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SENTENCIA CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL 0232/2018-S2

Sucre, 28 de mayo de 2018

SALA SEGUNDA Magistrada Relatora: Julia Elizabeth Cornejo Gallardo


Acción de amparo constitucional

Expediente: 22250-2018-45-AAC Departamento: Cochabamba

En revisión la Resolución 8/2017 de 4 de diciembre, cursante de fs. 106 a


109 vta., pronunciada dentro de la acción de amparo constitucional
interpuesta por Manuel López Rodríguez contra Pedro Méndez Muñoz,
“Gerente General y Representante Legal” del Banco Unión Sociedad
Anónima (S.A.) Cochabamba.

I. ANTECEDENTES CON RELEVANCIA JURÍDICA

I.1. Contenido de la demanda

Por memoriales presentados el 14 y 20 de noviembre de 2017, cursantes de fs. 12


a 17 y 19 a 23, el accionante expuso los siguientes argumentos de hecho y
derecho:

I.1.1. Hechos que motivan la acción

Junto a su esposa Rosa Mercado Ordoñez, el 2014 obtuvieron un crédito con


garantía personal de Silverio Rodríguez Espinoza del Banco Unión S.A. sucursal
Cochabamba, por la suma de $us8 000.- (Ocho mil dólares estadounidenses), del
cual sólo deben $us3 000.- (Tres mil dólares estadounidenses), acreencia que
cumplió hasta junio de 2017, ya que por problemas con su esposa fue imposible
cubrir algunas mensualidades, lo cual generó que el crédito recaiga en mora, por
esta situación la citada Entidad Bancaria se dio a la tarea de capturar su vehículo
en concomitancia con “…efectivos de Tránsito…” (sic), para obligarle a firmar un
documento por la fuerza, siendo contrario a sus intereses, ya que en su cláusula
Quinta, se acuerda la venta del citado automotor para cubrir deudas y acreencias
del matrimonio, quedando el mismo en poder y responsabilidad del garante y de
otra persona, quienes tenían la tarea de ofrecer y dar en venta el motorizado; sin
embargo, nunca lo hicieron. Personeros del indicado Banco se apersonaron al
inmueble donde se encontraba el vehículo y de manera ilegal y arbitraria, lo
1
llevaron a su depósito el 27 de septiembre del señalado año, negándose a
devolverlo hasta la fecha, considerando que actuó con excesivo abuso, siendo que
dicho vehículo no fue otorgado en garantía de la deuda.

Efectuó su correspondiente reclamo al Banco Unión S.A., y derivándolo a la Oficina


de Recuperaciones el funcionario Luis Denis Videz Aguayo, de manera prepotente
indicó que el vehículo se quedaría en garantía a cuenta de la deuda a favor del
mencionado Banco, además, existe la firma y consentimiento de su esposa, a
quien le hicieron firmar un documento sin que conozca su contenido y peor aún
cuando la misma no sabe leer ni escribir, acto ilegal y arbitrario, que en la
actualidad impide pueda trabajar con dicho vehículo que presta servicio público.

El Banco Unión S.A. se apoderó y retuvo como garantía su vehículo, sin ninguna
autorización, acuerdo y/o documento suscrito con su persona, por ello el 25 de
octubre de 2017 conjuntamente con su abogado, se entrevistaron con el Jefe de
Adquisiciones el citado Banco, quien les pidió presenten una carta a la sucursal de
Quillacollo para reprogramar la deuda, lo que fue una artimaña para hacerles
perder el tiempo pidiéndoles una serie de requisitos.

Asimismo, señala que desde la fecha del acto ilegal en ningún momento se le
permitió presentar ningún reclamo ni observación escrita, porque no existe
procedimiento administrativo alguno, menos judicial a cargo de alguna autoridad,
que pueda definir esa situación, siendo que, esa oficina es completamente
independiente.

