aumentaría a yi y el empleo a NI en la gráfica vi.2.

El. MODELO SIMPLE DE LA DEPRESIÓN

Y
Y (N;17.)

Por principio de cuentas, consideremos ahora una economía como la de la depre-

sión de los años treinta, en la cual la oferta de trabajo es más o menos ilimitada, de
manera que un aumento de la demanda puede expandir la producción y y el empleo
N, sin que se eleve el nivel de precios. Esto nos proporciona esencialmente, como
curva de oferta, una línea horizontal en Po en la gráfica vi.1, con el producto de
equilibrio, en ese caso, en yo. Podemos introducir en seguida una función de
producción de corto plazo para el producto real: N
N0 N 1

ay GRÁFICA V1.2. La función producción de corlo plazo

y = y (N: Ii*"); — > 0,
aN
que establezca sencillamente que en el corto plazo el nivel del producto real y
depende solamente del insumo trabajo N. Cualesquiera otros insumos comprendi-
dos en fr (K de Kapital) se encuentran, ya sea fijos en el corto plazo como el acervo
de capital, o varían en proporción directa al insumo trabajo como los insumos
herramientas de trabajo. Para cualquier nivel dad: de v, la función de producción
nos indica el nivel de empleo N requerido para producir tal y.
Esto nos ofrece un modelo de depresión completo, si bien poco satisfactorio. La
:04
(3)
Formalmente, este modelo de depresión añade el supuesto de P exógeno:
P = Po, (4)
a las ecuaciones (1)-(3) para integrar un sistema de cuatro ecuaciones con cuatro
variables: y, r, P y N.
La dificultad principal de este análisis estriba en que el supuesto de un nivel fijo
de precios no cs aceptable si la oferta de trabajo no es perfectamente elástica. Esto
t.

MODELO ESTÁTICO DE EQUILIBRIO PRODUCTO Y NIVEL DE PRECIOS 107

106

= (r)+ k (v),

Po y ya hemos introducido la función de producción (3):

y = y (N,- ).

Estas tres ecuaciones tienen cuatro variables endogenas: v, r, P y N. De esta forma,

Y el sistema así presentado queda subdeterminado: tiene menos ecuaciones que
Yi r, P y , V tenemos que
incógnitas. Para encontrar las soluciones de equilibrio de
GRÁFICA V1.3. Desplozam,'entu de 1.2 demanda rn el modeic de la depresión dar con otra ecuación que incluya por lo menos algunas de estas variables y que sea
pocu más apropiada que el supuesto de P exógeno de (4) anterior. O bte nd remos
lo sabemos por la observación empírica. En lois años treinta. al predominar un esta ecuación al examinar un tercer mercado, el mercado de trabajo y derivar de él
desempleo zeneral, un incremento de la demanda podría haber incrementado la una curva de oferta agregada que relacione P y y por el lado de la oferta.
producción ciin que resultase un considerable aumento de precios. Aun después de
1961, cuando e! desempleo era aproximadamente de 7%. los aumentos de la
LA DEMANDA DE TRABAJO
.'emanda incrementaron la producción sin que causara una eievación sustancial de
r.nr7.1os. Sin embargo. después dr. 1965. con un desempleo inferior a 4%, la continua
Hernos presentado ya una función sencilla de producción, ia ecuación (3), que
ransion d t. la demanda trajo consista un incremento de ;os precios que se
pi- 91°nd -",r.sta 1971. L‘s precios empezaron a elevarse mucilo, de nueva cuenta, expresa el producto real y corno una funeion del insumo trabajo N, manteniendo
constantes el nivei de acervo de capital y el ,nie los otrns insumos, o variándolos en
durante la recuperación mundiol de 1973, y la preocupacion de que la inflación
reapareciera evitó políticas é.xpansionarias en 1976-1977. proporción directa al trabajo en e: rt o piazo. Esta función se :71uestra en la gráfica
Porlriamcs imacinarnos intuitivamente la relación cualitativa que pcdría tener vi.4(a). La forma cie In función producción, y( :,!; ), presenta a y ournentan¿o cdri
lucai. entre nrecios. salarios y e: n:vel del empleo cuando una economía estuviera en
o oerca del n:eno empleo. Si la demanda de artículos creciera d.e repente más allá de
in oferta disponible. los ore.cios empezarían a subir. Precios más altos irnplicarian v ( N;17:
,nnzncias "nayores :os prOductores, y éstos ampliarían su producción para
lograr beneficlos todavía superiores. Para conseguidos. intentarían contratar más
rtIC77.3 de trabajo: poi- tanto, precios más clevadós acarrearían una demanda
acrecentada are trabajo. Ésta adoptaría la forma de empresas oferentes de salarios ,/
monetariDs más altos para contratar más trabajo. '

Presumiblemente. sin embargo, a los trabajadores les interesa el poder adquisiti- N

vo de sus salarios —lo que ellos pueden comprar con su ingreso—, lo cual depende N2
no solamente del nivel de los salarios monetarios, sino también de los precios de los ; ;

bienes y servicios. Así, un aumento de los precios bajaría los salarios reales
devengados por los trabajadores y podria causar una reducción de la oferta de
trabajo que se realiza a un balario monetario dado. Otra manera de visualizar esto
consiste en que el efecto de un incremento de la demanda de trabajo propiciado por
un aumento del nivel de precios será probablemente amortiguado por la disminu-
.,•--ción de la oferta de trabajo que provoca la baja del salario real. Así, el•sentido
común nos dicta que hay una estrecha relación entre los precios. los salarios y el
nivel del etripleo. y que esta relación es más compleja que el modelo simple de
depresión esbozado anteriormente.
Hemos obtenido ya las condiciones de equilibrio del mercado de productos y del
monetario, (1)-(2): GRÁFicA VI.4. La función de producción y sus derivadas
y = (y - t (r)) + ( + g
' PRODUCTO Y NIVEL DE PRECIOS 109
108 MODELO ESTÁTICO DE EQUILIBRIO

cada incremento del insumo trabajo. Por lo tanto. dr / aN> O. Sin embargo, y o
aumenta a una tasa creciente con las primeras adiciones de trabajo al acervo fijo de
capital, pero después de cierto nivel de empleo indicado como NI en la gráfica vi.4,y w ay , (5b)
empieza a incrementarse a una tasa decreciente —mostrando rendimientos margi- aN
nales decrecientes— a medida que el acervo de capital se despliega sobre más y más
trabajadores. Finalmente puede llegarse a un punto en el que no resulte aumento
alguno en el producto por el trabajo agregado [donde y(N; g) fuese plana] o aún en donde w es la tasa del salario real.
más, donde el producto disminuyese por el trabajo añadido [donde y(N; R) Podemos desarrollar la función de demanda de trabajo a partir de las ecuaciones
descendiese]. (5) en la siguiente forma. Supongamos que la empresa competitiva se enfrentawo.si
a un
salario de mercado Wo. Ampliará entonces el empleo hasta que P•gyi a N)=
Existen algunas funciones interesantes a derivar de esta función de producción W cae, la negociación incrementará el empleo para que se mantenga la condición
presentadas en la gráfica vi.4(b). Una es la productividad media del trabajo, yl N, salario real
(5). Esto nos brinda la interpretación de las ecuacioncs (5) como: a)el
también conocida como el producto medio del trabajo (A PL),la cual se representa o el salario nominal que la negociación
que la empresa ofrecerá: w = ayi aN, b)
por la pendiente de una línea que parte del origen a cualquier punto de la función de
propondrá: W= e.taylam por Nde empleo. Estas relaciones son presentadas en la
producción. Puede notarse que a medida que el empleo crece, el producto medio del
gráfica vi.5.
trabajo primeramente aumenta y después disminuye. Esta relación entre A PLy el
nivel del empleo está indicada en la gráfica vi.4 (b). La otra curva de la gráfica vi.4 (b),
derivada de la función de producción, es el producto marginal del trabajo, (MPL),
que es la pendiente de la función de producción, ay / aN. y que en la gráfica N.1.4 (a)
se representaria por la pendiente de una tangente a la función de producción en
cada punto N.
aY
Tres pecualiaridades acerca de las curvas A PLy MPL, deben quedar manifiestas aN
por la gráfica vi.4. Con la función de producción primeramente convexa, mostran-
do rendimientos crecientes, y después cóncava, exhibiendo rendimientos decrecien-
tes, la curva del MPL llegará a un máximo al nivel de N en el que la función de
producción ten2a un punto de inflexión, es decir, en donde cambie de convexa a
cóncava. Éste se muestra como NI en la gráfica viA. El A PL máximo tiene lugar al N
No
nivel de N. en el que un rayo que parte del origen en la gráfica vi.4(a) es tangente (a)
precisamente a la función de producción„V2, en la gráfica vi.4. Ya que MPL. está
dado por la pendiente de .1{,V; g ), en APLmáximo, MPL= APL. Finalmente, a la
izquierda de A PL máximo. MPL> APL; a la derecha, MPL< APL.
Ahora bien, a medida que la empresa aumenta el empleo, el incremento resultan-
te de producto está dado por el MPL, ayl aN. Para una empresa competitiva que
encara un nivel dado de precios el aumento de ingreso proveniente del incrernento V1'0 W=P• a
del empleo es:

ar
=P• ' • .141.
aN N
No
en donde P- (ay / a N ) es el valor del producto marginal del trabajo. El at, mento de
costo para la empresa que contrata un volumen adicional de trabajo es
competitiva
sencillamente la tasa del salario nominal, W veces _1N. Esto nos proporciona la GRÁFICA VI.5. Demanda de trabajo de la empresa
condición de equilibrio del empleo para la empresa v la función de demanda de
trabajo en la siguiente forma: si un aumento a la ?uerza dc trabajo es tal que
.11.2>C*. una empresa. maximizadora de beneficios contratará mano de obra
adicional. No lo hará si áR < á C. La empresa continuará sus contrataciones de
trabajo hasta que áR = áC y:
Si WolP <0)1 aN) o wo < P • (ay' aN),
la empresa contratará mano de obra
al.
wp• (5a) adicional. Si el sentido de la desigualdad se itr.;erte, las empresas reducirán la
aN cantidad de trabajo contratado.
110 MODELO ESTÁTICO DE EQUILIBRIO PRODUCTO Y NIVEL DE PRECIOS 111

w
M caso monopolístico W
II ?x
La demanda de trabajo de la empresa monopólica será cualitativamente análoga a 4; I ?N
la de la empresa competitiva y podemos explicarla brevemente en esta parte. La
diferencia entre ambos casos estriba en que donde la empresa competitiva afronta
un precio dado, determinado por el mercado, de suerte que el ingreso del producto
marginal del trabajo = P M PL, el monopolista puede elegir la combinación
precio-cantidad que maximice beneficios a lo largo de su curva de demanda.
Podemos expresar la curva de demanda como: N N
(a) (b)
P = P (• (N;i)); P' < 0, (6)
GRÁFICA VI.6. Demanda de trabajo de la empresa monopolística
con el precio como una función decreciente de la cantidad vendida.
En este caso el ingreso total está dado por.
La demanda agregada de trabajo
R =y (N; i) • P(r'(N; R .)), ( 7)

En una economía con una mezcla de elementos monopolísticos y competitivos, la

o la cantidad y por el precio P. Para obtener una expresión del cambio en el ingreso demanda agregada de trabajo será la suma horizontal de un sinfín de curvas
dR, que resulta de un pequeño cambio en el empleo dN, podemos diferenciar (7): individuales de demanda, algunas similares a las de la gráfica vi.5 y otras como las
de la gráfica v1.6. Con una tecnología dada, tal que la curva ay/a,V de cada una de
dR dP las empresas sea estable, esta curva de demanda agregada de trabajo será general-
=v —o aY( ciP
mente estable si los cambios en la demanda del mercado de productos no alteran
dN dy aN aN aN P - dy sustancialmente ya sea la composición del producto de sectores monopolísticos y
competitivos o la elasticidad promedio de la demanda dentro del sector monopóli-
El último término dentro del paréntesis es sencillamente la elasticidad de demanda, co. Bajo estas condiciones, la demanda agregada de trabajo está dada por.
de modo que el ingreso del producto marginal de trabajo para un monopolista es:
( I0a)
wr.=- =f(V).
dR _ By
= P I + (8)
dN e aN o

en donde e es la elasticidad ( negativa) de demanda a lo largo deja curva de demanda W= P f(N). (I0b )

dada por la ecuación (6).

