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Reanastomosis Tubárica y otras Técnicas

Microquirúrgicas en Infertilidad

Dres.: Gustavo Gómez Tabares*, Sil vio Heriberto Estela González* *

La esterilización quirúrgica en la pasada década se prescindible, con una función de transporte, nutri-
ha incorporado como método masivo de control de ción y protección indispensable para el éxito de su
la fertilidad. Hasta 1985 se habían esteri li zado por acción en reproducción: fecundación y transporte
esta técnica, 6 millones de mujeres norteamericanas del oocito ferti lizado.
por debajo de 30 años de edad. En nuestro medio
el 65 % de las mujeres en edad reproductiva planifi- Fisiológicamente hablando, los elementos im-
can. De estas el 18 %, lo hacen por métodos quirúr- portantes en la función tubárica son la captura y el
gicos; 16 % usan anticonceptivos orales y el 11 %uti- transporte del oocito y el oocito fecundado, cuan-
lizan el DIU, (1, 2, 3). En Norteamérica se ha esti- do esto ocurr e, y el desplazamiento del espermato-
mado que alrededor del 1 % de estas pacientes, bus- zoide.
can reanastomosis -500.000 anualmente-. La
razón usual para solicit ud de reanastomosis tubári- Tradicionalmente se ha considerado que la
ca es la separación conyugal y una nueva unión, ( 4, fimbria en estrecho contacto con el ovario, "barre"
5 ). En la actualidad la esterilización quirúrgica es el y "abraza" el folículo preovulatorio para capturar
método más usado en muj eres por encima de 30 el oocito con sus células granulosas acompañantes.
años de edad (2 ). La reanastomosis tubárica post li- Se han demostrado movimientos específicos tubo-
gadura se ha incrementado al 49 % de la microciru- fímbricos en la época preovulatoria (6). La relación
gía por infertilidad que realizamos en la Clínica de anatómica de la fimbria con d ovar io, destaca la pre-
Infertilidad y Endocrinología del Departamento de sencia de la porción fímbrica, unida al ovario, con
Ginecología del Hospital Universitario del Valle. El el ligamento tubo ovárico, que fija la trompa y le
51 % restante, lo ocupan los demás procedimientos permite movimientos a la fimbria (7 ). Esta porción,
microquirúrgicos tubáricos dirigidos a corregir la -ie la fimbria es de suma importancia y la conserva-
infertilidad de origen tubo-peritoneal. ción de la mucosa, junto con una sup erficie adecua-
da, son esenciales para que su función se realice ade-
FISIOLOGIA DE LA TROMPA DE FALO- cuadamente (8).
PIO. La reconstrucción tubárica debe contemplar,
además de la canalización y perm eabilización tubá- El incremento de la investigación, con la ob-
rica, entender hasta lo posible que, la función de la . servación directa del fenómeno de ruptura folicu lar
trompa, no es el de servir únicamente como vía de y exp ul sión del oocito, ha aum entado los convenci-
comunicación entre el ovario y el Útero, sino que, dos, entre los cuales nos encontramos, de qu e la
la labor se complementa necesaria y de manera im- mayoría de las veces la captura del oocito se realiza
en el fondo de saco de Douglas. El área de la fim-
* Profesor Asociado. Departamento de Obstetricia y Ginecolo- bria realza su importancia en este caso . La explica-
gía. Facultad de Salud, Universidad del Valle. Director Clíni- ción de embarazos con la existencia de ovario y
ca Endocrinología e Infertilidad Hospital Universitario del trompa contralateral únicos, están a favor de ese
Valle. concepto. En el Rhesus se han encontrado hasta el
** R esidente Obstetricia y Gineco logía, Unive rsidad d el Cauca. 70 %de los oocitos en el saco de Douglas, lo que im-
Rotante por la Clíni ca de Endocrinología e Infertilidad - plica que la ovulación ha ocurrido hacia la cavidad,
1988. Departamento de Obstetri cia y Ginecología, Universi- o que han fa llado los métodos de captura (9 ). El
dad del Valle. contacto inicial del oocito con su cumulus ooforus,

