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Psicología

El proceso del conocimiento; entre los fenómenos que llaman poderosamente la


atención en un estudio de psicología está el que se refiere al conocimiento
humano. Se trata de esclarecer en qué consiste propiamente este conocimiento,
pero insistiendo sobre todo el proceso por el cual se lleva a cabo el fenómeno
cognoscitivo. Así es como surgen varias etapas, como la percepción sensible, la
percepción intelectual, la conceptualización, el juicio y el raciocinio. Conectados
con estas etapas se dan otros fenómenos, como la memoria, la fantasía, el
análisis, la síntesis, la creatividad. Es igualmente importante el estudio del olvido,
la represión inconsciente y la asociación de imágenes.

Como trasfondo de todas las etapas y formas de conocimiento tenemos uno de los
más interesantes aspectos que estudia la psicología, a saber, la conciencia y el
inconsciente. Tener conciencia significa darse cuenta de algo, detectar un objeto
que de alguna manera atrapa la atención, enfocar una cosa o una persona con
nuestras facultades. Interesa, pues, desentraña el procedimiento que realiza la
persona para llegar a tener conciencia de algo.

La contrapartida de la conciencia es el inconsciente, que ha sido uno de los temas


más debatidos, defendidos y criticados en el ámbito de la psicología. La paradoja
del asunto consiste en que se habla de pensamientos, recuerdos, imágenes,
emociones y motivaciones inconscientes. Por un lado, pareciera obvio que un
pensamiento., para que de veras sea pensamiento, necesita estar en la
conciencia, y, por otro lado, resulta que la admisión de la existencia de
pensamientos inconscientes explica de un modo bastante satisfactorio una serie
de conductas que parecen absurdas en función de lo puramente consciente.

El proceso de las emociones

Son múltiples las preguntas que surgen acerca del tema de las emociones. La
primera es la que interroga sobre el origen de ellas. De la impresión de que si
origen es independiente del propio sujeto; simplemente la sobreviene como si este
fuera la victima de ellas.

El tema de las emociones sube a punto cuando nos damos cuenta de que el
neurótico padece ciertas emociones al parecer incontrolables (angustia ansiedad,
miedo, rabia, etc.). Veremos que la clave de su alivio reside precisamente en este
principio que hemos anunciado: las emociones depende básicamente de la
percepción.

Tenemos, pues, uno de los asuntos más educativos de la psicología. La


civilización occidental tiende a despreciar el aspecto emotivo de una persona o de
una situación. Tal parece que el ideal sería un hombre inteligente, pero
completamente ajeno al terreno emocional. Pareciera que la colocación emotiva
de un estudio empaña la objetividad de su verdad. Las emociones y las pasiones
suelen ocupar un lugar secundario en las consideraciones de calidad académica y
científica. Se tiene la impresión de que se trata de intromisiones cuyo origen es
ajeno a la voluntad y al control de una persona. En ocasiones, a la libertad y, a
veces, eximen de toda responsabilidad. No es raro el consejo a los niños en el
sentido de ocultar o negar su miedo o su enojo.

Por otro lado, suele aceptarse que las emociones son elementos básicos en el
trato con las personas, en la captación de los valores, en la motivación de una
conducta y también en los conflictos interpersonales y en los desajustes psíquicos
de las personas. La consecuencia de todo es la necesidad de saber manejar el
aspecto emocional de un asunto.

Principales corrientes psicológicas contemporáneas

Durante el siglo XX las teorías psicológicas se han multiplicado


sobreabundantemente. En un intento por clasificarlas se han establecido cuatro
grupos, a sabiendas de que algunos autores y teorías no pueden caber dentro de
estas cuatro categorías.

Primera corriente. Es la teoría psicoanalista, cuyo representante máximo es


Sigmund Freud. Junto a él se mencionan también las teorías de Carl Jung y de
Alfred Adler. Su tema central es el inconsciente, del cual proceden motivaciones
que explican la conducta humana, especialmente en el caso de las neurosis.

Segunda corriente. Es el conductismo, que tuvo su origen con John Watson, pero
cuyo representante más famoso es B.F. Skinner. Estas dos primeras corrientes se
oponen radicalmente, pues la primera tiene como foco principal de su atención el
inconsciente, mientras que la segunda se limita a observar y relacionar la
conducta humana en su manifestación externa. La primera se ha llamado también
“psicología profunda”, la segunda pretende un status científico por su método
estrictamente experimental.

Tercera corriente. Es la psicología humanista, cuyos principales representantes


son Abraham Maslow, Carl Rogers y Rollo May. Esta corriente ocupa un puesto
intermedio entre las dos primeras, pues no enfoca el inconsciente ni tampoco
reduce a estudiar la conducta externa, sino que atiende principalmente al sentido o
significado interno que tiene la conducta en una persona.

Cuarta corriente. Es la psicología transpersonal, cuyo principal expositor en el


mundo occidental es Charles Tart, pero sus orígenes se remontan a la antigüedad
con el hinduismo, el budismo, el zen y, en cierta forma, la mística cristiana. La idea
central de esta corriente es el yo cósmico, que de alguna manera involucra a cada
yo individual y toda la naturaleza. Desde el punto de vista individual la tarea de
cada uno es incorporarse conscientemente a ese yo o conciencia cósmica.

La corriente psicoanalítica

La corriente psicoanalítica tiene como principales representantes a Freud, Jung y


Adler. Su tema central es el inconsciente, el cual consiste en un conjunto de
impulsos, normar, recuerdos, fantasías e ideas que permanecen ocultas a la
conciencia del sujeto, pero que, supuestamente, influyen desde el fondo de su
personalidad en la motivación de su conducta. Dado que el inconsciente no es
verificable en forma empírica, el carácter científico de esta corriente psicológica ha
sido cuestionado continuamente. Sin embargo, además del inconsciente personal
postulado por Freud, a partir de Jung se ha propuesto el inconsciente colectivo,
que contiene toda la herencia cultural y mistica proveniente de los ancestros en
forma de arquetipos o símbolos universales.

La psicología profunda ha despertado enormes curiosidades e interés en todo el


mundo, dadas las posibilidades y las aplicaciones que ofrece, como, por ejemplo,
en la interpretación de los sueños y de los actos fallidos, en la explicación de
motivaciones ocultas hasta para el mismo sujeto y en el tratamiento (no siempre
exitoso) de algunos desajustes psíquicos (histerias, fobias, etc.)

Uno de los aspectos más controvertidos en las teorías freudianas es si


pansexualismo. En efecto, su postura defiende que el origen de la conducta
humana reside en la energía psíquica llamada “libido”, que tiene un carácter
sexual. Se aclara que la palabra sexual se toma aquí como sinónimo de
placentero y no necesariamente conectada con lo genital. A pesar de esta
aclaración varios amigos y discípulos de Freud (Breuer, Adler y Jung por ejemplo)
se separaron de él por considerar exagerada su posición, pues tanto el arte como
la religión y demás actividades culturales serían sublimaciones de la energía
sexual.

La estructura de la personalidad, según Freud, contiene tres elementos


principales: el ello, el yo y el supero. El ello es la libido, donde están los instintos
heredados. El superyó abarca las normas introyectadas por las autoridades y la
sociedad. El yo trata de controlar estas dos tendencias inconscientes. Cuando el
yo es incapaz de equilibrar las dos fuerzas anteriores, sobreviene el desajuste
psíquico.

En el niño se dan varias etapas evolutivas (oral, anal y fálica), que Freud asocia
con el sexo. El complejo de Edipo es la rivalidad del niño varón con su padre al
competir el amor por su madre. Según Freud, este complejo explica muchos
síntomas, motivaciones y conductas de adulto que no lo ha superado.

Los mecanismos de defensa en la teoría freudiana consisten en actitudes y


acciones encaminadas a evitar emociones desagradables (como el miedo, la
ansiedad, la culpa, etc.) y se ejecutan sin que el sujeto se percate de esta
motivación oculta. Los principales mecanismos de defesan son la proyección, la
represión, la racionalización, la identificación, la negociación y la regresión. Una
neurosis es la conducta originada básicamente por la represión (inconsciente) de
la libido. Estos mecanismos de defensa constituyen los síntomas más
característicos.

El psicoanálisis, además de ser considerado como un cuerpo de teorías cobre el


inconsciente y la personalidad, consiste propiamente en un método terapéutico
encaminado a revelar el propio inconsciente, conocer la causa de los síntomas
padecidos y restablecer el equilibrio psíquico. Su técnica fundamental es la
asociación libre. A pesar del éxito obtenido en algunos casos muy sonados,
actualmente ha quedado aclarado que el restablecimiento de la salud mental no
depende tanto del descubrimiento de un trauma infantil sino del funcionamiento
fluido y armónico de todos los aspectos de la personalidad.

La influencia de Freud y de toda su corriente psicoanalítica ha sido enorme. No


obstante los continuos ataques acerca de su deficiente carácter científico, yodo el
mundo considera a Freud como el genio descubridor del inconsciente, uno de los
aspectos más importantes de la personalidad.