EL costo marginal de contratar un nuevo trabajador en este modelo simple es
en dondef (N )< 0. La curva de demanda agregada (10) se muestra en la gráfica vi.7,
todavía W. la tasa salarial, y el monopolista hará máximos sus beneficios emplean- siguiendo la misma forma de las gráficas vt.5 y vt.6.
do mano de obra adicional hasta que el ingreso marginal se reduzca al nivel del w
costo_marginal, o: w

W_ P( l+ ) _L
a (9)
e aN

Esto: nos proporciona las curvas de demanda de trabajo del monopolista presenta-
das en la gráfica vt.6.
N N
Son estas simplemente las curvas de la empresa competitiva de la gráfica vi.5
(a)
desplazadas a la izquierda por el factor 1 + (1/e). Un valor de e de —1.5 colocaría
cada punto de la curva del monopolista a un tercio de la distancia horizontal al eje
vertical, a la izquierda de la curva de la empresa competitiva. GxÁFick V1.7. Demanda agregada de trabajo
• PRODUCTO Y NIVEL DE PRECIOS 113
112 MODELO ESTÁTICO DE EQUILIBRIO

Hay dos cuestiones importantes que observar sobre la curva de demanda agrega-
da de trabajo. La primera es que su pendiente negativa es atribuible a una producti-
vidad marginal decreciente del trabajo cuando se añade más mano de obra a un
acervo de capital fijo. En una economía en perfecta competencia con una composi-
5
-1

ción fija del producto, la curva de demandafiN) sería el MPL agregado, asiaN.
Segunda, dado que a las empresas maximizadoras de beneficio les importa el
salario real que pagan —el precio del insumo de trabajo con relación al del
producto—, el nivel de precios se integra como factor a la versión, en términos de
salarios nominal, de la función de demanda, ( Ob). Escribimos W= PI(N) en lugar (a)
de W =/(P.N). Esta distinción tendrá importancia cuando analicemos los efectos
de los cambios de precios que desplazan las curvas de oferta y demanda de trabajo. N
APL = MPL

APL
La función producción de coeficientes fijos
MPL
Antes de avanzar al análisis de la curva de oferta de trabajo debemos examinar N
sumariamente una función de producción peculiar que implica una relación fija (b)
entre los insumos capital y trabajo y el producto. Esta función producción de coefi-
cientes :fijos desempeña un importante papel en la quinta parte; la presentamos aquí
sólo porque tiene inferencias obvias para el nivel de equilibrio del empleo. GRÁFIcA VI.S. Función producción de coeficientes fijos
La función producción de coeficientes fijos presupone que no existe posibilidad
de sustitución entre el capital y el trabajo una vez que el acervo de capital ha sido
colocado. Cada máquina precisa de insumo dado horas-hombres para producir
una corriente dada de producto, y no cabe la posibilidad de alterar el insumo
ira haio por hora-máquina. Con un acervo de capital fijo en el corto plazo, esta w
función de producción presentada en la gráfica vi.8 (a), se escribe como:

V =ntin ( ;‘; • 11'7

1.

Esto significa que para producir una unidad de v se necesitan por lo menos Á N
unidades de A . y i• unidades de K; A y "son los cae.» ciernes fijos. Por lo tanto, en la
producción la razón de N a K es A/y o N = (X / v)K. Si K está fijo a nivel K, el
máximo empleo productivo es (X/ v)K . Cuando el empleo aumenta de cero a
(Á/ t•) • el producto crece a la misma tasa con A PL=1/ A y MPL=dyldN=IIX
corno se muestra en la gráfica vi.8 (b). Sin embareo, a (ÁMR. el acervo de capital
se encuentra plenamente utilizado y la productividad marginal del trabajo adicio-
nal baja a cero.
[.a demanda de trabajo en este caso se muestra en la gráfica vi.9. En vista de que
la productividad marginal del trabajo es constante en 1 / A cuando Nes incrementa-
do de cero a (A/ , la curva de demanda es plana en esa región. En el punto en que N
el acervo de capital fijo es completamente empleado, la productividad marginal cae
hasta cero. La relevancia de este caso debe quedar patente. El nivel máximo de (b)
empleo es (Á/•: cualquier trabajo ofrecido más allá de éste no será utilizado. Si
la curva de oferta intersecta la de demanda a la izquierda de (Á/ v)/Z. el salario real GRÁFICA VI.9. Demanda de trabajo con coeficientes fijos
será l A: si la intersecta a la derecha de (A / v)R , habrá trabajo excedente y el salario
estará indeterminado.
114- MODELO ESTÁTICO DE EQUILIBRIO
En la medida en que en la economía de algunas empresas operen las funciones de
su producción con coeficientes fijos. la curva de demanda agregada de trabajo será
más cóncava o arqueada, con un segmento inicial más o menos plano cuando tales
empresas aumenten el empleo sin disminuir el MPL,y luego con una abrupta caída
al llegar las empresas a la cabal utilización del acervo de capital. La gráfica vi.10
presenta dos funciones de demanda agrerada de trabajo: a) con funciones de
producción en la economía que no tienen coeficientes fijos, y b)con una proporción
importante de funciones con coeficientes fijos.
‘\
N
GRÁFICA VI.10. Función a'e demanda agregada de trabajo
LA OFERTA TRABAJO
Al desarrollar la demanda agregada de trabajo de ía gráfica v1.5 no se hizo ninguna
supcsición explícita acerca de las expectativas de preoios o salarios de :os patrones
en la parte de la demanda del mercado laboral. Est3 -£ que asumimos que el
patrón cuenta con adecuada información, o quizá control, de los precios específicos
que carga y de los salarios que paga. En consecuencia, se encuentra en posición de
,.onocer ei salario real en cada momento. Para el patrón dicho salario es el salario
nominal deflacionado por el precio del producto especifico fabricado por el patrón.
Sin embargo. para que el trabajador llegue a obtener una estimación del salario real
A' debe deflacionar el ingreso salarial conocido por un índice de precios como el
PC (índice de precios al consumidor) que cubre una amplia gama de productos.
Por consiguiente. la información del trabajador relativa al nivel de precios (y
consecuentemente al salario real) no es tan buena como :a del empresario, y se
necesita de una suposición explícita que vincule las estimaciones del trabajador o
las- expectativas del nivel de precios P` con el nivel de precios corrier,tes P. La
trascendencia de esta asimetría entre las empresas del lado de !a demanda y los
trabajadores en el de la oferta se hará patente cuando avancemos en el análisis de la
ofcrta agregada.
En el desarrollo de la parte de la oferta del mercado de trabajo deben resolverse al
principio dos preguntas importantes. La primera relacionada con las expectativas y
la segunda con la tasa salarial W, que hasta ahora se consideró fija:
t. ¿Qué tan rápido y cabalmente se ajustan las expectativas de los trabajadores
sobre e! nivel de precios futuros r,a los cambios en e! nivel de precios corriente P?
2. ¿Son los salarios rígidos o flexibles en el tiempo?
PRODUCTO Y NIVEL DE PRECIOS I I5
Las suposiciones que se hagan con respecto a las soluciones correctas de estas
cuestiones serán de trascendencia para el funcionamiento de nuestro macro-mode-
lo en armazón. En cl capítulo vizi exploraremos el significado y las implicaciones de
la rigidez salarial.
En el resto de este capitulo analizaremos el equilibrio del mercado laboral y la
oferta agregada bajo una gama de supuestos que se encuentran entre los casos
extremos de: a) un ajuste inmediato y correcto de P` a cambios en P, y b) ningún
ajuste en absoluto. La primera suposición resulta ser el caso clásico en el que la
oferta de trabajo depende solamente del salario real w. Se denomina "clásico"
porque deriva de la teoría tradicional del comporamiento del consumidor y por-
que era propio de la escuela prekeynesiana de pensamiento macroeconómico, a
la cual Keynes le puso como sobrenombre la denominación de "clásica" en 1936.
Descubriremos que si bien la hipótesis de que la oferta de trabajo es una función
sólo de los salarios reales w, puede ser correcta (pero muy dificil de verificar) en el
largo plazo; el segundo supuesto. que hace a la oferta de trabajo una función de los
salarios nominales W, puede ser una hipótesis con más posibilidades para explicar
las variaciones reales de corto plazo del empleo. Éste es el-caso keynesiano extremo.
La decisión trabajo ocio del individuo
-
Para obtener la función de oferta de trabajo, tomamos nuevamente algunas ideas
de la microeconomía. Suponemos que el trabajador quiere alcanzar la combina-
ción de ingreso real y ocio que le produzca mayor satisfacción. Presuponiendo que
puede 2.signar horas al trabajo, devengando por tanto un ingreso realy', o al ocio S,
las limitaciones o restricciones a su capacidad para conseguir la satisfacción más
alta, o utilidad U, como nos referirnos a ella, son el número de horas al día y su
salario real. Por consiguiente, su función de utilidad es:
U= Uf_V,S: 3U au > (12)
ay' as
a ser maximizada sujeta a la restricción de que:
y= • (T - S )= • (T - S ). (l3)
en donde Tes e! total de horas disponibles del trabajador, de suerte que T S= n es
-
su cantidad de horas de trabajo. El nivel de precios esperado P 'se incorpora al
cálculo del salario real esperado we y al ingreso real esperado y', porque suponemos
que el trabajador no está seguro de qué nivel de precios utilizar para convertir su
ingreso nominal en real.
Estas relaciones entre trabajo y ocio para el individuo se presentan en la gráfica
v1.11. Cada una de las curvas (de indiferencia) U muestra todas las combinaciones
de yg y. S que producen el mismo nivel de satisfacción o utilidad. Los puntos sobre
U, representan un mayor nivel de utilidad que los que están en Uo. El cuadrante
completo y', S está poblado de tales curvas sin que se intersecten una a otra. El
trabajador consumidor quiere alcanzar la curva de indiferencia más elevada posi-
ble. La limitación a su habilidad para trasladarse hacia el noreste en el diagrama yr,
S está señalada por la línea recta cuya localización está determinada por el número
116 MODELO ESTÁTICO DE EQUILIBRIO
de horas disponibles de la persona y por el salario real que enfrenta. Así, si tiene a su
disposición T horas y elige no percibir ingreso en absoluto, dispondrá de Thoras
para el ocio. Al salario real esperado no`, si escoge no estar desocupado para nada,
tendrá un ingreso Ivo'. T, y estará en posibilidades de intercambiar ocio por ingreso a
lo largo de la línea de presupuesto que enlaza estos dos puntos. Todos los puntos
que están en o bajo la línea de presupuesto son asequibles ofacribles; los de arriba
no lo son. Por la limitación presupuestal = w`.( T S), tenemos dy' = we•dS, de
— —
manera que la pendiente de la línea de presupuesto dr`IdS, es
ye
%.7T
wIT
o u,
Uo
s nuestras conclusiones cualitativas acerca del nivel agregado del empleo pero si
Su
GRÁFICA VI.1 I. La decisión trabajo-ocio
Dado un salario real esperado, el trabajador obtendrá la máxima utilidad en el
punto en que la linea recta es tangente exactamente a una curva de indiferencia,
como .s•0".Soen la gráfica vi. I 1. Será ésta la curva de indiferencia más elevada y, por
lo tanto, el nivel más alto de utilidad que puede alcanzar. Cuando cambia el salario
real, la pendiente de la línea de presupuesto se altera. Por ejemplo, si el salario fuese
aumentado a wi', la línea de presupuesto giraría hacia arriba hasta topar con el eje
de las y en wiT y el punto de equilibrio se trasladaría a vi`, Si.
Por la forma en que hemos trazado las curvas de indiferencia puede apreciarse
que al aumentar el salario, es decir, con el incremento en la pendiente de la línea
Presupuestal a partir de un nivel inicial bajo, la cantidad de ocio disfrutado por el
individuo se reduce en un principio o. a la inversa, se eleva el número de horas que
trabaja. T S. Uniendo todos los puntos tangenciales de las líneas de presupuesto y
—
curvas de inferencia para las diferentes tasas de salarios reales, manteniendo T
constante, obtenemos la curva de oferta de trabajo, T—T, de la gráfica vi.11.
PRODUCTO Y NIVEL DE PRECIOS 117
La curva de oferta agregada de trabajo
En vista de que el ocio S es precisamente Tmenos el número de horas de trabajo
ofrecidas n, podemos volver a dibujar la relación entre la tasa del salario real
esperado w' y la cantidad de trabajo n,. ofrecida por el individuo como en la gráfica
vi. I 2(a), que muestra una curva de oferta individual de trabajo que finalmente se
dobla hacia atrás.
w•=g(N)
(b)
GRÁFICA V1.12. Las curvas de oferta de trabajo
Esto sugiere que al llegar los salarios a un nivel elevado, los aumentos en los
mismos pueden ocasionar que algunos trabajadores comiencen a acrecentar el ocio
en vez del tiempo de trabajo al superar el efecto-ingreso de salarios más altos al
efecto-sustitución. Si suponemos una fuerza de trabajo homogénea con una tasa
salarial única, podemos sumar todas las curvas de oferta de trabajo individuales
para obtener la curva de oferta de trabajo agregada para la economia_entera. Esto
se presenta en la gráfica vi.12(b). En el capitulo viii eliminamos la suposición de una
oferta homogénea de trabajo y tratamos el problema de una fuerza de trabajo
desagregada tanto por la geografía como por las habilidades, lo cual no altera
contribuye a explicar la distribución del desempleo.
Para un valor dado de la curva de oferta agregada mostrada en la gráfica
vi.12(b) puede representarse matemáticamente como N = N(w`), o
(14a)
— g (Ar); g . > O,
o
W = P i - g(N). (!4b)
La ecuación l4(b) puede utilizarse para trazar una curva de oferta de trabajo en el
diagrama W. N de la grafica 3(b). Para dibujada en el plano w, N de la gráfica
vi.:3(a), la ecuación (14a) debe convertirse en una relación entre el salario real
corriente w y N. De la ecuación (14b) se sigue que
118 MODELO ESTÁTICO DE EQUILIBRIO PRODUCTO Y NIVEL DE PRECIOS 119
ya que, por definición, sabemos que: Demanda: w = f(N): (15)

w= Pt
Oferta: w = • g(N)• (16)

podernos transformar la ecuación (14a) en una relación entre la tasa salarial real El igualar la demanda con la oferta nos proporciona la condición de equilibrio del
corriente —más que el esperado— y el nivel del empleo N. Reemplazando g(N) por mercado de trabajo.
W/ p` en la identidad anterior, tenemos:
Pf
Pe .f (N) = (17a)
w= (14c) •g
g(A).

o
la cual se traza en el plano w, N de la gráfica vi.13(a).
P- f (N)= g (17b)
w
w
P`
w =—
Po g(N)
g(N)

N
wo
(3 )

= N
•g (N) No
(a )

N
(b)

GRÁFICA V1.13. Oferta agregada de trabajo

wo

Las curvas de oferta de la gráfica vt.13 tienen la misma presentación que nuestros
dibujos de la demanda de trabajo.