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se hac e con la mucosa d e la fimbria, adhiriéndose a forma experimental, en el conejo, bloquea la progre-
ella. Post eriorm ente los movimientos d e la cilia con sión del oocito hacia el útero, muy probablem ent e
direcció n a l út ero, participaran activamente en el por la persistencia del movimi ento ciliar hacia el
mecan ismo d e trasport e al t ercio distal d e la ampo- útero (20). Sin emb argo, la presen cia de emb arazos
lla, do nd e se efectuará la fecundación. La indispen- y el transporte d emostrado del oocito en ausencia
sabilidad y eficiencia d e la fimbria en la captura del de movimi ento ciliar de la mucosa, enfat iza la par-
oocit o , se ha estudiado amplia y profunda m ent e, ticipació n de los otros mecanism os de transporte
esp ecialment e en co nejos . Se ha d em ostrado rela- d e la trompa. El oocito perman ece aproximada-
ció n d irecta entre el grado de deciliac ió n d e la fim- ment e 7 2 horas en la amp o lla y una vez fecundado
bria y la eficiencia en la captura d el oocito (10). La hace una pausa en lo que se ha llamado el esfínt er o
ext irpac ió n experimental d e la fimbria en el co ne- unión ístmico-ampular, que no es un sitio anatómi-
j o, ha redu cido la captura d el oocito, d e un 80 %en camente d efinido, aunqu e funcionalmente si lo es
los o ntroles, al 63 % en el grup o estudio (11) . Sin (21 ). Experimentalmente en animales, la resección
emb argo el movimie nto d e cúmulos-oocito en la d e est e sitio no afecta d e m anera importa nt e la fer-
muco sa d e la neostomla fue norm al en la mayoría tilidad . En est e sitio se ha d escr ito un m arcapaso d e
de lo s casos. En estudio similar, p ero co n extirp a- co ndu cció n eléc trica d e la trompa (22).
ció n más amplia, hasta la mit ad d e la ampolla, el
po rcent aj e d e capt ura d el oocito fue 29 % en las En la transición d e la ampo lla co n el Ístmo, se
n eo to mías, versus 77 % en los co ntro les (12). Re- redu ce m arcadam ent e la luz d e la trompa. Los plie-
secció n d e la fimbria co n más d el 50 % de la ampo- gues mayo res d e la mucosa t ub ár ica d e la a mpo lla
lla, redu ce a cero la captura d el cumulus-oocito se reducen a tres o cu atro pliegues meno res í stmi-
(1 3). Sin emb argo, a p esar d e la similitud en algu- cos, redo nd eados d e 200 a 400 mi cras de altura. El
nos aspectos d e la trompa del co nej o y el humano, co mp one nt e muscular es más pro minent e y fu ert e.
hay diferencias que pueden ser important es para Las células ciliadas disminuyen y aum ent an las se-
equiparar estos ha ll azgos en las do s especies ( 14 ). cretoras a un 80 % d e todas las qu e co mpo nen la
Lo q u e nos ind u ce a pen sar qu e aunqu e no es ab so- mu cosa (2 3 ). Estas células responden d e una m an e-
lut a 1ent e indispe nsable la presencia d e fimbri a na- ra dir ecta a las co ncentracio nes horm o nales circu-
tural, si lo debe ser lo más similar a ella en la reco n s- lant es. La acción de los estrógeno s incre m enta las
truc ció n. Una n eosto mía muy proxim al en la am- producción d e secrecio nes, qu e en la época preovu-
polla no es, ni mucho m enos, d e pro nóst ico favo ra- latoria inmediata es tan abundant e que oculta la ac-
ble en re stablecer la fertilidad. ción d e las células ciliadas y sirve d e m edio para
qu e el espermatozoid e encuentre la res ist enc ia ad e-
La co mpos ición d e la mu cosa d e la fimbria y
cuada a los m ovimientos de su flagelo, y se d esplace
la ampolla es similar , co n células ciliadas y secreto-
hacia la ampo lla (15 ). Una vez ocurra la ovulación,
ras. Las primeras predo mina n , sob re las segundas.
la aparició n d e la progestero na, junto co n la di smi-
Estas a su vez di sm inuyen severament e en la prim e-
nució n d e estrógenos, aclara la luz tubárica de se-
ra porción de la ampolla (1 5) .
creciones y la acc ió n d el movimi ento ciliar hacia el
El transporte d el oocito en la ampo lla, se rea- út ero, proporciona el movimiento del embrió n ha-
li za po r m edio del movi mi ento d e las cili as, las co n- cia el sit io d e implant ació n ( 15 ). La acc ió n de las
tracciones mu sc ulares d e la trompa y p osiblem ent e, pareci cs musculares, parece tiene más importancia
las co rri ent es intratubáricas del líquido tubárico. El en la región ístmica, para el tran sporte del embrión.
m ovimi ent o d e las cilias co n dir ecc ió n ut erina se ha Se ha demostrado activid ad eléctri ca a partir d e
rl ocume nta do sufici ent em ente ( 16). Las co ntracc io- marcapaso d e la unió n ístmico-ampular, hacia ot ro
nes m u scul ares d e la trompa se han medido, regis- en la unió n ístmico-cornual (24). El d esplazami en-
trando la act ivid ad mioeléctr ica, p or medio d e elec- to d el cumulus-oocit o o del embrió n se haría por
trod os d e secció n adh er idos al t ejido musc ul ar ( 17 ). contracción d e la musculatura tubárica, en el senti-
do de alejarse de una zona activa y entrar en una
Ambos sistem as responden co n variaciones en inactiva, eléc tricament e hablando (2 4). La estancia
int ens id ad y frecuencia, a los cambios hor monales y el paso d el embrión por el ístmo, es relativamen-