El conductismo de Skinner

Al contrario de lo sucedido con la psicofísica, el conductismo ha alcanzado un


puesto de primer orden entre los adeptos a la psicología. En efecto, su carácter
científico parece irreprochable y, por si fuera poco, los resultados obtenidos en el
intento de modificaciones de conducta han sido superiores a los de cualquier otra
corriente.

La idea central del conductismo (cuyo origen remoto está Pavlov, su fundador es
Watson y su mayor representante es Skinner) consiste en enfocar toda la
investigación en los estímulos y las respuestas observables empíricamente. Por
tanto, aunque no niega la existencia de fenómenos internos (psíquicos, daríamos
nosotros), los descarta en su metodóloga científica, que pretende la objetividad de
lo observable, repetible y mesurable. La psicología conductista queda reducida,
pues, aun registro y generalización de la relación entre un estímulo interno,
recibido por el organismo, y la emisión de conducta externa observable en ese
mismo organismo.
¿Qué es lo que sucede en el interior de una persona cuando modifica su
conducta? El conductismo lo ignora, además, pretende que ese no es un tema de
carácter científico por la aparente imposibilidad de verificar y medir esos
fenómenos internos.

Uno de los instrumentos más utilizados en el conductismo es el llamado


“condicionamiento operante”, que difiere del condicionamiento respondiente,
explicado por Pavlov. Este último consiste en asociar un nuevo estimulo (el sonido
de una campana, por ejemplo). El condicionamiento operante consiste en que la
misma respuesta del organismo produce un efecto que luego actúa como estímulo
o refuerzo de la conducta inicial, y por tanto, aumenta la probabilidad de que se
repita esa conducta. Es también el caso del estudiante que recibe un premio, cada
vez que responde correctamente.

Como puede notarse, la eficacia del condicionamiento operante es un hecho y


también un valor. El hecho es innegable; cuantas veces se requiera se puede
repetir el experimento, sea con ratas, palomas e incluso seres humanos. El valor
de este fenómeno reside sobre todo en los resultados que se obtiene por medio de
la terapia conductual, gracias a la cual ha sido posible cambiar la conducta
anormal de algunos criminales y desequilibrados mentales.

Queda al aire, por supuesto, el criterio para utilizar este mecanismo manipuladores
de la conducta humana. Habrá quienes los utilicen hará bien y quienes los utilicen
exclusivamente para su propio beneficio y en prejuicio del otro. En el fondo el
condicionamiento operante es una forma de controlar la conducta del hombre. Por
control se entiende aquí el control científico, que consiste en manejar la variable
independiente (el premio que refuerza una conducta) con el objeto de obtener un
cambio en la variable dependiente (conducta emitida por el sujeto del
experimento).

El conductismo se defiende de este cargo de “manipulación”, diciendo que de


todas maneras la conducta humana está controlada por el ambiente (sin negar la
influencia del caudal genético y la historia del sujeto), del cual provienen los
estímulos que determinan en última instancia la conducta de la gente. Por tanto, lo
que hace el condicionamiento operante es tomar las riendas de dicho control. A
este aspecto el conductismo insiste en que la libertad del hombre es un mito, dado
que está en contradicción con el control ejercido por el ambiente. Cuando una
persona cree haberse liberado, lo único sucedido es que se ha eliminado un
control aversivo, pero siempre subsisten otros controles.
La psicología humanista de Maslow y de Rogers

La psicología humanista de Maslow, Rogers, May y Allport se ha considerado


como una tercera fuerza, mediadora de los dos extremos representados por el
conductismo y la psicología profunda. En efecto, la psicología humanista no se
queda en el externo de la conducta, sino que avanza hasta descubrir el significado
la causa interna de ella, pero sin tener que postular las motivaciones
inconscientes, pues lo que interesa es el presente, la situación actual de la
persona, en la cual puede manifestarse cualquier trauma u orientación grabada en
el pasado.

El enfoque central de la sicología humanista reside en el yo personal (self . Sí


mismo, yo profundo), que es el verdadero autor de la conducta sana. Ahora bien,
este yo personal suele quedar encubierto por los roles, las emociones y las
pasiones, los traumas y las normar severas. El resultado es la falta de sentido de
identidad de una persona, un continuo vaivén dentro de diferentes mascaras o
roles, el impulso a la manipulación y la falta de conciencia respecto de los
diferentes estratos de las propias vivencias. En el fondo estos desajustes
psíquicos se deben a la ausencia de confianza en el propio yo y sus
potencialidades, todo lo cual se ha propiciado en un tipo de educación autoritaria,
puritana y ausente de contacto propiamente personal. Por tanto, uno de los
principales objetivos de la terapia y de la educación reside en la creación de un
ambiente que propicie la confianza en sí mismo, la apertura hacia las propias
vivencias y la expresión autentica de emociones y sentimientos.

La comunicación interpersonal (en niveles profundos de la persona), que afecta


sus emociones, sus significados y su modo de captar la vida, es un tema favorito
de esta corriente psicológica. Allí se propicia la comprensión, el arte de escuchar,
la empatía, la amistad y el amor. Está muy alejada de la comunicación cosificaste,
manipuladora, egoísta, que trata al otro como un medio o instrumento del benéfico
propio.

La empatía es una actitud fundamenta. Consiste en saber escuchar, comprender y


esclarecer en el otro si propia experiencia. El que empatiza con otro respeta sus
categorías y valores, no lo juzga con otros criterios, propicia un ambiente en el
cual es posible comprenderse mejor a sí mismo, tener confianza en el propio yo y
actuar conforme a las propias potencialidades que se van revelando como algo
natural en la persona. La empatía es comprender al otro de tal manera que
también él se comprenda y descubra en sí mismo su verdadero yo con sus
potencialidades.

El yo personal tiene una tendencial natural al crecimiento y desarrollo, con lo cual


sigue su propia realización y, por ende, lo cual produce el sufrimiento y la
ansiedad típicos en la neurosis. Esta postura humanista contrasta fuertemente con
la psicología profunda que tiende hacia el pesimismo. Ahora bien, la confianza en
lo positivo del y personal no es un idealismo ingenuo, pues no se niegan las
desviaciones, los errores y la falta de desarrollo que ostentan muchas gentes.
Simultáneamente con esos errores coexiste en cada uno, pero en un plano más
profundo (no raras veces desconocido para el propio sujeto), el yo personal, que
contiene en sí mismo la energía suficiente para desarrollarse y conseguir su
realización. La educación es justamente la facilitación de este crecimiento
personal.

Rogers ha establecido un sistema educativo y terapéutico, cuya idea central es la


no directivita. Con esto ha pretendido cortar por lo sano todo intento de
manipulación y de autoridad que impida el crecimiento del educando (o del
paciente) conforme a sus propias potencialidades. El centro de gravedad en el
aula se desplaza hacia el estudiante, sus necesidades, sus valores, sus
expectativas y sus iniciativas. El profesor deja su rol de expósitos y se convierte en
facilitador que sienta, ilumina y fomenta el aprendizaje significativo del estudiante.

La psicología humanista insiste en la libertad humana en franca oposición con el


conductismo. No deja de reconocer la influencia del ambiente, de los hábitos y de
la herencia; pero, además de esto, existe en el hombre una potencialidad interna
(no siempre reconocida por el propio sujeto) con la cual es capaz de creare
estructuras originales, descubrir nuevas perspectivas para orientar su conducta y
asignar peso diferente a los valores que recibe por parte de la sociedad. A partir
de esta movilidad interna el yo personal se capacita para autodeterminarse en
direcciones que no necesariamente coinciden con la propaganda y los estímulos
físicos recibidos en ese momento. La libertad, pues, no niega el influjo externo,
sino que añade un nuevo influjo, ahora interno, que, en ocasiones, es capaz de
romper las predicciones deterministas basadas exclusivamente en los estímulos
recibidos al modo conductista. Naturalmente, este tipo de libertas requiere un uso
personal fuerte, confiando y consciente de sí mismo. La libertad autentica está en
función de la salud mental. Liberarse significa o negar la influencia externa sino
superarla.

También el tema de los valores es favorito en la psicología humanista. Cada


persona tiene una capacidad natural para captar valores. Son embargo, la
“educación” del hogar y de la escuela tiende a debilitar esta capacidad,
disminuyendo la confianza de cada individuo en sus propias potencialidades. Solo
así es posible una existencia autentica, libre, sana y feliz.

Ejemplo

https://www.youtube.com/watch?v=pcPtCuqX7uU
https://www.youtube.com/watch?v=lbxXGW-gurU

La percepción intelectual

La percepción intelectual consiste en captar un sentido o significado en algún


objeto. Convide con la expresión tengo una idea. La idea es el significado captado
en alguna persona, cosa, emoción o situación que se nos presenta por medio de
los otros tipos de percepción que hemos estudiado. Así, pues, normalmente
captamos varios planos en el mismo objeto en forma simultánea. Los más
frecuentes son el plano sensible junto con el plano intelectual. El ejemplo típico de
percepción intelectual es la lectura. Con los ojos captamos manchas negras en un
fondo blanco. Pero al mismo tiempo percibimos significados en esas manchas.
Esta es la percepción intelectual. Cuando le encontramos sentido a una película
ya iniciada o cuando descubrimos una enfermedad a partir de ciertos síntomas, o
cuando entendemos un teorema de geometría estamos realizando diversas
percepciones intelectuales.