• No
N
EQUILIBRIO EN EL MERCADO DE TRABAJO (b)

Hemos derivado hasta ahora las ecuaciones tanto de la demanda como de la oferta
de trabajo. GRÁFICA VI.14. El equilibrio en el mercado laboral
 120
MODELO ESTÁTICO DE EQUILIBRIO
La solución gráfica de equilibrio del mercado de trabajo está representada por la
intersección de las dos curvas en la gráfica vt.14. Dados los valores del nivel de
precios corriente Po y del nivel de precios esperados P', los niveles de equilibrio del
empleo y de las tasas de salarios nominales y reales. son No. Wo, respectivamen-
te. Veamos ahora qué le pasa al equilibrio del mercado laboral cuando el nivel de
precios P cambia. Ello bajo los supuestos extremos tanto clásicos como keynesia-
nos, sobre la reacción de r a cambios en P, a saber:
a)ajuste correcto y completo de Pe a P (caso clásico)
o cómo es afectada por la suposición de expectativas.
b) ajuste nulo de Pea P (caso keynesiano extremo)
En el caso del ajuste completo (a), cuando P se incrementa a partir de Pa Pa
cambia én la misma proporción dejando inalterada la razón PEI P. Según la gráfica
vi. I 4(a), es evidente que esta modificación de P, al ajustarse íntegramente el nivel de
,:cios esperado P' a los cambios corrientes de P, dejaría sin cambios los valores de
equilibrio iniciales de wo, No en el mercado de trabajo. Éste constituye el resultado
clásico en el cual los movimientos del nivel de precios no afectan el empleo N de
equilibrio.
Estos mismos resultados pueden cor.seguirse en la gráfica vi. I 4(b), pero en forma
menos evidente. En ella los cambios equiproporcionales de P y Peclesplazar. hacia
arriba en la misma maanitud tanto a la. curva de demanda como a la de oferta,
dejando nuevamente inalterado No. El salario nominal entonces, W, aumenta en la
misma proporción que P(y que Pe), sin alterar tampoco el saiario real wo. Así, en el
:aso cies:ca. la demanda y la oferta de trabajo se desplazan conjuntamente cuando
:arnbia ti nivel de precios sin que el ernpleo y el salario real se modifiquen.
En el caso (h) de ajuste nulo —ejemplo extremo del modelo keynesiano— cuando
P aumenta a partir de Po, no se da ajuste alguno en P'. Por lo tanto, en la gráfica
vi. I 4(b) ia demanda laboral se desplaza hacia arriba a lo largo de una curva de
oferta que no cambia, lo cual eleva el empleo y el salario nominal W, de equilibrio.
Puesto que con P' fijo la curva de oferta no se desplaza, el salario nominal aumenta
menos que el nivel de precios y el salario real w cae, lo que se evidencia en la gráfica
vi.14(a). En ella. c.: incremento de P disminuye Pel P, dado que P'no cambia, lo cual
traslada hacia abajo la curva de oferta de trabajo en el espacio w, N. Esto acarrea un
incremento del empleo junto con una caída en el salario real w.
Lo anterior representa un ejemplo extremo del modelo keynesiano, en el cual un
aumento del nivel de precios da lugar a un aumento del empleo. La rigidez de las
expectativas de precios P` en la parte de la oferta del mercado laboral permite que
disminuya el salario real corriente vi., cuando el nivel de precios sube, provocando
un aumento del empleo.
Estas dos situaciones polares dejan claro que es crucial la vinculación de los
cambios esperados en los precios con los del nivel de precios corriente. En un
extremo, movimientos del nivel de precios corriente no repercuten sobre el empleo
de equilibrio: en el otro polo, si tienen repercusiones. De manera que debemos
examinar más rigurosamente esta relación entre Pe y P, así como sus implicaciones
sobre la oferta agregada del producto, a fin de que comprendamos qué efecto
deberíamos esperar normalmente de un aumento del nivel de precios sobre la oferta
PRODuCTO Y NIvEL I3E-PRECIOS . 121
agregada: ¿cle qué magnitud es y cuál sería el horizonte temporal del modelo
keynesiano general?
LAS EXPECTATIYAS Y LA OFERTA AGREGADA
En nuestra explicación de las expectativas desde la perspectiva de la oferta del
mercado laboral se considera implícitamente una relación funcional entre el nivel
de precios esperado P` y el corriente P, que especificaremos ahora más claramente
con el propósito de obtener la curva de oferta agregada y de entender con exactitud
•
Relación entre 12' y P
La función de expectativas que hace a Pe depender de P puede expresarse como:
P` P (P): O 5 P. 5 (18)
En ella P' depende de P, y la pendiente de la función p oscila entre cero y la unidad.
El valor extremo de p'= O derme el caso en que el nivel de precios corriente cambia.
Este seria uno de los ejemplos de completa ilusión monetaria según se acostumbra
denominarlo en la bibliografía económica. Con Pe constante cuando P se modifica.
la función de oferta laboral depende solamente de la tasa del salario nominal w. Esto
se conoce también en la bibliografia como el caso keynesiano extremo, añadiéndole
normalmente, aunque sin necesidad, la suposición de que el salario nominal es
rígido. La suposición de ilusión monetaria podria ser apropiada para movimientos
en la demanda agrezz,da de muy corto plazo, cuando la fuerza de.trabajo no ha
tenido tiempo de digez.: la nueva información scbre precios como para ajustar P`.
El otro valor extremo de p"= 1 define el caso de pleno ajuste de las expectativas
zn el periodo que se considere. Dicho caso podría denominarse como de previsión.
perfecta para adaptarlo a la bibiiografia económica; en él. la oferta de trabajo depende
sólo del salario real w, puesto que P` se adapta a los cambios en P.y la economia se
sitúa en el caso clásico extremo, en el que las variaciones de P no afectan al ernpleo.
Esta suposición es probablemente la más conver,iente para los movimientos de
largo plazo, en los cuales hay tiempo suficiente para que la fuerza laboral procese
totalmente la nueva información sobre P.
Para valores de p' situados entre cero y uno tenemos el modelo keynesiano
general con cierto grado de ilusión monetaria y con la oferta de trabajo dependien-
do de la tasa del salario monetario W, la del salario real w. Como veremos más
adelante, en tal modelo general las variaciones del nivel de precios causan modifica-
ciones en el equilibrio del empleo. La magnitud del cambio en N depende tanto del
grado de ilusión monetaria como de la duración del periodo de ajuste.
La curva de oferta agregada: el caso keynesiano extremo
Podemos iniciar la derivación de la curva de oferta agregada en el caso keynesiano
extremo de completa ilusión monetaria, con la condición de equilibrio del mercado
de trabajo escrita como:
122 MODELO ESTÁTICO DE EQUILIBRIO
P • f(N)= Pr • g (N ).
Ésta es la ecuación (17b) anterior y se ilustra en la gráfica vi. I 5(a). Con rdada y no
susceptible de reaccionar a cambios de P(p' = O) corrientes, esta condición de
equilibrio del mercado de trabajo nos presenta al nivel de equilibrio del empleo N,
dependiendo del nivel de precios P. Podemos apreciar cómo variará el equilibrio
del empleo a través de modificar el nivel de precios, determinado (hasta ahora)
exógenamente. Después, valiéndonos de la función producción podemos estable-
cer la variación en el producto ofrecido de equilibrio cuando el nivel de precios se
altera,. lo que nos brinda la curva de oferta agregada de la economía.
\V
(3 )
y( N; 1Z)
Yo
Yi
Yo
No N i N%
N
(b)
GRÁFacA Vl.15. Derivación de la curva de oferta en el caso keynesiano extremo
La gráfica I. 15(a) ilustra el efecto que el nivel de precios tiene sobre el equilibrio
del empleo en el mercado laboral cuando aumenta de Po a PI a P2: puesto que este
incremento desplaza la curva de demanda de trabajo —pero no la curva de oferta
con /I` fija— el empleo sube de No a Ni a N2. La gráfica vi.15(b) muestra los cambios
en el producto de equilibrio del lado de la oferta cuando el empleo varía: en ella el
producto de equilibrio sube de yo ay, a y2 cuando N aumenta, lo que suministra la
curva de oferta de la gráfica vi.16. Esta curva de oferta puede conjuntarse con
la curva de demanda de la economía de! capítulo tv para presentar la determinación
de los precios y el producto de equilibrio de la economía.
PRODUCTO Y NIVEL DE PRECIOS 123
P
Po
Pi
Po
Y
GRÁFICA VI.16. La curva de la oferta agregada
en el caso keynesiano extremo
La cuestión importante que hay que observar en las gráficas vi.15 y vI.16 es que la
pendiente positiva de la curva de oferta agregada de la gráfica v1.16 tiene su origen
en el hecho de que cuando P aumenta —trasladando ascendentemente la curva de
demanda laboral de la gráfica vi.15 (a)— el empleo N, de.equilibrio del mercado
laboral se desplaza hacia arriba a lo largo de la curva de oferta de trabajo dada. La
suposición de ilusión monetaria p' = O, mantiene la curva de oferta laboral
constante cuando P aumenta, originando el aumento del empleo y del producto de
la gráfica vi.16.
La curva de oferta agregada: el caso clásico
Para obtener la curva de oferta agregada en el caso clásico de previsión perfecta
p'= 1, podemos centrarnos en la condición de equilibrio del mercado laboral escrita
Como:
P
f(N)= — g(N)•
Ésta es la ecuación (17a) anterior y se ilustra en la gráfica v1.17(a). El equilibrio en el
plano W, N, utilizando la ecuación (17b) se presenta en la gráfica vi.17(b). De nueva
cuenta, podemos obtener la curva de oferta agregada en este caso clásico con p'= :
si nos preguntamos qué ocurre con el empleo de equilibrio cuando el nivel de
precios varia exógenamente.
Con P r variandcr igual que P, la gráfica vi.17(a) no registra efecto alguno sobre el
empleo de equilibrio cuando P aumenta. En la gráfica vt.17(b) puede apreciarse
más claramente el mecanismo que mantiene constante el empleo. En ella el incre-
mente exógeno de P3 corriente a P i y a P2 traslada hacia arriba la curva de
demanda. Con p' = I, pe varía en las mismas cantidades: de Po` a P1' a Pit. En
consecuencia, la curva de oferta laboral se traslada hacia arriba en la misma
proporción que los desplazamientos de la demanda, conservando el empleo de
equilibrio en No. La tasa del salario nominal aumenta en proporción al incremento
original del nivel de precios P, manteniendo constante el salario real en w o en la
gráfica vi.17(a). El resultado es que el empleo y el producto no varían cuando el
nivel de precios aumenta en el caso clásico con p• = I.
 124 MODELO ESTÁTICO DE EQUILIBRIO PRODUCTO Y NIVEL DE PRECIOS 123