del ciclo (1 8) . In vitro, porcion es d e ovidu ctos, te rápida.
mu estran transferencia d e microesferas, co n direc-
c ió n uterina ( 19 ). La actividad d e las cilias bajo co n- TECNICAS MICROQUIRURGICAS
centración aum ent ad a de estróge nos, co mo sucede
en la ép oca preovulatoria, es más activa ( 18) . La La innovación en las técnicas microquirúrgicas
implantac ió n invertid a d e la porció n ampular, en en infertilidad resid e b ásicam ente, no en la t écnica
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en sí, sino en la evolución en la magnificación del muscular; esto evitará que la unión de la anastomo-
campo, el uso de microinstrumental, acciones far- sis se acode al cierre de la serosa. Se abre la luz de
macológicas y terapéuticas para prevenir la forma- la trompa, cortando una pequeña rodaja con instru-
ción de adherencias, y la actitud mental y entrena- mental cortante. Se coloca un punto de aproxima-
miento del especialista en infertilidad, que debe ción y disminución de tensión, simétrico , debajo
estar enfocado no sólo en el manejo quirúrgico de de la muscular de ambos extremos con prolene 6
la paciente, sino con una visión integral de la pareja ceros. Las capas musculares se suturan con nylon 8
con todos los factores involucrados en el estudio de ceros, teniendo cuidado de anudar hacia afuera y
infertilidad. de no entrar, a la luz de la trompa. En la región in-
tramural e ístmica se necesitan 4 puntos. En la am-
Las técnicas quirúrgicas propiamente dichas se pular pueden ser 2 ó 3 más. La serosa se sutura con
pueden agrupar en: Reanastomosis Tubárica, Sal- puntos invaginantes separados de prolene 7-0, agu-
pingoneostomía o salpingostomía, Fimbrioplastia y ja redonda. Diferente a las otras técnicas microqui-
Liberación de Adherencias. rúrgicas, no se usan esteroides sistémicos, pero si
antibióticos profilácticos.
Reanastomosis tubárica
Las primeras operaciones para corregir trom- Salpingoneostomía - Salpingostomía
pas ocluidas como salpingoneostomía o anastomosis ·
fueron descritas por Siegler (2 5 ). En 1908 se infor- Desde 1932 Sovak y Holden publicaron y des-
ma la primera reanastomosis término-terminal, en cribieron la técnica de eversión de los bordes de
oviducto de gallina (26). En 1913 se reportan las una trompa obstruida, con el fin de permeabilizar-
primeras reanastomosis Ístmico-ístmico en tres mu- la (29). Los resultados, con consecución de emba-
jeres, en las cuales se deja una guía de catgut duran- razos, fueron pobres. Desde entonces se han publi-
te 20 días (27). cado numerosos trabajos al respecto (30, 31, 32,
33, 34, 35 ).
Similar a todas las intervenciones microquirúr-
gicas, actualmente se utilizan los métodos contempo- La clasificación de la obstrucción distal de la
ráneos como: uso de microscopio operatorio, técni- trompa no es unánime. En el IX Congreso Mundial
ca atraumática, instrumental microquirúrgico de gi- de Fertilidad y Esterilidad en 1977 se clasificó co-
necología, irrigación en el sitio operatorio, aproxima- mo: Salpingoneostomía-salpingostomía, a) termi-
ción estable de los segmentos tubáricos y el uso de nal; b) ampulo-medial, y, e) Ístmico incluyendo sal-
suturas con agujas finas y material no reactivo (28 ). pingostomía; lineal. Algunos han hecho objeto de
controversia el considerar sí cuando se encuentra
Las anastomosis se clasifican: intramural-ist- una fimbria escondida "criptofimbria", se conside-
mica, intramural-ampular, Ístmica-ístmica, Ístmica- ra salpingostom ía o fimbrioplastia el tipo de ciru-
ampular y ampulo-ampular. gía a realizar.
Los pasos quirúrgicos de la reanastomosis pro- Nosotros aplicamos el término de fimbrioplas-
piamente dicha incluye: exposición del campo, ex- tia cuando la obstrucción es parcial. Si es total, la
posición del útero, levantándolo y "empacando" denominamos salpingoneostomía.
con compresas húmedas en el fondo de saco de
Douglas para sostenerlo alto en el campo; identifi- La técnica quirúrgica clásica, convencional y
cación de los segmentos a anastomosar, así: proxi-
contemporánea en salpingoneostomía, fue descrita
mal, instilando colorante a través de la cavidad ute-
por Kistner en 1975 (36). Bajo visión microscópi-
rina ya sea por inyección retrógrada con un equipo ca, previa instilación de colorante a través del útero
de microgoteo, o por inserción de una sonda de Fo-
para patentizar la obstrucción distal, se identifican
lley o similar en la cavidad uterina; distalmente se
las zonas avasculares, por las cuales se hace incisión
explora instilando colorante de manera retrógrada
con electrocauterio. Se evierten los colgajos resul-
a través de la fimbria, utilizando un catéter R33
tantes y se fijan a la serosa con nylon 8-0. Cuando
manipulando la trompa delicadamente con una pin-
la pared de la trompa está muy engrosada, los pun-
za de trompas.
tos iniciados en el borde de la mucosa, deben inva-
El segmento obstruido se secciona con electro- ginar la pared muscular.
cauterio, haciéndolo estrictamente en la zona obs-
truida. Una vez identificados los dos extremos, se Como en todas las demás técnicas microqui-
despega en cada uno 3 mm de serosa, de la capa rúrgicas, la hemostasia debe ser de especial cuida-