Es importante señalar que la percepción intelectual coexiste con la percepción


sensible y que, sin embargo, no se identifican con ella. La percepción sensible
tiene como objeto propio los colores, las figuras, los tamaños. En cambio, la
percepción intelectual tiene como objeto propio un sentido o significado, el cual no
posee dimensiones, ni color ni figura. Sin embargo, este significado se refiere o
pertenece al objetivo captado sensiblemente, razón por la cual los dos tipos de
percepción podrían confundirse. Nótese que el objeto sensible funciona como un
signo que conduce significado. El signo se percibe sensiblemente y el significado
se percibe intelectualmente.

El paso del plano sensible al plano intelectual suele darse en forma paulatina.
Captar el significado o los significados que poseen las circunstancias de la vida,
las conductas de las personas, la evolución de la vida y de la sociedad, los
fenómenos ordinarios que presenciamos todos los días, es cuestión de un lento
aprendizaje que no siempre tiene lugar en el trabajo ordinario de la escuela. El
hogar, la lectura privada, la experiencia atenta y cotidiana, la conversación con el
amigo, pueden lograr pasos agigantados al respecto en circunstancias especiales.
Las grandes intuiciones sólo tienen lugar en momentos privilegiados y gracias a la
dedicación de los sabios y de los genios. La creatividad o producción de nuevos
instrumentos (sean mentales o materiales) es una cualidad que puede fomentarse
con esfuerzo y su correspondiente dosis de inteligencia.
En resumen, cuando captamos un significado solemos decir que captamos una
idea. Por tanto, el producto de la intuición o percepción intelectual es la idea cuyo
contenido es un significado encontrado en medio de los datos sensibles.

Función de los dos hemisferios cerebrales

La percepción que obtenemos de nuestro mundo es según el hemisferio cerebral


predominante. La observación y la experimentación al respecto han llegado a la
conclusión de que las funciones de ambos hemisferio son distintas, opuestas y
completarías.

El hemisferio izquierdo es predominante lógico, conceptual, analítico, científico y


exacto. El lenguaje conceptual tiene allí su sede principal. También es imperativo,
practico, ejecutivo. Por tanto, los matemáticos, los científicos, los administradores
y, en general, la tónica de la cultura de tipo occidental parece estar asentada
principalmente en las funciones realizadas por el hemisferio izquierdo de nuestro
cerebro.

El hemisferios derecho, en cambio, es sintético, contemplativo, místico, artes,


global (holístico): Su expresión no es el concepto ni la palabra univoca sino el arte,
el símbolo y la metáfora. Por tanto, los artistas, los individuos intuitivos, los
místicos, los visionarios y, en general, la cultura predominante en el hemisferio
oriental (hinduismo, budismo, zen) parecen estar asentados principalmente en las
funciones realizadas por el hemisferio derecho de nuestro cerebro.

Lo común es que la gente, sin saberlo, cultive preferentemente sólo un hemisferio


con sus correspondientes funciones. En algunos casos se llega a dar la aversión
contra las funciones opuestas. Es importante saber que, de hecho, los dos tipos
de funciones pueden ser desarrolladas por cualquier individuo; la potencialidad
para el análisis y para la síntesis existe en cualquier persona. Pero debido al tipo
de educación que se recibe se tiende a desarrollar sólo una mitad de dichas
facultades. Así, no es raro encontrar la creencia de que los hombres tienen que
ser más aptos para las matemáticas que las mujeres. La experiencia adecuada
muestra que un grupo de mujeres adiestradas en matemáticas, sin el prejuicio de
que “tienen que ser malas en ciencias exactas”, obtienen resultados tan
satisfactorios como los grupos normales de hombres. De la misma manera, un
artista no necesariamente tiene que tener fobia contra las ciencias, ni viceversa.
Se trata de potencialidades que pueden ser cultivadas paralelamente. Existen
métodos especiales y ejercicios apropiados para el cultivo de ambos tipos de
funciones. Pero, por lo pronto, ya es un avance el darse cuenta de que, a pesar de
la creencia generalizada, siempre es posible cultivar la potencialidad abandona
por ignorancia y por sofismas prevalecientes. Lo ideal es el funcionamiento
simultáneo de ambos hemisferios. No bastaría, pues, el ejercicio del pensamiento
analítico en determinado momento y posteriormente el fomento de las funciones
sintetizadoras, sino ambos tipos de trabajo aplicados en la misma tarea. Así es
como un artista puede llegar a analizar su trabajo creador, o bien, un científico
puede lograr expresiones simbólicas y metafóricas de mayores alcances
expresivos. Se puede decir que el genio es, precisamente, el resultado de la
combinación de las diversas funciones y potencialidades que, en un momento
dado, se aplican allí donde la perspectiva usual obtenía resultados muy limitados.

En conclusión, una de las bases fisiológicas más importantes de la percepción es


el funcionamiento diverso, pero complementario de los dos hemisferios cerebrales.
La percepción basada en el hemisferio izquierdo es predominante analítica. La
percepción del hemisferio derecho es sintética. Una correcta educación es el uso
equilibrado, simultaneo y armónico de ambos hemisferios. El resultado sería un
avance, en la percepción, hacia zonas ignoradas por la limitación consuetudinaria
de un solo hemisferios. Desarrollar la creatividad tiene como base fisiológica la
coordinación de los hemisferios.

Ejemplo
El pensamiento y la inteligencia

Diferencia entre percibir y pensar

Percibir es (de acuerdo con lo que hemos explicado) tomar conciencia de un


objeto, recibir información acerca de nuestro mundo, percatarse de un hecho.
Ahora bien, además de la percepción, nuestras facultades cognoscitivas realizan
otra operación que recibe el nombre genérico de pensamiento. Pensar es
combinar mentalmente las percepciones que previamente se han acumulado o las
que actualmente se están elaborando, o ambas.

Existen momentos especiales a lo largo de un día en los cuales una persona se


dedica expresamente a pensar; deja otras actividades y se concentra acerca de un
problema o una situación que desea esclarecer. En estos casos, el acto de pensar
surge claramente como una operación, por la cual una persona maneja, en su
mente, los conocimientos que posee acerca de un tema determinado, con el
objeto de obtener una visión más clara acerca del mismo, sea porque se trata de
un problema, un conflicto, una decisión que desea tomar o, simplemente por
entretenimiento y juego. Así, tenemos el típico acto de pensar cuando resolvemos
un problema matemático o un examen, o cuando, ante un conflicto de personas o
de valores, intentamos tomar partido, o bien se nos ofrecen varias opciones y
necesitamos escoger una, o cuando vemos la posibilidad de crear nuevas
opciones o cuando jugamos ajedrez o domino.

Además de estos casos, en donde el acto de pensar ocupa la casi totalidad de la


atención y la intención de una persona, se dan otros en los cuales el acto de
pensar es secundario y concionante. Se puede decir que nunca dejamos de
pensar, aunque estos ejecutando otras acciones, como comer, conducir un auto,
ver una película. El caso extremo es el de dormir; de acuerdo con algunos autores,
el acto de soñar puede considerarse dentro de la categoría de pensar.

La enumeración de todos estos casos nos da una idea de la importancia del acto
de pensar dentro de nuestra propia vida. Fisiológicamente hablando, nuestro
cerebro siempre está funcionando y elaborando nuevas combinaciones a partir de
nuestros conocimientos anteriores. Desde el punto de vista psicológico interesa
analizar con mayor detalle en que consiste esa toma de conciencia que se llama
“pensar”, como se pueden distingue diferentes especies de pensamientos, cual es
el proceso de ellos, como se puede mejorar la propia capacidad para pensar.

Pensamiento como operación y como resultado


Con la finalidad de evitar confusiones que se repiten a menudo, conviene aclarar
desde el principio que la palabra pensamiento se suele utilizar en dos vertientes
distintas.

En la primera vertiente, la palabra pensamiento designa el acto de pensar, se


refiere a una acción, un acto dinámica, un proceso en el cual cambia nuestro
estado mental. En la segunda vertiente, la palabra pensamiento se refiere a la
materia prima y al producto de ese proceso de pensar. Lo que se combina en el
acto de pensar y lo que resulta como producto de dicho acto se designa también
con la palabra pensamiento. Dicho en dos palabras: pensamos pensamientos.

La importancia de esta aclaración proviene de la siguiente consideración: existen


varias disciplinas que trata acerca de los pensamientos. Entre ellas destacan la
psicología, la lógica y la teoría del conocimiento. Ahora bien, mientras que la
psicología se concentran en el estudio del proceso de pensar (primavera vertiente
que hemos distinguido), la lógica y la teoría del conocimiento se enfocan
centralmente hacia el pensamiento como resultado (segunda vertiente), aun
cuando ninguna de estas ciencias abandona completamente el estudio de la otra
vertiente.