1/2

Y
(a) Yo
GRÁFICA VI.18. La curva de oferta agregada en el caso clásico
PPg(N)
/101-g(N)
En la gráfica v1.19 se presenta cómo se equilibra el mercado laboral tras un
/ P„.•g(N)
••■ s.._ aumento exógeno en el nivel de precios de Po a Pi, con O <p'<1, de tal modo que Pe
/ se altera en una cuantía menor que el cambio exógeno de P. En la gráfica vi.19(a) el
incremento de P reduce la razón del nivel de precios esperado al corriente de PS / Pu a
I / •

P2`/ Pi puesto que p< 1. Esto traslada hacia abajo la curva de oferta laboral en el
w plano w, N, disminuyendo el salario real y elevando el empleo de No a Ni.
Wo \
•P .f(N) El mismo movimiento se presenta también en el plano W, Nde la gráfica vi.19(b).
\ 2
Pcf(N) En ella observamos que el aurr.ento de P mueve haciaarriba la curva de demanda en
tanto que el incremento en Pe sube la curva de oferta, pero menos que el desplaza.
?„,•f(N)
miento de la curva de la demanda, ya que p <I. El exceso de dernanda de trabajo en
N
N, Wo impulsa hacia arriba :1 salario nominal a WI, aurnento menos que proporcional
J)) al incremento de P, puesto que ciPe <dP. Consiguientemente el emp leo sube a Ni.
-

La variación en el err.pleo se traduce en cambios del producio en la gráfica vt.19(c)

GRÁFICA VI. i 7.
Derivación de la curva de oferta en el caso clásico
La curva de oferta agregada resultante en el caso clásico se presenta en la gráfica
vi.18. Fijando el ernpleo en No en la gráfica vi.17, e.1 producto queda establecido en
= No: K) cuando P aumenta de Po a PI a P2, de
rnanera que la curva de oferta
agregada es vertical en este caso clásico; en la parte de la oferta, bajo el supuesto de
previsión perfecta, el empleo y producto de equilibrio son :nsensibles a las variacio-
nes del nivel de precios.
El modelo keynesiano general: previsión imperfecta
empleando la función producción.
En resumen, en el modelo de previsión imperfecta conp <I , el aurnento exógeno
del niN.'el de precios de Po a PI incrementa el producto de equilibrio ofrecido cle yo a
yi en la gráfica vt.19(c). Este rnovirniento se traza en la cur.,a de oferta agregada de
la gráfica v1.20, en la que los pares (Po,yo) y (P1,y1) se localizan a lo largo de la curva
de oferta con pendiente positiva SS. La suposición de previsión menos que perfecta
suprime la verticalidad de la curva de oferta, trocándola en una curva con pendiente
positiva.
Podemos derivar algebraicamente la pendiente de la curva de oferta agregada
utilizando la condición de equilibrio del mercado laboral (17b), reexpresada como:
(19)
P.f(N)= P`• g(N)=p(P).g(N)

Los casos keynesiano y clásico extremos surgen de dos suposiciones encontradas
acerca de las expectativas de precios como éstas se formularon en la ecuación (18):
p'= O en el caso keynesiano extremo y p'=
1 en el clásico. Ambos supuestos tienen
resultados diferentes para las curvas de oferta agregada de las gráficas vi.16 y v1.18.
Ahora podemos derivar la curva de oferta agregada del modelo keynesiano general,
al menos para el corto plazo en el que O < p' <1. Éste es el modelo en que las
expectativas se ajustan a los cambios en el nivel de precios corriente, pero no
completamente, y puede llamarse el modelo de previsión imperfecta.
El diferencial total de la condición de equilibrio es:
P fdN +f(N)dp=pc• g'dN i-g(N)• p'dP.
Para simplificar esta expresión supongamos inicialmente que Pg= P= 1. Es decir,
presumamos que las expectativas son al principio correctas y fijan cl índice de
precios en P= I, de tal manera quef(N)= g(N)= w inicialmente. Recuérdese que:
por (I4c)
 MODELO ESTÁTICO DE EQUILIBRIO PRODUCTO Y NIVEL DE PRECIOS 127

Pi
wo
wi Po
Y
./
f(N)

No N1
N
(a)

Y
w o Yr
PI•g(N) GRÁFICA V1.20. La curva de oferta agregada en el caso general
ji 11-g(N)
= 13(
w— •g(N)=g(N)si P`-= P,
s/ P

wo y por (19):
•f(N)
f(N)=g(N) si ?` = P.
P o •f(N)
N
No Ni Ahora bien, el diferencial total que proporciona los cambios en 1V cuando .? se
(b) altera —manteniendo el equilibrio del mercado laboral— queda simplificado en:

Y fdNrwdP=gdNi wpdP. 1
Esta expresión puede reacomodarse con objeto de que provea dNI dP de la curva de
y( N. g)
oferta.
rt
yo
dN w • (1-P") (20)
> 0.
dP g•-f •

Con 0<p < I, g'> O y f <0, dNI dPes por lo .-nenos cero. Para transformar (20) en
una expresión de la curva de oferta agregada en el plano y, P, echamos mano de la
relación del producto marginal dv = ay I aN dN. De este modo obtenemos median-
No N I te (20) la pendiente de la curva de oferta agregada cuando P varía.
ti
. (e )
dy ay w • (1-p') (21)
= >O.
dP aN g'f i
GRÁFICA V1.19. Derivación de la curva de oferta agregada • I
en el modelo keynesiano general Esta ecuación indica que la pendiente de la curva de oferta agregada de la gráfica
vi.20 es vertical o positiva. La inversa de la ecuación (21),
128 MODELO ESTÁTICO. DE EQUILIBRIO 129
PRODUCTO Y NIVEL DE PRECIOS

d.1* dP g'—f P
=
dP) dy ay stl (I -p')
aN

define la reacción de Pcuando y cambia, lo que será de utilidad al ampliar el análisis

del multiplicador del capítulo y para que incluya la oferta y la demanda.
La pendiente de la curva de oferta para los casos clásico ykeynesiano extremos
puede obtenerse a través de fijarp'= 1 y O, respectivamente, en (21). En la situación
clásica p'= 1 y dyl dP = O por (21), como se muestra en la gráfica vi.18. En el caso
keynesiano extremo con p' = O, dyldP= w (g'-f), la pendiente de la curva de la
gráfica vi.16. En general, si P e se ajusta parcialmente a los cambios de P, pero con
previsión imperfecta, la pendiente de la curva de oferta de la gráfica vi.20 está Pa
proporcionada por (21), siendo p' un parámetro importante. Puesto que general- Pi
mente la pendiente de la curva de oferta agregada es positiva, excepto en el caso Po
extremo en que p'= 1, es conveniente pensar en el caso clásico como el extremoso,
en tanto que en general dyl dP >O. El caso keynesiano tradicional brinda la versión
más plana de la curva de oferta; sin embargo, en todos los casos —a excepción del
caso clásico de previsión perfecta— la curva no es vertical.
Y

LA OFERTA AGREGADA EN EL CORTO Y LARGO PLAZOS

Tiene sentido pensar en la curva de oferta agregada como aproximándose más a
una línea vertical mientras más dure el periodo de ajuste después de una perturba-
ción. En otras palabras, esperamos que p'sea menor en el plazo corto y no en el
largo. Considérese una alteración de la demanda agregada que impulse al alza el
nivel de precios, como seria el aumento de M o g del capítulo v. En el muy corto
plazo la economía se desplazará a lo largo de una curva de oferta relativamente
plana con p 'próxima a cero. Al transcurrir el tiempo y al ajustarse las expectativas
de precios de la fuerza laboral, p 'aumentará, enderezando la curva de oferta. En el
muy largo plazo p 'Podría acercarse a la unidad, restableciendo los valores origina-
les de y y N.
Esta progresión del corto al largo plazo se esquematiza en la gráfica vi.2 I . Un
desplazamiento inicial de la demanda agregada de DoDo a D I O, trasladaría el
ingreso y el nivel de precios de (Po, yo) a (PI, yi) a lo largo de la curva de oferta de
corto plazo S,S,. que tiene una pendiente dada por (21) y p' cercana a cero.
Posteriormente, al empezar a reaccionar la fuerza laboral al aumento de precios, p'
aumenta y la curva de oferta se torna más inclinada. En el más largo plazo p 'se
aproxima más a la unidad y la curva de oferta se asemeja más a la curva de guiones
SLSL de la gráfica vi.21. El nivel de precios continúa elevándose pero el incremento
de corto plazo de y se reduce al trasladarse la economía hacia P2, Y. En el caso
clásico extremo, y retornaría a yo y P a un P2 todavía más elevado sobre una curva
de oferta vertical. En el capítulo xvi se discutirá si este resultado de muy largo
plazo tendría lugar. Aquí basta observar que en el corto plazo —sobre el que se
concentran los que toman las decisiones— el resultado del desplazamiento de DD
es un incremento de P, y a lo largo de la curva de oferta de corto plazo.
GRÁFICA VI.21. La oferta agregada en el corto y largo plazos.
ALTERACIONES POR EL LADO DE LA OFERTA
La curva de oferta agregada de la ecuación (21) proporciona la reacción del
producto de equilibrio ofrecido, y, cuando el nivel de precios cambia, dados una
función producción y (N; K ), el producto marginal de :a función trabajof(N) y la
función de oferta de trabajo g(N). Una modificación en cualquiera de estas relacio-
nes desplazará la curva de oferta agregada en el plano P, y. Vale la pena analizar
tres casos "puros" a través de cambiar alternaw . amente cada una de estas funciones
mientras se mantienen constantes las otras. Este ejercicio deberá señalar el camino
para casos más complicados en los cuales cambia más de una de estas funciones,
como un adelanto tecnológico tanto en y(N; K) como en fliV).
Desplazamiento de la oferta de trabajo
Las gráficas v1.22 y v1.23 ilustran el efecto de un traslado ascendente de la función
de oferta laboral. En la gráfica vi.22(a) la curva de oferta de trabajo se desplaza
hacia arriba de e(N) a g'(N), lo cual podría ser el resultado de una modificación de
las preferencias de la fuerza de trabajo entre ingresos y ocio, de un aumento en las
demandas sindicales de salarios reales o de un incremento en las prestaciones por
desempleo. El traslado ascendente de la función de oferta de trabajo disminuye el
empleo de equilibrio a NI en la gráfica vi.22(a), a los valores preexistentes de los
niveles de precios corriente y esperado Po y P e. En la gráfica vi.22(b) la reducción del
equilibrio del empleo contrae el producto ofrecido de yo a y, a lo largo de la función
producción y(N; K ), nuevamente a los valores preexistentes de Po Y Pe.
130 MODELO ESTÁTICO DE EQUILIBRIO PRODUCTO Y NIVEL DE PRECIOS 131

P.
•g (N)

Si SO
— e(N)
1
1
Wo

'

■
f( N)
S --
N S
Ni No
(a) Y
t Yo

Ga,kFicA V1.23. El efecto sobre la clirita de oferta

y(N, Z)

Yo
Desplazamiento de la función producción

Las gráficas vi.24 y vi.25 ilustran el efe.cto de un desplazamiento ascendente de la

N desplazamiento de la demanda laboral (= MPL).
N No
(b)
GRA FicA VI.22. Desplazamiento de la oferta laboral
El desplazamiento de la función de oferta agregada se presenta en la gráfica tv.23.
Al nivel inicial de precios Po, el producto ofrecido de equilibrio cae des° a Este
desplazamiento de la relación funcional entre y en, el lado de la oferta se muestra
como el traslado de la curva de oferta de SoSo a SISI. Para cualquier nivel inicial de
precios, el producto de equilibrio disminuye por el desplazamiento de la oferta de
trabajo; el traslado en Po es un ejemplo.
función producción. El desplazamiento podría atribuirse a un avance técnico que
eleva la eficiencia del capital; también podria resultar de ur. aumentc d¿
capital. Los trazos de la gráfica vi.22.(b) muestran inalterada la pendiente de la
función producción (= producto mareinal del trabajo o MPL), al nivel inicial de
empleo No. Nos concentraremos en este caso particular con el objeto de separar los
efectos de un traslado de la función producción respecto de aquellos urgidos por un
En la gráfica v1.24(a) el traglado de la función producción deja sin cambios el
equilibrio del mercado de trabajo, puesto que el MPL, según se supuso. no sc altera.
Sin embargo, en No de equilibrio el nivel del producto ofrecido de equilibrio
aumenta de yo a y, en la gráfica v1.24(b), lo que traslada hacia afuera la función de
oferta agregada, de SoSo a SIS1, al nivel de precios inicial Po en la gráfica vi.25. El
avance técnico incrementa el producto ofrecido de equilibrio a cualquier nivel de
precios.
Las gráficas v1.22 a la vi.25 ofrecen una buena ilustración de un principio
fundamental del análisis estático comparativo. Cuando deseamos analizar los
efectos de un fenómeno exógeno, nos vamos al desplazamiento de la función
implícita de oferta o demanda (como en la gráfica vi.22) o las relaciones técnicas
(como en la gráfica vt.24), y se esboza el movimiento a partir de ahí. Esto nos
salvaguarda de los. errores .que surgcn de iniciar .el análisis -a la mitad de la,
historia".
I32
MODELO ESTÁTICO DE EQUILIBRIO PRODUCTO Y NIVEL DE PRECIOS 133

So S:

y •g(N)

Pe

WO

Y
Yo Y,

GRÁFICA V1.25. El efecto sobre; la curva de oferta.