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do. Las técnicas microqUirurgicas, enfatizan en el FIGURA 2


manejo delicado de los tejidos, el uso de instrumen-
tal d e puntas finas y minimizando la tensión en las
líneas de sutura.

Fimbrioplastia

Se entiende que la trompa es, aunque parcial-


mente, permeable. La clasificación tiene en cuenta
el estado de la fimbria per se y el grado de dificul-
tad al paso del medio de contraste.

En la primera situación hablamos de fimbria


"aglutinada" o en "hisopo", con ausencia de fim-
bria ovárica o "fimbria ovárica escasa". Con rela-
ción a la dificultad para el paso del medio de con-
traste, la denominamos FIMOSIS, que clasificamos
como : leve, moderada y severa. Las dos últimas son
de manejo quirúrgico. La fimosis moderada implica
dificultad para el paso del medio de contraste, con
\No hay fimbria ovárica)
dilat ación persistente hasta el segmento proximal
de la ampolla, que subsiste después de que el colo-
rante ha salido a cavidad peritoneal. En la fimosis La fimbria en "hisopo", no muestra engrosa-
severa el paso del colorante es más difícil, a veces miento, pero la trompa se continúa con ella en for-
salen unas gotas después de que la trompa se dilata ma tubular, con los pliegues separados entre sí, de-
hasta cualquiera de las porciones del istmo. Habi- jando espacios entre ellos, también con disminu-
tualmente se encuentra una constricción o "cin- ción del área de la fimbria y ausencia de fimbria
cha", en el infundíbulo, inmediatamente antes de ovárica (Fig. 3).
iniciarse la fimbria (Fig. 1 ).
FIGURA 3
FIGURA 1

~
FIMBRIA DE ISOPO ~
~
(No hay fimbria ovárica)

Generalmente cualquier grado de fimosis, está El manejo quirúrgico se orienta a la normali-


acompañado de fimbrias "aglutinadas", es decir, zación del calibre de la luz de la trompa, a la crea-
que no se extienden, disminuyendo considerable- ción o reconstrucción de la fimbria ovárica y a au-
mente su área o superficie (Fig. 2). mentar el área de la misma.

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Una vez identificado el tipo de lesión, con tonizadas o, si es necesario, colocarles un injerto de
electrocauterio se seccionan las adherencias entre peritoneo parietal.
los pliegues de la fimbria. Para crear la fimbria ová-
rica yfo aumentar la superficie de la misma, se hace FIGURA 4
una incisión con electrocauterio, antimesentérica,
cuidando la hemostasia e irrigando permanente-
mente con la solución de irrigación, solución de
Hartman 1000 ce más 100 mgrs de Hidro cortisona.