I.1.2. Derechos supuestamente vulnerados

Considera lesionados sus derechos al trabajo, a la propiedad privada, a la


seguridad jurídica, al debido proceso y acceso a la justicia; citando al efecto los
arts. 46.I.1 y II, 56. I y II, 115, 116 y 410 de la Constitución Política del Estado
(CPE); y, 12 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos (CADH).

I.1.3. Petitorio

Solicita se conceda la tutela y: a) Se ordene a la Entidad Bancaria demandada que


de forma inmediata, a través de su representante legal, se realice la entrega y la
devolución a su persona del vehículo que se encuentra en su poder con placa de
control 4253–ZXR, que es de su propiedad; b) Se condene el pago de daños y
perjuicios causados a su persona por ese acto ilegal; y, c) Sea con la imposición
de costas de acuerdo a ley.

I.2. Audiencia y Resolución de la Jueza de garantías

2
La audiencia pública de consideración de la presente acción de amparo
constitucional, se realizó el 4 de diciembre de 2017; según consta en acta
cursante de fs. 99 a 105, produciéndose los siguientes actuados:

I.2.1. Ratificación y ampliación de la acción

El accionante a través de su abogado, ratificó íntegramente los términos de su


demanda tutelar y ampliándola señaló: 1) Se pidió al Banco Unión S.A., la
devolución del vehículo, dado que al retirarlo, recogerlo, decomisarlo y llevarlo a
sus instalaciones incurrió en actos ilegales, habiendo actuado con mano propia
para hacer justicia, para así restablecer los derechos y garantías del crédito,
siendo esta una vía de hecho, ante lo cual, puede establecerse la tutela
constitucional; 2) El mencionado Banco señalará que la subsidiariedad es un
aspecto primordial para este tipo de procesos; sin embargo, la jurisprudencia
constitucional determinó que cuando existe una medida de hecho se constituirá
como una situación excepcional, ante lo cual se abre la competencia constitucional
para hacer prevalecer lo derechos y garantías de las personas, siendo éste un
mecanismo de defensa jurisdiccional eficaz, rápido e inmediato de protección de
derechos; y, 3) Si bien existe un proceso ejecutivo que es posterior al acto ilegal y
que existe un embargo; empero, en la demanda, el vehículo no se encuentra
previsto como parte del mismo, y en todo caso ese depósito debió realizarse
conforme a las reglas del Código Civil.

I.2.2. Informe de la entidad bancaria demandada

Varinia Ameller Badani, Representante Legal del Banco Unión S.A. sucursal
Cochabamba, presentó informe escrito, el 1 de diciembre de 2017, cursante de
fs. 95 a 97, señalando lo siguiente: i) Conforme a lo mencionado en la demanda,
se evidencia que no fueron los personeros del Banco Unión S.A., los que le
obligaron a entregar el vehículo, sino el garante personal del crédito Silverio
Rodríguez Espinoza, que en compañía de la esposa del ahora accionante,
precautelando que el obligado no se diera a la fuga y disponga del vehículo, lo
llevaron a “dependencias de Tránsito”, hasta convencerlo a entregar
voluntariamente el motorizado a efecto de realizar la venta del mismo y con ese
dinero cancelar la deuda contraída con la citada Entidad Financiera; es decir, que
hubo el consentimiento expreso del obligado y por ello no se les puede atribuir
legitimación pasiva, respecto de un acto que no fue realizado por el señalado
Banco, limitándose a visitar los domicilios de la codeudora Rosa Mercado Ordoñez
y el garante Silverio Rodríguez Espinoza, con el objetivo de gestionar la cobranza
extrajudicial y en un acto de responsabilidad, seriedad y compromiso con el
crédito bancario contraído, mismo que ingresó en mora, por un monto al capital
de Bs28 618,88.- (Veintiocho mil seiscientos dieciocho 88/100 bolivianos), propició
que la codeudora y el garante, confieran el depósito del indicado vehículo a los
personeros del señalado Banco, situación absolutamente legal en razón que el
motorizado estaba en posesión de los mismos, como emergencia de la entrega
voluntaria y suscripción del documento transaccional realizado por el accionante;
3
ii) En el presente caso, se colige que fue el propio accionante de manera
consentida, libre y voluntaria realizó la entrega del motorizado a favor de la
codeudora y garante del crédito en ejecución, el cual actualmente fue objeto de
embargo, emergente del mandamiento librado por la Jueza Pública en lo Civil y
Comercial Decimonovena de la Capital del departamento de Cochabamba, dentro
del proceso ejecutivo seguido por el Banco Unión S. A. en contra de Manuel López
Rodríguez y otros, con Sentencia Inicial de 11 de octubre de 2017; iii) El
accionante no agotó ningún tipo de instancia judicial ni administrativa que le
habilite para la interposición de la presente acción tutelar; pues, si considera
vulnerado algún derecho, debió acudir primeramente a la jurisdicción ordinaria
para hacer valer dentro del debido proceso, la tutela y pretensión que indebida e
ilegalmente reclama en la esfera o ámbito constitucional.