No N Desplazamiento de la demanda de trabajo

(a)
Un cambio técnico que modifique la pendiente de la función producción sin alterar
.v/ N al No inicial de equilibrio se puede representar como un desplazamiento puro
de la función de demanda de trabajof(N). Los resultados pueden elaborarse con un
par de gráficas como las vi.22 y la vi.23. Un aumento de la pendientede la función
yl(N,Z) producción por ejemplo, traslada f(N) hacia arriba, incrementando N y y, a los
valores iniciales de Pg P ‘. Esto desplaza la función de oferta agregada hacia
afuera, elevando el producto ofrecido de equilibrio a cualquier valor de P.
Con estos ejemplos termina nueitro análisis de la parte de la oferta en este
esquemático modelo macroeconómico. Ellos ilustran los cambios en el producto
ofrecido, dada P, mientras que en los apartados anteriores mostramos los efectos
de cambios en P, considerando como dadas las otras relaciones involucradas.
Podemos ahora vincular el análisis demanda de los capítulos iv y v con el de oferta
del capítulo vi, para estudiar la determinación de equilibrio general dey, P, r y N en
este modelo básico.

BIBLIOGRAFÍA
Allen. R.G.D., Macroeconomic Theory (Nueva York. St. Martin's Press. 1967). capítulos I
y 2.
Patinkin. D.. "Price Flexibility and Full Employment". en Readings in Afacroeennomics. de
(b) M.G. Muller. comps. (Nueva York: Halt. Rinehan and Winston. 1964
Power. J.H.. "A Graphical Exposition of the Complete Keynesian System" en. Reading: in
Money. National Income. and Siabilization Policy. de W.L. Smith y R.L. Teigen.
GRÁFICA V1.24. comps. (Homewood, 1114 R.D. Irwin, 1970).
Desplazamiento de la función producción.

VII. EL EQUILIBRIO EN EL MODELO ESTÁTICO
EN tos.capitulos iv y v desarrollamos la parte de la demanda de nuestro esquemáti-
co modelo macroeconómico, considerando el nivel de precios P como exógeno. En
el capitulo vi volvimos al mercado laboral y al lado de la oferta y derivamos la curva
de ofertarle la economía, tomando todavía Pcomo exógeno. Ahora, con el capítulo
ylv juntamos la demanda y la oferta para determinar los valores de equilibrio del
nivel de precios P. del producto (= ingreso),y. del empleo N, y de la tasa de interés r.
P (3) Función producción: y = y (N; R );
Po
yo y equilibrio del mercado laboral incluye Ny P. En consecuencia, el modelo general es
WszÁFicA VII.1. La oferta y demanda agregadas e' el modelo general.
Err lalráfica v11.1 la intersección de las curvas de oferta y demanda nos brinda Po
y ro cr=quilibrio: podemos retrotraer estos valores de equilibrio a las curvas /S y
LM errel lado de la demanda para encontrar ro de equilibrio, y a la ecuación del
mercade de trabajo o a la función producción en el de la oferta para hallar No de
equilibrio. Este capitulo examina la determinación de equilibrio general de las
cuatrovariables clave: y, N, r y P, y la reacción de estos valores de equilibrio a
influencias exógenas tanto del lado de la demanda como del de la oferta. Al analizar
minuciosamente todas las reacciones a perturbaciones exógenas el estudioso adquiri-
rá la comprensión instintiva inicial de como "se arma"la macroeconomía. Después,
en el capítulo ix ;analizaremos completamente los efectos de las•politicas monetaria
y fiscal en dicho esquema macroeconómico.
134
EQUILIBRIO EN EL MODELO ESTÁTICO 135
DETERMINACIÓN DE y, N, r y P DE EQUILIBRIO
La parte de la demanda de los capítulos tv y v se sintetizó en las condiciones de
equilibrio de los mercados de productos y de dinero, las cuales se expresaron en la
forma siguiente:
(1) Mercado de productos: y = c (• t W) - i(r) g; (la curva IS).
(2) Mercado monetario: -- = l(r) k (•): (la curva LM).
Para obtener la curva de demanda de la economía en el plano P, y, como se presenta
en la gráfica vu.1, reunimos estas dos condiciones de equilibrio en el capítulo :v. La
parte de la oferta del capítulo vi agregó al modelo una función producción y la
condición de equilibrio del mercado laboral:
(4) Mercado laboral: P f (N)= P'.g(N)= p (P).g (IV).
En el modelo keynesiano general en el que 0<p '<I, las condiciones de equilibrio de
la función producción y del mercado de trabajo se enlazan para formar una curva
de oferta agregada con pendiente positiva en el plano P, r, como se mostró en el ca-
pitulo vi. Esto se ilustra en la curva SSen la gráfica viv. 1 . En el caso clásico extremo
en el que p'= 1. la curva de oferta es vertical y sólo las condiciones de la oferta de-
terminan el producto y empleo de equilibrio.
Las tres condiciones de equilibrio (1), (2) y (4) y la función producción (3) nos
proporcionan cuatro ecuaciones en nuestro modelo estático básico con las cuales
determinamos los valores de cuatro incógnitas: y, N, r y P. El modelo es. en general.
no separable y es lo suficientemente simultáneo como para requerir que las tres
condiciones de equilibrio en su totalidad se resuelvan para todas las variables. Al
reemplazar N por y de la función producción (4), podemos observar que la
condición de equilibrio del mercado de productos incluye las variables N y r, y que
el mercado monetario comprende N, P y r. Por el lado de la oferta, la condición de
totalmente simultáneo, como se observa en la gráfica vil. I .
Cuando se hace la presunción clásica extrema de que p'= 1. el modelo se torna
separable o dicótomo. Si comenzamos con equilibrio pleno en el cual P y ztán
ajustados por un indice en 1 de modo que pe = p =1,entonces la suposición clásica
de quep '= 1 hace que Pi= Pa lo largo del análisis. Sin embargo, si remplazamos P'
= P en el lado izquierdo de la condición de equilibrio (4) del mercado laboral,
resulta la condición clásica:
Mercado laboral clásico: j(N)= g(N). (4a)
La suposición clásica p' = dicotomiza el modelo: la condición de equilibrio (4a)
del mercado laboral clásico es una ecuación con una sola incógnita N. Dicha
condición, como se mostró en la gráfica yi.17. determina el empleo de equilibrio No
sin que la demanda agregada tenga influencia alguna. Una vez determinado No por
la condición (4a), podemos encontrar el producto de equilibrio sí recurrimos a la
tcilációñ (3)• ¿rt la vIrsiórr t-0-=7(No; •K ); la cual nos proporciona- una curva de
-
oferta agregada que es vertical en y = yo. como se presenta en la gráfica v1.18.
 IST
f36 mODELO ESTÁTICO DE EQUIL.IBRIO EQUILIBRIO EN EL MODELO ESTÁTICO

La dicotomia o divisibilidad del modelo clásico se ilustra en la gráfica En

esta gráfica la curva de demanda tiene la pendiente negativa normal que las curvas
/S y LM de las ecuacioncs (1) y (2) implican y que se derivó en el capitulo iv; sin
embargo, la curra de oferta de la gráfica vii.2 es vertical en yo. La condición (4a) del
mercado laboral conjuntamente con la función producción (3) fijan yo, indepen-
dientemente de la demanda. En la gráfica vt1.2, la posición de la curva de demanda
agregada determina solamente el nivel de precios PO. Determinados Po y yo,
podemos regresar a la curva /S o LM para encontrar ro. Recuérdese que cada una
de las dos proporciona el mismo valor para ro, puesto que la curra de demanda
agregada DD se derivó de las intersecciones 1S-LM, en las que el par r y y es el
mismo en ambas curvas.

S
Y

PS•s(N)

I IPS -g(N)
•■ I
/
.4•• ■ I/
sj

, "■. N,
S /
■
/1
Y P : • f (N)
Yo
Wo /-

GRÁFicA V11.2. La oferta y demanda agregadas: el caso clásico

Po • (N
N
No Ne
REACCIÓN ANTE ALTERACIONES DE LA DEMANDA (b)

Veamos ahora una solución gráfica del sistema completo en el modelo keynesiano GRÁFICA VI1.3. El equilibrio en el modelo keynesiano general
general, utilizando la condición del mercado laboral (4) con p'< I. La gráfica
vii.3(a) muestra el equilibrio en los mercados de dinero y de productos en tanto que
la gráfica vii.3(b) presenta el mercado laboral. A través de la función producción, el El ajuste en el modelo keynesiano
nivel inicial de equilibrio del producto yo de la gráfica vii.3(a) debe corresponder a
No de la gráfica vii.3(b). El equilibrio inicial de yo, Po se muestra en el diagrama de la Para entender cómo se llega al equilibrio, supondremos que tiene lugar un aumento
oferta y la demanda de la gráfica vii.4. El valor de yo de la gráfica vii.4 es el mismo exógeno repentino en el nivel de demanda de inversión de la economía, imputable
que el de la gráfica vit.3(a), y Po constituye el nivel inicial de precios de equilibrio tal vez a un incremento del rendimiento esperado de la inversión. Por el diagrama
que fija la posición de la curva LAIde la gráfica vi i.3(a), mediante 3-1/ P, la curva de de cuatro cuadrantes subyacente a la /S debe estar claro a estas alturas/S.que este
Éste se
demanda de trabajo de la gráfica vii.3(b) así como la curva de oferta de trabajo, a desplazamiento de i(r) conducirá al traslado hacia afuera de la curva
través de P. = p(P). de /0.50a /ISI, el cual tras-
ilustra en la gráfica vii.3(a) con el desplazamiento de la /S