Una vez hecho lo anterior se fijan los bordes


de la fimbria-ampula escindida, a la serosa de la
trompa en una dirección de eversión. Hay que te-
ner en cuenta que el diámetro de la luz de la trom-
pa, disminuye a medida que se asciende hacia el úte-
ro, por lo tanto con esta incisión lo que se logra es
disponer de mayor superficie de mucosa ampular,
que va a funcionar como fimbria ovárica y no de
aumentar el orificio tubárico. FIMBRIA

Liberación de adherencias ~A
No podemos hablar de una técnica específica,
TERIGIO OV ARICO
cuando de liberación de adherencias se trata. La cla-
sificación de las adherencias, ha dificultado la unifi-
cación de los resultados con las diferentes técnicas. La prevención de adherencias es el reto mayor
Estas técnicas se refieren más a la prevención far- de la microcirugía en particular y de la cirugía pél-
macológica de la producción o reproducción de ad- vica en general. Con el fin de reducir este problema
herencias. se han utilizado en el período perioperatorio, una
amplia gama de medicamentos. Se han usado este-
Las adherencias "blandas", laxas o trasparen- roides, antibióticos profilácticos, dextranes, y otras
tes son de buen pronóstico quirúrgico. No sangran sustancias ( 3 7 ).
y se pueden liberar con instrumento cortante romo.
Tienen especial importancia las que envuelven el Recientemente se está orientando la atención
ovario, formando lo que llamamos un "pterigio" a fármacos antiinflamatorios no esteroides. Esto,
ovárico (Fig. 4). Pueden ser "gruesas", en cuyo ca- debido a que la formación de adherencias, en su
so, sangran y dejan superficies despulidas cuando se proceso patogénico, implica una respuesta inflama-
resecan. Es una de las situaciones en que es verda- toria primaria en el área expuesta al insulto quirúr-
deramente indicado el uso del láser para vapori- gico (38, 39). Después del trauma o la injuria, se
zarlas. prorluce infiltración leucocitaria en el área dañada.
Sustancias liberadas por estas células, atraen a otras,
La técnica microqurrurgica, desde la incisión incluyendo plaquetas, con formación de fibrina. Lo
en piel, está orientada a la prevención de la forma- anterior explica el uso de heparina local, intraope-
ción de adherencias. ratoria. La consecuente producción de prostaglan-
dinas, mediadores de la respuesta inflamatoria del
La hemostasia cuidadosa, el manejo delicado tejido lesionado es el paso siguiente. Los antiinfla-
de los tejidos, el uso de manigficación y la utiliza- matorios no esteroideos inhiben la enzima ciclo-
ción de fino material de sutura, hacen parte de la oxigenasa, inhibiendo la síntesis de prostaglandinas
técnica microquirúrgica en general. Las adherencias (40). El resultado con el uso de estos medicamen-
se liberan con electrocauterio unipolar. Las adhe- tos no es auñ concluyente (41, 42, 43).
rencias gruesas pegadas al útero que no inferfieren
con la trompa y el ovario, es preferible dejarlas en El esquema farmacológico para la prevención
su sitio para no producir zonas despulidas en las se- de adherencias en nuestra experiencia, es con base
rosas, que son más difíciles de manej.ar. La perito- en esteroides y antibióticos profilácticos. 20 mgs
nización de estas zonas, cuando se producen por se- de dexametasona im. o ev. la noche anterior, la ma-
paración de dos órg¡¡,nos contiguos deben ser peri- ñana y la noche de la cirugía, es la dosis inicial; el

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segu ndo día 1 mgr de dexametasona cada seis horas Se realizaron 40 reanastomosis de las cuales
y po steriormente, durante cinco días O. 7 5 mgs de no hay seguimiento en 11; 31 fimbrioplastias sin
dexametasona oral cuatro veces por día. seguimiento en 14; salpingostomía en 9, sin segui-
miento en 2; y liberación de adherencias en 10, sin
La solución de irrigación intraoperatoria se control posterior en 4 (Cuadro 1 ). Los resultados
prepara con 1 litro de solución de Hartman más de se contabilizan excluyendo las pacientes sin segui-
100 mgs de hidrocortisona. miento.

Al terminar la cirugía se dejan en cavidad 20 CUADRO 1


mgs de rl.exametazona en cavidad en un vehículo
que hace su absorción lenta y permite una acción TIPOS DE MICROCIRUGIAS REALIZADAS.
local más prolongada. El uso de heparina se reserva SEGUIMIENTO 1988
para aquellos casos donde las superficies cruentas
son importantes. El uso de antibióticos profilácti- % No. % Sin % Con
cos es con base de 4 dosis de 1 gramo de una cefa- seguí. seguí.
losporina. Una dosis preoperatoria y post-operato- Reanastomosis 44.4 40 27.5 11 72.5 29
ria inmediata; posteriormente dos dosis con inter- F ím bríop 1astía 34.4 31 45 .1 14 54.8 17
valo de cuatro horas, dosis total. Salpíngoneostomía 10.0 9 22.2 2 77.7 7
Liberación adherencias 11.1 10 40.0 4 60.0 6

