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UNIVERSIDAD ICEL.

CAMPUS TLALPAN.

BIOQUIMICA

1ER CUATRIMESTRE.

“COMPUESTOS NITROGENADOS 12.1”

LICENCIATURA EN ENFERMERÍA.

ACOSTA LOPEZ JESSICA HAMEYATZIN.


Mecanismos de degradación de proteínas
La proteólisis o degradación de proteínas es un proceso por el cual las proteínas de
una célula pueden ser degradadas de manera completa (hasta sus aminoácidos
constituyentes) o parcialmente (produciendo péptidos). Es decir, consiste en la
hidrólisis de uno o más de los enlaces peptídicos que mantienen unidos a sus
aminoácidos.

Este proceso puede ocurrir gracias a la participación de otras proteínas con


actividad enzimática, en cuyos sitios activos se produce la hidrólisis de los enlaces.
También puede ocurrir por “métodos” no enzimáticos, como por acción del calor o
de sustancias con pH extremos (muy ácidas o muy básicas).
La degradación de proteínas se da tanto en bacterias como en animales y
en plantas, pero es especialmente común en los animales, sobre todo a nivel del
aparato digestivo, pues de ello depende la digestión y absorción intestinal de las
proteínas ingeridas con la dieta.

Además, la proteólisis es de suma importancia para el mantenimiento funcional y la


regulación de múltiples procesos celulares y tiene que ver también con la
eliminación de aquellas proteínas que presentan errores de traducción, de
plegamiento, de empaquetamiento, de importación, de funcionamiento, etc.
Es importante destacar que se trata de un proceso irreversible, sumamente efectivo
y que también funciona en la “regulación de los reguladores”, pues no solo elimina
aquellas proteínas que tienen actividades biológicas “directas”, sino también a
aquellas que regulan a otras proteínas o la expresión de los genes
correspondientes.

Tipos de proteólisis
Las proteínas internas de una célula pueden ser degradadas aleatoria o
selectivamente o, lo que es igual, de manera controlada o no. A su vez, como se ha
comentado previamente, este proceso puede ocurrir por medio de enzimas
especiales o debido a condiciones ambientales definidas como pH ácidos y/o
alcalinos.

Es importante mencionar que cualquier proteína correctamente traducida, plegada


o empaquetada esconde una o más secuencias señales de degradación que son
“crípticas” y que pueden exponerse cuando la proteína es perturbada
estructuralmente por temperatura, pH, etc.

Proteólisis por ubiquitinación

La ubiquitinación (sistema ubiquitina-proteosoma) es un sistema por el cual las


proteínas pueden ser selectivamente hidrolizadas luego de ser marcadas
específicamente para su degradación, proceso que puede ocurrir tanto en el citosol
como en el núcleo celular.

Este sistema tiene la capacidad de reconocer y destruir proteínas marcadas en el


núcleo y en el citosol, así como de degradar las proteínas que no se pliegan
correctamente durante su translocación desde el citosol hacia el retículo
endoplásmico.
Funciona principalmente mediante la adición o conjugación de las proteínas
“blanco” a una pequeña proteína o péptido de 76 residuos aminoacídicos, más
conocida como ubiquitina. Aquellas proteínas “marcadas” por ubiquitinación son
degradadas en pequeños fragmentos por el proteosoma 26S, una proteasa de
varias subunidades.

Proteólisis por autofagia

La autofagia también es considerada por algunos autores como una forma de


proteólisis, con la distinción de que esta ocurre dentro de un compartimento
membranoso cerrado que es dirigido hacia los lisosomas (en las células animales),
donde las proteínas contenidas en su interior son degradadas por las proteasas
lisosomales.

Proteólisis no enzimática

La temperatura, el pH, e incluso la concentración de sales de un medio puede


provocar la hidrólisis de los enlaces peptídicos que mantienen unidos los
aminoácidos de distintos tipos de proteínas, lo que ocurre por desestabilización e
interrupción de los enlaces.

Funciones
La proteólisis tiene muchas funciones en los organismos vivos. Particularmente,
tiene que ver con el recambio de proteínas, por el cual algunas moléculas de
proteínas específicas que fueron traducidas a partir de uno o más ribosomas,
eventualmente son degradadas a diferentes velocidades.

Las proteínas tienen una vida media que varía desde pocos segundos hasta algunos
meses y los productos de su degradación, sea regulada o no, mediada por enzimas
o no, generalmente son reutilizados para la síntesis de nuevas proteínas, que
probablemente cumplen funciones diferentes.

Esto es lo que sucede con las proteínas que son consumidas con los alimentos, que
son degradadas en el tracto gastrointestinal por proteasas entre las que se incluyen
la tripsina y la pepsina; así como con algunas proteínas celulares cuando las células
carecen de suficientes alimentos para sobrevivir.

Los sistemas proteolíticos intracelulares detectan y eliminan las proteínas


“anormales” que son potencialmente tóxicas para las células, pues pueden
interactuar con ligandos “fisiológicamente inapropiados”, además de producir
agregados que provocan impedimentos mecánicos y físicos para los procesos
celulares normales.

La acumulación de proteínas anormales en el interior celular, bien sea por defectos


en el sistema proteolítico interno o por otras razones, es lo que muchos científicos
consideran como una de las causas principales del envejecimiento en los seres
vivos multicelulares.

Transaminación
Durante el proceso de Transaminación, un aminoácido le transfiere su grupo
funcional amino al Cetoglutarato para formar Glutamato y en el proceso se obtiene
un cetoácido. Existe una gran variedad de enzimas Transaminasas, prácticamente
una para cada aminoácido.

Las enzimas Transaminasas requieren del cofactor Piridoxal Fosfato (derivado de


la Vitamina B6) para realizar la transferencia del grupo Amino en un mecanismo
denominado de ping pong en donde el grupo amino es transferido temporalmente
al Piridoxal Fosfato (produciendo una Piridoxamina Fosfato) y de ahí es transferido
al cetoácido. Todos los aminoácidos presentes en las proteínas donan su grupo
amino de esta manera para formar glutamado, excepto la Lisina, Treonina, Prolina
y Serina.
Existen dos Transaminasas de importancia médica que sirven como indicador de
daño hepático: la Glutamato-Oxaloacetato Transaminasa, GOT (también llamada
Aspartato Aminotransferasa, AST) y la Glutamato-Piruvato Transaminasa, GPT
(también llamada Alanina Aminotransferasa, ALT). Estas dos enzimas lleva a cabo
las siguentes reacciones:

GOT: Glutamato + Oxaloacetato ←→ α-Cetoglutarato + Aspartato


GPT: Glutamato + Piruvato ←→ α-Cetoglutarato + Alanina

Estas reacciones, acopladas a otras de transferencia de grupos amino, le permiten


a la célula transferir grupos nitrogenados a los destinos necesarios. Como se
comentó anteriormente, el exceso de nitrógenos debe ser eliminado y esto se lleva
a cabo transportando al Glutamato hacia el interior de la mitocondría de los
hepatocitos para ser eliminado mediante el Ciclo de la Urea.
BIBLIOGRAFIA
1. Alberts, B., Bray, D., Hopkin, K., Johnson, A. D., Lewis, J., Raff, M., … & Walter, P. (2013). Essential
cell biology. Garland Science.
2. Maurizi, M. R. (1992). Proteases and protein degradation in Escherichia coli. Experientia, 48(2),
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4. Vierstra, R. D. (1996). Proteolysis in plants: mechanisms and functions. In Post-Transcriptional
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5. Wolf, D. H., & Menssen, R. (2018). Mechanisms of cell regulation–proteolysis, the big surprise.
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