Así, tenemos que la lógica estudia el silogismo, el juicio y el concepto como


pensamientos terminados y, en ellos, revisa cuáles son las condiciones de su
validez intrínseca. El ejemplo típico es el análisis del silogismo correcto o
incorrecto de acuerdo con su estructura interna, independientemente del contenido
de sus conceptos. A la psicología, en cambio, le interesa el proceso mismo de
pensar, y su objetivo central está en esa forma de conciencia de pensamientos, en
el momento mismo en que se originan, se combinan y se presentan como
conclusión o resultado de un planteamiento previo.

En otras palabras, mientras que la psicología le interesa como razonamos,


enjuiciamos, conceptualizamos o intuimos una idea, a la lógica y a la teoría del
conocimiento les interesan las condiciones de validez intrínseca o extrínseca de
esos pensamientos ya terminados, con lo cual, por supuestos, también se
involucran en el proceso de formación de dichos pensamientos. Se tratan, pues,
de dos enfoques opuestos, pero que no se eliminan el uno al otro.

Características del acto de pensar

En nuestro análisis y descripción del acto de pensar, podemos empezar por


señalar con precisión cuáles son las características que se encuentran
necesariamente en este proceso, y cuales son otras características que ya no son
indispensables y que, por tanto, podemos llamar “accidentes”.
La primera característica esencial, en el acto de pensar, es la toma de conciencia,
es decir, la presencia consciente de un campo fenoménico en donde surgen ideas,
conceptos, juicios, raciocinios y también imágenes sensibles y emociones. Desde
el punto de vista de nuestra disciplina, estamos detectando el elemento primordial
en nuestra vida psíquica, gracias al cual cobran vida o surgen a la existencia todos
los demás. El acto de pensar solo puede entenderse, como una forma de
conciencia de un fenómeno especial. Este elemento, sin embargo, también se da
en la percepción. Necesitamos señalar otros elementos que distinguen el acto de
percibir con respecto al acto de pensar.

La segunda característica esencial, en el acto de pensar, es la presencia de


representaciones, símbolos o elementos de orden mental que constituyen la
materia prima en la cual se ejerce la operación misma de pensar. Estos símbolos
o representaciones pueden tener un carácter muy variado, pues incluyen tanto
imágenes como idea y demás pensamientos descritos de la lógica. Generalmente
estos pensamientos surgen voluntariamente; sin embargo, de hecho aparecen
muchos pensamientos en forma involuntaria, sin dejar por esto de contribuir al
acto consciente de pensar.

La tercera característica esencial en el acto de pensar es la combinación misma


de representaciones, que es lo que marca al punto central (o diferencia específica,
como se dice tradicionalmente) de esta operación. Así pues, en un campo de
conciencia surgen representaciones, y el sujeto se dedica a manejarla
conscientemente con la finalidad de obtener mayor claridad o profundidad en ellas.
Generalmente, el resultado es un nuevo pensamiento, cuya expresión explícita, en
coordinación con los datos previos, produce la sensación de misión cumplida;
faltaba un cabo y ha sido encontrado; había oscuridad y de pronto se produjo la
luz; había indecisión y de pronto surge una razón que termina claramente una
opción.

El meollo del acto de pensar reside justamente en esta elaboración y creación de


algo nuevo en el campo de conciencia del sujeto. El origen o lugar de donde
procede ese nuevo elemento trasciende al mismo campo de conciencia; por lo
cual la esencia del acto de pensar queda modos como se combinan estos
elementos surgidos en el campo de la conciencia.

El objeto, al cual se refieren las representaciones manejadas en el acto de pensar,


no requiere su presencia ante las facultades cognoscitivas.

Estamos frente a una de las características más notables del acto de pensar. El
hombre puede pensar y llegar a obtener conclusiones relativas a objetos ausentes
a las facultades cognoscitivas. Esto tiene sus ventajas pero también sus
desventajas.
La principal ventaja consiste en la capacidad para pensar en todo momento sobre
un objeto, aun cuando su presencia física este muy alejada. La principal
desventaja reside en que esta misma ausencia del objeto puede convertirse en
una lejanía y en una extraña. Las representaciones del objeto no dejar de ser sólo
eso, representaciones, en algunos casos, podría equivales a juzgar a un presunto
criminal tan sólo por unos cuantos indicios, sin el testimonio directo de él mismo.
Habría que insistir, pues, en la necesidad de avalar y verificar las conclusiones de
nuestros raciocinios en presencia del objeto tratado. Ésta es precisamente una de
las mayores preocupaciones del método científico.

Reserva de significados latentes. La materia prima de nuestro acto de pensar es el


conjunto de pensamientos que hemos acumulado acerca del tema en cuestión,
tanto los que con anterioridad hemos almacenado como los que actualmente se
están obteniendo.

La dificultad para explicar en qué consiste esta reserva de significados latentes


reside precisamente en esto último: los significados aludidos aquí o latentes, es
decir como en germen, no están formulados claramente y no han sido detectados
con claridad por el propio sujeto.

Lo que sucede en estos casos es que el material cognoscitivo almacenado tiene


una serie de significados que no necesariamente hemos registrado y expresado,
pero que están listos para su adecuada combinación. Se trata, pues, de
significados latentes, espera de una oportunidad para surgir al campo d la
conciencia. Pensar, por tanto, dar oportunidad para que afloren esos significados
latentes, que de alguna manera eran nuestros, más no habían sido reconocidos
como tales.

En muchas ocasiones el manejo explícito de nuestros conceptos ya formulados


con claridad es sólo un anzuelo para que afloren los demás significados, que no
están expresados en aquellos conceptos, pero que de alguna manera están
implicados, asociados o vagamente relacionados. La importancia, suma de esta
reserva de significados latentes, se explicitará cuando ´más adelante expliquemos
la creatividad mental y, como ella, la dialéctica y la Aufhebung.

En resumen, la reserva de significados latentes es un conjunto de elementos


inteligibles (esencias, sentidos, causas, explicaciones, relaciones) que están
íntimamente conectados con el material cognoscitivo almacenado en la memoria
de un sujeto, pero que no ha sido registrado en forma consciente ni expresado con
claridad. Por tanto, el acto de pensar se nos presenta ahora como una oportunidad
para que afloren a la conciencia algunos elementos de esta reserva de
significados latentes.
Esfuerzo y pasividad. Paradójicamente, la actividad de pensar produce resultados
eficaces cuando se sabe combinar el esfuerzo y la concentración con una cierta
actitud de pasividad y de relajamiento. En efecto, la solución de un problema no
necesariamente es el producto de un acto voluntario y explícito, sino que con
frecuencia sobreviene a la mente en momentos dedicados a otro asunto e
inclusive durante el sueño.

La actividad y el esfuerzo consciente son necesarios para combinar pensamientos,


para concentrar la atención en un tema determinado y para evitar la disipación, la
distracción o la pereza. Sin embargo, esto no es suficiente. Se requiere también la
actitud de relajamiento interno, con lo cual se propicia la aclaración de la reserva
de significados latentes, explicados en el apartado anterior.

El manejo de la reserva de significados latentes no es fácil, y, en ocasiones,


escapa completamente a los esfuerzos o insinuaciones de la voluntad, que
quisiera exprimir esa reserva como si fuera un instrumento mecánico. Los
momentos de inspiración pueden propiciarse por medio de un ambiente y
circunstancias agradables, mas no siempre con resultados positivos. En
ocasiones, al sujeto no le queda sino estar a la expectativa, pasivamente
esperando el momento en que surge el matinal. Los poetas y los artistas cuentan
con frecuencia sus momentos de sequedad y de impotencia a pesar de le esfuerzo
realizado.

En consecuencia, la regla práctica que surge ante este hecho de extraña


combinación de esfuerzo y pasividad consiste en saber dónde rodearse de
circunstancias que favorezcan el relajamiento interno, aun en medio de la
actividad y de la jordana llena de problemas, conflictos y decisiones rápidas. A
este respecto, se aconseja el ejercicio físico, el yoga, la meditación, la ausencia de
alcohol y la moderación en el uso excitantes, como el café y sustancias afines.

La facultad intelectual, que produce el pensamiento. Por último, hagamos notar


que la facultad humana realizadora del acto de pensar es lo que comúnmente se
llama “inteligencia”.

Sin embargo, desde ahora conviene señalar dos funciones intelectuales que
algunos autores asignan a dos facultades diferentes. Se distingue la función
conceptualizada, que es analítica, precisa, clara; y, por otro lado, la función
sintetizadora, que es integradora, aditiva, holística. En alemán, se designan
respectivamente con las palabras Verstrand y Vernunft, que pueden traducirse
como entendimiento y razón.

Sea que se trate de una sola facultad con dos funcionas distintas o de dos
facultades, cada una con su propia función, el hecho es que el acto de pensar
puede inclinarse preferentemente por cualquiera de las dos, o también puede
realizarse equilibradamente en ambas orientaciones. Diremos, pues, que la
inteligencia realiza el acto de pensar, sea analizando conceptos, sea iluminando
nuevos significados, integrando así conceptos sintetizadores.

Análisis y síntesis

Analizar y sintetizar son, quizás, los dos modos contrapuestos de pensar, mejor
conocidos y descritos en la psicología.