138 MODELO ESTÁTICO DE EQUILIBRIO
P2
Yo •: Y,
ikÁFicAe V11.4. La oferta agregada en el modelc keynesiano general
lada el producto de louilibrio del lado de la demanda de la economía hasta yl. En la
parte de la oferta, el producto de equilibrio ofrecido permanece en y, ei cual corres-
ponde a No. al nivel inicial de precios Po.
En la gráfica vii.4 ci aurnento de la demanda de inversión traslada !a curva de
dernanda hacia arriba, a DI DI. Al nivel inicial de precios Po, esto representa un
nuevo producto demandado de equilibrio yi, el mísmo que cl nuevoy: de equilibrio
de ia parte de la demanda de la gráfica vti.3(a).
De e.ste modo. el desplazamiento de la dernanda inversión i(r) zenera un
exceso de demanda de bienes y servicios el cual, al ser amplificado por el proceso del
multiplicador, producirá una demanda excedente de y, - yo al nivel inicial de
precios. Este exceso de demanda acarrea un incremento de precios el cual, a su vez,
contrae el nivel de la oferta monetaria en términos reales. m = .171/ P(c expande la
demanda de saldos nominales), con lo que ia curva LM se traslada hzcia arriba,
hacia L'Al, en la gráfica vii.3(a). Esta reducción del producto demandado de
equilibrio en la economía, que tiene lugar cuando el nivel de precios aumenta, está
indicada en la gráfica vii.4 por el movimiento ascendente, a lo largo de la nueva
curva de demanda DID1 de y, hacia y2.
En el mercado de trabajo el incremento de los precios alienta a los empresarios a
expandir la producción a través de ofrecer salarios más altos para contratar más
trabajo. Este aumento de la demanda de trabajo se representa con traslados
ascendentes de la curva de demanda desde Po -f(N) hacia P2 .f(N)en el diagrama del
rnercado de trabajo de la gráfica vit.3(b). Simultáneamente, el nivel de precios
esperando, P` aumenta, al empezar a percatarse la fuerza de tabajo del incremento
del nivel de precios, con lo que la curva de oferta laboral Pe- g(N) se traslada hacia
arriba en la gráfica vit.3(b). En el corto plazo, con p' próxima a cero, el despiaza-
miento de la cur:a de oferta laboral será pequeño en comparación con el de la
-
EQUILIBRIO EN EL MODELO ESTÁTICO 139
demanda, de tal manera que, en dicho plazo, el empleo de equilibrio se elevarla
hasta N2 en la gráfica vir.3(b).
Tal aumento del producto de equilibrio ofrecido se representa en la gráfica vii.4
mediante el traslado ascendente de la curva de oferta original desde yo hacia y2. Así,
el incremento de precios expande el producto de equilibrio en el lado de la oferta,
desde yo hacia yi, por el lado de la demanda, lo disminuye de yi a v2. El aumento de
precios se prolongará hasta que la demanda excedente, medida.por la diferencia
entre y de equilibrio en la parte de la demanda y el de la oferta en la gráfica sea
eliminada.
De esta manera, se ha eliminado la demanda excedente de bienes y servicios en el
punto de equilibrio final del producto y2, sus pendiéndose el incremento de precios,
y se ha suprimido el exceso de demanda de fuerza de trabajo deteniendo el aumento
de salarios. La excesiva demanda de dinero que se originó implícitamente también
ha desaparecido, parando el aumento de la tasa de interés en r2.
Puesto que y aumentó, inferimos de la función producción y = y(N; K) que el
empleo se incrementó, como lo indica la eráfica vii.3(b). El aumento de precios
también provocó que la tasa de interés r, aumentara.
La expansión de la demanda elevó el empleo de equilibrio de No a N: en este
modelo keynesiano en el que p< I. El incremento de precios contrajo el producto
demandado de equilibrio a partir de yi, pero tarnbién aumentó el producto de equi-
librio, del lado de la demanda a partir de yo y el ernpleo de equilibrio a partir de No.
Esto en contraposición a la independencia que ,V tiene de las condiciones de deman-
da en el caso clásico, con p'= I.
Los precios más elevados provocaron salarios rnás altos a traves de crear deman-
da excedente en el mercado laboral, aumentando ;11 de Wo a W: en la gráfica
vti.3(b). Por la función de demanda laboral
W= P•I (N) o — = I (N)j.<0. (5)
podemos percatarnos que el aumento de las horas-hombre significa que el salario
real w = P se redujo, lo cual era necesario para inducir a los empresarios a
cnntratar fuerza laboral adicional. Así. el aumento de los salarios no fue tan grande
k.:omo el de los precios, puesto que el salario real disminuyó. Para poder precisar
cuál es el efecto sobre el ingreso real to:al de la fuerza laboral, tendremos que
analizar con detalle el mercado laboral. Volveremos a este punto más adelante.
Sería conveniente sintetizar aquí los efectos de un aumento exógeno de la
demanda de inversión en el modelo keynesiano. En primer lugar, el incremento de
la demanda restringió el mercado de dinero y las condiciones del mercado de
crédito tanto para aumentary al nivel inicial de precios, impulsando a r hacia arriba
a en la gráfica vii.3(a), como por incrementar los precios, dando cuenta de un
aumento ulterior de r a r2. Sin embargo, este aurnento de la tasa de interés no fue
suficiente para contrarrestar el incremento inicial de la demanda de inversión.
Por la condición de equilibrio del mercado de productos, la ecuación (1),
tenemos que:
y - c (y - r (y))= i(r)+ g. (6)
Con un aumento de y, el incremento endógeno de c será menor que el de y, de tal
140 EQUILIBRIO EN EL MODELO ESTÁTICO 141
MODELO ESTÁTICO DE EQUI1.1BRY0—

manera que el miembro izquierdo de (6) debe aumentar del antiguo al nuevo
equilibrio. Esto significa que, con g inalterado, i debe haberse incrementado
también en compensación, lo cual sólo refleja el hecho de que, si y ha de aumentar,
debe existir en compensación un incremento exógeno o inducido mediante políti-
cas en algún componente del gasto.
En este modelo, si bien en el lado de la demanda de la economía el aumento de
precios tiende a reducir el producto de equilibrio a través de las repercusiones en el
mercado monetario, en la parte de la oferta el precio aumenta tendiendo a elevar el
producto de equilibrio. Con expectativas o previsiones de precios que en el corto
plazo no se ajustan plenamente al aumento corriente de los precios, es decir, con
p'> 1, el aumento de precios incrementa el empleo al expandir la demanda de tra-
bajo; el salario nominal se eleva menos que el nivel de precios, de tal manera que el
salario real disminuye.
Y

Proceso de ajuste en el caso clásico (a)

En el caso clásico con p'= I, los incrementos en el nivel de precios y en la tasa de w T: • g( N )

w =P
interés dejan fuera del sistema al incremento inicial de la demanda. El desplaza-
miento inicial de la demanda es el mismo que en el modelo keynesiano con p '< I: en
la gráfica vii.5(a) la curva /S se traslada en forma ascendente hacia 11S1 con el
incremento inicial de la demanda de inversión.
Al nivel inicial de precios Po, el producto de equilibrio demandado aumenta a y,.
Esto se presenta como un desplazamiento de la curva de demanda agregada en la
gráfica vii.5, en la que el aumento de yo a y, en la parte de la demanda es el mismo
que en la gráfica
El traslado de la curva de demanda genera una brecha de demanda excedente de
y, yo , de tal manera que el nivel de precios empieza a aumentar, lo que traslada
—

hacia arriba la curva LM en la gráfica vii.5(a), elevando aún más la tasa de interés y No
disminuyendo la demanda de inversión. En la gráfica vii.5(c) el incremento de (b )
precios desplaza ascendentemente la demanda de trabajo, al solicitar las empresas
más empleados para ampliar la producción cuando observan que los precios suben.
Sin embargo, con p '= I, la curva de oferta laboral se traslada hacia arriba tanto
como la de demanda, de modo que si bien se presenta una brecha de demanda
\
\V
excedente en el mercado de trabajo que presiona al alza los salarios nominales, no
tiene lugar alteración alguna del empleo o del producto, los cuales permanecen fijos
en No, yo. Esto se muestra explícitamente en la gráfica vit.5(b), en donde el cociente
de P`/ P no se modifica, dejando N = No.
¿Qué tanto se prolonga el aumento de precios en el caso clásico? Como lo
muestra la gráfica vii.6 el nivel de precios aumenta hasta que la demanda queda
reducida al nivel original yo. En dicho punto la demanda es de nueva cuenta igual a 'va
la oferta fija, de modo que se suprime la demanda excesiva.
En la gráfica vn.5(a), la curva LM se desplaza hacia arriba hasta que el producto
demandado de equilibrio regresa a yo. En la gráfica vii.5(c) el salario nominal
aumenta tanto como el nivel de precios; así, en la gráfica vti.5(b) el salario real no se
modifica. N
No
¿Qué ocurrió con la demanda de inversión? Por la condición de equilibrio (1 ) del
mercado de productos, tenemos nuevamente que (c)

Y — 1(1.))= i g. GRÁFicA V11.5. Ajuste en el modelo clásico

142 MODELO ESTÁTICO DE EQUILIBRIO EQUILIBRIO EN EL MODELO ESTÁTICO 143

utilizamos aquí para ejemplificar una discrepancia conceptual entre el caso clásico
y el modelo general keynesiano. Vimos en el capítulo v que la curva de demanda
especulativa de dinero l(r) puede llegar a estar muy plana a tasas de interés bajas. Si
Ir) se torna horizontal hacia una r„,„„ más baja, la curva Liti también será
horizontal a ese valor de r. La relevancia teórica de esta cuestión en el modelo
clásico se muestra en las gráficas vii.7 y vii.8.

Pe
\
•••••

Do
Yo so
•

GRÁFIcA V11.6. La oferta demanda agregadas en el caso ciaste° Y

Yo
(a )

Si y permanece sin cambio er. _yo y no ha ocurrido modificación aleuna en g, la

InverSión i debe retornar a su valor original, anterior al cambio exógeno. El
incremento de precios a P2 aumenta la tasa de interés r exo.ciamente lo suficiente
como para hacer regresar a la inve.rsión total a su valor original. Sólo entonces la
demanda to(al es igual a yo.
:Este resultado extremo se sigue del presupuesto clásico de que p' = 1, el cual
convierte la curva de oferta agregada en vertical en el punto yo de la gráfica vii.ó. La
curva de oferta vertical en el caso clásico constituye. precisamente la representación
gráfica de la dicotomía existente entre el mercado laboral, en el que se deterrnina
v las condiciones de demanda de la economia. Es dicha dicotomia la que nos
llev3. a cueslionar la pertinencia de la suposición clásica para explicar los desarro-
llos macroeconómicos de corto plazo.
Es evidente que en la realidad !os cambios exógenos de !a demanda, corno el N
:movimiento de i analizado anteriormente, generarán normalmente disminuciones
de la demanda de inversión —los cuajes rep.resentan un contrapeso parcial— a
través del mercaa.:..qonetario; sin embargo, en la realidad también hermos observa-
GRÁFicA VII.7. La tramor: de !.2 liquide:: el caso clasico
do amplias fluctuaciones del nivel del ernpleo y desempleo, alcanzando éste 25% en
i933, y variando entre 9.0 y 2.9% después de la segunda Guerra Mundial. Aun
cuando el modelo clásico establezca que el nivel de empleo no es sensible a cambios
en las condiciones de demanda de la economía, en la realidad las variaciones del Si, partiendo del equilibrio inicial yo en la gráfica vit.7(a), la demanda de
nivel de empleo han estado asociadas con las condiciones de la demanda. inversión se desploma de tal modo que :a curva /S se traslada a /1SI, el nivel de
precios empieza a caer. En el mercado de trabajo clásico de la gráfica vii.7(b), la
caída de los precios no alterará No de equilibrio; el cambio de precios afecta
La trampa de la liquide: simétricamente la oferta y demanda de trabajo, dado que ambas dependen del
salario real solamente.
La trarnpa de la liquidez sugerida por Keynes constituye un caso especial en el que En el lado de la demanda, la baja de los precios desplaza hacia afuera la curva
el modelo clásico no tiene una solución de equilibrio. Keynes empleó la trampa de LM de la gráfica vii.7(a). Pero en vista .4.e que la /S ha descendido hasta intersectar
la liquidez para anotar a su favor un punto controvertible sobre el modelo clásico; la el segmento horizontal de la curva L.,11. la alteración de los precios no aumenta el
 EQUILIBRIO EN EL MODELO ESTÁTICO 145
144 MODELO ESTÁTICO DE EQUILIBRIO
M
producto de equilibrio del lado de la demanda a partir de y1, así que la oferta r lo
excedente yo — yi perdura. Por ende, como lo hizo notar Keynes, el modelo clásico
que desarrollarnos en el capítulo vi puede resultar incompatible a bajas tasas de
interés. Esta incompatibilidad se hace resaltar en la gráfica vii.8, que muestra a la
curva de demanda moviéndose hacia DI D,, en correspondencia al desplazamiento
de la !S hacia 11S1.

(o)

w
h(N)

wo — •••■
GRÁFICA V11.8. Oferta y demanda en la trampa de la liquidez: el caso clásico
W Po •f(N)
\*.
Sin intersección de las curvas de oferta y demanda, el modelo clásico no presenta Pi •f(N)
solución de equilibrio y parece insinuar que los salarios y los precios caerían en N
forma continua si la economía se viese metida en esta trampa de liquidez en la que la NI No
gente se encuentra indiferente entre poseer bonos que ganen r„„„ y dinero que no (I))
produce nada.
Diversos autores después de Keynes han eliminado esta incompatibilidad del GRÁFICA V11.9. La ;rampa de la liquide:: el modelo keynesiano
modelo clásico. ?igou propuso que los precios decrecientes aumentarían la riqueza
real del consumidor, acrecentando el gasto de éste y reduciendo el ahorro, que
trasladaría a s(y — t(y)) hacia abajo. Esto movería hacia arriba la IS hasta un
equilibrio contingente del lado de la demanda. Este efecto de riqueza ha sido P
corroborado por investigaciones subsiguientes, como se analiza en el capitulo x en
la función de Estudios empíricos sobre la demanda de dinero tampoco
han encontrado evidencia de que ésta, en efecto, llegue a estar absolutamente fija a
muy bajas tasas de interés, según lo estudiamos en el capítulo XII sobre la demanda
de dinero. Po
Estas soluciones a la "incompatibilidad" del modelo clásico conllevan general-
mente que, tras un largo periodo de salarios y precios decrecientes, el equilibrio será
restaurado en el punto original NO, yo. Sin embargo, en los años treinta la economía P,
de y Estados Unidos dío la impresión de llegar a un resultado diferente: un nivel
bajo, relativamente estable, del empleo con salarios y precios que caían a un nivel
más o menos duradero. t Y
Y: Yo
Tal resultado es coherente con el modelo keynesiano, que no adolece de la
incongruencia de la trampa de la liquidez. El problema con el modelo clásico residía
en que ni el producto de equilibrio ofrecido ni el demandado reaccionaban al GRÁFICA V11.10. La oferta y la demanda en la trampa de la liquidez:
abatimiento de los precios en el caso de la trampa de la liquidez. En el modelo el modelo keynesiano
'46 MODELO ESTÁTICO DE EQUILIBRIO EQUILIBRIO EN EL MODELO ESTÁTICO 147