PACIENTES Y METODOS Total 100.0 90 31 59

Las pacientes que consultan por infertilidad, a


la Clínica de Infertilidad y Endocrinología del Para efectos de descripción y resultados se di-
HUV, son evaluadas en pareja. El estudio inicial in- vidieron las cirugías en, únicas, sin .otra cirugía so-
cluye espermograma -único si es normal, repetidos breagregada, y múltiples, aquellas en las que se ha-
una o rlos veces, si es patológico-, CTB, Test post- bía realizado más de un procedimiento o tipo de ci-
coíto y laparoscopia diagnóstica. En el acto de la rugía. Se co ntabilizaron: Reanastomosis 27; más li-
laparo scopia, programada para la segunda mitad del beración de adherencias 1; más fimbrioplastia l.
ciclo, se obtiene una biopsia de endometrio. Si en Fimbrioplastias 5; más liberació n de adherencias
la laparoscopia se encuentra patología tubo-uterina- 11. Salpingoneostomías 1; más liberación de adhe-
perit oneal, se realiza una histerosalpingografía, an- rencias 8. Lib eración d e adherencias 5. Para unto-
tes d e programarse la paciente para microcirugía. tal de 59 pacientes.
En el caso particular de las pacientes que buscan re-
canalización post-ligadura, prescindimos de la histe- Los porcentajes de embarazos intrauterinos a
rosalpingografía posterior, pues consideramos que término, fueron: reanastomosis 51.8 %; fimbrioplas-
la información sobre el segmento distal, estado y tia 41.2 %; liberación de adherencias 16.6 %y salpin-
conservación de la fimbria no se obtiene con el pro- goneostomía, no embarazos.
cedimiento, aunque colocamos especial cuidado en
la permeabilidad del segmento proximal durante la Un embarazo extrauterino se presentó, antes
laparoscopia. Si no se puede identificar con certe- del año post-operatorio en las pacientes con reanas-
za, recomendamos el procedimiento radiológico tomosis -3.4% de incidencia en este grupo y 1.6 %
previo a la cirugía. en todos los casos-.

Se analizaron las últimas 90 microcirugías de- La totalidad de los embarazos en las fimbrio-
rivadas directamente de la Clínica de Infertilidad plastias se logró en los primeros cinco meses post-
del HUV. El tiempo de seguimiento mínimo, fue operatorios. El 84.6 %de los embarazos en las rea-
de cuatro meses. No volvieron, o lo hicieron de una nastomosis se alcanzó en los primeros 12 meses.
manera muy irregular 31 de las pacientes, que impli- Uno de ellos fue un embarazo extrauterino a los 7
ca deserción del 34%. No se tienen datos consisten- meses de una reanastomosis ístmica ampular bilate-
tes de la evolución de ellas. ral. Tres de los embarazos terminaron por cesárea
debido a indicaciones obstétricas.
Además del factor tuboperitoneal compro-
metido, de las 59 pacientes restantes, había com- COMENTARIOS
promiso en 8 (13.5%), del factor cervical; 3 pacien-
tes presentaban anovulación (5.0 %) y 2 tenían com- Paradójicamente, debido al auge de la ligadura
promiso del factor masculino (3.3%). de trompas, que la convierte en el método más usa-
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do, en planificación familiar, la reanastomosis tubá- quirúrgico, supuesta por el mayor número de casos,
rica se ha convertido en la reina de los procedi- es importante en los resultados. La incidencia de
mientos microquirúrgicos en infertilidad. abandono en nuestro medio es alto, 11 de 40, de
las cuales no conocemos su resultado . Obviado lo
Primero por las buenas tasas de embarazos anterior la tasa de embarazos es del 51.8 %. Si consi-
logrados co n el procedimiento, y porque es el tipo deramos que dos pacientes necesitaron otra cirugía
de cirugía en que se pone en juego en forma inte- concomitante, fimbrioplastia y liberación de adhe-
gral, el concepto de microcirugía, que incluye adies- rencias, podemos mostrar una tasa de embarazos en
tramiento adecuado del cirujano. Este debe tener reanastomosis, del 55.5% (Cuadro 2). Con relación
una mentalidad orientada hacia el manejo conserva- al sitio de la reanastomosis la ístimica-ístmica es la
dor y delicado de los órganos reproductivos y- es que muestra mejores resultados, seguida de la am-
imperativo que conozca a fondo los mecanismos in- pulo ampular y la ístmica temprana y el cu erno
volucrados en el proceso reproductivo. El conoci- (Cuadro 3). El tiempo quirúrgico en todos los casos
miento de la anatomía y fisiología reproductiva y de embarazo oscila entre 2:20 y 2:40 horas. Evi-
el entrenamiento quirúrgico, son básicos para el dentemente, el diámetro similar de los extremos a
éxito, el cual se mide por la tasa de embarazos con- reanastomosar, es muy importante para el éxito,
seguidos (45 ). El uso de microscopio operatorio, su de la cirugía y son los que proporcionan cirugías
manejo adecuado, para obtener libertad operatoria más rápidas, con menos trauma y exposición de los
y comodidad y la utilización de instrumental ade- tejidos al medio ambiente y posibilidad de deshi-
cuado es el complemento del ciruj ano . Instrumen- dratación. También hay diferencias en embarazos
tal d e longitud adecuada (15-18 cms) con puntas intrauterinos, de acuerdo con la técnica utilizada pa-
finas de agarre perfecto y suturas con agujas atrau- ra la esterilización: clips 84 %; bandas 72 %; Pome-
máticas y material que produzca poca reacción in- roy 50 % y coagulación 41 %, de acuerdo con las di-
flamatoria. Detalles como una mesa operatoria ade- ferentes series en la literatura mundial (45, 47).
cuada que permita al cirujano introducir sus pier-
nas debajo, y manipular cauterio y zoom del mi- CUADRO 2
croscopio, dan comodidad y disminuyen el cansan-
cio y la tensión, lo que se traduce en pulso firme. REANASTOMOSIS EMBARAZOS A TERMINO- 1988