El análisis suele describirse como el acto de ir del otro a las partes. Generalmente,
el análisis toma como base de referencia un concepto dado, el análisis puede
aplicarse a una situación, una obra de arte, el contenido intelectual de un artículo,
libro o tesis, un balance o estado financiero, o cualquier evento que se tome como
punto central del enfoque y sobre el cual intenta el intelecto iluminar y descubrir
rasgos (elementos, factores o relaciones) que lo constituyen y lo explican.

Debido a esto el análisis también puede entenderse como el acto de iluminar y


descubrir aquellos elementos y relaciones que están implícitos en un contenido
intelectual dado.

Desde el punto de vista pedagógico es importante el fomento de esta operación


mental en el estudiante, pues gracias a ella el material aprendido se enriquece
notablemente, ya no sólo por lo que explícitamente se oye, se lee y se observa,
sino también por lo que reflexiona y descubre uno mismo. Entendemos por
madurez en el estudiante la capacidad de aprender sin necesidad de recurrir a la
ayuda del profesor.

El análisis intelectual descubre no sólo elementos constitutivos de un contenido


intelectual, sino también elementos explicados.

La operación contraria al análisis es la síntesis y consiste, por tanto, es la


integración de la unidad a partir de los elementos que la constituyen, la síntesis
que más nos interesa es aquella que busca una unidad aun no conocida y que
combina diferentes tipos de autores, conceptos, tesis, reglamentos, etc.
Originando así a una estructura o unidad de orden superior que no existía o, al
menos que no se conocía previamente.

Intuición y conceptualización, la intuición intelectual capta el significado, contenido


o eviscerado en un dato sensible. La conceptualización elabora un concepto
definido y claro a partir del significado anterior. Así, pues la percepción sensible
nos da una imagen, la intuición intelectual produce una idea, u la abstracción o
conceptualización obtiene un concepto.
La inteligencia, captadora de significados. La inteligencia se ha definido como la
facultad que capta esencias o como la facultad que resuelve problemas. Aquí
sostendremos que la inteligencia es la facultad de captar significados, con lo cual
se unifican los dos sentidos anteriores. Un significado es una estructura o red de
relaciones que le da unidad a un objeto. El aprendizaje de niveles cada vez más
profundos y difíciles de significados es una de las principales funcionales de la
pedagogía.

Ejemplo

La persona y la personalidad

Aquí se concentra la diferencia básica entre el hombre y los demás seres, sean
vivientes o animados. Desgraciadamente, existen corrientes psicológicas que han
eludido o desviado el tema, con lo cual se ha contribuido a un oscurecimiento, o a
una franca ignorancia del núcleo personal. El conductismo, por ejemplo, bajo el
pretexto de que no puede constituir un tema científico, evita tratarlo en forma
expresa. En el fondo, el ser humano minimiza al ser tratado como cualquier
organismo, sin señalar, en forma clara y explícita, lo propio de la psicología
humana. Por su parte, la psicología freudiana desvía el tema, pues concentra toda
su atención en el inconsciente, con lo cual apenas se percibe un débil tratamiento
del yo, que aparece como una frágil pelotita jugada ente el ello y el superyó.

Existen, sin embargo, otras psicologías (como las de Jung, Frankl, Perl, Rogers,
Maslow, Assagioli, etc.) que describen con profusión las características y el valor
de este núcleo de identidad personal, aun cuando lo mencionan con otro n hombre
(selbst, self, si mismo, yo profundo, nus, etc.).

Desde un principio debe quedar clara la diferencia entre estos dos término que en
ocasiones se usan indiscriminadamente: persona y personalidad. El primero lo
utilizare como un sinónimo de núcleo de identidad personal. En cambio, el
segundo, con un significado más amplio y globalizante, pues va a designar el
conjunto de características de un individuo, como el grado de inteligencia, la
capacidad perceptiva, la actitud emocional los patrones de conducta, los rasgos
del inconsciente, etc. La personalidad incluye todos estos estratos y por supuesto,
a la misma persona. Podríamos decir que la persona es el núcleo que se
manifiesta de un modo peculiar en cada individuo, y dicha manifestación,
globalmente captada, es precisamente la personalidad.

El núcleo de identidad personal

Existe una seria dificultad para captar el núcleo de identidad personal: se trata de
una realidad singular, única, irrepetible. Las imágenes y los conceptos que se
utilizan en las descripciones, se refieres a características generales, a aquello que
tienen en común varias cosas o situaciones. Además, las imágenes y los
conceptos son valioso para expresas los objetos que están a nuestro alrededor; en
cambio, el NIP no es objeto sin o sujeto.

Ejemplo.

https://www.youtube.com/watch?v=LPrbgm3auOw

La comunicación educativa

La manera en que una persona acostumbra comunicarse revela el grado de


madurez del individuo. Por otro lado la comunicación puede ser una forma en que
se procure el crecimiento de la otra persona como tal; es decir, la comunicación es
uno de los recursos educacionales más importantes.

La educación comunicativa es una comunicación personalizada, es decir, va de


una persona a otra persona y no trata al otro como cosa, objeto, instrumento o
medio para conseguir los propios fines. Cuando se trata al otro como persona, la
comunicación incluye fácilmente a su crecimiento.

En la comunicación educativa, se utiliza a menudo la mayéutica, que es el arte de


formular preguntas, para que el otro, al crear y expresar las respuestas, se
desarrolle. Éste era el método socrático que, en el terreno psicológico, es el arte
de fomentar la actividad intelectual del interlocutor.

También empatía se utiliza en este tipo de comunicación. Gracias a ella, un


interlocutor conoce el mundo interno del otro y, al comunicarse ese conocimiento
contribuye a que el segundo interlocutor perciba, más claramente ese mundo. Con
esto, se obtiene una experiencia de autoafirmación y autoestima, que favorece el
crecimiento.
El instrumento más difícil de utilizar en la comunicación educativa es la actitud de
síntesis, que consiste en conservar y superar posiciones aparentemente opuestas
y contradictorias. El que posee esta actitud, no desprecia las opiniones opuestas a
la suya, sino que las conserva, y las supera al elaborar una nueva solución, que
satisfaga por igual las dos posturas que inicialmente se oponían.

Cuando un educador se propone elevar el nivel de comunicación de sus


educandos, su recurso principal es la propia comunicación con ellos. Di la
comunicación del educar adolece de los defectos señalados, sus educandos
aprenderán esos modos de manipular, de “jugar”, de agredir y de “defenderse” de
los demás. En cambio una buena comunicación por parte del profesor, hará que
los educandos compartan el modo afectivo, sincero, esmerado y comprensivo que
practicara el educador.

Ahora bien, la comunicación educativa no sólo ha de tener las cualidades


descritas, sino que debe utilizar ciertos medios que fomenten los demás objetivos
de la educación: valores, dinamismo y libertad. Estos medios pueden considerarse
también como una serie de cualidades o de principios, que se refieren a la
aceptación, a la empatía, a la mayéutica, a la retroalimentación y a la dialéctica.

Principio de la retroalimentación

La retroalimentación consiste en responder al interlocutor, al recibir una


información de su parte. Cuando se da esta emisión de mensajes en los dos
sentidos, se tiene una autentica comunicación entre personas; en cambio, la
emisión y recepción de mensajes en un solo sentido no es comunicación sino
información.

La retroalimentación permite confirmar al emisor los hechos de que su mensaje ha


sido entendido. Esto es esencial cuando el mensaje es difícil, como sucede en la
escuela, en los casos afectados por emociones o en situaciones de psicoterapia.
Si el emisor de un mensaje recibe inmediatamente datos suficientes para
cerciorarse de que está siendo entendido, adquiere un refuerzo para continuar la
comunicación en la misma forma. Un profesor, cuando explica su clase, advierte si
los alumnos la entienden, mediante su mirada, la expresión de su rostro, la
postura de su cuerpo, y las preguntas que se le formara. Cuando una persona
relata a un amigo los percances que le han causado rabia o miedo, advierten
también señales de una respuesta de acogimiento o de rechazo, que la anima o
desanima para seguir relatando esos sucesos. Así pues, la retroalimentación tiene
una función muy importante en el terreno de la motivación.

Además, la retroalimentación tiene una función de aclaración, esencial en


mensajes difíciles. En ocasiones, el mensaje se interpreta con un sentido diferente
del que le asigna el emisor. Es estos casos la retroalimentación permite que el
emisor asegure la correcta interpretación.

En otras ocasiones, se requiere una segunda retroalimentación por parte del


primer emisor con objeto de motivas al interlocutor. Éste es el caso del profesor
que explica algo (primer emisor), el alumno repite con sus propias palabras lo que
entendió (primera retroalimentación) y el profesor da su aprobación o incluso alaba
al estudiante (segunda retroalimentación).

Ejemplo

https://www.youtube.com/watch?v=N1gYTeJySkY

Conductismo y aprendizaje

A partir de experimentos con perros, W. Becherev e Iván Pavlov llegaron a


concluir que los reflejos animales pueden ser condicionados a una determinada
respuesta ante un estímulo. Así por ejemplo, el perro saliva aun en ausencia del
alimento al simple sonido de una campana.