I.2.3. Intervención de la tercera interesada

Rosa Mercado Ordoñez, a través de su abogado, señaló en audiencia que se


adhiere a lo invocado por la parte accionante y que no sabe leer ni escribir,
apenas cursó hasta el segundo básico de primaria, por lo que desconoce
completamente las consecuencias jurídicas que puede llevar suscribir un
documento, y si realizó algún acto fue en pleno desconocimiento e inducida en
error por parte de la Entidad Bancaria tal cual dispone los arts. 473 y 482 del
Código Civil (CC) que refiere a los vicios del consentimiento.

1.2.4. Resolución

La Jueza Pública Civil y Comercial Cuarta de Quillacollo del departamento de


Cochabamba, constituida en Jueza de garantías, mediante Resolución 8/2017 de 4
de diciembre, cursante de fs. 106 a 109 vta., denegó la tutela solicitada, sobre la
base de los siguientes fundamentos: a) El accionante no demostró la vulneración
al debido proceso, por parte de los personeros del Banco Unión S.A., por el
contrario la entrega del vehículo fue efectuada en forma voluntaria por el
responsable y depositario; posteriormente, regularizado dentro de un proceso
formal iniciado por falta de pago de crédito, cuya mora fue reconocida; b) De los
hechos expuestos por el mismo accionante, se tiene que el vehículo antes de ser
entregado al señalado Banco se encontraba en calidad de depósito en el inmueble
del garante Silverio Rodríguez Espinoza, y según señala la cláusula quinta de un
acuerdo suscrito con su esposa, el motorizado sólo podía salir del inmueble para
proceder a su venta, de donde se infiere que el mismo no se encontraba
prestando servicios, por lo que mal puede decir que se constituye en su
herramienta de trabajo; c) Al haber sido entregado el automóvil a Silverio
Rodríguez Espinoza y Cirilo Ordoñez, para ofrecerlo en venta, el indicado Banco
demandado tampoco vulneró el derecho a la propiedad privada; y, d) Respecto a
la seguridad jurídica como un hecho resultante de la lesión del derecho al trabajo,
no se la transgredió al ser un principio que no puede ser tutelada por la acción de
amparo constitucional, siendo que ésta tiene por fin proteger derechos

4
constitucionales y no principios reconocidos por la Constitución Política del Estado
y las normas internacionales de derechos humanos.

II. CONCLUSIONES

De la revisión y compulsa de los antecedentes que cursan en obrados, se


establecen las siguientes conclusiones:

II.1. Manuel López Rodríguez, mediante nota de 25 de octubre de 2017, solicitó


al Gerente del Banco Unión sucursal Quillacollo, la reprogramación de su
deuda sin necesidad de interponer acción judicial alguna, bajo las mismas
condiciones convenidas en el contrato de préstamo (fs. 9 y vta.).

II.2. Por nota de 6 de noviembre de 2017, la Oficial de Microcréditos del Banco


Unión S.A., remitió a Manuel López Rodríguez, los requisitos para
reprogramación de su crédito (fs. 10).