La creciente utilización de la ligadura tubári- No. Emb. %


ca, con el dramático aumento en separaciones y di-
Reanastomosis post-ligadura 25 14 56
vorcios, unidos a la publicidad y cada vez más cre-
Rcanastomosis por obstrucción 2 1 50
ciente información sobre la reversibilidad del méto- Rcanastomosis +lib. adherencias o o
do, ha llevado al concepto de la ligadura como mé- Reanastomosis + fimbrioplastfa o o
todo no tan definitivo y que puede utilizarse duran-
te cinco o más años -no mayor de ocho, por la dis- TQJ'.AL l
29 15 51.8
minución de las tasas de embarazo, a partir de en-
tonces- y luego someterse a la recanalización. Al-
gunas estadísticas muestran que el 1 % de mujeres CUADRO 3
buscan este tipo de cirugía ( 46) . La cifra, es seguro, PORCENTAJE NETO REANASTOMOSIS
se incrementará sostenidamente en el futuro . Y RESULTADO COMO EMBARAZO 1988

Siegler y col, analizaron hasta 1985, 767 ope- % No. Emb, % Ec:tó- % Aborto %
Tcnn. pico.
raciones de recanalización y el porcentaje de naci-
htmico- comual 6.9
dos vivos osciló entre el 4 7 y 7 8.8 % y la incidencia lltmfco · ltsmiea 20.68 6 6
50
\00
de embarazo tubárico fue entre el l. 7 y 6.5 %( 45 ). lttmico ~ amputar 59.72 15 6 40 14.3
Amputo · amputar 13.8 4 50
En grandes series individuales - mayor de 50 rea- :Amputo . fimbrica 6.9 o o
nastomosis- los embarazos obtenidos oscilan entre
TO:J'AL \00.0 29
60.4 y 82.5 %, con embarazos a término entre
4 7-7 8 % y una incidencia de embarazos extrauteri-
nos entre 1.7 y 15.0 % (46). En series menores d e Aún demostrada la permeabilidad tubárica posto-
25 a 49 casos, las tasas de embarazo fluctúan entre peratoria, son diversos los factores que influyen en
39 y 60 % con embarazos intrauterinos entre 25 y la consecución de embarazos: la técnica quirúrgica
57% y ectópicos entre 3.2 y 15 %(46), lo que parece de esterilización utilizada, - Pomeroy, bandas, clips,
poner de manifiesto que la experiencia del equipo etc.-, la longitud de la trompa post-quirúrgica,