Watson aplico dicha conclusión al comportamiento humano, el cual puede


condicionare a cualquier respuesta mediante un estímulo adecuado. La
vulnerabilidad del hombre al condicionamiento es sorprendente. Se puede obtener
cualquier respuesta de la que sea capaz el discípulo si se le asocia con una
situación a la que es sensible. Las reacciones humanas son automáticas.

Según el conductismo, los fenómenos psicológicos pueden ser tratados en los


laboratorios como fenómenos constatables objetivos, al margen de lo que
llamamos mente, reducen el proceso educativo a factores externos, a estímulos y
reacciones observables, olvidando o subestimando las actitudes y motivaciones.
El propósito y el pensamiento nada tienen que ver con el aprendizaje. La acción
humana puede ser explicada mediante el arco regle E-R (estímulo-respuesta), y el
hombre se reduce a un complejo mecanismo.

Thorndike descubrió, a través de experimentos, varias leyes de la conducta


humana, dos de las cuales tienen inmediata aplicación en el aprendizaje. A mayor
número de veces que se repitan las reacciones a un estímulo, mayor será su
retención (leyes de la repetición). Una respuesta se fortalece s va seguida de
placer, y se debilita si le sigue algo desagradable (ley de efecto). La motivación se
logra mediante actividad reforzada, es decir, a través de la repetición condicionada
y de los estímulos adecuados.

El aprendizaje se obtiene medio de ensayos con aciertos y errores. Su método


fundamental consiste en debilitar los errores y reforzar los aciertos a través de
recompensas.

Una aplicación del conductismo en pedagogía lo constituyen las escuelas


activistas, el operacionalismo y la instrucción programa. El aprendizaje se define
mediante el desempeño de una persona en una actividad dada. El alumno
aprende una fórmula química cuando la aplica correctamente en un problema
determinado. Los objetivos de aprendizaje se deben formular en términos de
operaciones, o sea, de conductas observables y mesurables. La actividad y el
trabajo constituyen el motor del conocimiento. Lo que vive un individuo condiciona
lo que piensa; el hacer es las motos del pensar. Skinner tecnificó el conductismo
en pedagogía. Su enseñanza programada es una personificación del asociamiento
y del condicionamiento.

La falla principal del conductismo radica en su ingenua y simplista explicación


mecanicista de la compleja acción humana. Su mérito principal reside en su
llamada de atención hacia la objetividad contra el subjetivismo, y de los hechos
contra los pareceres e impresiones. Su intuición fundamental es válida. Cada
factor del sistema educativo se debe evaluar en cuanto a su capacidad de
modificar directa o indirectamente el comportamiento del estudiante.

Ejemplo
Estructuralismo y aprendizaje

Después de numerosos experimentos con chimpancés, Kohler llegó a comprobar


que éstos no aprenden mediante series de intentos, sino por capacitación y
clarificación repentina de una situación problemática. El animal no aprende
erráticamente, sino que percibe la situación y responde de manera integral a ella.
En un momento dado, por medio de una intuición o compresión súbita, el sujeto
percibe la relación interna y material entre los elementos perceptivos y su
organización. Según la teoría psicológica nacida de estas intuiciones (llamada
también generalísimo o teoría de la forma), los fenómenos de la experiencia y las
respuestas del organismo se caracterizan por su totalidad. Los elementos de una
percepción adquieren su valor de acuerdo con la forma como se agrupan,
dependiendo de la posición que ocupan y del fondo sobre el cual se encuentran.
No tiene el mismo significado una bandera roja en la puerta de un almacén que en
un desfile de trabajadores. No se puede comprender una cosa por el estudio de
las partes constitutivas, prescindiendo del estudio de su totalidad. La idea
atomística conductista no explica adecuadamente la conducta y el aprendizaje
humanos. La conducta es una función de la situación total y de la interacción de la
persona con un campo de fuerzas: recuerdos, objetivos, interpretaciones, etc.

La forma en que está organizada una experiencia no sea su significado la


característica básica en el acto de aprender en la organización de los elementos y
la capacitación y crepes Sion de significados queden unidad de sentido a la
organización. La motivación surge de una situación psicológica dinámica
caracterizada por la necesidad del interés y el deseo de hacer algo el papel en el
del educador es despertar aspiraciones crear tensiones positivas de señalarme
una cosa es llevar el caballo al río condicionarlo y otra despertar el deseo de beber
con mayor razón suceden el hombre se reflexivo y creador.
En el campo educativo, del estalinismo de la primicia a la organización y
sistematización de las estructuras mentales escolares. En el aprendizaje tienen
gran importancia a las relaciones de orden subordinación y funcionalización a un
fin.

Kart Lewin, con su famosa teoría del campo, afirma que no se puede comprender
porque un individuo se comporta como lo hace, solamente conociéndolo a él y su
ambiente. Es preciso conocer la relación e interacción entre los dos (campos
vectorial). A sus intuiciones se debe el auge del trabajo en grupo la dinámica de
grupos y la enseñanza democrática. Sus teorías son el fundamento de la
psicología social.

Como inspiradas en esas teorías podemos considerar las escuelas pedagógicas


cobijadas bajo el nombre de ambientalistas y problema tique. La primera sostiene
que la tarea fundamental del suscitar condiciones aptas para ti proceso de
aprendizaje del estudiante se activaron apoyado y mejorado. La segunda afirma
que los fines de la educación en nuestra procedimientos problemas no resueltos
soluciones.

Ejemplo

https://www.youtube.com/watch?v=Ujog1WOHv1g

Diferencias individuales y aprendizaje

La psicología evolutiva y la psicología comparada insisten en las diferencias entre


las personas, debidas a la edad, sexo, al temperamento, a la personalidad y a las
condiciones biopsíquicas y socioculturales. El hombre, además de las diferencias
genéticas, adquiere modificaciones a través de las variadas experiencias de la
vida. Cada hombre es original y distinto, no hay dos personalidades iguales.
El estudio de las diversas etapas de la vida, lo mismo que las clasificaciones
caracterológicas y biotipológicas, es de gran utilidad para la diferenciación de la
enseñanza. El mérito de estos estudios es su insistencia de la enseñanza
individualizada, en contra de la masificación y despersonalización del proceso
educativo.

Conviene destacas que las diferencias absolutas, o seas, de niveles de


aprendizaje, no se refieren a capacidades absolutas, a niveles de aprendizaje,
sino a su ritmo. Con raras excepciones, todos los hombres son capaces de llegar
a un acuerdo nivel de aprendizaje, si tienen oportunidades y recursos para el
estudio y se utiliza un ritmo y un método adecuados. La incapacidad de las masas
es un mito, por demás nefasto en educación.

Psicología social y aprendizaje

El comportamiento de en individuo no depende únicamente de sus aptitudes,


inclinaciones experiencias, sino también de la situación en el marco social en el
cual se encuentra. La psicología social es en mina interrelaciones entre individuos,
grupo y circunstancias.

El marco social influye sobre la persona desde muchos frentes: el conocimiento, la


manera de ver a los demás, las relaciones interpersonales, la formación y cambio
de actitudes. Cada quien conoce la realidad según su modo y según la posición
desde la cual contempla. El hombre o realiza selectivamente los conocimientos de
acuerdo con su marco conceptual, y este difiere así como difieren las
mentalidades de los diversos grupos sociales.

Los factores personales y sociales limitan el conocimiento o lo sensibilizan hacia


algunos objetos, ideas, etc. Durante una misma proyección de cine el universitario
echará ojo a las muchachas bonitas, el bombero observará las salidas de
emergencia y el medico reflexionara sobre la contaminación ambiental. Las
mismas palabras toman diversos significados según el contexto social de las
personas.

Los prejuicios estereotipos (prejuicios globales) distorsionan nuestro conocimiento


de los demás. “Es un universitario, luego, es revolucionario”. Las necesidades, los
objetivos y, por lo mismo, la motivación de las personas, están enmarcados dentro
de su contexto social. El individuo generalmente aceptan los valores de su grupo y
se juzga asimismo por el éxito para lograr aquello que su grupo que importante:
dinero, prestigio y posición social.

Las actividades del individuo tienen la reflejar los valores (lo que se debe ser) las
creencias (lo que es) y las normas (lo que debe hacerse) de un grupo. A su vez, la
variabilidad de una actitud depende de su grado de integración dentro del conjunto
de actitudes y de su arraigo dentro del grupo al cual pertenece, o sea, depende de
la consistencia, interconexión y consonancia de la constelación de actitudes
grupales. Por tanto en igualdad de condiciones, una actitud congruente es más
fácil de inducir que una actitud incongruente. En consecuencia, la acción del
educador es muy efímera si no tiene presente el contexto social de los educandos.

El inconsciente y el aprendizaje

Las escuelas psicoanalistas se basan en Freud, quién descubrió la influencia del


inconsciente en la vida humana. Muchas de las relaciones humanas se deben a
motivaciones inconscientes debidas a experiencias vividas y olvidadas, o que
sencillamente nunca se han aflorado a la conciencia (experiencias infantiles). A
este respecto, Freud afirma la importancia de la niñez y de su educación en la
fragua y modelo de la personalidad. Las experiencias habidas cuando un niño
queda como huellas imborrables en nuestras vidas.