II.3. Dentro de la demanda ejecutiva monitoria, interpuesta por el Banco Unión


S.A. sucursal Cochabamba representado por Varinia Ameller Badani y
Pablo Oscar García Ayala contra Manuel López Rodríguez, Rosa Mercado
Ordoñez de López y Silverio Rodríguez Espinoza, se emitió la Sentencia
Inicial de 11 de octubre de 2017, declarando probada la citada demanda,
correspondiendo el pago de la obligación en la suma de Bs28 618,88.- más
intereses convenidos, que se liquidaran en ejecución de sentencia (fs. 81
a 83).

II.4. Cursa Acta de Embargo de 29 de noviembre de 2017, realizado en las


oficinas de la Agencia de Quillacollo del Banco Unión S.A., donde se
procedió a trabar el embargo del motorizado de propiedad de Manuel
López Rodríguez con placa de circulación 4253–ZXR dentro del proceso
ejecutivo seguido por el citado Banco contra Manuel López Rodríguez,
Rosa Mercado Ordoñez de López y Silverio Rodríguez Espinoza (fs. 94 y
vta.).

III. FUNDAMENTOS JURÍDICOS DEL FALLO

El accionante alega la vulneración de sus derechos al trabajo, a la propiedad


privada, a la seguridad jurídica, al debido proceso y al acceso a la justicia; toda
vez que, al no cumplir con el crédito que obtuvo del Banco Unión S.A., con
garantía personal, recayó en mora, situación por la cual el citado Banco capturó
su vehículo, en concomitancia con “…efectivos de Tránsito…” (sic), para obligarle
a firmar un documento, donde se acordó la venta del mencionado automotor para
cubrir la deuda, quedando el mismo en poder del garante y otra persona para que
lo ofrezcan en venta, pero nunca lo hicieron, al contrario los personeros del
señalado Banco, se apersonaron al inmueble donde se encontraba el vehículo y de
manera ilegal y arbitraria, se lo llevaron a su depósito, negándose a devolverlo
5
hasta la fecha, actuando con abuso, ya que el mismo no fue dado en garantía de
la deuda; por ello, solicita se ordene a la Entidad demandada, que de forma
inmediata se lo entregue y devuelva, se condene el pago de daños y perjuicios
causados a su persona y sea con imposición de costas.

En consecuencia, corresponde en revisión verificar si tales extremos son evidentes


a fin de conceder o denegar la tutela; sin embargo, es preciso analizar
previamente el carácter subsidiario de la acción de amparo constitucional. Para el
efecto, se desarrollará los siguientes temas: 1) Las vías de hecho y los
presupuestos procesales para acceder a la justicia constitucional cuando se
denuncian medidas o vías de hecho; 2) La subsidiariedad de la acción de amparo
constitucional; y, 3) Análisis del caso concreto.
III.1. Las vías de hecho y los presupuestos procesales para acceder a la
justicia constitucional cuando se denuncian medidas o vías de
hecho

La jurisprudencia determina las siguientes subreglas procesales de


activación de la acción de amparo constitucional frente a actos
vinculados a medidas de hecho, reafirmando algunas que ya estaban
establecidas en nuestra tradición jurisprudencial, señalando que: i) La
acción de amparo constitucional puede ser activada directamente; es
decir, no existe necesidad de agotar previamente otras vías 1, menos aún,
la vía procesal penal que tiene otro objeto procesal y finalidad 2; ii) Las
personas físicas o jurídicas particulares o servidores públicos, no
expresamente demandados, pueden asumir defensa, presentar prueba y
hacer valer sus derechos, aun en etapa de revisión ante el Tribunal
Constitucional Plurinacional, sin que se pueda alegar preclusión, lo que
supone una flexibilización de las reglas de legitimación pasiva 3; iii) La
acción de amparo constitucional podrá interponerse durante el tiempo que
subsista la vulneración o la amenaza a los derechos 4; por lo que, no se

1
La SCP 0998/2012, en el FJ III.3, establece que las acciones vinculadas a medidas o vías de hecho, constituyen una excepción a
la aplicación del principio de subsidiariedad, por tanto, el control tutelar de constitucionalidad, a través de la acción de amparo
constitucional, puede ser activado directamente frente a estas circunstancias, sin necesidad de agotar previamente otros
mecanismos ordinarios de defensa.