169
Vol. XLI No. 3 REVISTA COLOMBIANA DE OBSTETRICIA Y GINECOLOGIA

(menor de 4 cms de peor pronóstico) ( 4 7 ), reoclu- Consideramos como quirúrgica la fimosis mo-
sión , otros factores de infertilidad, pobre técnica derada y severa. La fimosis leve, es de más difícil
quirúrgica e inexperiencia. Por eso lo difícil de diagnóstico, porque puede tratarse de una trompa
comparar entre las diferentes series de distintos au- normal. Hay que fijar muy detenidamente el estado
tores. Se asume que después de una ligadura los de la fimbria -aglutinada, en hisopo, no fimbria
segm entos intramurales permanecen normales, y la ovárica-.
reanastomosis, siempre es posible, sin embargo, al-
guno s autores han encontrado endometriosis hidro- Los resultados de las series de fimbrioplastias
salpinx, salpingitis ístmica nodosa, fibrosis y salpin- muestran porcentajes de embarazos a término entre
gitis crónica, en ellos (48, 49, 50). el 22 y 60. Las tasas de embarazo siempre fueron
superiores, proporcional a la cantidad y calidad de
La obstrucción distal patológica, definitiva- fimbria presente (58, 59, 60). En el medio hospita-
ment e es de pronóstico más reservado. El resultado lario, la fimosis como patolog ía única es baja.
de la microcirugía del hidrosalpinx depende de su ti·
po. Se reconocen dos tipos: a) de pared gruesa con Generalmente se acompaña de adherencias.
infiltración inflamatoria de las paredes musculares, No hay mucha diferencia entre una y otra en resul-
usualmente asociado a obstrucción distal con lu- tados (Cuadro 4).
men que presenta el patrón trabecular del hidrosal-
pinx follicularis y en el cual la fimbria ovárica está CUADR04
dañada o destruida (51), y b) de pared delgada-
que generalmente, contrario al anterior, tiene con- FIMBRIOPLASTIAS. EMBARAZOS A TERMINO 1988
servada la mucosa, aunque se ha descrito disminu-
ció n hasta el50%de las células ciliadas (52). El tama-
No. Emb. %
ño d el hidrosalpinx, es reflejo del tiempo de dura-
ció n de la lesión, e incide en la conservación de la Fímbrioplastías puras 3 42.8
Fím brioplastias +liberación
mucosa. Existe correlación entre el tamaño del hi-
adherencias lO 4 40.0
drosalpinx y el número de células ciliadas (53). Se
puede especular que la disminución de las cilias, y TOTAL 17 41.2
trastornos de la funcionalidad de la capa muscular
influyen en el pronóstico post-quirúrgico, y por lo
tant o en obtención de embarazos (54). CUADRO 5

Los resultados descritos en la literatura con


EMBARAZOS SEGUN TECNICAS BASICAS
embarazo a término fluctúan entre 18- 29% con
DE MICROCIRUGIA 1988
técnicas microquirúrgicas y coadyuvante como es-
teroides e hidrotubaciones (33, 34, 55). Los resul- ,,
tados con uso del láser, se sitúan entre el 7-24% de No. Emo--:- %
embarazos a término (56, 57).
Reanastomosis 29 15 51.8
El tipo de pacientes que recibimos y la inicial Fimbrioplastia 17 7 41.2
falt a de selección de paciente, con relación a la se- Liberación adherencias 6 1 16.6
veridad y duración de la lesión, explican los malos S alp ingon eostom í a 7 o o
resultados en este tipo de cirugía, en nuestra expe-
riencia. TOTAL 59 23 38.9

La fimosis tubárica requ1ere un comentario


más detallado. Primero, porque generalmente la
mucosa todavía está relativamente bien conservada, Combinación de técnicas quirúrgicas, con me-
con los consiguientes beneficios que esto represen- jor y más especializada ayuda tecnológica, el uso de
ta para el pronóstico. Segundo porque hay que sa- fármacos para prevenir la formación de adherencias,
ber hacer el diagnóstico laparoscópico y aún radio- la exclusión de pacientes de mal pronóstico, ha au-
lógico de la lesión, lo que se consigue con observa- mentado levemente la incidencia de embarazos in-
ción detallada y experiencia metodizada. La fim- trauterinos. Desafortunadamente es difícil estanda-
bria aglutinada, que implica menor área o superfi- rizar resultados, por la casi imposibilidad de agru-
cie d e la mucosa y la pérdida de la fimbria ovárica, par las lesiones y también por la selección real del
generalmente acompaña la lesión. paciente, excluyendo los que pueden dañar las esta-

17 0
Vol. XLI No. 3 REVISTA COLOMBIANA DE OBSTETRICIA Y GINECOLOGIA

dísticas, antes de la cirugía, o después de ella, cuan- A la luz de los datos disponibles actualmente,
do no se incluyen en las mismas. la cirugía con laser no proporciona mejores resulta-
dos, aunque algunos autores muestran embarazos
m ás temprano, después de la cirugía (56, 57, 60).

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