Aceptan los psicoanalistas enorme influencia de la sexualidad en el


comportamiento personal, sexualidad no únicamente física sino psicológica. Los
tabúes sexuales así, como algunas estructuras escolares basadas en éstos, son
actores deformantes entre la personalidad.

Para Freud, el ser humano no es estático, sino dinámico, nunca se construye, sino
que está en perenne construcción. Es una historia. En su presente vive su pasado
y construye su porvenir. Todo lo que pasó queda, y lo que realmente es se
transforma. Es como un río que se dirige desde su nacimiento hasta su
desembocadura, recibiendo agua de diversos afluentes (experiencias), y pasando
por causes anchos y estrechos por panoramas áridos y estériles. Cuando es
simple el mismo río es original irrepetible no hay hombres y nombres.

El ser humano se puede distinguir tres estratos el ello, el yo y el Súper yo.

Respecto del método de enseñanza mediante el inconsciente no hay experiencias


suficientemente significativas. Resta la posibilidad de un condicionamiento todavía
más inhumano y rígido. Ciertos fenómenos históricos como, el nazismo y el
fascismo, pueden servir de ejemplo desde el condicionamiento. Uno de los medios
más peligroso para ellos recibe los medios de comunicación masiva.

Las teorías del psicólogo suizo Jean Piaget se refieren específicamente al


desarrollo infantil, pero proveen de muchas luces a las teorías del aprendizaje.

Piaget centra sus análisis en el proceso de cognición y en el desarrollo de la


inteligencia, enunciando ciertas etapas de este proceso que, si bien son
universales, presentan características peculiares en cada niño.
El desarrollo de la inteligencia de los niños es un proceso de adaptación al mundo
de los rodea, en vista de una reestructuración o reconstrucción de este mundo
mental, emocional y operacional. Tal desarrollo comporta dos actividades básicas:
adaptación y organización o estructuración.

Adaptación. Consiste en la aceptación de la información provista por el ambiente.


Está constituida por dos actividades:

 Asimilación (recepción y comprensión de la información).


 Acomodación (colocación de la información dentro de las estructuras de
conocimiento precavidas).

Organización o estructuralización. La acomodación de la nueva información


concluye en la formación de nuevas estructuras, paradigmas o complejos
mentales o, según la teoría de Gestalt, de configuraciones o esquemas que van a
actuar como organizadores del ulterior aprendizaje.

El desarrollo de la inteligencia o capacidad cognitiva del niño pasa por tres


estadios: sensoriomotriz, de las operaciones concretas y de las operaciones
formales.

En el estadio sensoriomotor (durante los primeros años de vida), el niño desarrolla


sus capacidades sensoriales y motoras mediante el método de ensayo y error, en
interacción con el ambiente, pero sin ninguna internalización de los proceso de
pensamiento.

El estadio de las operaciones concretas (hasta los 11 años de edad), organiza sus
sensaciones y movimientos y comienza a internalizarlos mediante el proceso de
pensamiento y de elaboración de conceptos.

En el estadio de las operaciones formales (entre 11 y los15 años de edad), el niño


desarrolla sus estructuras cognoscitivas y es capaz de entender las leyes y aplicar
las proposiciones lógicas que le permitirán aprender proyectivamente.

Por su parte, el desarrollo de la conciencia moral pasa por las siguientes etapas:

 La etapa egocéntrica, guiada por el interés egoísta: “Si hago esto, me


sucede aquello.”
 La etapa autoritaria, guiada por la obediencia a la autoridad, la ley, lo
mandado. Está dominada por un poder externo al agente.
 La etapa de reciprocidad, en el que el niño comienza a preocuparse por las
consecuencias de sus acciones sobre los demás: “no hagas a otro lo que
no quieras que te hagan a ti”. Las reglas se consideran como instrumentos
de convivencia social.
 La etapa de equidad, caracterizada por un interés flexible con la gente de
acuerdo con el interés de cada cual y según su situación. Si llega así a una
moral de responsabilidad, de juicio moral, de autonomía, de convicción, de
conciencia individual. Se pasa de una personalidad egotista, sumisa o
automatizada a la ética del deber de una persona autodirigida.

Teorías de la sistematización del proceso de enseñanza-aprendizaje

Varios pedagogos modernos centran su atención en la metodología y la


sistematización del proceso de enseñanza-aprendizaje.

Gagné se preocupa por responder etas preguntas: ¿Qué pasa en el estudiante


cuando aprende y, consecuentemente, qué pasos debe seguir el profesor cuando
enseña? ¿Qué puede ser objeto de aprendizaje?

En cuanto a lo que puede ser objeto de aprendizaje, según Gagné se reduce a


información, destrezas intelectuales, estrategias cognoscitivas, actitudes y
destrezas psicomotoras.

La información se relaciona con la retención, mediante la memoria, de nombres de


hechos principios etc. provisto en un amplio contexto significativo con el cual se
puede asociar la información recibida y a la cual sea posible incorporarla.

Las destrezas intelectuales se refieren a la comprensión de significados y en la


utilización adecuada de los conceptos, reglas etc., mediante la discriminación, el
análisis, la síntesis, la aplicación y generalización.

Las estrategias cognoscitivas recién en el aprendizaje de la habilidad de aprender,


o sea, el dominio del mismo acto del aprendizaje: metodología, técnicas, solución
de problemas. Estas habilidades se aprenden mediante una actuación práctica,
bajo orientación y supervisión adecuadas.

Las actitudes son maneras de ser y modos de actuar, tales como: confiar en sí
mismo, tolerancia, honestidad, interés por los demás. Éstas no se fomentan en mí
mediante información verbal, sino por el ejemplo y las experiencias en grupo.
Lamentablemente, en nuestras estructuras escolares es mucho lo negativo y poco
lo positivo que se realiza en este campo.

Las destrezas motoras y aprenden mediante la demostración, la actividad. La


información verbal y la inteligencia del procedimiento.

Bloom descompone el objeto del aprendizaje en dominios.

La retención se refiere a grabar nombres, datos, fórmulas hechos etc. mediante la


memoria.
La comprensión consiste en la capacitación del significado de palabras, hechos y
principios. En una actividad de razonamiento.

Mediante la aplicación se comprueba la comprensión de significados y su


realización con la práctica.

El análisis consiste en la descomposición del todo en sus elementos, para


confrontarlos, en sus interacciones es un acto reflexivo.

Cuando mediante la organización de los elementos se construyen conjuntos


nuevos, se hallan nuevos principios, se está realizando una labor de síntesis, tarea
eminentemente creadora.

La evaluación se refiere al juicio de valor sobre algo: un hecho, un concepto. Se


trata de apreciar, por ejemplo, la posibilidad, la belleza, la eficacia o la verdad de
algo.

El dominio efectivo toca a las fibras del sentimiento, el amor, la emoción, la


aceptación, el rechazo, y se refiere al complejo campo de las actitudes.

Teoría de la orientación

La teoría consiste en varias ideas simples y en los conceptos o corolarios que de


ella se derivan. En primer lugar, podemos clasificar a las personas por su
semejanza con ser tipos de personalidad: realista, investigador, artístico social,
emprendedor y convencional. Mientras más se parezca una persona a cierto tipo,
más probable será que exhiba los rangos y conductas personales asociados con
dicho tipo. En segundo lugar, pueden clasificarse los medios en que viven las
personas por su similitud con seis ambientes modelos: realistas, de investigación,
artístico, social, de empresa y convencional. Finalmente, asociar personas y
medios nos conduce a resultados que podemos predecir y comprender a partir de
nuestro conocimiento de los tipos de la personalidad y modelos ambientales. Entre
estos resultados están la elección vocacional, la estabilidad y el logro vocacional,
la elección y el logro educativo, la capacidad personal, la conducta social y la
susceptibilidad a la influencia social.

Cuatros supuestos de trabajo constituyen el núcleo de la teoría. Ellos indican la


naturaleza de los tipos de personalidad y los modelos ambientales, cómo se
determinan los tipos y modelos y cómo interactúan para crear los fenómenos –
vocacional, educativo y social- para cuya explicacion se ha construido la teoría.

1.- En nuestra cultura, la mayoría de las personas pueden clasificarse en uno de


estos tipos: realista investigador, artístico, social, emprendedor y convencional. La
descripción de cada tipo es tanto un recuento de lo que sabemos de las personas
de un grupo ocupacional dado, como una manera especial de comprender esta
información: es un tipo teórico o ideal. El tipo es unos modelos conforme al cual
podemos mediar a la persona real.

Cada tipo es el producto de una interacción característica entre una gran variedad
de fuerzas culturales y personales, incluyendo a los compañeros, padres, clase
social, cultura y medio físico. A partir de esta experiencia la persona aprende
primeramente a preferir ciertas actividades, y no otras. Más tarde, estas
actividades se convierten en intereses muy poderosos, que llevan a grupo especial
de capacidades. Finalmente, los intereses y capacidades de la persona le crean
una particular disposición, que tiene como resultado pensar, percibir y actuar de
ciertas maneras; por ejemplo, si la persona pertenece a un tipo social, es probable
que busque ocupaciones sociales, como la enseñanza del trabajo social o el
ministerio. Cabría esperar que se considerara a sí mismo como social y amistoso.
Sería de suponer que tuviera más capacidades sociales que capacidades
realistas. Le daría importancia a los problemas o tareas de índole social: ayudar a
los demás, servir a su comunidad, apoyar la religión.