keynesiano de las gráficas vii.9 y vu.10, la caída de los precios reduce la demanda de Costos fijos = cR -1- W„1,
trabajo, al disminuir el producto de equilibrio del lado de la oferta »Jay, a lo largo (7)
de LT curva SS de pendiente positiva de la gráfica vi:A. en donde c es el costo unitario del capital fijo y W, es el salario del personal
Por consieuiente, en este ejemplo de depresión, el modelo keynesiano fija un administrativo.
nuevo_equilibrio en .1.1, Ni, PI. W1, con una reducción del empleo, según se
experimentó en los años treinta, pero con un nuevo y más bajo nivel de precios y Costos variables = P„,114 W,N, (8)
salarios de equilibrio. El modelo keynesiano general parece ser un mejor marco de
referencia para comprender los acontecimientos de los años treinta que el modelo en donde P. es el precio unitario de las rnaterias primas y W, es ia tasa del salario
clásico con la trampa de la liquidez. del personal de producción.
Supondremos en este punto que la actividad productiva de la empresa presenta
dos facetas. En primer lugar:
INGRESO REAL DEL TRABAJO Y PRODUCTIvIDAD MEDIA
__
q = q (N; K, X). (9)
(UNA DISGRESIÓN)
Esto significa que el producto g de la empresa depende, en el corto plazo, de la
Vimos anteriormente que cuando el empleo aumenta, el salario real disminuye, cantidad del personal de producción horas-hombre empleado, dados y I? . El
debido a que las empresas igualan el salario real II, = P, con la función de trabajo productivo presenta una productividad marginal decreciente, como se
demanda, de pendiente negativa f(N), la cual está vinculada con el producto muestra en la gráfica vii.1 1. En segundo lugar:
marginal agregado del trabajo.
El que el incremento del empleo tenga preponderancia sobre la disminución del M = M(q): M'> O. (10)
salario real al aumentar el empleo, lo cual eleva así el ingreso total del trabajo,
dependerá de la elasticidad de la curva de demanda de trabajo, es decir, de la
elastiCidad de .5,V) con respecto a cambios en Is/. Ésta tenderá a ser más elástica si
hay exceso de zapacidad disponible, lo cual probablemente será el caso si la política
expansionista, fiscal o monetaria es la adecuada.
Además, aun cuando vv caiga cuando N aumenta, la productividad media —el
producto por hora-hombre— puede ascender debido primordialmente a la existen-
cia de personal administrativo —supervisores, oficinistas y otros—, el cual disfruta
de una-ocupación más estable que la de los obreros. Cuando N se amplíe a partir de
un punto de baja utilización de la planta, el personal administrativo será empleado
más eficientemente, incrementándose el producto por hora-hombre, aun cuando la
GRÁFicA V11.11. La función producción:N Y q
productividad marginal de! obrero disminuya. La comprobación de este efecto
sobre el ingreso total del trabajo y Gobre la productividad media precisará de una
digresión bastante detallada. lo cual expresa que la cantidad de materias primas requeridas está en función del
nivel de producto, como se presenta en la gráfica vn.12. Presuponemos, finalmente,
que la empresa observa una conducta normal de maximización de benefíci •
El ingreso real del trabajo y los ca-m- bios en N empresa está entonces sujeta a las siguientes condiciones:

Ccrnsiderernos, para empezar, una empresa competitiva que fabrique un producto Ingreso: R = A7):
dadin con los siguientes insumos: Costo: C = P.M 1$1,,N cK (12)
Capital a K
Materias primas "=-='
Personal de "producción"="-- N 1E9)
Personal "administrativo" a' X.

En ef-corto plazo tánto K como X están fijos: K= i? y X = La empresa puede

haceruso de la capacidad instalada de la planta y del personal administrativo como
lo prefiera, fijando cantidades variables de personal de producción y de materias
primas.
Los. costos de la empresa pueden ser de dos clases: fijos y variables. CRÁFIcA V11.12. La función producción: q y M
 148 MODELO ESTÁTICO DE EQUILIBRIO 149
EQUILIBRIO EN EL MODELO ESTÁTICO
La empresa cae en la cuenta de que añadiendo una unidad extra de trabajo N se ción de coeficientes fijos, de ninguna manera baja aq/aN con cl incremento inicial
modifica a un mismo tiempo el
del trabajo.
Sin embargo, en general. cuando la producción aumenta todavía más. las
aq máquinas más antiguas, menos eficientes, tienen que echarse a andar y el producto
ingreso: .R = P — h.sN
aN marginal del trabajo desciende con más rapidez. Más aún, estas maquinas más
viejas y menos eficientes pueden necesitar más materias primas ocasionando que
y en M'ay suba y posiblemente eleve P.. en relación a P. De este modo, cuando La
empresa se aproxima hacia el funcionamiento a plena capacidad ( P./ P) (8M 18q).
am aq está incrementándose, quizá a una tasa creciente, sumándose al efecto de un ay/aN
Costo: ..1C = W„-f- P„• decreciente que hace que la pendiente de la curva de demanda de trabajo descienda.
ay aN El resultado sobre la tasa del salario real y sobre el ingreso total real del trabajo
depende de lo empinado de la curva de demanda. Si la curva está muy inclinada. la
Para hacer máximos los beneficios, la empresa proseguirá contratando trabajo reducción en el salario real podría terminar en un descenso del ingreso total real del
mientras el aumento del ingreso por obrar así sea mayor que el incremento del trabajo. En la gráfica vu.14 se ilustra esto.
costo. La empresa, por lo tanto, alcanzará el equilibrio del empleo. en donde

AR =

P ay am aq Wo
= 14'„ + P. • —
aN aq 3N
Lo cual nos proporciona la función de demanda de la empresa por horas-hombre
de trabajo productivo.

Pm 3Ml .8q
W„ = P (t- (13)
P ay J 8N N
O No N1
Esta función, presentada en la gráfica vn.13, debe ser bastante familiar. El factor
nuevo es el término a 1,f /aq. Podemos preguntarnos ahora: ¿qué sucede si la deman- GRÁI-R - ■ VII.14. Cambio en el ingreso una! del personal productivo
da por el producto de la empresa aumenta, elevando los precios?
La función de oferta de trabajo se expresa allí como I"' P.• (N ). En cl modelo
keynesiano un aumento del nivel de precios traslada la función de oferta de trabajo
wn aM 1 hacia abajo a lo largo de la función de demanda en el plano II•, N, al aumentar /Y
= - Pm
P 3 q / =-1
2N menos que P. Así, en la gráfica vii.14, el incremento del nivel de precios de Pu a P I
desplaza el equilibrio del mercado laboral de n•o. N o a it,, Ni.
Al salario real u'1), el ingreso real de la mano de obra productiva es igual al área
wiANuO bajo la curva de demanda. Si el salario real desciende a tt . , el ingreso real
para el trabajo se convierte en el área I N I O. El hecho de que el ingreso real, en el
N segundo ejemplo, sea mayor, igual o menor que lo era al principio, dependerá de la
elasticidad de la curva de demanda. El ingreso total real del trabajo productivo se
GKÁI-ic.■ V11.13. La clemancla laboral ele la empresa
elevará con un aumento del empleo. con tal de que la elasticidad de demanda por
trabajo sea mayor que la unidad.
Como lo hemos visto, la existencia de un exceso inicial de capacidad tenderá a
Si existe exceso de capacidad en la empresa, es decir, si utiliza pocos trabajadores
aplanar la curva de demanda laboral y llevará. por lo tanto, a incrementos del
en relación con el número que podría ser empleado teniendo como base su capital
ingreso real agregado del trabajo con empleo creciente. Si la economía se encuentra
fijo. a medida que la producción aumenta, la productividad marginal del trabajo
aq/aN al principio, paulatinamente desciende. En el caso de la función de produc- inicialmente en pleno empleo de sus recursos. la curva de demanda de trabajo
- ostentará una pendiente más inclinada v las reducciones en los salarios-reales
150 MODELO ESTÁTICO DE EQUILIBRIO
podrían conducir a una disminución del ingreso total real del trabajo con una
elasticidad de demanda menor que la unidad. En conclusión, una política expansio-
naria de demanda en un periodo de capacídad excedente hará que e! salario real
disminuya sólo un poco y a que se incrernente el ernpleo lo suficiente como para
acrecentar en forma sustancial el ingreso real agregado del trabajo. Pero una
politica expansionaria, que se enfrente a un aprovechamiento de la planta producti-
va a toda su capacidad, puede reducir el ingreso agregado del trabajo contrayendo
el salario real.
Produc:ividad media y empleo
Podemos poner punto final a esta digresión con el examen del comportamie.nto de
la productividad media de la fuerza total del trabajo, tanto del productivo como del
administrativo:
a4PLa N + X (14)
Pa.lamos cor.siderar el err.pleo de trabajo administrativo casi en igual forma que
cualajo nos referirnos a la capacidad excedente. Si existe. un amplio sobrante de
percanal administrativo con respecto a la cantidad uue norrr.airriente se requiere
ce personal de ¡producción, se pueden e:r alear rnás trabajado-
:aara niael
.res de precia:cc:6r., "distribuyendose" entre ellos la fuerza a». ninistratiaa de traba-
jo, ,a;., aun cuando elevar ei Insumo de horas;aornbre de prauucción disrriinuirá
producto por horaanombre de p.roduccior. más allá de.1 es (actibie que la
productividad media de la fuerza de trabajo tatai a.ontinue incrementándose a
catapa de qiae la productividad de la fuerza. adrninistipaii, a ,ae traaaio te eleve cuando
el producto aumente. Por lo tanto, podemos observar a ae. ¿na alza cíclica, la
productividad media del trabajo crece cuando la. producravidad marginal y el
salario real del personal de producción disrr.inuye, debido al fenómeno del trabajo
administratia o. Si la economía tiene corno punto de partida una fuerte capacidad
e.xcedente, esto será tarnbiéin seguido por un ingreso agrazado :eal del trabajo
creciente, hasta que ia ec.onomía alcance el pleno e.mpleo.
RE'ACCIÓN ANTE LAS PERTURRACiONES DE LA OFERTA
simplifica el análisis de las perturbaciones ocurridas del lado de la demanda, o
los shocks exógenos, por el hecho de que, una vez traducida la perturbación a unla
efecto sobre el gasto, los resultados pueden analizarse independientemente de
fuente de la perturbación. Como vimos en el análisis del multiplicador del capítu-
lo y, todo schock del lado de la dernanda opera a través del mismo multiplicador (véase
ecuación 17 del capítulo v) que cualquiera otra perturbación, en cuanto se toma en
cuenta su efecto sobre el gasto.
El análisis no es tan simple en lo que se refiere a las perturbaciones ocurridas del
lado de la oferta, pues un suceso que cambie el nive/ y la pendiente de la función de
producción tendrá resultados diferentes de uno que sólo carnbie el nivel, o sólo
cambie la pendiente. Esto ocurre porque un cambio ocurrido en la pendiente de la
función de producción (= MPL) desplazará la curva de demanda de mano de obra
al igual quc la función de producción.
EQUILIBRIO EN EL MODELO ESTÁTICO 151
Resulta difícil imaginar un shock exógeno que desplace la función de producción
sin cambiar MPL al nivel del empleo inicial. En consecuencia, aquí nos concentra-
remos en los shocks que cambian ambas variables, como el mal tiempo o un
embargo petrolero, y de paso señalaremos las diferencias que sureirian si no
cambiara MPL. En el capítulo ix examinaremos el efecto de los
cambios exóeenos
de la oferta de rnano de obra bajo el rubro de la
politica de ingresas.
Efectos
A fin de que el análisis resulte lo más claro posible, empezaremos por aislar la
fuente del desplazamiento de la curva de oferta y luego examinaremos la reacción
de la economía ante tal desplazamiento. Consideremos un choque que reduce la
oferta de. algún factor que coopera con el capital y la mano de obra en la produc-
ción. Podría tratarse de una rac'na de mal tiempo quc reduce la oferta de la
producción agrícola, como la que se experimentó en Estados Unidos en ;972 el
desplazamiento de la curva de oferta de un insumo intermedio corno el producido
por el embargo petrolero de 1974, o incluso un bombardeo que reduzca el acervo de
capital (no con bombas de neutrones. presumiblemente).
En las gráficas vir.15 y vii.16 se muestran los efectos de una reduzzión de la oferta
de un factor cooperador tal comn !as materias primas o los energéticos sobre la
curva de oferta agregada. En la gráfica vu.15(b). la. reducción de la oferta de
enerzéticos. por ejemplo, hace bajar 'a función de producción. Co.r. un insumo
dado cie mano de obra y capital, se produce menos. En la gráfica vii.15(a), también
Caja :a demanda de mano de obra, bajo ei supuesto de que disminuye el producto
marginal de! trabajo ;7,N"). Así ocurair:a con cualquier función de producción
multiplicativa tal corno y Ak' donde E denota la oferta .de ene.rgéti-
das. Se requerirá una función de producción parcialmente agregada. tai come Y=
y = AK. bE para obtener un cambio. en la disponibilidad de Esin cambio al-
guno en ‘1.1 P L.
Con los valores iniciales cie P2 y P`, la reducción de la oferta de ene.-gel:4:os. de E,
a Z. , reduce la producción de equilibrio ,:frecida. en la gráfica
vti.l5(b) de aa a aai
Una baja de yo a y, derivaría simplemente de! desplazamiento de la t'unción de
producción en No. El nive. ,it :atiple° ri ginal generaría rnenos croducción con un
instimo menor de E. La reducción adicional de y2 proviene de ia baja de MPL, lo
que ei equilibrio del empleo en Pa de .V0 a N2 en la gráfica vu.15(a). Así pues. el
desplazamiento de la curva de oferta en la gráfica vu.16, de (Pa aa) a (
proviene d e dos factores: el desplazamiento de función de producción en No(aai —
yi), y el cambio del empleo en N2(ya —.,a2). Como veremos ahora, el desplazamiento
de la demanda de mano de obra (MPL) es crucial, pues dell depende el resultado
final para el empleo.
Reacciones del equilibrio en el caso general
La reducción del insumo energético disponible desplaza la curva de oferta hacia la
izquierda en !as gráficas vii.16 y vii.17. Esto crea una brecha en la demanda
excedente igual a yo — y2 en esas dcs gráficas. Adviértase que en este caso la
demanda excedente provino de ur.a reducción de la oferta. rnientras que en el
apartado anterior sobre las perturbaciones de la demanda provenía de un aumento
152 MODELO ESTÁTICO DE EQUILIBRIO EQUILIBRIO EN EL MODELO ESTÁTICO 153