2
La SC 382/01-R de 26 de abril de 2001, establece que frente a una medida de hecho, el proceso penal no era idóneo, por
cuanto tiene otra finalidad y objeto procesal, por lo que en el caso concreto señala: “…la querella que pudiere interponer contra
la recurrida, persigue otro fin distinto al del presente Recurso, cuya demanda se centra en que se le permita utilizar la vivienda
que tiene alquilada, lo que podrá hacer en tanto un Juez competente determine lo que corresponda en derecho”.

En ese orden, las Sentencias Constitucionales Plurinacionales 1013/2014-S3, 0365/2016-S3, 0788/2015-S3 y 0849/2015-S3,
consideraron que el propósito del proceso penal, no solo era la determinación de la comisión de delitos y que a través de ellos,
también se podían resguardar derechos vinculados a actos por medidas de hecho; constituyéndose en precedentes
constitucionales que utilizan criterios restrictivos, en cuanto a la excepción de subsidiariedad y que en el marco de la
SCP 2233/2013 de 16 de diciembre, referido al estándar más alto de protección, no corresponde su aplicación.

3
La SCP 0998/2012, en el FJ III.5, refiere que por regla general, para la activación de la acción de amparo constitucional, el
accionante deberá cumplir en primera instancia con la identificación de los particulares o autoridades
demandadas -arts. 33.2 del Código Procesal Constitucional (CPCo)-; empero, tratándose de peticiones de tutela vinculadas con

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medidas o vías de hecho, el impetrante de tutela deberá cumplir con esta exigencia; sin embargo, de manera excepcional
siempre y cuando no sea posible, por las circunstancias particulares del caso- en caso de la identificación de las personas
demandadas, se deberán flexibilizar las reglas de la legitimación pasiva.

Ahora bien, en ese supuesto, cuando el peticionante de la tutela no pueda identificar expresamente a todos los demandados o a
los terceros interesados, en resguardo del derecho a la defensa de éstos, no se les aplica el principio de preclusión procesal,
para la presentación ulterior a la audiencia pública de medios de defensa, por lo mismo, en cualquier etapa del proceso de la
acción de amparo constitucional, incluso en revisión ante el Tribunal Constitucional Plurinacional, podrán hacer valer sus
derechos, debiendo en estos casos ser oídos de manera amplia y admitidos sus medios probatorios en cualquier instancia
procesal.

4
La SCP 0309/2012 de 18 de junio, en el FJ III.3, apunta: “…el tiempo transcurrido, no constituye un óbice para la no concesión
de la presente acción de amparo constitucional, toda vez que el avasallamiento y la consiguiente vulneración de los derechos
fundamentales del accionante, continuaban a momento de solicitar se prosiga con la tramitación de la misma”.

La SCP 1938/2012 de 12 de octubre, en el FJ III.3, refiere: “…en el marco de una interpretación extensiva y progresiva a favor
de un acceso eficaz a la justicia constitucional, las denuncias por vías de hecho, en cuanto al plazo de caducidad, implican un
aplica el plazo de caducidad de seis meses; y, iv) La carga de la prueba,
tendiente a demostrar los actos vinculados a medidas o vías de hecho,
debe ser cumplida por el accionante, quien debe acreditar la existencia de
los mismos de manera objetiva, asumidas sin causa jurídica; es decir, en
prescindencia absoluta de los mecanismos institucionales establecidos
para la definición de hechos o derechos y estar circunscrita a aspectos que
no impliquen la existencia de hechos controvertidos a ser sustanciados por
la jurisdicción ordinaria5.