Si comparamos los atributos de una persona con los de cada modelo tipo,
podremos determinar a qué tipo se parece o se ajusta más. Dicho modelo pasará
a ser su tipo de personalidad; entonces podremos determinar también a qué otro
tipo se asemeja; por tempo, una persona podrá parecerse mayormente a un tipo
social, después a un emprendedor y luego a otros tipos, en orden descendiente.
De entre todos estos parecidos, a cada uno de los seis tipos se formará un patrón
de semejanzas que da cabida a la complejidad de la persona y nos permite evitar
algunos de los problemas inherentes a la clasificación de la persona conforme a
un solo tipo. Por mero sentido común no puede aceptarse un esquema de seis
categorías, en base a la suposición de que existen únicamente seis tipos de
personas en el mundo; no obstante, un esquema de seis categorías que permita
una ordenación simple de las semejanzas de unas persona con cada uno de los
seis modelos, permite 720 posibilidades de configuraciones de la personalidad.

Para estimar el perfil de una persona por su configuración de personalidades,


debemos emplear cualquier de varios métodos: la calificación que la persona
obtenga con escalas seleccionadas de inventarios de interés y personalidad, su
elección de vocación o especialidad, su historial de empleos, sus antecedentes
relativos a solicitudes de empleo, o combinaciones de estos datos; por ejemplo,
ciertas escalas del inventario de preferencias vocacionales, la forma de Strong de
intereses vocacionales y la investigación auto dirigida se han designado como
estimaciones de los tipos. El procedimiento consiste en hacer que una persona
tome un inventario, lo califique y obtenga le perfil de las escalas adecuada.
Entonces, pueden interpretarse los perfiles aplicando las descripciones de los
tipos.

2.- hay seis tipos de medios: realista, de investigación, artístico, social,


emprendedor y convencional. Cada medio está dominado por un cierto tipo de
personalidad y se caracteriza por escenarios físicos que suponen problemas y
tensiones especiales; por ejemplo, los medios realistas están dominados por tipos
realistas de personas; es decir. El mayor porcentaje de la población del medio
realista se ajusta a este tipo de personalidad. El medio convencional está
dominado por tipos convencionales.

Como los diferentes tipos tienen distintos intereses, capacidades y disposiciones,


tienden a rodearse de personas y materiales especiales, y se buscan problemas
que sean compatibles con sus intereses, capacidades y forma de ver la vida. Así,
dondequiera que se reúnan las personas, crearán un medio que refleje sus tipos
de personalidad; de tal suerte, es posible evaluar el medios en los mismos
términos en que valoramos individualmente a las personas. Un método para
realizar esta tarea es contar con el número de tipos diferentes de un medio. La
distribución de tipos es conveniente en porcentajes del número total de personas
del medio. El medio se representa con seis porcentajes y se interpreta conforme a
las formulaciones ambientales que de dan.

3.- las personas se procuran ambientes que les permitan ejercitar sus destrezas y
capacidades, expresar sus actitudes y valores, y afrontar problemas y papeles
sociales de su agrado. Los tipos realistas buscan medios realistas, los tipos
sociales ambientes sociales, y así sucesivamente. En menor grado, los ambientes
también buscan a los individuos a través de las amistades y de las prácticas de
reclutamiento. La búsqueda personal de ambientes se lleva a cabo de michas
formas, a diferentes niveles de conciencia y durante un periodo prolongado. Los
tipis de personalidad sintetizan algunas formas comunes en que las personas se
desarrollan en nuestra cultura. También ilustran la manera en que el desarrollo
personal canaliza las metas, las elecciones vocacionales y la movilidad.

4.- la conducta de la persona está determinada por una interacción entre su


personalidad y las características de su medio. Si conocemos la configuración de
la personalidad de un individuo y el tipo de ambiente a que pertenece, podemos,
en principio, usar nuestro conocimiento de los tipos de personalidad y de los
modelos ambientales, para pronosticar algunos de los resultados de dicha
combinación. Entre esos resultados están la elección de vocación, los cambios de
trabajo, el aprovechamiento vocacional, la capacidad personal y las conductas
educativas y sociales.
Estas suposiciones fundamentales se complementan con varias suposiciones
secundarias que pueden aplicarse tanto a la persona como a su medio. Entre
éstas figuran las siguientes:

 Consistencia (correspondencia). En una persona o en un medio, algunas


parejas de tipos se relacionan más estrechamente que otras; por ejemplo,
los realistas-investigadores tiene más en común que los convencionales-
artísticos y se supone que los grados de consistencia o relación afectan a la
preferencia vocacional; por ejemplo, los realistas-investigadores habrán de
ser más predecibles que los realistas-sociales.
 Diferenciación. Algunas personas o medios se definen más claramente que
otros; por ejemplo, una persona puede tener más de un tipo y menos de
otro, o un ambiente puede estar mayormente dominado por un solo tipo.
Por lo contrario, una persona con características de dichos tipos o de un
medio que se caracterice por aproximadamente el mismo número de
individuos de los seis tipos, será catalogada como indiferenciada o como
pobremente definida.
 Congruencia. Diferentes tipos de individuos requieren distintos ambientes;
por ejemplo, los tipos realistas se desenvuelven en medios realistas, debido
a que este tipo de medios les proporciona las oportunidades y recompensas
necesarias para el tipo realista. La incongruencia se da cuando un individuo
bien en un ambiente que le proporciona oportunidades y recompensas
ajenas a sus preferencias y capacidades.
 Cálculo. Las relaciones que se dan dentro de los tipos o medios, o las que
se presentan entre ellos, pueden ordenarse conforme a un modelo
hexagonal, en el cual las distancias que median entre los tipos o ambientes
son inversamente proporcionales a las relaciones teóricas entre los
mismos. Este arreglo espacial permite hacer definiciones explícitas, tanto
de congruencia, entre la persona y el medio. De tal suerte, las relaciones
internas de la teoría se definen y organizan mediante un solo modelos
geométrico.

Los conceptos secundarios tienen dos finalidades: a) mejorar los pronósticos


obtenidos mediante los contextos fundamentales, y b) sustituir los grados de
correspondencia, diferenciación y congruencia, por las definiciones tajantes de los
mismos conceptos anteriores.

Aplicaciones prácticas

La finalidad de la orientación vocacional (hacer que a cada individuo le


corresponda un empleo adecuado) sigue siendo la misma, a pesar de todo lo que
se dice, investiga y especula. Nuestros instrumentos, técnicas, clasificaciones y
teorías son más minuciosos y elaborados que en la época de Parsons (1909), el
precursor de la orientación vocacional; pero la finalidad es todavía la de ayudar a
las personas a encontrar empleos que puedan desempeñar correctamente y a su
satisfacción.

Quizá el único cambio radical en cuanto a punto de vista sea la creencia de que es
importante considerar los procesos de las decisiones vocacionales (elección
vocacional, elección de entrenamiento e historial de trabajo) en el contexto del
desarrollo de la persona. Esta consideración ha originado más actividades
planeadas a mejorar la calidad de la toma de decisiones de la persona y
conocimiento de sí misma y del medio laboral; pero la principal prueba de esta
reorientación reside también en la acomodación más adecuada del hombre en su
trabajo. Hasta el momento, este tan razonable punto de vista no ha permitido
producir de maneras prácticas efectivas para mejorar la toma de decisiones
vocacionales; la mayoría de los programas de orientación vocacional de las
escuelas y otros lugares siguen siendo una combinación de sistemas e
instrumentos pragmáticos, artísticos y al margen de toda teoría. Difieren en gran
medida en cuanto a su costo, mas no en cuanto a su eficiencia: mientras mayor
sea el presupuesto, mayor serpa el cúmulo de los recursos materiales, prácticos y
humanos.

La presente teoría, con su clasificación ocupacional e instrumentos respectivos,


ofrece muchas aplicaciones prácticas a la orientación vocacional. Puede
emplearse la teoría y sus instrumentos: a) para realizar la información ocupacional
en formas sencillas, definidas y útiles; b) para explicar e interpretar tanto los datos
vocacionales como los relativos a la conducta vocacional, y c) para dar
formulaciones específicas que faciliten el desarrollo vocacional y permitan ayudar
a las personas cuyo desarrollo vocacional se ha apartado del camino adecuado.

Características Programas de tratamiento


Información (sobre sí mismo) Experiencia
Satisfactoria Orientación
Carece de información
Tiene información confusa
Información (sobre el medio) Servicios de información con ayuda de
Satisfactoria computadora, trabajo, lectura
Carece de información
Tiene información confusa
Transformación (interacción) Investigación autodirigida, orientación.
Informando-no informado Orientación, entrenamiento de
(puede hacer transformaciones útiles) competencia.
Grado de confianza en sí mismo
Enajenación Tiempo
Complejidad del punto de vista
Velocidad del desarrollo

Ejemplo

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