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EL CALLEJON DE LA BUENA MUERTE (Gto.

Valores:

1. Amor
2. Familia

Proposito:

Nudo

Personajes

1. Abuelita
2. Nieto
3. Muerte
4. Vecinos

El Callejón de la Buena Muerte

La leyenda acerca del Callejón de la Buena Muerte, dice:

Hace muchísimos años en uno de los callejones de la ciudad de Guanajuato vivía


una viejita que subsistía de las limosnas que recibía, tenía un pequeño nieto que
alegraba su mísera existencia y que la acompañaba diariamente en sus recorridos
para pedir lismosna. Tanto ella como el niño vestían con ropas viejas y
harapientas aunque siempre limpias, y poco era lo que comían; habitaban en una
pequeña casa que era solo un cuartito.

La viejita tenía constantemente la preocupación de que si se moría, el pequeño se


quedaría solo y desamparado, había noches en que no podía dormir pensando en
ello, pues no tenían ningún pariente; se encontraban solos en el mundo. En una
ocasión el niño enfermó gravemente, ella desesperada no hacía más que llorar y
rezar, pidiéndole a Dios que no se llevara lo único que tenía. En eso, se le
apareció la Muerte diciéndole que debido a sus ruegos, estaba dispuesta a dejarle
a su nieto, pero con la condición de que ella quedara ciega por el resto de sus
días; trato que, sin pensarlo, la anciana aceptó. Desde entonces el niño le sirvió
de lazarillo, y la gente al ver ese triste cuadro, aumentó sus dádivas.

Pasó el tiempo y fue ella la que enfermó; el niño le preguntaba a quién debería
rezar, a quién debía encomendarla para que no fuera a morir y a dejarlo solo. La
ancianita le contó que al nacer él, su madre había muerto y que, desde entonces,
ella había vivido para cuidarlo y quererlo. Se quedaron dormidos y, en el sueño,
la anciana volvió a ver a la Muerte; con su figura esquelética vestida de negro, le
anunció que venía por ella, la viejecita le suplicó que la dejara un tiempo más, y
la Muerte le dijo que lo haría a cambio de los ojos del niño, pero ella no aceptó
porque no quería que el pequeño sufriera. La Muerte le dijo entonces que lo
único que podía hacer era llevarselos a los dos para que estuvieran juntos para
siempre. La anciana aceptó, pidiéndole que lo hiciera en ese momento para que el
niño, que estaba durmiendo, para que no sintiera nada.

Así lo hizo la Muerte, llevándoselos al otro mundo y, justo en ese momento, los
vecinos oyeron el doblar de las campanas, de una manera tan misteriosa, que su
sonido no se parecía a ningún otro. Cuando amaneció, los vecinos se dieron
cuenta de lo sucedido, pensando que la abuelita y el nieto habian muerto de frío.

Una vecina corrió la voz de que había sido la propia viejecita quien había pedido
a la Muerte que se los llevara juntos, para no padecer más y, con el tiempo se dijo
que la Muerte se aparecía frecuentemente por ese callejón y que se le veía por las
noches, como una sombra, cerca de aquel cuartito; después a petición de los
vecinos, el cuartucho aquel fue derribado, con objeto de levantar allí una capillita
en donde se veneraría al Señor del Buen Viaje, en recuerdo de aquel suceso.-[:Ñ-

1.- investigar una leyenda mexicana, de preferencia de nuestra región.

2.- anotarla en la libreta y clasificarla con los 12 puntos de la pagina 63.

3.- compartir con el grupo la leyenda analizada.

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