III.2. La subsidiariedad de la acción de amparo constitucional

La Constitución Política del Estado, en su art. 128, establece: “La Acción


de Amparo Constitucional tendrá lugar contra actos u omisiones ilegales o
indebidos de los servidores públicos, o de persona individual o colectiva,
que restrinjan, supriman o amenacen restringir o suprimir los derechos
reconocidos por la Constitución y la Ley”; a su vez, el art. 129.I de la
referida Ley Fundamental, señala: “La Acción de Amparo Constitucional se
interpondrá por la persona que se crea afectada, por otra a su nombre
con poder suficiente o por la autoridad correspondiente de acuerdo con la
Constitución, ante cualquier juez o tribunal competente, siempre que no
exista otro medio o recurso legal para la protección inmediata de
los derechos y garantías restringidos, suprimidos o amenazados”
(las negrillas son nuestras). En coherencia con la última disposición, el
art. 54 del Código Procesal Constitucional (CPCo), respecto a la
subsidiariedad e inmediatez, dispone:

I. La Acción de Amparo Constitucional no procederá cuando exista otro medio o


recurso legal para la protección inmediata de los derechos y garantías
restringidos, suprimidos o amenazados de serlo.

II. Excepcionalmente, previa justificación fundada, dicha acción será viable


cuando:

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1. La protección pueda resultar tardía.

2. Exista la inminencia de un daño irremediable e irreparable a producirse de


no otorgarse la tutela.

El Tribunal Constitucional a través de la SC 1337/2003-R de 15 de


septiembre, sostuvo que la acción de amparo constitucional constituye un
instrumento subsidiario, porque no es posible utilizarlo si previamente no
se

análisis teleológico del último supuesto del art. 129.II de la CPE; en ese orden, se tiene que en vías de hecho, pueden existir
actos lesivos que generen una afectación a derechos mediata en el tiempo, es decir, cuando a partir del acto inicial lesivo a
derechos fundamentales que emerja de una medida de hecho, de manera conexa y como consecuencia directa del primer acto
lesivo, se realicen actos ulteriores vulneratorios de derechos fundamentales, al tener directa relación los actos contínuos
vulneratorios de derechos emergentes de vías de hecho, el afectado, podrá pedir tutela constitucional, desde el último acto
lesivo, supuesto en el cual, al estar los actos denunciados en estricta conexitud y directamente vinculados con el primer acto
lesivo que surja de vías o medidas de hecho, una vez verificadas las lesiones a derechos fundamentales, en el ejercicio del
control tutelar de constitucionalidad, deberá tutelarse los derechos hasta el primer acto que origine la lesión, interpretación
acorde con los principios pro-hómine y pro-actione, pautas que aseguran la eficacia máxima del derecho al acceso oportuno a
la justicia constitucional frente a vías de hecho y que además consolida una labor hermenéutica según los fines establecidos en
los principios fundamentales y valores plurales supremos en el Estado Plurinacional de Bolivia como ser la justicia, igualdad y el
vivir bien, consolidando en definitiva la materialización de la Constitución Axiomática”.

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SCP 0998/2012, FJ III.4.
agotó la vía ordinaria de defensa, y supletorio, pues viene a reparar
y reponer las deficiencias de esa vía ordinaria. Es así, que en el
Fundamento Jurídico III.1, estableció reglas y subreglas de improcedencia
por subsidiariedad:

…cuando: 1) las autoridades judiciales o administrativas no han tenido la


posibilidad de pronunciarse sobre un asunto porque la parte no ha
utilizado un medio de defensa ni ha planteado recurso alguno, así:
a) cuando en su oportunidad y en plazo legal no se planteó un recurso o medio de
impugnación y b) cuando no se utilizó un medio de defensa previsto en el
ordenamiento jurídico; y 2) las autoridades judiciales o administrativas
pudieron haber tenido o tienen la posibilidad de pronunciarse, porque la parte
utilizó recursos y medios de defensa, así: a) cuando se planteó el recurso pero de
manera incorrecta, que se daría en casos de planteamientos extemporáneos o
equivocados y b) cuando se utilizó un medio de defensa útil y procedente para la
defensa de un derecho, pero en su trámite el mismo no se agotó, estando al
momento de la interposición y tramitación del amparo, pendiente de resolución.
Ambos casos, se excluyen de la excepción al principio de subsidiaridad, que se da
cuando la restricción o supresión de los derechos y garantías constitucionales
denunciados, ocasionen perjuicio irremediable e irreparable, en cuya situación y de
manera excepcional, procede la tutela demandada, aún existan otros medios de
defensa y recursos pendientes de resolución (las negrillas son incorporadas).

