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Iona Goiko, Maite Hervella y María Arias

LAS DEMOCRACIAS REPRESENTATIVAS Y “ POSDEMOCRACIA” ( Crouch,


2004 )

A) Explica cómo se desarrollarían los cuatro principios de las democracias


representativas en las posdemocracia de Crounch, poniéndolo en relación con los
otros modelos de la democracia representativa estudiados.

Las corporaciones multinacionales y las empresas privadas, es decir, las élites políticas y
económicas son las figuras que optan a ser los representantes en la posdemocracia. Estas
ejercen presión a los partidos para que adopten sus mecanismos en el sector privado, más que
en el sector público.
En el concepto de la posdemocracia existe una baja participación ciudadana en las elecciones,
en la que la mayoría de los ciudadanos desempeña un papel pasivo.
Esto se debe a que los principales fines y/o intereses que se tratan en este modelo de
democracia representativa están definidos por elites políticas y económicas, que como hemos
analizado anteriormente, suelen ser las que tienen un cierto monopolio sobre los los partidos
políticos a cambio invertir en sus gobiernos.

Por consiguiente, estos representantes no disponen de una amplia autonomía en su acción


política, ya que está en gran parte determinada por otras élites políticas y económicas, al igual
que el sistema político es manipulado a través de campañas publicitarias y discursos con la
única intención de persuadir a la población. La política se desarrolla mediante la interacción
entre los gobiernos elegidos y unas élites que representan los intereses de las empresas. Estos
intereses imponen condiciones a los gobiernos a cambio de invertir en sus países.

En este aspecto, los representantes toman un mandato representativo, que les permite
disponer de completa libertad de acción, tal que no les obligue ni se sientan comprometidos a
satisfacer un eventual pedido o una orden de sus electores.
Bajo una posdemocracia, como se ha comentado anteriormente, el objetivo de las
instituciones es satisfacer las necesidades y los fines de las empresas privadas que financian a
los partidos políticos, cuya obligación es depositar e implantar reglamentos y tomar
decisiones en base a sus intereses.
Iona Goiko, Maite Hervella y María Arias

En este mecanismo, el representante no ha de dar explicaciones a la ciudadanía de las


decisiones y acciones que toma, debido a que se le concede cierto monopolio, siempre
controlado por los agentes externos privatizados, sobre la manera de gobernar.

Algunos de los sectores que pueden influenciar a esa autonomía son los sectores económicos,
o el sector social. Cuando se habla de la influencia económica, se hace referencia a cómo
puede influir el estado económico de un país o una comunidad a la hora de tener cierta
autonomía, ya que si la situación económica no es buena no se puede tener mucho margen de
libertad.
El sector social también es un agente importante cuando se habla de una autonomía. Por
ejemplo, si hay grupos sociales que no están de acuerdo con ciertas ideas o reformas que
propone un gobierno, este no tendrá la libertad necesaria para realizarlas ya que necesita de
la aprobación de un sector social para poder realizarlas.

Por otro lado, en las pos democracias, debido al gran aumento de intereses económicos que
generan las multinacionales hacía el sistema institucional, los ciudadanos son escasamente
incapaces de decidir y opinar respecto a los temas y problemas que afectan a sus necesidades
como una sociedad conjunta. Esto se debe a que existen diferentes factores que condicionan
al correcto funcionamiento de la idea de “libertad de expresión”.
Este problema o injusticia, como queramos llamarlo, se ve reflejado principalmente en tres
aspectos. ( Debate electoral/ Desigualdad/Incapacidad ciudadana )
Debido al control total por parte de las empresas privadas, y a sus técnicas de persuasión y
manipulación de los intereses que quieren tomar, los ciudadanos se encuentran en un
situación, podemos llamarlo “estafa”, a causa de la poca precisión que generan los partidos
políticos a la hora de recalcar sus y exponer sus objetivos. Esto nos lleva a analizar la
incapacidad de la ciudadanía que se transmite para reconocer cuales son sus intereses y
necesidades.
Por lo tanto, debido a la desigualdad democrática que se encuentra entre los distintos de
rango dentro de una sistema institucional, donde se prioriza el bolsillo de las empresas y
multinacionales, a costa de la indiferencia ciudadana, se puede recalcar que no existe una
libertad de expresión puesto que no les dan la opción de elegir más allá de sus conveniencias.
Iona Goiko, Maite Hervella y María Arias

Con el avance de las redes sociales y todas las aplicaciones que se han creado, la sociedad
civil tiene más capacidad a la hora de comunicarse con las personas y expresar tanto sus ideas
como su ideología. Cada vez es más común ver cómo se crean plataformas mediante las redes
sociales para crear un movimiento y lograr una influencia que igual en situaciones cotidianas
no se pueden crear. Las redes sociales ayudan a que la sociedad civil que no participa
activamente en la democracia tenga una voz más en la que se puede pronunciar e influenciar
a los demás civiles.

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