Po

NI N0
N
(a Y
yl Yo

GRÁFICA V11.16. Desplazamiento de la oferta agregada

P3
Po

(b)

GRÁFICA VII. I 5. Desplazamiento de la función de producción

de esta última. Hay aquí un punto importante que debe entenderse. En cuanto se
establece que un shock exógeno dado genera una demanda excedente (elevando P)
o una oferta excedente (bajando P), los análisis de las reacciones del lado de la
oferta y del lado de la demanda son independientes del lugar en donde se origine
dicho shock. El origen de éste es importante para decirnos cómo se desplaza DD o
SS en la gráfica vit.' 7. Una vez establecido eso, sabremos si aparece un exceso de
demanda o de oferta. En ese punto sabremos si P sube o baja en consecuencia, y el
análisis se realiza independientemente de la fuente del shock.
Y: Y3
GRÁFICA V11.17. Desplazamiento de la oferta agregada.
Pa al
En el modelo keynesiano general con p'< 1, la elevación de los precios de
N3 en la
nuevo equilibrio P3 en la gráfica vit.17 eleva el empleo de equilibrio a
gráfica vii.18 (a). Con p'< 1. el desplazamiento de la oferta de mano de obra, de MI'
g (N) a P3`• g (N ), es menor que el desplazamiento de la demanda de Po- f l(N)a
(N). La producción ofrecida aumenta a io largo de la nueva función de produc-
154 . MODELO ESTÁTICO DE EQUILIBRIO EQUILIBRIO EN EL MODELO ESTÁTICO 155

cien r (V,. ,Z.E). y a lo largo de la nueva curva de oferta SIS,. en la gráfica N.i.17,dc
t. a 1•3, a medida que aumenta P.
Del lado de demanda, la elevación del nivel de los precios, de Pu al nuevo
equilibrio P3, reduce la producción de equilibrio demandada de ru a 1.3. A medida
que aumenta P. se eleva la curva LM, aumentando la tasa de interés v reduciendo lo
produccion demandada. Este proceso continúa mientras se eleva P, es decir, hasta
que se restablezca el equilibrio en 1• 3 , al eliminarse !a brecha de la demanda
excedente. El aumento de la tasa de interés ha reducido la inversión y la reducción
del ingreso ha reducido el consumo.
N empleo de equilibrio en la gráfica vii.18(a) no se vería afectado por los efectos de
N3 No
(e )
Y
y(N; K. Eo)
• Convendrá que examinemos con cierto detalle el resultado final del empleo para
apreciar la importancia del cambio ocurrido en M PL. Dado el desplazamiento de
la curva de la oferta de la gráfica vil. I 7, es inevitable que se reduzca la producción
de equilibrio. Esto sólo requiere una curva de demanda de pendiente negativa. Pero
no es tan claro el cambio ocurrido en el empleo. A medida que se eleva el nivel de los
precios para eliminar la demanda excedente, el equilibrio de empleo del lado de la
oferta aumenta desde N.• En la gráfica vti.l8 y en el texto se supone el resultado
intuitivamente probable de que N termine por debajo de No. Pero no ocurre
necesariamente así. Si la curva de demanda agregada tuviese una pendiente muy
pronunciada, el aumento necesario de P desplazaría el N de equilibrio por encima
de N. Por ejemplo, en la gráfica vii.18(b) da un nivel de empleo mayor que No,
pero todavía por debajo de yo. Por lo tanto, no podemos estar seguros de que se
reducirá el empleo en respuesta a la reducción de la oferta de energéticos: sólo
sabemos que bajará la producción total.
¿Qué ocurre atiui? Se producen dos efectos. La baja de !a producción reduce la
demanda de todos los insumos a razones dadas de insumos de los factores. Esto
equivale a un efecto de ingreso. Pero en el caso que nos ocupa, los precios de los
energéticos se elevan en relación con los salarios, de modo que los patrones tratarán
de sustituir los energéticos con mano de obra. Si la sustitución es fácil. !a baja de
,S1 PL será pequeña en las gráficas vii.15a) y vil. I 8(a). Y si la curva de demanda
agregada es muy pronunciada, aumentará en gran medida el precio y bajará poco la
producción. En ese caso, el efecto de sustitución podrá superar al efecto de
producción, y el empleo podría elevarse.
Un ejemplo extremo aclarará este punto. Supongamos que la función de produc-
ción se hubiese desplazado sin ningún cambio de itt PL. Entonces, el nivel inicial del
repercusión. Pero a medida que se elevara P' para eliminar la demanda excedente, el
N de equilibrio se elevaría claramente.
P
si so
Do

y(N;11,,E 1 )

P2

Po
S11 So
I I
N
N3 N0 N2 Y
Y2 Yo
(b)

GRÁFICA V11.18. Reacciones de la oferta GRÁFICA VII.19. Oferta v demanda en el caso clásico
 156 MODELO ESTÁ' ICO DE EQUILIBRIO
Esto ilustra la complejidad del análisis de los shocks del lado de la oferta antes
mencionados. Aunque los resultados son claros para la producción. debemos
conocer la especificación exacta de la función de producción r la pendiente de la
curva de la demanda para poder decir algo definitivo acerca ee! empleo. Asi pues.
para este análisis debernos recurrir a los modelos econométricos que desafortuna-
damente no se han concentrado todavía lo suficiente dcl lado de la oferta para dar-
nos resultados claros.
Resumen del caso clásico
En el caso elásico, el efecto de una reducción de la oferta de energéticos desplaza
hacia la izquierda la curva de oferta vertical de la gráfica vii.19. En las gráficas vii.15
y vii.16 vemos que el efecto de una reducción de la oferta de energéticos reduce el
empleo de equilibrio hasta Nz, y la producción ofrecida hasta
la que también
aparece como t•: en la gráfica vii.19. Esto, como es natural, origina una brecha de
demanda excedente, yo — y:, en la gráfica vii.19.
Pero a medida que se eleva el nivel de los precios como reacción al exceso de
demanda, con p'= I. el nivel de equilibrio dei empleo y de la producción del lado de
la oferta permanece en N:, y:. Esto debe verse claramente ahora: la curva de oferta
vertical se ha desplazado de SoSo a SIS, en la gráfica vii.19. Todo el ajuste de
equilibrio a un shock de la oferta después de los efectos de esa influencia ocurre, en
el caso clásico, del lado de la demanda, ya que la producción de equilibrio
demandada se reduce a y2 en la gráfica vli.19.
Así pues, el análisis de la reacción a las perturbaciones de la oferta en el caso
clásico no genera ambigüedad en el modelo general, ya que no hay ajuste de!
equilibrio ,y, y del lado de la oferta más allá de esa repercusión. Esto puede darnos
una idea útil de los efectos a largo plazo de un cambio en los energéticos disponi-
bles. Sin embargo, a corto plazo nos encontramos probablemente en el modelo
general. con el resultado probable de las gráficas vii..17 y vii.18. En el modelo ge-
neral, los efectos de un shock del lado de la oferta se ven parcialmente contrarres-
tados por el movimiento siguiente del precio hacia el equilibrio. Es sólo en el caso
clásico extremo que los efectos de esta repercusión son también los efectos del
equilibrio final.
BIBLIOGRAFÍA
Fricdman. M., `A Monctary Theory of Nominal Income". en Juurnal
Erononry,
marzo-abril de 1971.
"A Theoretical Framework for Monetary A nalysis", en Journal of Economy. mar-
zo-abril de 1970.
M odigliani, F.. "The Monetary Mechanism and lis I nteraction with Real Phenom-cnon -, en
Revie• uf &uno/lúes and Siaristics,
suplemento, febrero de 1963.
Patinkin• D.. Money, Inierest and Prices. 2a. ed. (Nueva York. Harper and Row, 1965). capi-
tuios 9 10.
-
Pigou, A.C.. "The Classical Stationary State", en Econornic fournal, diciembre de 1943.
VIII. LA BÚSQUEDA, LA RIGIDEZ SALARIAL
Y EL DESEMPLEO
EN capitulo vil combinamos la oferta y la demanda en un modelo esquemático
del equilibrio general de la macroeconomía. En este modelo kernesiano general, los
movimientos de la demanda agregada afectan el nivel de equilibrio del empleo en la
economia. Naturalmente, tenemos que preguntarnos ¿cómo se relaciona la tasa de
desempleo con este nivel de equilibrio del empleo y cómo cambia dicha tasa cuando
se modifican las condiciones de la demanda? Como veremos en este capítulo, estas
interrogantes tienen varias respuestas.
Primero, interpretaremos los movimientos del empleo en el modelo keynesiano
como cambios de la proporción de buscadores de trabajo que se emplean. Si
suponemos que una tasa de desempleo de 5% es "pleno empleo". en todo momento
dado habrá cerca de cinco millones de personas desocupadas que buscan un empleo en
Estados Unidos. La mitad de esas personas encontrarán empleo en el curso de un
mes, aproximadamente. Las modificaciones de la demanda agregada afectan la
rapidez con que estos buscadores de empleo lo encuentran.
Luego desarrollaremos una explicación estadística del desempleo identificando
como la fuerza de trabajo L, el número de trabajadores empleados cuando la curva
de oferta de mano de obra se vuelve casi vertical. Esto nos explica cómo podría
cambiar el desempleo medido cuando se modifican las condiciones de la demanda.
En seguida introduciremos las rigideces salariales, en el sentido de un salario
mínimo promedio para toda la economía y en el sentido ce rigideces en el mercado
de mano de obra local. Es dudosa la pertinencia de un salario minime - para toda la
economía, pero en cambio resulta útil la hipótesis de una rigidez salarial local.
Finalmente, resumiremos una visión del desempleo que utiliza todos estos elemen-
tos, al igual que la función de producción de coeficientes fijos del capitule Vi.
BÚSQUEDA EN El. MERCADO DE MANO DE OBRA Y EMPLEO
El mercado de mano de obra se encuentra siempre en estado de rotación, aunque la
economía se encuentre en una posición de equilibrio, como vimos en el capitulo v...
Con una fuerza de trabajo cercana a 100 millones de personas y una tasa de
desempleo del empleo pleno cercana al 5%, habrá en promedio cinco millones de per-
sonas que buscan activamente empleo en el mercado de mano.de obra de Esta-
dos Unidos cada mes. Además, no se trata de las mismas personas cada mes, de
modo que el promedio mensual no se aproxima a la tasa de búsqueda y rotación del
empleo. En un año de pleno empleo como el de 1973, la mitad de los desempleados
en cualquier mes dado encontraron empleo con menos de cinco semanas de
desempleo: menos de 20% permanecieron desempleados más de 15 semanas. Así
pues, con un promedio de cinco millones de desempleados que buscan empleo
en el empleo pleno. cerca de tres millones encuentran empleo en un mes y son
remplazados por otros buscadores de empleo. Esto nos da la imagen de un
mercado de mano de obra en constante rotación, donde los trabajadores buscan
empleos mejores, o per lo menos diferentes. mientras que los empleadores exami-
157