Asimismo, el principio de subsidiariedad de la acción de amparo


constitucional supone que ésta no podrá activarse mientras no se
agoten otros medios o recursos legales que permitan la protección del o
los derechos de la persona interesada; así lo establecen los arts. 129.I de
la CPE y 54 del CPCo.
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III.3. Análisis del caso concreto

El accionante alega que a través de medidas de hecho le hubiesen


obligado a firmar un documento mediante el cual se acordó la venta de su
vehículo para cubrir las deudas contraídas con el Banco Unión S.A.,
quedando el mismo en poder y responsabilidad del garante y otro, para
que lo ofrezcan en venta, lo cual no hicieron, dado que, los personeros del
citado Banco, se apersonaron al inmueble donde se encontraba el vehículo
y de manera ilegal y arbitraria, se lo llevaron a su depósito el 27 de
septiembre de 2017.

Ahora bien, de acuerdo a la jurisprudencia constitucional sobre los


presupuestos procesales para la activación de la acción de amparo
constitucional por vías de hecho, fueron resumidos en el Fundamento
Jurídico. III.1, la carga de la prueba tendiente a demostrar los actos
vinculados a medidas o vías de hecho, debe ser cumplida por el
peticionante de tutela, quien debe acreditar de manera objetiva la
existencia de dichos actos o medidas, asumidas sin causa jurídica, en
prescindencia absoluta de los mecanismos institucionales establecidos
para la definición de hechos o derechos, y estar circunscrita a aspectos
que no impliquen la existencia de hechos controvertidos a ser
sustanciados por la jurisdicción ordinaria.

En el caso analizado, se constata que el accionante no presentó prueba


alguna que respalde la existencia de las citadas medidas de hecho
reclamadas y ante dicha situación, incumplió con esa exigencia, por ende,
el presupuesto establecido por la jurisprudencia constitucional para la
activación de la acción de amparo constitucional por vías de hecho;
subregla iv) que se encuentra glosada en el Fundamento Jurídico III.1 de
esta Sentencia Constitucional Plurinacional.

Aclarado dicho extremo, a efectos del resolver la problemática planteada,


es pertinente señalar que en obrados se evidencia que Manuel López
Rodríguez, mediante nota de 25 de octubre de 2017, solicitó al Gerente
del Banco Unión sucursal Quillacollo, la reprogramación de su deuda sin
necesidad de interponer acción judicial alguna, bajo las mismas
condiciones convenidas en el contrato de préstamo, argumentando que el
2014 obtuvo un crédito del Banco Unión S.A. sucursal Cochabamba, junto
a su esposa Rosa Mercado Ordoñez, por la suma de $us8 000.-, con
garantía personal de Silverio Rodríguez Espinoza, acreencia que cumplió
hasta junio de 2017, ya que por problemas con su esposa fue imposible
cubrir algunas mensualidades generando que el crédito recaiga en mora,
expresamente por haber convenido que su consorte se hiciera cargo de
dicho crédito y la venta de un vehículo; por ello, el Oficial de Microcréditos

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del citado Banco, mediante nota de 6 de noviembre de mencionado año,
le remitió los requisitos para reprogramación de su crédito.

Conforme lo señalado precedentemente, se evidencia que el accionante,


mediante nota dirigida a la indicada Entidad Bancaria, solicitó
reprogramación de su deuda; sin embargo, nunca reclamó y pidió la
devolución del vehículo que considera que de manera ilegal y arbitraria se
lo llevaron a su depósito y se haya negado a devolverlo; es decir, que no
consta en obrados que el citado accionante hubiese cuestionado de
manera inmediata ante la referida Entidad lo que ahora reclama a través
de la presente acción de amparo constitucional interponiéndola de manera
directa.

