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Desarrollo
Desde la antigüedad las civilizaciones optaban por diferentes técnicas para mantener
sus alimentos refrigerados, además hacían uso de hornos para poder conseguir
alimentos más elaborados, por ejemplo: en el antiguo Egipto, llenaban jarrones
porosos de agua y los sacaban durante las noches al gélido viento del desierto y en
las mañanas encontraban que el agua del jarrón estaba congelada o muy helada y de
esa manera es como ellos generaban su propio hielo; también existen pruebas de que
los griegos y los romanos conseguían planchas de hielo de lagos congelados, y las
almacenaban cubiertas de paja o aserrín en sótanos para poder conservar el hielo y
utilizarlo cuando las temperaturas fueran más cálidas.
Podemos notar cómo el ser humano siempre ha tenido esa necesidad de obtener hielo
para poder enfriar sus alimentos o utilizarlo en épocas más calurosas, y fue gracias a
la necesidad de obtener hielo en esas temporadas que el estadounidense Jacob
Perkins, enfocado en generar hielo, desarrolló un sistema de refrigeración cerrado, en
el cual utilizó el éter como refrigerante y un compresor manual; al momento de
accionar el compresor, el éter fluye a través de un serpentín el cual disipa la
temperatura por medio de un ventilador. A lo largo el siglo XIX se desarrollaron varios
sistemas de refrigeración y para 1939 ya casi estaban a la venta de manera comercial.
Además del sistema mencionado anteriormente, existe otro sistema más elaborado,
que consiste en una calefacción tipo caldera eléctrica, en este sistema se utiliza un
depósito de agua, el cual es calentado por una resistencia y a su vez el agua va
circulando por un espiral o serpentín tipo radiador para poder disipar el calor por medio
de un ventilador. Este sistema es más eficiente que los anteriores, sin embargo, tiene
la gran desventaja de tener un mayor coste de fabricación, pero las ventajas pueden
ser más para industrias donde el agua es calentada por otros tipos de sistemas de
refrigeración más industriales, como lo sería una caldera industrial.
Conclusión