Por otra parte, se evidencia en el expediente del proceso de la demanda


ejecutiva monitoria, interpuesta por el Banco Unión S.A. sucursal
Cochabamba representado por Varinia Ameller Badani y Pablo Oscar
García Ayala contra Manuel López Rodríguez, Rosa Mercado Ordoñez y
Silverio Rodríguez Espinoza, se emitió la Sentencia Inicial de 11 de octubre
de 2017, declarándola probada, correspondiendo el pago de la obligación
en la suma de Bs28 618,88.- más intereses convenidos que se liquidaran
en ejecución de sentencia; a través del Acta de Embargo de 29 de
noviembre de igual año, realizado en las oficinas de la Agencia de
Quillacollo del Banco Unión S.A., se procedió a trabar el embargo del
motorizado de propiedad de Manuel López Rodríguez con placa de
circulación 4253–ZXR.

De lo señalado, se constata que existe un proceso ejecutivo seguido por el


Banco Unión S.A. en contra del ahora accionante y otros, a través del cual
se emitió la Sentencia Inicial de 11 de octubre de 2017, declarando
probada la demanda, ante lo cual, corresponde el pago de la deuda e
interés convenidos; y consecuentemente, se procedió a embargar el
vehículo, del que ahora solicita su devolución; dicho proceso ejecutivo y
embargo del vehículo fueron de su conocimiento, ya que en audiencia de
consideración de esta acción tutelar, señaló expresamente que si bien
existe un proceso ejecutivo, éste fue posterior, al acto ilegal de haber
retirado, recogido, decomisado y llevado el indicado vehículo a sus
instalaciones, existiendo sobre éste un embargo ejecutado; asimismo,
manifestó que en ninguna parte de la demanda ejecutiva que planteó la
Entidad Bancaria estaba el vehículo como parte de la garantía del crédito,
por lo cual no podía ejecutarse un embargo, en todo caso el depósito del
motorizado debió realizarse conforme a la normativa del Código Civil.

En consecuencia, al existir un proceso ejecutivo seguido contra el


accionante, tuvo la posibilidad de reclamar el depósito de su vehículo
efectuado por el Banco Unión S.A. -ahora Entidad Bancaria demandada- y
solicitar la devolución del mismo a la autoridad judicial competente, siendo
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la Jueza Pública Civil y Comercial Decimonovena de la Capital del
departamento de Cochabamba, quien resolvió el citado proceso; empero,
no lo hizo cuando tuvo la posibilidad de realizar su reclamo mediante la
vía idónea y solicitar lo que ahora impugna en la presente acción tutelar;
por ello este Tribunal Constitucional Plurinacional se ve impedido de
ingresar a analizar el fondo del asunto, siendo que, no se cumplió con el
principio de subsidiariedad subregla 1.b) de la jurisprudencia descrita en el
Fundamento Jurídico III.2.

De lo expresado precedentemente, se tiene que la Jueza de garantías, al


denegar la tutela impetrada, aunque con otro fundamento obró correctamente.

POR TANTO

El Tribunal Constitucional Plurinacional, en su Sala Segunda; en virtud de la


autoridad que le confieren la Constitución Política del Estado y el art. 12.7 de la
Ley del Tribunal Constitucional Plurinacional, en revisión, resuelve: CONFIRMAR
la Resolución 8/2017 de 4 de diciembre, cursante de fs. 106 a 109 vta., emitida
por La Jueza Pública Civil y Comercial Cuarta de Quillacollo del departamento de
Cochabamba; y en consecuencia, DENEGAR la tutela solicitada, conforme a los
fundamentos jurídicos del presente fallo constitucional.

Regístrese, notifíquese y publíquese en la Gaceta Constitucional


Plurinacional.

Fdo. MSc. Julia Elizabeth Cornejo Gallardo


MAGISTRADA

Fdo. MSc. Carlos Alberto Calderón Medrano


MAGISTRADO

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